Nacionales - 29-05-2020 / 10:05
CANJE DE DEUDA
Dos grupos de bonistas mejoraron su propuesta pero para Guzmán es "insuficiente"
El agrupamiento de Blackrock y los Tenedores de Bonos del Canje enviaron una propuesta conjunta que, aseguran, representa un alivio de más de USD36.000 millones. “Nos hemos acercado pero aún hay un camino importante por recorrer”, dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó su propuesta de reprogramación y pago de la deuda externa, del segmento de 68.000 millones de dólares en títulos de moneda extranjera y bajo jurisdicción extranjera. Alegó que Argentina no podía ofrecer más de un plazo de gracia de tres años y reanudar los pagos en 2023; rebaja de los intereses en 62 por ciento y del capital en 5,4 por ciento; baja de intereses anuales al 2,25 por ciento con pequeñas alzas.
Mientras esto sucedía, los medios de comunicación masiva, que responden la macrismo, como: Clarín, La Nación, Infobae, América TV y los periodistas que los corean, fueron creando el sentido común de que caer en default era equivalente a la peste del coronavirus, sino peor. Con lo cual reforzaban la posición de los bonistas, eludían explayarse sobre los costos de evitar el default y debilitaban la propuesta argentina.
A cinco días de que venza el actual plazo para ingresar al canje y vencido su acuerdo de confidencialidad, dos de los grupos de acreedores enviaron una nueva propuesta conjunta al Gobierno que busca acercar posiciones para alcanzar un acuerdo y avanzar en la reestructuración de deuda externa por U$D66.200 millones.
Según comunicaron, la contraoferta implica un alivio en los pagos del país de más de USD36.000 millones en nueve años. El ministro Guzmán reconoció que hubo "un acercamiento importante" con un grupo de bonistas pero aclaró que el ofrecimiento es "insuficiente" y que aún resta un "camino importante por recorrer".
En el actual contexto de negociación, y por contradictorio que parezca, la pandemia juega a favor de Argentina porque reduce las expectativas de los acreedores. Economistas reconocidos internacionalmente como Jeffrey Sachs, advierten a los fondos de inversión que si no dan el brazo a torcer en la negociación, podría empujar la primera ficha que desate un efecto dominó de cesaciones de pago de deudas soberanas sustancialmente superiores a la que intenta reestructurar Argentina.
A los bonistas no les convendría que uno de sus deudores entrara en cesación de pagos porque el valor presente de sus tenencias se desplomaría. Algo que tampoco es bueno para el país porque esos bonos devaluados serían carne para los fondos buitres, siempre dispuestos a comprar barato y recurrir a la vía judicial para ir por todo.
La Opinión Popular
La contraoferta corresponde al Grupo Ad Hoc, liderado por Blackrock e integrado también por Fidelity y Ashmore, y el Grupo de Tenedores de Bonos del Canje, encabezado por Monarch, HBK, Cyrus y VR. Respecto del ofrecimiento que habían presentado Blackrock y sus aliados semanas atrás, esta nueva versión implica una mejora de USD4.000 millones.
"La propuesta conjunta fue especialmente diseñada en buena fe para alcanzar los objetivos macro-fiscales expresados por el Gobierno", señaló el Grupo Ad Hoc. Según los bonistas, se trata de una propuesta "considerada y responsable" pretende ser una bisagra en la negociación para sellar un acuerdo definitivo, aunque no precisaron mayores detalles de su contenido.
Guzmán salió a responder de inmediato. Valoró el intento de acercamiento pero apuntó al club que lidera Blackrock, un fondo con el que tuvo distintos cruces durante el proceso, como el más duro en la negociación.
"El grupo de acreedores llamado Ad Hoc se movió en la dirección correcta con respecto a su oferta previa, pero el movimiento fue corto, insuficiente para las necesidades del país. Esperamos seguir trabajando con los acreedores que componen ese grupo, que al día de hoy son quienes tienen una posición más alejada de las restricciones que enfrenta nuestro país. Hay otros acreedores con quienes hemos recorrido un camino que nos acerca más, pero aún es temprano para hablar de ello, cuando estamos aún bajo acuerdos de confidencialidad", manifestó el ministro.
El titular del Palacio de Hacienda explicó que hoy venció uno de los acuerdos de confidencialidad que habían firmado las partes pero que hay otro aún vigente, del cual no puede hablar.
Como contó BAE Negocios, el fin de semana pasado Guzmán elevó su oferta en USD5 de valor presente neto hasta los USD45 -descontado a una tasa de 10%-. Los grupos de bonistas, en tanto, redujeron sus pretensiones hasta los USD53/55. Así, persistía una distancia de USD8.
Guzmán consideró que el Gobierno enfrenta dos desafíos en el marco de la negociación con los bonistas: "Uno es el de llegar a un entendimiento con todo el conjunto de acreedores. Y otro es el de reconciliar las posiciones de los distintos acreedores, que son bien diversas, pues todos tienen distintas tenencias de instrumentos y, por lo tanto, tienen distintas preferencias y visiones".
Mientras sostiene el diálogo con los bonistas agrupados en los tres clubes principales, los dos mencionados más el Comité de Acreedores de Argentina que lidera Greylock, el Gobierno salió esta semana en busca de los tenedores sueltos a través de los bancos colocadores, el HSBC y el Bank of America. Se trata de un universo heterogéneo, compuesto por pequeños fondos pero también por grandes jugadores, como Pimco y Prudential, que en su conjunto ostenta el 60% de la deuda a reestructurar y que en Economía creen que jugará un rol clave para alcanzar las mayorías.
El plazo para ingresar al canje vence el 2 de junio. Sin embargo, aun si hubiera acuerdo antes de esa fecha, todo indica que habrá una tercera prórroga. Es que para avanzar en la reestructuración el Gobierno tendrá que presentar una enmienda a su oferta en la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), que deberá estar abierta al menos durante diez días por razones reglamentarias.
Por Juan Strasnoy Peyre
Fuente: BAE Negocios