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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 06-02-2020 / 07:02
PIDIÓ "REDUCCIÓN" DE LA DEUDA

Ante el FMI, el Papa Francisco le dio un espaldarazo notable al gobierno de Alberto Fernández

Ante el FMI, el Papa Francisco le dio un espaldarazo notable al gobierno de Alberto Fernández
El Papa Francisco intercedió por los países endeudados ante la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, y pidió dar "alivio a las naciones endeudas". Sin nombrar el caso argentino, la presencia del ministro Martín Guzmán y de la directora del organismo económico hizo que el mensaje apuntara hacia nuestras tierras.
Los pro y los contra de la actual economía mundial que ha agrandado la brecha entre ricos y pobres, el futuro de los países endeudados y el qué hacer ante esos desafíos fueron algunos de los temas debatidos este miércoles en el Vaticano en la conferencia organizada por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales y titulada "Nuevas formas de solidaridad, inclusión e integración".
 
El debate en el Vaticano tuvo como principales animadores a Kristalina Georgieva, Joseph Stiglitz y el ministro de Economía, Martín Guzmán, pero tuvo el plus de la visita, fuera de programa, del Papa Francisco. Hubo fuertes condenas al fundamentalismo de mercado y a sus consecuencias de desigualdad social.
 
Aunque sin mencionar explícitamente el caso argentino, el Papa Francisco le dio un espaldarazo importante al presidente, Alberto Fernández, en su proceso de renegociación de la deuda. "No se puede pretender que las deudas sean pagadas con sacrificios insoportables", dijo el Sumo Pontífice en una disertación.
 
Así, el Papa dio ayer su apoyo a la estrategia del gobierno de Fernández para reestructurar su deuda externa al pedir ante las máximas autoridades del Fondo Monetario Internacional que no se le exija a los países que salden sus pasivos con "sacrificios insoportables" para sus pueblos. Además, dijo que la deuda puede dañar el tejido social cuando se orienta a la especulación.
 
Francisco disertó en un seminario organizado por el Vaticano, del que participaron Guzmán y Georgieva. Allí citó a Juan Pablo II: "Es justo el principio de que las deudas deben ser pagadas. No es lícito en cambio exigir su pago cuando este vendría a imponer de hecho opciones políticas tales que llevaran al hambre y a la desesperación a poblaciones enteras. No se puede pretender que las deudas contraídas sean pagadas con sacrificios insoportables. Es necesario encontrar modalidades de reducción, dilación o extinción de la deuda compatibles con el derecho fundamental de los pueblos a la subsistencia y al progreso".
 
Por su parte, la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva, habló en el seminario económico y dijo que Argentina tiene que avanzar a una reestructuración de la deuda con "sustentabilidad e inclusión". Además, apuntó a que el mundo tiene que avanzar hacia una "economía al servicio de las personas". El martes, Guzmán y Georgieva tuvieron su primer encuentro en Roma.
 
A principios de semana, el presidente argentino había sido recibido en el Vaticano por el Papa. Luego, Alberto recibió los apoyos explícitos de sus pares Ángela Merkel (Alemania), Pedro Sánchez (España) y Emmanuel Macron (Francia).
 
La Opinión Popular

 
MARTÍN GUZMÁN LE RECLAMÓ EN ROMA AL CLUB DE PARÍS BAJAR LAS TASAS QUE LE COBRA A ARGENTINA
 
FMI: "El capitalismo hoy está haciendo más mal que bien"
 
La imagen de Martín Guzmán, ministro de Economía argentino, sentado entre Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, y Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, dialogando con uno y otro y, por momentos, en conversaciones de las que participaban los tres, hubiera sido suficiente motivo de atención periodística en la Conferencia sobre Nuevas Formas de Solidaridad, Inclusión e Integración que tuvo lugar este miércoles en los salones del Vaticano.
 
Pero a esa imagen se le sumó la presencia, fuera de programa, del Papa Francisco y el breve discurso que brindó reclamando a los "líderes financieros y expertos económicos del mundo" a asumir una activa participación en la identificación de "las injusticias de nuestra economía actual y ponernos a trabajar juntos para poner fin a la desigualdad global".
 
Y las referencias de Georgieva a "un capitalismo que hoy está haciendo más mal que bien en el mundo", de Stiglitz referidas a "una agenda neoliberal que ha dominado por cuatro décadas y ha fracasado" y, finalmente, la participación de Guzmán que incluyó una advertencia "a algunos miembros del Club de París aquí presentes", recordándoles que "Argentina les está pagando una tasa de interés del 9% este año y el próximo, este también es un problema del que nos tenemos que ocupar, que no sólo es insostenible sino que marca un mal antecedente frente al resto de acreedores".
 
La deuda con el Club de París, vale recordar, es la deuda directa entre gobiernos. A esos gobiernos miembros estuvo destinado el mensaje.
 
Guzmán, que en la noche del martes mantuvo en Roma una reunión "muy productiva" con la directora del FMI para hablar de la deuda argentina, volvió sobre este tema ante la conferencia. "Hemos tenido una discusión constructiva, de entendimiento, tratando de evitar los errores del pasado. Pero tenemos poco tiempo, la deuda es insostenible", advirtió. Y si no se resuelve, Argentina corre el riesgo de que se prolongue la recesión.
 
Refiriéndose a la deuda con el Club de París, Guzmán señaló "aquí hay países que son miembros, ese también es un problema del que nos tenemos que ocupar. Argentina va a pagar un 9% de tasas de interés en la deuda de 2020 y 2021 al Club de París, y eso no sólo es insostenible sino que marca un mal antecedente con resto de los acreedores; definitivamente no es un trato igualitario".
 
"Podemos entender la complejidad del Club de París, pero vamos a hacer las cosas bien necesitamos cooperación ahí así como necesitamos la cooperación de los bonistas".
 
Lo hecho hasta ahora "no es suficiente, necesitamos más"- subrayó el ministro- "de forma ordenada, paso a paso, el tiempo es esencial" pero también dijo que hay que decirle No al síndrome del "demasiado tarde" y a la "austeridad". "Una solución para la deuda argentina traería estabilidad a la región", agregó refiriéndose a los países latinoamericanos, últimamente conmocionados por las grandes diferencias sociales.
 
En un cierto sentido, al ministro argentino le habían dado su marco de referencia tanto el Papa que se refirió también a la deuda citando a san Juan Pablo II, como el Premio Nobel Stiglitz, del que Guzmán fue discípulo y colaborador en la Universidad de Columbia, donde trabajó como investigador hasta ser convocado para asumir como titular de Economía.
 
Stiglitz, interrogado por Página 12, dijo que "para Argentina, sería un buena idea un ajuste de la tasa de interés que facilitaría la situación para acreedores y deudores. Para ambos, parte de la solución es también restablecer el crecimiento y esto va a necesitar tiempo. Cualquier restructuración de la deuda tiene que reconocer que la mejor forma es que Argentina vuelva a crecer".
 
 
"Capitalismo en crisis"
  
Siglitz había hablado además de que el actual capitalismo "debe ser reformado". "El capitalismo está en crisis", crisis del clima, crisis de desigualdades, crisis de confianza en las instituciones, crisis de deuda como la que vive Argentina, crisis moral, de la economía y de la política. "El crecimiento de las desigualdades, la destrucción del ambiente, la polarización de nuestras sociedades y el permanente descontento no pueden ser negados", subrayó.
 
"Una economía distorsionada, distorsiona la política y la sociedad", advirtió, indicando un camino, el del "capitalismo progresista" que aspiraría a crear un mejor equilibro, reconociendo entre otras cosas que es posible hacer cosas "colectivamente" que no se pueden hacer individualmente, mediante cooperativas y organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro.
 
"El fundamentalismo de mercado, la agenda neoliberal, ha dominado por cuatro décadas y ha fracasado", dijo. ¿Qué tenemos que hacer entonces? "Tenemos necesidad de un nuevo contrato social, que difunda solidaridad en nuestras sociedades y a través de las generaciones. Esto significa un rol diferente para los gobiernos, menos ayuda para las empresas y más ayuda para los ciudadanos que lo necesitan, impuestos progresivas y sobre todo, reescribir las reglas de la economía".
 
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, reconoció que "el capitalismo está haciendo más mal que bien" ultimamente y para mejorar la situación sugirió, entre otras cosas, ayudar a los países a crear una "cultura de la solidaridad" y "promover la globalización de la esperanza".
 
Pero también habló de mejorar los sistemas globales del comercio, de controlar los flujos de capitales por los daños que pueden ocasionar y de la sostenibilidad de la deuda. "El mundo tiene una tremenda deuda global. Esto nos lleva a estar expuestos a la inestabilidad", dijo.
 
Refiriéndose a América Latina en particular indicó que las revueltas recientes en distintos países "son debidas a la desigualdad, no a la pobreza". "No es casual que las revueltas hayan nacido donde la brecha social es más pronunciada", dijo.
 
"América Latina tendría que alentar una cultura de la solidaridad concentrándose en un aspecto importante: las desigualdad de oportunidades. Investigaciones hechas hasta ahora demuestran que cuando las desigualdades disminuyen, aumenta el crecimiento y la estabilidad económica y en eso ayuda la solidaridad". Por eso, concluyó, América Latina tiene que concentrarse en la creación de empleos, en luchar contra al corrupción que daña la solidaridad, y en destinar fondos a las inversiones.
 
"Las políticas tienen que ser inclusivas para que todos tengan los mismos derechos", concluyó.
 
Por Elena Llorente
 
Fuente: Página12
 

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16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
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