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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 07-06-2020 / 10:06
TODO LO QUE ALBERTO FERNÁNDEZ SE JUEGA EN JUNIO

La nueva normalidad, esperanzas y riesgos

La nueva normalidad, esperanzas y riesgos
El 3-J Alberto Fernández recibió a capos del empresariado, en Olivos. Todos y todos; todos varones. Escenario machirulo en un día especialmente inadecuado. La descripción oficial: diálogo franco. La de los invitados y el off the record gubernamental: buenos modales, mangazos suaves y cero compromiso para aportar algo.
La legitimidad de ejercicio de Alberto Fernández  escaló gracias a su gestión en la crisis sanitaria: por la decisión temprana de la cuarentena y por el modo de construir decisiones. La renegociación de la deuda constituía un desafío inevitable. El resto de la agenda entró en hibernación o se lentificó, incluyendo la promesa de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
 
El gobierno de Fernández  duplica y prolonga inversiones sociales gigantescas: los ATP para pagar sueldos, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para las personas con menos ingresos. Medidas encomiables que operan como remedios transitorios contra la malaria, no como vacuna.
 
El programa económico aspiracional consiste en llegar a un acuerdo sustentable con los bonistas de la deuda, liberar al Fisco de pagos en divisas por tres años. Sobre esa base podría formularse un presupuesto 2020 reactivador.
 
Mientras esa incógnita no se despeje las nuevas fases de la cuarentena impactarán de modo dispar. Velozmente harán más grata la vida cotidiana, familiar. La recuperación económica es más peliaguda porque la pandemia que castiga a todo el mundo encontró a la Argentina en un punto de partida deplorable, en el fondo del pozo, herencia de Mauricio Macri.
 
En un recomendable Informe de coyuntura, reseñado hace pocos días, la consultora PxQ del economista y ex funcionario Emmanuel Alvarez Agis alerta contra ilusiones prematuras sobre la economía y hasta sobre la salud.
 
Textual: "Levantar la cuarentena no parece ser un camino para reactivar la economía. Abrir no es vender, y vender no es cobrar. La oferta no genera su propia demanda, ni en condiciones normales y, menos, en cuarentena. Salir rápido y mal del ASPO más bien podría ser el camino para disparar un brote masivo de covid-19".
 

 
Los frentes de conflicto del Presidente
 
Néstor Kirchner era cuestionado o ensalzado al comienzo de su mandato presidencial porque abría muchos frentes de conflicto. Demasiados, contabilizaba la derecha nativa.
 
En general, contra los legados de la dictadura y del neoliberalismo. En particular, contra la Corte Suprema, los represores del terrorismo de Estado. En detalle, contra los acreedores externos a quienes no atacaba pero con los que negociaba con patriótica fiereza.
 
Alberto Fernández, Jefe de Gabinete todo el cuatrienio, jugó en Superliga por primera vez en aquel contexto.
 
Como presidente AF también se bate en varios frentes en circunstancias más desventajosas que las de Kirchner, quien tampoco amaneció en el Paraíso. El hombre contaba con baja legitimidad de origen a diferencia de Fernández. La oposición política estaba diezmada tras el horrible gobierno del presidente Fernando De la Rúa. Ahora conserva fuerza y juega en bloque con el establishment.
 
Las catastróficas consecuencias del default ya se habían producido y se contaba con el beneficio relativo de no tener que pagar deuda privada. La economía florecía, circunstancia que hoy provoca saudades. El decisionismo de Kirchner, piensa este cronista, acrecentó su popularidad tras el acné antipolítico (anti gobernantes, quizá) del "que se vayan todos".
 
El horizonte fugitivo de la nueva normalidad obsesiona al presidente. Lo activa una nueva hiperquinesis. Recorre provincias, pernocta en un par. Se interna en las fábricas que reabren.
 
Integrantes del Gabinete se dejan ver con cascos y barbijos, a veces remixando el mundo productivo y la política sanitaria como el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero y la secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti cuando enfilan a Chaco.
 
El ministro de Economía Martín Guzmán escapa un rato del insalubre microclima del canje de deuda y recorre algún establecimiento. El mensaje es claro: el Estado nacional está presente en todos los territorios, acompaña, coprotagoniza e incentiva la vuelta al trabajo.
 
Incursionando apenas en la psicología de los funcionarios, salir del contorno del AMBA cumple otra funcionalidad: los energiza, les carga las pilas.
 
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La Primera Enmienda
 
La República (que así suele nombrarse Argentina en la jerga del canje) presentará una enmienda a su oferta inicial ante la SEC estadounidense por ahí antes del viernes próximo. La burocracia financiera exige un Decreto de Necesidad y Urgencia más papelería frondosa plagada de números y tecnicismos políglotas para llevar a Nueva York. Recién entonces comenzarán a correr nuevos plazos, que se miden en días, semanas si hay viento a favor.
 
Se acercan posiciones con los bonistas privados aunque media un abismo de miles de millones de dólares y de diferencias en los plazos de gracia.
 
Los Fondos de Inversión matizan su lenguaje despectivo. El archi poderoso BlackRock cambia a su representante, movida en la que seguramente influyó una sugerencia-presión del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) comentada en este diario semanas atrás.
 
El enroque implicó, maquinan en Hacienda y la Casa Rosada, un mínimo gesto de distensión. Un lobbista del Grupo Clarín despide en su panorama empresario al ex enviado, haciendo pucheros.
 
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Invisibles y visibilizados
 
En los suburbios de la mesa-zoom de negociación el Gobierno articula con aliados invisibles. El aludido AMLO, el financista David Martínez que sabe comportarse como ami-enemigovio del Grupo Clarín.
 
A plena luz, Fernández convoca a un almuerzo para mostrar interlocución con el ex ministro Roberto Lavagna. Y a un cónclave de cuerpo presente con la crema del gran empresariado.
 
La relación con Lavagna se consolidó cuando cohabitaban en el Gabinete de Kirchner. Fernández quería ponerlo a la cabeza del nonato Consejo Económico Social, lo sondeó sin éxito "n" veces en la pre pandemia. Departen a menudo.
 
Guzmán conversa con su precursor con frecuencia, se costea eventualmente hasta la casa de Lavagna. En la semana que hoy termina, se divulgó un almuerzo entre los tres.
 
Lavagna aconseja llegar a un acuerdo sustentable, de cifras no se habla. Industrialista y crítico del sector financiero, el ex ministro y candidato presidencial comparte con Guzmán una valoración alta y prudente del tejido PyME argentino. Hay que fomentar ahí. Imaginar que es posible fundar un mercado de capitales en pesos se agrega a las coincidencias, lúcidas y voluntaristas a la vez.
 
El 3-J AF recibió a capos del empresariado, en Olivos. Todos y todos; todos varones. Escenario machirulo en un día especialmente inadecuado. En la dirigencia argentina son escasas las mujeres, las patronales encabezan la lista.
 
La descripción oficial: diálogo franco. La de los invitados y el off the record gubernamental: buenos modales, mangazos suaves y cero compromiso para aportar algo. Los grandes jugadores mostraron preocupación por medidas socializantes, en especial un proyecto de la diputada Fernanda Vallejos.
 
La propuesta, válida como iniciativa, no tiene estado parlamentario. En el Agora se sabe que AF no la apoya pero sus interlocutores transmiten pánico. Émulos de Mirtha Legrand avizoran que se viene el zurdaje. ¿Creen las patrañas que escriben asesores bien pagos, periodistas bien pautados?
 
Hipótesis de este cronista: más de cuatro creen en sus propias fabulaciones tal como les pasa a tantos psicópatas en la vida privada. Fernández quiso contenerlos, les habló de un porvenir con menos desigualdad. Difícil que el chancho chifle o que ingiera margaritas...
 
Como le sucedía a Kirchner, el presidente estrecha mejores lazos con gobernadores e intendentes. Según el santacruceño, los representantes con cargos ejecutivos entendían la política mejor que nadie. Manejar presupuestos, priorizar necesidades, estar expuestos al veredicto popular...
 
Kirchner desconfiaba de otras profesiones a las que AF es más afecto: científicos, intelectuales, anche periodistas. La pandemia acercó posiciones entre gobernantes de banderías surtidas, el presidente los ensalza en discursos o conferencias de prensa.
 
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Trazabilidad y fronteras
 
La peste escribió una agenda nueva, difundió un diccionario antes ignoto para profanos. Alcaldes o gobernadores estudian datos sobre la duplicación. La trazabilidad de los contagios, otra preocupación expandida. El gobernador santafesino Omar Perotti dispone apertura de restaurantes con protocolo celoso que abarca inscribir a comensales o parroquianos para eventualmente seguir la ruta del virus.
 
La pesquisa sobre el recorrido se aplica en cada comarca en la que resurgen contagios. A veces imprevisibles e inevitables. A veces auto infligidos por ciudadanos motivados por la sensación de estar exentos o por la ansiedad de volver a vivir como antes.
 
Desde el punto de vista sanitario las búsquedas son necesarias, comidilla de cualquier palique-zoom entre mandatarios. Cultural y políticamente conllevan un riesgo, típico de la etapa. Comprobar que la covid-19 llegó "desde afuera". Exterioridad que puede aludir a una provincia limítrofe o a una localidad lindante.
 
Los ejemplos se multiplican, son conocidos. Constituyen una anormalidad al interior de la nueva normalidad: las actividades se reanudan, el temor-odio al forastero y las murallas interiores se mantienen erectas, temibles.
 
El confinamiento ahonda problemas preexistentes. La violencia familiar, la machista, la institucional. El empoderamiento a fuerzas de seguridad es elogiado en exceso. En la mayoría de las provincias son pésimos sus antecedentes. Las respuestas veloces a delitos afrentosos en Tucumán o Chaco no resuelven el problema.
 
El macrismo incitó, ordenó o encubrió violaciones de derechos humanos, imposible empeorar sus desempeños. Recordarlos es tan necesario cuan insuficiente. Es deber estatal evitar las condiciones de posibilidad de "desbordes" policiales. No basta reaccionar contra los delitos consumados.
 
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Los idus de junio
 
El otoño transcurre con temperaturas templadas en casi toda la geografía nacional. Buena nueva frente a una variante de gripe. Llegarán el invierno y la fecha de pagos de los aguinaldos, seguro. Muy factiblemente se dilucidará la negociación de la deuda externa. Junio se insinúa como un mes decisivo.
 
"Lo peor no pasó" repiten en canon el presidente, el Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Hablan de la covid-19, con aval pleno de especialistas y ministros de Salud.
 
En materia económica el Gobierno nacional prevé-anhela- procura apuntalar que sí pasó lo peor, el pico inverso: abril y mayo.
 
Si se despejara la presión de la deuda externa, la tendencia podría consolidarse. Alberto Fernández lo verbalizó en sus giras federales tal vez con intenso entusiasmo de la voluntad.
 
En la coyuntura asusta el conteo de contagios y fallecimientos. Gente común ansía salir a la calle, pasear, reunirse, correr. La evolución de la pandemia depende del acierto de los gobernantes y también del autocontrol ciudadano. Hasta ahora funcionaron bien, en promedio. El porvenir sigue siendo impredecible, prevalece la incertidumbre.
 
América del Sur es el epicentro de la peste. La contabilidad social, horrible en cualquier caso, arroja cifras comparativamente buenas para nuestro país. Todas estas historias continuarán.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar  
 

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27-12-2025 / 09:12
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

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