Alberto Fernández maniobrar en la nueva normalidad geopolítica post-COVID para sacar al país de la postración en la que él mismo admitió que está sumido.
 
En ese mismo salón, en el que Federico Sturzenegger y Lucas Llach quedaron retratados para la posteridad junto a su vulnerada meta de inflación del 10% (+/-2%) para 2018, volvieron a debatirse entre empanadas un par de bifurcaciones estratégicas.
 
Fue al día siguiente de la presentación de Fernández por videoconferencia ante el Consejo de las Américas, un lobby del establishment neoyorquino que alberga a críticos furibundos de Donald Trump pero que comparte la preocupación del magnate por el desafío financiero, político y ahora también tecnológico de los chinos a la supremacía global norteamericana.
 
Es algo estructural y a la vez urgente. Desde la campaña electoral, Gustavo Béliz y Jorge Argüello trabajan para que la gestión de Fernández haga equilibrio entre las dos potencias en una oscilación que no le deje dudas a Washington de su permanencia en el "Hemisferio Occidental", como denominan allá a los que consideran sus dominios inexpugnables. 
 
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                  18:30  |  Viernes 26 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
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Nacionales - 24-07-2020 / 10:07
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL

La relación de Argentina con China para salir de la postración económica

La relación de Argentina con China para salir de la postración económica
La pregunta es en quién planea apoyarse el Presidente para salir de la postración. La renovación de los dos ‘swaps’ con el Banco Popular de China, representan unos U$S 18.500 millones de los 43.350 millones de reservas brutas que hoy mantiene el Central después de los pagos de deuda que hizo Guzmán. Es decir, agua en el desierto. Y llegaron antes que la refinanciación de la deuda de USD44.000 millones que dejaron Mauricio Macri y el FMI como herencia envenenada.
En el salón Bosch, donde empezó a sesionar el mes pasado para mantener la distancia social entre sus miembros, el directorio del Banco Central aprobó la renovación de los dos intercambios de monedas con el Banco Popular de China que sostienen las reservas argentinas por encima de la inquietante barrera de los 40 mil millones de dólares.
 
El salvavidas chino llegó justo a tiempo, porque el 'swap' vencía originalmente el viernes pasado y no a fin de mes como creían en la Cancillería. Pero al margen del detalle, lo que la urgencia puso de manifiesto es lo difícil que le va a resultar a Alberto Fernández maniobrar en la nueva normalidad geopolítica post-COVID para sacar al país de la postración en la que él mismo admitió que está sumido.
 
En ese mismo salón, en el que Federico Sturzenegger y Lucas Llach quedaron retratados para la posteridad junto a su vulnerada meta de inflación del 10% (+/-2%) para 2018, volvieron a debatirse entre empanadas un par de bifurcaciones estratégicas.
 
Fue al día siguiente de la presentación de Fernández por videoconferencia ante el Consejo de las Américas, un lobby del establishment neoyorquino que alberga a críticos furibundos de Donald Trump pero que comparte la preocupación del magnate por el desafío financiero, político y ahora también tecnológico de los chinos a la supremacía global norteamericana.
 
Es algo estructural y a la vez urgente. Desde la campaña electoral, Gustavo Béliz y Jorge Argüello trabajan para que la gestión de Fernández haga equilibrio entre las dos potencias en una oscilación que no le deje dudas a Washington de su permanencia en el "Hemisferio Occidental", como denominan allá a los que consideran sus dominios inexpugnables. 
 

 
Pero la pandemia alteró esos planes incluso más que otros. Si bien el coronavirus debutó en Wuhan, también migró rápido. Y castigó mucho más a Occidente.
 
Bastan dos datos de la universidad John Hopkins para dimensionarlo: Argentina (44 millones de habitantes) superó quince días atrás a China (1.393 millones de habitantes) en casos confirmados. Hoy está cerca de duplicarla (tiene 141.900 infectados vs 86.096). La mortalidad argentina cada 100 mil habitantes, en tanto, ya es 18 veces la del gigante asiático. La estadounidense, 136 veces.
 
La correlación con la economía es directa: el FMI pronostica que la economía estadounidense se contraerá 8% este año y recuperará apenas la mitad de eso en 2021, mientras que la china se mantendrá en el terreno positivo en 2020 (+1%) y crecerá 8,2% en 2021.
 
En un equipo económico con muchos graduados de posgrado en Estados Unidos, como el propio Martín Guzmán, el que más insiste con la tesis de que el COVID va a catapultar a China a una paridad de poder con el Tío Sam mucho antes de lo previsto es Sergio Chodos.
 
Abogado y apasionado por la diplomacia, el ahora representante argentino ante el FMI se quedó varado en Washington durante casi tres meses por el cierre de fronteras y recién dos semanas atrás volvió a reunirse con su familia en Buenos Aires, previa cuarentena.
 
"Con esto ya está: el siglo XXI es de Asia", le dijo a Guzmán al llegar. El publicitado pero relativamente modesto plan de reconstrucción que aprobó la Unión Europea esta semana tampoco augura que el Viejo Continente vaya a terciar en esa pelea por la punta.
 
 
Dragones de fuego
  
La pregunta, en ese contexto, es en quién planea apoyarse el Presidente para salir de la postración. La renovación de los dos 'swaps' con el Banco Popular de China, que datan de las gestiones de Martín Redrado y de Sturzenegger, representan unos U$S 18.500 millones de los 43.350 millones de reservas brutas que hoy mantiene el Central después de los pagos de deuda que hizo Guzmán.
 
Es decir, agua en el desierto. Y llegaron antes que la refinanciación de la deuda de USD44.000 millones que dejaron Mauricio Macri y el FMI como herencia envenenada.
 
¿Qué hubo que entregar a cambio de esos 130 mil millones de yuanes? En el Central aseguran que no mucho. Y que el principal interés de los chinos es abrir canales de comercio sin pasar por el dólar, algo que con Argentina no lograron instrumentar hasta ahora pese a la magnitud del intercambio bilateral.
 
Ese proyecto de desdolarizar era para el largo plazo pero la pandemia lo adelantó al mediano. En abril, cuando el virus recién empezaba a golpear a Sudamérica, China ya desplazó a Brasil y se convirtió en el principal socio comercial de nuestro país.
 
¿Pidió acaso Beijing para renovar el swap que Huawei provea los equipos para instalar el servicio 5G en el país? El Gobierno asegura que no, y que el principal interesado en comprarle esa tecnología al gigante que acaba de echar Boris Johnson del Reino Unido a pedido de Washington es Telecom, del grupo Clarín.
 
¿Reclamó acaso Xi Jinping que se mantenga el acuerdo con el FMI para renovar? No solo no lo hizo sino que aceptó inmediatamente remover esa cláusula, que se había introducido a pedido de Sturzenegger. ¿Pidió algo en relación a las represas de Santa Cruz, la mayor obra de ingeniería china en toda la región? Reactivarlas y apurarlas, como pide siempre. No más.
 
Esa aparente generosidad del país de los dragones no borra las desconfianzas de un gobierno que hace gala de su pragmatismo pero que por formación y trayectoria tiene más lazos con el imperio menguante que con el creciente.
 
Argüello, por caso, suele subrayar puertas adentro el "desastre" que a su juicio hizo China en África, donde le ganó de mano a los capitales norteamericanos en todos los proyectos extractivos y de infraestructura de los últimos 20 años. "Es comparable solamente con lo que hicieron los europeos en el siglo XIX", dice.
 
Cuando era embajador en Portugal y atendía desde ahí a Cabo Verde, un archipiélago especialmente pobre donde solo hay 12 embajadas extranjeras y que por su ubicación sirvió en el siglo XIX como central de entrenamiento y acopio de esclavos tras su captura en el continente, Argüello tuvo la ocasión de ver cómo se despliega el capital chino allí donde hace y deshace a gusto.
 
El presidente caboverdiano de entonces, que le pedía siempre de regalo libros de Jorge Luis Borges y de Raúl Zaffaroni, lo llevó una vez de visita a una represa que construía una empresa china. No solo flameaban banderas chinas. Todos los trabajadores, hasta el último, también eran de esa nacionalidad.
 
 
De Susan a Vicentin
  
Las condiciones de Estados Unidos y el FMI son más conocidas. El tema Huawei, al menos por ahora, no está sobre la mesa, quizá porque en Washington tomaron nota de que Argentina fue uno de los últimos países es desplegar la tecnología 4G. Pero sigue siendo una incógnita lo que pedirá el Fondo para patear sus vencimientos hacia adelante.
 
Con el establishment de Wall Street, la discusión es sobre los negocios ya instalados. Y por eso Fernández volvió a apoyarse en Susan Segal, aun cuando el Consejo de las Américas llegó a condecorar a Macri con su Insignia de Oro en octubre de 2018, cuando su plan económico ya había colapsado.
 
"Susan es de Susan y es del gobierno que esté a cargo. Dirige una fundación que armó David Rockeffeller y negocia con todos los gobiernos. Pero su preferido es Argentina y no hay otra que te dé 135 mil viewers en simultaneo para una presentación como la de Alberto", explicó a BAE Negocios uno de los que organizó la reunión de esta semana.
 
El común denominador de la reunión previa a la presentación fue ése: eran todos potenciales inversores para la pospandemia en la economía real. Algo que el Presidente está dispuesto a salir a buscar aun a riesgo de entregar más de lo que preveía al inicio.
 
¿Y el capital local? Nadie espera demasiado de él en términos económicos, pese a las declamaciones y a puestas en escena como la del 9 de Julio. "Con que no se sigan yendo alcanza", resumió la misma fuente del gabinete. No solo pensaba en Marcos Galperin, el CEO de Mercado Libre que se volvió a vivir a Uruguay apenas asumió Fernández.
 
También en Nicky Caputo, autoexiliado en Miami y en una grave crisis familiar por el desarraigo y por el temor a las represalias que lo invade más seguido de lo que quisiera. ¿Le quieren sacar Edesur, donde mantiene cerca de un tercio junto a sus socios? Las fuentes oficiales juran y perjuran que pese al "clamor" de los intendentes jamás se barajó.
 
Con lo que sí promete (otra vez) volver a la carga el Gobierno es con Vicentin. "Quedate tranquilo que a los accionistas que llevaron adelante el vaciamiento los vamos a correr", le dijo el Presidente a Claudio Lozano el martes por la noche, después de que el verdadero cerebro de la expropiación se quejara en público por lo que consideró el "retroceso" del Plan Perotti. La hoja de ruta, según le anticipó, es la de un cram down con la forma de un fideicomiso financiero. Habrá que ver.
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

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26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

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