La Opinión Popular
                  18:23  |  Martes 15 de Julio de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 01-08-2020 / 08:08
JUNTOS POR EL CAMBIO Y MEDIOS OPOSITORES VEN AMENAZADO SU "JUGUETE": LA JUSTICIA MACRISTA

Las verdaderas razones del rechazo macrista a la reforma judicial

Las verdaderas razones del rechazo macrista a la reforma judicial
El rechazo, sin siquiera conocer lo que rechazaban, se explica porque cualquier cosa que fuera, venía a desmontar el dispositivo que los poderes fácticos, mediáticos y políticos construyeron en Comodoro Py. Una "virtud republicana" que hace lo contrario de lo que predica.
No importa el contenido de la Reforma Judicial, lo que importa es que no se metan con mi juguete. Es lo que transmite el rechazo macrista a la Reforma Judicial antes de conocer su contenido.
 
Periodistas que no dijeron nada cuando Mauricio Macri quiso introducir de contrabando a dos jueces en la Corte, ahora escriben enjundiosos y largos artículos con puras conclusiones subjetivas porque, en concreto, la propuesta que llega al Senado consiste hasta ahora en la unificación de dos fueros, lo cual es bueno porque aumenta los juzgados del fuero federal, y punto.
 
Sin embargo, no fue una reacción caprichosa la de los dirigentes ni la de la señora de Recoleta que escuchó el discurso de Alberto Fernández y corrió a la cocina a buscar la cacerola. No importa el contenido de la Reforma, porque el Poder Judicial ha sido el campo de golf de los dueños del país y son los únicos que tienen derecho a meter mano.
 
Si el dueño mete mano con una mesa judicial clandestina como sucedía durante el macrismo, no les parece mal. Pero que lo haga un gobierno democrático por vía institucional es un horror, venga la cacerola.
 
Bastan algunos ejemplos. Tres jueces provinciales de primera instancia protegieron a las corporaciones mediáticas con situación dominante en el mercado y frenaron durante cuatro años una ley de medios discutida y aprobada por el Congreso que, en esencia, era una ley antimonopólica.
 
Un juez provincial acaba de amparar al directorio de la empresa Vicentin acusado por proveedores y por sus mismos accionistas de administración fraudulenta. Una empresa que estafó millones de dólares a los bancos públicos no puede ser ni siquiera intervenida por el principal perjudicado que es el Estado porque se lo impide un juez nacido y criado en San Vicentin.
 
En ninguno de los dos casos se trataba del poder de los jueces, sino del poder de las grandes corporaciones que protegían.
 

 
Tercer ejemplo: el procurador interino Eduardo Casal, nombrado por Macri luego de desplazar con presiones y extorsiones a la procuradora Alejandra Gils Carbó, se excusó ante la comisión bicameral de Seguimiento del Ministerio Público. Le habían pedido una rendición de cuentas de su gestión desde 2017 hasta la fecha.
 
Casal dijo que no tuvo tiempo para explicar en qué gastó su presupuesto, pero sí lo tuvo para sumariar a la fiscal Gabriela Boquin, a cargo de la causa del Correo que reclama el pago de millones de dólares de las empresas de Macri al Estado. Casal es interino, no tiene tanto poder. El poder está detrás suyo, son los intereses que defiende cuando hostiga a la fiscal que Macri quiere sacar.
 
Son tres ejemplos sin contar todas las causas abiertas por el lawfare contra ex funcionarios de los gobiernos kirchneristas, con peritos truchos, cuentas infladas, testigos extorsionados y jueces y fiscales parcializados, como el fallecido Claudio Bonadio o el fiscal Carlos Stornelli imputado en una causa de extorsión y espionaje relacionada con algunas de las causas de lawfare que este polémico funcionario tiene a su cargo.
 
El contraste entre la actitud de funcionarios de la gestión kirchnerista y la de Mauricio Macri ante la Justicia también es revelador. Macri ha hecho lo imposible para obstruir la investigación sobre espionaje durante su gobierno y sobre los préstamos irregulares a Vicentin.
 
Se negó a entregar su celular y cuando el juez se lo reclamó de todos modos, y lo iba a citar a indagatoria, Macri se fue del país. Aunque regrese, difícilmente lo haga antes de dos meses, con lo cual interfiere la acción de la justicia, que estaba a punto de imputarlo en las causas.
 
Con todo en contra, un juez que la perseguía, la hostigaba y buscaba humillarla, Cristina Kirchner y ninguno de los exfuncionarios kirchneristas, pusieron obstáculos a la investigación como sí lo hace ahora el expresidente Macri.
 
La reforma judicial no se limitará a esa primera medida que figura en el proyecto que llegó esta semana al Senado, sino que se irá produciendo a partir del trabajo del Consejo Asesor integrado por once personalidades.
 
Los juristas militantes de la derecha que opinan como si fueran técnicos sin alineamiento, responden a los partidos de la oposición y por ese motivo son los que tienen mayor presencia mediática.
 
Son los que han salido a criticar la iniciativa en los medios. Pero son figuras con poca legitimidad. Los que en algún momento pudieron tener cierto prestigio en el ámbito judicial, lo rifaron, porque fueron cómplices o mantuvieron el silencio cuando el gobierno del PRO, los radicales PRO y los seguidores de Elisa Carrió vandalizaron el Poder Judicial desde el Ejecutivo.
 
No son teóricos impolutos del derecho. Quedaron manchados por el silencio y la complicidad con la Mesa Judicial del macrismo.
 
Por esa razón, la furia por la propuesta, en contrapartida bastante sensata y moderada, del oficialismo no se basa en sus contenidos, sino en su fundamentación.
 
Cuando el Presidente dijo que se buscaba "una justicia sobre la que no influyan los poderes mediáticos, los poderes fácticos ni los poderes políticos", estaba hablando de lo que ellos han consentido y generado.
 
Fue más claro todavía al considerar que los años de Mauricio Macri "estuvieron signados por medidas que afectaron las reglas de imparcialidad que deben gobernar la acción judicial en un Estado de Derecho".
 
Y fue contundente al expresar su rechazo "a una política que judicializa los disensos para eliminar el adversario de turno". Y recalcó: "Busco hacer la República que todos declaman, pero que algunos humillaron".
 
Los "constitucionalistas" cuyos rechazos a la reforma judicial de Alberto Fernández fueron tan amplificados son los que avalaron la perversión del Poder Judicial en los cuatro años de macrismo. Tendrán que buscar nuevos "constitucionalistas" serios.
 
El rechazo, sin siquiera conocer lo que rechazaban, se explica porque cualquier cosa que fuera, venía a desmontar el dispositivo que ellos montaron. Cuando en las redes acusan de "traidora" a Graciela Camaño, esa actitud queda clara.
 
Porque el voto de la diputada en el Consejo de la Magistratura habilitó la investigación del traslado irregular de diez jueces en el fuero federal. El proyecto de reforma judicial no habla de desplazar jueces, pero esta resolución sí. Y afectará la estructura de poder que construyó el macrismo en Comodoro Py.
 
La reforma judicial traspasa el ámbito de la Justicia y se incrusta en el imaginario sobre el cual construyó su identidad la nueva derecha representada en Cambiemos y ahora en Juntos por el Cambio.
 
La derecha rehúye el debate sobre economía y política porque sus planteos son elitistas, pero hace su bandera con una construcción ficticia sobre la ética y los principios republicanos. Es ficticia porque en el mismo momento que la enuncia, la transgrede.
 
Proclamarse defensores del sistema republicano y armar una mesa judicial que opera en las sombras para presionar y extorsionar jueces, fiscales y testigos, que maniobra para sacar y poner funcionarios es decir una cosa y hacer la contraria.
 
El macrismo y sus aliados no pueden soportar la develación de esa práctica porque destruye la esencia de su identidad y por eso la reacción es tan desproporcionada en relación con lo que propone el oficialismo. La Reforma Judicial deshace el discurso que convoca a la derecha.
 
Hubo poco caceroleo esta vez. En los barrios del sur nada. Se sintió algo en Caballito y fuerte en Recoleta. La señora que revoleó su cacerola tampoco sabía nada de lo que propone la reforma judicial. Pero no puede soportar el discurso que la fundamenta porque destruye el imaginario que la diferencia y le da una identidad.
 
Ese lugar falso proporciona el alivio de verse como un luchador contra la corrupción. Esa ambigüedad de decir una cosa y hacer lo contrario es habitable mientras la verdad no sea revelada. No importa que no sea cierto mientras la gente crea que lo es.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

Agreganos como amigo a Facebook
15-07-2025 / 08:07
Una vez más, el sistema judicial yanqui avanza como ariete de los fondos buitre contra la soberanía de nuestro país. La jueza Loretta Preska, que es incapaz de distinguir entre países y empresas, rechazó este lunes el pedido del gobierno de Javier Milei para frenar la ejecución de una sentencia que ordena la entrega del 51 por ciento de las acciones de YPF a los especuladores.
 
El fallo responde a una demanda impulsada por los fondos buitre: Burford Capital y Eton Park, quienes no son en realidad los "damnificados" por la expropiación de la petrolera estatal en 2012, sino capitales especulativos que "compraron" el derecho a litigar de los dueños originales. El cipayo Milei les dio la razón a los buitres.
 
La sentencia de Preska, quien durante todo el proceso ha mostrado sus vínculos con los buitres sin tapujo y que no ha tenido la menor consideración sobre el derecho de soberanía argentino, representa un ataque directo a la independencia política, jurídica y económica de nuestro país. Aunque el Gobierno de Milei ya presentó una apelación ante la Cámara del Segundo Circuito y se prepara para llegar, si es necesario, a la Corte Suprema de Estados Unidos, Preska dejó en claro que la presión económica no dará tregua.
 
Su decisión de no suspender el fallo permite avanzar con medidas que, en los hechos, significarían un vaciamiento del control estatal sobre la principal empresa energética del país. Todo esto, en nombre de una exorbitante "compensación" de más de 16 mil millones de dólares por una decisión soberana tomada por el Congreso argentino en 2012 con amplio respaldo legislativo.
 
La defensa argentina argumentó que se trata de un caso excepcional, sin antecedentes jurídicos claros, donde incluso el propio gobierno de Estados Unidos expresó reparos a la interpretación del tribunal. El temor en Washington no es menor: que una jurisprudencia tan agresiva siente un precedente peligroso, que habilite a otros países a embargar activos yanquis en futuros litigios. El fallo de Preska podría volverse un búmeran para el propio imperio que lo impulsa.
 
Además, los representantes legales de la Argentina advirtieron que ejecutar la sentencia implicaría violar la legislación nacional, ya que, según la ley de expropiación aprobada en 2012, las acciones de YPF no pueden transferirse sin una ley del Congreso votada por dos tercios. Preska estaría ordenando al Estado argentino a quebrantar su propio marco legal para cumplir con una orden foránea. Es una intromisión inadmisible en los asuntos internos de un país soberano.
 
A todo esto, se suma el hecho de que los demandantes no demostrarían un perjuicio inmediato si se posterga la ejecución, mientras que la afectación al interés público argentino sería mayúscula: pérdida de control estratégico sobre recursos energéticos, impacto en provincias accionistas y en bonistas internacionales, y la posibilidad de activar cláusulas contractuales perjudiciales para YPF.
 
Es evidente que la sentencia de Preska, lejos de hacer justicia, profundiza una lógica de subordinación colonial a los intereses del capital financiero internacional. En juego no está solo la propiedad de una empresa. Está la soberanía energética, el respeto a las decisiones democráticas y la dignidad de un país frente a tribunales que actúan como garantes del saqueo imperialista.
 
La Opinión Popular
 

14-07-2025 / 08:07
El presidente Javier "el Loco" Milei está preso de que un proyecto sin sustentos y eso quedó más que claro durante la semana que pasó. El entusiasmo mileísta, de a poco, abre paso a la resignación. Ahora resta saber si ese vacío de entusiasmo podrá ser llenado por un nuevo Nosotros.
 
No tiene mayor sentido detenerse en los aspectos técnicos, o de cálculos transeros, acerca de lo sucedido en el Congreso. Sí lo tiene comprender que la presunta aplanadora de las Fuerzas del Cielo comenzó a encontrar algunos límites.
 
Podrá acontecer que algunos favores presidenciales, a algunas provincias y aliados solícitos, alleguen votos para sostener vetos. Podrá ocurrir que nunca faltará un Kueider por acá, un símil por allá, dispuestos al qué pretende usted de mí. Podrán ofertar todas las Banelco de época que se quieran.
 
Pero ya no habría retorno, nodal, de que al Gobierno empezaron a entrarle las balas (propias). A uno no le gusta esa figura, y sobre todo cuando las guerrillas digitales del neofascismo convocan a la violencia. Se acepta por razones de imagen expresiva.
 
Es impactante la sucesión de errores y horrores ejecutivos que cometieron los adolescentes de Casa Rosada, tal vez porque se acumularon en una misma semana.
 
Puede admitirse, cómo no, que el capital de Javier Milei es permanecer como un intransigente disruptivo a toda costa. Pero de ahí a carecer de todo rasgo de inteligencia política, siquiera para tener fusibles que lo amparen, hay mucha distancia.
 
Podría mantener al personaje y dejar que por abajo negocien lo que fuere, a fines de salvar las papas en instancias determinadas. Por ejemplo, para haber evitado una derrota parlamentaria que se transformó -él transformó- en crisis de alcances inciertos.
 
Hubiera bastado con que no se sometiera al papelón de refugiarse en la niebla, para justificar su ausencia en Tucumán. Juntaba dos, tres, cuatro gobernadores, con algún caramelito de liberar fondos básicos, y prácticamente listo.
 
Pero Milei no sabe. No quiere. No entiende nada, porque siente que le sobra con que todo es cuestión de ganar en las redes, de que su hermana se cargue a quien viniere y de que un coro de bufones corporativos lo aplauda sin percibir que da vergüenza ajena.
 
Sin embargo, eso podría llevar a la conclusión de que el Presidente está preso de sí mismo. No. Eso es una mirada psicologista, que antes de válida es insuficiente. Está preso de que lo que encarna no tiene ni pies ni cabeza como proyecto sustentable. Y como incumbe a la Argentina, con su cultura bimonetaria, le saltó la ficha desde las perspectivas con el dólar.
 
El domingo pasado, bajo la pregunta de si se puede sostener el modelo cambiario, Hernán Letcher describe el panorama de los próximos meses con precisión quirúrgica. Comienza por la canchereada de Caputo Toto ("Si creés que está barato, agarrá los pesos y comprá dólares, campeón"). Fue apenas unos días antes de que el mismo Toto, con imagen desvencijada, apareciera de urgencia en uno de los programas de la televisión oficial.
 

13-07-2025 / 11:07
El presidente Javier "el Loco" Milei avanza contra el Congreso nacional y la democracia misma, opera para vaciar las instituciones y amenaza con cerrar el Legislativo si no logra imponer su voluntad; lejos de moderarse, su estrategia es profundizar la confrontación y tensar el sistema hasta forzar una ruptura o afianzarse en el poder absoluto.
 
Nadie podrá decir que no estaba prevenido. Milei avisó en campaña que las convicciones democráticas no eran parte de su repertorio. Una burda lectura del teorema de la imposibilidad de Arrow era la excusa en la que se refugiaba para no decir, con todas las letras, que su anarcocapitalismo ideal requiere de otras formas de gobierno, menos sensibles a las necesidades de las mayorías.
 
Para el presidente, el Poder Legislativo es un objetivo estratégico desde el primer día. Pero no a partir de la búsqueda de construcción de consensos para consolidar sus decisiones ejecutivas sino como un obstáculo a su poder que debía ser corrido o anulado. Esa escalada recrudeció este jueves, luego de sufrir una histórica paliza en el Senado, pero no es nueva, ni es casual, ni está fuera de libreto.
 
El 10 de diciembre de 2023 Milei asumió su cargo de espaldas al Congreso, rompiendo la tradición centenaria de inaugurar el mandato con una asamblea legislativa. Todavía era el presidente que venía a prender fuego el Banco Central y terminar con la casta. Hoy la imagen es muy distinta: el Central mantiene el dólar planchado y la casta finge demencia y se enriquece en medio de la destrucción.
 
Días más tarde anunciaba el DNU 70/23, con el que se adjudicó facultades legislativas en un espectro muy amplio, usurpando, de facto, el rol del Congreso. La ley de Bases, en tanto, con cientos de artículos, se trató en despachos exprés de sólo cuatro comisiones y, en el recinto, se votó por bloques para evitar que se cayeran los aspectos más escandalosos de la letra chica.
 
Durante el tratamiento de esa ley, que duró varios meses, Milei trató de ratas y de corruptos a los diputados y senadores mientras era el oficialismo el que cambiaba el sentido de algunos votos clave a partir de mecanismos nunca aclarados. Uno de ellos, el senador Eduardo Kueider, está detenido en Paraguay desde el año pasado. Lo encontraron tratando de cruzar la frontera con 200 mil dólares.
 
Cuando los aprietes y la corrupción no alcanzaban para frenar iniciativas contrarias a los intereses del gobierno, el presidente recurrió al veto. Para sostenerlo necesita un tercio de los votos en una de los dos cámaras. En el Senado siempre estuvo lejos. En la cámara baja pudo reunir 87 "héroes", con aliados radicales, del PRO y de algunas provincias, que le permitieron imponerse. Lo celebraron con un gran asado.
 
Esa pólvora está mojada. En la Casa Rosada admiten que no pueden garantizar el tercio que blinda las decisiones de Milei. Por eso recurren a otro recurso: bloquear el funcionamiento del Congreso, incluso mediante la violencia. Clausuran las comisiones para evitar dictámenes en proyectos que no quieren tratar e intentan levantar las sesiones por escándalo (esto es literal) para ahorrarse derrotas. Era una táctica con patas cortas. 
 

12-07-2025 / 09:07
Desde el "no fui por la neblina" de Javier "el Loco" Milei, hasta el hurto de fusibles del tablero del Senado, más tuiteros rentados, empleados por el gobierno, pidiendo que "saquen los tanques a la calle" y que "dinamiten el Congreso", todo fue mugriento y tosco. Fantino y JP Morgan empezaron la escalada que aisló al gobierno en sus limitaciones y vilezas destinadas a ahogar a las provincias, saquear a los jubilados y abandonar a enfermos, discapacitados y a víctimas de la tragedia de Bahía Blanca.
 
El desquiciado Milei decidió no concurrir al acto central por el 9 de Julio en Tucumán cuando se enteró que no irían los gobernadores. Pero como no podía confesarlo, dijo que no iba por la neblina. Hizo un día espectacular y para que se notara más, la vicepresidenta se tomó un avión y llegó con pleno sol.
 
Victoria Villarruel puso en evidencia a Milei -quien la considera una "traidora"- y puso en un aprieto al ubicuo gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, interesado en reclamar lo que incumplió el gobierno nacional, pero poco dispuesto a intervenir en la interna entre el presidente y su vice.
 
Lejos quedó la imagen de la doble fila de gobernadores serviciales que recibió a Milei en la Casa Histórica de Tucumán el año pasado. Le votaron poderes especiales, una inconstitucional ley bases y el RIGI que entrega riquezas. A cambio recibieron promesas de financiamientos e inversiones que nunca llegaron.
 
La rebelión de los gobernadores un año después de aquel acto de sumisión demostró la explosión de la crisis en sus provincias con descalabros en las economías regionales, en las rutas, la educación o la seguridad. Pero también fue un indicio de que las expectativas de la sociedad en el gobierno se redujeron con respecto al 2024.
 
Tras ganar las elecciones, las expectativas de la sociedad en el gobierno de Milei crecieron más que los votos con los que había ganado. Los gobernadores miden esos climas y por eso se sumaron al circo del año pasado. Ahora le dijeron que sin ellos no puede ganar porque esas ilusiones están a la baja.
 
Pero, horror, los gobernadores radicales y del PRO iban a coincidir con sus colegas del kirchnerismo, que resistieron desde el primer día el saqueo a los jubilados y la crueldad de desfinanciar el sistema de atención a la discapacidad o abandonar a las víctimas de tragedias como la de Bahía Blanca.
 
El acuerdo era dar quórum para iniciar la sesión. Los senadores kirchneristas informaron que además de la devolución de los ATN y de lo que les corresponde del impuesto a las naftas, iban a plantear el aumento a los jubilados, la declaración de emergencia en discapacidad y el rechazo del veto presidencial a la asistencia de las víctimas en Bahía Blanca. La noche previa, los gobernadores radicales y los del PRO dijeron que solamente aprobarían la devolución de los fondos a las provincias.
 
Como los puntos que le interesaban a estos gobernadores quedaron al final de la agenda porque serían tratados sobre tablas, sin pasar por comisión, los senadores que les respondían se quedaron hasta el final y algunos de ellos, incluso, votaron junto al kirchnerismo los temas sobre Bahía Blanca, jubilaciones y discapacidad. Este gobierno jugó al borde del precipicio desde que asumió. Zafó al principio con una devaluación que demolió salarios, después con un blanqueo exitoso y luego con la ayuda esclavizante del FMI. 
 

11-07-2025 / 09:07
Por paliza, Javier "el Loco" Milei sufrió una seguidilla de derrotas en el Congreso. Pese a las amenazas y las operaciones sucias, el Senado convirtió en ley por unanimidad el aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad y por amplia mayoría la moratoria previsional. Además, rechazó el veto al Fondo para Bahía Blanca, defendió las acciones de YPF y votó los proyectos impulsados por los gobernadores. Los oficialistas abandonaron la sesión y el Presidente, acorralado, ya adelantó que vetará las leyes sancionadas, en una nueva muestra de su autoritarismo y de su fanatismo con el ajuste fiscal a costa del hambre de los jubilados y la motosierra contra los sectores más vulnerables.
 
Enemistado con casi todos los espacios (en las últimas semanas se sumaron los gobernadores), Milei sufrió una derrota tras otra y su gobierno vivió una jornada negra en el Senado. El aumento para los jubilados y la emergencia en discapacidad se aprobaron por unanimidad. La moratoria, con amplia mayoría. Los mandatarios provinciales lograron darle media sanción a la modificación en el reparto de los ATN y en la coparticipación el Impuesto a los Combustibles.
 
La primera de las leyes aprobadas (contaba ya con media sanción en Diputados) fue el aumento de las jubilaciones y del bono para quienes cobran un haber mínimo, que está congelado en $70 mil desde marzo del 2024. De esta manera, la jubilación mínima pasa de $309 mil a $331 mil, y el bono escala a $110 mil. El aval del dictamen contó con 42 votos a favor, 17 en contra y tres abstenciones, mientras que para su aprobación final sumó 52 votos a favor y 4 abstenciones.
 
De acuerdo con el Gobierno, este proyecto rompe el equilibrio fiscal. Sin embargo, según la Oficina del Presupuesto del Congreso, el impacto durante este año será de 0,37% del PBI y en 2026 del 0,71%, número inferior al 0,41% que representó la baja de Bienes Personales a los más ricos. Además, la nueva norma prevé cubrir el impacto fiscal mediante la eliminación de exenciones impositivas, la reasignación de partidas de la SIDE, y utilización de recursos provenientes de registros automotores.
 
La segunda de las leyes que aprobó el Senado es el retorno de la moratoria previsional, con 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención. De esta forma, se restablece el mecanismo, que venció en marzo de este año, que permite el acceso a una jubilación para quienes no alcanzaron los 30 años de aportes. En tercer lugar, el Senado convirtió en ley por unanimidad la declaración de emergencia para la discapacidad. La propuesta establece la emergencia para el sector hasta diciembre del 2027, que garantiza partidas presupuestarias para incrementar el pago a los prestadores de servicios y saldar la deuda para enfermeros, acompañantes y transportistas. En simultáneo a su tratamiento, diferentes agrupaciones movilizaron al Congreso para presionar su aprobación.
 
Por otra parte, el Senado rechazó por unanimidad el veto de Milei a una ley que creaba un fondo de $200 millones para la restauración de Bahía Blanca tras la trágica inundación de marzo. Ahora dependerá de la Cámara de Diputados, que en su momento dio media sanción a la ley con 153 votos a favor y la única oposición de LLA. Otra de las derrotas del Gobierno fue la media sanción a los proyectos presentados por los 24 gobernadores, que plantean un nuevo reparto a las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles.
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar