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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 30-05-2020 / 10:05
OPERACIÓN ANGUSTIA

Manipulación de los grandes medios porteños anticuarentena

Manipulación de los grandes medios porteños anticuarentena
Los grandes medios porteños, que pretenden decidir quién vive y quién muere, hoy atacan la cuarentena, fogoneando el cuento de la angustia y la salud mental: su operación es desplazar el peligro del virus a las medidas de protección y cuidado que apuntan a evitarlo, a defender la vida ante su mayor enemigo, el riesgo de perderla.
Llama la atención que los grandes medios macristas porteños: TN, Clarín e Infobae, se preocupen tanto por la salud mental de la población, en tanto no se opusieron, durante la gestión de Cambiemos, a la falta de inversión en el sistema de salud, que llegó hasta el desmantelamiento del Ministerio de Salud por parte del ex presidente Mauricio Macri, desprotegiendo física y psíquicamente a las grandes mayorías sociales.
 
A partir de la pandemia la vida se volvió extraña; de un día para otro nos convertimos en protagonistas de una distopía. El aislamiento, la reclusión en las casas, la suspensión casi total de las actividades, la desorganización de la vida, la pérdida económica, el miedo al contagio y a la muerte, se volvieron moneda corriente.
 
No es necesario ser psicólogo o psicoanalista para reconocer que en la cuarentena se vivencian una amplia gama de sensaciones y afectos displacenteros que implican padecimiento para el aparato psíquico; pero no se trata de una angustia generada por el aislamiento mismo, sino por aquello que lo motiva, el coronavirus.
 
En la Argentina, el aislamiento se produjo con planificación y prevención cuando la epidemia no estaba desencadenada. La estrategia del gobierno de Alberto Fernández consistió en organizar la comunidad, poniendo el Estado al servicio de la salud y la contención pueblo.
 
En la urgencia, se entendió que el otro no es ni enemigo ni el culpable, sino el prójimo. Que la suerte y el cuidado de él también es el nuestro, ya que es imposible salvarse sólo. Que el aislamiento nada tiene que ver con el individualismo neoliberal, en el que cada uno, indiferente al prójimo, se enfrasca en el "sálvese quien pueda", mientras se mira el ombligo.
 
Se configuró en el país un aislamiento que no fue exclusión, sino un acto de cuidado de cada uno y de la comunidad, porque la solidaridad no es caridad, sino la base de lo colectivo. Una acción política democrática de intentar frenar la muerte, no sólo para la élite, sino para todos.
 
Los países gobernados por la lógica del "mercado", EE.UU., Brasil, Reino Unido, Chile, Italia y España, basada en las ganancias de las empresas por la reducción de los costos, dejaron al cuerpo social amenazado por la enfermedad y la muerte. Esos países no cuidaron a su gente, la dejaron a la intemperie, en angustiosa indefensión y expuesta a la agonía.
 

 
Los grandes medios porteños, que pretenden decidir quién vive y quién muere, hoy atacan la cuarentena, fogoneando el cuento de la angustia y la salud mental: su operación es desplazar el peligro del virus a las medidas de protección y cuidado que apuntan a evitarlo, a defender la vida ante su mayor enemigo, el riesgo de perderla. Como si, refugiados en medio de un bombardeo, hablaran de la angustia por el encierro, convocándo a disfrutar de la libertad individual del exterior, al precio de ser exterminados.
 
Hay que ser muy canalla para afirmar que la cuarentena genera problemas de salud mental. Se trata de un argumento ideológico agitado por el establishment en contra de la ciencia. Claman por el levantamiento de la cuarentena para privilegiar las ganancias de sus empresas. ¿Y los muertos? Ya se sabe cómo piensan: que los ponga el pueblo.
 
La Opinión Popular
 
 
 
Pandemia y cuarentena: la construcción política de la angustia
 
En los últimos días, la prensa, las redes, el lenguaje público en todos sus formatos se ha llenado de palabras con las que se intenta nombrar, definir o mensurar lo que bulle en el interior de los hogares y de las personas forzadas a recluirse a causa de la pandemia.
 
Ansiedad, desesperación, irascibilidad, insomnio, enojo, intolerancia, cansancio, hartazgo, desesperanza, impaciencia, frustración, soledad, tristeza, son términos que se han patologizado al extremo y van y vienen del campo de la salud mental al periodismo y los discursos colectivos, como reflejo de su intensa politización en tiempos de una aguda confrontación política.
 
Los profesionales de la salud mental coinciden en que el desacomodamiento del estudio, el trabajo, el deporte, la recreación, la vida toda de las personas y las familias confinadas en sus viviendas, trajo consigo padecimientos psíquicos o agravó algunos preexistentes.
 
El temor a la muerte y a causársela a los seres queridos, la privación del contacto íntimo con personas amados, la incertidumbre sobre la duración de la pandemia y el cese de la excepcionalidad, el temor a perder el empleo o parte del ingreso, concurrirían para generar malestares que se manifiestan físicamente como taquicardias, mareos, insomnios, ataques de pánico, trastornos intestinales, alcoholismo y otras patologías.
 
Por su parte, en el informe diario Covid-19 del 20/4 del Ministerio de Salud, Alicia Stolkiner, psicóloga sanitarista, explica que en el confinamiento las personas viven momento de tristeza y de duelo por las pérdidas con otros de "intenso placer", de exploración y redescubrimientos, según surgen de las consultas virtuales.
 
El sentimiento de pérdida deviene del hecho de que la pandemia nos ha arrebatado el futuro, hay proyectos que se postergan o que nunca se realizarán, sueños y deseos que de algún modo han ingresado en esa niebla de incertidumbre que envuelve nuestras vidas.
 
A ello se suma que nadie puede escapar de la tragedia, no hay lugar en el mundo que esté a salvo de ella. Stolkiner considera que "estos sentimientos no siempre pueden considerarse como patologías; las emociones y sentimientos que pueden ser tomados como síntomas psicopatológicos son o pueden ser recursos para adaptarse a una situación emocionalmente compleja".
 
Y resalta la importancia de las acciones solidarias y colectivas porque no hay forma individual de cuidarse; cuando yo me cuido, estoy también cuidando a otros".
 
 
La angustia del mercado
 
La peste ha creado un afuera y un adentro, apenas separados por la sombra de la muerte y unidos por el miedo que ella infunde y propaga como al propio virus.
 
A este hiato necropolítico se refirió el infectólogo Pedro Cahn, notable asesor de Alberto Fernández, cuando afirmó, tajante, que "el que sale, busca el virus", figura reforzada por el propio Presidente en varias ocasiones en que defendió el distanciamiento social como eje de la política sanitaria.
 
En las antípodas, la presidenta de PRO, Patricia Bullrich, se enojó con Cahn: "Un especialista no puede decir una cosa así... porque la frase que dice es de generación de miedo, es casi terrorista", dijo, tan luego ella, ex ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri, en un forzado tiro por elevación a la prolongación de la cuarentena.
 
El distanciamiento social, como se llama oficialmente la cuarentena, con ser uno de los mayores logros de la política sanitaria del gobierno y seguramente por ello, ingresó casi desde el comienzo en la ofensiva de los grandes grupos económicos y la derecha política que procuran el fracaso en todos los terrenos del presidente Alberto Fernández.
 
A los reclamos y protestas empresarias para liberar las actividades comerciales, industriales y de servicios, se suma ahora otra disputa, la que procura atribuirle al confinamiento, y no al coronavirus, el malestar subjetivo que los programas de la televisión han resumido en una sola palabra, asestada al gobierno como irrefutable prueba de culpabilidad: "angustia".
 
La palabra se viralizó a partir de la pregunta de la periodista de uno de los medios de mayor encono opositor, que inquirió al presidente sobre "la angustia" provocada por el aislamiento.
 
La sibilina operación de atribuirle a la cuarentena todos los males subjetivos que trajo la pandemia tuvo sus picos en la prensa de negocios, que publicó encuestas que reforzaban esa tesis y citó profusamente a psicólogos y psiquiatras que mayoritariamente describían el malestar causado por la reclusión en la clase media. Así, la angustia fue citada "como hija de la cuarentena y la cuarentena como abono y cultivo de la angustia".
 
En esa línea, Eduardo Keegan,  profesor de Pscoterapias de la Facultad de Psicología de la UBA, alertó sobre "un tsunami de problemas de salud mental como secuela de la pandemia".
 
 
Midiendo el malestar
 
Pero el inicio de esta explosiva noticiabilidad de la angustia fue un par de encuestas, ampliamente divulgada por la prensa, del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la UBA, que el periódico partidario Prensa Obrera describe como "una suerte de nueva consultora tercerizada de la histórica gestión privatista radical de esa academia".
 
La OPSA ofrece, a título oneroso, marketing gubernamental y electoral, sondeos de intención de votos, encuestas de imagen de políticos y otros servicios afines.
 
El último estudio de OPSA hace un análisis comparativo de dos encuestas sobre salud mental realizadas durante la cuarentena, la primera a los 11 días de iniciada sobre 2.631 consultados; y la segunda, a los 55 días, sobre 2.068. El objetivo es indagar sobre el malestar psicológico causado por el encierro y comparar los datos de los primeros días de la cuarentena con los obtenidos a casi dos meses del inicio.
 
La conclusión es que "aumentó la toma de medicación para combatir el estado emocional negativo relacionado con este período de aislamiento", y señala que subió el uso de medicación sin prescripción médica del 10,53% al 13,54%, el consumo de alcohol del 8,1% al 11,51%, la consulta psicológica del 4,79% al 7,83% y la conversación con confidentes amigos del 37,06% al 42,07.
 
Lo que demostraría que "la pandemia y el aislamiento social obligatorio tuvieron un significativo impacto en el "cóctel" emocional-cognitivo compuesto por: incertidumbre, preocupación y ansiedad.".
 
Sin embargo, estos estudios tienen flaquezas metodológicas. Una de las críticas es que las pruebas de screening poblacional aplicadas para evaluar la posibilidad de trastornos psíquicos son de origen anglosajón y no han sido aplicadas o constatadas previamente en situación de pandemia.
 
Por ello se corre el riesgo de confundir reacciones adaptativas, esperables en este contexto excepcional, con cuadros psicopatológicos. Por ejemplo, uno de los cuestionarios aplicados  pregunta  "¿tiene temor de salir de su casa?", lo que se contabiliza como indicador de una agorafobia de tiempos normales.
 
También se interroga si el entrevistado piensa en la muerte, en cuyo caso lo considera como indicador de depresión, cuando es inevitable que en esta situación se piense en la posibilidad de la muerte, especialmente si se pertenece a los denominados "grupos de riesgo"
 
Por otro lado, las muestras que se tomaron para aplicar los cuestionarios no tienen representatividad de los sectores de bajos ingresos o pobres en general. En la primera muestra los entrevistados de clase muy baja y baja suman en total el 11,5 %,  y  en la segunda el 9,28 %.
 
Obviamente no representan la situación poblacional. Lo que el estudio evalúa como conductas saludables son actividades individuales, actividad físico deportiva, vida sexual, práctica religiosa. No se incluyó ningún tipo de pregunta que se refiera a vínculos afectivos, lazo social, actividades solidarias o de cuidado de otros.
 
El secretario de Investigaciones de la Facultad de Psicología, Martín Etchevers, uno de los responsables del trabajo, afirma que "este estudio muestra que los síntomas psicológicos clínicos se incrementan significativamente de acuerdo a la duración de la cuarentena". Y reforzando la idea de que se viene un tsunami de patologías mentales, agrega que "se detecta un incremento también significativo de la cantidad de personas en riesgo de padecer un trastorno mental.".
 
En contra, Stolkiner sostiene que hay un enorme esfuerzo individual, social y político para adaptarse a una nueva realidad, desconocida e imprevisible. "La angustia hay que reivindicarla en estas épocas de ansiolíticos -dice--, no se crece sin angustia, no se cambia sin angustia, no hay separación sin angustia, pero hay separaciones indispensables ("Dejarás a tu padre y a tu madre", dice la Biblia) y también poner en escena la angustia ante la finitud."
 
Por Dardo Castro
Por Nora Merlin
 
Fuentes: Tiempo Argentino y El Destape
 

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08-12-2025 / 08:12
Al anular las convocatorias a proyectos de investigación que ya estaban adjudicadas (de 2022) y cerrar definitivamente las siguientes, la Agencia I+D+i, el organismo encargado del financiamiento científico, terminó de cerrar el círculo de destrucción del conocimiento levantado por el gobierno de Javier "el Loco" Milei. El año que viene, Argentina será el único país de América latina que no invierte un peso en ciencia.
 
Cuando una situación atroz se presenta en reiteradas ocasiones, cada vez tiende a generar un menor impacto. Desde que Milei asumió la Presidencia de la Nación en diciembre de 2023, la comunidad científica advirtió -más de una vez- la desidia a la que se enfrentaba el sector. Organizaron marchas, manifestaciones, feria de investigadores y alzaron la voz en cada oportunidad en la que el Poder Ejecutivo daba otro paso en pos de desmantelar la ciencia del país.
 
Ahora, la Agencia I+D+i, que depende de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, anuló las convocatorias a proyectos de investigación PICT 2022 - que ya estaban adjudicados- y cerró definitivamente la convocatoria 2023. Es decir, el próximo año, Argentina será el único país de América Latina que no invierte en ciencia, según explicaron desde la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt).
 
"El jueves 4 de diciembre de 2025 quedará tristemente en la historia como una fecha clave para el desmantelamiento del sistema científico de la Argentina", anunciaron desde la organización que agrupa a más de 400 directivos de organismos científicos-tecnológicos con el objetivo de articular medidas para frenar lo que ellos denominan como un "cientificidio". El próximo miércoles, la comunidad científica se concentrará en el Polo Científico de Palermo para rechazar y denunciar los nuevos recortes.
 
La Agencia I+D+i, desde que se creó en 1996, financió las actividades del sistema con convocatorias para que los investigadores reciban fondos para llevar adelante sus investigaciones. Anteriormente dependía del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Desde 2023, el Ministerio desapareció y la agencia pasó a depender de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, bajo la órbita de Darío Genua.
 
El cambio de gestión trajo consigo el desmantelamiento de la Agencia I+D+i, según cuentan desde Raicyt. La principal herramienta del organismo era la financiación de los Proyectos de Investigación Científico/Tecnológicos (PICTs). Cada año se convocaban a los PICTs y se financiaban aproximadamente 1500 proyectos. Desde la asunción del gobierno de Milei esta línea de financiamiento desapareció.
 
Para los PICTs, las diferentes entidades científicas debían presentar sus proyectos -que abarcaban todas las áreas del conocimiento-, para luego ser evaluados por la Agencia I+D+i que, en caso de aprobarlos, los ejecutaría aproximadamente dos años después. En 2024, aquellos proyectos aprobados por el Directorio de la agencia en el 2022 no se ejecutaron, cuando ya había cerca de 800 adjudicados.
 
La convocatoria del 2023 -a ejecutarse en 2025- fue prorrogada en 7 ocasiones y ahora, con el anuncio del 4 de diciembre, definitivamente desapareció del mapa. En 2024 y 2025 no hubo nuevas convocatorias.
 

07-12-2025 / 09:12
La profecía de Javier "el Loco" Milei vuelve a atormentarlo: no hay plata. Esa frase que en el comienzo de su mandato el presidente utilizaba como un mantra para justificar su motosierra ahora se convirtió en el principal obstáculo para alcanzar su único objetivo económico concreto, que es recuperar el acceso genuino a los mercados de crédito voluntario internacional de los que estamos vedados por insolvencia desde la primera gestión del actual ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo.
 
Ante la imposibilidad de cumplir esa meta, el gobierno argentino ensayó una pantomima guionada, que sólo elude el papelón gracias a los bolsillos generosos y la mirada permisiva de grandes capitales nacionales jugados all-in en el experimento de Milei a partir de los resultados de las elecciones de medio término. El resultado es una farsa montada sobre otra farsa, un engaño consentido para un público diminuto, que lejos de mostrar fortaleza, echa luz sobre su fragilidad.
 
Caputo es un tahúr habilidoso, pero el suyo no deja de ser un oficio que se ejerce siempre al borde de perderlo todo. Quedar expuesto con una mentira es apenas un accidente cotidiano del que uno debe reponerse rápido y seguir adelante. Pero cada vez se paga un costo de credibilidad y el prontuario del ministro ya tiene muchas páginas. Los 20 mil millones de dólares que preparaban los bancos se convirtieron en seis o siete. Esos seis o siete no aparecieron.
 
Es por eso que el gobierno, ante la cercanía de un vencimiento de 4000 millones de dólares en enero que no tiene cómo pagar, tuvo que salir a recaudar un "bono patriótico" entre empresarios amigos que se vieron beneficiados y tienen promesas de más negocios en la Argentina que proyecta Milei, directamente interesados también en la aprobación de un nuevo blanqueo y de las reformas laborales, tributarias, previsionales y penales en carpeta para los próximos meses.
 
Para eso les armaron una pasarela que una vez más les garantiza a jugadores muy específicos a través de herramientas direccionadas pret a porter un negocio redondo con fondos públicos. Tal como advirtió el economista de CEPA Hernán Letcher, "el gobierno publicó una resolución que permite a las aseguradoras endeudarse a una tasa baja en dólares para usar esos fondos en la licitación primaria del miércoles y así mostrar una demanda inflada por el nuevo título".
 
Sin embargo, los acreedores externos no compran esas mentiras autoindulgentes. Por eso fracasó el primer crawling peg, por eso fracasó el esquema de bandas y por eso va en firme camino al fracaso el nuevo crawling peg disfrazado de esquema de bandas que funciona (es una manera de decir) desde las elecciones de octubre. Por eso, no importa con qué le tiren, el riesgo país no baja. Nadie va a volver a prestar hasta no ver la plata. No es que no quieran creerle, es que no le creen.
 
Las voces que advierten sobre la fragilidad intrínseca que trae consigo la falta de dólares se multiplican y a esta altura ya conforman un coro, en el que se lleva el rol solista la vocera del Fondo Monetario Internacional, Julie Kozack, que esta semana reclamó "un camino más ambicioso en la acumulación de reservas", sobresaliendo entre otras melodías similares, de bancos internacionales como JP Morgan y Barclays, consultoras locales y hasta "próceres" liberales como Domingo Cavallo.
 
Caputo ya avisó: no va a acumular reservas. Eso va en contra de su único credo que es la fuga de divisas. Todo dólar que entra tiene que salir. Una gestión bulímica que es incapaz de retener riqueza y necesita atracones de miles de millones de dólares varias veces por año para no colapsar. Puro flujo, nada de stock. Es un país que funciona bajo la tiranía de compulsiones y apuestas arriesgadas pero no tiene una red que lo sostenga cuando algo salga mal.
 

06-12-2025 / 08:12
El Departamento de Estado de los Estados Unidos cambió el nombre al Instituto para la Paz y ahora se llama Instituto Donald Trump para la Paz. La Casa Blanca habilitó un portal con una lista negra de periodistas críticos del gobierno. Y dos días antes de las elecciones en Honduras, Trump respaldó al candidato del conservador Partido Nacional e indultó a Juan Orlando Hernández, expresidente por ese partido, condenado en Estados Unidos por narcotraficante, mientras acusó de narcotraficante al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y amenazó con invadir ese país. En bochornosa complicidad con Trump, en La Haya, el representante del cipayo Javier Milei, Diego Sadosfchi exigió "medidas urgentes" de la Corte Penal Internacional contra el mandatario venezolano.
 
Estados Unidos no reconoce a esa Corte pero necesitaba muestras de respaldo internacional a su acción amenazadora contra Venezuela y el gobierno argentino se prestó rastreramente a ofrecerle coartadas. Fue una forma de devolver favores por las intervenciones de Trump y su gobierno en las elecciones locales de medio término.
 
Otra forma de intervencionismo en países en América Latina fue el indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado por introducir durante décadas toneladas de cocaína en Estados Unidos. Con Honduras, Trump hizo algo parecido que con Argentina y amenazó con el apocalipsis si no ganaba el candidato del partido del narco Hernández.
 
La sombra del narcotráfico oscurece a Estados Unidos. Un artículo de The Washington Post, del año 2015, describió las relaciones familiares de Marco Rubio, actual titular del Departamento de Estado y virtual canciller norteamericano, con el mundo narco. Durante su adolescencia en Miami, Rubio convivió en el domicilio de su hermana mayor, Bárbara, casada con Orlando Cicilia, un capo de la droga cuando Miami era la capital de la cocaína.
 
El vocero de Rubio quiso desmentir al diario, al decir que de esa información no se podía inferir la complicidad de Rubio con los narcos. Por ese lado, Rubio ya no tiene problemas. El multimillonario Jeff Bezos, dueño de Amazon, compró el histórico diario y advirtió que sólo escribirían aquellos que coincidan con su pensamiento.
 
Cicilia era para todo el mundo en Miami un empresario super exitoso, multimillonario y ostentoso, lo cual no constituía la excepción en esa parte del mundo. Fue apresado en los años 80. "Al momento de caer en manos de la justicia Orlando Cicilia (también de origen cubano), Marco Rubio tenía apenas 16 años. Pero su ambiente familiar ya era bastante turbio", señala el tabloide británico Daily Mail.
 
Orlando Cicilia fue condenado a más de 35 años de cárcel. Pero cumplió poco más de 12 años. Salió en libertad plena justo cuando Marco Rubio asumió como representante en el Congreso de los Estados Unidos en el año 2000. Cicilia salió de la cárcel apenas cuatro días después de que Rubio asumió. El antiguo jefe de Orlando, Mario Tabraue, sobre quien pesaba una pena de 100 años de cárcel por sus delitos, salió de prisión en el año 2003, con solo 15 años de pena cumplida.
 
La participación de Orlando Hernández fue descripta y comprobada con lujo de detalles. Nadie puso en duda su culpabilidad. La excusa que dio Trump fue que "fuentes amigas y creíbles" le habían informado que Hernández había sufrido un trato injusto. Pero no habló de inocencia porque no existe forma de exculpar al expresidente hondureño. El seguidismo de Milei, el "perrito faldero" del gobierno yanqui, es cómplice de los narcos.
 

05-12-2025 / 12:12
El endeudador seria Luis "Toto" Caputo es sinónimo de deuda impagable. El ministro emitirá nuevos bonos en dólares, con el nuevo Bonar 2029N, volverá a tomar deuda en dólares para pagar deuda, bajo ley local y a una tasa de usura, que pagará el próximo gobierno. Receta repetida. 

El experimento anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei vuelve a aplicar una receta tristemente conocida: emite nueva deuda para pagar una anterior. Así lo confirmó este viernes el ministro de Economía, el endeudador compulsivo Luis "Toto" Caputo, quien confirmó esta mañana que la Argentina volverá al mercado internacional de capitales, con un bono a cuatro años. Con un dólar bajo que impide exportar e importaciones abiertas indiscriminadamente, es imposible acumular reservas en dólares y el futuro es la miseria.

Las reservas netas, excluyendo los desembolsos del FMI, son hoy más bajas que cuando Milei asumió y no hay señales claras de que el Gobierno tenga intención de revertir esa fragilidad externa. "No es deuda nueva. Es para pagar deuda vieja. Al poder refinanciar vencimientos cada dólar que compre lo podrá acumular. No sale desde enero de 2018. Los bonos son con legislación local", afirmó el ministro.

Como no podía ser de otro modo, la medida fue celebrada por Milei. "VAAAAAAAAMOOOOOO TOTO...!!! Volvimos al mercado de capitales con un bono al 2029 con cupón del 6,5% bajo ley Local. El mejor de todos los tiempos...!!! LA LIBERTAD AVANZA", posteó entusiasmado el desquiciado mandatario.

Tras este anuncio, la Secretaría de Finanzas confirmó el llamado a licitación del Bono del Tesoro Nacional (BONAR 2029N - nuevo) que, segun detalló, será "en dólares estadounidenses 6,50% con vencimiento el 30 de noviembre de 2029″.
 
"En un contexto de fuerte compresión de las tasas de interés de los bonos en dólares fruto del resultado electoral y del sostenido desempeño del programa económico, el Tesoro busca ampliar sus objetivos financieros para cubrir los vencimientos de deuda en dólares sin afectar las reservas netas del BCRA", explicaron desde la Secretaría.
 
En este sentido, señalaron que "habiendo alcanzado costos financieros sostenibles, el Tesoro comienza así con una nueva estrategia tendiente a refinanciar sus vencimientos de capital en dólares sin afectar el proceso de fortalecimiento de la hoja de balance del Banco Central, permitiendo que las compras de reservas resulten en acumulación neta".
 
Asimismo, se resaltó que "el resultado de la licitación, irá a cancelar parcialmente el vencimiento del capital de los bonos AL30 y AL29 que vencen el 9/1/2026″. El desempeño débil de las reservas no ocurrió porque se haya reducido la deuda pública en moneda extranjera. Los Bopreales y los repos con bancos agregan USD 12 mil millones en deuda denominada en dólares que no existía en 2023.
 
Desde Finanzas informaron que la recepción de ofertas de este instrumento comenzará a las 10 horas y finalizará a las 15 horas del miércoles 10 de diciembre de 2025, mientras que la liquidación de las ofertas recibidas y adjudicadas se efectuará el 12 de diciembre de 2025. La suscripción deberá realizarse únicamente en dólares.
 
La Opinión Popular
 

 

04-12-2025 / 08:12
Martillar el último clavo en el ataúd que encierra el cadáver del peronismo es una causa nacional que pronto cumplirá 80 años. Ahí, en 1946, radica la "cifra redonda", el año fundacional, tanto del peronismo como movimiento de masas como del antiperonismo como irrenunciable leit motiv de buena parte de la sociedad argentina. Y así venimos desde hace décadas, matando al peronismo, dándolo por finiquitado, y asistiendo a sus múltiples y polifacéticas resurrecciones.
 
Como un destino nacional inexorable; "el hecho maldito del país burgués" que definió John William Cooke. En ese itinerario pueden indentificarse 11 muertes del peronismo, 11 episodios que el antiperonismo festejó como un Mundial para, poco después, volver a empezar.
 
Pero, ¿qué sería del antiperonismo, buceando ya en profundidades ontológicas, si el peronismo realmente muriera? Si combatir al peronismo en todas sus formas -rechazarlo, denostarlo y condenarlo- es la razón de ser de tantos argentinos, ¿qué vendría después? ¿Qué verían al asomarse a ese abismo nietzscheano que nos habita y nos acecha cuando el monstruo de afuera ya no esté?
 
La flamante victoria de La Libertad Avanza generó todo tipo de conjeturas sobre el futuro de un peronismo enredado en la miseria de sus internas y carente de una propuesta alternativa, capaz de seducir a una ciudadanía desencantada. Lo llamativo es que este contexto crítico se replicó en varias ocasiones desde los años 50 a la fecha y generó los mismos efectos.
 
"Ahora sí, este es el fin del peronismo", es un título redactado en numerosas ocasiones, siempre listo y nunca definitivo. Será porque los intentos por "matar" al peronismo han adoptado distintas formas: la proscripción, la represión, la fragmentación interna, la debacle económica, la derrota electoral. Cada uno de esos embates reforzó, de una manera u otra, su condición de fenómeno político persistente.
 
Los siguientes 11 episodios -las 11 muertes- lo ejemplifican.
 
1) 26 de julio 1952. La que fallece es Eva Duarte, "Jefa Espiritual de la Nación" y estandarte del "primer peronismo", cuando el país -al decir de Félix Luna- era una fiesta. Después de Evita, ¿qué?, era la pregunta. Las pintadas celebratorias repartidas por Buenos Aires ("viva el cáncer") expresaban el anhelo de que esa muerte de carne y hueso fuera el simbólico inicio de otra muerte, la de Perón, la de su gobierno y la de todo lo que el peronismo representaba. Muchos lo creyeron así.
 
2) 16 de septiembre de 1955. Golpe de Estado. Revolución Libertadora (para los peronistas, la "fusiladora"). Es el comienzo de una gigantesca operación cultural: la desperonización de la Argentina. La proscripción del peronismo y el exilio de 18 años de su líder son la punta del iceberg. Se demuelen estatuas, se destruyen bustos, se queman cuadros, se borra todo vestigio de peronismo al punto de prohibir, por ley, que se lo nombre en público. Pero en lugar de matarlo, lo que lograron fue fortalecer la identidad, al punto de que el sólo hecho de ser peronista se convirtió en un acto de resistencia.
 

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