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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 03-05-2020 / 10:05
LA PANDEMIA DE LOS ECONOVIRUS

Mitos y falacias de los economistas liberales

Mitos y falacias de los economistas liberales
Todo cambió por el coronavirus menos una cosa: el desfile en la inmensa mayoría de los medios de los economistas ultraortodoxos que defienden a capa y espada los privilegios de los más ricos. Para ello, atemorizan con la híper y el default, solo ven riesgos en los impuestos a los supermillonarios y fomentan corridas bancarias.
Atemorizan con la hiperinflación, confunden sobre la emisión monetaria, amenazan con el default abierto, advierten sobre el riesgo de un impuesto a los súper ricos, fomentan corridas cambiarias y presionan por la flexibilización de la cuarentena. El análisis hegemónico en el espacio público acerca de la oferta argentina para salir del default virtual, que dejó el gobierno de Mauricio Macri, es dominado por lobistas de acreedores.
 
El comportamiento antipyme de la mayoría de los bancos nacionales privados y extranjeros es casi ignorado al momento de evaluar la profundidad de la crisis económica. La propagación del miedo por la emisión monetaria adelantando un desborde de precios o hiperinflación tiene como responsable a un elenco de economistas ultra ortodoxos con una desproporcionada presencia en los medios en relación a su representatividad.
 
El proyecto de impuesto a las grandes fortunas ha encolumnado a economistas del establishment con la mayoría de los medios de comunicación para batallar en contra. Los bancos siguen haciendo de las suyas alimentando una corrida cambiaria en medio de la pandemia y se hacen los distraídos cuando las autoridades de control intervienen en el mercado.
 
La insistencia del costo económico de la cuarentena para presionar por la flexibilización, planteando el falso dilema Salud o Economía, es liderada por voceros del poder económico. La pandemia del coronavirus no ha modificado en nada, por el contrario ha exacerbado, la presencia del discurso económico conservador protector de intereses de grupos privilegiados.
 
Los economistaurus que circulan en el país, cuyo hábitat principal son los medios de comunicación y las grandes empresas y bancos, son la única especie de la prehistoria que sobrevivió al meteorito de extinción.
 

 
Emisión
  
La obsesión acerca de la emisión monetaria es patológica en el debate económico local. Es un virus muy tóxico que ha contagiado el escenario político, económico y social.
 
En otras circunstancias era una controversia que, si bien ya fue saldada en gran parte de las economías menos en la argentina conservadora, era la expresión de una disputa política acerca de la capacidad de intervención del Estado.
 
Ahora, en la pandemia que generó una crisis global con caída vertical de la oferta y la demanda, plantear el riesgo de la emisión monetaria es ridículo en términos teóricos y prácticos, además de cruel para la mayoría de la sociedad.
 
A la habitual soberbia de la ignorancia se le suma el impactante desprecio por los sectores más vulnerables que sufrirían aún más si se limitara la expansión monetaria.
 
No se puede negar que son coherentes. Son los mismos que resisten la prolongación de la cuarentena porque hay que salvar la economía no importa la cantidad de trabajadores muertos que pueda haber por los contagios.
 
Son los mismos que señalan que los hospitales no están desbordados y que por eso no se entiende por qué hay que continuar con el aislamiento social preventivo y obligatorio.
 
La carencia de secuencia lógica en este último razonamiento (no están desbordados precisamente por el éxito relativo del aislamiento) es la misma que tienen en el oscurantismo en materia económico que expresan con los siguientes postulados:
 
* En un escenario de expansión de la actividad no se puede emitir porque genera inflación.
 
* En un cuadro de recesión no se puede emitir porque genera inflación.
 
* Y en una pandemia con destrucción de la economía tampoco se puede emitir porque genera inflación.
 
Serían sólo definiciones patéticas pero el problema es que esos postulados absurdos son repetidos e incluso levantados como dogmas por grupos sociales y políticos con elevada capacidad de influencia en la opinión pública.
 
 
Método
  
Los economistaurus serían una pieza de museo pero el problema es que son dominantes en el debate económico local, hasta infectar al mundo empresario pyme, dirigentes sindicales y hasta funcionarios.
 
Distorsionan la comprensión del funcionamiento básico de la economía y acomodan argumentos para que la realidad no incomode su dogmatismo.
 
El dato de inflación de abril es contundente para descolocarlos. El IPC Online Bahía Blanca, indicador que en los últimos años ha mantenido una correlación muy estrecha con el IPC-Indec, arrojó una variación mínima: 0,64 por ciento.
 
Ese movimiento promedio de los precios fue en el mes de la supuesta expansión monetaria peligrosa.
 
El usuario de la red social Twitter @PatricioGomezok hizo una descripción oportuna, en referencia a la situación de las cárceles y los presos pero que encaja perfecta para la secta de economistas: "Es un método. Toman un dato. Lo recortan. Lo sacan de contexto. Lo falsean. Lo tergiversan. Lo ubican en un universo que indigne. Difaman a alguien y lo acusan de eso. Cuando los refutan, toman otro dato aislado y recomienzan. #LosMentirosos están en campaña permanente".
 
En definitiva, los economistaurus tienen la misma rigurosidad científica y causan el mismo daño que los fundamentalistas antivacunas.
 
 
Audaz
  
Para evitar que el colapso de la economía no se convierta en una tragedia social la emisión de dinero es la principal y más efectiva medida de política económica. La llevan a la práctica las bancas centrales de países desarrollados (Estados Unidos y la Unión Europea), como también de los emergentes. Hasta el FMI promueve con énfasis de que haya una muy fuerte emisión monetaria.
 
Jorge Carrera, vicepresidente 2° del Banco Central, indicó que analistas dicen que la base monetaria tuvo "un aumento enorme, fenomenal, desmesurado". Pero, en realidad, al 23 de abril pasado, había crecido 8,3 por ciento en lo que va del año y 40 por ciento en un año calendario. O sea, por debajo de la inflación. Esto significa que la base monetaria disminuyó en términos reales.
 
Esto implica que el Banco Central debería ser todavía más audaz en la expansión monetaria para evitar un colapso mayor de la economía. Ahora bien, esa emisión debe ser orientada y dirigida por la entidad monetaria; no debe quedar a voluntad de la banca.
 
Algunos economistas no son tan delirantes y piensan que es necesario garantizar la existencia de cierta masa de circulante, pero patinan cuando dicen que no sean pesos sino que la emisión sea de cuasimonedas.
 
 
Coronamoneda
  
El economista Carlos Melconian propuso crear la "coronamoneda", como instrumento monetario alternativo al peso, para no inundar de moneda nacional el mercado.
 
Aconseja que sea un bono y que actúe como un medio de pago del sector privado para atender salarios e impuestos.
 
El saldo de una medida monetaria de ese tipo sería una caída del poder de compra de los ingresos de los trabajadores, puesto que la cuasimoneda sería aceptada en los comercios por debajo de su paridad plena, como sucedió en la experiencia anterior a comienzos de este siglo.
 
Por su parte, el fisco perdería financiamiento propio cobrando impuestos de esa forma.
 
La "coronamoneda" será un beneficio para el mundo empresario que comprará esos papeles bajo la par para pagar impuestos que la AFIP lo tomaría al ciento por ciento.
 
Las cuasimonedas sirvieron en el 2001-2002 porque la convertibilidad implicaba una tipo de cambio fijo inamovible y, a la vez, limitaba la expansión monetaria a la cantidad de reservas en el Banco Central. Hoy el cuadro económico es muy diferente.
 
No son necesarias las cuasimonedas; lo que se requiere es emisión monetaria orientada por el Banco Central y entregada con condicionamientos y objetivos predeterminados a la banca privada nacional y extranjera.
 
 
Dólar
  
El gobierno de Macri dejó una economía desmonetizada en pesos. La dolarización en esos cuatro años fue impresionante con inflación altísima y restricción monetaria (emisión cero en acuerdo con el FMI).
 
Existe margen para monetizar la economía. Batallar contra la emisión encierra, en concreto, una definición política: limitar la intervención del Estado en la crisis y restringir entonces la asistencia a los sectores sociales vulnerables.
 
El consenso de analistas y profesionales de la confusión fue que la emisión monetaria provocó el salto de la cotización del dólar blue y del dólar Bolsa (contado con liquidación y MEP).
 
No fue así.
 
La razón principal fue que el Banco Central expandió la cantidad de dinero pero se la entregó a la banca para que la prestara a las pymes. Como no lo hizo al principio y luego lo hizo en cámara lenta tuvo una impresionante disponibilidad de pesos para alimentar la corrida.
 
O sea, el alza del dólar no fue por simple emisión de dinero, sino que esa emisión fue entregada a la banca para que haga otra cosa de la que hizo. Era para prestar a las pymes; no para especular con el dólar fuga.
 
Las medidas restrictivas posteriores dispuestas por el Banco Central dejaron en evidencia esa deficiente gestión monetaria y cambiaria de las últimas semanas, que derivó en una brusca alza de diferentes tipos de cotizaciones de dólares que generaron una mayor incertidumbre en el escenario económico.
  
  
Precios
  
Las subas de esos dólares (blue, ccl y MEP) no impactan en la mayoría de los precios de bienes y servicios pese a la constante prédica en ese sentido.
 
Se conoce cómo es esa emboscada para justificar una megadevaluación.
 
A fines de 2015 la presentó el primer ministro de Economía del gobierno de Mauricio Macri. Alfonso Prat Gay adulteró el análisis del mercado cambiario diciendo que los precios de la economía tenían incorporados la cotización del dólar blue (en ese momento de 13 a 14 pesos) y no la del oficial (9,40 pesos).
 
Aplicó entonces una megadevaluación con la promesa de que no iba a ver aumentos de precios y el resultado fue previsible: hubo un shock inflacionario que provocó el primer gran golpe al ingreso real de trabajadores y jubilados.
 
Ahora Domingo Cavallo comenzó la prédica para preparar una megadevaluación hablando de la brecha cambiaria. Se sabe cuáles son los resultados finales en la economía cuando se aplican las propuestas del ex titular del Banco Central durante la dictadura y dos veces ministro de Economía (en los gobiernos de Menem y de De la Rúa). La experiencia enseña que es mejor seguir otro camino al señalado por Cavallo.
 
 
Familia
  
El colapso de la economía por la pandemia coronavirus destruye uno de los grandes mitos del análisis vulgar: "La economía de un país tiene que administrarse como una economía familiar".
 
Es una de las distorsiones analíticas más arraigada en el saber popular gracias a que la reiteran hasta el cansancio políticos y economistas conservadores.
 
La frase dice que los Estados, como los hogares, deben vivir con sus propios recursos. Esta analogía resuena fuerte en el espacio público porque comprende el funcionamiento de las finanzas en las familias.
 
Quienes administran el presupuesto de un hogar saben que no pueden endeudarse en forma permanente. Pero los países emiten sus propias monedas, pueden gastar más de lo que recaudan y pueden endeudarse cuando lo hacen en forma consistente.
 
Las familias administran su presupuesto destinando dinero al consumo inmediato y, cuando pueden, ahorran para poder gastar más en el futuro. En cambio, los Estados pueden adquirir bienes y servicios con la moneda que ellos emiten.
 
Los Estados no se pueden quedar sin dinero porque lo emiten; las familias no emiten dinero. Es una diferencia sustancial para enfrentar el argumento de la austeridad.
 
El aumento del gasto público y la emisión monetaria con objetivos de expansión y en forma sustentable no provocan una crisis, sino que, por el contrario, la evitan, si la economía no utiliza en plenitud su capacidad productiva como en la actualidad.
 
 
Recaudación
  
La emisión monetaria es el camino adecuado para enfrentar el brusco freno de la actividad, buscando que no se quiebren la relación empresa-trabajador, prestamista-prestatario y la cadena de pagos entre proveedores, en el comercio y en la industria.
 
Esa política sirve para que el circuito económico, muy dañado por la cuarentena, siga funcionando y, a la vez, pueda pagar impuestos. Recaudación que sirve para continuar con el programa de salvataje global a la economía.
 
El papel de los impuestos en la vida económica es el reflujo de los gastos que hace el Estado. Los gastos del Estado son el flujo. O sea, la emisión no es sólo para entregar dinero a trabajadores formales e informales, grupos sociales vulnerables y empresas para pagar salarios y para su capital de trabajo, sino para que el Estado pueda también, con ese movimiento económico inducido, poder cobrar impuestos para seguir con su funcionamiento tradicional y el de emergencia.
 
La secuencia es importante para comprender la dinámica económica y alejarse de la confusión monetarista dominante: 1. emisión monetaria; 2. movimiento de la actividad; 3. el Estado cobra impuestos por ese flujo de actividad; 4. el Estado gasta el dinero que recauda y así se realimenta ese círculo virtuoso.
 
En cambio, limitar la emisión monetaria trabaría ese circuito y sólo tendría como resultado una caída aún mayor de la economía, con el consiguiente drama sociolaboral ampliado.
 
No existe mucho misterio en esta crisis. La emisión monetaria tiene que ser amplia y persistente para evitar daños aún mayores.
 
 
Antídoto
  
No existe una relación directa entre aumento de la base monetaria y el alza de precios, como quedó demostrado durante el desastre macrista.
 
No hay presión sobre los precios por el lado de los costos, puesto que las tarifas de servicios públicos están congeladas, los combustibles estables, el tipo de cambio oficial administrado y la discusión paritaria quedó postergada.
 
Por el lado de la demanda tampoco hay presiones por la incertidumbre que existe sobre la evolución de los ingresos e incluso con el pacto UIA-CGT que definió una reducción de un cuarto de los salarios de los trabajadores y trabajadoras suspendidas.
 
La brecha cambiaria es un factor de inestabilidad pero la cotización del dólar blue no es referencia para la fijación de los precios básicos de la economía.
 
En este escenario de crisis, atemorizar con el riesgo de una hiperinflación tiene el principal objetivo de disciplinar a trabajadores y de limitar la intervención del Estado en la economía.
 
El aislamiento social preventivo y obligatorio es, por ahora, el antídoto más efectivo contra el coronavirus. Esa batalla tiene que venir acompañada de convicción política y audacia en la gestión económica para neutralizar la influencia tóxica de los economistaurus.
 
Por Alfredo Zaiat
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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17-09-2025 / 09:09
Javier "el Loco" Milei es un mentiroso consuetudinario. Se dedica a "mandar fruta", hablar sin saber realmente del tema, exagerando, inventando o diciendo cosas sin sentido, con la intención de engañar. Todas las organizaciones especializadas en Educación, Jubilaciones y Discapacidad destruyeron los anuncios presidenciales sobre mejoras para esas áreas. Se basan solo en dibujos numéricos y ajustes encubiertos. Los gremios revelaron que el porcentaje del PBI dedicado a la enseñanza, que fue de 1,48 en 2023 y de 0,88 en 2025, baja al 0,75 en 2026. Los rectores aseguran que se congela el gasto universitario en sus peores niveles.
 
El discurso de Milei por el cual presentó el Presupuesto 2026 está plagado de números mentirosos y mensajes al "mercado", a los grandes empresarios y financistas. A los ricos. El presupuesto reduce fuertemente la partida destinada a cancelar deudas previsionales; mientras que la partida para pagar la deuda pública a los especuladores financieros crece un 20%. Hay deudas y deudas para el Gobierno.
 
Milei aseguró al presentar el Presupuesto 2026 que habrá un aumento del 17% de suba en términos reales (por encima de la inflación) en materia de salud, 8% en materia de educación, y 5% en jubilaciones y en pensiones por discapacidad. Además, anunció que se le asignará $4,8 billones a las universidades nacionales, lo que representa una suba nominal del 13% frente a una inflación proyectada del 10%.
 
Sin embargo, anteriormente, el Presidente reveló que el proyecto presenta "una regla de estabilidad fiscal": "si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal". Es decir, cualquier variable proyectada en el Presupuesto que se modifique, como una inflación anual de 10% o un dólar debajo de $1.350, "obligará" a Milei a no cumplir con estos aumentos. Además, también lanzó que su proyecto estipula el "menor nivel de gasto sobre PBI de los últimos 30 años". Contradicciones que desnudan que sus promesas son incumplibles.
 
En las últimas semanas, el Gobierno libertario redujo en $40.267 millones las transferencias a las universidades nacionales. De esta manera, Milei terminará 2025 con una reducción del 9,4% real del presupuesto universitario con respecto a 2024 y del 32% frente a 2023. Para equiparar los gastos realizados el año pasado, el Gobierno debería invertir $4,6 billones en lo que resta de 2025 y $6,2 billones para igualar el nivel de 2023. Es decir, la promesa de $4,8 billones para el 2026 no absorbe la pérdida registrada.
 
Si bien Milei prometió que las jubilaciones aumentarán 5% por arriba de la inflación en 2026, no alcanza para equiparar lo perdido durante su gestión. En 2024, el recorte en dicha partida fue del 14%, y sin contar el bono para el haber mínimo cuyo monto está congelado hace 18 meses frente a una inflación superior al 100%.

Además, más allá de su promesa, si la inflación anual es más del 10% como se proyecta, ¿mantendrá el aumento de las jubilaciones 5% por encima de la inflación? "Si los gastos superan lo previsto se deberán ajustar partidas", afirmó en su discurso.

En otros rubros, las partidas presupuestarias en Educación acumulan un ajuste del 41% entre 2023 y 2025, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El 8% anunciado por Milei queda chico. En cuanto a discapacidad, la ANDIS sufrió un recorte del 14%. Sobre este punto, Milei supone una suba del 5% real sobre las pensiones. El proyecto ensaya un recitado de mentiras expresadas en números que no cierran ni aseguran la continuidad de las áreas con normalidad. Lo peor todavía no pasó.

La Opinión Popular


16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
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