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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 08-12-2019 / 10:12
IMAGINA UN TRAJE A RAYAS EN SU FUTURO

Macri convocó la Plaza del odio antiperonista al Pueblo

Macri convocó la Plaza del odio antiperonista al Pueblo
UNA GESTIÓN SE RETIRA AL BORDE DEL LLANTO. Concluye el peor gobierno democrático de la historia moderna en este país. Los intentos postreros de construir un relato que haga más ligero el juicio de la historia chocan de frente con la realidad. No importa con qué vara se lo mida, Mauricio Macri dejará el país con más pobres y más hambre, con menos empleo y de peor calidad, con la salud en crisis, la educación abandonada y el desarrollo científico y tecnológico relegado de cualquier lista de prioridades.
El discurso presidencial decepcionó a sus seguidores, que hubieran preferido escucharlo más tiempo. El tema que más le preocupó fue el de la Justicia. "Quiero una justicia que se guíe por pruebas y no por el discurso político", exclamó, viéndo un traje a rayas en su imaginación.
 
El gobierno de Mauricio Macri será recordado por muchas cosas poco republicanas, entre ellas la manipulación de la justicia para perseguir a sus opositores, hasta el ensañamiento. Es lógico que su preocupación sea ese tema. Si lo hizo él, está seguro que lo harán sus adversarios. Y Macri está flojo de papeles en muchas de las causas de corrupción que tiene en la Justicia.
 
Pero el tema que generó más empatía con sus fanáticos fue el miedo y el odio gorila al peronismo. "Yo sé que muchos de ustedes sienten angustia por lo que viene --afirmó--, pero no hay porqué tener miedo, somos muchos para defender la libertad y la democracia".
 
Y en otro de los pocos párrafos de su discurso, insistió: "Vamos a cuidar que no roben, que no estafen más a nuestra querida Argentina". Esa referencia provocó un bufido de aprobación en sus seguidores. Muchos asintieron con la cabeza, especialmente las señoras. El núcleo duro del macrismo --personas mayores de situación acomodada-- se convoca en gran parte por ese sentimiento visceral.
 
Para esa multitud la grieta es irreductible. Algunos de los que hablaron a los movileros que cubrieron el acto, se quejaron de la grieta, sin darse cuenta que la grieta es el odio antiperonista que ellos mismos destilaban, un odio que en la mayoría de los casos fue instalado por la campaña de los medios hegemónicos: Clarín, La Nación e Infobae.
 
Aquí se vio la doble vara macrista, la contradicción, la raíz ilógica de ese discurso en el tratamiento diferente que le dieron a Pichetto y a los diputados que se les fueron. Con la justicia es igual. A los otros se los puede condenar sin pruebas. A ellos ni siquiera con pruebas. Si los condena a ellos con pruebas, la justicia es corrupta. Si condena sin pruebas a los que ellos no quieren, es independiente.
 
En el imaginario autoritario de ese grupo gorila conservador que forma el núcleo duro de Cambiemos, ellos son los únicos republicanos y democráticos. Los demás son enemigos de esos valores. Es imposible la convivencia en ese clima de pensamiento. 
 
Macri tuvo su plaza de despedida cuando más del 65% de los argentinos tiene una imagen suya negativa. La Plaza macrista era representativa del sector conservador duro que no abarca el 40% de los votos que logró la fórmula de Juntos por el Cambio en las elecciones.
 
Fue su acto de despedida. Un acto masivo, pero no de los más grandes. Fue una demostración de fuerza. Quiso dejar asentado que todavía está en carrera si puede convocar a pesar de su desastroso legado de más del 50% de inflación y más del 40% de pobreza.
 
La Opinión Popular

 
UNA PLAZA DE MAYO TRANSITABLE Y POCO COMPACTA
 
La despedida de Mauricio Macri: adiós a los fantasmas
 
Una Plaza de Mayo transitable y poco compacta en su convocatoria, con Hipólito Yrigoyen y Rivadavia despojadas de público, rejas abiertas y caras largas, despidió al Presidente Mauricio Macri. De espaldas a la Casa Rosada y de frente a su gente, el autor de la célebre frase "pobreza cero" tuvo al menos un adiós edulcorado, durante el que intentó mostrarse como el garante de las libertades futuras.
 
A viva voz dijo en su breve discurso que esas libertades no eran "negociables", habló de "Justicia independiente" y de que sentía "tristeza por no seguir trabajando juntos en esas reformas que nuestro país necesita".
 
Lejos estuvo de congregar los cientos de miles que hubiera deseado, pero al menos consiguió que lo acompañaran unos cuantos miles, suficientes como para completar bastante cómodos el perímetro del paseo.
 
Como en la autodenominada marcha del millón en el Obelisco, subió al escenario junto a su esposa, Juliana Awada y su candidato a vice, el ubicuo Miguel Angel Pichetto. Macri terminó en andas, la primera dama derramando lágrimas y el senador con su habitual gesto avinagrado.
 
Si hubo un eje discursivo que eligieron los convocados para el 7D fue su odio visceral a la ex presidenta Cristina Kirchner y la antipatía al peronismo en general. Desde el centro hasta el conservadurismo ultramontano, las distintas tonalidades de derechas le dieron a la Plaza de Mayo una composición social y política bastante homogénea. Estaban los partidarios puros de Macri, los radicales algo avergonzados, los jóvenes militantes del PRO que siguen la dialéctica del "Sí se puede".
 
Pero especialmente estaban los que detestan al gobierno por venir. Las banderas y las pancartas lo decían todo, pero resultaban más elocuentes sus voces: "No queremos a Cristina, le tenemos un odio total", dijeron al unísono Josefa y Salvador, de Wilde, un matrimonio que se ubicó de pie junto a la fuente de los descamisados, en el sector enrejado de la Plaza de Mayo.
 
Al otro lado, frente a la catedral, Norma, una médica bahiense, era la imagen de la desazón. Había llegado desde su ciudad junto al marido y otra pareja para despedir al presidente. "Estamos para defender la democracia, esto es patria", señaló, mientras comenzaban a sonar los acordes del himno nacional. Antes de alejarse dejó una frase sobre la ciencia: "Yo no creo en esa cantinela del CONICET".
 
A unos pasos de la doctora de Bahía Blanca se encontraba la todavía ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley. Se sacaba selfies con quien se lo pidiera, aunque lejos del poder de convocatoria que había demostrado un momento antes su par de gabinete Patricia Bullrich.
 
La autora de la doctrina Chocobar llegó por Rivadavia desde el Congreso acompañada por un séquito de mujeres y algún que otro hombre vestidos con una remera blanca que decía: "Patricia sí, falopa no". Dio notas al paso, sonrió para la ocasión y hasta se la notó sofocada por el afecto que la rodeaba y le hacía flamear su cabellera color caoba recién salida de la peluquería.
 
Unos pasos después su par bonaerense de Seguridad, Cristian Ritondo, fue detenido por el canal de Comunicación Popular para una entrevista, pero no tuvo ni la mitad de la convocatoria de la ministra estrella del gobierno en retirada. Mucho menos el diputado Eduardo Amadeo, un activo militante del macrismo más explícito que departía a metros del Cabildo con dos señoras.
 
Si hubo un funcionario que podría hacerle un poco de sombra a Bullrich era el senador  entrerriano Alfredo De Angeli. Lo rodeaban seguidores y cholulos, con los que se sacaba fotos a repetición sobre la Diagonal Norte cuando la plaza no estaba ni por la mitad. A diez metros, Gonzalo, un estudiante de Derecho de la UBA volanteaba para su agrupación universitaria.
 
"Soy del PRO y tenemos presencia en mi Facultad y las de Veterinaria e Ingeniería donde nos convertimos en segunda fuerza. Con Franja Morada nos aliamos en algunas Facultades y en otras no" le contó a este cronista, sorprendido por otro experimentado observador de la calle que no paraba de sacarse selfies a pedido de los movilizados: el periodista de Canal 13 y TN Julio Bazán.
 
A las 18.05 se escuchó por los potentes altavoces colocados en la esquina de Rivadavia y San Martín un "Buenas tardeeeesss" muy sonoro de Hernán Lombardi, el responsable del Sistema Federal de Medios Públicos que batió récords de despidos en sus cuatro años de gestión.
 
Avisó que Macri llegaría a las 18.30, arengó a cantar la palabra más nombrada en la cívica jornada y del himno nacional ("libertad") y enfatizó que "el presidente va a salir por la puerta grande", algo así como que si estuviera predestinado a ser el símbolo más fuerte de la mística cambiemita.
 
Dio la sensación que le auguraba un destino de enciclopedia. "Nos vamos con la frente alta y las manos limpias", se despidió con entusiasmo el funcionario radical acompañado de Marcos Peña y Fernando de Andreis.
 
El aroma de los chorizos a la pomarola que humeaban sobre una parrilla alejaba a las señoras más atildadas que mostraban orgullosas sus carteles y pancartas. Varias estaban colocados sobre el enrejado de Cabildo: "Mauricio nos devolviste la dignidad", "Mauricio van a rogar por tu vuelta", "Esto recién empieza", el ya clásico "Hay gato para rato" y los más afectivos "Mauri, gracias por tanto" y "Mauri no nos dejes solos", se habían improvisado sobre cartulinas blancas, como en un sinfín de mensajes dedicados al presidente.
 
Cuando la concurrencia ya estaba poco entusiasmada con los sones de bachata, cumbia, cuarteto cordobés y otras músicas plurinacionales que habían rodeado a toda la plaza, empezó a verse la figura de Macri, Pichetto y Awuada por una pantalla gigante que había sido colocada en el centro. Salían para despedirse del público desde la Casa Rosada, como si desfilaran por una pasarela.
 
Era el día de su última plaza. Las palabras de ocasión reverberaron con el tono festivo de las tenidas macristas: "Hasta pronto, porque esto recién comienza. Los amo con locura. Gracias, gracias, gracias, gracias", dijo el Presidente en tono de despedida y con indisimulable afán de regreso.
 
Por Gustavo Veiga
 
Fuente: pagina12.com.ar    
 

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02-11-2025 / 10:11
La reunión entre Javier "el Loco" Milei y Mauricio "el Gato" Macri "para comer milanesas" en Olivos terminó en desastre y el expresidente criticó duramente al Gobierno libertario. Sus únicos elogios fueron para el despedido Guillermo Francos y le bajó el pulgar al sucesor Manuel "Cara de Piedra" Adorni, "un hombre sin experiencia". La respuesta oficial fue contundente: "Nos chupa un huevo lo que opine Macri", resumió un alto funcionario. Macri llegó a la reunión esperando negociar, pero Milei no le ofreció nada; las elecciones profundizaron la distancia entre el PRO y LLA.
 
La foto que parecía destinada a sellar una alianza terminó en un cachetazo político silencioso. Macri llegó a Olivos esperando una negociación "entre iguales", pero se encontró con un Milei agrandado por su victoria electoral, sin apuro, sin concesiones y sin intención alguna de repartir poder. "Se fue con las manos vacías", resumió un dirigente del PRO que todavía no sale del estupor.
 
El encuentro había sido pactado antes de las elecciones, cuando el Gobierno temía una derrota y Macri olía una oportunidad para volver al tablero grande. Pero el triunfo de La Libertad Avanza cambió las reglas en un segundo: en la Casa Rosada dieron por innecesario cualquier pacto de supervivencia y pasaron del "necesitamos al PRO" al "gracias, pero no".
 
Macri se fue con las manos vacías de Olivos. Se encontró con un Milei recargado por el triunfo electoral que le explicó que hizo "todo bien" y por eso los argentinos y Donald Trump lo "premiaron" con su renovado respaldo.
 
Como si la escena necesitara más tensión, durante la reunión explotaron las renuncias de Guillermo Francos y Lisandro Catalán. Milei se dedicó a apagar su propio incendio político y Macri quedó relegado a un rol casi decorativo. La oferta de cargos -que nunca pasó de ideas vagas sobre segundas o terceras líneas- se evaporó. "No vamos a regalar ministerios para después no poder echar a nadie", fue la frase que circuló entre los libertarios.
 
En el PRO tomaron nota y mandaron un mensaje directo: el Congreso no será un paseo. "Tenemos 20 diputados, nos van a necesitar", lanzó un legislador, recordando que Milei apenas supera los 80 propios y está a años luz del quórum. El macrismo no solo se fue sin cargos: se fue sabiendo que lo quieren como furgón de cola, no como socio. La publicación expone un punto de inflexión en el enfrentamiento entre Macri y Milei, que ha tenido idas y vueltas desde el triunfo libertario en el balotaje de 2023.
 
Mientras tanto, el partido explotó por dentro. Patricia Bullrich ya había fracturado el bloque antes de la cumbre, y la fuga de legisladores empezó a tomar ritmo de desbandada. Sabrina Ajmechet se pasó a La Libertad Avanza con una despedida venenosa, y Damián Arabia apuntó contra la cúpula del PRO tras ser expulsado. El mensaje es claro: Milei no solo no necesita a Macri... lo está licuando.
 
En Olivos, el presidente se siente respaldado por las urnas y no planea negociar nada, ni con Macri ni con los gobernadores, que no esté en su propio beneficio. El "pacto Milei-Macri" nació en campaña, pero en el poder ya huele a viejo. Y esta vez, el que se fue a dormir sin premio político fue el fundador del PRO. La historia cambió de dueño, y el macrismo lo sabe.
 
La Opinión Popular
 
01-11-2025 / 11:11
Javier "el Cipayo" Milei se esmeró en cumplir las condiciones de Washington, entre ellas el enfriamiento de las relaciones comerciales con China, mientras Donald Trump se reunía en Corea del Sur con el mandatario chino XI Jinping y levantaba impuestos aduaneros a cambio de que China volviera a comprarles soja en detrimento de la que compra en la Argentina.
 
Cuando Milei viajó desesperado a buscar el socorro estadounidense, el primer "consejo" de Trump fue que sólo salvarían a un gobierno "sustentable". No quería repetir la mala experiencia con Mauricio Macri, a quien prestaron una cifra fabulosa y perdió las elecciones. Sin sustentabilidad no hay ayuda fue el mensaje que recorrió el país. Dos tareas para el hogar: recomponer las alianzas del principio de la gestión y terminar con el peligro del populismo-peronismo.
 
La convocatoria a los gobernadores llegó al día siguiente de los comicios. Veinte de ellos asistieron dócilmente. Muchos perdieron las elecciones en sus provincias. Cuatro quedaron fuera de la reunión. La Rioja, Buenos Aires, Formosa y Tierra del Fuego fueron discriminados por el Presidente de todos los argentinos.
 
"Si me hubieran invitado hubiera ido, -afirmó el gobernador bonaerense Axel Kicillof- le hubiera planteado al Presidente la deuda que tiene con la provincia por los billones de pesos que nos pertenecen y no nos entregó, le hubiera preguntado la razón por la que retiró los programas de salud y educación a la provincia". Y siguió con una enumeración de los puntos de la deuda que mantiene el gobierno nacional con la provincia de Buenos Aires.
 
Es una situación que padecen todas las provincias. Pero los que asistieron a la Casa Rosada no hicieron ningún planteo. En cambio, escucharon el reclamo de respaldo a las futuras medidas que el gobierno nacional mandará al Congreso, con la reforma laboral en primer lugar. La mayoría de estos gobernadores apoyaron en el Congreso las leyes más retrógradas que envió el gobierno al principio de su mandato. Pero retacearon sus votos cuando midieron el descontento previo a las elecciones.
 
Hubo foto, pero sin anuncios. La CGT también entró en deliberación por el escenario que se viene, donde las principales víctimas serán los trabajadores. La gran pregunta es hasta qué punto el resultado de estos comicios de medio término habilitaron al gobierno para avanzar aún más sobre los sectores populares ya muy golpeados.
 
Una explicación sobre el sorpresivo salto del malhumor en la sociedad a este resultado, es que se basó más en el miedo que en un respaldo al ajuste. Si parte de ese voto se explicara así, con las iniciativas que enviarán al Congreso, la "sustentabilidad" se irá por el desagüe. Los tiempos son más cortos que en el 2023 porque la gente está peor.
 
El Milei de la reunión estaba en ganador: "Para qué voy a invitar a personas que no saben sumar dos más dos", dijo por los gobernadores discriminados. Agregó que la conversación había sido muy buena pero no aclaró el temario ni los acuerdos. Trump quería la foto de la sustentabilidad con los gobernadores y la tuvo.
 
Fue una de sus exigencias, al igual que congelar los acuerdos con China, como planteó el secretario del Tesoro norteamericano Scott Bessent. Trump no quiere que los países latinoamericanos tengan buenas relaciones con la potencia oriental. Y mientras imponía estas condiciones a Milei, suplicaba en Corea del Sur a Xi Jinping que China vuelva a comprarles soja y vuelva a venderles las tierras raras que necesita para su industria bélica.
 

31-10-2025 / 09:10
El triunfo electoral del domingo le allanó el camino al Gobierno para la sanción del Presupuesto 2026 que exigen tanto el Tesoro Norteamericano como el Fondo Monetario Internacional. A pedido de Washington, el presidente Javier "el Cipayo" Milei reunió en la Casa Rosada a unos veinte referentes provinciales -entre gobernadores y vices- y buscó transmitir una foto de gobernabilidad. Exigido por Donald Trump y Scott Bessent, aun con tensiones, el nuevo esquema político busca materializar la agenda conservadora y reaccionaria de la contrarreforma laboral y tributaria.
 
El gobierno anarco capitalista de Milei tomó el triunfo electoral como un cheque en blanco para destruir derechos laborales y aumentar la transferencia de riquezas a los grandes empresarios, empobreciendo a trabajadores y jubilados. Es lo que quiere el presidente yanqui Trump y lo que firmaron con sangre en la deuda con el FMI, para ganar las elecciones. Hay que preparar la resistencia popular. Se los enfrentará y derrotará en las calles.
 
Único orador por parte del oficialismo, Milei confirmó que convocará a sesiones extraordinarias y anunció el envío de tres proyectos clave que se tratarán en ese período: la reforma laboral, la reforma del Código Penal y la reforma tributaria. Además, pidió la colaboración de los mandatarios provinciales para aprobar el Presupuesto 2026. La oposición en Diputados tenía previsto emitir dictamen el próximo martes, pero el cambio en la correlación de fuerzas dentro de la Cámara baja podría dilatar los tiempos. "O hay un acuerdo político para prorrogar el debate o nosotros vamos a votar nuestro proyecto", advierten cerca de Martín Menem.
 
Las negociaciones para incorporar los planteos de la oposición -como los impulsados por Nicolás Massot, que proponían sumar las partidas destinadas a las emergencias en discapacidad y pediatría, además del financiamiento universitario- se diluyeron tras la victoria en las urnas.
 
La opción que analizan cerca del presidente de la Cámara baja, Martin Menem, es estirar los plazos y votar el Presupuesto durante las sesiones extraordinarias, con la nueva composición parlamentaria. Los bloques opositores desconfían de esa maniobra. Consultado sobre esta posibilidad, un diputado involucrado en las negociaciones advirtió: "Si el Gobierno llama a extraordinarias mediante un decreto y se compromete en una conferencia de prensa a que se trabaje e incorporen los reclamos de los gobernadores y las leyes vetadas, nosotros estamos en condiciones de rever lo del 4".
 
No parece ser el caso. En Unión por la Patria creen que el Gobierno buscará dictaminar y tratar el Presupuesto con la nueva composición de la Cámara, "salvo que arreglen con los gobernadores". Durante el encuentro del jueves, Milei dio una extensa exposición ante los mandatarios presentes, con excepción de Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gustavo Melella y Gildo Insfrán, que no fueron invitados. Allí adelantó el envío al Congreso de las reformas laboral, tributaria y del Código Penal, aunque evitó entrar en detalles. "Se fueron con una idea no muy concreta", señalaron cerca de los gobernadores.
 
Horas antes, Axel Kicillof sostuvo que si se le extendía la invitación hubiera participado por una cuestión institucional. En este camino, calificó como "un error" que no lo hayan convocado a la provincia de Buenos Aires representa casi la mitad del país. "Milei busca la foto que le pidieron Trump, su jefe de campaña, y Bessent", lanzó. Extraña búsqueda de consenso solo entre los que piensan igual que el agrandado Milei.
 
La Opinión Popular
 

30-10-2025 / 11:10
El gran triunfo de La Libertad Avanza a lo largo de todo el país todavía encandila. El Gobierno de Javier Milei ganó en 15 de los 24 distritos nacionales, derrotó a 11 gobernadores y terminó finalmente pintando el país de violeta, algo que en la previa muy pocos creían posible. Como frutilla del postre, la boleta libertaria se impuso por centésimas en la PBA, donde el armado libertario dio vuelta la paliza de más de 13 puntos de distancia que se comió el 7 de septiembre pasado en los comicios provinciales.
 
Milei es el gran ganador de todo el proceso. Luego de un 2025 electoral que le venía resultando esquivo al Gobierno en las provincias, con apenas dos triunfos en los 10 comicios locales que se desarrollaron antes de este domingo, la definición del oficialismo fue poner al presidente como centro de la oferta electoral libertaria para las legislativas nacionales. Con muchos candidatos ignotos e inexpertos en buena parte de las provincias, Milei decidió plebiscitar su presidencia a riesgo de quedar como el gran derrotado de la jornada. Sucedió todo lo contrario.
 
Sin embargo, y más allá del aplastante triunfo a nivel nacional y en los principales distritos del país, el otro gran protagonista de la jornada fue el ausentismo electoral. El 67% de participación ciudadana en las urnas marcó el peor nivel de asistencia a unos comicios desde el retorno de la democracia. Esto expresa un distanciamiento de la sociedad con la política que no puede pasarse por alto. Las personas que no fueron a votar este domingo deben ser pensadas como votos perdidos por cualquier sector que pretenda constituirse en una alternativa de representación política.
 
Con este panorama puede arriesgarse una reflexión contraintuitiva en el día del gran triunfo libertario. Si Milei planteó una elección a todo o nada, casi en clave de supervivencia, como si fuera un balotaje como el del 2023 donde la alternativa era LLA o el kirchnerismo; si el presidente se planteó a él mismo como el centro único de la campaña y de la propuesta libertaria, para bien o para mal; si buena parte de la ciudadanía argentina decidió no votar, en una posible expresión de disconformidad con el sistema; entonces podría trazarse una comparación, algo forzada quizás aunque tal vez no tanto, con el resultado de la segunda vuelta del 2023.
 
Como salvedades es preciso aclarar que en esa instancia sólo había dos opciones, Milei o Massa, sin todas las alternativas provinciales y de los gobernadores que se pusieron en juego este domingo. También que en ese momento se definían unas elecciones ejecutivas y no la conformación del Congreso que se decidió ayer. Con estos asteriscos plantados, cabe la pregunta: ¿Cuántos votos perdió Milei desde su pico de 2023?
 
Aquel 19 de noviembre, dos años atrás, el entonces candidato libertario obtuvo 14.550.288 de votos, lo cual le valió haber sido objetivamente el presidente que nominalmente más votos sacó en una elección en toda la historia. Esa impresionante cantidad de votos resultó el 55,69% del total, prácticamente la suma directa del 30% que Milei había obtenido en la primera vuelta y el 23% que había sacado Patricia Bullrich.
 
Desde esa cumbre hasta ayer, Milei perdió 15 puntos porcentuales y más de cinco millones de votos. En concreto, los 9.342.526 que sumaron las 24 listas libertarias ayer, representan una caída de 5.207.762 de votos frente a lo que Milei cosechó en el balotaje 2023.
 
Milei perdió votos en todas las provincias con respecto al balotaje. Si bien es concreto que ayer LLA derrotó a casi todos los gobernadores que la enfrentaron, también hay que poner la lupa en la cantidad de votos que la propuesta libertaria perdió en cada territorio, a riesgo de que no hacerlo signifique suponer que el presidente sostiene intacta la legitimidad social que obtuvo en el balotaje 2023.
 

29-10-2025 / 09:10
La reforma laboral esclavista de Javier "el Explotador" Milei fue anticipada hace varias semanas, pero sus detalles no se dieron a conocer sino hasta después de las elecciones de medio término. Dos días más tarde, finalmente trascendió la letra chica del proyecto del Gobierno para "modernizar" el régimen de trabajo. La diputada libertaria Romina Diez presentó la llamada Ley de Promoción de Inversiones y Empleo, que amplía la jornada laboral, flexibiliza convenios y reduce costos para las empresas. Una ofensiva contra los derechos conquistados de la clase trabajadora durante más de 100 años de lucha.
 
El texto, como se esperaba, incluye varios puntos que despertarán fuerte resistencia en su tratamiento en el Congreso, entre ellos la ampliación de los despidos sin causa y la introducción de cambios en las jornadas, indemnización, vacaciones y horas extra. La iniciativa lleva el respaldo de la diputada Diez y de varios legisladores libertarios -entre ellos el narco José Luis Espert, hoy en uso de licencia- y Milei tiene la intención de darle tratamiento durante el período de sesiones extraordinarias en el verano, en tándem con la propuesta de reforma previsional.
 
El proyecto fue denominado "Ley de Promoción de Inversiones y Empleo". Se espera que sea objeto de una discusión parlamentaria ajustada en los números y agitada debido a su controversial contenido. Algunos de los puntos más salientes del texto son:
 
- Ampliación de la jornada laboral, que podría llegar hasta las 12 horas consecutivas. La medida sería acompañada por una flexibilización de las horas extra a decisión de los empleadores, que podrían dejar de pagarlas y, en su lugar, ofrecerle a los trabajadores la posibilidad de "recuperarlas" el mismo mes.
- Indemnización en cuotas para las micro, pequeñas y medianas empresas. Deberían abonarlas a lo largo de 12 pagos mensuales consecutivos y con una tasa de interés a definir.
- Ampliación de las causales de despido sin causa. Según el mencionado medio, "el empleador podrá introducir cambios" en materia de movilidad y disciplina laboral siempre y cuando "no resultan irrazonables ni alteren aspectos esenciales del contrato". Si el trabajador no los cumple, podría ser desvinculado sin consecuencias para la empresa.
- Cambios en el sistema de vacaciones. La ley le permitiría a los empleadores otorgar días en cualquier momento del calendario siempre y cuando el empleado pueda "gozar de sus vacaciones en temporada de verano al menos una vez cada dos años, salvo que opte en contrario".
- Reglamentación de un "salario dinámico" que establecería que "los aumentos tengan correlación con una mayor productividad de cada empleado y no aumentos generales negociados por el sindicato".
- Descentralización de la negociación colectiva de convenios para que primen los acuerdos empresariales por sobre los sectoriales.
- Implementación de incentivos al empleo a través de bonos para los empleadores que inicien nuevas relaciones laborales en los primeros 18 meses de vigencia de la reforma. Los beneficios se extenderían por doce meses y variarían según el tamaño de la compañía.
 
Con el impulso del anarco capitalismo, tras el resultado electoral, y bajo las recomendaciones del FMI y los grandes grupos empresarios, el Gobierno de Milei volvió a poner en agenda la reforma laboral, una de las piezas centrales de su programa económico ultra conservador, fascista y reaccionario, que promueven las llamadas "ideas de la libertad" y un modelo de mercado sin regulaciones estatales ni derechos laborales colectivos. La iniciativa busca abaratar despidos, bajar salarios, debilitar convenios y ampliar el poder patronal sobre las condiciones de trabajo.
 
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