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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 31-05-2020 / 09:05

Peligro de llamar “infectadura” a nuestra querida democracia

Peligro de llamar “infectadura” a nuestra querida democracia
En medio del aislamiento preventivo y obligatorio, hay quienes descreen hasta de la existencia del virus y salen a protestar en las calles sin barbijos ni cuidados. La peligrosa prédica de quienes hablan de una “infectadura” y extrañamente reclamar Libertad, es un peligro para el conjunto de la sociedad. En la imagen: Alberto Fernández saluda con el codo a Jorge Macri, intendente de Vicente López.
La toma de decisiones en función del conocimiento científico -con todas las limitaciones que tiene este último- es un logro y no una concesión de la democracia. No significa transformarla en una "infectadura" sino enriquecerla con bases más sólidas y racionales.
 
En los países de Trump y Bolsonaro se humilla a los científicos. Es difícil entender para un demócrata cuando, en nombre de la democracia, se coquetea con esas alternativas. Pero las diferencias con los Estados Unidos no terminan allí. La posición de Donald Trump acentuó las ya extremas diferencias entre el Presidente y la oposición, que fue agredida sistemáticamente por él.
 
Los demócratas y los científicos pasaron a formar parte de un "complot comunista" para desplazarlo del poder. En los momentos de mayor tensión Trump amenazó incluso con cerrar el Congreso. Casi idéntica situación se vive en Brasil.
 
Nada de eso ocurrió en la Argentina. Al contrario, aquí se transformó en algo habitual que Alberto Fernández, Horacio Rodriguez Larreta y Axel Kicillof, coordinen y discutan políticas, y las presenten conjuntamente ante la sociedad, en sucesivas conferencias de prensa, donde nadie se queda sin preguntar, un método que era una de las deudas de la democracia argentina.
 
Fernández se ha sacado fotos amigables con Gerardo Morales, un enemigo del sector dominante de su Gobierno, intercambiado saludos de codo con Jorge Macri, poseedor de un apellido muy emblemático. La idea antidemocrática según la cual quien pertenece a otro espacio es un enemigo despreciable fue abandonada, al menos mientras dure la pandemia.
 
Aunque la democracia exista plenamente, la peligrosa prédica de quienes creen que se transformó en una "infectadura" puede crecer en tiempos tan duros y debilitarla en lo político, en lo económico y en lo sanitario.
 

 
El 29 de marzo, cuando los Estados Unidos habían sufrido apenas tres mil muertes por el coronavirus, el premio Nobel de Economía, Paul Krugman se preguntaba por qué su país empezaba a sufrir más que el resto del mundo. La nota fue publicada en The New York Times y se llamaba "This Land of Denial and Death". La tierra de la negación y la muerte.
 
Krugman, un economista muy respetado por propios y ajenos, se negaba a aceptar que la tragedia inminente se debiera exclusivamente a un error o a un problema de personalidad de Donald Trump.
 
Entre los elementos que incluía para explicar lo que estaba sucediendo, señalaba los largos años de conflicto entre el poder político conservador de su país y el conocimiento científico.
 
"Mientras la negación del cambio climático es un fenómeno mundial, su epicentro se ubica acá en los Estados Unidos. Los republicanos son el único partido mundial que está oficialmente a favor de la negación del cambio climático. Pero no es lo único que rechazan. No hay un solo candidato republicano que se atreva a respaldar la teoría de la evolución de Charles Darwin".
 
Como se sabe, el enfoque que primó en la Argentina respecto del coronavirus fue exactamente opuesto al norteamericano. Cuando casi no había sufrido pérdidas humanas, la Argentina entró en cuarentena, y lo hizo guiada por un grupo de destacados hombres de ciencia.
 
Los resultados de esa decisión son hasta aquí abrumadores. Los Estados Unidos tienen 313 muertos por millón de habitantes. La Argentina 11. En Estados Unidos murieron 105 mil personas. En la Argentina 528.
 
Una de las diferencias sustanciales entre las democracias y las dictaduras es que en las primeras se intenta cuidar la vida de las personas.
 
En ese sentido, el camino elegido hasta aquí por nuestro país ha sido más congruente con ese precepto -el de cuidar la vida- que el de naciones más poderosas de la región como Estados Unidos, Brasil o México.
 
Miles de personas hubieran muerto si las opciones hubieran sido otras. No es -o no debería ser- un componente pequeño para evaluar la gestión de un problema. Cuando la democracia cuida la vida, en vez de estar en riesgo, se fortalece mucho.
 
El segundo punto que distancia a la estrategia argentina y norteamericana es la manera en que se apoyó en el conocimiento científico. En los Estados Unidos existe una personalidad fascinante que se llama Anthony Fauci. Probablemente sea el epidemiólogo más prestigioso del mundo.
 
El 12 de marzo, Fauci advirtió que si no se tomaban medidas extremas se infectarían o morirían "millones, muchos millones". A medida que moría más gente, Fauci escaló las objeciones a la política oficial.
 
Donald Trump desató entonces una campaña en su contra y en contra de los científicos. Ese proceso derivó en las últimas horas en una decisión que sacudió al mundo sanitario: la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud.
 
A diferencia de lo sucedido allí, el Gobierno argentino se apoyó en un grupo destacado de científicos. Pero no solo en los argentinos. Los científicos de todo el mundo se consultan permanentemente sobre los distintos pasos para afrontar la crisis.
 
Eso hace que, casi en tiempo real, en la Argentina se conozcan las marchas y contramarchas, y los resultados de las decisiones que se toman en Corea, Italia, Israel o Wuhan.
 
El funcionamiento pleno de la democracia se manifestó en la riqueza del debate que se produjo estos meses trágicos. Los gobiernos discutieron en público si la ciudad debía o no habilitar el comercio, o si las salidas recreativas se debían permitir.
 
Ignacio Levy, el líder de La Poderosa, acusó a gritos a Horacio Rodríguez Larreta por las primeras muertes en la villa 31. Hubo debates durísimos por el destrato a jubilados aquel viernes terrible de las colas en los bancos, por la compra con sobreprecios de alimentos en el gobierno nacional, por los alquileres de hoteles y compras de barbijos en la ciudad, por el vergonzoso intento oficial de enviar a Ricardo Jaime a su domicilio, por el apoyo oficial indiscriminado a la prisión domiciliaria. ¿No fue esta sociedad desde sus balcones la que frenó a Alberto Fernández en ese momento?
 
Los periodistas expusimos, además, la desesperante situación de los varados en el exterior o las demoras para cobrar el modestísimo IFE o la incapacidad para llegar a los trabajadores en blanco por medio de créditos bancarios o las erratas en las filminas. Una reacción fuerte de personas mayores de 70 obligó a retroceder al gobierno porteño respecto del permiso que debían pedir para salir de sus casas.
 
Todo esto describe la manera en que funcionó la vital democracia argentina aun frente a un desafío extremo en lo económico y lo sanitario.
 
En este punto, el manejo de la crisis sanitaria enfrenta nuevos desafíos. El primero de ellos es que continúe el acatamiento a las medidas sanitarias dispuestas por el Gobierno. Los números de las encuestas sugieren que el apoyo a la cuarentena se mantiene alto.
 
Pero el movimiento de las calles de Buenos Aires anima a pensar algo muy distinto. Y si ese movimiento es una medida del descontento, parece alumbrar una decisión social que va a contramano de las recomendaciones oficiales.
 
El segundo desafío es inherente a la democracia. La discusión empezó, y de manera muy fuerte. Algunas personas relevantes han sostenido que la defensa de una política restrictiva sobre el coronavirus es producto del fanatismo religioso o intenta construir un discurso único donde no se puede discutir nada.
 
Se habla de la "democracia" de los científicos, se postula, sin datos, que "morirá más gente por la cuarentena que por el coronavirus". "Devuelvan nuestros derechos", dicen algunas personas por televisión. Otras llaman a una "rebelión social" o comparan una medida sanitaria con "el gueto de Varsovia".
 
La líder del principal partido de oposición ha calificado como "terrorista" a un prestigioso infectólogo. Algunas personas han comenzado a expresar estas ideas en las calles, aun a riesgo de contagiarse y contagiar a otros de una enfermedad que puede ser mortal.
 
El tercer elemento que amenaza en estos días la estrategia argentina son algunos comportamientos de las autoridades. Las fotos del presidente Alberto Fernández, sin barbijo, rodeado de simpatizantes es un ejemplo que mucha gente está siguiendo en las calles.
 
Esos actos son típicos de Trump y de Bolsonaro: ¿cómo se le puede exigir a la gente que acepte restricciones que el mismo Presidente vulnera? Si él puede estar a los abrazos sin el más mínimo cuidado, ¿por qué Rudy Ulloa no, o Susana Giménez no, o el surfer de Necochea, o los judíos ortodoxos que bailaban en un casamiento, o los jóvenes que celebraban un baby shower o quien sea?
 
La democracia argentina ha superado pruebas tremendas en estos 36 años. Ha sido la epopeya de una generación. Basta mirar lo que ocurre en Brasil, Estados Unidos, Venezuela, Bolivia, Nicaragua o Ecuador para entender las proporciones de lo que se está diciendo.
 
Naturalmente, la vida en cuarentena restringe la libertad de reunión, de trabajo o de movimiento. Es un problema mundial. La humanidad ha enfrentado siempre muchos dilemas, pocos tan terribles como el actual: cuántas vidas está dispuesto a sacrificar cada país para recuperar esas libertades.
 
Todos los gobernantes del mundo tienen dudas. "Nuestras proyecciones se derrumbaron como un castillo de naipes", dijo el ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, al anunciar el jueves que modificaban la estrategia de cuarentena selectiva por un cierre total de Santiago. "Hay que ser estrictos con el aislamiento social. Es nuestra única esperanza". ¿En Chile también hay una "infectadura"?
 
En ese contexto angustiante, cien mil muertos después de la columna con que arranca esta nota, Krugman cerró su último artículo con una frase certera: "La principal obligación de un líder consiste en mantener a su gente con vida".
 
Por Ernesto Tenembaum
 
Fuente: Infobae
 

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06-07-2025 / 09:07
El presidente Javier "el Psicótico" Milei se encuentra en el ojo del huracán tras haber difundido en sus redes sociales la promoción de una criptomoneda denominada $LIBRA, que pasó de ser presentada como una herramienta para financiar pequeñas empresas a convertirse en el epicentro de un fraude multi millonario.
 
Hasta ahora, las imágenes de las cajas de seguridad del empresario Mauricio Novelli, uno de los protagonistas del caso $Libra que perjudicó a miles de inversores, mostraban a su madre y a su hermana en el momento en que se llevaban de la bóveda una mochila y un bolso llenos. Fue el primer día hábil después del lanzamiento del token, que había sido el 14 de febrero.
 
Este viernes se sumaron al expediente otros videos donde el propio Novelli aparece junto a ellas, pero diez días antes del escándalo. Es decir, son filmaciones del 4 de febrero, cuando el trader dio de alta las cajas y autorizó a ambas mujeres a tener acceso. En esta ocasión, ingresaron los tres al subsuelo, aunque hicieron movimientos por separado. Llevaban dos mochilas y un bolso, que habrían llegado llenos y fueron descargados allí.
 
Novelli es un joven empresario del mundo cripto muy vinculado a Javier "el Psicótico" Milei, quien daba clases en su academia de negocios. En 2024, junto con su socio Manuel Terrones Godoy, conectó al Presidente con el estadounidense Hayden Davis, creador de la estafa de la criptomoneda $Libra.
 
Novelli entró nueve veces a la Casa Rosada durante la administración libertaria, la mayoría con autorización de Karina "la Recaudadora" Milei, secretaria presidencial, y fue otras tres a la quinta de Olivos. Estuvo en tres de esas reuniones en la sede de gobierno con Davis, una de ellas ya este año, el 30 de enero.
 
Todo indica que habría sido un encuentro para avanzar en el lanzamiento de $Libra. Para el estadounidense era una instancia clave en su plan, que incluía hasta instalar oficinas propias en Buenos Aires y desarrollar la "tokenización" de la economía argentina.
 
Cuatro días después de aquel cónclave en la Rosada --después del cual Milei compartió en sus redes sociales una foto con Davis-- Novelli abrió dos cajas de seguridad en la sucursal Martínez del Banco Galicia, de acuerdo a documentos en manos de la fiscalía de Eduardo Taiano.
 
Las imágenes del informe de la División Lavado de Activos de la Policía Federal, que fue agregado el viernes último al expediente, constatan que ese 4 de febrero Novelli ingresó al banco con su hermana María Pía Novelli, y su mamá, María Alicia Rafaele.
 
Los tres hicieron movimientos con las cajas de seguridad y esto incluiría una tercera, a nombre de la madre. Ya se sabía que el 17 de febrero las mujeres habían ido con bolsos vacíos, que sacaron llenos después de pasar por la bóveda, según el reporte policial. Las capturas del video fueron reveladas por Página/12. El caso $LIBRA es el gran escándalo de corrupción de la Presidencia de Milei, con investigaciones en marcha y crecientes denuncias que cruzan fronteras.
 
La Opinión Popular


05-07-2025 / 09:07
El atropello brutal de la jueza ultra macrista Sandra Arroyo Salgado contra los militantes acusados de realizar un escrache al diputado José Luis Espert es un síntoma de descomposición. Lula da Silva, presidente de Brasil, el principal vecino y socio comercial del país, visitó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner condenada por la Corte, pero no quiso mantener una bilateral con el presidente Javier "el Loco" Milei. Fue otro síntoma de descomposición. El alto ausentismo en las elecciones provinciales es un indicador que confirma que todo huele mal en el país de la Libertad al Carajo y por eso JP Morgan anunció que se bajaba de la bicicleta financiera.
 
En el ambiente de Comodoro PRO, al que nadie podrá acusar de piel delicada, sorprendió la sobreactuación de Arroyo Salgado, empujada por Espert, el hombre que hizo sus campañas con el respaldo de un reconocido narco traficante, luego detenido en Neuquén, y por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
 
Los detenidos fueron acusados de participar en el escrache que consistió en colgar un pasacalle y dejar bosta de caballo en la puerta de la casa de Espert, pero ni siquiera está probada la participación de ninguno de ellos. La carátula que les encajó la jueza fue: participar en una organización que busca imponer sus ideas por la fuerza, como si fueran terroristas del califato mundial.
 
El escrache se produjo días después que Espert fuera expulsado de la Universidad Católica por calificar de hija de puta a Florencia Kirchner. La consigna de Espert en su campaña es "cárcel o bala", al estilo de las viejas consignas del nacionalsocialismo alemán hitleriano.
 
Ese tipo de consignas surgen cuando el sistema empieza a derrapar. Mucha bala, mucha bala, pero Espert nunca explicó su relación con el narco Fred Machado, quien financió su campaña y puso a su disposición el avión particular y otros vehículos con los que se trasladaba el candidato y de los que tenía la cédula azul. Machado fue detenido por pedido de los Estados Unidos.
 
Lo de la cédula azul viene al caso, porque la madre de Alexia Abaigar fue detenida durante un día entero en la alcaldía de los tribunales de San Isidro por poseer la cédula azul del automóvil de su hija.
 
La jueza Arroyo Salgado fue pareja del fiscal Alberto Nisman, que había hecho carrera de la mano del jefe de los espías Antonio Stiuso. En el mundillo judicial sugieren que su nombramiento en un juzgado estratégico como el de San Isidro tuvo ese origen.
 
La consigna "cárcel o bala", parece la exageración de una mala película sobre el nazismo. Borra la Justicia. Es la imagen de una banda de camorreros con cachiporras. Cárcel o bala puede ser para cualquiera que fuera señalado. El ejemplo es lo que hizo Arroyo Salgado a instancias de Espert y Bullrich.
 
Como dice el escrito que presentaron Mariano Recalde y Vanesa Siley en el Consejo de la Magistratura, el escrache que supuestamente cometieron no pasa de ser una contravención municipal. No tendrían que estar detenidos y menos en una cárcel de alta seguridad ni tendría que haber allanamientos en la madrugada, como hacia la dictadura. 
 

04-07-2025 / 10:07
El presidente brasileño, Lula da Silva, esquivó el almuerzo de la cumbre del Mercosur, con Javier "el Psicótico" Milei como anfitrión, y fue a visitar a Cristina Kirchner a su lugar de detención domiciliaria. Le pidió sostener su "lucha por la justicia". La ex presidenta aprovechó para referirse en duros términos a la actual situación, que denominó "terrorismo de Estado de baja intensidad". La defensa de CFK busca darle visibilidad a su detención a nivel internacional.
 
Lula estuvo apenas unas horas en la Argentina, pero se encargó de hacer algunos gestos fuertes. No disimuló su incomodidad cada vez que debió saludar a Milei en la cumbre del Mercosur. El presidente argentino no suele caracterizarse por su bonomía, ni por sus dotes de anfitrión, pero el brasileño sí. Terminada la cumbre, que cerró con un abrazo muy forzado entre ambos cuando intercambiaron los atributos de presidencia pro témpore del bloque regional, Lula esquivó el almuerzo de rigor y fue directo a visitar a Cristina en su prisión domiciliaria.
 
Más allá de las palabras de cariño y solidaridad, la instó a sostener su "lucha por la justicia". No pudo ir más allá sin generar un conflicto diplomático, pero su partido -el PT- emitió una declaración en la que habló de una "guerra legal" contra líderes populares como que en su momento sufrió Lula, a quien finalmente debieron dejar en libertad. La defensa de Cristina viene planteando la estrategia de visibilizar la detención y proscripción de CFK a nivel internacional.
 
La ex presidenta aprovechó para despacharse contra el gobierno del desquiciado Milei y el Poder Judicial. "Argentina vive una auténtica deriva autoritaria de la mano del gobierno de Milei, en lo que podemos identificar como terrorismo de Estado de baja intensidad", afirmó en el párrafo más duro del texto que subió a las redes sociales.
 
Recalcó con mayúsculas un dato central: "su visita fue mucho más que un gesto personal: fue un acto político de solidaridad". Hizo un racconto de las situaciones de autoritarismo registradas en las últimas semanas -con la detención de varias mujeres militantes por un escrache al diputado Espert en primer plano- que calificó como "un plan preventivo contra la capacidad del pueblo de organizarse".
 
Comparó la situación con la vivida en Brasil por el campo popular con la detención de Lula, quien luego pudo volver a representarlos. "Lula lo demostró en Brasil. Y nosotros también lo haremos", confió.
 
Lula, que venía de una cumbre incómoda con Milei, estuvo más contenido en su tuit, pero firme en expresar su solidaridad. Su fuerza, el Partido de los Trabajadores (PT), marcó con énfasis que "Cristina ha estado sufriendo la guerra legal igual que nuestro presidente Lula". También que "Cristina es blanco del mismo odio clasista y de un sistema que no tolera a líderes populares comprometidos con la justicia social, los más pobres y la soberanía nacional".
 
Con un Poder Judicial Macrista que tiene a la ex presidenta como uno de sus blancos predilectos y amenaza sumarle condenas con otros juicios, el cristinismo busca exponer su situación en el campo internacional. Que un líder de la talla de Lula se solidarice y comparen la situación de la ex presidenta con la que debió soportar él, sin duda es una enorme colaboración.
 

03-07-2025 / 08:07
El Ministerio de Seguridad, con la complicidad de la jueza Arroyo Salgado, le cumplió el deseo al diputado libertario de encarcelar a sus opositores, a lo que sumaron una serie de entraderas violentas con la Federal en casas de familiares de los militantes. Este miércoles se sumaron cuatro detenidos, que se suman a Alexia Abaigar. La avanzada recuerda los peores tiempos del terror distatorial. "Aunque tengamos miedo, estamos acá, la lucha sigue", dijeron sus compañeros en una conferencia de prensa en Diputados.
 
El Ministerio de Seguridad, a través de la Policía Federal, y la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, desataron un show de allanamientos y detenciones en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires a pedido del diputado libertario José Luis "Dolape" Espert, para quien sus opositores solo merecen "cárcel o bala", como suele decir.
 
La cacería incluyó la detención de cuatro personas que a última hora de este miércoles permanecían incomunicadas, que se suman a Alexia Abaigar, quien lleva una semana presa, ahora alojada en el penal de Ezeiza. Todo este despliegue es producto de una denuncia de Espert por un pasacalle con un insulto colocado frente a su casa en Beccar y bosta desparramada en la vereda.
 
En una conferencia de prensa convocada por el bloque de Diputados de Unión por la Patria, el rector de la Universidad de Lomas de Zamora, Diego Molea, y el presidente de los colegios de Abogados de Quilmes y de la Provincia de Buenos Aires, Bienvenido Rodríguez Basalo, denunciaron la "ilegalidad" de las detenciones, por lo que reclamaron la libertad de las/los encarcelados. Hablaron sus familiares y describieron operativos violentos, totalmente fuera de lugar, que incluso se replicaron en viviendas de otros parientes, en una especie de cadena del terror.
 
"Mi vieja es una militante barrial, que escucha a cualquiera que se acerque y que le pide una mano. Mi vieja es Eva Mieri", dice Marcos, su hijo, y se le quiebra la voz. Mieri, de 40 años, es concejala del Partido Justicialista en Quilmes y fue detenida tras un allanamiento en su casa. Hubo otro allanamiento en su oficina en la Municipalidad. La policía del régimen libertario le secuestró el teléfono y una computadora. "Aunque tengamos miedo, estamos acá, la lucha sigue", convocó el joven a quienes lo escuchaban y rompieron en aplausos. "Fue un día muy terrible. No es fácil despertarse con golpes de un operativo de diez o quince policías", relató Fernando, "compañero de vida y de militancia" de Eva.
 
La ministra Patricia "Chaborra" Bullrich y la jueza Arroyo Salgado desataron un show de detenciones ilegales y allanamientos a pedido del diputado Espert. Con la excusa de un pasacalle y bosta derramada frente a su casa, ya pusieron en la cárcel a cinco opositoras, incluida una concejal de Quilmes. La protesta contra el atropello llegó al Congreso nacional en busca de evitar que se valide la frase preferida de Espert: "Cárcel o bala" para los opositores.
 
Mientras las compañeras y compañeros son perseguidos, Javier "el Loco" Milei, Luis Espert, con la complicidad de la jueza Arroyo Salgado, otros funcionarios y seguidores del gobierno anarco capitalista ejercen violencia dictatorial sobre militantes, periodistas, manifestantes y cualquier persona que cuestiona lo que está pasando en nuestro país sin tener ningún tipo de sanción, incluso para quienes ejercen cargos públicos. Sin libertad política, la democracia está más que en peligro.
 

02-07-2025 / 11:07
El veto presidencial al aumento de las jubilaciones, el que el "hombre papada" Javier Milei firmó con una sonrisa mientras dejaba a millones de viejos en la indigencia, está en riesgo porque ni sus propios socios quieren seguir siendo parte del circo del trastornado. El quiebre ya no es con la oposición, que hace rato lo detesta, sino con gobernadores que lo bancaron y ahora no lo quieren ni ver.
 
¿La razón? Martín y Eduardo Menem, esos herederos del clientelismo noventoso, decidieron armar las listas de La Libertad Avanza con "libertarios puros" y rajaron a todos los aliados provinciales. Un delirio sectario que dejó afuera a radicales "con peluca", a macristas funcionales y a gobernadores que venían poniendo la cara en el Congreso para defender al desequilibrado de la motosierra.
 
En Casa Rosada ya no hay blindaje. Los 87 diputados que sostenían los vetos del prescindente Milei se están cayendo como fichas de dominó. Se hartaron de las humillaciones de Santiago Caputo el trollero, del ninguneo de Karina Milei la recaudadora omnipresente, y de Guillermo Francos, que promete y no cumple. Los armados provinciales de LLA ponen en riesgo la gobernabilidad de Milei en el Congreso. Un gobernador que aún lo trataba con guantes de seda disparó: "Se perdió el foco. Nos tratan como mierda y encima nos quieren imponer candidatos. ¿Quién carajo se creen que son?".
 
Mientras los jubilados esperan que alguien les tire un hueso, el Presidente está más ocupado en ajustar cuentas internas y armar listitas con los Menem que en evitar que su imagen se derrita. Y lo que ardía en Olivos como un "renacimiento liberal" ahora se desintegra entre traiciones, insultos y traqueteo de WhatsApp en estado de asamblea permanente.
 
El colmo es que ni siquiera los radicales que se bajaron los pantalones ante Milei tienen lugar: fueron echados de la UCR, se tatuaron el billete de 100 dólares en el pecho y ahora Milei los deja afuera hasta de la boleta. En Tucumán, Mariano Campero quedó afuera. En Misiones, Martín Arjol jugó solo, sacó 7 puntos y demostró que ni con el aparato libertario te salva Dios si te arma la lista un Menem.
 
En tanto, Luis "Toto" Caputo, en modo negación, desestimó las turbulencias y defendió el tipo de cambio bajo. "Si pensás que está barato, comprá, no te pierdas la oportunidad", dijo el ministro de Economía sobre el dólar en un discurso con tono sobrador. Aseguró que el Gobierno "le presta atención al déficit de cuenta corriente, pero no le preocupa" y ratificó que se avanzará en privatizaciones para saldar la falta de divisas.
 
Los gobernadores lo saben. Milei reparte entre los gobernadores un 35% menos que Macri y un 50% menos que el Frente de Todos. Y por eso preparan la venganza: hacer mierda el veto a los jubilados en el Senado. Ya le ganaron en Diputados con los votos de peronistas, cordobeses, tucumanos jaldistas, macristas rebeldes y radicales renegados. Y el dato más humillante para Milei: nadie del Gobierno los llamó para evitarlo. Porque están tan encerrados en su reality psicótico que ya ni atienden el teléfono.
 
El de LLA no es un gobierno. Es un delirio institucionalizado, un manicomio dirigido por fanáticos, economistas lobotomizados y operadores de quinta con complejo de Winston Churchill. Mientras tanto, el pueblo no ve un mango, los hospitales se caen a pedazos, los comedores no tienen leche y los jubilados viven con miedo. Pero los "libertarios" se pelean entre ellos por sillones que ya ni existen.
 
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