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Nacionales - 15-10-2020 / 11:10
MACRI BUSCA EXPULSAR A LOS "FILO-PERONISTAS" DE MONZÓ-FRIGEIRO Y ESTOS RESISTEN CON LARRETA

Crece la interna en el PRO: Cada vez más referentes se siguen diferenciando de Macri

Crece la interna en el PRO: Cada vez más referentes se siguen diferenciando de Macri
Las palabras de Mauricio Macri continuaron generando reacciones dentro de su propio espacio político. Dos referentes del PRO salieron a diferenciarse de manera sutil con lo dicho por el ex presidente, quien atacó al sector "filo-peronista" de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio. Y apuntó a una confrontación mayor con el Gobierno de Alberto Fernández.
Las palabras de Mauricio Macri continuaron generando reacciones dentro de su propio espacio político. Dos referentes del PRO salieron a diferenciarse de manera sutil con lo dicho por el ex presidente, quien atacó al sector "filo-peronistas" de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio. Y apuntó a una confrontación mayor con el Gobierno de Alberto Fernández.
 
Los del "ala dialoguista", que fueron espiados por la AFI macrista hasta 2019, admiten que los quiere afuera del partido amarillo. Razones de un cachetazo público que busca recostarse sobre el núcleo más gorila y anti peronista de los votantes de Cambiemos. El viaje al 12 de octubre de 2019: el día después de las PASO, cuando la moderación se hizo trizas por un impulso del padre de la derrota.
 
Pero, desde el riñón del PRO, el vicejefe Diego Santilli se salió a diferenciarse de Macri y aseguró que tanto Monzó como Frigeiro "son personas muy valiosas". Agregó que espera que sigan en Juntos por el Cambio. Por su parte, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, indicó que "los problemas de la gente no se resuelven alimentando el conflicto y la tensión". Mientras hay sectores que quisieran que Macri pase a un segundo plano, este prepara nuevos reportajes con periodistas complacientes.
 
A la entrevista de Macri, la primera respuesta que recibió fue de sectores de su propio espacio político: vino del dúo Monzó-Frigerio, a quienes Macri le echó la culpa de su fracaso por haber "delegado la negociación política" en ellos. Macri dio a entender así que él lo hubiera hecho mejor.
 
Luego de algunos amagues, en el espacio de Monzó-Frigerio descartaban por el momento dejar Juntos por el Cambio. "Es que Macri no conduce Juntos por el Cambio. Ya le cuesta conducir el PRO", soltaron. "¿Irnos? Se olvidan de que a Cambiemos lo armó Monzó", dijeron. Y recordaron que en su momento Jaime Durán Barba se oponía a una alianza con los radicales.
 

 
También Santilli se distanció en relación a las críticas del ex presidente a la pandemia. "Esto no es sano, esta cuarentena eterna nos ha hecho mucho daño. Necesitamos volver a circular libremente por la Argentina", se quejó Macri. "La cuarentena nos permitió prepararnos y nos ayudó mucho. Pudimos reforzar el sistema público de salud", tomó distancia Santilli.
 
El otro que se diferenció, aunque de forma más sutil, es el primo del ex presidente. A contramano del discurso del ex mandatario, Jorge Macri consideró que "hay que bajar un cambio, hay que marcar diferencias, pero el país es de todos". "Tenemos que ser muy conscientes de lo que nuestras palabras pueden generar en otros, que tal vez crean de manera equivocada que la forma de resolver una diferencia política sea desde la violencia", advirtió.
 
A los intendentes PRO les produce fastidio que Macri siga buscando una reivindicación de su gestión. Es algo que este repite obsesivamente en las reuniones de la cúpula de Juntos por el Cambio. Algunos, como Martín Lousteau o Alfredo Cornejo, le discuten. Para sí, Lousteau cree que sin Macri podrían sumar a otros sectores, como el de Margarita Stolbizer o al socialismo.
 
La Opinión Popular
 
 
 
Macri busca expulsar al monzoísmo del PRO y los "filo-peronistas" se resisten
 
Pocas horas después del cuarto "banderazo" del año, organizado por Cambiemos contra el gobierno del presidente Alberto Fernández, su antecesor, Mauricio Macri, dio un paso clave para posicionarse como gran elector de la alianza opositora. Decidió confrontar en público con el "ala dialoguista" de su partido, blanqueó su desconfianza ante el origen peronista que reivindican, y buscó que concreten de una vez la ruptura que anticipan desde 2019.
 
Para hacerlo eligió romper el silencio mediante una entrevista en el canal TN, del Grupo Clarín. Cargó especialmente contra todos los referentes que se interponen en la conversación con los votantes más duros de su espacio: el exministro del Interior, Rogelio Frigerio, su socio, el extitular de la Cámara baja, Emilio Monzó, y el exsecretario de Interior y actual diputado nacional, Sebastián García De Luca.
 
Los dardos envenenados también buscaron impactar sobre la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y con el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quien graficó como un rehén de la Casa Rosada respecto a la extensión de la cuarentena.
 
En el entorno de Macri admiten que sólo mencionó una parte del libro de "memorias" que preparan sus escribas. Con ese libreto a cuestas, viajó con sus palabras al 12 de agosto de 2019, cuando sólo habían pasado 14 horas de la estrepitosa derrota en las PASO. Aquél Macri, posiblemente el más genuino, arremetió contra el espejo de moderación que habían construido sus asesores y aliados mediáticos. Según dijo en la entrevista días atrás, allí se terminó su gobierno.
 
Furioso y demudado, culpó a los votantes del peronismo por la corrida cambiaria que había empezado poco después de la paliza en las urnas y a pesar del endeudamiento extraordinario que le había concedido el FMI para pelear por un segundo mandato.
 
El impacto del ajuste que le pidió el fondo para seguir en pie y sus consecuencias piantavotos para seguir en el poder son dos puntos que deterioraron al máximo la relación de Macri con Frigerio y De Luca en la cartera política del Gobierno y con Monzó en Diputados, donde debía obtener apoyos sin quórum propio y con una minoría inédita en el Congreso que lo obligaba a explorar acuerdos políticos que siempre fueron sapos amargos para Macri y su jefe de Gabinete, Marcos Peña.
 
Sin embargo, a pesar de los matices, votaron y defendieron medidas que tuvieron un impacto sociaeconómico negativo, aunque fueron defendidas como "las menos peores".
 
Las tensiones de esos días son parte de un recuerdo amargo que los funcionarios de entonces confiaron, bajo reserva de la fuente. Y ahora reverberan gracias a las espinas que Macri les disparó cuando eligió blanquear las diferencias que cocina a fuego lento. También sucede por una herida reciente que aún no cicatrizó.
 
Radica en las pruebas que tiene la Justicia Federal sobre la decisión de Macri de espiar a los "monzoístas" desde la AFI y el freno que ordenó la Rosada en 2018 cuando los díscolos se mantuvieron dentro del redil y no se fueron. Esas hipótesis son parte de los disparadores de la investigación que maneja el juez federal de Lomas de Zamora, Juan Pablo Augé, por el presunto espionaje de la AFI a la vida privada de oficialistas y opositores entre 2015 y 2019.
 
Con las palabras que este lunes le dedicó al editorialista Joaquín Morales Solá, el expresidente confirmó que tiene poca elasticidad para afrontar los desacuerdos políticos. Además dio cuenta que esas esquirlas se pueden transformar en sospechas de traición después de una derrota traumática. "Como presidente nunca debí haber delegado la negociación política y yo la delegué en mi ala más política, con filo-peronistas", fue la frase en tono de autocrítica que Macri les dedicó a esos escudero.
 
Antes de las presidenciales de 2015, ese sector fue determinante para la expansión al interior del país de una expresión tan porteña como el PRO y la  victoria federal de Cambiemos, con la conquista electoral de Córdoba como una "retaguardia estratégica" que todavía no ha sido explotada en su totalidad.
 
La bronca que Macri bramó y este lunes dejó de mascullar contra los "monzoístas" también derrama, por propiedad transitiva, contra Vidal y Larreta como otros creyentes "del centro derecha" que se aferran a un posible regreso al poder con el apoyo de "otros sectores" externos al núcleo duro, que tienen intersecciones culturales, estéticas y políticas con una parte del electorado del peronismo. Macri y Peña siempre descreyeron de esos contactos.
 
Ahora el expresidente decidió extirpar a esos cultores para arrinconarlos hasta el abandono y obligarlos para negociar a cambio de un costo tan alto como desconocido en un año no electoral. Dicen que la onza que rompió la balanza del magnate fundador fue la propuesta de Monzó de "jubilar" a Macri y a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para darle paso a las nuevas generaciones políticas.
 
Entre el destierro y el ninguneo se juega la necesidad política del PRO, y de Cambiemos, de contener a un electorado peronista que, en los primeros diez meses de albertismo, también son seducidos por productos electorales como el titular de la Cámara baja, Sergio Massa, o el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. En el caso del militar, su sombra toma otro calibre porque tiene proyección nacional secundaria, pero concentra su fuego en el conurbano bonaerense, un territorio donde Macri prefiere respaldarse en las minorías más duras que seducir a indecisos y postergados por su gestión en el Ejecutivo. 
 
El capital político del "monzoísmo", después de la derrota de 2019, se circunscribe a ese electorado peronista, muy refractario al kirchnerismo, que se extiende en las poblaciones agroexportadoras de la pampa húmeda, con una base electoral que le disputa el radicalismo y que también reside en las clases medias urbanas de los conglomerados de las cabeceras provinciales.
 
Los destinatarios de las críticas de Macri (que mantienen las riendas de esas redes políticas) consideran que el líder del PRO está decidido a sacarlos del partido. Y se resisten a darle el gusto. Imaginan un espacio propio dentro de Juntos por el Cambio pero afuera del PRO. Admiten la paradoja desoladora de recibir más solidaridad del radicalismo o el massismo que de sus pares macristas.
 
Tales fidelidades electorales dependen de la agudización de la polarización que Macri, y la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, prefieren para Cambiemos. Las espinas que lanzó el expresidente por ahora no desembocarán en la ruptura que quiere provocar, ni en la salida que amasan los "monzoístas" con un año de amagues en su contra. Antes de diciembre del año pasado fueron en nombre de "la institucionalidad". Y desde entonces van endosados en nombre de la supervivencia política, pero siempre signados por un silencio directamente proporcional al largo camino que tienen por delante para mantenerse lejos de Macri y también del peronismo.
 
Por Claudio Mardones
 
Fuente: Tiempo Argentino
 

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28-11-2025 / 10:11
El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Ricardo Diab, alertó por el cierre de empresas en Argentina, y entre las principales causas detalla la baja en el consumo y la apertura de importaciones que impulsa el gobierno de Javier "el Loco" Milei. Diab mencionó el reciente cierre de Whirlpool, que dejó a 220 personas sin trabajo, y el de la láctea La Suipachense señalando que estas no son "grandes empresas" pero si son significativas.
 
Vale recordar que la CAME tomó partido por Milei antes del balotaje con Sergio Massa, apoyó públicamente el mega DNU del presidente en diciembre de 2023 sobre la desregulación total de la economía y respaldó junto a otras cámaras de grandes empresas el endeudamiento de Luis Caputo ante el FMI.
 
En primer lugar, el presidente de CAME sostuvo que la baja en el consumo "hace que el comercio en sí mismo no demande a la industria producto por este mismo motivo. Nosotros solicitamos otras alternativas de incentivo al consumo, en lo que tenía que ver con los planes de cuota a largo plazo que dio en un momento facilidades en la forma de estirar el salario".
 
Sin embargo, indicó que no tuvo éxito porque el Estado no interviene en las cuestiones de los privados: "Si los bancos no acceden, no aceptan o las plataformas de tarjeta, es muy difícil llevarlo a cabo". A esto se le suma la apertura de importaciones: "Muchas empresas ven que no son competitivas con respecto a productos que vienen fundamentalmente de China". El empresario señaló que incluso en rubros como el alimenticio se observa un aumento de productos importados que compiten con los nacionales.
 
Aunque el comercio internacional es "imprescindible", para Diab en el crecimiento económico en tecnología y materias primas, ciertos sectores nacionales no logran ser competitivos, lo que "lleva al cierre". Observó, además, que la tendencia es "creciente", al punto que empresarios que no tenían entre sus proyectos ser importadores, ahora lo están analizando.
 
El dirigente también destacó el impacto de la carga tributaria en la competitividad de las empresas argentinas. "Si sabemos que automáticamente cualquiera de nuestros productos tiene un 50% de impuesto, ya partimos de una situación impositiva muy difícil de resolver", afirmó, y comparó la situación con otros países que tienen menores cargas o distintos estilos de producción.
 
En cuanto al mercado laboral, Diab fue contundente al señalar que "en línea genérica, no hay actividad que esté demandando empleo". Explicó que, aunque una adecuación de la legislación laboral es necesaria, no será suficiente "si no hay demanda productiva". El presidente de CAME reconoció que, si bien la gente no consume porque "no tiene salarios buenos", las propias empresas, en especial las PyMEs, están imposibilitadas de mejorar esos salarios sustancialmente debido a la falta de rentabilidad y la fragilidad del contexto económico.
 
La industria nacional, a contramano de los datos que promociona el Gobierno de Milei, sigue en un pozo del que no puede salir. "Estamos inmersos casi en un círculo negativo donde los mismos que declamamos no lo podemos llevar a cabo fácilmente", afirmó. Además, el dirigente mencionó que, si bien han dialogado con el Gobierno, "el Estado hoy no interviene absolutamente en nada que tenga que ver los privados".
 
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27-11-2025 / 10:11
El industricidio avanza gracias a las políticas neoliberales de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo. Ya pasó un mes de aquellas elecciones legislativas donde Milei logró un triunfo que hizo crecer la soberbia de su gobierno, lo cual impulsa la reforma laboral que propone. No obstante, se enfrenta a un panorama complicado que lo desafía por completo.

A un mes de la "Argentina" violeta, se acumulan los despidos en fábricas ante la apertura de importaciones. Whirlpool cerró la planta de Pilar inaugurada en 2022 y despidió a sus 220 trabajadores. Asimismo, el consumo continúa en caída libre mientras que diciembre se avecina con nuevos aumentos que sigue golpeando más de un bolsillo. Por su parte, el salario continúa congelado y no hay sueldo que aguante.

Sin embargo, el Gobierno anarco capitalista hace vista ciega y avanza a fondo por la reforma laboral. Tal es así que el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, reunió este miércoles (26/11) en Casa Rosada a los miembros del Consejo de Mayo y, pese a la falta de consensos, anunció que la administración libertaria enviará el proyecto al Congreso el próximo 9 de diciembre.

Si los tiempos avanzan como pretende Milei, la reforma laboral se debatirá al filo o durante la Navidad y Año Nuevo anticipando semanas difíciles para aquellos trabajadores que perdieron su empleo, lo que se intensificó en los últimos días luego de la victoria electoral de La Libertad Avanza, donde nada cambió para la economía real pese al rescate del INDEC.

Las pálidas continúan y están a la vista de todos los argentinos. Sin ir más lejos, los datos del último informe de CEPA, que abarca hasta agosto, sostienen que desde que Milei inició su gestión, por día cierran 30 empresas y, en total, se destruyeron 276.000 puestos de trabajo registrados. "Creer o reventar", dice la frase.

Por su parte, el INDEC que conduce Marco Lavagna quedó en el centro de una nueva polémica por una sugestiva corrección de los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) para evitar que la economía entre en recesión técnica. El organismo que en septiembre la actividad económica tuvo un incremento de 0,5% en comparación con agosto, un dato mucho mejor que el estimado por las consultoras privadas que preveían una caída de entre 0,1% y 0,3%. Dibujando los números, el gobierno logró evitar ese título negativo pese que el tercer trimestre fue el más afectado por la inestabilidad económica consecuencia de las elecciones.

En tanto, los principales bancos y consultoras nacionales e internacionales recortaron sus previsiones de crecimiento para la economía argentina en 2026. Según el relevamiento de FocusEconomics, el Producto Bruto Interno se expandirá menos de la estimación previa. El ajuste refleja un escenario menos optimista y expone el desgaste del discurso libertario, que hasta ahora muestra más promesas que resultados.

El relato libertario remacha que la economía empieza a mostrar signos de recuperación, pero la realidad en las góndolas y en los bolsillos cuenta otra historia. El consumo masivo sigue estancado, sin el menor atisbo de mejora en la segunda mitad del año. Los datos publicados por el Indec este miércoles son contundentes: las ventas en supermercados cayeron a nivel intermensual y ya suman seis meses consecutivos de baja hasta septiembre. El golpe al consumo es tan fuerte que, en la comparación interanual, las ventas también retrocedieron. El ingreso de productos importados que compiten con los de fabricación nacional, el dólar barato y el encarecimiento de los costos productivos alientan la desindustrialización y el desempleo.

La Opinión Popular



26-11-2025 / 09:11
El conjunto de las organizaciones sociales y piqueteras movilizarán a la Secretaría de Trabajo cuando se realice la audiencia del Consejo del Salario convocada por el Secretario de Trabajo, Julio Cordero. El Consejo del Salario se reúne este miércoles en forma virtual. Para recuperar el valor de noviembre de 2015, el ingreso que hoy es de $322 mi debería ser de $760 mil.
 
La reunión se realizará en formato virtual a pesar del reclamo formulado por las dos CTA para que la misma retomara la presencialidad que dejó atrás desde la pandemia. Con todo, esas organizaciones sindicales junto con las organizaciones sociales agrupadas en la UTEP y las que militan en el Frente de Lucha Piquetero marcharán a la cartera laboral desde las 15.30 en lo que, además, será el comienzo de un plan de acción conjunto que incluye una movilización en los primeros días de diciembre y, casi con seguridad, una gran marcha el 20 de diciembre cuando se conmemore el 24 aniversario del levantamiento popular que puso fin al gobierno neoliberal de Fernando De La Rúa.
 
La movilización del miércoles exige una mejora inmediata y sustancial del salario mínimo vital y móvil hoy fijado en $322 mil, valor en el que se encuentra congelado desde agosto de este año. Se trata del monto más bajo desde el punto de vista del poder adquisitivo desde al menos el año 1994 y representa menos de la mitad del valor que llegó a alcanzar en diciembre de 2015.
 
Según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA), "las cinco reuniones del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo que tuvieron lugar en esta gestión finalizaron sin acuerdo entre el sector empresario y los representantes de los trabajadores". Como resultado, continúan, "fue la Secretaría de Trabajo la que determinó los aumentos nominales -prácticamente equivalentes a la propuesta empresarial-, los cuales no sólo no buscaron recuperar el poder de compra perdido tras la devaluación, sino que incluso continuaron erosionándolo".
 
Para CIFRA "la pérdida sufrida durante este gobierno se acumula con retrocesos previos, por lo que el salario mínimo se ubicó en octubre de 2025 en un nivel real que resulta 45,6% más bajo que en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos y 58,4% menor que noviembre de 2015". Más en concreto, concluyen "si el salario mínimo no hubiese perdido poder de adquisitivo a lo largo de esta década, se acercaría actualmente los $ 760.000".
 
El informe destaca que el haber "representa en la actualidad menos de una quinta parte del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado" y que "es inferior al que rigió durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad".
 
Pero, además, el informe de centro de la CTA de los Trabajadores indica que "la comparación entre el salario mínimo y las líneas de pobreza y de indigencia revela una situación incluso peor que la del año 2001. En octubre, una familia tipo (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó casi cuatro salarios mínimos para cubrir el costo de la canasta básica que determina la línea de pobreza, que ronda los $ 1,2 millones". En la misma línea, en agosto de 2025, el salario mínimo vital y móvil equivalía a 0,62 canastas básicas alimentarias que miden la indigencia para una familia integrada por dos mayores y dos menores cuando, en agosto de 2017, llegaba a representar 1,44 canastas básicas alimentarias.
 
La reunión será el primer encuentro entre la nueva conducción de la CGT y el gobierno libertario. La conducción sindical no adelantó cuál será el reclamo que llevarán a la negociación. Es posible que, como hicieron en anteriores encuentros, lleven un reclamo elevado para que, sin plan de lucha mediante, resulte testimonial y deje en manos del gobierno de los Hermanos Milei la definición del valor.
 
La Opinión Popular
 

24-11-2025 / 09:11
Las ficciones en que se desenvuelve el Gobierno de los Hermanos Milei volvieron a quedar plasmadas con la caída del préstamo por 20 mil millones de dólares diseñado por el JP Morgan, junto con el Citigroup y el Bank of América. Decían que estaban bosquejándolo, en realidad. El ministro de Economía ensayó responder que nunca habían aludido a la probable existencia de ese empréstito. Que, por tanto, se trataba de otra de las "operaciones" dirigidas a afectar la firme marcha hacia nuestro destino de potencia mundial.
 
Es cierto, convengamos, que las autoridades económicas jamás dieron seguridad ni información acerca de esa ayuda. Simplemente, resulta veraz porque el gobierno argentino es ajeno por completo a cualquier notificación del área. Todo, desde la asunción de Scott Bessent como ministro real, es comunicado desde Estados Unidos en formas oficiales u oficiosas. Todo.
 
Caputo Toto, quien persiste como el ícono de la timba financiera puesto en funciones de Estado, busca ahora un "repo" por mucho menos que aquella cifra. Necesita al menos 5 mil millones de dólares a fines de pagar vencimientos en enero, que corresponden a la deuda contraída por Macri.
 
Es muy probable que, apoyo de Washington mediante, consiga la plata. En esa perspectiva, los medios oficialistas prácticamente ningunearon la información y se dedicaron al nuevo título que inventó la AFA, al fin de semana largo, a los incendios en el gremio de Camioneros o a las transas en ambas Cámaras que continúan preanunciando el grave astillamiento del peronismo.
 
En estas horas, metieron otra cuña los nombramientos de Alejandra Monteoliva y Carlos Alberto Presti. La mano derechísima de Patricia Bullrich en Seguridad estaba prevista. Pero no deja de impactar que el jefe del Ejército será el primer militar en ocupar Defensa desde el regreso de la democracia, "dando por finalizada la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados", según el comunicado de la Oficina del Presidente.
 
Mientras tanto, inclusive si no quisiera estimarse la incertidumbre de mediano plazo sobre el frente financiero externo, los relevamientos de la economía "micro" son contundentes. No transcurre día sin que se acumulen cierres y quebrantos de empresas, con las pymes a la cabeza.
 
En la medición interanual, descendió marcadamente el consumo en hipermercados, mayoristas y farmacias. La actividad industrial acusa lo mismo. La suba en el precio de los alimentos, con carne y frescos en primer lugar, explican un tercio del Índice de Precios al Consumidor; pero el Indec no quiere, o no consigue, que se actualice la medición. Las tarifas de servicios públicos, los alquileres, el transporte, las prepagas, determinan sumado a lo anterior el peso aplastante en la canasta familiar.
 
Si acaso no fuera suficiente con la credibilidad de esos números, que surgen de consultoras como de entes oficiales, debería bastar el semblante vacío o poco menos que exhiben los comercios, los súper, los changuitos, los lugares de entretenimiento.  No hay casi nada que no dé para abajo, salvo los indicadores "macro" que, como el superávit fiscal, el Gobierno dibuja. Pero simultáneamente, el acostumbramiento a que esto es lo que hay redunda en la estabilidad precaria, aceptada, que enfrente no tiene rival.
 
En las encuestas post-electorales, publicadas y reservadas, la coincidencia es unánime: la imagen negativa de Milei supera con amplitud a la positiva, y una mayoría de la población -alrededor del 60 por ciento- se manifiesta pesimista en cuanto al futuro económico. Esos datos no provienen de encuestólogos adversos al oficialismo. Todo lo contrario.
 

23-11-2025 / 11:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei puede durar tres meses o dos años o diez, mientras Donald Trump siga facilitando ayuda en forma de nueva deuda, mientras Luis Caputo siga convenciendo a los conejos que se metan en la galera, mientras la sociedad argentina siga ejercitando su proverbial paciencia.
 
No fue una buena semana para Toto Caputo. El jueves por la tarde el Wall Street Journal informó que la banca privada decidió dar de baja el plan para ayudar al gobierno argentino con un préstamo de 20 mil millones de dólares y ahora negocian un repo por la cuarta parte de ese valor, sin el cual, aparentemente, el Banco Central no tiene fondos para hacer frente a los vencimientos de enero. Un usuario anónimo en la red X replicó la noticia preguntándose "¿qué mierda es esto?" y el ministro de Economía atinó a comentar apenas: "Excelente pregunta".
 
Tampoco hay reservas para pagarle al FMI: esta semana las estadísticas del Tesoro de Estados Unidos dieron cuenta del último vencimiento de intereses ante ese organismo se afrontó con DEGs norteamericanos, aunque ninguno de los dos gobiernos dio información al respecto. El plan de Scott Bessent y Caputo sigue siendo, como antes de las elecciones, poner parches sobre parches hasta que en algún momento se abra el mercado de capitales. Cada parche es carísimo y la cuenta la paga el pueblo argentino, que no ve ninguno de los beneficios.
 
A esta altura del partido queda claro que el esquema económico de Milei sólo funciona montado sobre una aspiradora de dólares: 20 mil millones del FMI, 20 mil millones del swap con Bessent, casi 25 mil millones de otros organismos internacionales, más el fruto del blanqueo, la cosecha de este año, incluyendo la liquidación extraordinaria por la baja de retenciones en septiembre, los 5 mil millones del oro que no sabemos dónde está, y todavía no aparece la luz al final del túnel. Caputo, mientras tanto, sigue buscando nuevas fuentes de financiamiento.
 
Incluso con ese flujo extraordinario de divisas, que no va a durar para siempre, los límites del plan siguen resultando evidentes en las dos variables clave que Milei no puede negociar: la inflación, que no pudo romper el piso de dos por ciento y lleva medio año a la suba, y el riesgo país, que encuentra resistencia en los 600 puntos, todavía muy lejos del acceso al crédito, sin importar las garantías de Estados Unidos, el Fondo y el propio gobierno argentino, notoriamente consustanciado con el pago de las obligaciones. Son obstáculos que no pudo resolver ni puede ignorar.
 
En el gobierno podrán buscar todas las excusas que quieran, y cuentan para ello con la ayuda inestimable de buena parte del sistema de medios, del círculo rojo y hasta de parte de la oposición, sin embargo, es cada vez más claro que esos límites no son riesgo kuka sino exclusivamente responsabilidad de Milei y Caputo. Esta semana la ciudad de Buenos Aires se endeudó exitosamente en mercados internacionales a tasa de 7,8 por ciento. Varias provincias e importantes empresas también tienen acceso a deuda en buenas condiciones. Milei y Caputo no.
 
Existe un correlato lineal entre el aumento de la deuda externa del país y el endeudamiento cada vez más pronunciado de los hogares argentinos en el marco de la segunda recesión en dos años de este gobierno. De acuerdo a los últimos datos oficiales del Banco Central, la morosidad en el sistema financiero prácticamente se triplicó en el último año. Mientras que en septiembre del 24 sólo el 2,6 por ciento del crédito destinado a las familias estaba en mora, un año más tarde ese número se disparó hasta el 7,3 por ciento del total de las deudas.
 
La consultora Mercier publicó un estudio que da cuenta de que siete de cada diez argentinos sufren estrés financiero. Uno de cada cinco encuestados, prácticamente, admite que a menudo necesita pedir dinero prestado para llegar a fin de mes. Otro tanto siente que perdió el control de sus cuentas. 
 

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