La Opinión Popular
                  03:35  |  Lunes 29 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 06-09-2020 / 11:09
LAS ASPIRACIONES PRESIDENCIALES DE LARRETA LO OBLIGAN A ADOPTAR LAS POLÍTICAS QUE RECLAMAN SUS ELECTORES MÁS ANTIDEMOCRÁTICOS

El cuento de halcones y palomas en la interna de Juntos por el Cambio

El cuento de halcones y palomas en la interna de Juntos por el Cambio
La historia de los halcones y las palomas se desdibuja si cada vez que hay que tomar una decisión la bola cae para el mismo lado, se trate de cuestiones vinculadas a estrategias parlamentarias, comunicación institucional, convocatoria a protestas o la (no) imposición de medidas para restringir los riesgos de contagio de coronavirus.
El lamentable espectáculo montado por la oposición en la cámara de Diputados esta semana dejó en evidencia que hay cada vez menos margen para la convivencia de dos oposiciones diferentes.
 
La historia de los halcones y las palomas se desdibuja si cada vez que hay que tomar una decisión la bola cae para el mismo lado, se trate de cuestiones vinculadas a estrategias parlamentarias, comunicación institucional, convocatoria a protestas o la (no) imposición de medidas para restringir los riesgos de contagio de coronavirus.
 
Si Horacio Rodríguez Larreta alguna vez quiso dar, efectivamente, una oferta política diferente, ese tiempo parece haber quedado atrás; el alcalde porteño se adaptó o claudicó para no perder, por derecha, una parte del 40 por ciento que imagina como un piso para sus aspiraciones presidenciales.
 
"Horacio va a hacer todo lo necesario para que Juntos por el Cambio siga unido", lo describe un colaborador muy cercano. El problema es que, a juzgar por las evidencias, todo lo necesario puede terminar siendo demasiado.
 
Desde la oposición insistirán en llevar el asunto a dos canchas donde evidentemente se sienten más a gusto que en el recinto legislativo: el Poder Judicial y los estudios de televisión. A veces, el modus operandi de algunos se parece demasiado a una confesión de partes.
 
Las expresiones antidemocráticas o violentas están avaladas por un sector importante del electorado que Juntos por el Cambio necesita para ser competitivo. El peronismo va a requerir inteligencia, decisión, coraje y creatividad para estar a la altura de semejante desafío.
 

 
Pocos pero abroquelados
 
A diferencia de lo que sucedió en 2010, cuando la oposición al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner juntó el Grupo A con 129 votos para bloquear al oficialismo, despojarlo de la presidencia de todas las comisiones y evitar que se sancione el presupuesto, entre otras leyes, ahora JxC no tiene mayoría por su cuenta.
 
El intento por bloquear el funcionamiento del Congreso en nombre de la República se hizo con menos de cien diputados en el recinto.
 
Ese número resulta a todas luces insuficiente para bloquear cualquier iniciativa del oficialismo, sobre quien recaerá la tarea de negociar con otras fuerzas para juntar el número necesario para avanzar con sus proyectos.
 
Hubo algunos intentos, sobre finales de la semana, de reconstruir el diálogo entre las partes para buscar un mecanismo que permita sesionar en condiciones pactadas pero se chocaron siempre con el obstáculo de que JxC se niega a debatir la reforma judicial, la contribución extraordinaria de los principales patrimonios del país y la nueva fórmula de movilidad jubilatoria salvo que sea con sesiones presenciales, que hoy son virtualmente imposibles. En eso tampoco hay ninguna diferencia entre halcones y palomas.
 
 
Lejos del centro
 
El carácter antiperonista rabioso (léase: antidemocrático) de la parte más visible del electorado de Juntos por el Cambio limita la autonomía de los dirigentes que intentan alejarse de las costas de ese archipiélago.
 
Resulta evidente cuando se observa el carácter de las manifestaciones que animan dirigentes como Mauricio Macri y Patricia Bullrich y cuyo objetivo pasa tanto por desgastar al gobierno como por marcarle la cancha a los que, dentro del mismo espacio, exhiben una faceta más moderada.
 
Las amenazas de muerte contra el presidente de la cámara de diputados, Sergio Massa, y su familia, dejaron en evidencia esos límites.
 
Cuando varios dirigentes opositores (entre ellos el propio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Mario Negri y Cristian Ritondo) manifestaron su solidaridad a través de las redes sociales, en la mayoría de las respuestas que recibieron fueron tildados de "tibios", "traidores", "kirchneristas", "caretas" y hasta "mencheviques". La moderación no paga y ellos están en este negocio para ganar.
 
Las disputas internas en la oposición, que las hay, pasan más por dirimir los liderazgos que por diferencias de fondo. No es casual que en pocos días hayan reingresado en escena los tres socios fundadores de Juntos por el Cambio: Macri, Elisa Carrió, que pasó en una semana de pedir racionalidad a denunciar un golpe de Estado, y Ernesto Sanz, otro que pronostica estallidos.
 
La vieja guardia reaparece para custodiar su legado de antiperonismo furioso y tapiar cualquier camino que implique un giro al centro.
 
Pero ellos no tienen, por sí solos, caudal electoral para amenazar al gobierno. A Macri le gusta medirse en el espejo de CFK, por eso sus alcahuetes echaron a andar eso de que "con Mauricio no alcanza pero sin Mauricio no se puede".
 
Sin embargo pasa por alto un detalle: la vicepresidenta siempre mantuvo un núcleo de apoyo del 30%, que le daba la acción de oro en la interna del peronismo. Hoy, las consultoras más entusiastas le dan apenas la mitad de eso en imagen positiva.
 
 
El plan de Larreta
 
Todos los caminos conducen a que Juntos por el Cambio llegue unificado por lo menos hasta las elecciones del año que viene. Otros factores, como las investigaciones judiciales que sobrevuelan a figuras centrales del último gobierno, con Macri a la cabeza, otorgan los incentivos que faltan para priorizar un armado que permita mantener (para sí pero sobre todo para otros) la ilusión de un regreso al poder antes que las aventuras en solitario. La agenda del gobierno también ayuda a cimentar la sociedad opositora.
 
Rodríguez Larreta corre hasta ahora en pole position dentro de ese aglomerado. A diferencia de sus rivales, ya está en campaña (nunca dejó de estarlo). La mesa donde dibuja el tablero nacional sumó un refuerzo de lujo con la reaparición de Marcos Peña hace alrededor de un mes.
 
Aunque no trabaja directamente bajo el ala del alcalde y mantiene un vínculo cotidiano con Macri, su rol es fortalecer una estructura donde todos mantengan los pies dentro del plato. Ya llegará el momento en el que se disputarán ese capital.
 
Mientras tanto, el alcalde se acerca a Margarita Stolbizer, que continúa su camino constante hacia la intrascendencia política, ahora de la mano del médico mediático Facundo Manes.
 
En un chivo publicado el lunes por el diario La Nación para anunciar la sociedad, un dirigente de GEN en off the record comete sincericidio: el plan es "alcanzar un 20 por ciento de los votos" en 2021 "y negociar con Juntos por el Cambio para los comicios de 2023", según publica el matutino de los Mitre. "Cerca de Stolbizer, Manes apuesta a la avenida del medio", titula el diario, con un envidiable sentido del humor.
 
Otros movimientos del larretismo quedaron plasmados en el nuevo organigrama del PRO porteño, que renovó autoridades esta semana con la consigna que funciona como leit motiv del alcalde, "Todos adentro".
 
El partido seguirá encabezado por Diego Santilli, que además desplazó recientemente al jefe de gabinete porteño Felipe Miguel de otro lugar clave en el equipo que trabaja en la campaña presidencial de Rodríguez Larreta: el de recaudador. A Miguel, que soñaba con ser el sucesor, se le está acabando la nafta.
 
 
El desafío radical
 
No es Macri, sin embargo, el rival que más preocupa a Rodríguez Larreta en su camino a la presidencia; más desconfía de Martín Lousteau, que en su perspectiva representa un doble desafío.
 
Las aspiraciones del senador de gobernar la ciudad son, en sí mismas, una amenaza a la hegemonía que tiene el PRO desde hace una década y media en el distrito. Pero cerca del alcalde aseguran que en realidad su candidatura porteña es sólo una tapadera mientras trabaja para ser candidato presidencial.
 
Ahora el campo de batalla es la interna radical en la provincia de Buenos Aires. Allí, Lousteau, junto a su jefe político Enrique Nosiglia, apoyan la candidatura del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, contra el candidato oficial, Maximiliano Abad, respaldado por Rodríguez Larreta vía Vidal.
 
El acuerdo entre el senador y el intendente se formalizó este viernes con un zoom en el que Posse dejó en claro cuál es la manzana de la discordia al plantear "una UCR que sea socia plena de Juntos Por el Cambio en pie de igualdad".
 
Posse fue un pionero en implementar lo que ahora llaman "take away plus", pero que en realidad se trata de habilitar bares y restaurantes para que funcionen con mesas al aire libre, una actividad que todos los expertos coinciden se encuentra entre las de alto riesgo de contagio de Covid.
 
La medida fue imitada por Rodríguez Larreta en la ciudad, a pesar de encontrarse en el pico de los casos. Implementada sin ningún tipo de control, privilegia el lucro de los comerciantes a la salud pública. En eso tampoco se observan diferencias de fondo.
 
Queda claro que las fisuras al interior de la oposición residen en la (razonable y válida) disputa de poder intestina más que en desacuerdos políticos respecto a cuestiones centrales del debate público, lo que aleja un escenario de ruptura.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

Agreganos como amigo a Facebook
28-12-2025 / 12:12
Las ventas en rubros estratégicos de Alimentos caen hasta 20% interanual, y aun así las fábricas avisaron aumentos mayores al 5% desde el 1 de enero. El diagnóstico de la UIA da balance en rojo de Los 4 grandes. Deberá el presidente Javier "el Loco" Milei quemar en la hoguera de los balances de fin de año una de sus teorías predilectas sobre uno de los fenómenos que creyó tener bajo control, pero que se le está desmadrando.
 
Apasionado por la idea del poco iluminado economista austríaco Carl Menger, el mandatario aplicó uno de sus principios para -a lo largo de estos dos años- afirmar que los precios se establecen en relación no a los costos de producción y otros factores, sino a la cantidad de dinero que los consumidores estén dispuestos a convalidar como precio de ese bien.
 
Pero los hechos muestran que pasó exactamente lo contrario: hace varios meses, y sobre todo con mayor intensidad desde el triunfo electoral libertario el 26 de octubre, las grandes empresas del sector alimentos decidieron subir los precios, aún en un contexto de consumo masivo desplomado.
 
Es decir, eligieron regular su pérdida aumentando el precio del producto, sin importar lo que los consumidores creen, convalidan o rechazan sobre esos precios. Y esto pegó de lleno en las mediciones de inflación del INDEC, que siguen centradas más en Bienes que en Servicios, a pesar del cambio de composición en el gasto de los hogares.
 
Así, Milei y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, se garantizaron la permanencia en el escenario que todos los gobiernos intentan esquivar: la estanflación, es decir, estancamiento de la actividad con inflación al alza.
 
Desde octubre, de hecho, no hubo ni una sola semana con precios de alimentos estables, y las últimas cuatro semanas del mes acumulan un alza de al menos 2,5 por ciento en un rubro clave como es el consumo de bienes básicos.
 
PáginaI12 accedió en las últimas horas a listados con aumentos de precios de hasta 6 por ciento a aplicarse desde el 1° de enero en diferentes rubros. "No hay explicación alguna", admiten los comerciantes que recibieron las alzas, pero aseguran que las empresas de alimentos nucleadas en la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL) precisan que no hay otra forma de amortiguar que la crisis que venden por precios lo que no sale de góndola por cantidades.
 
Hay un pelotón de firmas, entre las que están los gigantes Procter & Gamble, SC Johnson y Unilever, que ya avisaron que desde el 1° de enero aumentan un 5 por ciento toda su línea de productos. Un poco más abajo, aparecen lácteas como La Serenísima, que pasaron listas con aumentos del 2,5 para enero. Esto último es curioso, dado que la mayoría de las empresas, a diferencia de lo que ve el Gobierno, estiman que la inflación será mayor, no menor, en los meses siguientes.
 
En ese grupo de las que pasaron aumentos cercanos al 3 por ciento también aparecen Coca Cola y Pepsi, y varias de las empresas que producen cerveza, que hace al menos tres meses no suben de precio y tienen ventas derrumbadas, aún en los calores, temporada alta de su negocio.
 
Lo curioso es que, a muchas de estas firmas, hace cerca de dos semanas, los supermercados y comercios ya les rechazaron listas de aumentos por no querer aplicarlos. El Gobierno, que se jacta de ser el más liberal del mundo, les ruega a los comerciantes que no acepten aumentos, sino el desborde sería mayor.
 

27-12-2025 / 09:12
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar