Nacionales - 07-05-2020 / 09:05
UNA MENTIRA QUE MATA: LA SOCIEDAD A MODO REBAÑO
“Salir ya de la cuarentena es llevar a la muerte a miles de argentinos”, advirtió Alberto Fernández
El presidente Alberto Fernández recibió al Comité de Expertos que lo asesoran en la tarea de enfrentar la pandemia del coronavirus y los especialistas le dieron el visto bueno para relajar todavía más el aislamiento social obligatorio, flexibilización que se conocerá mañana después de una reunión que mantendrá el mandatario con los gobernadores, como cada vez que tuvo que definir una nueva etapa de la cuarentena.
Se viene la "reapertura progresiva" de la cuarentena. Los sanitaristas destacaron el éxito y dieron el visto bueno para que se pase a una nueva etapa en la que se habilitarán nuevas actividades. Se preparan los protocolos necesarios para el transporte y los espacios de trabajo. Junto a Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof, Alberto Fernández descartó los reclamos de salir ya del aislamiento porque acarrearía "la muerte de miles de argentinos".
Por su parte, el macrismo residual, fogoneados por Mauricio Macri, Patricia Bullrich y los trolls rentados de Marcos Peña, militan activamente para levantar inmediatamente la cuarentena, lo que está alcanzando niveles de obscenidad. Estrellitas televisivas del periodismo, la política, la economía y la farándula suman sus voces en una suerte de comparsa en donde todos compiten por ver quién propone la medida más disparatada para terminar con el "martirio" del aislamiento social.
En el lote de los periodistas ultra macristas se puso de moda mirar fijo a la cámara, poner cara de fastidio y lanzar propuestas sin mostrar un mínimo nivel de responsabilidad social, sin preocuparse por buscar y analizar datos fehacientes. Estos aprendices de brujos citan de oído terminologías del ámbito académico y ni siquiera se molestan por confrontar esas "ideas" con quienes pueden hablar con autoridad: infectólogos, epidemiólogos, médicos sanitaristas, etc.
Entre las imbecilidades que lanzaron en los últimos días figura la expresión "inmunidad de rebaño" extraída del lenguaje científico. Ese concepto se utiliza en las ciencias médicas para hablar del fenómeno que ocurre cuando se produce un contagio virósico masivo que alcanza al 70 por ciento de la población. Una mentira que mata, porque si no hubiéramos hecho la cuarentena tendríamos ya miles de muertos.
Dejar que se infecte semejante número de individuos provocaría -en la teoría- que el virus deje de circular y empiece a decrecer el universo de afectados. Por fortuna las autoridades sanitarias argentinas descartaron de plano ese plan macabro propuesto por esta comparsa de descerebrados.
Si esa "solución final" digna de una mente nazi se aplicara en Argentina implicaría que, sobre una población de unas 45 millones de personas, habría que dejar que se contagien más de 30 millones. Si el 20 por ciento de ese número necesita internación se requerirían más de 6 millones de camas. Si la mortalidad alcanzara el 1 por ciento de los infectados habría más de 300 mil fallecidos.
Hoy está muy claro qué sectores políticos y económicos se oponen a las restricciones sanitarias que impuso el gobierno nacional, a pesar de sus buenos resultados y de que, paulatinamente, comenzaron a flexibilizarse. Son los que miden todo, hasta las vidas humanas, con la regla del interés económico. Lo que sorprende es que sus gladiadores mediáticos derrapen tan feo en el barro de la imbecilidad.
La Opinión Popular
ALBERTO FERNÁNDEZ ADELANTÓ QUE TRABAJAN EN EL PROTOCOLO QUE SE PONDRÁ EN MARCHA
Cuarentena: los expertos avalaron la apertura progresiva
El presidente Alberto Fernández se reunió ayer en Olivos con los expertos sanitaristas que destacaron el éxito obtenido hasta ahora con el aislamiento social y avalaron que a partir del lunes se pase la cuarta fase de la cuarentena, la de la "reapertura progresiva", en la que se habilitarán nuevas actividades aunque bajo el cumplimiento de un protocolo sanitario que se encuentra en elaboración del Gobierno, que incluirá detalles sobre la movilidad y el control de los trabajadores.
Con todo, el Presidente advirtió acerca del carácter "progresivo" de esta reapertura, diferente a la que pretenden desde un sector de la oposición y del empresariado. "Salir ya de la cuarentena en los términos que ellos reclaman es mandar a la muerte a miles de argentinos", subrayó.
Fernández insistió en la idea de las diferentes realidades en el país respecto a la pandemia, dado que en varias zonas donde no hubo contagios o hace varios días que no se registran casos nuevos. En esos lugares la apertura se puede resolver más fácilmente. Más complejo es en el caso de las grandes urbes, principalmente Capital y el Conurbano, donde se concentran la mayoría de los casos.
De hecho, de los 188 contagios registrados ayer, 102 fueron en Capital y 63 en Provincia. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense Axel Kicillof estuvieron en contacto ayer con la Casa Rosada para avanzar en las resoluciones. El Presidente diferenció entre la oposición con responsabilidad de gestión y la que opina por Twitter, "que es muy fácil".
En una entrevista con Radio con Vos, comentó que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Salud, Ginés González García, y el del Interior, Wado de Pedro, trabajaban en la elaboración del protocolo que se pondrá en vigencia a partir del lunes.
Adelantó tres puntos para las nuevas actividades: que se evite el transporte público (por lo que las empresas deberán proveerse de su propia movilidad), que se evite el transporte interjurisdiccional (por lo que deberán trabajar con empleados del distrito donde se localice la empresa) y que se cumplan con normas sanitarias tales como la toma de temperatura al ingreso, que haya alcohol en gel en las entradas y salidas, que se controle que ningún trabajador presente síntomas, entre otras medidas.
Como novedad, comentó una app que deberán instalar los trabajadores en sus teléfonos, que permitirá al Gobierno hacer un seguimiento de su estado de salud.
De hecho, en los últimos días se fueron habilitando varias actividades económicas en el interior del país y analizan sumar nuevos rubros, como el de la industria automotriz. En tanto, el veto de los sanitaristas se mantuvo respecto a todo lo que sea actividades masivas o de posible contacto. Las clases, los espectáculos deportivos y artísticos, los salones de eventos, restaurantes, bares y demás deberán continuar esperando.
El gobierno porteño pidió habilitar la modalidad "take away" en los locales gastronómicos, que en algunos sitios ya viene funcionando de hecho. Lo mismo para la construcción privada, que se reactivará aunque siguiendo determinada características.
De acuerdo al plan elaborado por el Gobierno, para pasar a la cuarta fase de la cuarentena debía cumplirse el requisito que la duplicación de casos se produzca cada 25 días. "Estamos muy cerca de ese objetivo", afirmó el Presidente. En Olivos, los expertos sostuvieron que gracias a la decisión de establecer la cuarentena en una etapa temprana "ganamos tiempo y preparamos al sistema sanitario, y la sociedad ganó en conciencia y educación sobre cómo manejarse y cuidarse durante la pandemia".
Entre las recomendaciones que mantuvieron fue la del cuidado estricto de los adultos mayores. Una medida todavía no resuelta es la de las "salidas recreativas", que el Gobierno la última vez permitió pero los gobernadores de los principales distritos decidieron vetar. Los médicos la siguen aconsejando.
Una cuestión compleja a incluir en el protocolo será la segmentación horaria. La idea es que las actividades trabajen en diferentes horarios para evitar las horas pico y la posible saturación del transporte público, la principal preocupación de las autoridades.
Así como Rodríguez Larreta y Kicillof estuvieron ayer en contacto, en los próximos días Fernández volverá a conversar con los gobernadores, como hizo cada vez que decidió una nueva prórroga del aislamiento social. La idea es pasar de un esquema restricitivo nacional a otro local, donde cada localidad resuelva de acuerdo a la población y la cantidad de casos.
La caída récord de la economía registrada en abril es un dato que el Gobierno ya pone en la balanza. Pero Fernández salió al cruce de quienes lo critican por este punto. Por ejemplo, de los empresarios que señalan el incremento el rojo de las cuentas. "Dicen que están muy preocupados por el déficit, pero que el Estado se tiene que hacer cargo de todos los empleados. Bueno, pónganse de acuerdo", recalcó.
También le dedicó un párrafo a la oposición que busca pescar en río revuelto. Concretamente le respondió al ex ministro Alfonso Prat Gay, quien había dicho que la cuarentena está destruyendo la economía. "Ellos destruyeron la economía sin coronavirus. ¿Con qué autoridad hablan?", retrucó, y señaló a quienes buscan azuzar el malestar que tiene la gente por el largo encierro. "Le pido a la gente que reflexione porque hay en el planteo mala intención e intencionalidad política", concluyó.
Por Fernando Cibeira
Fuente: Página12