La Opinión Popular
                  13:49  |  Jueves 04 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 13-09-2020 / 11:09
SOLUCIONES NECESARIAS Y NUEVOS CONFLICTOS

Reclamos salariales válidos, protesta violenta: la bomba que desactivó Alberto Fernández

Reclamos salariales válidos, protesta violenta: la bomba que desactivó Alberto Fernández
El conjunto de los amotinados era variopinto, con retirados prepotentes, fachos siempre listos, exonerados y algunas personalidades descompensadas, como el que se trepó a una torre, calzado y amenazando con arrojarse. Constituyen una minoría intensa y fogueada dentro una tropa de alrededor de 90 mil efectivos, la mayor del país.
El presidente Alberto Fernández desactivó una bomba de tiempo, cuyo potencial dañino se desconoce pero pudo ser grave, hasta sangriento. Un legítimo reclamo de policías bonaerenses derivó en un motín armado, injustificable. La tropa embravecida y sin líderes reconocidos repetía asonadas anteriores.
 
Tal vez ésta fue la peor de la nutrida saga antidemocrática de la Bonaerense: cercaron la residencia del gobernador Axel Kicillof y la Quinta presidencial de Olivos.
 
A nivel nacional se evocan reclamos laborales proto golpistas como los auto acuartelamientos de fuerzas armadas en 2013 durante el segundo mandato de la ex presidenta Cristina Fernández. Hubo muertos, hechos de indisciplina tremendos... fuegos de los quedan cenizas ardiendo y cicatrices abiertas.
 
El conjunto de los amotinados era variopinto, con retirados prepotentes, fachos siempre listos, exonerados y algunas personalidades descompensadas, como el que se trepó a una torre, calzado y amenazando con arrojarse. Constituyen una minoría intensa y fogueada dentro una tropa de alrededor de 90 mil efectivos, la mayor del país.
 
Alberto Fernández decidió bien las dos contradicciones principales. Reconoció los derechos de los trabajadores uniformados y desmovilizó a los insurrectos... que en buena proporción son los mismos. La doble respuesta adoptada bajo presión fue la mejor posible, jamás perfecta ni ideal.
 
Subsisten problemas previos y se abren nuevos escenarios de conflicto. Con policías de otras comarcas, con trabajadores públicos esenciales de todo el país incluyendo a Buenos Aires. La solución financiera, lícita, perturba la relación con el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Lo dejó con jugada única: replicar, subir el perfil e ir a la Corte Suprema de Justicia.
 

 
La movida reconoce, de modo tácito, errores previos de la administración provincial muy centrados en la figura de Sergio Berni quien desempeña mal el puesto más insalubre del sistema político argentino: ministro de Seguridad a cargo de "la mejor policía del mundo".
 
Cometido en el que fracasaron penosamente punitivistas como Aldo Rico y Carlos Stornelli. Y en el que consiguieron avances parciales protagonistas más serios, mejor rumbeados, como León Arslanián y Juan Pablo Cafiero.
 
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Les nueves policías:
 
Berni supuso que podría conducir a los Bonaerenses. Funcionarios nacionales refieren que pifió varias veces... subestimando el entuerto, sobreestimando sus dotes mientras hacía caso omiso a alertas tempranas.
 
"Le habíamos avisado a Axel" comentan en la Casa Rosada y zonas adyacentes. Encendió alarmas una demanda parecida en Misiones que el gobernador atendió velozmente. Estaban a la vista intercambios en redes sociales y foros de policías.
 
La base laboral es otra, explican autoridades nacionales y académicos versados de la provincia, casi todos afines al oficialismo. Muchos agentes o suboficiales jóvenes, sub-30, incorporados durante las gobernaciones de Daniel Scioli. Provenientes de estratos sociales pobres como suele acontecer. Con un porcentaje de personal femenino inédito y creciente.
 
Ingresar a las fuerzas de seguridad es una salida laboral para personas de extracción humilde que habitan en barrios populares. Estigmatizados por eso, opina este cronista conociendo situaciones concretas, les asisten más chances de lograr laburo en la Policía que en un supermercado; ni qué decir en un local de comercio.
 
Sueldos muy bajos, minimizados en la gestión de la ex gobernadora María Eugenia Vidal. Gente endeudada con usureros barriales, drama que aqueja a centenares de miles de argentinos de bajos ingresos. En pandemia debieron esforzarse más, perdiendo ingresos adicionales válidos y non sanctos.
 
El antropólogo José Garriga Zucal, docente en la Unsam, escribió en el portal Anfibia. Se recomienda la lectura total de la nota, se destacan algunos párrafos. "La pandemia revalorizó las tareas policiales al ubicarlos como trabajadores esenciales y eso les da más legitimidad para reclamar. Las representaciones del riesgo laboral se potenciaron con la covid-19, se volvieron aún más reales (...)"
 
"Las medidas que tomó el gobernador Kicillof la semana pasada no cayeron bien en el mundo policial. El anuncio de otorgar recursos millonarios para el tema de la seguridad sin noticias para los bolsillos de los agentes --un gesto muy poco peronista-- podría ser definido con el viejo dicho: 'Comer delante de los pobres'."
 
"Esto, sumado al desembarco de las fuerzas federales, cosechó un malestar de larga data. Y la irrupción de Gendarmería y Prefectura cayó mal porque pone en peligro negocios espurios y porque, entre líneas, es una intervención por inoperancia. A nadie le gusta que vengan a decirle lo mal que hace su trabajo".
 
Revive un debate postergado: la posibilidad de sindicalizarse. Otro académico bonaerense, Esteban Rodríguez Alzueta, la reivindica con finos argumentos en La Tecl@ Eñe, también remitimos a ese artículo.
 
Resaltamos un párrafo: "Hay que postular a los policías como ciudadanos y trabajadores. El derecho a la protesta es uno de los derechos que tienen todos los ciudadanos y trabajadores, tal vez uno de los más importantes, porque el derecho a la protesta es el derecho a tener derechos, es decir, la posibilidad de manifestar un problema. La protesta regulada (y limitada por tratarse de una actividad esencial) parece un rumbo superador, a la luz de la historia".
 
Volvamos a la crónica. Por buenas y malas razones campeaba un malestar extendido. Berni se dejó sorprender. Falló sin atenuantes la cadena de mandos policiales, describen baqueanos en esas áreas.
 
Los cuadros superiores no registraron información accesible en la previa. No mostraron capacidad para conducir la revuelta o para dialogar. En el manual político clásico las cúpulas policiales fungen como el primer fusible eyectable ante esas crisis. Asoma como factible que el gobierno provincial los remueva, como primer paso.
 
Subsistirá para semanas o meses ulteriores el enojoso dilema entre sostener a un ministro desacreditado o "entregarlo" complaciendo a los rebeldes y a la oposición.
 
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La calle es vuestra:
 
AF optó por la vía pacífica frente a la situación límite. Desalentó una movilización a su favor convocada por Juan Grabois. Desechó la tentación de mandar disolver la rebelión apelando a otras fuerzas armadas.
 
Las definiciones sensatas parten de una asimetría de la etapa: por coherencia y solidaridad el peronismo desecha ocupar masivamente el espacio público. Renuncia a una herramienta democrática central en el sistema político argentino.
 
Sus adversarios o enemigos, al contrario, la usan y abusan. Rodríguez Alzueta describe agudamente las implicancias en este caso: "No es casual que el malestar haya salido a la luz ahora, con este gobierno. Eso no habla mal del gobierno sino, en cierta manera, muy bien: este gobierno deja margen para que incluso los policías puedan presentar en el espacio público sus problemas".
 
"De la misma manera que lo hacen otros sectores y nadie es reprimido. Esto con el macrismo no pasaba porque tenía claramente otra actitud, muy antidemocrática, para con las policías y el resto de la sociedad que tomaba la calle para protestar".
 
Actuar virtuosamente, ay, a veces cuesta caro. La realidad política es, con asiduidad, injusta o cruel: no funciona como las fábulas. Maquiavelo sabía de eso más que Esopo...
 
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Otros trabajadores, otras comarcas:
 
El éxito reivindicativo de la paritaria de prepo, casi seguro, servirá de inspiración a otros trabajadores esenciales de todo el país también relegados salarialmente y con reclamos sobre la protección contra la covid-19. La derivación signará las semanas entrantes.
 
Varios gobernadores mostraron reflejos respecto de sus policías. En el Chaco Jorge Capitanich dispuso un incremento para activos y retirados. La ministra de Seguridad y el flamante jefe de la policía provincial se reunieron con los subordinados. El clima venía enrarecido porque se acaban de confirmar cesantías de agentes penitenciarios por la sublevación de 2013.
 
En Córdoba los sueldos se elevaron significativamente a partir de 2013, circunstancia que enfrentó al fallecido gobernador José Manuel de la Sota con Cristina Kirchner. Están entre los mejores del país. El actual mandatario Juan Schiaretti mejoró ahora los adicionales. Sirve rememorar que el cordobesismo se tomó revancha en las urnas contra el kirchnerismo y contra el Frente de Todos en 2015, 2017 y 2019. Daños colaterales severos.
 
El gobierno nacional, sin alharaca, estudia cómo recomponer las retribuciones de las Fuerzas bajo su mando. Analiza la posibilidad de reimputar asignaciones no remunerativas, modalidad que disimula pagos "en negro" o "en gris". La Policía Federal, es consabido, tiene los mejores sueldos comparados con las provinciales.
 
Habrá que ver si las esquirlas de esta semana influyen en dos hechos vinculados a violencia institucional. El juicio oral al policía Luis Chocobar y la investigación sobre la desaparición y muerte de Facundo Astudillo Castro.
 
La retórica posterior a marzo enalteció sin ambages a los uniformados, los empoderó simbólicamente. No fue la causa principal que movió a los policías rebeldes... pero acaso contribuyó a darles ínfulas.
 
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Decreto deroga decreto:
 
La reasignación de partidas dispuesta por el Presidente excitó reflejos pavlovianos de (in)constitucionalistas siempre listos para defender a la derecha autóctona.
 
Un repaso sencillo debilita la gritería jurídica de Rodríguez Larreta y sus aliados. Por mandato constitucional el traspaso de la Policía Federal de Nación a la CABA tiene que hacerse con transferencia de los fondos necesarios. El ex presidente Mauricio Macri lo hizo mediante Decreto 194/2016. Decreto simple, no de Necesidad y Urgencia (DNU).
 
Infringió la norma porque dotó a su cofrade HRL de mucho más dinero que el necesario. La circunstancia fue admitida por el propio Macri que redujo una vez el porcentaje. Por el ex ministro del Interior Rogelio Frigerio (nieto) quien lo confesó de local, en el programa A Dos Voces, el video respectivo circula generosamente por Twitter.
 
Un clavo saca a otro. Un decreto deroga a otro. Suponer que una asignación presupuestaria de Macri goza de vigencia eterna es la jactancia de la derecha o sus compañeros de ruta que jamás reprobaron al decreto 194/2016.
 
La polémica legal necesita un estudio fáctico; no es lo que se apoda "cuestión de puro derecho". Cuando la Corte Suprema se dedique a tratar el tema debería ponderar verificar hechos, abrir a prueba para corroborar si la cifra transferida es la necesaria... a menos que decida arbitrariamente.
 
Un pleito de esa naturaleza demora meses o años. Rodríguez Larreta aspira a cortar camino interponiendo una medida cautelar. La actual Corte, muy flojita en su desempeño, tiene un arma para enfrentar al Gobierno y hacer méritos con el establishment.
 
En general su jurisprudencia es cauta cuando define cuestiones dinerarias entre jurisdicciones. El motivo es lógico: si al final del camino, se sentencia que la Nación debe plata tendrá que reintegrarla. Paralizar el funcionamiento de otro poder estatal para mejorar su lastimosa reputación suele tentar a los Supremos... habrá que ver.
 
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Conflictos y controversias:
 
Judicializar la política, he ahí un vicio expandido, transversal. Suponer que cualquier conducta criticable es delito, una consecuencia funesta, cotidiana.
 
Los conflictos de intereses existen, su resolución deja secuelas. Alberto Fernández explica que decidió dentro de sus competencias y corrigió un reparto injusto. Sus rivales arguyen que se venía dialogando, a tranco lentificado por la pandemia. Es cierto... tanto como que Rodríguez Larreta se inclinaba a "ceder" medio punto de la asignación con fines específicos.
 
Apurarse a resolver, sitiado por policías con armas, puede ser cuestionable según el color del cristal con que se mire. Pero no hay violación de la ley, al contrario: una reparación del favoritismo de Macri hacia su "pollo" y su distrito emblema.
 
Los intendentes conurbanos cambiemitas conocían la jugada antes del anuncio, aunque aleguen en contrario. El radical sanisidrense Gustavo Posse la valida porque quiere embolsar los fondos y se apresta a una interna provincial entre correligionarios. Los demás rezongan porque los compele su alineamiento y se aprestan a embolsar los fondos.
 
El reparto de bienes escasos provoca tensiones, alineamientos. Reverdece pasiones federales. Es la política, compañeros, correligionarios y vecinos.
 
Los gobernadores radicales cambiemitas apoyaron a Rodríguez Larreta. Seguramente sus conciudadanos disfrutan si se les quitan privilegios a los porteños.
 
Los peronistas, salvo Schiaretti, bancaron la medida presidencial. Los acompañaron mandatarios provinciales no peronistas: Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Arabella Carreras (Río Negro) y Omar Gutiérrez (Neuquén).
 
La semana en promedio resultó riesgosa para el sistema democrático y difícil para el Gobierno. Quedó sentado un precedente aciago, la peor nueva en estas horas.
 
Se perdió la elección en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un avance imperial del presidente Donald Trump que damnificará a la región y no solo "a Alberto".
 
La suma algebraica se mejora con el derrumbe del riesgo país. Y con la reanudación de los estudios para la vacuna contra el coronavirus.
 
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Síntesis provisoria:
 
La rectificación del reparto de recursos nacionales alivia a la Provincia mientras le resta algo a la CABA.
 
Rodríguez Larreta se victimizó, le sale bien. Dicen que se lanzó como candidato a presidente, tiene derecho. Deberá recorrer un largo camino. Entre otras vallas tal vez deba soportar que Macri se postule para diputado en la CABA y se lleve una carrada de votos.
 
La interna de Juntos por el Cambio vivió una mutación consecuencia del modo elegido por Alberto Fernández para salir del laberinto. Por arriba, privilegiando la paz interior, atemperando la violencia latente.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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04-12-2025 / 08:12
Martillar el último clavo en el ataúd que encierra el cadáver del peronismo es una causa nacional que pronto cumplirá 80 años. Ahí, en 1946, radica la "cifra redonda", el año fundacional, tanto del peronismo como movimiento de masas como del antiperonismo como irrenunciable leit motiv de buena parte de la sociedad argentina. Y así venimos desde hace décadas, matando al peronismo, dándolo por finiquitado, y asistiendo a sus múltiples y polifacéticas resurrecciones.
 
Como un destino nacional inexorable; "el hecho maldito del país burgués" que definió John William Cooke. En ese itinerario pueden indentificarse 11 muertes del peronismo, 11 episodios que el antiperonismo festejó como un Mundial para, poco después, volver a empezar.
 
Pero, ¿qué sería del antiperonismo, buceando ya en profundidades ontológicas, si el peronismo realmente muriera? Si combatir al peronismo en todas sus formas -rechazarlo, denostarlo y condenarlo- es la razón de ser de tantos argentinos, ¿qué vendría después? ¿Qué verían al asomarse a ese abismo nietzscheano que nos habita y nos acecha cuando el monstruo de afuera ya no esté?
 
La flamante victoria de La Libertad Avanza generó todo tipo de conjeturas sobre el futuro de un peronismo enredado en la miseria de sus internas y carente de una propuesta alternativa, capaz de seducir a una ciudadanía desencantada. Lo llamativo es que este contexto crítico se replicó en varias ocasiones desde los años 50 a la fecha y generó los mismos efectos.
 
"Ahora sí, este es el fin del peronismo", es un título redactado en numerosas ocasiones, siempre listo y nunca definitivo. Será porque los intentos por "matar" al peronismo han adoptado distintas formas: la proscripción, la represión, la fragmentación interna, la debacle económica, la derrota electoral. Cada uno de esos embates reforzó, de una manera u otra, su condición de fenómeno político persistente.
 
Los siguientes 11 episodios -las 11 muertes- lo ejemplifican.
 
1) 26 de julio 1952. La que fallece es Eva Duarte, "Jefa Espiritual de la Nación" y estandarte del "primer peronismo", cuando el país -al decir de Félix Luna- era una fiesta. Después de Evita, ¿qué?, era la pregunta. Las pintadas celebratorias repartidas por Buenos Aires ("viva el cáncer") expresaban el anhelo de que esa muerte de carne y hueso fuera el simbólico inicio de otra muerte, la de Perón, la de su gobierno y la de todo lo que el peronismo representaba. Muchos lo creyeron así.
 
2) 16 de septiembre de 1955. Golpe de Estado. Revolución Libertadora (para los peronistas, la "fusiladora"). Es el comienzo de una gigantesca operación cultural: la desperonización de la Argentina. La proscripción del peronismo y el exilio de 18 años de su líder son la punta del iceberg. Se demuelen estatuas, se destruyen bustos, se queman cuadros, se borra todo vestigio de peronismo al punto de prohibir, por ley, que se lo nombre en público. Pero en lugar de matarlo, lo que lograron fue fortalecer la identidad, al punto de que el sólo hecho de ser peronista se convirtió en un acto de resistencia.
 

03-12-2025 / 10:12
No fue solo un giro diplomático: por primera vez desde el retorno de la democracia, Argentina votó en esta materia junto con EEUU e Israel, dos países cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos y hasta genocidio, posicionándose, así como los tres únicos Estados en el mundo que se niegan a condenar el uso de la tortura.
 
El posicionamiento argentino desnuda la verdadera esencia del gobierno de Javier "el Loco" Milei, al cual la calificación de fascista no resulta exagerada, pues hubo incluso gobiernos de extrema derecha, que por vergüenza o compromiso, votaron afirmativamente condenando la tortura.
 
La resolución rechazada por Argentina fue promovida por el Comité contra la Tortura (CAT), órgano que días antes había publicado un informe crítico sobre la situación del país. Ese informe expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de detenciones prolongadas en comisarías, prácticas policiales violentas, falta de controles judiciales efectivos y condiciones inhumanas en lugares de encierro.
 
El Comité recordó que los jueces y juezas penales son garantes últimos de la legalidad y dignidad de toda detención, y que el Estado argentino viola sus obligaciones cuando tolera celdas sin ventilación, superpobladas, sin colchones, sin agua potable, o cuando naturaliza golpizas, hostigamientos y traslados arbitrarios.
 
Nada de esto es nuevo: hace décadas que organismos de DDHH como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) o la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, entre otros, advierten y condenan las prácticas sistemáticas que se dan en los contextos de encierro, que encuadran dentro de los "Tratos crueles, inhumanos o degradantes" tal como se define en el derecho internacional en materia de DDHH.
 
Sin embargo, lejos de reconocer la legitimidad de estas observaciones, el gobierno argentino reaccionó con un ataque político. El mismo día que se conoció el informe del CAT, se publicó en el sitio "Argentina.gob" la respuesta oficial, calificando al informe como "sesgado", bajo la acusación de haber omitido "graves abusos ocurridos durante el gobierno de Alberto Fernández".
 
Para el gobierno de Milei, el documento emitido por el CAT está "abiertamente influido por grupos militantes y organizaciones con marcada orientación kirchnerista" y "exhibe un sesgo ideológico incompatible con la imparcialidad que exige el sistema internacional de derechos humanos".
 
Resultaría gracioso, si no fuera tan trágico, que se etiquete de esa forma a un organismo técnico en el ámbito de las Naciones Unidas. Pero esa es la lógica del gobierno de La Libertad Avanza: quien denuncia abusos policiales o defiende garantías constitucionales es automáticamente sospechado de "zurdo" o "kuka".
 

03-12-2025 / 10:12
Karina "la Coimera" Milei sueña con que su hermano la elija como sucesora como hizo Néstor Kirchner con Cristina en 2007 en una maniobra que le permitió al kirchnerismo quedarse en el poder durante 12 años. "Hay que ir por la reelección de Javier Milei", aclaró en Mar del Plata, en el congreso libertario que encabezó frente a 300 personas, pese a que esperaban más de 700. Pero lo que no dijo es que ella se plantea como sucesora de su hermano, en el 2027 o en el siguiente turno electoral.
 
"Ella quiere que Milei la elija como sucesora, como hizo Néstor con Cristina", explicó un dirigente libertario al tanto de los planes de la hermana presidencial. En el mismo acto se difundió la creación de un "comité de disciplina" de La Libertad Avanza, que tendrá tolerancia cero a las individualidades. Entre los libertarios dijeron que el comité servirá como una suerte de Mazorca de Karina para tener a raya a todo el partido, en especial a los influencers como el Gordo Dan, el cabecilla de Las Fuerzas del Cielo que agrupa a los seguidores de Santiago Caputo.
 
Justamente el Gordo Dan ofició durante los primeros dos años de mandato de Milei como un guardián de la pureza libertaria y fue quien hizo echar a varios funcionarios que se corrieron de la línea. Karina quiere ser la única en detentar ese poder. Además, no quiere que los ministros, diputados y senadores vayan a la televisión sin su supervisión previa.
 
La visión policial de la política que despliega Karina ya es motivo de preocupación entre importantes dirigentes libertarios y llegó a impactar en el Congreso. "Patricia Bullrich le tiene terror a Karina", afirmó un importante dirigente libertario.
 
La hermana de Milei ahora tiene en mira el ministerio de Justicia como el próximo lugar para colonizar. Karina le pidió a Mariano Cúneo Libarona que se quedara en el ministerio luego de las elecciones pese a que ya había presentado una carta con su renuncia. El objetivo era darse un tiempo para definir su sucesor.
 
Ahora, Karina quiere que el puesto de Cúneo lo ocupe Santiago Viola. Viola es el apoderado de La Libertad Avanza y era su candidato para la secretaría Legal y Técnica antes de que Santiago Caputo acercara a María Ibarzábal Murphy, quien se ganó la confianza de Milei y es una pieza clave del gabinete. Pero los tiempos cambiaron y la obsesión de Karina por la Justicia creció desde el caso Libra y las coimas de la Andis, que la tienen en el centro de las investigaciones de la justicia federal.
 
Estos movimientos forman parte, según los libertarios, de un objetivo mayor para Karina, que es el de entrar a la fórmula presidencial en el futuro. Milei repite que su jefe es su hermana y por eso en el gobierno no descartan que Karina pida dar el salto en 2027.
 
La semana pasada, Karina se apersonó en el Senado para dar una demostración de poder en la Cámara en la que acaba de entrar Patricia Bullrich, otra de las figuras del gobierno con aspiraciones a entrar en la fórmula presidencial, pero que teme a la hermana de Milei.
 
Karina es la persona de este gobierno que tiene peor imagen, se la asocia a la corrupción. Su figura, cada vez más central dentro de la estructura de poder, es parte del debate sobre quién toma las decisiones en la gestión nacional. De hecho, las encuestas ya están evaluando la percepción sobre quién gobierna realmente: Javier Milei o su hermana, la secretaria general de la Presidencia.
 
La Opinión Popular
 

01-12-2025 / 09:12
En Diputados, con una impunidad ante la que vale detenerse, la legisladora macrista Marilú Quiroz organizó una jornada de seis horas contra "la obligatoriedad y compulsividad" de las vacunas, abarcando relacionarlas con el autismo. Vimos a un tipo que, a torso descubierto, se mostró imantado por efecto de la inoculación. En 2014 ya habían montado el mismo circo, en una actuación televisiva y con otro protagonista, y adjudicándoselo a otros factores. Los objetos metálicos "se le pegan al cuerpo", ratificaron esta vez tras varios intentos fallidos.
 
Lo más parecido a esto que se vio el jueves debe ser el conjunto de infradotados, vestidos de búfalo, que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. El acto, el de acá, fue autorizado por la presidencia de la Cámara de Diputados.
 
Al margen del espanto y las denuncias de toda autoridad científica, ya con siete niños muertos de sarampión y tos convulsa por no estar vacunados, se desconocen presentaciones judiciales o procederes de oficio. Hubo un delito. Un atentado contra la salud pública.
 
¿Hecho menor, por haberse tratado de un grupo de delirantes bien que ocupando parte del edificio parlamentario? ¿O símbolo gigantesco?
 
Basta recorrer por encima los temas dominantes de la agenda publicada para advertir el momento prácticamente bizarro de nuestra política. Es el accionar gubernamental, es la plancha desconcertante en que está sumida la oposición y son las consecuencias de ese estadio. ¿Será la calma o desviación temática que preceden a alguna tormenta o, acaso, un clima destinado a permanecer durante largo rato?
 
La guerra entre la AFA, el Gobierno y los medios oficialistas, operada desde el efectismo de un campeonato de escritorio y una formación de pasillo dando la espalda a los campeones, se lleva por varios cuerpos el conversatorio periodístico, digital y vaya a saberse si, también, masivo. Es de esos disparadores que invitan a la básica y poderosa pregunta de si no pasa nada más importante en el país.
 
Los títulos de casi toda la prensa ametrallan sin parar, incluso a través de "noticias" y variantes fragmentadas -sobre el mismo tópico- que se suceden una tras otra. Pocas veces se vio algo semejante, tan desembozado.
 
Hasta un imberbe percibiría que no destrozan a la AFA por sus desaguisados ni por arbitrajes escandalosos, que desde ya sobran. El centro indesmentible es privatizar la actividad futbolística hasta el extremo que sea posible, pero eso ni siquiera es mencionado de refilón por la militancia independiente de los bufones oficiales.
 
Desde el Presidente de la Nación hasta su ministra de Seguridad instalaron el asunto con rango de gravedad nacional. Se supone que una cosa es la pasión desenfrenada que el fútbol desata en Argentina. Y que otra, completamente distinta, es llevar el caso a una cuestión de Estado ligada a negociados formidables. Sólo se supone.
 

30-11-2025 / 12:11
La concentración de fachos en Plaza de Mayo para pedir por la libertad de los represores fue un fracaso. No fue nutrida ni contó con la asistencia de las caras más conocidas del reclamo pro-dictadura. Sus organizadores debieron levantar sus petates a las apuradas cuando un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) se acercó para avisarles que estaba llegando la manifestación por Palestina, que los sextuplicaba en participantes.
 
El que recibió el mensaje fue Guillermo Sottovia, uno de los organizadores de la movida fallida, que dice ser piloto civil e hijo de un oficial de la Aeronáutica. A Sottovia no le quedó más remedio que agarrar el megáfono maltrecho que tenían e iniciar la retirada. -Nos tenemos que ir, no por cobardes, sino para demostrar que ellos son los violentos -dijo.
 
Hasta segundos antes, Sottovia había estado a los abrazos con Carlos Pampillón, el dirigente neonazi marplatense procesado por atacar un monumento a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Pampillón palmeaba a algunos hombres con uniformes y los llamaba "héroes" mientras se abría paso por la Plaza de Mayo.
 
Asunción Benedit estaba contenta porque casi había más fotógrafos que concurrentes. Ella se había puesto un pañuelo negro en la cabeza como forma de identificarse: no solo en oposición a las Madres de Plaza de Mayo sino porque también dice estar de "luto" por los represores presos.
 
Según las estadísticas de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), hay 22 criminales de lesa humanidad presos en cárceles comunes y 63 en la Unidad 34 de Campo de Mayo, considerada una prisión VIP por sus comodidades.
 
Tanto Asunción como su hermano, el diputado nacional entrerriano Beltrán Benedit, suelen visitar a los condenados y procesados por secuestrar, torturar y desaparecer personas. Ella sostiene que no solo hay que pedirle al gobierno de Javier "el Loco" Milei por su libertad, sino también reivindicar su accionar represivo.
 
"La esperanza es lo último que se pierde", dijo la mujer que pululó por distintas organizaciones pro-dictadura. "De hecho podemos estar haciendo este reclamo. Si fuera con otro gobierno, ya estaríamos presos", concedió, aunque no esconde su desazón porque la administración de La Libertad Avanza (LLA) no hizo más para tener al genocida Alfredo Astiz y compañía fuera de las cárceles.
 
Conformaron un grupúsculo que se dio en llamar Unidos por la Sangre Derramada, pero, en realidad, lo que derramaron fueron peleas internas. Hasta hace diez días, Orlando González se presentaba como el coordinador general de la iniciativa. El tema se complicó cuando se contó quién era el personaje: un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) condenado a prisión perpetua y que se encuentra en arresto domiciliario. Aficionado a la fotografía, el "Hormiga" González solía retratar a sus víctimas.
 
En Plaza San Martín se hicieron grandes actos para oponerse a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia del kirchnerismo y para reclamar una amnistía general. Las concentraciones eran mucho más nutridas que las de este sábado en Plaza de Mayo. Pese a eso, con megáfono en mano, Sottovia afirmaba: "Tenemos poder ahora de cambiar la historia. Nunca se hizo un acto como éste". Patético.
 
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