Nacionales - 13-01-2020 / 11:01
COMIENZA UNA DURA NEGOCIACIÓN
Alberto acusó al FMI de financiar la campaña de Macri y pide tiempo para pagar esa deuda
En la etapa que empieza a desplegarse por estos días, tomará más protagonismo la renegociación de la monstruosa deuda externa que contrajo Mauricio Macri para poder financiar su fallida campaña electoral. El éxito en esa tarea, que ya comenzó, de manera subterránea, es clave para lo que sigue. Sin un acuerdo con el FMI y los acreedores privados que despeje los vencimientos por algunos años no estarán dadas las condiciones para desarrollar un plan de crecimiento sostenible en el mediano y largo plazo. El plazo es el 31 de marzo.
En la etapa que empieza a desplegarse por estos días, tomará más protagonismo la renegociación de la monstruosa deuda externa que contrajo Mauricio Macri para poder financiar su fallida campaña electoral. El éxito en esa tarea, que ya comenzó, de manera subterránea, es clave para lo que sigue.
Sin un acuerdo con el FMI y los acreedores privados que despeje los vencimientos por algunos años (dos, como mínimo, cuatro en el escenario soñado por los funcionarios del equipo económico), no estarán dadas las condiciones para desarrollar un plan de crecimiento sostenible en el mediano y largo plazo. El plazo es el 31 de marzo.
Una vez que se haya detenido la caída y con la economía se encuentre estabilizada, será urgente comenzar el camino de la recuperación. El Gobierno trabaja pensando en que en la segunda mitad del año la actividad comience a dar señales de crecimiento que permitan cerrar el 2020 con el final de la recesión en el horizonte. Luego de 180 días, las medidas de contingencia darán paso a un plan de largo plazo.
La idea de Fernández es que el mercado interno ponga en marcha el motor y que las exportaciones sean el combustible que le permitan andar. El consumo reprimido después de dos años de caída en las ventas de todo y la capacidad ociosa instalada son territorio fértil para que una inyección de recursos en los sectores bajos y medios bajos de la sociedad activen rápidamente la economía.
En cuanto a las exportaciones, hay cinco sectores donde la Argentina puede ser muy competitiva en el corto plazo. Al campo se lo potenciará a través de un fuerte programa para dar valor agregado a la producción de materias primas. Es indispensable dejar atrás la matriz primaria y enfocarse en potenciar el valor de las riquezas del suelo.
Las herramientas ya se están dialogando, entre el gobierno y algunos sectores rurales, mientras otros, que desean seguir viviendo de las ventajas comparativas heredadas durante generaciones, hacen tractorazos y amenazan con medidas de fuerza más graves, que ya no encuentran el eco de otros tiempos.
Los hidrocarburos y la minería son otras dos potenciales fuentes de ingresos de divisas en el mediano plazo. Ambos sectores hoy son explotados muy por debajo de su capacidad y además cuentan con una alta demanda en el mercado global. Algunos cálculos hablan de que podrían aportar a las arcas del Estado diez mil millones de dólares por año cada uno. Por último, en el sector servicios las actividades que están en la mira del gobierno son el turismo y el software.
En el Gobierno confían que si se puede dejar atrás la emergencia social, se consigue un acuerdo ventajoso de renegociación de la deuda externa que ayude a estabilizar la macroeconomía y se puede poner en marcha un plan de crecimiento sostenible basado en esos cinco pilares, es factible apuntar a un ciclo de crecimiento sin que el estrangulamiento del sector externo ponga en peligro lo que se obtuvo con tanto esfuerzo.
La Opinión Popular
HAY VENCIMIENTOS EN DÓLARES POR MÁS DE US$3.000 M ENTRE ABRIL Y MAYO
Alberto ratificó el deadline de marzo para la reestructuración de deuda y envió guiño al FMI
El presidente Alberto Fernández precisó ayer que el tope temporal para cerrar la reestructuración de la deuda es el 31 de marzo ante los vencimientos por más de US$3.000 millones en moneda extranjera pautados para abril y mayo, incluso después del re-reperfilamiento de las Letes.
Además, le devolvió el guiño a la cúpula del FMI y habló de un "nuevo Fondo". En una entrevista concedida al portal El Cohete a la Luna, Fernández ratificó que el Ejecutivo se fijó ese tope "porque hay un vencimiento importante" y porque es lapso que se pautó para dimensionar la situación de emergencia que atraviesa el país. Además, luego de que el director del FMI para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, elogiara el orden fiscal de las primeras medidas del Gobierno, el mandatario le devolvió el guiño a la cúpula del organismo.
Dijo que la actual directora gerente, Kristalina Georgieva, tiene "una mirada más innovadora". Así, se mostró optimista del resultado de las conversaciones que los funcionarios mantienen, por ahora a la distancia, con el Fondo: "Tengo el íntimo deseo de que esta percepción mía sea correcta y que finalmente con la nueva conducción del Fondo podamos llegar a un punto de acuerdo que nos dé tiempo para recuperar la economía y para empezar a pagar".
Este miércoles, con la asunción de Sergio Chodos, partícipe de los últimos canjes del país, como director del FMI para el Cono Sur, las conversaciones tomarán mayor impulso. Sin embargo, como contó BAE Negocios, aún no hay fecha de reunión cara a cara.
Es que el mayor apuro está en resolver la reestructuración con los bonistas. Mientras que los grandes pagos al organismo comenzarán en el segundo semestre de 2021, los vencimientos de títulos soberanos suman US$5.500 millones entre abril y mayo, de los cuales el 60% está nominado en dólares.
Por eso, en los últimos diez días, la Secretaría de Finanzas cerró la recepción de propuestas de fondos de inversión e instituciones especializadas para el diseño de la reestructuración y convocó a agentes de información para identificar a los tenedores aún desconocidos, como paso previo a la presentación de la oferta oficial.
Todavía se desconocen los detalles acerca del tamaño de la quita que se buscará y del tratamiento de los intereses. Sí se sabe que se buscará un amplio período de gracia, con la suspensión de los pagos por entre dos y cuatro años.
"Descuento que con el FMI se va a llegar a un acuerdo para extender los plazos de las cancelaciones. Sería positivo para Argentina cerrar con el Fondo primero como carta para negociar con los privados. Pero la reestructuración depende de un acuerdo con los bonistas y es lógico que se ponga más foco en ellos", sostuvo el analista financiero Christian Buteler.
Con una ardua gestión por delante que demandará conseguir mayorías claras para evitar juicios e ingresos de fondos buitres, Buteler advirtió: "Si de acá a 30 días no hay una propuesta un poco más precisa, probablemente los mercados se empiecen a poner nerviosos. Sería bueno acelerar para no perder el buen clima de negocios que hay hoy, como mejor contexto para cerrar una negociación".
Por Juan Strasnoy Peyre
Fuentes: BAE Negocios y El Destape