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Sociedad e Interés General - 11-07-2020 / 18:07
EL 12 DE JULIO DE 1852, NACE YRIGOYEN

Hipólito Yrigoyen, primer caudillo nacional, democrático y popular del siglo XX

Hipólito Yrigoyen, primer caudillo nacional, democrático y popular del siglo XX
Hipólito Yrigoyen.
 
Hipólito Yrigoyen nació el 12 de julio de 1852 en Buenos Aires. Fue un caudillo popular, dos veces presidente y la figura más relevante de la Unión Cívica Radical.
 
Durante 26 años, Yrigoyen dirigió la lucha clandestina combinando la "abstención revolucionaria" con levantamientos "cívico-militares". Los radicales protagonizaron importantes hechos como las Revoluciones de 1893 y 1905, hasta que, con la Ley Sáenz Peña en 1912, fue sancionada la nueva norma electoral que permitió el triunfo del radicalismo.
 
Yrigoyen asumiría como el primer presidente de la historia argentina en ser elegido por la Reforma Electoral que permitiera el voto secreto, obligatorio, masculino y universal, el voto popular.
 
Sus ideales nacionales, democráticos y populares, que busca la liberación respecto de los imperialismos que coartan el desarrollo económico y social de la Nación, han sido incorporados a las ideas políticas argentinas, están totalmente vigentes y aceptados por las amplias mayorías populares.

El Día de los Trabajadores y una tradición de conquistas sociales logradas por la lucha popular
Escribe: Blas García



Juan Carlos Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Da Silva De Yrigoyen y Robledo Argentino Segundo Surcado, más conocido como Hipólito Yrigoyen, fue un caudillo popular, dos veces presidente de su país (1916-1922 y 1928-1930) y figura relevante de la Unión Cívica Radical. Fue el primer presidente de la historia argentina en ser elegido por sufragio universal, masculino y secreto.
 
 
El orden de la oligarquía liberal
 
En 1952, el mismo año que nació Yrigoyen, Juan Manuel de Rosas, derrotado en Caseros, desaparece de la escena política.
 
Justo José de Urquiza abre las puertas para que los liberales porteños ejecuten la penetración del neocolonialismo británico, que consistía en la coincidencia de los sectores ganaderos y comerciales rioplatenses con los importadores de productos industriales ingleses, que trabajaban mancomunados con los inversores británicos. Argentina debía ser la granja y Gran Bretaña, la industria.
 
En las guerras civiles argentinas del siglo XIX se definió la identidad de nuestra Patria y su lugar en el mundo. Caseros, Pavón, Cepeda y la guerra de genocidio que el mitrismo llevará al Paraguay, consolidaron el triunfo de quienes se identificaban con la "civilización", de acuerdo a la definición de Sarmiento, en perjuicio de quienes representarían a la "barbarie".
 
Las masas populares que pelearon en las guerras de la Independencia, en Ituzaingó contra el Imperio del Brasil y en la Vuelta de Obligado contra Francia e Inglaterra, fueron declaradas raza inferior condenada a la extinción.
 
Las expediciones punitivas de Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento ahogaron a sangre y fuego las protestas de los pueblos del interior federal, del Chacho Peñaloza, de Felipe Varela, de Ricardo López Jordán.
 
Con las derrotas de los últimos caudillos federales se terminó "la Argentina de las lanzas" y debió pasar mucho tiempo para que surgiera la Argentina de las alpargatas.
 
Hipólito Yrigoyen, primer caudillo nacional, democrático y popular del siglo XX
 
Origen del irigoyenismo
 
El Partido Federal retomó su cauce político con Hipólito Irigoyen. De su mano, se produjo el renacer del sentimiento patriótico federal en un Estado que consolidó una política exterior autónoma y dio lugar a las corrientes industrialistas de las Fuerzas Armadas con Enrique Mosconi y la fundación de Yacimiento Petrolíferos Fiscales.
 
Irigoyen nació en el seno de una familia estrechamente vinculada a Juan Manuel de Rosas. Después de la batalla de Caseros, la contra-revolución asesinó a miles de argentinos pertenecientes al Partido Federal. Entre éstos, fue fusilado el propio abuelo de Irigoyen, Leandro Antonio Alén. El tío de Irigoyen, Leandro N. (hermano de su madre y a quien llamaban despectivamente "el hijo del mazorquero") modificó su apellido por Além.
 
Durante la década de 1870, eliminado Rosas, los elementos residuales del rosismo y los antiguos federales se encolumnaron detrás de la figura de Adolfo Alsina para reagruparse. Irigoyen y su tío Leandro N. Além tomaron su lugar junto a ellos.
 
En 1889, una situación internacional difícil fue el marco para una crisis política y económica en la Argentina. Surgió entonces la "Unión Cívica" entre cuyos máximos dirigentes se encontraban Além e Irigoyen. La "Unión Cívica" planteó la Revolución como único medio para poder superar la crisis y la concretó el 26 de Julio de 1890.
 
Las fuerzas revolucionarias combatieron en la ciudad de Buenos Aires durante tres días contra las tropas del gobierno. Finalmente, las armas oficiales se impusieron, pero los rebeldes obtuvieron una victoria política: la caída del mandatario del "régimen", Juárez Celman.
 
A partir de entonces, un sector de la "Unión Cívica" acordó con el "régimen" mientras que otro, lo enfrentó de manera intransigente, lo que llevó a la fractura, surgiendo la "Unión Cívica Radical". Alem e Irigoyen fueron los fundadores y máximos referentes.
 
Durante los siguientes 26 años, Irigoyen conspiró y dirigió la lucha clandestina para la Revolución, combinando la "abstención revolucionaria" con levantamientos "cívico-militares". Protagonizaron importantes hechos como las "Revoluciones" de 1893 y 1905, hasta que, con la Ley Sáenz Peña en 1912, fue sancionada la nueva norma electoral que permitió el triunfo del radicalismo. Irigoyen asumiría como presidente constitucional por la Reforma Electoral que permitiera el voto secreto, obligatorio y universal.
 
 
Fuerzas sociales nuevas
 
El irigoyenismo fue un movimiento popular de masas que expresaba la tendencia al crecimiento del país, frenado por la alianza de la aristocracia latifundista y el imperio británico. Más que por las soluciones que aportó, valía por ser una afirmación de la voluntad nacional ahogada durante años, y por eso entre sus componentes se contaba la primera generación de hijos de inmigrantes, los restos de la tradición federal, las masas bravías del interior y gran parte del proletariado industrial naciente.
 
En el gobierno cumplió su promesa de no enajenar ninguna parte de la riqueza pública ni ceder el dominio del Estado sobre ella. Su política internacional fue digna, altiva, independiente y retomó el sentido latinoamericanista que poseían los hombres de la Independencia. A pesar de la formidable campaña intervencionista, mantuvo la neutralidad durante la Primera Guerra Mundial.
 
El día 6 de septiembre de 1930, el general Uriburu llevó a cabo un golpe de Estado, que es el fortalecimiento de un acuerdo -que había comenzado en Caseros, triunfa en Pavón y se consolida con el roquismo- entre las Fuerzas Armadas y los sectores más concentrados del poder oligárquico terrateniente.
 
Nace la Década Infame: un período de fraude electoral, de predominio conservador y de sumisión económica al Reino Unido de Gran Bretaña.
 
Escribe: Blas García

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