Nacionales - 26-05-2020 / 11:05
DESPRECIAN EL DESTINO DE LAS PERSONAS MAYORES Y DE LOS GRUPOS VULNERABLES
Campaña anticuarentena, fake news y culto a la muerte
Desconociendo el avance global de la pandemia, un minúsculo grupo de gente se manifestó en Plaza de Mayo contra la cuarentena, y además se mostró en la vía pública sin barbijo y sin respetar el distanciamiento social. Con consignas antivacunas, provida, de derecha y ultraliberales, expresaron sus insólitos reclamos contra el gobierno y la cuarentena. “El virus no existe”, aseguró un manifestante quien curiosamente sí utilizaba tapabocas, al tiempo que se contradijo: “Los enfermos adentro y los sanos afuera a trabajar”. Otro anticuarentena argumentó que “Alberto está usando al nuevo orden mundial para controlar la soberanía de los países”. Una locura.
La militancia anticuarentena, que lidera el Grupo Clarín con sus diarios, radios y canales de televisión, seguido por La Nación, el Grupo América e Infobae, es tan irresponsable socialmente como mezquina en términos políticos e ignorante de la cuestión económica. Desprecian el destino sanitario de las personas mayores y de los grupos socioeconómicos vulnerables.
La controversia con la militancia social y periodística anticuarentena se parece a las discusiones delirantes con grupos terraplanistas y antivacunas. Con fake news y apelando a la angustia personal por la cuarentena, lo que hacen es una provocación abierta a una parte de la sociedad, atrapada por el cansancio, el miedo económico y la confusión.
Trabajan para que la mayoría de la sociedad acepte que los adultos mayores y pobres se mueran por coronavirus. Esto es lo que ha sucedido en Suecia, Italia, España, que han dejado morir a las personas mayores contagiadas porque sus respectivos sistemas sanitarios han colapsado; o en Estados Unidos y en Brasil, donde el coronavirus se concentra en pobres e inmigrantes.
El resultado sanitario de la opción anticuarentena es un desastre humanitario, fosas comunes, cementerios desbordados y, además, derrumbe económico. La sociedad argentina posee una larga historia de movilizaciones y resistencias social y política que no soportaría cantidades de contagiados y muertes como se anotan diariamente en Brasil, Chile, Perú, Italia, España, Gran Bretaña o Estados Unidos.
El objetivo político de los militantes anticuarentena es erosionar la elevada aceptación social y política que hoy tiene el gobierno de Alberto Fernández. La campaña la lideran grupos conservadores porque les irrita que Cristina y el kirchnerismo tengan un papel destacado en la alianza de gobierno.
Es evidente que la economía está sufriendo y mucho con la cuarentena. Pero no sólo sufre la economía argentina; la economía mundial ha colapsado. El Estado tiene que mejorar en rapidez y eficacia la inmensa red de contención previsional, social y económica (empresas y trabajadores) que se diseñó para la emergencia.
Es una obviedad que la cuarentena tiene costos económicos, pero la apertura como la piden los anticuarentena también los tiene. La economía no se recuperaría si se terminara de un día al otro el aislamiento social preventivo y obligatorio en la región del AMBA. El aumento exponencial de contagios y el crecimiento geométrico de muertos subsiguientes paralizarían también a la economía.
Nadie se enamora de la cuarentena. Es una mentira más que se suma a la extensa lista de fake news del dispositivo mediático dominante. La estrategia argentina fue preparar el sistema de salud luego del desastre dejado por el gobierno de Mauricio Macri, para luego ir abriendo con prudencia en los lugares donde hay pocos casos, como es en gran parte del interior del país.
Se sabe que la cuarentena no es la solución; es un paliativo. La solución es una vacuna o un tratamiento que baje radicalmente la mortalidad del coronavirus. Todavía no hay vacuna ni ese tipo de tratamiento médico. En tanto, el camino en sociedad no es el individual del sálvese quien pueda, sino el colectivo de cuidarse para cuidarnos y de ser solidario con el otro.
La Opinión Popular
UN PEQUEÑO GRUPO DE PERSONAS FUE A PROTESTAR CONTRA LA CUARENTENA
La marcha de los irresponsables en Plaza de Mayo
Convocadas desde las redes por sectores de derecha y ultraliberales , unas 200 personas se juntaron en la Plaza de Mayo para violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus y protestar contra las medidas sanitarias adoptadas por el Gobierno nacional.
Aunque la mayoría tenía barbijo, hubo poco respeto de la distancia social en la pequeña manifestación contra la cuarentena que estuvo protagonizada por gritos de "libertad".
"¡¿Hasta cuándo, Cristina?!?","¡Alberto está usando el nuevo orden mundial para controlar la soberanía de los países!", se escuchó gritar y denunciar. Los manifestantes que se concentraron ayer en el centro porteño respondieron, en parte, a una convocatoria realizada a través de las redes sociales por los denominados "Jóvenes Republicanos", en el marco de la celebración de los 210 años de la Revolución de Mayo.
Con frases "anticuarentena" y críticas a la Organización Mundial de la Salud, mezcladas con consignas antivacunas y "anti populismo", y entre el repetido grito de "libertad", las personas reunidas frente al Cabildo expresaron su desacuerdo con las medidas de control sanitario dispuestas por el gobierno.
Entre sus argumentos, desacreditaron las consecuencias de contagios y muertes registradas en otros países a causa de la covid-19. Y hasta se permitieron calificar de "mentira global" a las noticias sobre las miles de muertes causadas por el coronavirus en países como Estados Unidos y Brasil.
Entre quienes reivindicaron la protesta a través de redes sociales, se leyó en Twitter: "Se pide por las libertades consagradas en el artículo 14 de la Constitución Nacional y eliminadas por este gobierno". Y también: "No es anticuarentena. Es por la libertad y el trabajo. Es diferente".
Claro que los anticuarentena criollos nos son una originalidad de estas tierras. Manifestaciones similares se vienen repitiendo aún en países con escandalosas tasas de contagio y mortalidad, como Estados Unidos y Brasil.
El domingo, sin ir más lejos, Bolsonaro agitó una protesta de cientos de seguidores. Se mezcló allí la idea de "libertad" con las consignas contra el Supremo Tribunal Federal, que le abrió al presidente una investigación por obstrucción de la justicia. Solo ese día Brasil sumó más de 16 mil nuevos contagios y 965 muertos por covid-19.
Fuente: Página12