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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 30-05-2020 / 10:05
OPERACIÓN ANGUSTIA

Manipulación de los grandes medios porteños anticuarentena

Manipulación de los grandes medios porteños anticuarentena
Los grandes medios porteños, que pretenden decidir quién vive y quién muere, hoy atacan la cuarentena, fogoneando el cuento de la angustia y la salud mental: su operación es desplazar el peligro del virus a las medidas de protección y cuidado que apuntan a evitarlo, a defender la vida ante su mayor enemigo, el riesgo de perderla.
Llama la atención que los grandes medios macristas porteños: TN, Clarín e Infobae, se preocupen tanto por la salud mental de la población, en tanto no se opusieron, durante la gestión de Cambiemos, a la falta de inversión en el sistema de salud, que llegó hasta el desmantelamiento del Ministerio de Salud por parte del ex presidente Mauricio Macri, desprotegiendo física y psíquicamente a las grandes mayorías sociales.
 
A partir de la pandemia la vida se volvió extraña; de un día para otro nos convertimos en protagonistas de una distopía. El aislamiento, la reclusión en las casas, la suspensión casi total de las actividades, la desorganización de la vida, la pérdida económica, el miedo al contagio y a la muerte, se volvieron moneda corriente.
 
No es necesario ser psicólogo o psicoanalista para reconocer que en la cuarentena se vivencian una amplia gama de sensaciones y afectos displacenteros que implican padecimiento para el aparato psíquico; pero no se trata de una angustia generada por el aislamiento mismo, sino por aquello que lo motiva, el coronavirus.
 
En la Argentina, el aislamiento se produjo con planificación y prevención cuando la epidemia no estaba desencadenada. La estrategia del gobierno de Alberto Fernández consistió en organizar la comunidad, poniendo el Estado al servicio de la salud y la contención pueblo.
 
En la urgencia, se entendió que el otro no es ni enemigo ni el culpable, sino el prójimo. Que la suerte y el cuidado de él también es el nuestro, ya que es imposible salvarse sólo. Que el aislamiento nada tiene que ver con el individualismo neoliberal, en el que cada uno, indiferente al prójimo, se enfrasca en el "sálvese quien pueda", mientras se mira el ombligo.
 
Se configuró en el país un aislamiento que no fue exclusión, sino un acto de cuidado de cada uno y de la comunidad, porque la solidaridad no es caridad, sino la base de lo colectivo. Una acción política democrática de intentar frenar la muerte, no sólo para la élite, sino para todos.
 
Los países gobernados por la lógica del "mercado", EE.UU., Brasil, Reino Unido, Chile, Italia y España, basada en las ganancias de las empresas por la reducción de los costos, dejaron al cuerpo social amenazado por la enfermedad y la muerte. Esos países no cuidaron a su gente, la dejaron a la intemperie, en angustiosa indefensión y expuesta a la agonía.
 

 
Los grandes medios porteños, que pretenden decidir quién vive y quién muere, hoy atacan la cuarentena, fogoneando el cuento de la angustia y la salud mental: su operación es desplazar el peligro del virus a las medidas de protección y cuidado que apuntan a evitarlo, a defender la vida ante su mayor enemigo, el riesgo de perderla. Como si, refugiados en medio de un bombardeo, hablaran de la angustia por el encierro, convocándo a disfrutar de la libertad individual del exterior, al precio de ser exterminados.
 
Hay que ser muy canalla para afirmar que la cuarentena genera problemas de salud mental. Se trata de un argumento ideológico agitado por el establishment en contra de la ciencia. Claman por el levantamiento de la cuarentena para privilegiar las ganancias de sus empresas. ¿Y los muertos? Ya se sabe cómo piensan: que los ponga el pueblo.
 
La Opinión Popular
 
 
 
Pandemia y cuarentena: la construcción política de la angustia
 
En los últimos días, la prensa, las redes, el lenguaje público en todos sus formatos se ha llenado de palabras con las que se intenta nombrar, definir o mensurar lo que bulle en el interior de los hogares y de las personas forzadas a recluirse a causa de la pandemia.
 
Ansiedad, desesperación, irascibilidad, insomnio, enojo, intolerancia, cansancio, hartazgo, desesperanza, impaciencia, frustración, soledad, tristeza, son términos que se han patologizado al extremo y van y vienen del campo de la salud mental al periodismo y los discursos colectivos, como reflejo de su intensa politización en tiempos de una aguda confrontación política.
 
Los profesionales de la salud mental coinciden en que el desacomodamiento del estudio, el trabajo, el deporte, la recreación, la vida toda de las personas y las familias confinadas en sus viviendas, trajo consigo padecimientos psíquicos o agravó algunos preexistentes.
 
El temor a la muerte y a causársela a los seres queridos, la privación del contacto íntimo con personas amados, la incertidumbre sobre la duración de la pandemia y el cese de la excepcionalidad, el temor a perder el empleo o parte del ingreso, concurrirían para generar malestares que se manifiestan físicamente como taquicardias, mareos, insomnios, ataques de pánico, trastornos intestinales, alcoholismo y otras patologías.
 
Por su parte, en el informe diario Covid-19 del 20/4 del Ministerio de Salud, Alicia Stolkiner, psicóloga sanitarista, explica que en el confinamiento las personas viven momento de tristeza y de duelo por las pérdidas con otros de "intenso placer", de exploración y redescubrimientos, según surgen de las consultas virtuales.
 
El sentimiento de pérdida deviene del hecho de que la pandemia nos ha arrebatado el futuro, hay proyectos que se postergan o que nunca se realizarán, sueños y deseos que de algún modo han ingresado en esa niebla de incertidumbre que envuelve nuestras vidas.
 
A ello se suma que nadie puede escapar de la tragedia, no hay lugar en el mundo que esté a salvo de ella. Stolkiner considera que "estos sentimientos no siempre pueden considerarse como patologías; las emociones y sentimientos que pueden ser tomados como síntomas psicopatológicos son o pueden ser recursos para adaptarse a una situación emocionalmente compleja".
 
Y resalta la importancia de las acciones solidarias y colectivas porque no hay forma individual de cuidarse; cuando yo me cuido, estoy también cuidando a otros".
 
 
La angustia del mercado
 
La peste ha creado un afuera y un adentro, apenas separados por la sombra de la muerte y unidos por el miedo que ella infunde y propaga como al propio virus.
 
A este hiato necropolítico se refirió el infectólogo Pedro Cahn, notable asesor de Alberto Fernández, cuando afirmó, tajante, que "el que sale, busca el virus", figura reforzada por el propio Presidente en varias ocasiones en que defendió el distanciamiento social como eje de la política sanitaria.
 
En las antípodas, la presidenta de PRO, Patricia Bullrich, se enojó con Cahn: "Un especialista no puede decir una cosa así... porque la frase que dice es de generación de miedo, es casi terrorista", dijo, tan luego ella, ex ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri, en un forzado tiro por elevación a la prolongación de la cuarentena.
 
El distanciamiento social, como se llama oficialmente la cuarentena, con ser uno de los mayores logros de la política sanitaria del gobierno y seguramente por ello, ingresó casi desde el comienzo en la ofensiva de los grandes grupos económicos y la derecha política que procuran el fracaso en todos los terrenos del presidente Alberto Fernández.
 
A los reclamos y protestas empresarias para liberar las actividades comerciales, industriales y de servicios, se suma ahora otra disputa, la que procura atribuirle al confinamiento, y no al coronavirus, el malestar subjetivo que los programas de la televisión han resumido en una sola palabra, asestada al gobierno como irrefutable prueba de culpabilidad: "angustia".
 
La palabra se viralizó a partir de la pregunta de la periodista de uno de los medios de mayor encono opositor, que inquirió al presidente sobre "la angustia" provocada por el aislamiento.
 
La sibilina operación de atribuirle a la cuarentena todos los males subjetivos que trajo la pandemia tuvo sus picos en la prensa de negocios, que publicó encuestas que reforzaban esa tesis y citó profusamente a psicólogos y psiquiatras que mayoritariamente describían el malestar causado por la reclusión en la clase media. Así, la angustia fue citada "como hija de la cuarentena y la cuarentena como abono y cultivo de la angustia".
 
En esa línea, Eduardo Keegan,  profesor de Pscoterapias de la Facultad de Psicología de la UBA, alertó sobre "un tsunami de problemas de salud mental como secuela de la pandemia".
 
 
Midiendo el malestar
 
Pero el inicio de esta explosiva noticiabilidad de la angustia fue un par de encuestas, ampliamente divulgada por la prensa, del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la UBA, que el periódico partidario Prensa Obrera describe como "una suerte de nueva consultora tercerizada de la histórica gestión privatista radical de esa academia".
 
La OPSA ofrece, a título oneroso, marketing gubernamental y electoral, sondeos de intención de votos, encuestas de imagen de políticos y otros servicios afines.
 
El último estudio de OPSA hace un análisis comparativo de dos encuestas sobre salud mental realizadas durante la cuarentena, la primera a los 11 días de iniciada sobre 2.631 consultados; y la segunda, a los 55 días, sobre 2.068. El objetivo es indagar sobre el malestar psicológico causado por el encierro y comparar los datos de los primeros días de la cuarentena con los obtenidos a casi dos meses del inicio.
 
La conclusión es que "aumentó la toma de medicación para combatir el estado emocional negativo relacionado con este período de aislamiento", y señala que subió el uso de medicación sin prescripción médica del 10,53% al 13,54%, el consumo de alcohol del 8,1% al 11,51%, la consulta psicológica del 4,79% al 7,83% y la conversación con confidentes amigos del 37,06% al 42,07.
 
Lo que demostraría que "la pandemia y el aislamiento social obligatorio tuvieron un significativo impacto en el "cóctel" emocional-cognitivo compuesto por: incertidumbre, preocupación y ansiedad.".
 
Sin embargo, estos estudios tienen flaquezas metodológicas. Una de las críticas es que las pruebas de screening poblacional aplicadas para evaluar la posibilidad de trastornos psíquicos son de origen anglosajón y no han sido aplicadas o constatadas previamente en situación de pandemia.
 
Por ello se corre el riesgo de confundir reacciones adaptativas, esperables en este contexto excepcional, con cuadros psicopatológicos. Por ejemplo, uno de los cuestionarios aplicados  pregunta  "¿tiene temor de salir de su casa?", lo que se contabiliza como indicador de una agorafobia de tiempos normales.
 
También se interroga si el entrevistado piensa en la muerte, en cuyo caso lo considera como indicador de depresión, cuando es inevitable que en esta situación se piense en la posibilidad de la muerte, especialmente si se pertenece a los denominados "grupos de riesgo"
 
Por otro lado, las muestras que se tomaron para aplicar los cuestionarios no tienen representatividad de los sectores de bajos ingresos o pobres en general. En la primera muestra los entrevistados de clase muy baja y baja suman en total el 11,5 %,  y  en la segunda el 9,28 %.
 
Obviamente no representan la situación poblacional. Lo que el estudio evalúa como conductas saludables son actividades individuales, actividad físico deportiva, vida sexual, práctica religiosa. No se incluyó ningún tipo de pregunta que se refiera a vínculos afectivos, lazo social, actividades solidarias o de cuidado de otros.
 
El secretario de Investigaciones de la Facultad de Psicología, Martín Etchevers, uno de los responsables del trabajo, afirma que "este estudio muestra que los síntomas psicológicos clínicos se incrementan significativamente de acuerdo a la duración de la cuarentena". Y reforzando la idea de que se viene un tsunami de patologías mentales, agrega que "se detecta un incremento también significativo de la cantidad de personas en riesgo de padecer un trastorno mental.".
 
En contra, Stolkiner sostiene que hay un enorme esfuerzo individual, social y político para adaptarse a una nueva realidad, desconocida e imprevisible. "La angustia hay que reivindicarla en estas épocas de ansiolíticos -dice--, no se crece sin angustia, no se cambia sin angustia, no hay separación sin angustia, pero hay separaciones indispensables ("Dejarás a tu padre y a tu madre", dice la Biblia) y también poner en escena la angustia ante la finitud."
 
Por Dardo Castro
Por Nora Merlin
 
Fuentes: Tiempo Argentino y El Destape
 

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26-11-2025 / 09:11
El conjunto de las organizaciones sociales y piqueteras movilizarán a la Secretaría de Trabajo cuando se realice la audiencia del Consejo del Salario convocada por el Secretario de Trabajo, Julio Cordero. El Consejo del Salario se reúne este miércoles en forma virtual. Para recuperar el valor de noviembre de 2015, el ingreso que hoy es de $322 mi debería ser de $760 mil.
 
La reunión se realizará en formato virtual a pesar del reclamo formulado por las dos CTA para que la misma retomara la presencialidad que dejó atrás desde la pandemia. Con todo, esas organizaciones sindicales junto con las organizaciones sociales agrupadas en la UTEP y las que militan en el Frente de Lucha Piquetero marcharán a la cartera laboral desde las 15.30 en lo que, además, será el comienzo de un plan de acción conjunto que incluye una movilización en los primeros días de diciembre y, casi con seguridad, una gran marcha el 20 de diciembre cuando se conmemore el 24 aniversario del levantamiento popular que puso fin al gobierno neoliberal de Fernando De La Rúa.
 
La movilización del miércoles exige una mejora inmediata y sustancial del salario mínimo vital y móvil hoy fijado en $322 mil, valor en el que se encuentra congelado desde agosto de este año. Se trata del monto más bajo desde el punto de vista del poder adquisitivo desde al menos el año 1994 y representa menos de la mitad del valor que llegó a alcanzar en diciembre de 2015.
 
Según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA), "las cinco reuniones del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo que tuvieron lugar en esta gestión finalizaron sin acuerdo entre el sector empresario y los representantes de los trabajadores". Como resultado, continúan, "fue la Secretaría de Trabajo la que determinó los aumentos nominales -prácticamente equivalentes a la propuesta empresarial-, los cuales no sólo no buscaron recuperar el poder de compra perdido tras la devaluación, sino que incluso continuaron erosionándolo".
 
Para CIFRA "la pérdida sufrida durante este gobierno se acumula con retrocesos previos, por lo que el salario mínimo se ubicó en octubre de 2025 en un nivel real que resulta 45,6% más bajo que en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos y 58,4% menor que noviembre de 2015". Más en concreto, concluyen "si el salario mínimo no hubiese perdido poder de adquisitivo a lo largo de esta década, se acercaría actualmente los $ 760.000".
 
El informe destaca que el haber "representa en la actualidad menos de una quinta parte del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado" y que "es inferior al que rigió durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad".
 
Pero, además, el informe de centro de la CTA de los Trabajadores indica que "la comparación entre el salario mínimo y las líneas de pobreza y de indigencia revela una situación incluso peor que la del año 2001. En octubre, una familia tipo (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó casi cuatro salarios mínimos para cubrir el costo de la canasta básica que determina la línea de pobreza, que ronda los $ 1,2 millones". En la misma línea, en agosto de 2025, el salario mínimo vital y móvil equivalía a 0,62 canastas básicas alimentarias que miden la indigencia para una familia integrada por dos mayores y dos menores cuando, en agosto de 2017, llegaba a representar 1,44 canastas básicas alimentarias.
 
La reunión será el primer encuentro entre la nueva conducción de la CGT y el gobierno libertario. La conducción sindical no adelantó cuál será el reclamo que llevarán a la negociación. Es posible que, como hicieron en anteriores encuentros, lleven un reclamo elevado para que, sin plan de lucha mediante, resulte testimonial y deje en manos del gobierno de los Hermanos Milei la definición del valor.
 
La Opinión Popular
 

24-11-2025 / 09:11
Las ficciones en que se desenvuelve el Gobierno de los Hermanos Milei volvieron a quedar plasmadas con la caída del préstamo por 20 mil millones de dólares diseñado por el JP Morgan, junto con el Citigroup y el Bank of América. Decían que estaban bosquejándolo, en realidad. El ministro de Economía ensayó responder que nunca habían aludido a la probable existencia de ese empréstito. Que, por tanto, se trataba de otra de las "operaciones" dirigidas a afectar la firme marcha hacia nuestro destino de potencia mundial.
 
Es cierto, convengamos, que las autoridades económicas jamás dieron seguridad ni información acerca de esa ayuda. Simplemente, resulta veraz porque el gobierno argentino es ajeno por completo a cualquier notificación del área. Todo, desde la asunción de Scott Bessent como ministro real, es comunicado desde Estados Unidos en formas oficiales u oficiosas. Todo.
 
Caputo Toto, quien persiste como el ícono de la timba financiera puesto en funciones de Estado, busca ahora un "repo" por mucho menos que aquella cifra. Necesita al menos 5 mil millones de dólares a fines de pagar vencimientos en enero, que corresponden a la deuda contraída por Macri.
 
Es muy probable que, apoyo de Washington mediante, consiga la plata. En esa perspectiva, los medios oficialistas prácticamente ningunearon la información y se dedicaron al nuevo título que inventó la AFA, al fin de semana largo, a los incendios en el gremio de Camioneros o a las transas en ambas Cámaras que continúan preanunciando el grave astillamiento del peronismo.
 
En estas horas, metieron otra cuña los nombramientos de Alejandra Monteoliva y Carlos Alberto Presti. La mano derechísima de Patricia Bullrich en Seguridad estaba prevista. Pero no deja de impactar que el jefe del Ejército será el primer militar en ocupar Defensa desde el regreso de la democracia, "dando por finalizada la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados", según el comunicado de la Oficina del Presidente.
 
Mientras tanto, inclusive si no quisiera estimarse la incertidumbre de mediano plazo sobre el frente financiero externo, los relevamientos de la economía "micro" son contundentes. No transcurre día sin que se acumulen cierres y quebrantos de empresas, con las pymes a la cabeza.
 
En la medición interanual, descendió marcadamente el consumo en hipermercados, mayoristas y farmacias. La actividad industrial acusa lo mismo. La suba en el precio de los alimentos, con carne y frescos en primer lugar, explican un tercio del Índice de Precios al Consumidor; pero el Indec no quiere, o no consigue, que se actualice la medición. Las tarifas de servicios públicos, los alquileres, el transporte, las prepagas, determinan sumado a lo anterior el peso aplastante en la canasta familiar.
 
Si acaso no fuera suficiente con la credibilidad de esos números, que surgen de consultoras como de entes oficiales, debería bastar el semblante vacío o poco menos que exhiben los comercios, los súper, los changuitos, los lugares de entretenimiento.  No hay casi nada que no dé para abajo, salvo los indicadores "macro" que, como el superávit fiscal, el Gobierno dibuja. Pero simultáneamente, el acostumbramiento a que esto es lo que hay redunda en la estabilidad precaria, aceptada, que enfrente no tiene rival.
 
En las encuestas post-electorales, publicadas y reservadas, la coincidencia es unánime: la imagen negativa de Milei supera con amplitud a la positiva, y una mayoría de la población -alrededor del 60 por ciento- se manifiesta pesimista en cuanto al futuro económico. Esos datos no provienen de encuestólogos adversos al oficialismo. Todo lo contrario.
 

23-11-2025 / 11:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei puede durar tres meses o dos años o diez, mientras Donald Trump siga facilitando ayuda en forma de nueva deuda, mientras Luis Caputo siga convenciendo a los conejos que se metan en la galera, mientras la sociedad argentina siga ejercitando su proverbial paciencia.
 
No fue una buena semana para Toto Caputo. El jueves por la tarde el Wall Street Journal informó que la banca privada decidió dar de baja el plan para ayudar al gobierno argentino con un préstamo de 20 mil millones de dólares y ahora negocian un repo por la cuarta parte de ese valor, sin el cual, aparentemente, el Banco Central no tiene fondos para hacer frente a los vencimientos de enero. Un usuario anónimo en la red X replicó la noticia preguntándose "¿qué mierda es esto?" y el ministro de Economía atinó a comentar apenas: "Excelente pregunta".
 
Tampoco hay reservas para pagarle al FMI: esta semana las estadísticas del Tesoro de Estados Unidos dieron cuenta del último vencimiento de intereses ante ese organismo se afrontó con DEGs norteamericanos, aunque ninguno de los dos gobiernos dio información al respecto. El plan de Scott Bessent y Caputo sigue siendo, como antes de las elecciones, poner parches sobre parches hasta que en algún momento se abra el mercado de capitales. Cada parche es carísimo y la cuenta la paga el pueblo argentino, que no ve ninguno de los beneficios.
 
A esta altura del partido queda claro que el esquema económico de Milei sólo funciona montado sobre una aspiradora de dólares: 20 mil millones del FMI, 20 mil millones del swap con Bessent, casi 25 mil millones de otros organismos internacionales, más el fruto del blanqueo, la cosecha de este año, incluyendo la liquidación extraordinaria por la baja de retenciones en septiembre, los 5 mil millones del oro que no sabemos dónde está, y todavía no aparece la luz al final del túnel. Caputo, mientras tanto, sigue buscando nuevas fuentes de financiamiento.
 
Incluso con ese flujo extraordinario de divisas, que no va a durar para siempre, los límites del plan siguen resultando evidentes en las dos variables clave que Milei no puede negociar: la inflación, que no pudo romper el piso de dos por ciento y lleva medio año a la suba, y el riesgo país, que encuentra resistencia en los 600 puntos, todavía muy lejos del acceso al crédito, sin importar las garantías de Estados Unidos, el Fondo y el propio gobierno argentino, notoriamente consustanciado con el pago de las obligaciones. Son obstáculos que no pudo resolver ni puede ignorar.
 
En el gobierno podrán buscar todas las excusas que quieran, y cuentan para ello con la ayuda inestimable de buena parte del sistema de medios, del círculo rojo y hasta de parte de la oposición, sin embargo, es cada vez más claro que esos límites no son riesgo kuka sino exclusivamente responsabilidad de Milei y Caputo. Esta semana la ciudad de Buenos Aires se endeudó exitosamente en mercados internacionales a tasa de 7,8 por ciento. Varias provincias e importantes empresas también tienen acceso a deuda en buenas condiciones. Milei y Caputo no.
 
Existe un correlato lineal entre el aumento de la deuda externa del país y el endeudamiento cada vez más pronunciado de los hogares argentinos en el marco de la segunda recesión en dos años de este gobierno. De acuerdo a los últimos datos oficiales del Banco Central, la morosidad en el sistema financiero prácticamente se triplicó en el último año. Mientras que en septiembre del 24 sólo el 2,6 por ciento del crédito destinado a las familias estaba en mora, un año más tarde ese número se disparó hasta el 7,3 por ciento del total de las deudas.
 
La consultora Mercier publicó un estudio que da cuenta de que siete de cada diez argentinos sufren estrés financiero. Uno de cada cinco encuestados, prácticamente, admite que a menudo necesita pedir dinero prestado para llegar a fin de mes. Otro tanto siente que perdió el control de sus cuentas. 
 

22-11-2025 / 10:11
Con un movimiento de prestidigitación, Estados Unidos hizo quedar a los argentinos como indigentes intelectuales y empujó las elecciones a un resultado favorable a sus intereses. Se habló de 40 mil millones que conseguiría Washington para apuntalar a Javier Milei, la gente votó como quería el presidente yanqui Donald Trump, pasaron las elecciones, pero la plata no llegó, y el país está más endeudado que antes.
 
Los primeros 20 mil millones se transformaron en un swap que ya se usó, en parte para pagarle deuda e intereses a Estados Unidos. Ahora el Wall Street Journal dijo que los bancos que se habían comprometido a poner la otra parte se echaron atrás.
 
Las promesas falsas, los anuncios en el aire y las palmaditas en la espalda decidieron el voto de miles, frenaron la corrida al dólar para arriba y la caída de los bonos. Abracadabra, nada por aquí, nada por allá. No es para tener vergu?enza, porque así funciona gran parte del capitalismo occidental, con ilusiones y espejismos en las bolsas de valores.
 
No es para tener vergu?enza no, pero sí para tener pánico porque los espejismos se rompen y las burbujas se pinchan y porque esa forma de funcionar ha sido la que determinó la decadencia de Occidente ante el ascenso de economías basadas en la producción de riqueza real.
 
Para que funcione el ilusionismo hay que hacer creíble lo increíble. Por eso, un adulto inteligente sabe que un mago es lo menos creíble porque su función es mentirte, o ilusionarte. A la economía argentina la manejan varios "magos" de las finanzas, como Luis Caputo o Federico Sturzenegger. O sea, está en el horno.
 
No es un juego de palabras barato. Lo sería si en este momento hubiera 40 mil millones de dólares en el Banco Central. Los economistas hablan de "expectativas de los mercados" que movilizan cientos de miles de millones de dólares para arriba o para abajo, todos los días, en las bolsas de todo el planeta.
 
Las expectativas son "predicciones o creencias" de las personas, inversionistas o gobiernos. Y las predicciones y las creencias son volubles y manipulables. El juego consiste en que Juan le haga creer a José lo que le conviene a Juan, aunque no le convenga a José. A veces José gana y a veces pierde. Pero Juan gana siempre, y más.
 
Fue lo que hizo Milei con la criptomoneda $Libra basándose en su prestigio como Presidente de los argentinos, según la comisión parlamentaria que investigó esta estafa. Una ilusión que motivó a miles de personas a comprar algo que al poco tiempo no valía ni la milésima parte de lo que habían pagado por creer en la palabra de Milei. Y fue lo que hizo Estados Unidos con los argentinos para que decidieran un voto que les costará muy caro.
 
Con este dispositivo infectaron también a la política y pusieron a la ilusión como base de la esperanza. O sea, se genera una expectativa sobre la base de algo que no es cierto, una imagen que es una mentira envuelta en celofán para hacerla creíble. Ese mecanismo necesita primero hacer increíble lo creíble, o sea destruir la parte de la política que funciona sobre realidades concretas: si esas realidades son buenas, nos va bien, y si son malas, nos va mal.
 

21-11-2025 / 10:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei y algunos de sus medios de comunicación amigos transmiten un triunfalismo a prueba de balas para avanzar a fondo en sus planes anarco capitalistas, que no se condice con la realidad, ni con las dudas que existen sobre un modelo neoliberal libertario que tiene muchas líneas de falla. Donald Trump rescató a Milei pero no se sabe quién rescatará a Trump que cae en picada por la economía mientras crece la preocupación por el costo de vida y por el caso Epstein que lastran su popularidad.
 
En el complicado marco de dificultades que tiene Trump, no sorprendió que el préstamo de USD 20.000 millones que estaba estructurando el JP Morgan se cayera. Ahora el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, intenta que ese banco junto al Citigroup y el Bank of America le consigan un préstamo repo de USD 5.000 millones. Se le escapó la tortuga y la debilidad quedó expuesta.
 
La noticia, que golpea abajo de la línea de flotación al equipo económico, fue confirmada por el Wall Street Journal, en base a fuentes directas de los bancos involucrados en la operación. La urgencia de Caputo por cerrar un repo de USD 5.000 millones tiene un destino claro: en enero próximo tiene que pagar vencimientos por USD 4.000 millones y como él mismo reconoció, no tiene los dólares.
 
El Wall Street Journal reveló que Caputo está prometiendo devolver rápido esos USD 5.000 millones, con la idea que pronto empezará a bajar el riesgo país -este jueves subió- y entonces les ofrecería a esos mismos bancos el negocio de emitir deuda soberana y pagarse el repo. "Sin embargo, las entidades quedarían expuestas si las condiciones de mercado se deterioran y el país no logra colocar nuevos títulos ni obtener otras fuentes de financiamiento", advirtió el diario rector de Wall Street.
 
La noticia descolocó tanto al equipo económico que el propio Caputo no pudo ocultar su sorpresa. Cuando el tuitero libertario financiero, El Oráculo de Trenque Lauquen, ¿posteó la nota del WSJ y se preguntó "Qué mierda es esto?", el propio Caputo le respondió: "Excelente pregunta".
 
El préstamo que iba a estructurar el JP Morgan fue anunciado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, como parte del salvataje de la administración Trump a Milei antes de las elecciones, que incluyó el anuncio de un swap del Tesoro con el Banco Central por otros USD 20.000 millones, que tampoco termina de concretarse.
 
Luego que Bessent anunciara el préstamo del JP Morgan, el CEO de ese grupo, Jamie Dimon, empezó a enfriar las expectativas ante el presente griego que le giraba el Tesoro. Con cuidado de no dejar expuesto al secretario del Tesoro, Dimon empezó a darle largas al asunto y a exigir garantías, cada vez en voz más alta, para prestarle semejante montaña de dólares a un incumplidor serial como la Argentina.
 
Inicialmente, Caputo había intentado que el Tesoro respaldara ese préstamo con los DEGs que tiene del FMI, pero la administración de Trump se negó a dar ese paso. En su lugar, intervino directamente en el mercado spot de Buenos Aires vendiendo dólares antes de ls elecciones por más de USD 2.000 millones, para planchar su precio.
 
Una vez que Milei ganó las elecciones, el Tesoro se desprendió de sus pesos, se supone colocados en una letra que le dio Caputo; y se embolsó la diferencia del carry trade. Ante el total oscurantismo de Caputo en torno a esta operación, no se sabe cómo continúa el swap ni que porción de este se puede utilizar, si es que se puede.
 
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