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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 12-07-2020 / 09:07
SIGUE EL IFE, EL ATP Y ESTUDIAN LA REFORMA IMPOSITIVA

Las medidas qué piensa Alberto Fernández para la pospandemia

Las medidas qué piensa Alberto Fernández para la pospandemia
El presidente Alberto Fernández atendió a la demanda de los mandatarios provinciales y mantuvo la cobertura del IFE III con nueve millones de beneficiarios. Abandonó la hipótesis de acotarlo desprotegiendo a ciudadanos de provincias que ingresaron en “la nueva normalidad”.
El Gobierno activa en varios frentes, de modo simultáneo y frenético. Se prolongan las medidas excepcionales de transferencias directas de recursos: Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
 
El presidente Alberto Fernández atendió a la demanda de los mandatarios provinciales y mantuvo la cobertura del IFE III con nueve millones de beneficiarios. Abandonó la hipótesis de acotarlo desprotegiendo a ciudadanos de provincias que ingresaron en "la nueva normalidad".
 
El fundamento era que muchas personas ya no necesitarían el IFE: nació flojo porque la reactivación no llega velozmente. Se reparte de modo inequitativo reproduciendo las desigualdades preexistentes.
 
El Gobierno recapacitó, en buena hora: es mal momento para suspender transferencias de ingresos a trabajadores. La vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca Bocco va más allá: desliza la perspectiva de sostener el IFE (concebido de entrada como remedio para abril) en meses sucesivos. La malaria prosigue, los alivios también.
 
La reanudación de actividades fuera del AMBA impacta de modo disímil según ramas de actividad y regiones. Las arcas provinciales tocan fondo: dependen como nunca de las transferencias desde Nación.
 
Los impuestos locales (Ingresos Brutos por antonomasia pero no exclusivamente) son procíclicos. Recaudan menos en tiempos de vacas flacas. Las provincias no pueden valerse de la emisión monetaria. Más allá de amagues mediáticos (operaciones, tal vez) ninguna creó cuasi monedas.
 

 
Cuando llegue ese día
 
Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán se reunieron este sábado en Olivos. El canje de deuda evoluciona bien, concuerdan. Se internaron en un proyecto oficial ambicioso: una armonización del sistema impositivo. La idea es hacerlo más ágil, evitar las dobles imposiciones. Objetivos loables, arduos de compatibilizar aún en coyunturas normales.
 
Se enviará un conjunto de proyectos de ley al Congreso cuando aminore la pandemia. "Activar el consumo y la producción" simplifica el presidente. Subsidios, créditos a tasas bajas, exenciones impositivas. La activación de economías regionales que armoniza con el impacto diferenciado de la covid-19, más severo en el AMBA y en Chaco que en las demás provincias.
 
Con optimismo de la voluntad, Fernández evalúa que no se ha desmantelado el aparato productivo y que el buen manejo de la crisis sanitaria debe ser coronado por la recuperación económica. El ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas divulgó un esquema de actividades que serán centrales para exportar y reanimar el mercado interno.
 
La moratoria amplísima les quitará presión a las empresas. Si se consigue despejar el cronograma de pagos de deuda en divisas se atisbará un horizonte más propicio.
 
La Cámara Argentina de la Construcción propone un blanqueo direccionado: solo otorgable a quienes coloquen el dinero en construcción privada. Se difunde que el gobierno enviará un proyecto de ley en similar sentido.
 
Altos funcionarios de la Casa Rosada y de Economía responden que la medida no está prevista, por ahora. Pero que el presidente Fernández admite como factible promover de alguna forma que "la plata que está afuera o bajo el colchón" salga del escondrijo y aplique a producir.
 
Las moratorias van en ese sentido. La Ley de Emergencia económica introdujo un incentivo para repatriar capitales. Aumentó la alícuota de Bienes Personales para los activos colocados fuera del país. El incremento se deja sin efecto si la plata reingresa.
 
Se trata, claro, de bienes declarados no de plata evadida. Una fracción importante proviene del blanqueo dispuesto por el ex presidente Mauricio Macri. Bastaba con enumerar tenencias en el exterior y pagar algo para blanquearlas. No se le imponía repatriarla ni darle algún destino productivo.
 
El blanqueo dispuesto por Cristina Kirchner cuando Axel Kicillof era ministro de Economía estipulaba que los fondos tenían que ingresar al circuito productivo local, en especial para compra o construcción de viviendas.
 
Fernández aduce que jamás repetiría el esquema de Macri "que transformó en caballeros a los corsarios". Pero no descarta explorar un mecanismo que induzca a los empresarios a volcar fondos a producir no solo en la rama de la construcción.
 
Más allá del nombre que se le adjudique sería un blanqueo con imputación determinada por ley. La norma respectiva, sofisticada para prevenir desvíos o engaños, ni siquiera se ha empezado a estudiar explican desde Olivos.
 
Si se pusiera en práctica renacería la clásica discusión sobre los blanqueos. Una dispensa a la responsabilidad de los evasores atendiendo a la necesidad de dinamizar la economía. Un medio reprobable (injusto con los contribuyentes cumplidores) para un fin supuestamente virtuoso.
 
Polemizar más al respecto es aventurado cuando se ignoran los alcances de la jugada y es virtual su implementación. Solo a cuenta: cualquier blanqueo sería cualitativamente diferente a una moratoria cuasi universal en medio de la hecatombe colectiva y, por ende, admisible. O a la decisión equitativa referida a Bienes Personales mencionada líneas arriba.
 
Discurrir sobre la eventual eficiencia sería prematuro en la incertidumbre.
 
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Debates y combates
 
El sistema político se fragmenta más por funciones que por pertenencias partidarias. Los mandatarios atienden una agenda frenética, exigente. La oposición sin tierra, el ala derecha de Juntos por el Cambio (JpC), propone una agenda antagónica, a pura indignación. Fomenta el odio y el pánico, condimentados con violencias de todo tipo, incluso agresiones físicas.
 
La libertad de opinión es sagrada, constitucional el derecho a manifestarse. Violar las reglas de la cuarentena es ilícito, pone en riesgo la salud propia y de la de terceros. La violencia ejercida contra trabajadores de prensa en la marcha al Obelisco fue incitada por la retórica brutal de la conducción del macrismo. Merece un repudio general, que el macrismo y el radicalismo retacearon.
 
El abordaje de "Clarín" da para un seminario. Apenas siete líneas, en un recuadro colocado en página par, bien abajo, sin fotos. Para un manual de invisibilización. Según el diario del Multimedios "un móvil del canal de noticias C5N fue rodeado y agredido por manifestantes (...) el vehículo recibió golpes y se retiró entre insultos y gritos". Consigna repudios de Fopea y ADEPA.
 
No se comprenden. Si se atacó a un vehículo deberían haberse pronunciado los fabricantes de autos, tal vez Guillermo Dietrich en nombre de los concesionarios, el Smata... La complicidad se camufla de muchas maneras, el encubrimiento mediático también.
 
La virulencia de la derecha enardece: es una de sus finalidades. Replicar los embates del adversario puede resultar inevitable. El oficialismo tiene el deber de manejarse con racionalidad, de contraponer sensatez al griterío o a las denuncias falsas, de no ser funcional a sus adversarios.
 
Tienta entrar en la lucha en el barro, fascinarse con una agenda distractiva. Se incurre en un error que se acentúa cuando se implican sus principales funcionarios, el propio presidente. Favorecen al contrincante. Ayudan, involuntaria y eficazmente, a amplificar discursos repudiables.
 
Caen en una trampa: actuar como "oposición de la oposición" según el hallazgo del periodista Martín Rodríguez. La furia es un recurso de la derecha que, dato nada menor, va perdiendo consenso y predicamento dentro de su frente interno. Un sector de la opo sueña con un bolsonarismo argentino. Están en minoría, menguante de momento.
 
La iniciativa sigue en manos del Gobierno como es usual en tiempos normales e imprescindibles en medio de una crisis sin precedentes.
 
 
El canje, BlackRock, la Casa Blanca
 
La enmienda en la propuesta de canje de deuda presentada en Nueva York recoge aceptaciones de acreedores. Nadie en el gobierno arriesga en público porcentajes. El ministro de Economía Martín Guzmán prosigue conversando con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, con bonistas amigables, con funcionarios norteamericanos.
 
Hasta con emisarios del intratable fondo BlackRock. Los portavoces de ese coloso exigen que se reabra la oferta, que el presidente Alberto Fernández imite a su colega de Ecuador. Lenin Moreno acordó raudamente y sin chistar con los acreedores mientras su país se empobrece y se puebla de cadáveres, víctimas del corona virus. A Fernández y Guzmán no les parece buen ejemplo.
 
BlackRock administra, entre otras menudencias, parte de los bonos públicos estadounidenses. Juega en grandes ligas, en pleno imperio. Pese a todo, el Departamento de Tesoro aparenta, casi sobreactúa, prescindencia en la negociación. En el equipo económico y en el Palacio San Martín hay concordancia: podría ser peor.
 
El presidente Donald Trump no le bajó el pulgar a la Argentina... hasta hoy porque el hombre es impredecible, rústico y abrupto en sus movidas.
 
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La tradición estipula que la conducción del Banco Mundial es para Estados Unidos, la del FMI para Europa y la del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para nuestra región. La Argentina proponía al secretario Gustavo Beliz para presidir el organismo. Trump quebró las reglas: promueve para el BID a su compatriota Mauricio Claver-Carone, funcionario de largo recorrido.
 
Los negociadores gauchos descreen que se trate -de modo exclusivo- de un desdén para nuestro país. Coadyuvan otros factores. El primero quizá ataña a política interna, a la campaña presidencial. Claver-Carone es un prócer para el "lobby cubano" de su país, un gusano para sus detractores. Para ser reelecto Trump precisa sí o sí ganar en el estado de Florida. La relación con los exiliados cubanos es clave. Hasta ahí la irrupción del intruso en el BID no atañe a nuestro país.
 
Sí le concierne, en cambio, la competencia entre Estados Unidos y China. Los avances de esta potencia en América del Sur preocupan a la Casa Blanca. Manejar la caja del BID podría ser un instrumento para disciplinar a potenciales aliados de los chinos. Circunstancia para nada ajena a la Argentina que acaba de renegociar un swap, chimentan en el Palacio San Martín y en la Casa Rosada.
 
Negociadores gauchos astutos imaginan que el desaire en el BID podría ser contrapesado con un gesto amigable referido a las negociaciones con los bonistas privados o con el FMI. Hasta ahora, son ilusiones no corroboradas por alguna señal concreta.
 
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Apoyos del G-20 que no significan plata pero mejoran la reputación de Argentina. Aval de casi todos los gobernadores, con la solitaria excepción del sanluiseño Alberto Rodríguez Saá. Las adhesiones suman pero no alcanzan...
 
Las tratativas siguen, el panorama da la impresión de ser más promisorio que hace siete meses, el final sigue abierto.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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30-12-2025 / 10:12
La llamada "doctrina Bullrich", con la que el Gobierno nacional se regodea y pretende exaltar la cruel política represiva instalada por la exministra de Seguridad, encontró un fuerte límite judicial. El juez en lo contencioso administrativo Martín Cormick declaró la "nulidad" e "ilegitimidad" del "protocolo antipiquetes" o "antiprotesta" que convirtió la protesta social en un delito en flagrancia y que fue utilizado durante estos dos primeros años de administración libertaria para atacar a quienes se manifiestan en defensa de derechos con la excusa de despejar la calle, para infundir temor y desmovilizar.
 
La resolución es la respuesta a un amparo colectivo promovido por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) al que adhirieron numerosas organizaciones, sindicatos, movimientos sociales, dirigentes e incluso personas afectadas en las movilizaciones. Rápidamente, el Gobierno respondió que apelará la declaración del juez federal.
 
El famoso "Protocolo para el mantenimiento le orden público", una creación que Bullrich anunció apenas llegó Javier "el Loco" Milei a la presidencia, se plasmó en la Resolución 943/23 que, según el juez, se "inmiscuye" en facultades que solo tiene el Congreso a punto tal que para restringir el derecho a protestar con instrucciones dirigidas a las fuerzas de seguridad, modificó leyes penales, procesales, derechos constitucionales y hasta las normas orgánicas policiales. El mecanismo de saltear al Poder Legislativo por distintas vías (como los DNU y resoluciones) es una constante del Gobierno nacional que no siempre encuentra freno.
 
El fallo de Cormick es categórico: "Bajo el ropaje de un Protocolo interno -dice-- y por medio de una Resolución Ministerial" "se regulan derechos constitucionales y convencionales" como el "derecho a peticionar a las autoridades (artículo 14 de la Constitución)", "el derecho de reunión (artículo 21 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos)" y se trastocan el "Código Penal" (el artículo 194 que al entorpecimiento del transporte) y el alcance de lo que se considera "flagrancia".
 
"El Ministerio asume, solapada pero efectivamente, competencias legislativas que no le son propias", advierte el juez. La declaración de nulidad implica que la resolución en cuestión (el protocolo) no se puede aplicar. El ministerio, ahora a cargo de Alejandra Monteoliva -alguien de suma confianza de Bullrich, continuadora de sus políticas-apelará y ahí se discutirá si ese recurso suspende el efecto de la sentencia. La apelación tiene tres días hábiles. Es decir, o apelan durante el día de hoy o salvo que pidan habilitación de feria y sea otorgada, pasa a febrero. De ser así, durante este mes, si hubiera protestas, no se podría aplicar el protocolo.
 
Ambas funcionarias se despacharon en sus redes sociales. "Sin protocolo no hay orden, hay caos", recurrió al eslogan habitual Monteoliva. "Un juez dictó una medida que intenta avanzar sobre el Protocolo Antipiquetes. Este avance responde a la vieja política que no quiere paz ni orden en la Argentina", agrega. Anuncia la apelación y alega que el protocolo tiene fundamentos "técnicos jurídicos y operativos", que en rigor es de lo que el magistrado dice que carece.
 
En su cuenta de "X" Bullrich puso una foto donde se ve una columna de manifestantes con banderas del Partido Obrero y PTS, un carril liberado y una hilera de policías paraditos sin hacer nada. Ya se sabe que lo habitual es la represión, incluso contra grupos vulnerados como los adultos mayores, niños y personas con discapacidad.
 
La actual senadora dice que el protocolo "fue validado por decenas de jueces". Es una frase engañosa, porque hasta ahora no hubo pronunciamientos de fondo. Es más, ella forzó el apartamiento del primer juez -Sebastián Casanello-- que dictó una cautelar alertando sobre la violación de estándares internacionales de derechos humanos.
 

29-12-2025 / 09:12
La metodología del Indec para algunos indicadores centrales de la economía y la sociedad vienen recibiendo cuestionamientos debido a la distancia que existe entre las mediciones y lo que ocurre en la realidad.
 
Un informe de Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó en detalle las distintas controversias en torno a las estimaciones del organismo de medición oficial y encontró claras inconsistencias en las cifras sobre salarios -que impactan en el cálculo de la pobreza-, en las de pobreza e inflación -por la sub ponderación de indicadores claves- y en la estimación de la actividad económica -con la que evitaron titulares sobre el ingreso de la economía en recesión-.
 
Las modificaciones en las formas de calcular, para que los datos se adapten a la narrativa del gobierno de Javier "el Loco Milei, no solo agregan descrédito a las estadísticas oficiales e imposibilidad de realizar comparaciones certeras con años previos, sino que subestiman problemáticas graves a las que el Estado debería ubicar en el eje de sus políticas.
 
El reporte reveló que entre la asunción de Milei en el Ejecutivo y mayo de 2025, el salario del empleo no registrado publicado por Indec registra un aumento real acumulado de 27,2 por ciento, "mostrando un desacople significativo respecto del resto de los asalariados".
 
El dato tiene como base a la EPH, que por cambios metodológicos introducidos desde fines de 2023 "comenzó a captar con mayor precisión ingresos no laborales previamente subregistrados (Tarjeta Alimentar, pensiones no contributivas, Progresar y otros programas)".
 
El problema, de acuerdo con CEPA, es que el instituto no explicó el impacto de estas modificaciones sobre la comparabilidad histórica de la serie. "Esta mejora en la captación de ingresos afecta no sólo la medición del salario no registrado, sino también la estimación de la pobreza y la comparación con otros indicadores salariales, como el salario registrado del SIPA", remarcó el documento.
 
Sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la dificultad está relacionada con el uso de una canasta de consumo y una estructura de ponderadores que no resultan representativas de los patrones de consumo actuales de los hogares. Por ejemplo, no pondera de forma adecuada los fuertes aumentos tarifarios, de alquileres y de combustibles.
 
"Así, entre noviembre de 2023 y noviembre de 2025, la inflación acumulada sería de 288,2 por ciento con ponderadores actualizados, frente al 249,5 por ciento resultante de la metodología vigente, una brecha cuya relevancia ha sido señalada incluso por el FMI", sostiene CEPA.
 
La medición de la pobreza es otro de los indicadores que quedó en el centro de las críticas. Por un lado, la Canasta Básica Total (CBT) se construye a partir de una relación gasto alimentario-no alimentario que subestima el peso actual de los servicios y el transporte, explica el reporte.
 
"En la última medición, la CBA representa el 45 por ciento de la CBT, un valor significativamente superior al observado en encuestas previas de gastos de los hogares", afirma CEPA. El impacto en el número final contiene entonces la subestimación del componente no alimentario "en un contexto de fuertes aumentos tarifarios".
 

28-12-2025 / 12:12
Las ventas en rubros estratégicos de Alimentos caen hasta 20% interanual, y aun así las fábricas avisaron aumentos mayores al 5% desde el 1 de enero. El diagnóstico de la UIA da balance en rojo de Los 4 grandes. Deberá el presidente Javier "el Loco" Milei quemar en la hoguera de los balances de fin de año una de sus teorías predilectas sobre uno de los fenómenos que creyó tener bajo control, pero que se le está desmadrando.
 
Apasionado por la idea del poco iluminado economista austríaco Carl Menger, el mandatario aplicó uno de sus principios para -a lo largo de estos dos años- afirmar que los precios se establecen en relación no a los costos de producción y otros factores, sino a la cantidad de dinero que los consumidores estén dispuestos a convalidar como precio de ese bien.
 
Pero los hechos muestran que pasó exactamente lo contrario: hace varios meses, y sobre todo con mayor intensidad desde el triunfo electoral libertario el 26 de octubre, las grandes empresas del sector alimentos decidieron subir los precios, aún en un contexto de consumo masivo desplomado.
 
Es decir, eligieron regular su pérdida aumentando el precio del producto, sin importar lo que los consumidores creen, convalidan o rechazan sobre esos precios. Y esto pegó de lleno en las mediciones de inflación del INDEC, que siguen centradas más en Bienes que en Servicios, a pesar del cambio de composición en el gasto de los hogares.
 
Así, Milei y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, se garantizaron la permanencia en el escenario que todos los gobiernos intentan esquivar: la estanflación, es decir, estancamiento de la actividad con inflación al alza.
 
Desde octubre, de hecho, no hubo ni una sola semana con precios de alimentos estables, y las últimas cuatro semanas del mes acumulan un alza de al menos 2,5 por ciento en un rubro clave como es el consumo de bienes básicos.
 
PáginaI12 accedió en las últimas horas a listados con aumentos de precios de hasta 6 por ciento a aplicarse desde el 1° de enero en diferentes rubros. "No hay explicación alguna", admiten los comerciantes que recibieron las alzas, pero aseguran que las empresas de alimentos nucleadas en la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL) precisan que no hay otra forma de amortiguar que la crisis que venden por precios lo que no sale de góndola por cantidades.
 
Hay un pelotón de firmas, entre las que están los gigantes Procter & Gamble, SC Johnson y Unilever, que ya avisaron que desde el 1° de enero aumentan un 5 por ciento toda su línea de productos. Un poco más abajo, aparecen lácteas como La Serenísima, que pasaron listas con aumentos del 2,5 para enero. Esto último es curioso, dado que la mayoría de las empresas, a diferencia de lo que ve el Gobierno, estiman que la inflación será mayor, no menor, en los meses siguientes.
 
En ese grupo de las que pasaron aumentos cercanos al 3 por ciento también aparecen Coca Cola y Pepsi, y varias de las empresas que producen cerveza, que hace al menos tres meses no suben de precio y tienen ventas derrumbadas, aún en los calores, temporada alta de su negocio.
 
Lo curioso es que, a muchas de estas firmas, hace cerca de dos semanas, los supermercados y comercios ya les rechazaron listas de aumentos por no querer aplicarlos. El Gobierno, que se jacta de ser el más liberal del mundo, les ruega a los comerciantes que no acepten aumentos, sino el desborde sería mayor.
 

27-12-2025 / 09:12
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
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