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El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 26-07-2020 / 11:07
LAS QUE APLICA Y LAS QUE PROYECTA EL GOBIERNO

Sesenta medidas: entre la coyuntura y el plan de desarrollo

Sesenta medidas: entre la coyuntura y el plan de desarrollo
El presidente definió a la gestión de Mauricio Macri como «una pandemia sin virus» que «arrasó con más de 20 mil pymes en cuatro años» y anticipó que la semana próxima el Gobierno lanzará «más de 60 medidas» para «construir un futuro más definido, cómo empezar a trabajar saliendo de esta crisis». Estas 60 medidas apuntan a reactivar la economía en la pospandemia, basado en la producción y la generación de empleo genuino y con una visión «federal» que se refleje en un «crecimiento equilibrado» del país.
El Gobierno de Alberto Fernández sostiene y prolonga las medidas de emergencia: llega el ATP 4, se va pagando la nueva ronda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE III). Se tratan proyectos de leyes congruentes con el sesgo oficial: moratoria amplísima, teletrabajo con un piso de garantías para los laburantes.
 
La crisis sanitaria no da respiro. Las cifras de contagios y muertes en el AMBA llegan al record desde marzo. Hay retrocesos en varias provincias que estaban en fase 5. La relajación colectiva, las reuniones descontroladas suelen ser una clave. Se cuartea el consenso ciudadano que signó los primeros meses.
 
El presidente Fernández, los ministros repasan indicadores día y noche. La urgencia los motiva y los envuelve. Se planean sesenta medidas económicas para la pospandemia.
 
El canje de deuda sujeta a legislación extranjera entra en su sprint final, tal parece. Las diferencias se acortan. La prensa dominante y la claque de gurúes económicos simplifican: quedan apenas 3,20 dólares de diferencia.
 
Si así fuera, este cronista se animaría a hacerse cargo. Si en realidad treparan a cerca de 3.200 millones de dólares, alguien estaría mintiendo o jugando como aliado de los bonistas. La élite del empresariado profiere un desabrido apoyo a la última oferta estatal.
 
Culposo, tardío, hipócrita por el momento y porque sus medios aliados siguen con la camiseta de los acreedores. Serruchan el piso al gobierno en bloque y al ministro de Economía Martín Guzmán en especial. El establishment está en la vereda de enfrente, más allá de "esa foto" del 9 julio que promovió el Secretario Gustavo Beliz, con anuencia presidencial.
 
Los ganadores de estos meses procuran consolidar posiciones, ganar terreno. Conciben un mundo pospandemia flexibilizado, con mayor desempleo, con trabajadores domesticados por la malaria. Los cambios de época inclinan la cancha.
 

 
Teletrabajo y otras explotaciones
 
Episodios congruentes se narran separados aunque los enlaza un hilo visible. LAN (Latam argentina) quiere irse sin pagar indemnizaciones ni quebrar. El Ministerio de Trabajo le demarca un límite legal, la empresa aprovecha la necesidad de los empleados y va pactando "retiros voluntarios". La implementación es válida e injusta a la vez.
 
Adrián Suar, empresario que se la llevó con pala durante décadas, resuelve cerrar Polka, la gran productora de ficción. Concede una publinota en el multimedio Clarín, lo tratan como si fuera un filántropo y no un capitalista sin responsabilidad social, un artífice de la participación laboral en las pérdidas. Clarín predispone la maraña leguleya para no hacerse cargo como grupo de las obligaciones de uno de sus emprendimientos exitosos.
 
La ley de teletrabajo se inscribe en la tradición peronista, con modestia y coherencia. Estipula un piso de derechos para una modalidad irresistible que acentuará el poder patronal. Menos empleados, menos costos empresarios, dilución de la experiencia grupal, aislamiento individual frente a los conflictos con los dueños. El distanciamiento de los cuerpos es inversamente proporcional al desarrollo de las solidaridades.
 
El diario La Nación y los portavoces de la Unión Industrial Argentina (UIA) concuerdan: el teletrabajo es pura ventaja para el personal. Ahorra viáticos, gana tiempo porque no viaja, se queda en casita con la familia. ¡Encima piden tener un horario, desconectarse algunas horas! Para compensar tanto lucro plebeyo (la codicia es un pecado, caramba) proponen no regular nada. "Si ustedes quieren una ley...", musita desdeñoso Daniel Funes de Rioja. Los capos empresarios defienden "su ley": la del más fuerte. No dejan pasar una, no se equivocan nunca. En ese aspecto claman para que el Estado no intervenga. En otros, tiran la manga.
 
El acuerdo paritario con los gremios docentes nacionales contrapesa la tendencia, reconociendo un plus a les trabajadores de la educación. El valor político de la medida potencia o tal vez supera al económico, una señal en el buen sentido.
 
El Estado interviene para compensar las asimetrías que tienen raíces hondas. La bienvenida protección ratifica las desigualdades dentro de la clase trabajadora. Teletrabajo y suplemento para docentes conciernen a trabajadores formales, onda un tercio de la totalidad.
 
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Un paquete de sesenta
 
Los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y del Interior, Eduardo de Pedro, cosechan y sistematizan las demandas de los gobernadores.
 
Entre tanto, pispean datos cotidianos que parecen alentar un cachito de esperanza. El consumo de electricidad, por ejemplo, arroja resultados que sintonizan con la percepción a ojímetro. Comenzó a hundirse en marzo, tocó fondo el 19 de abril, insinuó repunte en mayo y sigue en alza. Fuera del AMBA empieza a parecerse al de la pre pandemia. Se sabe que no se vivía un festival productivo: el ex presidente Mauricio Macri dejó un legado deprimente. Pero las curvas de consumo de energía suben.
 
De cualquier modo las actividades prósperas o los microclimas de bonanza son la excepción. La demanda no acompaña las reaperturas de comercios o fábricas. Funcionarios avezados imaginan que cuando se pongan en práctica las sesenta medidas un tercio de la población gastará más que ahora, tiene un "consumo postergado". Un enfoque optimista aunque asuma que dos tercios de los argentinos siguen a nivel de supervivencia, con suerte. Hasta acá solo registran guarismos satisfactorios las compras con "Ahora 12", que comienzan a empardarle a las del verano, fuera del área metropolitana.
 
Las sesenta medidas están pensadas, hasta escritas, aseguran los funcionarios concernidos. "Embargan" información hasta que llegue el anuncio presidencial. En general, la opinión pública desconfía de los anuncios y presta atención a los hechos. Ni qué decir en condición de encierro. La narrativa oficial, para colmo, coquetea demasiado con la costumbre de pre anunciar anuncios.
 
En el corto plazo se apuntará a incentivar la demanda mediante créditos blandos, rumbo similar al de los meses recientes, reforzado.
 
Para el mediano plazo se imagina un abanico de acciones coordinadas con los gobernadores. "Un plan de desarrollo", comenta un ministro y bromea: "aunque la expresión no le guste a Alberto".
 
La obra pública ranquea en primer nivel: gasoductos, redes viales, puentes, hidrovías, ferrocarriles según necesidades de cada comarca.
 
El fomento a las producciones regionales es otro ítem del paquete.
 
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Una semana crucial
 
La Reforma Judicial se anunciaría mañana, para el fin de semana tiene que haber decisiones sobre la cuarentena, los plazos del canje expiran en estos días. Sobran oportunidades para que el oficialismo recobre el timón de la agenda pública. La oposición se la birla a menudo, ora por destreza ora por carencias del Gobierno.
 
Meses atrás Alberto Fernández congregaba porcentajes de aprobación insostenibles en el mediano plazo. "Los expertos" infectólogos ganaban autoridad y respeto. Las vicisitudes de la pandemia, las idas y vueltas acaso inevitables, la repetición de las presencias tienden a restarles consenso. Si los médicos descienden al barro de las redes sociales se enchastrarán aunque sus contendientes sean ignorantes e impresentables. El medio es el mensaje.
 
Las proyecciones de médicos y funcionarios son honestas y serias en un contexto de incertidumbre. Las enuncian a diario, se exponen, pueden fallar. La franqueza y el sentido del deber les juegan en contra cuando desde la otra vereda hay impunidad discursiva, ánimo de asustar, una apuesta ostensible a favor de la catástrofe.
 
Media, además, una cuestión técnica, primaria, una falla de origen. Mantener tácticas, referentes y discursos en una realidad mutante deteriora los relatos. Quizá, opina este cronista fundado en datos surtidos, la saturación del sistema hospitalario derive de un modo distinto al imaginado.
 
El refuerzo a la infraestructura, la incorporación de camas de terapia intensiva bancan las necesidades. El cuello de botella se genera en la atención a personas con síntomas leves, que deben internarse para pasar cuarentena en camas comunes.
 
Crece la retracción ciudadana porque se sabe que hisoparse es incómodo, que los traslados saben ser agobiantes, que los resultados demoran. Porque hay temores a dejar la casa, el barrio, las pertenencias. Escenas de pugilato en Costa Salguero repetidas hasta el hartazgo por los medios agravan los resquemores.
 
En las vísperas de una semana crucial el gobierno sostiene el rumbo, pulsea con firmeza en el canje, promueve medidas pro operario, atiende a la emergencia, hasta imagina movidas para el mediano plazo. Acierta en lo esencial, a veces se trabuca en sus propias carencias o en internismos apenas velados.
 
La pandemia condiciona todo, es un mal exterior, mutante, inédito. En cuestión de días se definirá si es imprescindible un retroceso que nadie quiere, que costaría explicar. Y que, pese a todo, podría ser impuesto por la ética de la responsabilidad.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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17-12-2025 / 09:12
A días de cumplir su segundo año de gestión, el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei busca aprobar su primer presupuesto sin frenar en las curvas. Tras conseguir dictamen de mayoría con ayuda de gobernadores aliados, este miércoles se trata la "Ley de Leyes" en Diputados. Envalentonada, Patricia Bullrich buscará incluirlo también en la sesión del viernes 26, en la que se debatirá la reforma laboral en el Senado. Para sorpresa de la oposición, el dictamen deroga el Financiamiento Universitario y la Emergencia en discapacidad. Ambas iniciativas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Gobierno e insistidas en ambas cámaras. El nuevo proyecto deroga el ajuste automático de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo y le da discrecionalidad al gobierno.
 
En un súper miércoles, la Casa Rosada intentará disciplinar al Congreso con la ley de "Disciplina Fiscal", que penaliza a quienes atenten contra el excel libertario y buscará avanzar con la aprobación de un blanqueo blue rebautizado "inocencia fiscal". La CGT llamó a movilizar contra el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
 
Al Gobierno le quedan menos de diez días hábiles para cumplir los deberes que le fijaron Donald Trump y el FMI: tener un presupuesto y sancionar una reforma laboral. Ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Bertie Benegas Lynch dejó listo el dictamen que el oficialismo buscará aprobar este miércoles. Los apoyos para reunir las 28 firmas -sobre un total de 46- llegaron de la mano de sus aliados del PRO, la UCR y el MID, y de los gobernadores de Catamarca, Tucumán, San Juan, Mendoza y Misiones.
 
De esas 28 firmas, seis fueron en disidencia, lo que obliga al Gobierno a continuar las negociaciones si no quiere correr una suerte similar a la que atravesó durante el tratamiento de la Ley Bases, que perdió buena parte de su articulado en el camino.
 
Para asegurarse los respaldos, la administración de Milei abrió la billetera. En los últimos días, los gobernadores colaboracionistas recibieron Aportes del Tesoro Nacional. El misionero Hugo Passalacqua recibió 12 mil millones de pesos; el chaqueño Leandro Zdero, 11 mil millones; y el tucumano Osvaldo Jaldo, 20 mil millones. Esta última fue la cifra más generosa que el Gobierno envió a una provincia en todo 2025.
 
Además, el lunes por la noche la Casa Rosada envió al Congreso la reforma de la Ley de Glaciares. La iniciativa habilita a las provincias a avanzar con proyectos mineros sobre reservas estratégicas de agua. De aprobarse, Catamarca, Mendoza y San Juan quedarían entre las principales beneficiadas para hacer negocios con las multinacionales yanquis que miran de reojo.
 
Si bien existe consenso entre la mayoría de los bloques en que el Gobierno no puede seguir administrando el Estado sin un presupuesto, el proyecto no contempla partidas para recomponer los ingresos de los jubilados, no prevé mecanismos para reactivar la obra pública ni incluye un solo artículo orientado a impulsar la actividad económica.
 
Todo el andamiaje se reduce a blindar el equilibrio fiscal, que Milei alcanzó a fuerza de recortar en todas las áreas sensibles del Estado, a excepción del pago de los intereses de la deuda. Además, las metas que fija parecen a simple vista difíciles de cumplir. El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 5 por ciento del PBI, una inflación anual del 10,1 por ciento y proyecta un dólar a 1423 pesos para diciembre de 2026. Esto último está por debajo del precio actual.
 

16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

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