La Opinión Popular
                  09:59  |  Sabado 15 de Noviembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 22-06-2020 / 10:06
EN ESE MARCO NO HAY SALIDA A LA SITUACIÓN DE LA EMPRESA

Alberto Fernández sobre el banderazo del macrismo gurka: fue "una clara expresión de antiperonismo"

Alberto Fernández sobre el banderazo del macrismo gurka: fue
El presidente Alberto Fernández consideró que las movilizaciones macristas del sábado son "una clara expresión de antiperonismo" y comparó a las autoridades de la empresa en concurso de acreedores con "Al Capone y su banda de delincuentes".
El presidente Alberto Fernández consideró que las movilizaciones del macrismo residual del sábado son "una clara expresión de antiperonismo" y comparó a las autoridades de la empresa en concurso de acreedores con "Al Capone y su banda de delincuentes".
 
"Lo de siempre. Los argentinos antiperonistas que no nos quieren", dijo Alberto cuando le preguntaron ayer su opinión sobre el banderazo convocado para rechazar su proyecto de salvataje de Vicentin. Y remató: "Quiero salvar a la empresa, los que manejaron Vicentin son unos facinerosos, y resulta que el dictador soy yo. Estoy harto".
 
Además, resaltó que "yo no voy a hacer nada porque estamos en cuarentena, pero tendría que usar el estilo Cristina: poner mañana (por hoy) a 500.000 personas en la Plaza de Mayo. Pero no lo voy a hacer, porque sería agregar más tensión a un tema que la gente tiene que entender. Mi intención es arreglar el asunto, y no complicarlo".
 
Pensando en lo que se avecina explicó: "Es todo un escándalo. Muchas irregularidades. Con fondos que han desaparecido, y nadie sabe ahora dónde están. Ponen a Vicentin como una empresa ejemplar, eso ocurrió en las manifestaciones de hoy (por ayer)".
 
"Pero no saben, o no quieren enterarse, que su directorio encabezado por Nardelli son unos ladrones que se quedaron con la plata pública. Me cuestionan a mí, por mi idea de expropiar, y no preguntan cómo Vicentin se quedó con la plata de los productores".
 
Nadie de los macristas gurkas que convocaron al banderazo explica cómo una empresa que exporta más de la mitad de su producción, en un año con buena cosecha, que cobra en dólares y paga en pesos, después de una mega devaluación y con semejante financiamiento estatal del Banco Nación en noviembre de 2019, puede haber caído en cesación de pagos en diciembre, en un inexplicable desplome el último año de la gestión de Mauricio Macri.
 
La Opinión Popular
 

 
Qué piensa Alberto Fernández del banderazo y por qué cree que la expropiación de Vicentin evita su quiebra
 
"Lo de siempre. Los argentinos antiperonistas que no nos quieren", dijo Alberto Fernández cuando le preguntaron ayer su opinión sobre el Banderazo convocado para rechazar su proyecto de expropiar Vicentin. Y remató: "Quiero salvar a la empresa, los que manejaron Vicentin son unos facinerosos, y resulta que el dictador soy yo. Estoy harto".
 
Alberto Fernández recuerda que Matías Kulfas, cuando aún no era ministro de Desarrollo Productivo, recibió a Sergio Nardelli, CEO de Vicentin. La compañía ya estaba en virtual cesación de pagos, y Nardelli solicitó a Kulfas que "el Estado entrara a la empresa, porque sino iba derecho a la quiebra". Kulfas escuchó en silencio, no prometió nada y quedó en contestar.
 
Con el pedido informal de Nardelli, el futuro ministro de Desarrollo Productivo llegó a las oficinas que Alberto Fernández ocupaba en Puerto Madero antes de asumir en la Casa Rosada. Kulfas trasmitió el mensaje de Nardelli, y Alberto Fernández ordenó que siguiera ese tema "de cerca".
 
Ya a cargo del Ministerio de Desarrollo Productivo, Kulfas preparó un informe al Presidente de la Nación. Ese dossier mostraba las presuntas irregularidades financieras y patrimoniales cometidas por Nardelli y sus consejeros de confianza. La documentación contable fue completada por las constancias de los créditos concedidos por el Banco Nación a Vicentin.
 
"Es todo un escándalo. Muchas irregularidades. Con fondos que han desaparecido, y nadie sabe ahora adonde están", sintetizó el jefe de Estado en Olivos. Alberto Fernández asume que hubo connivencia dolosa entre Vicentin y el Banco Nación -cuando estaba manejado por Javier González Fraga-, y por eso ordenó a Claudio Lozano -actual miembro del directorio de esa entidad pública- que envíe toda la información a la justicia federal.
 
Lozano ya declaró ante el fiscal Gerardo Pollicita, que tiene delegada la causa que investiga supuestas irregularidades del Banco Nación al otorgar a Nardelli y Alberto Padoan, también directivo de Vicentin, una sucesiva línea de crédito que acumuló 18.500 millones de pesos.
 
"Ponen a Vicentin como una empresa ejemplar, eso ocurrió en las manifestaciones de hoy (por ayer). Pero no saben, o no quieren enterarse, que su directorio encabezado por Nardelli son unos ladrones que se quedaron con la plata pública. Me cuestionan a mí, por mi idea de expropiar, y no preguntan cómo Vicentin se quedó con la plata de los productores", aseguró el Presidente mientras miraba en su celular la información que publicaba Infobae y otros portales sobre el banderazo.
 
Alberto Fernández sonrió satisfecho cuando se enteró que las presuntas irregularidades cometidas por Vicentin también estaban bajo la mirada atenta de los acreedores internacionales de la empresa en concurso. Nardelli tomó créditos por 500 millones de dólares, y la pregunta se repite una y otra vez en el exterior: adónde están los fondos y para qué se utilizaron.
 
Un comité formado por seis instituciones financieras internacionales: IFC (Corporación Financiera Internacional, parte del Grupo del Banco Mundial), FMO (Banco de Desarrollo controlado por el Estado holandés), ING, Rabobank, Natixis y Credit Agricole solicitó a la justicia de New York un proceso de Discovery para determinar qué sucedió con esos 500 millones de dólares.
 
"El Banco Mundial, los bancos holandeses, capitales canadienses, quieren saber qué paso con sus líneas de crédito. Y yo estoy en la misma situación, pero respecto al Banco Nación. No tengo una posición ideológica sobre la expropiación. Sigo pensando que es la única solución a este asunto tan complejo", reflexionó ayer Alberto Fernández.
 
El Presidente estaba en la quinta de Olivos junto a Martín Guzmán y Santiago Cafiero. Trabajaron toda la tarde para diseñar las próximas etapas de la negociación de la deuda externa, mientras atronaban las cacerolas y los bocinazos a favor de Vicentin y su continuidad jurídica como empresa privada.
 
En la intimidad de Olivos, Alberto Fernández reveló una situación inesperada que protagonizó el veedor oficial Gabriel Delgado con las autoridades de Vicentin. "Le ofrecieron el 70 por ciento de las acciones", comentó el presidente. Y completó: "El 70 por ciento, al precio de un dólar".
 
-¿Y qué vas a hacer?-, le preguntaron al jefe de Estado.
 
-Nada. Es cómo que un Presidente de los Estados Unidos negocie la quiebra de una empresa manejada por Al Capone. Sería horroroso. Te quedás sin ética republicana. Te quedas sin nada. Vicentin está manejada por una banda de facinerosos. No hay nada que hacer. Si ellos se quedan con la empresa, quiebra. Así de fácil.
 
Alberto Fernández habilitó la vía judicial propuesta por Omar Perotti para salir de la encrucijada política de la expropiación. El gobernador de Santa Fe propuso al juez del concurso comercial, Fabián Lorenzini, que permita una intervención colegiada de Vicentin en lugar de mantener al directorio liderado por Nardelli. Esa intervención tendría dos miembros del Poder Ejecutivo y el restante designado por Perotti.
 
"No se qué va a pasar. El juez no tiene coraje y aplica una mirada muy particular del derecho. Yo avise: si la propuesta de Perotti no camina, lo que queda es la expropiación", adelantó el Presidente cuando ya se habían Cafiero y Guzmán.
 
Alberto Fernández tiene la ley de expropiación redactada y aguarda la decisión de Lorenzini para ejecutar su plan inicial. Esa iniciativa establece la creación de un holding mixto encabezado por el Estado Nacional y con distribución de acciones para Santa Fe, Cordoba, Entre Ríos y los productores agropecuarios que fueron supuestamente defraudados por Vicentin. Habría capitalización de la deudas y lanzamiento en la Bolsa de Comercio.
 
"Tengo el proyecto y la decisión de sancionarlo. No me importan las movilizaciones: son los antiperonistas de siempre. Yo puede explicar, y quizás lo haga en una conferencia de prensa, todas las irregularidades cometidas por Vicentin. Se trata de un tema paradójico: ellos me piden que entre a la empresa para salvarlos, y después salen a las rutas para putearme porque propongo la expropiación. Ya me van a dar la razón. Es cuestión de tiempo", concluyó el Presidente cuando ya era noche en Olivos.
 
Por Román Lejtman
 
Fuente: Infobae
 

Agreganos como amigo a Facebook
15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
La Opinión Popular

13-11-2025 / 09:11
Se perdieron más de 220.000 puestos de trabajo durante el gobierno cipayo, vende patria y pro oligarca de Javier "el Loco" Milei. Es la caída de empleo registrado privado, público y trabajadoras de casas particulares en agosto en relación a noviembre de 2023. En el mismo período creció el monotributo (+121.740). La precarización laboral avanza. En ese marco, Milei puso nuevamente en agenda la reforma laboral con el falso argumento de crear empleo. En la historia del país ya se demostró que eso no ocurrió, solo avanzó la precarización laboral, con salarios por el piso, que aumentó las ganancias de los empresarios.
 
El impensable y contundente resultado electoral de hace unos domingos atrás agrandó al gobierno anarco capitalista, que pasó a la ofensiva. La punta de lanza de esta ofensiva es la promocionada reforma laboral. ¿Se trata de una modernización equitativa y democrática de las relaciones capital trabajo, o se trata de una regresión a formas de dominio absoluto del capital sobre el trabajo?
 
Aprovechando el envión dado por las urnas, Milei está decidido a cumplir con las imposiciones del FMI. Que el Congreso apruebe el presupuesto 2026 en las sesiones extraordinarias de diciembre y sancione las leyes que impongan las reformas laboral esclavista y la tributaria, también exigidas por el Círculo Rojo, en enero. La previsional quedaría para más adelante.
 
Así como desde el inicio de su gestión creó una suerte de sentido común acerca de las bondades del equilibrio fiscal, que ya nadie en la oposición sistémica discute. Así ha buscado imponer un ambiente favorable a las reformas, particularmente la que tiene que ver en contra de los derechos del trabajo.
 
Los argumentos son por demás conocidos. Modernizar la legislación y sus normativas que estarían obsoletas frente a los nuevos procesos de producción y comercialización, que no se adaptarían a las nuevas tecnologías en continuo cambio, que su rigidez impediría la creación de empleo y por lo tanto obstaculizaría la reducción de la informalidad. Cuando el desempleo en Argentina llegó al 7,9% en el primer trimestre de 2025, según el INDEC. Casi 1,8 millones de personas estuvieron sin trabajo en ese período.
 
No se trata de ninguna modernización, es una regresión a las condiciones laborales del pre peronismo, si se quiere de fines del siglo XIX y principios del XX, que maximizan las ganancias de las empresas sobre la base de rebajar aún más el ingreso de los trabajadores. La experiencia demuestra que este tipo de reformas solo traen más precarización y pérdida de derechos. (Recordar "Ley de Empleo", 1991 y "Ley de Empleo, productividad y equidad", 2000 (Ley Banelco). La creación de empleos formales, que baja la informalidad, no depende de este tipo de normativas sino del crecimiento de la inversión productiva y la expansión de la actividad económica.
 
¿Qué tipo de reforma es necesaria? Una que compense la asimetría entre capital y trabajo, que no incline la cancha más de lo que está. Que por ejemplo reduzca la jornada para crear empleo. Que reconozca la calidad de trabajadores y por lo tanto sus derechos a quiénes se desempeñan en los servicios de plataformas. Que otorgue derechos a quienes trabajan en la Economía Popular. Que reconozca las licencias por paternidad y regule las tareas de cuidados...
 
Las condiciones de vida de los trabajadores no mejorarán con la reforma laboral de Milei, hay que rechazar el proyecto y conquistar trabajo con derecho para todos. No hay nada que negociar. Por el contrario, hay que resistir y luchar contra esta reforma antiobrera y antisindical que beneficia a los ricos y perjudica a los pobres. 
 
La Opinión Popular
 

12-11-2025 / 11:11
Gobierno libertario solo para la casta de los más ricos. Los "héroes" del Presidente. Marcos Galperín, ferviente defensor de que el Estado no intervenga en la economía, recibe millonarias exenciones impositivas. En un contexto de ajuste fiscal y debates por la reforma tributaria, el Formulario 10-Q presentado por Mercado Libre ante la SEC de Estados Unidos expone una vez más los jugosos beneficios fiscales que el gobierno de Javier Milei le otorga al "unicornio" fundado por Galperín, el hombre más rico de la nación con un patrimonio de 8.300 millones de dólares, según Forbes.
 
La empresa, valorada en más de 106 mil millones de "verdes", reportó ingresos netos de 7.400 millones en el tercer trimestre, un 39 por ciento más que el año anterior, y ganancias de 421 millones de dólares. Sin embargo, detrás de estos números relucientes se esconde un "secreto a voces": exenciones impositivas que superan los 350 millones de dólares en los últimos cinco años.
 
Bajo el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento, Mercado Libre accedió en los primeros nueve meses de 2025 a beneficios por 50 millones en Ganancias y 17 millones de dólares en aportes previsionales, un 52 por ciento más que en 2024. "Es un subsidio injusto a una multinacional que no lo necesita", critica el Observatorio del Trabajo Informático (OTI), vinculado a la Asociación Gremial de Computación.
 
A Galperín le perdonaron en 2021: US$ 59 millones, en 2022: US$ 81 millones, en 2023: US$ 109 millones, en 2024: US$ 57 millones, en 2025: US$ 67 millones. Total: US$ 373 millones de impuestos le perdonaron a Galperin en cinco años. Pero los sectores populares tienen que pagar el IVA de los fideos sin chistar.
 
Sectores gremiales y la industria financiera coinciden: con su tamaño colosal, Javier Milei abusa del esquema al encuadrar áreas menores bajo un solo CUIT, mientras evade contribuciones que podrían destinarse a pymes o servicios públicos en crisis. Galperín, exiliado fiscal en Uruguay, predica la libre competencia, pero no duda en alzar la voz contra rivales como Temu y Shein, las plataformas chinas que inundan el mercado con productos baratos.
 
En el Foro Abeceb, Juan Martín de la Serna, presidente de la filial argentina de Mercado Libre, exigió "reglas claras" para importaciones, advirtiendo que amenazan el 90 por ciento de ventas de pymes en la plataforma y el empleo local. "Abrir indiscriminadamente da trabajo a chinos, no a argentinos", sentenció.
 
Ironía pura: el defensor del no intervenciónismo estatal ahora pide regulaciones que protejan su imperio. El cruce en X con Miguel Ángel Pichetto lo desnuda todo. El diputado peronista instó a gravar a estas "economías de plataformas" para cuidar la industria nacional.

Galperín replicó con arrogancia: "No estoy preocupado, competimos exitosamente". Pichetto no se quedó atrás: "Mejor empezá a preocuparte, porque te van a pasar por arriba y ya impactan en empleos de distribución".

Mientras, el Gobierno de Milei discute bajar cargas patronales, pero calla sobre estos privilegios elitistas de los más ricos empresarios. Esta disparidad fiscal alimenta el descontento: ¿por qué el gobierno de Milei regala millones a un magnate mientras mientras los salarios deprimidos de jubilados y trabajadores pagan la crisis?

La Opinión Popular


12-11-2025 / 10:11
Las últimas declaraciones del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, acerca de la intervención del gobierno de Donald Trump en favor de Javier Milei para apuntalar el rendimiento electoral de los libertarios abren un nuevo abanico de sospechas y dudas acerca de las condiciones financieras de la operación y los favores prometidos a la potencia del Norte. Es más, fue Bessent quien habló de un swap activado, lo cual implica una operación de deuda de la que nadie en el gobierno argentino aporta un dato.
 
En medio del estruendoso silencio oficial, el secretario Bessent hizo público que Argentina activó el swap para devolverle inmediatamente a Estados Unidos su intervención para rescatar a Milei antes de las elecciones. Toto Caputo igual sigue sin decir palabra sobre los intereses que pagará el país por esa nueva deuda. Bessent confirmó que se activó el swap. Es decir, que Estados Unidos se garantizó una ganancia financiera contra el aumento de la deuda argentina. Ganancias de los yanquis y silencio del gobierno libertario.
 
En medio de la total falta de transparencia en torno a la operación, fuentes del mercado hablan de unos 2 mil millones de dólares por el rescate de octubre, a lo que se sumarían casi 800 millones que se pagaron al FMI en concepto de cancelación de vencimientos de deuda, lo cual acercaría la cifra a la banda de los 2700-3000 millones de dólares.
 
Cuestionado por la prensa norteamericana por el despilfarro de recursos que para muchos votantes de ese país supuso la ayuda a la Argentina, Bessent confirmó que Estados Unidos "hizo dinero" con la operación, es decir que "entró y salió" del mercado cambiario local y sugirió que, de no haber favorecido a Milei, el otro camino era derribar lanchas de narcotraficantes.
 
La operación Trump-Milei deja mucha tela para cortar. Por un lado, expuso como nunca la fragilidad de la economía argentina bajo la conducción libertaria y deja establecida una suerte de amenaza, bastante explícita, acerca de que, si se llegara a dar un cambio de signo político, el apoyo se esfuma y, por lo tanto, se desataría una crisis cambiaria fulminante.
 
En segundo lugar, hay un fuerte componente de opacidad respecto de en qué consiste la operación. ¿Cuáles fueron las condiciones financieras acordadas? ¿y cuáles las no financieras, asociadas a por ejemplo la reducción de la presencia de China en el país, algo que Bessent dijo con todas las letras?
 
El diputado de Unión por la Patria, Carlos Castagneto, lo aclaró: "1) Bessent trajo dólares. 2) Los cambió por pesos con una ¿tasa privilegiada del Gobierno? 3) Esos pesos los volvió a cambiar a dólares (después de las elecciones) que el país había pedido prestados (el swap). Resultado: Bessent no prestó plata, sólo hizo un cambio que nos dejó con más deuda en dólares", y le pidió al ministro Caputo que explique públicamente la operación.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar