Nacionales - 20-07-2020 / 10:07
NEGOCIACIÓN DE LA DEUDA
Alberto asegura que no subirá más la oferta y hablará el martes ante bonistas
Alberto hablará el martes ante bonistas. Será en el Consejo de las Americas, donde esperan a ejecutivos de BlackRock, Ashmore, Fidelity y Pimco, entre otros. El Gobierno desmiente que la RUFO incluida en el canje local implique que habrá nuevas mejoras a la propuesta para tenedores de bonos ley extranjera.
El gran tema que debe resolver el Gobierno de Alberto Fernández si pretende iniciar un proceso de recuperación de la vapuleada economía es la renegociación de la deuda pública, especialmente de la que está bajo jurisdicción extranjera.
Analistas de casi todas las consultoras especializadas del país coinciden en que la última oferta argentina, en la que el país resignó -respecto a su oferta inicial- unos 15.000 millones de dólares en ahorro de capital e intereses acumulado a 2028, dejó un escenario muy propicio para un acuerdo porque acortó mucho las diferencias respecto a las propuestas que antes habían puesto los acreedores sobre la mesa.
Sin embargo, el rechazo de los dos principales grupos de bonistas y las declaraciones públicas tanto del presidente como de su ministro de Economía, Martín Guzmán -que asegura que ahora sí Argentina llegó a su límite- dejan un signo de interrogación abierto respecto no solo al resultado final, sino a la duración de la negociación.
Algo que dan por sentado los entendidos en la materia, es que aunque la nueva oferta argentina no haya sido aceptada de manera inmediata por los principales acreedores, sí servirá para evitar acciones más agresivas por parte de los bonistas en caso de que los plazos de negociación se vencieran sin que el Gobierno consiguiera el respaldo de las mayorías especiales necesarias.
Alberto tendrá esta semana una oportunidad de seguir acercando posiciones cuando participe del Council of the Americas, ámbito en el cual podrá interactuar con los principales popes de Wall Street. Lo esperan ejecutivos de BlackRock, Ashmore, Fidelity y Pimco, entre otros.
Para propiciar ese diálogo, el presidente accedió a responder preguntas de los asistentes al encuentro, un gesto inusual para ese tipo de convocatorias que fue interpretado como un gesto de buena voluntad por la comunidad financiera.
Otra muestra del optimismo que impera en el mercado respecto a la posibilidad de un acuerdo con los bonistas fue el exitoso canje de deuda en dólares bajo jurisdicción local que se concretó en los últimos días.
Economía cambió 4.109 millones de dólares de títulos cuyos pagos habían sido postergados hasta el 31 de diciembre por nuevos bonos en pesos ajustados por inflación. Así el Gobierno logró reducir una parte importante de la carga de vencimientos en dólares que tenía que afrontar en 2020.
La Opinión Popular
En momentos definitorios del proceso de reestructuración de los USD66.200 millones de deuda externa, Alberto Fernández hará un gesto y hablará por primera vez ante los principales acreedores, quienes reclaman desde hace meses un diálogo directo con el Presidente sin la intermediación del ministro Martín Guzmán. No será de ese modo.
Pero en la videoconferencia que organiza este martes el Consejo de las Américas podrán escuchar al mandatario y, además, hacerle preguntas. Mientras continúa la negociación, los fondos pugnan por una nueva suba en la oferta de canje que ya se elevó en más de $10.000 millones desde abril y el Gobierno asegura que llegó hasta acá.
Luego de que los acreedores más dialoguistas apoyaran la propuesta formalizada en la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por su sigla en inglés) hace dos semanas, el Ejecutivo busca sumar adhesiones que le permitan superar el piso de participación fijado en el 50% de los bonos emitidos por Mauricio Macri y los del canje 2005 para hacer efectiva la operación, y acercarse a las mayorías necesarias para que el canje sea generalizado: el 66% y el 85% respectivamente.
Para ello, apunta a captar a los tenedores minoristas que poseen más de la mitad de los títulos y a romper la alianza entre los grupos mayoritarios Ad Hoc, que lidera BlackRock, y Exchange.
Para destrabar las cláusulas de acción colectiva (CAC) y evitar un canje parcial, será clave la decisión que tomen los fondos más hostiles por su peso específico en el establishment financiero internacional. Muchos de ellos serán parte del auditorio de Fernández el martes: sin confirmaciones aún, se espera por Larry Fink (BlackRock), Mark Coombs (Ashmore) y Abigail Johnson (Fidelity), entre otros integrantes de Ad Hoc, además de Emmanuel Roman, del mayor tenedor no agrupado, Pimco.
Ante la consulta de BAE Negocios, en el entorno presidencial descartaron un rumor que circuló en el mercado. Tras el evento, el mandatario no mantendrá ninguna reunión mano a mano con Fink u otro bonista.
En una entrevista de este domingo con el Financial Times, Fernández dio un adelanto del mensaje que transmitirá a los acreedores: "No habrá otra oferta. No podemos hacer nada más. "Esperamos que el mundo nos entienda. No vinimos aquí para pelear con acreedores, vinimos a solucionar un problema que no creamos".
El mercado leyó en el proyecto de canje local, que ingresó a última hora del jueves al Senado, una señal de flexibilidad para elevar la propuesta a los acreedores externos. Así lo planteó incluso la consultora PxQ de Emmanuel Álvarez Agis, exviceministro de Axel Kicillof.
Es que el texto, que confirmó condiciones equitativas para los tenedores de deuda con jurisdicción argentina, incluyó una especie de cláusula RUFO para los bonos que surjan de este segundo tramo de la reestructuración, es decir, la garantía de que quienes entren ahora recibirán cualquier mejora en el ofrecimiento que se haga en los próximos cinco años.
"Es absolutamente forzada esa lectura. La RUFO es una protección que busca dejar en claro que el tratamiento equitativo que se está dando ahora se va a mantener en el tiempo en cualquier escenario. La oferta externa es definitiva", le dijeron en Economía a este diario.
Fuentes de los bonistas, en tanto, dejaron trascender que en los últimos contactos se negociaron algunas cláusulas legales. En especial, la posibilidad de sumar límites a la reasignación de bonos que podrá usar el Ejecutivo para avanzar en una sucesión de canjes parciales. Los funcionarios restan trascendencia a esas conversaciones.
Por Juan Strasnoy Peyre
Fuente: BAE Negocios