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“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
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Nacionales - 15-10-2020 / 11:10
MACRI BUSCA EXPULSAR A LOS "FILO-PERONISTAS" DE MONZÓ-FRIGEIRO Y ESTOS RESISTEN CON LARRETA

Crece la interna en el PRO: Cada vez más referentes se siguen diferenciando de Macri

Crece la interna en el PRO: Cada vez más referentes se siguen diferenciando de Macri
Las palabras de Mauricio Macri continuaron generando reacciones dentro de su propio espacio político. Dos referentes del PRO salieron a diferenciarse de manera sutil con lo dicho por el ex presidente, quien atacó al sector "filo-peronista" de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio. Y apuntó a una confrontación mayor con el Gobierno de Alberto Fernández.
Las palabras de Mauricio Macri continuaron generando reacciones dentro de su propio espacio político. Dos referentes del PRO salieron a diferenciarse de manera sutil con lo dicho por el ex presidente, quien atacó al sector "filo-peronistas" de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio. Y apuntó a una confrontación mayor con el Gobierno de Alberto Fernández.
 
Los del "ala dialoguista", que fueron espiados por la AFI macrista hasta 2019, admiten que los quiere afuera del partido amarillo. Razones de un cachetazo público que busca recostarse sobre el núcleo más gorila y anti peronista de los votantes de Cambiemos. El viaje al 12 de octubre de 2019: el día después de las PASO, cuando la moderación se hizo trizas por un impulso del padre de la derrota.
 
Pero, desde el riñón del PRO, el vicejefe Diego Santilli se salió a diferenciarse de Macri y aseguró que tanto Monzó como Frigeiro "son personas muy valiosas". Agregó que espera que sigan en Juntos por el Cambio. Por su parte, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, indicó que "los problemas de la gente no se resuelven alimentando el conflicto y la tensión". Mientras hay sectores que quisieran que Macri pase a un segundo plano, este prepara nuevos reportajes con periodistas complacientes.
 
A la entrevista de Macri, la primera respuesta que recibió fue de sectores de su propio espacio político: vino del dúo Monzó-Frigerio, a quienes Macri le echó la culpa de su fracaso por haber "delegado la negociación política" en ellos. Macri dio a entender así que él lo hubiera hecho mejor.
 
Luego de algunos amagues, en el espacio de Monzó-Frigerio descartaban por el momento dejar Juntos por el Cambio. "Es que Macri no conduce Juntos por el Cambio. Ya le cuesta conducir el PRO", soltaron. "¿Irnos? Se olvidan de que a Cambiemos lo armó Monzó", dijeron. Y recordaron que en su momento Jaime Durán Barba se oponía a una alianza con los radicales.
 

 
También Santilli se distanció en relación a las críticas del ex presidente a la pandemia. "Esto no es sano, esta cuarentena eterna nos ha hecho mucho daño. Necesitamos volver a circular libremente por la Argentina", se quejó Macri. "La cuarentena nos permitió prepararnos y nos ayudó mucho. Pudimos reforzar el sistema público de salud", tomó distancia Santilli.
 
El otro que se diferenció, aunque de forma más sutil, es el primo del ex presidente. A contramano del discurso del ex mandatario, Jorge Macri consideró que "hay que bajar un cambio, hay que marcar diferencias, pero el país es de todos". "Tenemos que ser muy conscientes de lo que nuestras palabras pueden generar en otros, que tal vez crean de manera equivocada que la forma de resolver una diferencia política sea desde la violencia", advirtió.
 
A los intendentes PRO les produce fastidio que Macri siga buscando una reivindicación de su gestión. Es algo que este repite obsesivamente en las reuniones de la cúpula de Juntos por el Cambio. Algunos, como Martín Lousteau o Alfredo Cornejo, le discuten. Para sí, Lousteau cree que sin Macri podrían sumar a otros sectores, como el de Margarita Stolbizer o al socialismo.
 
La Opinión Popular
 
 
 
Macri busca expulsar al monzoísmo del PRO y los "filo-peronistas" se resisten
 
Pocas horas después del cuarto "banderazo" del año, organizado por Cambiemos contra el gobierno del presidente Alberto Fernández, su antecesor, Mauricio Macri, dio un paso clave para posicionarse como gran elector de la alianza opositora. Decidió confrontar en público con el "ala dialoguista" de su partido, blanqueó su desconfianza ante el origen peronista que reivindican, y buscó que concreten de una vez la ruptura que anticipan desde 2019.
 
Para hacerlo eligió romper el silencio mediante una entrevista en el canal TN, del Grupo Clarín. Cargó especialmente contra todos los referentes que se interponen en la conversación con los votantes más duros de su espacio: el exministro del Interior, Rogelio Frigerio, su socio, el extitular de la Cámara baja, Emilio Monzó, y el exsecretario de Interior y actual diputado nacional, Sebastián García De Luca.
 
Los dardos envenenados también buscaron impactar sobre la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y con el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quien graficó como un rehén de la Casa Rosada respecto a la extensión de la cuarentena.
 
En el entorno de Macri admiten que sólo mencionó una parte del libro de "memorias" que preparan sus escribas. Con ese libreto a cuestas, viajó con sus palabras al 12 de agosto de 2019, cuando sólo habían pasado 14 horas de la estrepitosa derrota en las PASO. Aquél Macri, posiblemente el más genuino, arremetió contra el espejo de moderación que habían construido sus asesores y aliados mediáticos. Según dijo en la entrevista días atrás, allí se terminó su gobierno.
 
Furioso y demudado, culpó a los votantes del peronismo por la corrida cambiaria que había empezado poco después de la paliza en las urnas y a pesar del endeudamiento extraordinario que le había concedido el FMI para pelear por un segundo mandato.
 
El impacto del ajuste que le pidió el fondo para seguir en pie y sus consecuencias piantavotos para seguir en el poder son dos puntos que deterioraron al máximo la relación de Macri con Frigerio y De Luca en la cartera política del Gobierno y con Monzó en Diputados, donde debía obtener apoyos sin quórum propio y con una minoría inédita en el Congreso que lo obligaba a explorar acuerdos políticos que siempre fueron sapos amargos para Macri y su jefe de Gabinete, Marcos Peña.
 
Sin embargo, a pesar de los matices, votaron y defendieron medidas que tuvieron un impacto sociaeconómico negativo, aunque fueron defendidas como "las menos peores".
 
Las tensiones de esos días son parte de un recuerdo amargo que los funcionarios de entonces confiaron, bajo reserva de la fuente. Y ahora reverberan gracias a las espinas que Macri les disparó cuando eligió blanquear las diferencias que cocina a fuego lento. También sucede por una herida reciente que aún no cicatrizó.
 
Radica en las pruebas que tiene la Justicia Federal sobre la decisión de Macri de espiar a los "monzoístas" desde la AFI y el freno que ordenó la Rosada en 2018 cuando los díscolos se mantuvieron dentro del redil y no se fueron. Esas hipótesis son parte de los disparadores de la investigación que maneja el juez federal de Lomas de Zamora, Juan Pablo Augé, por el presunto espionaje de la AFI a la vida privada de oficialistas y opositores entre 2015 y 2019.
 
Con las palabras que este lunes le dedicó al editorialista Joaquín Morales Solá, el expresidente confirmó que tiene poca elasticidad para afrontar los desacuerdos políticos. Además dio cuenta que esas esquirlas se pueden transformar en sospechas de traición después de una derrota traumática. "Como presidente nunca debí haber delegado la negociación política y yo la delegué en mi ala más política, con filo-peronistas", fue la frase en tono de autocrítica que Macri les dedicó a esos escudero.
 
Antes de las presidenciales de 2015, ese sector fue determinante para la expansión al interior del país de una expresión tan porteña como el PRO y la  victoria federal de Cambiemos, con la conquista electoral de Córdoba como una "retaguardia estratégica" que todavía no ha sido explotada en su totalidad.
 
La bronca que Macri bramó y este lunes dejó de mascullar contra los "monzoístas" también derrama, por propiedad transitiva, contra Vidal y Larreta como otros creyentes "del centro derecha" que se aferran a un posible regreso al poder con el apoyo de "otros sectores" externos al núcleo duro, que tienen intersecciones culturales, estéticas y políticas con una parte del electorado del peronismo. Macri y Peña siempre descreyeron de esos contactos.
 
Ahora el expresidente decidió extirpar a esos cultores para arrinconarlos hasta el abandono y obligarlos para negociar a cambio de un costo tan alto como desconocido en un año no electoral. Dicen que la onza que rompió la balanza del magnate fundador fue la propuesta de Monzó de "jubilar" a Macri y a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para darle paso a las nuevas generaciones políticas.
 
Entre el destierro y el ninguneo se juega la necesidad política del PRO, y de Cambiemos, de contener a un electorado peronista que, en los primeros diez meses de albertismo, también son seducidos por productos electorales como el titular de la Cámara baja, Sergio Massa, o el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. En el caso del militar, su sombra toma otro calibre porque tiene proyección nacional secundaria, pero concentra su fuego en el conurbano bonaerense, un territorio donde Macri prefiere respaldarse en las minorías más duras que seducir a indecisos y postergados por su gestión en el Ejecutivo. 
 
El capital político del "monzoísmo", después de la derrota de 2019, se circunscribe a ese electorado peronista, muy refractario al kirchnerismo, que se extiende en las poblaciones agroexportadoras de la pampa húmeda, con una base electoral que le disputa el radicalismo y que también reside en las clases medias urbanas de los conglomerados de las cabeceras provinciales.
 
Los destinatarios de las críticas de Macri (que mantienen las riendas de esas redes políticas) consideran que el líder del PRO está decidido a sacarlos del partido. Y se resisten a darle el gusto. Imaginan un espacio propio dentro de Juntos por el Cambio pero afuera del PRO. Admiten la paradoja desoladora de recibir más solidaridad del radicalismo o el massismo que de sus pares macristas.
 
Tales fidelidades electorales dependen de la agudización de la polarización que Macri, y la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, prefieren para Cambiemos. Las espinas que lanzó el expresidente por ahora no desembocarán en la ruptura que quiere provocar, ni en la salida que amasan los "monzoístas" con un año de amagues en su contra. Antes de diciembre del año pasado fueron en nombre de "la institucionalidad". Y desde entonces van endosados en nombre de la supervivencia política, pero siempre signados por un silencio directamente proporcional al largo camino que tienen por delante para mantenerse lejos de Macri y también del peronismo.
 
Por Claudio Mardones
 
Fuente: Tiempo Argentino
 

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28-03-2024 / 08:03
Una nueva, polémica, cruel e insensible decisión del gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei que perfecciona el desgobierno. Las marchas y contramarchas con la nueva movilidad jubilatoria por DNU, eludiendo al Congreso, sumadas al desbarajuste causado por los despidos indiscriminados en la Anses, terminaron impactando de lleno en los jubilados: se anunció oficialmente que la liquidación de abril se pagará en dos cuotas y ni siquiera se comunicaron las fechas en que se efectivizarán. La libertad avanza en el saqueo: jubilaciones licuadas y en dos cuotas.

Siempre contra los más débiles y en medio de despidos en Anses, por primera vez las jubilaciones se pagarán desdobladas. La primera parte corresponderá al mismo monto de la jubilación de marzo y el segundo tramo a la diferencia por el bono y el aumento por inflación. Milei y Luis "Toto" Caputo siguen golpeando a los adultos mayores bajo el pretexto de demoras en los cálculos para aplicar los ajustes por inflación y el bono de $70.000.

El mismo día que se conoció el dato de pobreza, confirmando que casi 20 millones de personas están alcanzadas; y mientras avanzan con despidos masivos en Anses y otras dependencias estatales, el gobierno aplica un nuevo golpe a los jubilados. En el primer tramo se pagará el mismo monto que se cobró en marzo y la fecha es la correspondiente al calendario. Mientras en segundo tramo se liquidará la diferencia correspondiente al aumento y el bono de $70.000 y aún no hay fecha determinada de pago. 
Se le fue la mano.


Este ataque se suma a la estafa de la nueva movilidad por DNU anunciada este lunes. En la misma se establece que las jubilaciones y pensiones aumentarán en abril un 27,35 %, que es la suma de un 12,5 % de "compensación" por lo "perdido" en enero, cuando en realidad la inflación fue de 20,6 % que el gobierno se negó a dar completo. Y se adiciona un "adelanto de la movilidad" del 13,2 % por la inflación de febrero, "correspondiente al mes de junio de 2024".

A su vez, en mayo se otorgará un aumento "a cuenta" de la movilidad de junio, también basado en la inflación de dos meses previos, es decir la de marzo. Y en junio se aplicará la diferencia por la movilidad actual, es decir, descontando los aumentos a cuenta. El ajuste por IPC entrará en vigencia desde el mes de julio. Otro robo, dando una dádiva que apenas supera la cuarta parte del daño causado. 

Además del robo del empalme el DNU 274/2024 de Milei busca consolidar haberes de miseria y licuar el impacto del bono anunciado. El gobierno de LLA viene utilizando los ingresos de los jubilados y jubiladas como el principal medio para llevar adelante su recorte del presupuesto nacional, y lograr el superávit fiscal para cumplir con el FMI. El plan motosierra y licuadora no se detiene, hay que enfrentarlos.

Milei tiene una alta dosis de insensibilidad y no entiende lo que le pasa a un jubilado que cobra 200 lucas. Se ha caracterizado desde que asumió por estar muy lejos de combatir a "la casta", todas las medidas van en contra de los sectores más débiles de la sociedad. Con las jubilaciones por el piso, la Argentina firmó una carta de intención para adquirir 24 aviones obsoletos F-16 a Dinamarca. Cerca de US$ 340 millones irían a la compra de aviones en desuso en un gesto cipayo hacia EE.UU. en su disputa con China. El relato de "no hay plata" se resquebraja tras las necesidades de Milei y Caputo por hacer los deberes con EE.UU. en busca de financiamiento del FMI para su delirante aventura dolarizadora.

La Opinión Popular

 

27-03-2024 / 10:03
El ministro de Defensa, Luis Petri, cerró un acuerdo con su par  de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, por la compra de 24 aeronaves F-16 para la Fuerza Aérea. Poulsen firmó y posó para la foto con Petri en el Edificio Libertador, pero detrás de cámara estaban también presentes el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley.
 
Con la firma del acuerdo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei reafirma su alineamiento cipayo total con Estados Unidos, al concluir una reequipamiento que había quedado abierto desde la gestión de Alberto Fernández y que tenía como alternativa la compra de aviones de última generación  J-17 a China.
 
El ministro Petri no dejó dudas sobre el movimiento geopolítico al compartir en sus redes primero la comunicación oficial del Ministerio y luego una nota de Infobae con el título: "Con el apoyo de Estados Unidos, Argentina firmó una carta de intención con Dinamarca para comprar 24 aviones de combate F16".
 
El acuerdo se cerrará cuando Petri viaje a Copenhague a mediados de abril, donde se sellará el contrato para la adquisición de los 24 aviones F16, que el país aliado de la OTAN ya tiene en desuso para sus operaciones militares. Las naves fueron fabricadas por la empresa norteamericana Lockheed Martin y llegarían a la Argentina recién en diciembre, debido a que Dinamarca las entregará sin equipamiento ni armamento.
 
El reequipamiento de las naves quedará a cargo de Estados Unidos por un contrato de 40 millones de dólares, que será una donación de la administración Biden, según informaron desde Casa Rosada. Los aviones valen 300 millones y el armamento y la parte electrónica otros 300 millones, aunque Estados Unidos regala más o menos un 15 por ciento.
 
El acuerdo terminó de sellarse con la reciente visita del actual director de la CIA, William Burns, quien aterrizó en Buenos Aires la semana pasada para visitar la Casa Rosada y reunirse con el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori; y el propio jefe de Gabinete. "Tenemos un problema a corto plazo, Rusia; pero un problema mayor, a largo plazo, China", dijo Burns en la reunión de la semana pasada.
 
Antes de ese reciente encuentro, el presidente Milei recibió al secretario de Estado Antony Blinken en la Casa Rosada y poco después logró un breve encuentro con el candidato republicano y ex presidente Donald Trump.
 
La alineación sistémica de la Casa Rosada con Estados Unidos queda marcada con este acuerdo que cierra las puertas a la propuesta hecha por China para la adquisición de 34 aviones de guerra F17, mucho más modernos y más baratos. De esta manera, las Fuerzas Aéreas adquirirán los aviones F-16 dinamarqueses que están camino al desuso, al punto de que Bélgica se negó a venderle los F-16 a su aliado, Ucrania, porque no los consideró aptos.
 
La Opinión Popular
 

26-03-2024 / 08:03
En medio de confusiones, que obligaron a sacar un decreto correctivo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo estableció la nueva fórmula de movilidad de las jubilaciones por decreto sin pasar por el Congreso. Se actualizarán por la inflación de dos meses atrás, pero en el empalme quedará fijada la pérdida que provocó la mega devaluación de Milei, entre 25 y 30%, y seguirá congelada en ese piso histórico hacia el futuro. Con la jubilación mínima reducida a la mitad debido a la inflación (en febrero, comparada con el mismo mes del 2023 sin contar el bono), el Gobierno busca impedir cualquier tipo de recomposición limitando los aumentos solamente al índice de la inflación. Además la nueva fórmula de actualización no se aplicará a los bonos, dejando abierta la posibilidad de licuar aún más los magros ingresos de los jubilados.
 
Desde que asumió como presidente, Milei, viene utilizando los ingresos de los jubilados y jubiladas como el principal medio para llevar adelante su recorte del presupuesto nacional y reducir el déficit fiscal, pero ahora busca dejar asentado que los jubilados serán los garantes de su plan de ajuste. Este lunes el gobierno publicó un nuevo DNU cambiando la fórmula previsional para atar a los haberes a la inflación. El problema es que, en la actualidad, la jubilación mínima (que cobran la mayoría de los jubilados) no llega a cubrir ni el 30 % de la canasta básica de los adultos mayores y sin ningún mecanismo de recomposición no habría forma de revertirlo.
 
La modificación de la fórmula previsional era parte de la Ley Ómnibus, pero habiendo sido rechazada en el Congreso, desde el oficialismo decidieron realizarla por un nuevo DNU. La "urgencia" del gobierno se debe a que habiendo pasado el pico inflacionario de diciembre y enero, la fórmula vigente generaría aumentos mayores de los que están dispuestos a otorgar. Caputo, desde el Ministerio de Economía, viene aprovechando el método de actualización trimestral actual para licuar las jubilaciones y ahora pretende mantener el robo realizado con el cambio de la fórmula.
 
En medio de la polémica que se generó por el nuevo DNU, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó al Gobierno de Milei, y a la medida. Según dijo el dirigente peronista, "es impresionante, la decisión de Milei es que el ajuste no recaiga en la casta sino en los jubilados" y agregó: "Es un atraco a los jubilados... Es consolidar una baja que ya se produjo, y ahora ir ajustándola en base a los precios cuando ya el guadañazo se lo dieron al bolsillo de ellos".
 
La propuesta es que las jubilaciones aumenten mensualmente por el IPC de dos meses atrás. Si bien a priori parecería superadora, el empalme provocará una profundización de la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados de, por lo menos, 25 por ciento. La verdadera trampa se encuentra en el empalme es decir en los meses de transición entre una fórmula a otra. Desde abril, el gobierno decidió comenzar a dar aumentos por IPC "a cuenta" del resultado de la próxima fórmula de movilidad vigente en junio.
 
Con la nueva fórmula jubilatoria, Milei sumó resistencias en la oposición dialoguista. Varios legisladores de ese sector se expresaron contra la nueva fórmula de movilidad, que se suponía que discutirían en el Congreso. El Ejecutivo suma contratiempos en la negociación por la nueva ley Bases que el ministro Guillermo Francos buscará recomponer en un encuentro con mandatarios del Norte Grande.
 
La Opinión Popular
 

25-03-2024 / 07:03
Con una movilización histórica, organismos de DDHH reivindicaron la cifra de 30.000 desaparecidos. La marcha del 24M, que congregó a una multitud en la Plaza de Mayo y en las principales ciudades del país, al cumplirse 48 años del último golpe cívico militar genocida, se convirtió en la tercera gran manifestación callejera contra el gobierno neoliberal anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. El Presidente fue principal blanco de críticas de los organismos de Derechos Humanos, el peronismo, movimientos sociales y la CGT.
 
Como en la huelga general del 24 de enero, y la movilización del 8M, numerosas columnas de organizaciones y miles de personas auto convocadas se volcaron a las calles para repudiar los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar y reafirmar la consigna del Nunca Más. También ratificaron la cifra de 30 mil personas desaparecidas, número que el gobierno libertario puso en duda. En el documento final de la marcha, que leyó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, los organismos de derechos humanos reclamaron una ley contra el negacionismo de los crímenes de la dictadura.
 
Junto a esas consignas vinculadas a derechos humanos, la marcha estuvo atravesada por consignas contra las políticas del gobierno libertario y su siniestro plan de ajuste neoliberal. El 24M fue el tercer gran hito callejero contra el gobierno de ultraderecha. "Milei, basura, vos sos la dictadura", "El que no salta votó a Milei", "No se vende, la patria no se vende" y "Fueron 30 mil de verdad", concurrieron los canticos y las consignas que más se repitieron en la Plaza, donde además se colgaron banderas contra Victoria Villarruel, por su cercanía con los represores condenados por lesa humanidad.
 
El peronismo mostró un gran despliegue de movilización. Por Diagonal Sur, los gremios de la CGT y el Movimiento Evita coparon varias cuadras junto a la UTEP y apenas pudieron ingresar a la Plaza. Por Diagonal Norte, y después de caminar 13 kilómetros desde la ex ESMA, La Cámpora llegó pasado el mediodía en una columna encabezada por Máximo Kirchner. En tanto, el gobernador Axel Kicillof llegó junto a su gabinete y los intendentes del conurbano.
 
Fue una gran convocatoria que los medios hegemónicos tratarán de ignorar, y que respondió a la provocación del gobierno, que unió a la CGT, al peronismo, los movimientos sociales, agrupaciones estudiantiles y al movimiento de derechos humanos. La idea de derechos humanos encaja con la idea de justicia social, de país solidario, de trabajo y retribuciones justas, de protección a los niños, a los enfermos y a los ancianos, de hazañas científicas y culturales.
 
No encaja con la justificación de la dictadura, con el intento de que los jubilados crean que ganan poco por culpa de los de la moratoria y que los trabajadores se enfurezcan con los desocupados porque reciben un aporte sin trabajar. No encaja con el país donde los únicos que ganan son los ricos, como procuran las políticas de Milei. Los ricos son "héroes" para Milei y los beneficiarios de sus políticas.
 
Los cientos de miles que desbordaron la Plaza de Mayo, las diagonales y la Avenida de Mayo están enlazados, hermanados, con los miles que se movilizaron en otras ciudades del país, y con los miles y miles que desde sus casas confluyen en la angustia de la pobreza, la amenaza del desempleo y el hambre o la destrucción de comercios y empresas. Hay vías comunicantes por las que fluye una energía que alimenta resistencias, rebeldías y esperanzas.
 
La Opinión Popular


24-03-2024 / 08:03
Ya en marzo de 1977, al cumplirse un año de la última dictadura militar, estaba claro que el verdadero objetivo de los perpetradores, instigadores y sponsors del golpe de Estado era económico. Por trillado que resulte es esclarecedor volver a la Carta Abierta de Rodolfo Walsh, que por entonces indicaba que "en la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada".
 
Las cifras que exhibía Walsh resuenan hoy con una actualidad preocupante: "En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar", escribió en la carta que fue su testamento público. Los paralelismos con el proceso de concentración de riqueza que comenzó con la llegada al poder de Javier Milei son llamativos.
 
Sin embargo, lo más gravoso de la última dictadura no fue ese ajuste en sí sino el hecho de que dejó sentadas las condiciones para que eso nunca pudiera revertirse. De hecho, en ningún momento de los cuarenta años de democracia ininterrumpida el país estuvo ni siquiera cerca de recuperar las condiciones económicas y sociales que existían en la Argentina hasta marzo del 76. Hubo algo, en la matriz productiva pero también en el conjunto de ideales y valores de la sociedad, que se rompió y nunca pudo repararse.
 
El golpe del 24 de marzo irrumpió en un país en el que, dos décadas después de haber intentado suprimir al peronismo de la vida pública e incluso habiendo atravesado, unos meses antes, la experiencia hiperinflacionaria del Rodrigazo, todavía la pobreza alcanzaba a apenas al 4,4 por ciento de sus habitantes. En octubre de 1983, al recuperarse la democracia, esa cifra se había multiplicado por ocho: el 37,4 por ciento de los argentinos era pobre. Ocho veces más. Esa debacle jamás se pudo revertir.
 
Dicho de otra forma: al comenzar la dictadura, apenas cuatro de cada cien argentinos no alcanzaba a satisfacer sus necesidades básicas, pero cuando terminó, casi cuatro de cada diez habían caído por debajo de esa vara, y la profundidad del cambio fue tal que el país nunca pudo desandar ese camino. El riesgo más acuciante en estos días es que el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel complete esa tarea y eleve la pobreza estructural al punto en el que seis, siete u ocho de cada diez argentinos sea pobre para siempre.
 
Entre 1945 y 1976 existía una sociedad en el que la enorme mayoría era parte de una gran clase media: albañiles, docentes, policías, médicos, torneros, porteros, artistas, carpinteros, periodistas, abogados y científicos, empleados o cuentapropistas, comerciantes y profesionales, todos se ubicaban en algún lugar de un amplio arco que iba desde las humildes barriadas obreras suburbanas hasta los barrios céntricos en las ciudades. Con diversas realidades que coexistían, la Argentina era un país de clase media.
 
Después de la dictadura se convirtió en un país con clase media. Pero la pobreza estructural que en el 83 alcanzaba a 4 de cada 10 argentinos nunca pudo desarmarse. Tuvo momentos en los que cedió. Al final de los doce años de gobierno kirchnerista había retrocedido hasta ubicarse en torno al 25 por ciento. Y otros donde creció, en episodios de crisis, hasta llegar al 60 por ciento. Pero un cuarto, o un tercio o más de la población quedaron condenados a apenas subsistir, sin ninguna perspectiva de movilidad social ascendente.
 

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