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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 17-10-2020 / 09:10
UN 17 EN PANDEMIA

Peronismo vs. macrismo: qué se juega este 17 de octubre

Peronismo vs. macrismo: qué se juega este 17 de octubre
Este sábado ser retoma el duelo entre las pequeñas marchas que defienden privilegios y son amplificadas y agrandadas por los grandes medios porteños y los trolls rentados en las redes, frente a las multitudes que se han movilizado en la historia argentina en defensa de los intereses populares.
El 17 de Octubre se convertirá en otro capítulo del duelo entre lo conservador y virtual y lo popular y concreto. En la era de la hegemonía de las corporaciones mediáticas, la leyenda de este día vuelve a la carga con la épica de las grandes manifestaciones populares.
 
Es el duelo entre las pequeñas marchas que defienden privilegios y son amplificadas y agrandadas por los grandes medios porteños y los trolls rentados en las redes, frente a las multitudes que se han movilizado en la historia argentina en defensa de los intereses populares.
 
Los atributos se entrecruzan porque el 17 de octubre se ha convertido en una especie de relato subjetivo en el campo popular y porque la derecha logra movilizar, en poca cantidad, pero consigue cierta presencia en las calles que hace mucho tiempo no tenía.
 
Es también lo popular y lo real en respaldo del gobierno de Alberto y Cristina Fernández, frente a las marchas organizadas por Juntos por el Cambio en contra del gobierno. La virtualidad trata de instalar que el repudio al gobierno ganó la disputa movilizadora por la calle. En contrapartida, una inmensa participación popular en los actos virtual y presencial del 17 busca demostrar que lo virtual de la oposición es falso.
 
Las marchas de la derecha se llaman "banderazo" y sectores de las capas medias se movilizan con banderas argentinas. Resulta bizarro porque son convocadas por una fuerza que cuando fue gobierno endeudó al país, renegó del reclamo por Malvinas, subordinó la política exterior a la política de Washington, destruyó la salud y la educación públicas y regresó a las imposiciones de dependencia del Fondo Monetario Internacional. Todo lo contrario a la soberanía nacional que representa la bandera.
 

 
Los rasgos centrales son esos: lo popular y lo real este 17 de octubre, frente a la imagen virtual elaborada por los grandes medios porteños alrededor de la seguidilla de pequeños actos que ha realizado la oposición desde que empezó la cuarentena.
 
Al 17 de octubre se lo simboliza por la idea de "lealtad" que muchos entienden como señal de sometimiento, tipo rebaño. Pero en realidad, el primer 17 de octubre se realizó por lealtad a los intereses populares porque fue en defensa de la persona que los había encarnado y que en ese momento había perdido la interna militar ante la oposición de los partidos históricos que pedían su cabeza.
 
Después del golpe del '55, cuando el peronismo estaba proscripto y no se podía publicar nada que lo identificara, el 17 de octubre fue el día en que los sectores populares mostraban que a pesar de la represión, la difamación y la defección de muchos de sus dirigentes, mantenían su lealtad a esa identidad que seguía representando Perón.
 
Alberto Fernández ha insistido desde que se declaró la epidemia en que no hubiera movilizaciones. Después de la seguidilla de actos de la derecha había una presión desde las bases del Frente de Todos por movilizarse. Ese empuje se mostró en las movilizaciones para defender la Quinta de Olivos y el domicilio de Cristina Fernández de Kirchner, dos sitios que fueron constantemente hostilizados en las marchas de la derecha.
 
Sin embargo, el gobierno mantiene su rechazo a los actos que pongan en peligro la salud de la población, como ocurrió en las convocatorias de Juntos por el Cambio donde había muchos manifestantes sin ninguna precaución sanitaria. Esa indiferencia por la epidemia en los actos de Juntos por el Cambio contribuyó a la actual ola de contagios masivos en el interior.
 
La primera idea de la CGT y la conducción del PJ fue realizar un acto virtual en la CGT con Alberto Fernández como único orador. El diario La Nación publicó hace diez días que una parte de la central no quería la participación de la vicepresidenta. Un sector del peronismo realizó ayer un pequeño acto formal, de oposición a Alberto Fernández al que acusan de no ser peronista. Dos de los que convocaron fueron el estacionero Carlos Acuña y el judicial Julio Piumato, que también integran la CGT junto con Luis Barrionuevo.
 
El acto virtual de hoy comenzará a las 15 y se podrá seguir el discurso de Alberto Fernández --según se explica en @75octubres--, desde las tres plataformas Facebook, Twitter e Instagram con capacidad para millones de personas que podrán participar a través de avatares que se ubicarán en un plano virtual del centro de la ciudad. Alberto Fernández hablará desde el salón Felipe Vallese de la central obrera y está planificado que la vicepresidenta Cristina Fernández se encuentre a su lado.
 
La caravana de vehículos, que no fue oficialmente convocada desde el gobierno, completó esa idea virtual, con una acción presencial. Confluirá en el obelisco a las 15 horas, después de recorrer la ciudad por distintas avenidas. Estos dos actos se plantean como complementarios. En cambio los de Acuña y Piumato, en el que también estuvieron Guillermo Moreno, Julio Bárbaro y el expresidente Eduardo Duhalde, se hizo en contraposición de los dos anteriores.
 
Los camioneros comprometieron para la caravana dos mil camiones, los taxistas llevarán cuatro mil taxis, y la UTA disidente se hará presente con 500 colectivos. Y además, está prevista la participación de unos 20 mil vehículos que llegarán del Conurbano.
 
Si se concretan esos pronósticos, el acto del 17 convertirá a toda la ciudad en un gran espectáculo político y borrará el efecto que quiso lograr la corporación mediática con el acto del 12 de octubre donde participaron no más de cuatro o cinco mil personas y unos mil vehículos. Las fotografías mostraban solamente la mitad de la plaza de la República donde estaban los manifestantes. La mitad que mira hacia el Bajo estaba vacía.
 
Las manifestaciones suelen representar bastante a sus referentes. Una tendrá columnas de trabajadores, las otras han sido desfiles de autos de alta gama, con algunos vehículos más comunes. Pero después de varios actos de la derecha contra el gobierno quedan los rasgos más salientes con que la sociedad los define, que no es como ellos se ven.
 
Ellos se ven como luchadores de la libertad, pero para la sociedad son "los que no quieren ser Valenzuela", la señora "Bisman", los terraplanistas y antivacunas, los anticuarentena que se contagiaron y algunos murieron, los que van a insultar a Cristina como si fuera un acto de valentía ciudadana.
 
Es un sector de la sociedad con argumentaciones limitadas o que repiten lo que les ha entrado por los medios. En esos actos se mezclan los "anarquistas de mercado" con un discurso parecido al de las dictaduras y los ultraderechistas de Biondini con su discurso del Nuevo Orden.
 
La campaña de esta semana, de apariciones de Mauricio Macri en medios y con periodistas afines, lo mostró como representante cabal de ese planeta bizarro de argumentos distorsionados. No es una derecha argumental y lúcida.
 
Macri aparece como una persona limitada, pero con grandes recursos económicos, lo que le da una actitud de superioridad que no puede sostener con argumentos. Y el papel de los periodistas que lo entrevistan es pavoroso.
 
Es un público formateado por las corporaciones mediáticas con mensajes como el de Clarín cuando publicó como uno de los lugares de concentración del acto derechista del 12 de octubre al domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández. Hay un flyer que circula en las redes con las avenidas por donde transitará la caravana del acto de hoy. Habrá que ver si lo publican como hicieron con la dirección de la expresidenta.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

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04-12-2025 / 08:12
Martillar el último clavo en el ataúd que encierra el cadáver del peronismo es una causa nacional que pronto cumplirá 80 años. Ahí, en 1946, radica la "cifra redonda", el año fundacional, tanto del peronismo como movimiento de masas como del antiperonismo como irrenunciable leit motiv de buena parte de la sociedad argentina. Y así venimos desde hace décadas, matando al peronismo, dándolo por finiquitado, y asistiendo a sus múltiples y polifacéticas resurrecciones.
 
Como un destino nacional inexorable; "el hecho maldito del país burgués" que definió John William Cooke. En ese itinerario pueden indentificarse 11 muertes del peronismo, 11 episodios que el antiperonismo festejó como un Mundial para, poco después, volver a empezar.
 
Pero, ¿qué sería del antiperonismo, buceando ya en profundidades ontológicas, si el peronismo realmente muriera? Si combatir al peronismo en todas sus formas -rechazarlo, denostarlo y condenarlo- es la razón de ser de tantos argentinos, ¿qué vendría después? ¿Qué verían al asomarse a ese abismo nietzscheano que nos habita y nos acecha cuando el monstruo de afuera ya no esté?
 
La flamante victoria de La Libertad Avanza generó todo tipo de conjeturas sobre el futuro de un peronismo enredado en la miseria de sus internas y carente de una propuesta alternativa, capaz de seducir a una ciudadanía desencantada. Lo llamativo es que este contexto crítico se replicó en varias ocasiones desde los años 50 a la fecha y generó los mismos efectos.
 
"Ahora sí, este es el fin del peronismo", es un título redactado en numerosas ocasiones, siempre listo y nunca definitivo. Será porque los intentos por "matar" al peronismo han adoptado distintas formas: la proscripción, la represión, la fragmentación interna, la debacle económica, la derrota electoral. Cada uno de esos embates reforzó, de una manera u otra, su condición de fenómeno político persistente.
 
Los siguientes 11 episodios -las 11 muertes- lo ejemplifican.
 
1) 26 de julio 1952. La que fallece es Eva Duarte, "Jefa Espiritual de la Nación" y estandarte del "primer peronismo", cuando el país -al decir de Félix Luna- era una fiesta. Después de Evita, ¿qué?, era la pregunta. Las pintadas celebratorias repartidas por Buenos Aires ("viva el cáncer") expresaban el anhelo de que esa muerte de carne y hueso fuera el simbólico inicio de otra muerte, la de Perón, la de su gobierno y la de todo lo que el peronismo representaba. Muchos lo creyeron así.
 
2) 16 de septiembre de 1955. Golpe de Estado. Revolución Libertadora (para los peronistas, la "fusiladora"). Es el comienzo de una gigantesca operación cultural: la desperonización de la Argentina. La proscripción del peronismo y el exilio de 18 años de su líder son la punta del iceberg. Se demuelen estatuas, se destruyen bustos, se queman cuadros, se borra todo vestigio de peronismo al punto de prohibir, por ley, que se lo nombre en público. Pero en lugar de matarlo, lo que lograron fue fortalecer la identidad, al punto de que el sólo hecho de ser peronista se convirtió en un acto de resistencia.
 

03-12-2025 / 10:12
No fue solo un giro diplomático: por primera vez desde el retorno de la democracia, Argentina votó en esta materia junto con EEUU e Israel, dos países cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos y hasta genocidio, posicionándose, así como los tres únicos Estados en el mundo que se niegan a condenar el uso de la tortura.
 
El posicionamiento argentino desnuda la verdadera esencia del gobierno de Javier "el Loco" Milei, al cual la calificación de fascista no resulta exagerada, pues hubo incluso gobiernos de extrema derecha, que por vergüenza o compromiso, votaron afirmativamente condenando la tortura.
 
La resolución rechazada por Argentina fue promovida por el Comité contra la Tortura (CAT), órgano que días antes había publicado un informe crítico sobre la situación del país. Ese informe expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de detenciones prolongadas en comisarías, prácticas policiales violentas, falta de controles judiciales efectivos y condiciones inhumanas en lugares de encierro.
 
El Comité recordó que los jueces y juezas penales son garantes últimos de la legalidad y dignidad de toda detención, y que el Estado argentino viola sus obligaciones cuando tolera celdas sin ventilación, superpobladas, sin colchones, sin agua potable, o cuando naturaliza golpizas, hostigamientos y traslados arbitrarios.
 
Nada de esto es nuevo: hace décadas que organismos de DDHH como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) o la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, entre otros, advierten y condenan las prácticas sistemáticas que se dan en los contextos de encierro, que encuadran dentro de los "Tratos crueles, inhumanos o degradantes" tal como se define en el derecho internacional en materia de DDHH.
 
Sin embargo, lejos de reconocer la legitimidad de estas observaciones, el gobierno argentino reaccionó con un ataque político. El mismo día que se conoció el informe del CAT, se publicó en el sitio "Argentina.gob" la respuesta oficial, calificando al informe como "sesgado", bajo la acusación de haber omitido "graves abusos ocurridos durante el gobierno de Alberto Fernández".
 
Para el gobierno de Milei, el documento emitido por el CAT está "abiertamente influido por grupos militantes y organizaciones con marcada orientación kirchnerista" y "exhibe un sesgo ideológico incompatible con la imparcialidad que exige el sistema internacional de derechos humanos".
 
Resultaría gracioso, si no fuera tan trágico, que se etiquete de esa forma a un organismo técnico en el ámbito de las Naciones Unidas. Pero esa es la lógica del gobierno de La Libertad Avanza: quien denuncia abusos policiales o defiende garantías constitucionales es automáticamente sospechado de "zurdo" o "kuka".
 

03-12-2025 / 10:12
Karina "la Coimera" Milei sueña con que su hermano la elija como sucesora como hizo Néstor Kirchner con Cristina en 2007 en una maniobra que le permitió al kirchnerismo quedarse en el poder durante 12 años. "Hay que ir por la reelección de Javier Milei", aclaró en Mar del Plata, en el congreso libertario que encabezó frente a 300 personas, pese a que esperaban más de 700. Pero lo que no dijo es que ella se plantea como sucesora de su hermano, en el 2027 o en el siguiente turno electoral.
 
"Ella quiere que Milei la elija como sucesora, como hizo Néstor con Cristina", explicó un dirigente libertario al tanto de los planes de la hermana presidencial. En el mismo acto se difundió la creación de un "comité de disciplina" de La Libertad Avanza, que tendrá tolerancia cero a las individualidades. Entre los libertarios dijeron que el comité servirá como una suerte de Mazorca de Karina para tener a raya a todo el partido, en especial a los influencers como el Gordo Dan, el cabecilla de Las Fuerzas del Cielo que agrupa a los seguidores de Santiago Caputo.
 
Justamente el Gordo Dan ofició durante los primeros dos años de mandato de Milei como un guardián de la pureza libertaria y fue quien hizo echar a varios funcionarios que se corrieron de la línea. Karina quiere ser la única en detentar ese poder. Además, no quiere que los ministros, diputados y senadores vayan a la televisión sin su supervisión previa.
 
La visión policial de la política que despliega Karina ya es motivo de preocupación entre importantes dirigentes libertarios y llegó a impactar en el Congreso. "Patricia Bullrich le tiene terror a Karina", afirmó un importante dirigente libertario.
 
La hermana de Milei ahora tiene en mira el ministerio de Justicia como el próximo lugar para colonizar. Karina le pidió a Mariano Cúneo Libarona que se quedara en el ministerio luego de las elecciones pese a que ya había presentado una carta con su renuncia. El objetivo era darse un tiempo para definir su sucesor.
 
Ahora, Karina quiere que el puesto de Cúneo lo ocupe Santiago Viola. Viola es el apoderado de La Libertad Avanza y era su candidato para la secretaría Legal y Técnica antes de que Santiago Caputo acercara a María Ibarzábal Murphy, quien se ganó la confianza de Milei y es una pieza clave del gabinete. Pero los tiempos cambiaron y la obsesión de Karina por la Justicia creció desde el caso Libra y las coimas de la Andis, que la tienen en el centro de las investigaciones de la justicia federal.
 
Estos movimientos forman parte, según los libertarios, de un objetivo mayor para Karina, que es el de entrar a la fórmula presidencial en el futuro. Milei repite que su jefe es su hermana y por eso en el gobierno no descartan que Karina pida dar el salto en 2027.
 
La semana pasada, Karina se apersonó en el Senado para dar una demostración de poder en la Cámara en la que acaba de entrar Patricia Bullrich, otra de las figuras del gobierno con aspiraciones a entrar en la fórmula presidencial, pero que teme a la hermana de Milei.
 
Karina es la persona de este gobierno que tiene peor imagen, se la asocia a la corrupción. Su figura, cada vez más central dentro de la estructura de poder, es parte del debate sobre quién toma las decisiones en la gestión nacional. De hecho, las encuestas ya están evaluando la percepción sobre quién gobierna realmente: Javier Milei o su hermana, la secretaria general de la Presidencia.
 
La Opinión Popular
 

01-12-2025 / 09:12
En Diputados, con una impunidad ante la que vale detenerse, la legisladora macrista Marilú Quiroz organizó una jornada de seis horas contra "la obligatoriedad y compulsividad" de las vacunas, abarcando relacionarlas con el autismo. Vimos a un tipo que, a torso descubierto, se mostró imantado por efecto de la inoculación. En 2014 ya habían montado el mismo circo, en una actuación televisiva y con otro protagonista, y adjudicándoselo a otros factores. Los objetos metálicos "se le pegan al cuerpo", ratificaron esta vez tras varios intentos fallidos.
 
Lo más parecido a esto que se vio el jueves debe ser el conjunto de infradotados, vestidos de búfalo, que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. El acto, el de acá, fue autorizado por la presidencia de la Cámara de Diputados.
 
Al margen del espanto y las denuncias de toda autoridad científica, ya con siete niños muertos de sarampión y tos convulsa por no estar vacunados, se desconocen presentaciones judiciales o procederes de oficio. Hubo un delito. Un atentado contra la salud pública.
 
¿Hecho menor, por haberse tratado de un grupo de delirantes bien que ocupando parte del edificio parlamentario? ¿O símbolo gigantesco?
 
Basta recorrer por encima los temas dominantes de la agenda publicada para advertir el momento prácticamente bizarro de nuestra política. Es el accionar gubernamental, es la plancha desconcertante en que está sumida la oposición y son las consecuencias de ese estadio. ¿Será la calma o desviación temática que preceden a alguna tormenta o, acaso, un clima destinado a permanecer durante largo rato?
 
La guerra entre la AFA, el Gobierno y los medios oficialistas, operada desde el efectismo de un campeonato de escritorio y una formación de pasillo dando la espalda a los campeones, se lleva por varios cuerpos el conversatorio periodístico, digital y vaya a saberse si, también, masivo. Es de esos disparadores que invitan a la básica y poderosa pregunta de si no pasa nada más importante en el país.
 
Los títulos de casi toda la prensa ametrallan sin parar, incluso a través de "noticias" y variantes fragmentadas -sobre el mismo tópico- que se suceden una tras otra. Pocas veces se vio algo semejante, tan desembozado.
 
Hasta un imberbe percibiría que no destrozan a la AFA por sus desaguisados ni por arbitrajes escandalosos, que desde ya sobran. El centro indesmentible es privatizar la actividad futbolística hasta el extremo que sea posible, pero eso ni siquiera es mencionado de refilón por la militancia independiente de los bufones oficiales.
 
Desde el Presidente de la Nación hasta su ministra de Seguridad instalaron el asunto con rango de gravedad nacional. Se supone que una cosa es la pasión desenfrenada que el fútbol desata en Argentina. Y que otra, completamente distinta, es llevar el caso a una cuestión de Estado ligada a negociados formidables. Sólo se supone.
 

30-11-2025 / 12:11
La concentración de fachos en Plaza de Mayo para pedir por la libertad de los represores fue un fracaso. No fue nutrida ni contó con la asistencia de las caras más conocidas del reclamo pro-dictadura. Sus organizadores debieron levantar sus petates a las apuradas cuando un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) se acercó para avisarles que estaba llegando la manifestación por Palestina, que los sextuplicaba en participantes.
 
El que recibió el mensaje fue Guillermo Sottovia, uno de los organizadores de la movida fallida, que dice ser piloto civil e hijo de un oficial de la Aeronáutica. A Sottovia no le quedó más remedio que agarrar el megáfono maltrecho que tenían e iniciar la retirada. -Nos tenemos que ir, no por cobardes, sino para demostrar que ellos son los violentos -dijo.
 
Hasta segundos antes, Sottovia había estado a los abrazos con Carlos Pampillón, el dirigente neonazi marplatense procesado por atacar un monumento a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Pampillón palmeaba a algunos hombres con uniformes y los llamaba "héroes" mientras se abría paso por la Plaza de Mayo.
 
Asunción Benedit estaba contenta porque casi había más fotógrafos que concurrentes. Ella se había puesto un pañuelo negro en la cabeza como forma de identificarse: no solo en oposición a las Madres de Plaza de Mayo sino porque también dice estar de "luto" por los represores presos.
 
Según las estadísticas de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), hay 22 criminales de lesa humanidad presos en cárceles comunes y 63 en la Unidad 34 de Campo de Mayo, considerada una prisión VIP por sus comodidades.
 
Tanto Asunción como su hermano, el diputado nacional entrerriano Beltrán Benedit, suelen visitar a los condenados y procesados por secuestrar, torturar y desaparecer personas. Ella sostiene que no solo hay que pedirle al gobierno de Javier "el Loco" Milei por su libertad, sino también reivindicar su accionar represivo.
 
"La esperanza es lo último que se pierde", dijo la mujer que pululó por distintas organizaciones pro-dictadura. "De hecho podemos estar haciendo este reclamo. Si fuera con otro gobierno, ya estaríamos presos", concedió, aunque no esconde su desazón porque la administración de La Libertad Avanza (LLA) no hizo más para tener al genocida Alfredo Astiz y compañía fuera de las cárceles.
 
Conformaron un grupúsculo que se dio en llamar Unidos por la Sangre Derramada, pero, en realidad, lo que derramaron fueron peleas internas. Hasta hace diez días, Orlando González se presentaba como el coordinador general de la iniciativa. El tema se complicó cuando se contó quién era el personaje: un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) condenado a prisión perpetua y que se encuentra en arresto domiciliario. Aficionado a la fotografía, el "Hormiga" González solía retratar a sus víctimas.
 
En Plaza San Martín se hicieron grandes actos para oponerse a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia del kirchnerismo y para reclamar una amnistía general. Las concentraciones eran mucho más nutridas que las de este sábado en Plaza de Mayo. Pese a eso, con megáfono en mano, Sottovia afirmaba: "Tenemos poder ahora de cambiar la historia. Nunca se hizo un acto como éste". Patético.
 
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