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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 08-12-2019 / 10:12
IMAGINA UN TRAJE A RAYAS EN SU FUTURO

Macri convocó la Plaza del odio antiperonista al Pueblo

Macri convocó la Plaza del odio antiperonista al Pueblo
UNA GESTIÓN SE RETIRA AL BORDE DEL LLANTO. Concluye el peor gobierno democrático de la historia moderna en este país. Los intentos postreros de construir un relato que haga más ligero el juicio de la historia chocan de frente con la realidad. No importa con qué vara se lo mida, Mauricio Macri dejará el país con más pobres y más hambre, con menos empleo y de peor calidad, con la salud en crisis, la educación abandonada y el desarrollo científico y tecnológico relegado de cualquier lista de prioridades.
El discurso presidencial decepcionó a sus seguidores, que hubieran preferido escucharlo más tiempo. El tema que más le preocupó fue el de la Justicia. "Quiero una justicia que se guíe por pruebas y no por el discurso político", exclamó, viéndo un traje a rayas en su imaginación.
 
El gobierno de Mauricio Macri será recordado por muchas cosas poco republicanas, entre ellas la manipulación de la justicia para perseguir a sus opositores, hasta el ensañamiento. Es lógico que su preocupación sea ese tema. Si lo hizo él, está seguro que lo harán sus adversarios. Y Macri está flojo de papeles en muchas de las causas de corrupción que tiene en la Justicia.
 
Pero el tema que generó más empatía con sus fanáticos fue el miedo y el odio gorila al peronismo. "Yo sé que muchos de ustedes sienten angustia por lo que viene --afirmó--, pero no hay porqué tener miedo, somos muchos para defender la libertad y la democracia".
 
Y en otro de los pocos párrafos de su discurso, insistió: "Vamos a cuidar que no roben, que no estafen más a nuestra querida Argentina". Esa referencia provocó un bufido de aprobación en sus seguidores. Muchos asintieron con la cabeza, especialmente las señoras. El núcleo duro del macrismo --personas mayores de situación acomodada-- se convoca en gran parte por ese sentimiento visceral.
 
Para esa multitud la grieta es irreductible. Algunos de los que hablaron a los movileros que cubrieron el acto, se quejaron de la grieta, sin darse cuenta que la grieta es el odio antiperonista que ellos mismos destilaban, un odio que en la mayoría de los casos fue instalado por la campaña de los medios hegemónicos: Clarín, La Nación e Infobae.
 
Aquí se vio la doble vara macrista, la contradicción, la raíz ilógica de ese discurso en el tratamiento diferente que le dieron a Pichetto y a los diputados que se les fueron. Con la justicia es igual. A los otros se los puede condenar sin pruebas. A ellos ni siquiera con pruebas. Si los condena a ellos con pruebas, la justicia es corrupta. Si condena sin pruebas a los que ellos no quieren, es independiente.
 
En el imaginario autoritario de ese grupo gorila conservador que forma el núcleo duro de Cambiemos, ellos son los únicos republicanos y democráticos. Los demás son enemigos de esos valores. Es imposible la convivencia en ese clima de pensamiento. 
 
Macri tuvo su plaza de despedida cuando más del 65% de los argentinos tiene una imagen suya negativa. La Plaza macrista era representativa del sector conservador duro que no abarca el 40% de los votos que logró la fórmula de Juntos por el Cambio en las elecciones.
 
Fue su acto de despedida. Un acto masivo, pero no de los más grandes. Fue una demostración de fuerza. Quiso dejar asentado que todavía está en carrera si puede convocar a pesar de su desastroso legado de más del 50% de inflación y más del 40% de pobreza.
 
La Opinión Popular

 
UNA PLAZA DE MAYO TRANSITABLE Y POCO COMPACTA
 
La despedida de Mauricio Macri: adiós a los fantasmas
 
Una Plaza de Mayo transitable y poco compacta en su convocatoria, con Hipólito Yrigoyen y Rivadavia despojadas de público, rejas abiertas y caras largas, despidió al Presidente Mauricio Macri. De espaldas a la Casa Rosada y de frente a su gente, el autor de la célebre frase "pobreza cero" tuvo al menos un adiós edulcorado, durante el que intentó mostrarse como el garante de las libertades futuras.
 
A viva voz dijo en su breve discurso que esas libertades no eran "negociables", habló de "Justicia independiente" y de que sentía "tristeza por no seguir trabajando juntos en esas reformas que nuestro país necesita".
 
Lejos estuvo de congregar los cientos de miles que hubiera deseado, pero al menos consiguió que lo acompañaran unos cuantos miles, suficientes como para completar bastante cómodos el perímetro del paseo.
 
Como en la autodenominada marcha del millón en el Obelisco, subió al escenario junto a su esposa, Juliana Awada y su candidato a vice, el ubicuo Miguel Angel Pichetto. Macri terminó en andas, la primera dama derramando lágrimas y el senador con su habitual gesto avinagrado.
 
Si hubo un eje discursivo que eligieron los convocados para el 7D fue su odio visceral a la ex presidenta Cristina Kirchner y la antipatía al peronismo en general. Desde el centro hasta el conservadurismo ultramontano, las distintas tonalidades de derechas le dieron a la Plaza de Mayo una composición social y política bastante homogénea. Estaban los partidarios puros de Macri, los radicales algo avergonzados, los jóvenes militantes del PRO que siguen la dialéctica del "Sí se puede".
 
Pero especialmente estaban los que detestan al gobierno por venir. Las banderas y las pancartas lo decían todo, pero resultaban más elocuentes sus voces: "No queremos a Cristina, le tenemos un odio total", dijeron al unísono Josefa y Salvador, de Wilde, un matrimonio que se ubicó de pie junto a la fuente de los descamisados, en el sector enrejado de la Plaza de Mayo.
 
Al otro lado, frente a la catedral, Norma, una médica bahiense, era la imagen de la desazón. Había llegado desde su ciudad junto al marido y otra pareja para despedir al presidente. "Estamos para defender la democracia, esto es patria", señaló, mientras comenzaban a sonar los acordes del himno nacional. Antes de alejarse dejó una frase sobre la ciencia: "Yo no creo en esa cantinela del CONICET".
 
A unos pasos de la doctora de Bahía Blanca se encontraba la todavía ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley. Se sacaba selfies con quien se lo pidiera, aunque lejos del poder de convocatoria que había demostrado un momento antes su par de gabinete Patricia Bullrich.
 
La autora de la doctrina Chocobar llegó por Rivadavia desde el Congreso acompañada por un séquito de mujeres y algún que otro hombre vestidos con una remera blanca que decía: "Patricia sí, falopa no". Dio notas al paso, sonrió para la ocasión y hasta se la notó sofocada por el afecto que la rodeaba y le hacía flamear su cabellera color caoba recién salida de la peluquería.
 
Unos pasos después su par bonaerense de Seguridad, Cristian Ritondo, fue detenido por el canal de Comunicación Popular para una entrevista, pero no tuvo ni la mitad de la convocatoria de la ministra estrella del gobierno en retirada. Mucho menos el diputado Eduardo Amadeo, un activo militante del macrismo más explícito que departía a metros del Cabildo con dos señoras.
 
Si hubo un funcionario que podría hacerle un poco de sombra a Bullrich era el senador  entrerriano Alfredo De Angeli. Lo rodeaban seguidores y cholulos, con los que se sacaba fotos a repetición sobre la Diagonal Norte cuando la plaza no estaba ni por la mitad. A diez metros, Gonzalo, un estudiante de Derecho de la UBA volanteaba para su agrupación universitaria.
 
"Soy del PRO y tenemos presencia en mi Facultad y las de Veterinaria e Ingeniería donde nos convertimos en segunda fuerza. Con Franja Morada nos aliamos en algunas Facultades y en otras no" le contó a este cronista, sorprendido por otro experimentado observador de la calle que no paraba de sacarse selfies a pedido de los movilizados: el periodista de Canal 13 y TN Julio Bazán.
 
A las 18.05 se escuchó por los potentes altavoces colocados en la esquina de Rivadavia y San Martín un "Buenas tardeeeesss" muy sonoro de Hernán Lombardi, el responsable del Sistema Federal de Medios Públicos que batió récords de despidos en sus cuatro años de gestión.
 
Avisó que Macri llegaría a las 18.30, arengó a cantar la palabra más nombrada en la cívica jornada y del himno nacional ("libertad") y enfatizó que "el presidente va a salir por la puerta grande", algo así como que si estuviera predestinado a ser el símbolo más fuerte de la mística cambiemita.
 
Dio la sensación que le auguraba un destino de enciclopedia. "Nos vamos con la frente alta y las manos limpias", se despidió con entusiasmo el funcionario radical acompañado de Marcos Peña y Fernando de Andreis.
 
El aroma de los chorizos a la pomarola que humeaban sobre una parrilla alejaba a las señoras más atildadas que mostraban orgullosas sus carteles y pancartas. Varias estaban colocados sobre el enrejado de Cabildo: "Mauricio nos devolviste la dignidad", "Mauricio van a rogar por tu vuelta", "Esto recién empieza", el ya clásico "Hay gato para rato" y los más afectivos "Mauri, gracias por tanto" y "Mauri no nos dejes solos", se habían improvisado sobre cartulinas blancas, como en un sinfín de mensajes dedicados al presidente.
 
Cuando la concurrencia ya estaba poco entusiasmada con los sones de bachata, cumbia, cuarteto cordobés y otras músicas plurinacionales que habían rodeado a toda la plaza, empezó a verse la figura de Macri, Pichetto y Awuada por una pantalla gigante que había sido colocada en el centro. Salían para despedirse del público desde la Casa Rosada, como si desfilaran por una pasarela.
 
Era el día de su última plaza. Las palabras de ocasión reverberaron con el tono festivo de las tenidas macristas: "Hasta pronto, porque esto recién comienza. Los amo con locura. Gracias, gracias, gracias, gracias", dijo el Presidente en tono de despedida y con indisimulable afán de regreso.
 
Por Gustavo Veiga
 
Fuente: pagina12.com.ar    
 

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14-07-2025 / 08:07
El presidente Javier "el Loco" Milei está preso de que un proyecto sin sustentos y eso quedó más que claro durante la semana que pasó. El entusiasmo mileísta, de a poco, abre paso a la resignación. Ahora resta saber si ese vacío de entusiasmo podrá ser llenado por un nuevo Nosotros.
 
No tiene mayor sentido detenerse en los aspectos técnicos, o de cálculos transeros, acerca de lo sucedido en el Congreso. Sí lo tiene comprender que la presunta aplanadora de las Fuerzas del Cielo comenzó a encontrar algunos límites.
 
Podrá acontecer que algunos favores presidenciales, a algunas provincias y aliados solícitos, alleguen votos para sostener vetos. Podrá ocurrir que nunca faltará un Kueider por acá, un símil por allá, dispuestos al qué pretende usted de mí. Podrán ofertar todas las Banelco de época que se quieran.
 
Pero ya no habría retorno, nodal, de que al Gobierno empezaron a entrarle las balas (propias). A uno no le gusta esa figura, y sobre todo cuando las guerrillas digitales del neofascismo convocan a la violencia. Se acepta por razones de imagen expresiva.
 
Es impactante la sucesión de errores y horrores ejecutivos que cometieron los adolescentes de Casa Rosada, tal vez porque se acumularon en una misma semana.
 
Puede admitirse, cómo no, que el capital de Javier Milei es permanecer como un intransigente disruptivo a toda costa. Pero de ahí a carecer de todo rasgo de inteligencia política, siquiera para tener fusibles que lo amparen, hay mucha distancia.
 
Podría mantener al personaje y dejar que por abajo negocien lo que fuere, a fines de salvar las papas en instancias determinadas. Por ejemplo, para haber evitado una derrota parlamentaria que se transformó -él transformó- en crisis de alcances inciertos.
 
Hubiera bastado con que no se sometiera al papelón de refugiarse en la niebla, para justificar su ausencia en Tucumán. Juntaba dos, tres, cuatro gobernadores, con algún caramelito de liberar fondos básicos, y prácticamente listo.
 
Pero Milei no sabe. No quiere. No entiende nada, porque siente que le sobra con que todo es cuestión de ganar en las redes, de que su hermana se cargue a quien viniere y de que un coro de bufones corporativos lo aplauda sin percibir que da vergüenza ajena.
 
Sin embargo, eso podría llevar a la conclusión de que el Presidente está preso de sí mismo. No. Eso es una mirada psicologista, que antes de válida es insuficiente. Está preso de que lo que encarna no tiene ni pies ni cabeza como proyecto sustentable. Y como incumbe a la Argentina, con su cultura bimonetaria, le saltó la ficha desde las perspectivas con el dólar.
 
El domingo pasado, bajo la pregunta de si se puede sostener el modelo cambiario, Hernán Letcher describe el panorama de los próximos meses con precisión quirúrgica. Comienza por la canchereada de Caputo Toto ("Si creés que está barato, agarrá los pesos y comprá dólares, campeón"). Fue apenas unos días antes de que el mismo Toto, con imagen desvencijada, apareciera de urgencia en uno de los programas de la televisión oficial.
 

13-07-2025 / 11:07
El presidente Javier "el Loco" Milei avanza contra el Congreso nacional y la democracia misma, opera para vaciar las instituciones y amenaza con cerrar el Legislativo si no logra imponer su voluntad; lejos de moderarse, su estrategia es profundizar la confrontación y tensar el sistema hasta forzar una ruptura o afianzarse en el poder absoluto.
 
Nadie podrá decir que no estaba prevenido. Milei avisó en campaña que las convicciones democráticas no eran parte de su repertorio. Una burda lectura del teorema de la imposibilidad de Arrow era la excusa en la que se refugiaba para no decir, con todas las letras, que su anarcocapitalismo ideal requiere de otras formas de gobierno, menos sensibles a las necesidades de las mayorías.
 
Para el presidente, el Poder Legislativo es un objetivo estratégico desde el primer día. Pero no a partir de la búsqueda de construcción de consensos para consolidar sus decisiones ejecutivas sino como un obstáculo a su poder que debía ser corrido o anulado. Esa escalada recrudeció este jueves, luego de sufrir una histórica paliza en el Senado, pero no es nueva, ni es casual, ni está fuera de libreto.
 
El 10 de diciembre de 2023 Milei asumió su cargo de espaldas al Congreso, rompiendo la tradición centenaria de inaugurar el mandato con una asamblea legislativa. Todavía era el presidente que venía a prender fuego el Banco Central y terminar con la casta. Hoy la imagen es muy distinta: el Central mantiene el dólar planchado y la casta finge demencia y se enriquece en medio de la destrucción.
 
Días más tarde anunciaba el DNU 70/23, con el que se adjudicó facultades legislativas en un espectro muy amplio, usurpando, de facto, el rol del Congreso. La ley de Bases, en tanto, con cientos de artículos, se trató en despachos exprés de sólo cuatro comisiones y, en el recinto, se votó por bloques para evitar que se cayeran los aspectos más escandalosos de la letra chica.
 
Durante el tratamiento de esa ley, que duró varios meses, Milei trató de ratas y de corruptos a los diputados y senadores mientras era el oficialismo el que cambiaba el sentido de algunos votos clave a partir de mecanismos nunca aclarados. Uno de ellos, el senador Eduardo Kueider, está detenido en Paraguay desde el año pasado. Lo encontraron tratando de cruzar la frontera con 200 mil dólares.
 
Cuando los aprietes y la corrupción no alcanzaban para frenar iniciativas contrarias a los intereses del gobierno, el presidente recurrió al veto. Para sostenerlo necesita un tercio de los votos en una de los dos cámaras. En el Senado siempre estuvo lejos. En la cámara baja pudo reunir 87 "héroes", con aliados radicales, del PRO y de algunas provincias, que le permitieron imponerse. Lo celebraron con un gran asado.
 
Esa pólvora está mojada. En la Casa Rosada admiten que no pueden garantizar el tercio que blinda las decisiones de Milei. Por eso recurren a otro recurso: bloquear el funcionamiento del Congreso, incluso mediante la violencia. Clausuran las comisiones para evitar dictámenes en proyectos que no quieren tratar e intentan levantar las sesiones por escándalo (esto es literal) para ahorrarse derrotas. Era una táctica con patas cortas. 
 

12-07-2025 / 09:07
Desde el "no fui por la neblina" de Javier "el Loco" Milei, hasta el hurto de fusibles del tablero del Senado, más tuiteros rentados, empleados por el gobierno, pidiendo que "saquen los tanques a la calle" y que "dinamiten el Congreso", todo fue mugriento y tosco. Fantino y JP Morgan empezaron la escalada que aisló al gobierno en sus limitaciones y vilezas destinadas a ahogar a las provincias, saquear a los jubilados y abandonar a enfermos, discapacitados y a víctimas de la tragedia de Bahía Blanca.
 
El desquiciado Milei decidió no concurrir al acto central por el 9 de Julio en Tucumán cuando se enteró que no irían los gobernadores. Pero como no podía confesarlo, dijo que no iba por la neblina. Hizo un día espectacular y para que se notara más, la vicepresidenta se tomó un avión y llegó con pleno sol.
 
Victoria Villarruel puso en evidencia a Milei -quien la considera una "traidora"- y puso en un aprieto al ubicuo gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, interesado en reclamar lo que incumplió el gobierno nacional, pero poco dispuesto a intervenir en la interna entre el presidente y su vice.
 
Lejos quedó la imagen de la doble fila de gobernadores serviciales que recibió a Milei en la Casa Histórica de Tucumán el año pasado. Le votaron poderes especiales, una inconstitucional ley bases y el RIGI que entrega riquezas. A cambio recibieron promesas de financiamientos e inversiones que nunca llegaron.
 
La rebelión de los gobernadores un año después de aquel acto de sumisión demostró la explosión de la crisis en sus provincias con descalabros en las economías regionales, en las rutas, la educación o la seguridad. Pero también fue un indicio de que las expectativas de la sociedad en el gobierno se redujeron con respecto al 2024.
 
Tras ganar las elecciones, las expectativas de la sociedad en el gobierno de Milei crecieron más que los votos con los que había ganado. Los gobernadores miden esos climas y por eso se sumaron al circo del año pasado. Ahora le dijeron que sin ellos no puede ganar porque esas ilusiones están a la baja.
 
Pero, horror, los gobernadores radicales y del PRO iban a coincidir con sus colegas del kirchnerismo, que resistieron desde el primer día el saqueo a los jubilados y la crueldad de desfinanciar el sistema de atención a la discapacidad o abandonar a las víctimas de tragedias como la de Bahía Blanca.
 
El acuerdo era dar quórum para iniciar la sesión. Los senadores kirchneristas informaron que además de la devolución de los ATN y de lo que les corresponde del impuesto a las naftas, iban a plantear el aumento a los jubilados, la declaración de emergencia en discapacidad y el rechazo del veto presidencial a la asistencia de las víctimas en Bahía Blanca. La noche previa, los gobernadores radicales y los del PRO dijeron que solamente aprobarían la devolución de los fondos a las provincias.
 
Como los puntos que le interesaban a estos gobernadores quedaron al final de la agenda porque serían tratados sobre tablas, sin pasar por comisión, los senadores que les respondían se quedaron hasta el final y algunos de ellos, incluso, votaron junto al kirchnerismo los temas sobre Bahía Blanca, jubilaciones y discapacidad. Este gobierno jugó al borde del precipicio desde que asumió. Zafó al principio con una devaluación que demolió salarios, después con un blanqueo exitoso y luego con la ayuda esclavizante del FMI. 
 

11-07-2025 / 09:07
Por paliza, Javier "el Loco" Milei sufrió una seguidilla de derrotas en el Congreso. Pese a las amenazas y las operaciones sucias, el Senado convirtió en ley por unanimidad el aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad y por amplia mayoría la moratoria previsional. Además, rechazó el veto al Fondo para Bahía Blanca, defendió las acciones de YPF y votó los proyectos impulsados por los gobernadores. Los oficialistas abandonaron la sesión y el Presidente, acorralado, ya adelantó que vetará las leyes sancionadas, en una nueva muestra de su autoritarismo y de su fanatismo con el ajuste fiscal a costa del hambre de los jubilados y la motosierra contra los sectores más vulnerables.
 
Enemistado con casi todos los espacios (en las últimas semanas se sumaron los gobernadores), Milei sufrió una derrota tras otra y su gobierno vivió una jornada negra en el Senado. El aumento para los jubilados y la emergencia en discapacidad se aprobaron por unanimidad. La moratoria, con amplia mayoría. Los mandatarios provinciales lograron darle media sanción a la modificación en el reparto de los ATN y en la coparticipación el Impuesto a los Combustibles.
 
La primera de las leyes aprobadas (contaba ya con media sanción en Diputados) fue el aumento de las jubilaciones y del bono para quienes cobran un haber mínimo, que está congelado en $70 mil desde marzo del 2024. De esta manera, la jubilación mínima pasa de $309 mil a $331 mil, y el bono escala a $110 mil. El aval del dictamen contó con 42 votos a favor, 17 en contra y tres abstenciones, mientras que para su aprobación final sumó 52 votos a favor y 4 abstenciones.
 
De acuerdo con el Gobierno, este proyecto rompe el equilibrio fiscal. Sin embargo, según la Oficina del Presupuesto del Congreso, el impacto durante este año será de 0,37% del PBI y en 2026 del 0,71%, número inferior al 0,41% que representó la baja de Bienes Personales a los más ricos. Además, la nueva norma prevé cubrir el impacto fiscal mediante la eliminación de exenciones impositivas, la reasignación de partidas de la SIDE, y utilización de recursos provenientes de registros automotores.
 
La segunda de las leyes que aprobó el Senado es el retorno de la moratoria previsional, con 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención. De esta forma, se restablece el mecanismo, que venció en marzo de este año, que permite el acceso a una jubilación para quienes no alcanzaron los 30 años de aportes. En tercer lugar, el Senado convirtió en ley por unanimidad la declaración de emergencia para la discapacidad. La propuesta establece la emergencia para el sector hasta diciembre del 2027, que garantiza partidas presupuestarias para incrementar el pago a los prestadores de servicios y saldar la deuda para enfermeros, acompañantes y transportistas. En simultáneo a su tratamiento, diferentes agrupaciones movilizaron al Congreso para presionar su aprobación.
 
Por otra parte, el Senado rechazó por unanimidad el veto de Milei a una ley que creaba un fondo de $200 millones para la restauración de Bahía Blanca tras la trágica inundación de marzo. Ahora dependerá de la Cámara de Diputados, que en su momento dio media sanción a la ley con 153 votos a favor y la única oposición de LLA. Otra de las derrotas del Gobierno fue la media sanción a los proyectos presentados por los 24 gobernadores, que plantean un nuevo reparto a las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles.
 
La Opinión Popular
 

10-07-2025 / 09:07
El gobierno de Javier "el Loco" Milei quema puentes que va a necesitar tarde o temprano, o quizás hoy mismo. El faltazo masivo de los gobernadores al acto del 9 de julio debía ser leído por la Casa Rosada como una advertencia que los alentaría a sentarse a negociar un mejor reparto de recursos. Eso esperaban 18 de los 24 gobernadores; de los restantes hay dos que ya perdieron esa expectativa y cuatro que nunca la abrigaron.
 
Milei no quiso o no supo leer el mensaje. Los acusó, a "todos", de buscar la destrucción del Gobierno. Con una fallida operación de relaciones públicas intentó instalar la idea de que las turbulencias financieras que habrá en las próximas semanas no son a causa de la falta de dólares sino de que el Congreso Nacional apruebe leyes que asignan recursos a jubilados, discapacitados y las provincias.
 
Esa voltereta mediática no hizo más que consolidar el bloque opositor que se prepara para darle esta tarde una dura derrota al gobierno libertario en el Senado. Los gobernadores pasaron de ser los mejores aliados de Milei a sus nuevos enemigos. Como aliados le permitieron obtener la Ley de Bases y sostener el DNU 70/23. Como enemigos puede convertir lo que quede de su mandato en un pantano.
 
Oficialismo y oposición descuentan que este jueves por la tarde van a estar los votos para convertir en ley el aumento a los jubilados y la suba del bono, además de la emergencia en discapacidad. Adicionalmente, buscarán darle media sanción a los dos proyectos impulsados por los 24 gobernadores para que el gobierno nacional reparta entre las provincias fondos que retiene de manera irregular.
 
Pero es otro proyecto el que enciende todas las alarmas. Los senadores de la oposición intentarán alcanzar los dos tercios de los votos para insistir con la ley que declaraba la emergencia en Bahía Blanca por las inundaciones, y que el presidente vetó. Si lo consiguen, los diputados podrán hacer lo propio la semana que viene, dejando al desnudo la vulnerabilidad del gobierno, que perdió el poder de veto.
 
Esa revelación caería en el momento más inoportuno. En la recta final antes de las elecciones en la provincia de Buenos Aires y las nacionales puede quedarse sin herramientas para evitar una serie de derrotas políticas de alto calibre. Por eso se profundiza el ataque al Congreso y se redoblarán los esfuerzos para boicotear su funcionamiento. La oposición deberá evitar las trampas.
 
Para completar un panorama adverso, a Milei también le están dando la espalda los grandes grupos financieros, que son los principales beneficiarios de su gestión. Sólo entre ayer y hoy se pagaron más de 4000 millones de dólares (que equivalen al 80% del presupuesto anual en Salud) en intereses de deuda. La principal prioridad del plan económico del gobierno es pagarle a los acreedores.
 

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