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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 20-03-2020 / 10:03
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL

La cuarentena y el poder: todos unidos ¿triunfaremos?

La cuarentena y el poder: todos unidos ¿triunfaremos?
¿Es lo mismo obedecer las directivas de un mando sanitario unificado que deponer toda diferencia política respecto del manejo de la crisis? ¿Exige el combate a una epidemia suspender todo disenso? ¿Hay una sola forma de evitar que la economía naufrague en medio del aislamiento social?
¿Es lo mismo obedecer las directivas de un mando sanitario unificado que deponer toda diferencia política respecto del manejo de la crisis? ¿Exige el combate a una epidemia suspender todo disenso? ¿Hay una sola forma de evitar que la economía naufrague en medio del aislamiento social?
 
¿Acaso es lo mismo condonar el pago de contribuciones patronales a los empresarios de sectores afectados por la corona-crisis que extender el pago del bono extraordinario de $3.000 a todos los jubilados -no solo los de la mínima- o incluso a los empleados precarizados que tantas compañías camuflan como monotributistas?
 
El miedo a la muerte suele nublar toda razón. En nombre de la salud, a lo largo de la historia, muchos dirigentes políticos ejercieron el poder con mano de hierro y sin licencia para la discusión.
 
El más audaz de los revolucionarios franceses, Maximilien Robespierrre, desató el período de ejecuciones sumarias de contra revolucionarios conocido como "El Terror" desde el Comité de Salut Public, un órgano ejecutivo impulsado por los jacobinos. Su traducción correcta es Comité de Salvación Pública, aunque en muchos libros figura como Comité de Salud Pública.
 
Si bien el mando centralizado, la consulta permanente con su mesa de infectólogos y epidemiólogos y la coordinación entre jurisdicciones le granjeó hasta ahora al Gobierno resultados mucho mejores que los del resto de América en términos de "aplanar la curva" de infectados con el Covid-19, la tentación unanimista puede no ser la manera más sana de cerrar la grieta política que divide a la Argentina.
 
Si es con todos, pero de verdad, ese "todos" no tiene por qué ser homogéneo ni unívoco. Necesita ser democrático. No es algo que inquiete aún el establishment. Quizá porque nadie -todavía- le reclamó el esfuerzo extraordinario que suelen solicitar los gobiernos a los sectores más acaudalados durante catástrofes o guerras.
 
Como le exigió Martín Miguel de Güemes al resto de la alta sociedad salteña durante las guerras de independencia. Como obligó Dwight Eisenhower a los ultra-ricos estadounidenses para combatir al comunismo en los años 50.
 
En algún momento, eso llegará. Porque a los pobres y a la clase media no se los puede exprimir más y porque alguien tendrá que costear la reconstrucción. ¿O acaso alguien piensa que el Fondo Monetario nos va a sacar de ésta?

 
El domingo, cuando todos los diarios españoles publicaron la misma portada para concientizar sobre el coronavirus, el secretario de Medios de la Nación llamó por teléfono a Martín Etchevers para sugerirle que los matutinos argentinos hicieran algo parecido.
 
Al máximo lobista del grupo Clarín, presidente a su vez de la Asociación de Entidades Periodísticas (ADEPA) y mano derecha de Héctor Magnetto, le encantó la idea de Francisco "Pancho" Meritello. Antes de asumir, Meritello dirigía las publicaciones del Grupo Octubre, como Página/12 y AM 750, la radio donde Víctor Hugo Morales conduce a diario un programa.
 
Esa misma tarde, el propio Etchevers y el director ejecutivo del diario La Nación, Fernán Saguier, acudieron a reunirse con Meritello y con el subsecretario de Medios Públicos, Claudio Martínez. Como los dos funcionarios estaban en plena preparación de los contenidos audiovisuales que desde el día siguiente emitirían los canales de televisión públicos para los alumnos sin clases, los empresarios se acercaron al lugar donde habían reunido a sus equipos.
 
Era en el antiguo predio de la ESMA, donde ahora funcionan el Espacio Memoria y el canal Encuentro. Una ciudadela plagada de símbolos, desde donde organismos de derechos humanos denunciaron más de una vez la complicidad de las empresas periodísticas -especialmente, Clarín y La Nación- con la represión de la última dictadura.
 
Fue quizás el hipérbole de lo que también vivió Matías Kulfas, hundido en la trinchera del combate a la especulación y el acaparamiento de productos en medio del pánico al Covid-19. El ministro de Desarrollo Productivo se sorprendió por la cantidad de llamados de empresarios que recibió durante el fin de semana.
 
Todos querían ofrecerle ayuda y ponerse a su disposición "para lo que hiciera falta". Desde los dueños de La Anónima, de la familia del exjefe de Gabinete Marcos Peña, hasta un gerente de MercadoLibre, cuyo dueño se mudó a Uruguay apenas asumió Alberto Fernández. Los enviados de Marcos Galperín incluso le avisaron que habían levantado de su plataforma de venta online unas 500 publicaciones de vendedores inescrupulosos que ofrecían alcohol en gel y barbijos a precios de oro.
 
No extrañó, en ese contexto, que el radical Mario Negri se entregara un par de días después al frenesí del combate contra el "enemigo invisible" que el Presidente llamó a encarar entre todos, como rezaba el titular calcado de todas las portadas de los diarios de ayer.
 
La metáfora bélica del jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, con ecos malvineros, sintonizó la misma retórica que el "estamos en guerra" del francés Emmanuel Macron. "El Presidente es el comandante de esta batalla porque así lo decidió el país", soltó. Sergio Massa se sintió en condiciones de agregar que, virus mediante, ya no hay en el país oficialismo ni oposición.
 
 
Cerrame la ocho
 
El comandante-presidente quiso cerrar las fronteras terrestres de todo el país y bloquear los vuelos internacionales incluso antes que cuando lo hizo, según confirmaron a BAE Negocios fuentes del gabinete y del comité de epidemiólogos.
 
Por eso anunció su decisión apenas se supo que lo hacía Donald Trump en Estados Unidos. Lo sintió como una especie de habilitación. También procuró disponer el aislamiento total y la cuarentena obligatoria antes de ayer, cuando finalmente los dispuso.
 
Es un desfiladero estrechísimo por el que Fernández tendrá que caminar con cuidado si no quiere que los reflejos autoritarios de una parte de la dirigencia política y la historia represiva de las fuerzas de seguridad lo empujen a indeseables pisoteos de la democracia.
 
Como lo que se vivió en Villa Lugano anteayer, cuando patrulleros de la Policía Metropolitana salieron a advertir a los vecinos que "no caminen", "no corran" ni "hagan ejercicio ni picnic en el pasto". Una advertencia que no se basaba en norma alguna y que no se replicó, por ejemplo, entre quienes trotaban a la misma hora por el Rosedal de Palermo o por el Vial Costero de Vicente López.
 
Más grave fue lo que ocurrió, también anteayer, con 18 asilados políticos bolivianos que habían llegado a La Quiaca como víctimas de persecuciones de la misma dictadura que el gobierno argentino denuncia ante el mundo.
 
La policía jujeña los obligó a abandonar el hotel donde paraban invocando el decreto del cierre de fronteras, aun cuando tenían todos los papeles en regla. Debió pedir por ellos la ACNUR, el comité de refugiados de la ONU.
 
El mismo domingo de la reunión en la ESMA con los dueños de medios de comunicación, Kulfas instruyó a los inspectores de Comercio Interior a iniciar sus recorridos por comercios para combatir la especulación. Como son pocos y relativamente inexpertos, salieron a trabajar en tándem con otros más veteranos de la AFIP y del Ministerio de Trabajo.
 
Así llegaron por ejemplo a encontrar un barbijo en una cadena de farmacias -fundada por un importante exfuncionario macrista- que se ofrecía a $50, un precio diez veces superior al habitual.
 
¿Qué pasará con los especuladores que agarren in fraganti, aun cuando todos ofrezcan ayuda por teléfono? ¿Cómo quedará la Argentina después del "reseteo" que anticipan en Economía para después de la presentación que hará hoy Martín Guzmán ante los acreedores extranjeros y una vez que haya pasado esta pandemia?
 
¿Cómo hay que leer el éxito que tuvo esta semana el megacanje de títulos en pesos? ¿Un espaldarazo externo o un salto al vivir con lo nuestro? Y si en el Gobierno vienen ganando terreno los defaulteadores, incluso desde antes que todo se desmoronara ¿harán después del borrón y cuenta nueva como Barack Obama, que eligió rescatar a los bancos? ¿O como Trump, que estudia darle un cheque a cada estadounidense?
 
Son dos tipos de dilemas distintos. Los económicos, que venían de antes, y los políticos, que se presentan en medio de catástrofes como ésta, montados sobre miedos que también florecen ante lo desconocido.
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

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14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
La Opinión Popular
 

10-12-2025 / 09:12
La denuncia por la compra de chatarra militar suma un nuevo capítulo. A la venta por un euro de los F-16 a Rumania, se añade el inminente acuerdo entre Polonia y Estados Unidos para la comprar de 250 vehículos blindados Stryker por sólo el valor simbólico de un dólar.
 
Los Stryker forman parte del catálogo militar yanqui que fueron utilizados en Afganistán e Irak y están diseñados para el transporte ágil de tropas y equipamiento. Según versiones oficiales, la elección del modelo responde a una planificación que prioriza la movilidad, la protección y la capacidad de respuesta ante diversas situaciones operativas.
 
Se trata de unidades adaptadas a distintos escenarios urbanos y misiones, con posibilidad de implementación progresiva conforme a los requerimientos logísticos y de capacitación establecidos por el Ejército Argentino.
 
Ya en julio que había opciones mejores que estaban siendo barajadas como el Guaraní de Brasil, que son vehículos muy similares a los que se usan en Argentina con el aditamento que los componentes mecánicos son argentinos como el motor y transmisión de IVECO.
 
Según publicó el medio ecuatoriano El Universal en base a un informe de Interesting Engineering, con esta oferta se pretende que los Strykers, que actualmente están desplegados en Europa, no vuelvan a territorio estadounidense, sino que sean entregados directamente a Polonia como parte del proceso de disminución de presencia militar norteamericana en la región.
 
Un análisis de Breaking Defense detalla que los Strykers llegarían en condiciones deterioradas, lo que implicaría reparaciones costosas, modernización y la creación de un nuevo sistema de soporte y entrenamiento, especialmente complejo para una plataforma que Argentina nunca operó.
 
Por otra parte, sostiene el informe, también hay dudas sobre el impacto industrial que traería la llegada de estos blindados, ya que puede desplazar la demanda de vehículos de fabricación nacional, como el Rosomak. En efecto, como ocurre con los F-16, se confirma que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están deshaciéndose de la buena parte de su material militar por considerarlo vetusto y desactualizado.
 
Por eso, en el Ejército argentino preferían El Guaraní brasileño dado no se impone límite de cantidad, son nuevos, se transfiere tecnología de fabricación de partes y es interoperable con Brasil.
 
"Los EEUU limitan la cantidad, nos entregan un lote de usados que Chile descartó oportunamente. No son anfibios y puede ser que venga una flota final heterogénea, con menor ciclo de vida útil y mayor costo de mantenimiento. Es relevante que no sean anfibios. No van a poder varear nuestros ríos", detalló un militar activo en ese momento.
 
Para armas, plata hay. De los 27 vehículos que el gobierno le compró a Estados Unidos el valor total fue de 100 millones de dólares. La propuesta de Brasil por los Guaraní era de 161 vehículos (156 + 5 de entrenamiento) por 400 millones de dólares, quedando cada unidad en valor de 2,5 millones de dólares cada uno contra los 3,7 de los Stryker. Es decir, si se hubiesen comprado la misma cantidad a Brasil, hubiera gastado 67 millones, 32 millones menos que lo que gastó ahora. ¿Aliados a EEUU? Las pelotas... A Milei, los yanquis lo toman de gil.

 

 

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