La Opinión Popular
                  22:18  |  Miercoles 17 de Septiembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 13-07-2020 / 09:07
HAY QUE DEJAR ATRÁS EL CAPITALISMO NEOLIBERAL HEGEMONIZADO POR LAS FINANZAS GLOBALES

Resistencia del establishment a un proyecto económico de desarrollo nacional

Resistencia del establishment a un proyecto económico de desarrollo nacional
El presidente junto a los empresarios tras su discurso por el Día de la Independencia. Alberto Fernández aseguró a los empresarios del G-6 que está trabajando para dejar atrás las dos herencias que le dejó el gobierno de Mauricio Macri: el default y el cepo cambiario.
En el acto oficial de celebración del Día de la Independencia, el presidente Alberto Fernández estuvo acompañado en forma presencial, en la Quinta de Olivos, por los empresarios del G-6, que reúne a las titulares de las cámaras del establishment, y de un dirigente de la conducción de la CGT.
 
Fue una apuesta oficial fuerte dirigida al mundo empresario concentrado, que desde hace más de 40 años ha intensificado el combate contra el proyecto de desarrollo nacional que hoy aspira a desplegar el frente político que gobierna.
 
El mensaje de Fernández es sencillo de entender aunque no es probable que haya sido aceptado por los interlocutores elegidos. Es una renovada invitación a un sujeto social que resiste construir un sistema económico que permita alejar la reiteración de crisis dramáticas, las cuales lo tienen como protagonista estelar en cada una de ellas.
  
Más allá de gestos personales de cada uno sus miembros hacia el poder político de turno, el poder económico se ha transformando en estas últimas décadas. Ir a su búsqueda con la expectativa de encontrar lo que alguna vez fue para sumarlo a un proyecto de desarrollo nacional, como si nada hubiera pasado en este tiempo, sólo entregará otra decepción.
 
Casi todos los integrantes del bloque de poder concentrado están cada vez más alejados del destino del mercado interno, operan en áreas monopólicas o con posiciones dominantes y están subordinados a la valorización financiera de sus excedentes, los cuales en gran parte son dolarizados y fugados.
 

 
Una de las pocas excepciones en ese bloque de poder local al que todavía le resulta relevante el consumo interno y tiene su principal base productiva en el país es el grupo Arcor de la familia Pagani.
 
Cuando gran parte de los patrimonios de ese núcleo de empresarios poderosos está en el exterior, ya sea en propiedades, empresas, activos bursátiles o capitales líquidos, y su principal actividad se encuentra en servicios monopólicos o producción de materias primas exportables, su propio destino queda escindido del general.
 
Por eso son protagonistas principales de las grandes crisis pero no las padecen en toda su dimensión; más bien se benefician porque aumentan la concentración y centralización del capital.
 
Es un poder económico conservador, ideologizado al extremo y contaminado de los lugares comunes de la ortodoxia económica, además de ser conducido políticamente por los grupos Techint y Clarín.
 
 
Trasnacional
  
El grupo Techint emprendió un proceso de trasnacionalización en las últimas décadas. Está amenazado por la expansión de corporaciones de la nueva potencia mundial (China), y para tratar de preservar privilegios y cuotas de mercado de su producción de tubos con y sin costura exige protección para su actividad y, sin pudor, promueve apertura importadora para el resto. Opera en sectores con cuasirrentas monopólicas y millonarios subsidios fiscales. Se alinea de ese modo con la estrategia económica y global de la potencia declinante, Estados Unidos.
 
A lo largo de varias décadas, las fabulosas ganancias obtenidas en el mercado argentino, conseguidas por medidas públicas específicas para supuestamente inducirlo a un aumento de la inversión local y a entregar productos a precios competitivos al mercado doméstico, fueron utilizadas en gran parte para financiar la expansión internacional.
 
Techint logró la diversificación territorial de su conglomerado: su casa matriz está en Luxemburgo para pagar menos impuestos, tiene plantas también en Japón, Estados Unidos, México, Brasil e Italia, y es socio en empresas sauditas, rusas, colombianas y canadienses.
 
Desde los últimos años del siglo pasado, las inversiones en Argentina han sido marginales respecto a las destinadas al crecimiento de su negocio internacional.
 
El modelo desarrollista le fue favorable para la evolución inicial, pero ahora ya no le resulta útil. Por eso despide trabajadores desafiando al presidente Fernández. Para Techint el salario es un costo y no un factor dinámico del mercado interno. Por eso postula un modelo económico de tipo de cambio elevado, puesto que por esa vía reduce el costo salarial al tiempo que beneficia su salida exportadora.
 
 
Posesiones
  
El Grupo Clarín se ha consolidado como un conglomerado de telecomunicaciones luego de conseguir desembarcar en Telecom gracias a la flexibilidad regulatoria dispuesta por el gobierno de Macri.
 
Desde la última dictadura militar y con cada uno de los posteriores gobiernos democráticos, con la excepción de los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner, Clarín consiguió capturar eslabones de su negocio para construir un gigante del sector de las telecomunicaciones.
 
Las manos vacías en esos ocho años es una de las posibles respuestas a los motivos de los persistentes embates contra CFK y su familia que diariamente lanza desde su extenso dispositivo de medios.
 
El grupo Clarín opera en un mercado de servicios de fuertes rasgos monopólicos y busca frenar el ingreso de la competencia, ya sea la que puede constituir el grupo mexicano liderado por el millonario mexicano Carlos Slim o la de compañías chinas (Huawei, empresa combatida por Estados Unidos).
 
Utiliza su amplia red de medios (diarios, radios y televisión) para expandir y defender cada una de sus posesiones, siendo Telecom la última que sumó al conglomerado y posterior fusión con Cablevisión. Resiste el congelamiento de tarifas de los servicios que prestan esas compañías, está en controversias con el Estado por pagos millonarios por la frecuencia de Nextel y pretende mantener un espectro radioeléctrico mayor al que le corresponde por regulaciones del sector.
 
 
Cuadrante
  
Ambos grupos ya no tienen como base de su propia expansión la necesidad de un modelo económico desarrollista.
 
El caso de Clarín es más evidente y el brusco giro de la línea editorial tuvo su bisagra en el conflicto con un sector del campo por las retenciones móviles en 2008.
 
El análisis económico de sus canales de difusión fue mudando del desarrollismo hacia un modelo aperturista, de privilegio a la producción de materias primas agropecuarias y de predominio de las finanzas.
 
Ese viraje conceptual explica su actual posicionamiento en el cuadrante de la derecha del espectro ideológico de medios de comunicación.
 
La campaña anticuarentena, el fomento de la grieta política, social y cultural utilizando a comunicadores y animadores de shows periodísticos, y el impulso de un modelo económico de exclusión es la política de superficie para fortalecer la estrategia estructural para la consolidación de los negocios del conglomerado de telecomunicaciones, pero también para los de los principales socios que están vinculados a la producción agropecuaria.
 
 
Derecha
  
Los grupos Techint y Clarín no son sólo la expresión de la derecha empresaria por ser antiperonista o por la obsesión patológica con CFK y la letra K. Son más que canales de esa manifestación política a través de cámaras empresarias o de una red de medios. Ambos se han convertido en la conducción política de ese espacio ideológico, fundamentalmente, porque les resulta funcional para la defensa y la aspiración de continuar expandiendo su base material.
 
Como se sabe desde hace bastante, los intereses materiales van moldeando la conciencia y la acción.
 
Podrían haber elegido otra opción ideológica conservadora, alejada del fanatismo y de la promoción de la hostilidad de clases medias y altas a quienes piensan diferente. Pero no hubieran estado en línea con el actual comportamiento de las fuerzas de derecha en el mundo, que en América latina son guiadas por el Departamento de Estado y el Comando Sur de Estados Unidos.
 
Los ejes de acción son la exacerbación de las tensiones políticas, el odio a las fuerzas políticas populares y la intolerancia al disenso. El trumpismo es la expresión de esas conductas.
 
La perversidad del discurso y la acción de la derecha política y mediática es que esas características, con elevada violencia simbólica, son atribuidas a las víctimas de ese comportamiento antisocial.
 
La pandemia, como en varios otros campos, exhibió sin maquillaje la brutalidad del capitalismo neoliberal dominado por las finanzas globales. En el escenario argentino, los grupos Techint y Clarín, con sus respectivos satélites (en el ámbito empresario los miembros del G-6, la AEA y el Foro de Convergencia, y en el mundo mediático, La Nación y el portal Infobae), actúan como ordenadores del bloque de poder económico para preservar los privilegios que tienen en la presente fase del capitalismo global.
 
Por miedo o por convencimiento, el resto del establishment se disciplina detrás de ellos, algunos para engancharse en ese tren con sus propios negocios, otros para no ser marginados de ese grupo social, y no pocos por temor a la persecución judicial y la amenaza de la cárcel, como les pasó a varios durante el macrismo.
 
La guerra interempresaria con grupos económicos indicados como kirchneristas (Lázaro Báez, Cristóbal López, Gerardo Ferreyra y otros encuadernados) no tiene que ver con el cuestionamiento a la evasión fiscal, fuga de capitales, lavado de dinero, operaciones offshore y relaciones privilegiadas con el Estado, porque cada uno de los miembros del establishment (Rocca, Pérez Companc, Magnetto y el resto de la lista de "grandes empresarios" aceptados socialmente) tuvieron y tienen ese mismo comportamiento reprochable, aunque sin la observación crítica de la legión de almas bellas que construyen sentido.
 
Con la expectativa de que no existan impedimentos en la comprensión lectora, en el sentido de que unos y otros tiene la misma forma de hacer negocios, antes y ahora, el acoso a empresarios con la marca en la frente con la letra K que alimenta la indignación colectiva selectiva es el paño de la superficie de una disputa de fondo, siendo ésta lo relevante para comprender esa cruzada.
 
El conflicto al interior del poder económico se originó, por un lado, en la puja por ver quién se queda o domina el manejo de ciertos negocios en sectores de elevada rentabilidad. Por otro, refleja el mecanismo habitual del poder económico para obturar el crecimiento de nuevos conglomerados que pueden poner en cuestionamiento el espacio que ocupan en el esquema de poder.
 
Esa misma tensión y disputa, en otro contexto histórico y métodos diferentes, se desplegó en los primeros años de la última dictadura militar sobre algunos grupos económicos vinculados al peronismo o promotores de un proyecto con cierta autonomía de desarrollo de la industria nacional.
 
 
Grieta
  
La crisis económica global provocada por la pandemia abre una pequeña fisura para cuestionar con evidencias imposibles de ocultar y, fundamentalmente, para replantear el funcionamiento de la actual fase del capitalismo neoliberal hegemonizado por las finanzas globales.
 
El presidente Alberto Fernández propone la reconstrucción de la economía a partir de un capitalismo con otras bases. Para esa tarea está convocando a un sujeto económico que hoy es otro; no es el que imagina para construir otro capitalismo dentro de un modelo de desarrollo nacional.
 
La debacle económica y social por la covid-19 brinda una oportunidad excepcional para fortalecer el rol central del Estado en relación al mundo empresario y para el ordenamiento del funcionamiento de la economía.
 
La pospademia en la economía y, en especial, la reconstrucción de una nueva normalidad económica, porque la anterior dominada por el bloque de poder tradicional probó ser un fiasco en términos de bienestar general, requerirá ampliar la base social de la alianza con el sector privado, incluyendo a pymes, cooperativas, emprendedores, firmas recuperadas, empresas de la economía popular.
 
Para que los costos devastadores de la actual crisis no sean en vano, la política económica de la recuperación no puede quedar depositado en ganar la confianza de los empresarios del G-6. Puede ser que esa  invitación sirva en términos políticos, pero está probado que sus integrantes no tienen la vocación de ser un sujeto social activo en el objetivo de fortalecer un proyecto de desarrollo nacional.
 
Por Alfredo Zaiat
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

Agreganos como amigo a Facebook
17-09-2025 / 09:09
Javier "el Loco" Milei es un mentiroso consuetudinario. Se dedica a "mandar fruta", hablar sin saber realmente del tema, exagerando, inventando o diciendo cosas sin sentido, con la intención de engañar. Todas las organizaciones especializadas en Educación, Jubilaciones y Discapacidad destruyeron los anuncios presidenciales sobre mejoras para esas áreas. Se basan solo en dibujos numéricos y ajustes encubiertos. Los gremios revelaron que el porcentaje del PBI dedicado a la enseñanza, que fue de 1,48 en 2023 y de 0,88 en 2025, baja al 0,75 en 2026. Los rectores aseguran que se congela el gasto universitario en sus peores niveles.
 
El discurso de Milei por el cual presentó el Presupuesto 2026 está plagado de números mentirosos y mensajes al "mercado", a los grandes empresarios y financistas. A los ricos. El presupuesto reduce fuertemente la partida destinada a cancelar deudas previsionales; mientras que la partida para pagar la deuda pública a los especuladores financieros crece un 20%. Hay deudas y deudas para el Gobierno.
 
Milei aseguró al presentar el Presupuesto 2026 que habrá un aumento del 17% de suba en términos reales (por encima de la inflación) en materia de salud, 8% en materia de educación, y 5% en jubilaciones y en pensiones por discapacidad. Además, anunció que se le asignará $4,8 billones a las universidades nacionales, lo que representa una suba nominal del 13% frente a una inflación proyectada del 10%.
 
Sin embargo, anteriormente, el Presidente reveló que el proyecto presenta "una regla de estabilidad fiscal": "si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal". Es decir, cualquier variable proyectada en el Presupuesto que se modifique, como una inflación anual de 10% o un dólar debajo de $1.350, "obligará" a Milei a no cumplir con estos aumentos. Además, también lanzó que su proyecto estipula el "menor nivel de gasto sobre PBI de los últimos 30 años". Contradicciones que desnudan que sus promesas son incumplibles.
 
En las últimas semanas, el Gobierno libertario redujo en $40.267 millones las transferencias a las universidades nacionales. De esta manera, Milei terminará 2025 con una reducción del 9,4% real del presupuesto universitario con respecto a 2024 y del 32% frente a 2023. Para equiparar los gastos realizados el año pasado, el Gobierno debería invertir $4,6 billones en lo que resta de 2025 y $6,2 billones para igualar el nivel de 2023. Es decir, la promesa de $4,8 billones para el 2026 no absorbe la pérdida registrada.
 
Si bien Milei prometió que las jubilaciones aumentarán 5% por arriba de la inflación en 2026, no alcanza para equiparar lo perdido durante su gestión. En 2024, el recorte en dicha partida fue del 14%, y sin contar el bono para el haber mínimo cuyo monto está congelado hace 18 meses frente a una inflación superior al 100%.

Además, más allá de su promesa, si la inflación anual es más del 10% como se proyecta, ¿mantendrá el aumento de las jubilaciones 5% por encima de la inflación? "Si los gastos superan lo previsto se deberán ajustar partidas", afirmó en su discurso.

En otros rubros, las partidas presupuestarias en Educación acumulan un ajuste del 41% entre 2023 y 2025, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El 8% anunciado por Milei queda chico. En cuanto a discapacidad, la ANDIS sufrió un recorte del 14%. Sobre este punto, Milei supone una suba del 5% real sobre las pensiones. El proyecto ensaya un recitado de mentiras expresadas en números que no cierran ni aseguran la continuidad de las áreas con normalidad. Lo peor todavía no pasó.

La Opinión Popular


16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar