La Opinión Popular
                  15:21  |  Viernes 26 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 03-05-2020 / 10:05
LA PANDEMIA DE LOS ECONOVIRUS

Mitos y falacias de los economistas liberales

Mitos y falacias de los economistas liberales
Todo cambió por el coronavirus menos una cosa: el desfile en la inmensa mayoría de los medios de los economistas ultraortodoxos que defienden a capa y espada los privilegios de los más ricos. Para ello, atemorizan con la híper y el default, solo ven riesgos en los impuestos a los supermillonarios y fomentan corridas bancarias.
Atemorizan con la hiperinflación, confunden sobre la emisión monetaria, amenazan con el default abierto, advierten sobre el riesgo de un impuesto a los súper ricos, fomentan corridas cambiarias y presionan por la flexibilización de la cuarentena. El análisis hegemónico en el espacio público acerca de la oferta argentina para salir del default virtual, que dejó el gobierno de Mauricio Macri, es dominado por lobistas de acreedores.
 
El comportamiento antipyme de la mayoría de los bancos nacionales privados y extranjeros es casi ignorado al momento de evaluar la profundidad de la crisis económica. La propagación del miedo por la emisión monetaria adelantando un desborde de precios o hiperinflación tiene como responsable a un elenco de economistas ultra ortodoxos con una desproporcionada presencia en los medios en relación a su representatividad.
 
El proyecto de impuesto a las grandes fortunas ha encolumnado a economistas del establishment con la mayoría de los medios de comunicación para batallar en contra. Los bancos siguen haciendo de las suyas alimentando una corrida cambiaria en medio de la pandemia y se hacen los distraídos cuando las autoridades de control intervienen en el mercado.
 
La insistencia del costo económico de la cuarentena para presionar por la flexibilización, planteando el falso dilema Salud o Economía, es liderada por voceros del poder económico. La pandemia del coronavirus no ha modificado en nada, por el contrario ha exacerbado, la presencia del discurso económico conservador protector de intereses de grupos privilegiados.
 
Los economistaurus que circulan en el país, cuyo hábitat principal son los medios de comunicación y las grandes empresas y bancos, son la única especie de la prehistoria que sobrevivió al meteorito de extinción.
 

 
Emisión
  
La obsesión acerca de la emisión monetaria es patológica en el debate económico local. Es un virus muy tóxico que ha contagiado el escenario político, económico y social.
 
En otras circunstancias era una controversia que, si bien ya fue saldada en gran parte de las economías menos en la argentina conservadora, era la expresión de una disputa política acerca de la capacidad de intervención del Estado.
 
Ahora, en la pandemia que generó una crisis global con caída vertical de la oferta y la demanda, plantear el riesgo de la emisión monetaria es ridículo en términos teóricos y prácticos, además de cruel para la mayoría de la sociedad.
 
A la habitual soberbia de la ignorancia se le suma el impactante desprecio por los sectores más vulnerables que sufrirían aún más si se limitara la expansión monetaria.
 
No se puede negar que son coherentes. Son los mismos que resisten la prolongación de la cuarentena porque hay que salvar la economía no importa la cantidad de trabajadores muertos que pueda haber por los contagios.
 
Son los mismos que señalan que los hospitales no están desbordados y que por eso no se entiende por qué hay que continuar con el aislamiento social preventivo y obligatorio.
 
La carencia de secuencia lógica en este último razonamiento (no están desbordados precisamente por el éxito relativo del aislamiento) es la misma que tienen en el oscurantismo en materia económico que expresan con los siguientes postulados:
 
* En un escenario de expansión de la actividad no se puede emitir porque genera inflación.
 
* En un cuadro de recesión no se puede emitir porque genera inflación.
 
* Y en una pandemia con destrucción de la economía tampoco se puede emitir porque genera inflación.
 
Serían sólo definiciones patéticas pero el problema es que esos postulados absurdos son repetidos e incluso levantados como dogmas por grupos sociales y políticos con elevada capacidad de influencia en la opinión pública.
 
 
Método
  
Los economistaurus serían una pieza de museo pero el problema es que son dominantes en el debate económico local, hasta infectar al mundo empresario pyme, dirigentes sindicales y hasta funcionarios.
 
Distorsionan la comprensión del funcionamiento básico de la economía y acomodan argumentos para que la realidad no incomode su dogmatismo.
 
El dato de inflación de abril es contundente para descolocarlos. El IPC Online Bahía Blanca, indicador que en los últimos años ha mantenido una correlación muy estrecha con el IPC-Indec, arrojó una variación mínima: 0,64 por ciento.
 
Ese movimiento promedio de los precios fue en el mes de la supuesta expansión monetaria peligrosa.
 
El usuario de la red social Twitter @PatricioGomezok hizo una descripción oportuna, en referencia a la situación de las cárceles y los presos pero que encaja perfecta para la secta de economistas: "Es un método. Toman un dato. Lo recortan. Lo sacan de contexto. Lo falsean. Lo tergiversan. Lo ubican en un universo que indigne. Difaman a alguien y lo acusan de eso. Cuando los refutan, toman otro dato aislado y recomienzan. #LosMentirosos están en campaña permanente".
 
En definitiva, los economistaurus tienen la misma rigurosidad científica y causan el mismo daño que los fundamentalistas antivacunas.
 
 
Audaz
  
Para evitar que el colapso de la economía no se convierta en una tragedia social la emisión de dinero es la principal y más efectiva medida de política económica. La llevan a la práctica las bancas centrales de países desarrollados (Estados Unidos y la Unión Europea), como también de los emergentes. Hasta el FMI promueve con énfasis de que haya una muy fuerte emisión monetaria.
 
Jorge Carrera, vicepresidente 2° del Banco Central, indicó que analistas dicen que la base monetaria tuvo "un aumento enorme, fenomenal, desmesurado". Pero, en realidad, al 23 de abril pasado, había crecido 8,3 por ciento en lo que va del año y 40 por ciento en un año calendario. O sea, por debajo de la inflación. Esto significa que la base monetaria disminuyó en términos reales.
 
Esto implica que el Banco Central debería ser todavía más audaz en la expansión monetaria para evitar un colapso mayor de la economía. Ahora bien, esa emisión debe ser orientada y dirigida por la entidad monetaria; no debe quedar a voluntad de la banca.
 
Algunos economistas no son tan delirantes y piensan que es necesario garantizar la existencia de cierta masa de circulante, pero patinan cuando dicen que no sean pesos sino que la emisión sea de cuasimonedas.
 
 
Coronamoneda
  
El economista Carlos Melconian propuso crear la "coronamoneda", como instrumento monetario alternativo al peso, para no inundar de moneda nacional el mercado.
 
Aconseja que sea un bono y que actúe como un medio de pago del sector privado para atender salarios e impuestos.
 
El saldo de una medida monetaria de ese tipo sería una caída del poder de compra de los ingresos de los trabajadores, puesto que la cuasimoneda sería aceptada en los comercios por debajo de su paridad plena, como sucedió en la experiencia anterior a comienzos de este siglo.
 
Por su parte, el fisco perdería financiamiento propio cobrando impuestos de esa forma.
 
La "coronamoneda" será un beneficio para el mundo empresario que comprará esos papeles bajo la par para pagar impuestos que la AFIP lo tomaría al ciento por ciento.
 
Las cuasimonedas sirvieron en el 2001-2002 porque la convertibilidad implicaba una tipo de cambio fijo inamovible y, a la vez, limitaba la expansión monetaria a la cantidad de reservas en el Banco Central. Hoy el cuadro económico es muy diferente.
 
No son necesarias las cuasimonedas; lo que se requiere es emisión monetaria orientada por el Banco Central y entregada con condicionamientos y objetivos predeterminados a la banca privada nacional y extranjera.
 
 
Dólar
  
El gobierno de Macri dejó una economía desmonetizada en pesos. La dolarización en esos cuatro años fue impresionante con inflación altísima y restricción monetaria (emisión cero en acuerdo con el FMI).
 
Existe margen para monetizar la economía. Batallar contra la emisión encierra, en concreto, una definición política: limitar la intervención del Estado en la crisis y restringir entonces la asistencia a los sectores sociales vulnerables.
 
El consenso de analistas y profesionales de la confusión fue que la emisión monetaria provocó el salto de la cotización del dólar blue y del dólar Bolsa (contado con liquidación y MEP).
 
No fue así.
 
La razón principal fue que el Banco Central expandió la cantidad de dinero pero se la entregó a la banca para que la prestara a las pymes. Como no lo hizo al principio y luego lo hizo en cámara lenta tuvo una impresionante disponibilidad de pesos para alimentar la corrida.
 
O sea, el alza del dólar no fue por simple emisión de dinero, sino que esa emisión fue entregada a la banca para que haga otra cosa de la que hizo. Era para prestar a las pymes; no para especular con el dólar fuga.
 
Las medidas restrictivas posteriores dispuestas por el Banco Central dejaron en evidencia esa deficiente gestión monetaria y cambiaria de las últimas semanas, que derivó en una brusca alza de diferentes tipos de cotizaciones de dólares que generaron una mayor incertidumbre en el escenario económico.
  
  
Precios
  
Las subas de esos dólares (blue, ccl y MEP) no impactan en la mayoría de los precios de bienes y servicios pese a la constante prédica en ese sentido.
 
Se conoce cómo es esa emboscada para justificar una megadevaluación.
 
A fines de 2015 la presentó el primer ministro de Economía del gobierno de Mauricio Macri. Alfonso Prat Gay adulteró el análisis del mercado cambiario diciendo que los precios de la economía tenían incorporados la cotización del dólar blue (en ese momento de 13 a 14 pesos) y no la del oficial (9,40 pesos).
 
Aplicó entonces una megadevaluación con la promesa de que no iba a ver aumentos de precios y el resultado fue previsible: hubo un shock inflacionario que provocó el primer gran golpe al ingreso real de trabajadores y jubilados.
 
Ahora Domingo Cavallo comenzó la prédica para preparar una megadevaluación hablando de la brecha cambiaria. Se sabe cuáles son los resultados finales en la economía cuando se aplican las propuestas del ex titular del Banco Central durante la dictadura y dos veces ministro de Economía (en los gobiernos de Menem y de De la Rúa). La experiencia enseña que es mejor seguir otro camino al señalado por Cavallo.
 
 
Familia
  
El colapso de la economía por la pandemia coronavirus destruye uno de los grandes mitos del análisis vulgar: "La economía de un país tiene que administrarse como una economía familiar".
 
Es una de las distorsiones analíticas más arraigada en el saber popular gracias a que la reiteran hasta el cansancio políticos y economistas conservadores.
 
La frase dice que los Estados, como los hogares, deben vivir con sus propios recursos. Esta analogía resuena fuerte en el espacio público porque comprende el funcionamiento de las finanzas en las familias.
 
Quienes administran el presupuesto de un hogar saben que no pueden endeudarse en forma permanente. Pero los países emiten sus propias monedas, pueden gastar más de lo que recaudan y pueden endeudarse cuando lo hacen en forma consistente.
 
Las familias administran su presupuesto destinando dinero al consumo inmediato y, cuando pueden, ahorran para poder gastar más en el futuro. En cambio, los Estados pueden adquirir bienes y servicios con la moneda que ellos emiten.
 
Los Estados no se pueden quedar sin dinero porque lo emiten; las familias no emiten dinero. Es una diferencia sustancial para enfrentar el argumento de la austeridad.
 
El aumento del gasto público y la emisión monetaria con objetivos de expansión y en forma sustentable no provocan una crisis, sino que, por el contrario, la evitan, si la economía no utiliza en plenitud su capacidad productiva como en la actualidad.
 
 
Recaudación
  
La emisión monetaria es el camino adecuado para enfrentar el brusco freno de la actividad, buscando que no se quiebren la relación empresa-trabajador, prestamista-prestatario y la cadena de pagos entre proveedores, en el comercio y en la industria.
 
Esa política sirve para que el circuito económico, muy dañado por la cuarentena, siga funcionando y, a la vez, pueda pagar impuestos. Recaudación que sirve para continuar con el programa de salvataje global a la economía.
 
El papel de los impuestos en la vida económica es el reflujo de los gastos que hace el Estado. Los gastos del Estado son el flujo. O sea, la emisión no es sólo para entregar dinero a trabajadores formales e informales, grupos sociales vulnerables y empresas para pagar salarios y para su capital de trabajo, sino para que el Estado pueda también, con ese movimiento económico inducido, poder cobrar impuestos para seguir con su funcionamiento tradicional y el de emergencia.
 
La secuencia es importante para comprender la dinámica económica y alejarse de la confusión monetarista dominante: 1. emisión monetaria; 2. movimiento de la actividad; 3. el Estado cobra impuestos por ese flujo de actividad; 4. el Estado gasta el dinero que recauda y así se realimenta ese círculo virtuoso.
 
En cambio, limitar la emisión monetaria trabaría ese circuito y sólo tendría como resultado una caída aún mayor de la economía, con el consiguiente drama sociolaboral ampliado.
 
No existe mucho misterio en esta crisis. La emisión monetaria tiene que ser amplia y persistente para evitar daños aún mayores.
 
 
Antídoto
  
No existe una relación directa entre aumento de la base monetaria y el alza de precios, como quedó demostrado durante el desastre macrista.
 
No hay presión sobre los precios por el lado de los costos, puesto que las tarifas de servicios públicos están congeladas, los combustibles estables, el tipo de cambio oficial administrado y la discusión paritaria quedó postergada.
 
Por el lado de la demanda tampoco hay presiones por la incertidumbre que existe sobre la evolución de los ingresos e incluso con el pacto UIA-CGT que definió una reducción de un cuarto de los salarios de los trabajadores y trabajadoras suspendidas.
 
La brecha cambiaria es un factor de inestabilidad pero la cotización del dólar blue no es referencia para la fijación de los precios básicos de la economía.
 
En este escenario de crisis, atemorizar con el riesgo de una hiperinflación tiene el principal objetivo de disciplinar a trabajadores y de limitar la intervención del Estado en la economía.
 
El aislamiento social preventivo y obligatorio es, por ahora, el antídoto más efectivo contra el coronavirus. Esa batalla tiene que venir acompañada de convicción política y audacia en la gestión económica para neutralizar la influencia tóxica de los economistaurus.
 
Por Alfredo Zaiat
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

Agreganos como amigo a Facebook
26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar