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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 26-07-2020 / 11:07
LAS QUE APLICA Y LAS QUE PROYECTA EL GOBIERNO

Sesenta medidas: entre la coyuntura y el plan de desarrollo

Sesenta medidas: entre la coyuntura y el plan de desarrollo
El presidente definió a la gestión de Mauricio Macri como «una pandemia sin virus» que «arrasó con más de 20 mil pymes en cuatro años» y anticipó que la semana próxima el Gobierno lanzará «más de 60 medidas» para «construir un futuro más definido, cómo empezar a trabajar saliendo de esta crisis». Estas 60 medidas apuntan a reactivar la economía en la pospandemia, basado en la producción y la generación de empleo genuino y con una visión «federal» que se refleje en un «crecimiento equilibrado» del país.
El Gobierno de Alberto Fernández sostiene y prolonga las medidas de emergencia: llega el ATP 4, se va pagando la nueva ronda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE III). Se tratan proyectos de leyes congruentes con el sesgo oficial: moratoria amplísima, teletrabajo con un piso de garantías para los laburantes.
 
La crisis sanitaria no da respiro. Las cifras de contagios y muertes en el AMBA llegan al record desde marzo. Hay retrocesos en varias provincias que estaban en fase 5. La relajación colectiva, las reuniones descontroladas suelen ser una clave. Se cuartea el consenso ciudadano que signó los primeros meses.
 
El presidente Fernández, los ministros repasan indicadores día y noche. La urgencia los motiva y los envuelve. Se planean sesenta medidas económicas para la pospandemia.
 
El canje de deuda sujeta a legislación extranjera entra en su sprint final, tal parece. Las diferencias se acortan. La prensa dominante y la claque de gurúes económicos simplifican: quedan apenas 3,20 dólares de diferencia.
 
Si así fuera, este cronista se animaría a hacerse cargo. Si en realidad treparan a cerca de 3.200 millones de dólares, alguien estaría mintiendo o jugando como aliado de los bonistas. La élite del empresariado profiere un desabrido apoyo a la última oferta estatal.
 
Culposo, tardío, hipócrita por el momento y porque sus medios aliados siguen con la camiseta de los acreedores. Serruchan el piso al gobierno en bloque y al ministro de Economía Martín Guzmán en especial. El establishment está en la vereda de enfrente, más allá de "esa foto" del 9 julio que promovió el Secretario Gustavo Beliz, con anuencia presidencial.
 
Los ganadores de estos meses procuran consolidar posiciones, ganar terreno. Conciben un mundo pospandemia flexibilizado, con mayor desempleo, con trabajadores domesticados por la malaria. Los cambios de época inclinan la cancha.
 

 
Teletrabajo y otras explotaciones
 
Episodios congruentes se narran separados aunque los enlaza un hilo visible. LAN (Latam argentina) quiere irse sin pagar indemnizaciones ni quebrar. El Ministerio de Trabajo le demarca un límite legal, la empresa aprovecha la necesidad de los empleados y va pactando "retiros voluntarios". La implementación es válida e injusta a la vez.
 
Adrián Suar, empresario que se la llevó con pala durante décadas, resuelve cerrar Polka, la gran productora de ficción. Concede una publinota en el multimedio Clarín, lo tratan como si fuera un filántropo y no un capitalista sin responsabilidad social, un artífice de la participación laboral en las pérdidas. Clarín predispone la maraña leguleya para no hacerse cargo como grupo de las obligaciones de uno de sus emprendimientos exitosos.
 
La ley de teletrabajo se inscribe en la tradición peronista, con modestia y coherencia. Estipula un piso de derechos para una modalidad irresistible que acentuará el poder patronal. Menos empleados, menos costos empresarios, dilución de la experiencia grupal, aislamiento individual frente a los conflictos con los dueños. El distanciamiento de los cuerpos es inversamente proporcional al desarrollo de las solidaridades.
 
El diario La Nación y los portavoces de la Unión Industrial Argentina (UIA) concuerdan: el teletrabajo es pura ventaja para el personal. Ahorra viáticos, gana tiempo porque no viaja, se queda en casita con la familia. ¡Encima piden tener un horario, desconectarse algunas horas! Para compensar tanto lucro plebeyo (la codicia es un pecado, caramba) proponen no regular nada. "Si ustedes quieren una ley...", musita desdeñoso Daniel Funes de Rioja. Los capos empresarios defienden "su ley": la del más fuerte. No dejan pasar una, no se equivocan nunca. En ese aspecto claman para que el Estado no intervenga. En otros, tiran la manga.
 
El acuerdo paritario con los gremios docentes nacionales contrapesa la tendencia, reconociendo un plus a les trabajadores de la educación. El valor político de la medida potencia o tal vez supera al económico, una señal en el buen sentido.
 
El Estado interviene para compensar las asimetrías que tienen raíces hondas. La bienvenida protección ratifica las desigualdades dentro de la clase trabajadora. Teletrabajo y suplemento para docentes conciernen a trabajadores formales, onda un tercio de la totalidad.
 
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Un paquete de sesenta
 
Los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y del Interior, Eduardo de Pedro, cosechan y sistematizan las demandas de los gobernadores.
 
Entre tanto, pispean datos cotidianos que parecen alentar un cachito de esperanza. El consumo de electricidad, por ejemplo, arroja resultados que sintonizan con la percepción a ojímetro. Comenzó a hundirse en marzo, tocó fondo el 19 de abril, insinuó repunte en mayo y sigue en alza. Fuera del AMBA empieza a parecerse al de la pre pandemia. Se sabe que no se vivía un festival productivo: el ex presidente Mauricio Macri dejó un legado deprimente. Pero las curvas de consumo de energía suben.
 
De cualquier modo las actividades prósperas o los microclimas de bonanza son la excepción. La demanda no acompaña las reaperturas de comercios o fábricas. Funcionarios avezados imaginan que cuando se pongan en práctica las sesenta medidas un tercio de la población gastará más que ahora, tiene un "consumo postergado". Un enfoque optimista aunque asuma que dos tercios de los argentinos siguen a nivel de supervivencia, con suerte. Hasta acá solo registran guarismos satisfactorios las compras con "Ahora 12", que comienzan a empardarle a las del verano, fuera del área metropolitana.
 
Las sesenta medidas están pensadas, hasta escritas, aseguran los funcionarios concernidos. "Embargan" información hasta que llegue el anuncio presidencial. En general, la opinión pública desconfía de los anuncios y presta atención a los hechos. Ni qué decir en condición de encierro. La narrativa oficial, para colmo, coquetea demasiado con la costumbre de pre anunciar anuncios.
 
En el corto plazo se apuntará a incentivar la demanda mediante créditos blandos, rumbo similar al de los meses recientes, reforzado.
 
Para el mediano plazo se imagina un abanico de acciones coordinadas con los gobernadores. "Un plan de desarrollo", comenta un ministro y bromea: "aunque la expresión no le guste a Alberto".
 
La obra pública ranquea en primer nivel: gasoductos, redes viales, puentes, hidrovías, ferrocarriles según necesidades de cada comarca.
 
El fomento a las producciones regionales es otro ítem del paquete.
 
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Una semana crucial
 
La Reforma Judicial se anunciaría mañana, para el fin de semana tiene que haber decisiones sobre la cuarentena, los plazos del canje expiran en estos días. Sobran oportunidades para que el oficialismo recobre el timón de la agenda pública. La oposición se la birla a menudo, ora por destreza ora por carencias del Gobierno.
 
Meses atrás Alberto Fernández congregaba porcentajes de aprobación insostenibles en el mediano plazo. "Los expertos" infectólogos ganaban autoridad y respeto. Las vicisitudes de la pandemia, las idas y vueltas acaso inevitables, la repetición de las presencias tienden a restarles consenso. Si los médicos descienden al barro de las redes sociales se enchastrarán aunque sus contendientes sean ignorantes e impresentables. El medio es el mensaje.
 
Las proyecciones de médicos y funcionarios son honestas y serias en un contexto de incertidumbre. Las enuncian a diario, se exponen, pueden fallar. La franqueza y el sentido del deber les juegan en contra cuando desde la otra vereda hay impunidad discursiva, ánimo de asustar, una apuesta ostensible a favor de la catástrofe.
 
Media, además, una cuestión técnica, primaria, una falla de origen. Mantener tácticas, referentes y discursos en una realidad mutante deteriora los relatos. Quizá, opina este cronista fundado en datos surtidos, la saturación del sistema hospitalario derive de un modo distinto al imaginado.
 
El refuerzo a la infraestructura, la incorporación de camas de terapia intensiva bancan las necesidades. El cuello de botella se genera en la atención a personas con síntomas leves, que deben internarse para pasar cuarentena en camas comunes.
 
Crece la retracción ciudadana porque se sabe que hisoparse es incómodo, que los traslados saben ser agobiantes, que los resultados demoran. Porque hay temores a dejar la casa, el barrio, las pertenencias. Escenas de pugilato en Costa Salguero repetidas hasta el hartazgo por los medios agravan los resquemores.
 
En las vísperas de una semana crucial el gobierno sostiene el rumbo, pulsea con firmeza en el canje, promueve medidas pro operario, atiende a la emergencia, hasta imagina movidas para el mediano plazo. Acierta en lo esencial, a veces se trabuca en sus propias carencias o en internismos apenas velados.
 
La pandemia condiciona todo, es un mal exterior, mutante, inédito. En cuestión de días se definirá si es imprescindible un retroceso que nadie quiere, que costaría explicar. Y que, pese a todo, podría ser impuesto por la ética de la responsabilidad.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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07-12-2025 / 09:12
La profecía de Javier "el Loco" Milei vuelve a atormentarlo: no hay plata. Esa frase que en el comienzo de su mandato el presidente utilizaba como un mantra para justificar su motosierra ahora se convirtió en el principal obstáculo para alcanzar su único objetivo económico concreto, que es recuperar el acceso genuino a los mercados de crédito voluntario internacional de los que estamos vedados por insolvencia desde la primera gestión del actual ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo.
 
Ante la imposibilidad de cumplir esa meta, el gobierno argentino ensayó una pantomima guionada, que sólo elude el papelón gracias a los bolsillos generosos y la mirada permisiva de grandes capitales nacionales jugados all-in en el experimento de Milei a partir de los resultados de las elecciones de medio término. El resultado es una farsa montada sobre otra farsa, un engaño consentido para un público diminuto, que lejos de mostrar fortaleza, echa luz sobre su fragilidad.
 
Caputo es un tahúr habilidoso, pero el suyo no deja de ser un oficio que se ejerce siempre al borde de perderlo todo. Quedar expuesto con una mentira es apenas un accidente cotidiano del que uno debe reponerse rápido y seguir adelante. Pero cada vez se paga un costo de credibilidad y el prontuario del ministro ya tiene muchas páginas. Los 20 mil millones de dólares que preparaban los bancos se convirtieron en seis o siete. Esos seis o siete no aparecieron.
 
Es por eso que el gobierno, ante la cercanía de un vencimiento de 4000 millones de dólares en enero que no tiene cómo pagar, tuvo que salir a recaudar un "bono patriótico" entre empresarios amigos que se vieron beneficiados y tienen promesas de más negocios en la Argentina que proyecta Milei, directamente interesados también en la aprobación de un nuevo blanqueo y de las reformas laborales, tributarias, previsionales y penales en carpeta para los próximos meses.
 
Para eso les armaron una pasarela que una vez más les garantiza a jugadores muy específicos a través de herramientas direccionadas pret a porter un negocio redondo con fondos públicos. Tal como advirtió el economista de CEPA Hernán Letcher, "el gobierno publicó una resolución que permite a las aseguradoras endeudarse a una tasa baja en dólares para usar esos fondos en la licitación primaria del miércoles y así mostrar una demanda inflada por el nuevo título".
 
Sin embargo, los acreedores externos no compran esas mentiras autoindulgentes. Por eso fracasó el primer crawling peg, por eso fracasó el esquema de bandas y por eso va en firme camino al fracaso el nuevo crawling peg disfrazado de esquema de bandas que funciona (es una manera de decir) desde las elecciones de octubre. Por eso, no importa con qué le tiren, el riesgo país no baja. Nadie va a volver a prestar hasta no ver la plata. No es que no quieran creerle, es que no le creen.
 
Las voces que advierten sobre la fragilidad intrínseca que trae consigo la falta de dólares se multiplican y a esta altura ya conforman un coro, en el que se lleva el rol solista la vocera del Fondo Monetario Internacional, Julie Kozack, que esta semana reclamó "un camino más ambicioso en la acumulación de reservas", sobresaliendo entre otras melodías similares, de bancos internacionales como JP Morgan y Barclays, consultoras locales y hasta "próceres" liberales como Domingo Cavallo.
 
Caputo ya avisó: no va a acumular reservas. Eso va en contra de su único credo que es la fuga de divisas. Todo dólar que entra tiene que salir. Una gestión bulímica que es incapaz de retener riqueza y necesita atracones de miles de millones de dólares varias veces por año para no colapsar. Puro flujo, nada de stock. Es un país que funciona bajo la tiranía de compulsiones y apuestas arriesgadas pero no tiene una red que lo sostenga cuando algo salga mal.
 

06-12-2025 / 08:12
El Departamento de Estado de los Estados Unidos cambió el nombre al Instituto para la Paz y ahora se llama Instituto Donald Trump para la Paz. La Casa Blanca habilitó un portal con una lista negra de periodistas críticos del gobierno. Y dos días antes de las elecciones en Honduras, Trump respaldó al candidato del conservador Partido Nacional e indultó a Juan Orlando Hernández, expresidente por ese partido, condenado en Estados Unidos por narcotraficante, mientras acusó de narcotraficante al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y amenazó con invadir ese país. En bochornosa complicidad con Trump, en La Haya, el representante del cipayo Javier Milei, Diego Sadosfchi exigió "medidas urgentes" de la Corte Penal Internacional contra el mandatario venezolano.
 
Estados Unidos no reconoce a esa Corte pero necesitaba muestras de respaldo internacional a su acción amenazadora contra Venezuela y el gobierno argentino se prestó rastreramente a ofrecerle coartadas. Fue una forma de devolver favores por las intervenciones de Trump y su gobierno en las elecciones locales de medio término.
 
Otra forma de intervencionismo en países en América Latina fue el indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado por introducir durante décadas toneladas de cocaína en Estados Unidos. Con Honduras, Trump hizo algo parecido que con Argentina y amenazó con el apocalipsis si no ganaba el candidato del partido del narco Hernández.
 
La sombra del narcotráfico oscurece a Estados Unidos. Un artículo de The Washington Post, del año 2015, describió las relaciones familiares de Marco Rubio, actual titular del Departamento de Estado y virtual canciller norteamericano, con el mundo narco. Durante su adolescencia en Miami, Rubio convivió en el domicilio de su hermana mayor, Bárbara, casada con Orlando Cicilia, un capo de la droga cuando Miami era la capital de la cocaína.
 
El vocero de Rubio quiso desmentir al diario, al decir que de esa información no se podía inferir la complicidad de Rubio con los narcos. Por ese lado, Rubio ya no tiene problemas. El multimillonario Jeff Bezos, dueño de Amazon, compró el histórico diario y advirtió que sólo escribirían aquellos que coincidan con su pensamiento.
 
Cicilia era para todo el mundo en Miami un empresario super exitoso, multimillonario y ostentoso, lo cual no constituía la excepción en esa parte del mundo. Fue apresado en los años 80. "Al momento de caer en manos de la justicia Orlando Cicilia (también de origen cubano), Marco Rubio tenía apenas 16 años. Pero su ambiente familiar ya era bastante turbio", señala el tabloide británico Daily Mail.
 
Orlando Cicilia fue condenado a más de 35 años de cárcel. Pero cumplió poco más de 12 años. Salió en libertad plena justo cuando Marco Rubio asumió como representante en el Congreso de los Estados Unidos en el año 2000. Cicilia salió de la cárcel apenas cuatro días después de que Rubio asumió. El antiguo jefe de Orlando, Mario Tabraue, sobre quien pesaba una pena de 100 años de cárcel por sus delitos, salió de prisión en el año 2003, con solo 15 años de pena cumplida.
 
La participación de Orlando Hernández fue descripta y comprobada con lujo de detalles. Nadie puso en duda su culpabilidad. La excusa que dio Trump fue que "fuentes amigas y creíbles" le habían informado que Hernández había sufrido un trato injusto. Pero no habló de inocencia porque no existe forma de exculpar al expresidente hondureño. El seguidismo de Milei, el "perrito faldero" del gobierno yanqui, es cómplice de los narcos.
 

05-12-2025 / 12:12
El endeudador seria Luis "Toto" Caputo es sinónimo de deuda impagable. El ministro emitirá nuevos bonos en dólares, con el nuevo Bonar 2029N, volverá a tomar deuda en dólares para pagar deuda, bajo ley local y a una tasa de usura, que pagará el próximo gobierno. Receta repetida. 

El experimento anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei vuelve a aplicar una receta tristemente conocida: emite nueva deuda para pagar una anterior. Así lo confirmó este viernes el ministro de Economía, el endeudador compulsivo Luis "Toto" Caputo, quien confirmó esta mañana que la Argentina volverá al mercado internacional de capitales, con un bono a cuatro años. Con un dólar bajo que impide exportar e importaciones abiertas indiscriminadamente, es imposible acumular reservas en dólares y el futuro es la miseria.

Las reservas netas, excluyendo los desembolsos del FMI, son hoy más bajas que cuando Milei asumió y no hay señales claras de que el Gobierno tenga intención de revertir esa fragilidad externa. "No es deuda nueva. Es para pagar deuda vieja. Al poder refinanciar vencimientos cada dólar que compre lo podrá acumular. No sale desde enero de 2018. Los bonos son con legislación local", afirmó el ministro.

Como no podía ser de otro modo, la medida fue celebrada por Milei. "VAAAAAAAAMOOOOOO TOTO...!!! Volvimos al mercado de capitales con un bono al 2029 con cupón del 6,5% bajo ley Local. El mejor de todos los tiempos...!!! LA LIBERTAD AVANZA", posteó entusiasmado el desquiciado mandatario.

Tras este anuncio, la Secretaría de Finanzas confirmó el llamado a licitación del Bono del Tesoro Nacional (BONAR 2029N - nuevo) que, segun detalló, será "en dólares estadounidenses 6,50% con vencimiento el 30 de noviembre de 2029″.
 
"En un contexto de fuerte compresión de las tasas de interés de los bonos en dólares fruto del resultado electoral y del sostenido desempeño del programa económico, el Tesoro busca ampliar sus objetivos financieros para cubrir los vencimientos de deuda en dólares sin afectar las reservas netas del BCRA", explicaron desde la Secretaría.
 
En este sentido, señalaron que "habiendo alcanzado costos financieros sostenibles, el Tesoro comienza así con una nueva estrategia tendiente a refinanciar sus vencimientos de capital en dólares sin afectar el proceso de fortalecimiento de la hoja de balance del Banco Central, permitiendo que las compras de reservas resulten en acumulación neta".
 
Asimismo, se resaltó que "el resultado de la licitación, irá a cancelar parcialmente el vencimiento del capital de los bonos AL30 y AL29 que vencen el 9/1/2026″. El desempeño débil de las reservas no ocurrió porque se haya reducido la deuda pública en moneda extranjera. Los Bopreales y los repos con bancos agregan USD 12 mil millones en deuda denominada en dólares que no existía en 2023.
 
Desde Finanzas informaron que la recepción de ofertas de este instrumento comenzará a las 10 horas y finalizará a las 15 horas del miércoles 10 de diciembre de 2025, mientras que la liquidación de las ofertas recibidas y adjudicadas se efectuará el 12 de diciembre de 2025. La suscripción deberá realizarse únicamente en dólares.
 
La Opinión Popular
 

 

04-12-2025 / 08:12
Martillar el último clavo en el ataúd que encierra el cadáver del peronismo es una causa nacional que pronto cumplirá 80 años. Ahí, en 1946, radica la "cifra redonda", el año fundacional, tanto del peronismo como movimiento de masas como del antiperonismo como irrenunciable leit motiv de buena parte de la sociedad argentina. Y así venimos desde hace décadas, matando al peronismo, dándolo por finiquitado, y asistiendo a sus múltiples y polifacéticas resurrecciones.
 
Como un destino nacional inexorable; "el hecho maldito del país burgués" que definió John William Cooke. En ese itinerario pueden indentificarse 11 muertes del peronismo, 11 episodios que el antiperonismo festejó como un Mundial para, poco después, volver a empezar.
 
Pero, ¿qué sería del antiperonismo, buceando ya en profundidades ontológicas, si el peronismo realmente muriera? Si combatir al peronismo en todas sus formas -rechazarlo, denostarlo y condenarlo- es la razón de ser de tantos argentinos, ¿qué vendría después? ¿Qué verían al asomarse a ese abismo nietzscheano que nos habita y nos acecha cuando el monstruo de afuera ya no esté?
 
La flamante victoria de La Libertad Avanza generó todo tipo de conjeturas sobre el futuro de un peronismo enredado en la miseria de sus internas y carente de una propuesta alternativa, capaz de seducir a una ciudadanía desencantada. Lo llamativo es que este contexto crítico se replicó en varias ocasiones desde los años 50 a la fecha y generó los mismos efectos.
 
"Ahora sí, este es el fin del peronismo", es un título redactado en numerosas ocasiones, siempre listo y nunca definitivo. Será porque los intentos por "matar" al peronismo han adoptado distintas formas: la proscripción, la represión, la fragmentación interna, la debacle económica, la derrota electoral. Cada uno de esos embates reforzó, de una manera u otra, su condición de fenómeno político persistente.
 
Los siguientes 11 episodios -las 11 muertes- lo ejemplifican.
 
1) 26 de julio 1952. La que fallece es Eva Duarte, "Jefa Espiritual de la Nación" y estandarte del "primer peronismo", cuando el país -al decir de Félix Luna- era una fiesta. Después de Evita, ¿qué?, era la pregunta. Las pintadas celebratorias repartidas por Buenos Aires ("viva el cáncer") expresaban el anhelo de que esa muerte de carne y hueso fuera el simbólico inicio de otra muerte, la de Perón, la de su gobierno y la de todo lo que el peronismo representaba. Muchos lo creyeron así.
 
2) 16 de septiembre de 1955. Golpe de Estado. Revolución Libertadora (para los peronistas, la "fusiladora"). Es el comienzo de una gigantesca operación cultural: la desperonización de la Argentina. La proscripción del peronismo y el exilio de 18 años de su líder son la punta del iceberg. Se demuelen estatuas, se destruyen bustos, se queman cuadros, se borra todo vestigio de peronismo al punto de prohibir, por ley, que se lo nombre en público. Pero en lugar de matarlo, lo que lograron fue fortalecer la identidad, al punto de que el sólo hecho de ser peronista se convirtió en un acto de resistencia.
 

03-12-2025 / 10:12
No fue solo un giro diplomático: por primera vez desde el retorno de la democracia, Argentina votó en esta materia junto con EEUU e Israel, dos países cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos y hasta genocidio, posicionándose, así como los tres únicos Estados en el mundo que se niegan a condenar el uso de la tortura.
 
El posicionamiento argentino desnuda la verdadera esencia del gobierno de Javier "el Loco" Milei, al cual la calificación de fascista no resulta exagerada, pues hubo incluso gobiernos de extrema derecha, que por vergüenza o compromiso, votaron afirmativamente condenando la tortura.
 
La resolución rechazada por Argentina fue promovida por el Comité contra la Tortura (CAT), órgano que días antes había publicado un informe crítico sobre la situación del país. Ese informe expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de detenciones prolongadas en comisarías, prácticas policiales violentas, falta de controles judiciales efectivos y condiciones inhumanas en lugares de encierro.
 
El Comité recordó que los jueces y juezas penales son garantes últimos de la legalidad y dignidad de toda detención, y que el Estado argentino viola sus obligaciones cuando tolera celdas sin ventilación, superpobladas, sin colchones, sin agua potable, o cuando naturaliza golpizas, hostigamientos y traslados arbitrarios.
 
Nada de esto es nuevo: hace décadas que organismos de DDHH como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) o la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, entre otros, advierten y condenan las prácticas sistemáticas que se dan en los contextos de encierro, que encuadran dentro de los "Tratos crueles, inhumanos o degradantes" tal como se define en el derecho internacional en materia de DDHH.
 
Sin embargo, lejos de reconocer la legitimidad de estas observaciones, el gobierno argentino reaccionó con un ataque político. El mismo día que se conoció el informe del CAT, se publicó en el sitio "Argentina.gob" la respuesta oficial, calificando al informe como "sesgado", bajo la acusación de haber omitido "graves abusos ocurridos durante el gobierno de Alberto Fernández".
 
Para el gobierno de Milei, el documento emitido por el CAT está "abiertamente influido por grupos militantes y organizaciones con marcada orientación kirchnerista" y "exhibe un sesgo ideológico incompatible con la imparcialidad que exige el sistema internacional de derechos humanos".
 
Resultaría gracioso, si no fuera tan trágico, que se etiquete de esa forma a un organismo técnico en el ámbito de las Naciones Unidas. Pero esa es la lógica del gobierno de La Libertad Avanza: quien denuncia abusos policiales o defiende garantías constitucionales es automáticamente sospechado de "zurdo" o "kuka".
 

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