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El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 06-12-2019 / 08:12
JUSTO AYER, LA UCA INFORMÓ QUE LA POBREZA HABÍA SALTADO AL 40,8%, DOCE PUNTOS MÁS QUE CUANDO ASUMIÓ

Macri usó la cadena nacional para autoelogiarse con mentiras y datos falsos

Macri usó la cadena nacional para autoelogiarse con mentiras y datos falsos
En su primera Cadena Nacional el presidente saliente, Mauricio Macri, excluyó de su balance de gestión los dos índices por los cuales había pedido que se lo juzgara, la inflación y la pobreza, que treparon al 55% y a más del 40% respectivamente, y reconoció que "los resultados de nuestras políticas económicas no llegaron a tiempo". Ni siquiera nombró la pobreza, por la que había pedido que su gobierno fuera evaluado. Justo ayer, la UCA informó que había saltado al 40,8%, doce puntos más que cuando asumió.
Termina como empezó. Lejos de la verdad, abrazado al dispositivo de la mentira planificada buscó instalar un insólito balance sobre su gestión. El saldo económico de estos cuatro años desmiente el desvarío de Mauricio Macri de que deja "bases sólidas para empezar un ciclo de crecimiento". Más inflación, más desempleo, más deuda, FMI, desindustrialización, destrucción del salario real, megadevaluación, más pobreza. Es una herencia pesadísima para Alberto Fernández.
 
Macri construyó en 2015 su campaña para ganar las elecciones con ofertas seductoras a la población, que no cumplió cuando fue gobierno. Durante los cuatro años de gestión se dedicó a prometer un futuro venturoso que, una y otra vez, no llegó. El engaño y la distorsión de la realidad fue su estrategia política preferida. La utiliza hasta el final.
 
El discurso de Macri, a pesar de reconocer algunas "dificultades", celebró lo principal de su desastrosa gestión. Fue realizado por una cadena nacional que siempre demonizó, en otra exhibición de la realidad paralela que maneja, quien, después de cuatro años, culmina como el peor gobierno desde la restauración de la democracia.
 
Un breve balance de la economía neoliberal macrista es fulminante en términos del bienestar general, a saber: El salario real de los trabajadores registrados acumuló una caída del 18,5 %. Las jubilaciones perdieron 20 puntos en términos reales en relación a 2015. Según el último informe de la UCA, al tercer trimestre de este año el 32,1% de los hogares y el 40,8% de las personas se encuentran en la pobreza. 

La tasa de inflación del último año de la administración macrista será del 50 al 60 % anual. Y la desindustrialización macrista fue una máquina de destruir empleos de calidad. Se perdieron 158.600 puestos de trabajo, desde noviembre de 2015 a septiembre de 2019. Equivalente a la pérdida de 13 de cada 100 empleos del sector en menos de cuatro años.
 
Tres de las cuatros años fueron en recesión. La apertura a las importaciones, los tarifazos, las fuertes devaluaciones, las tasas de interés altísimas y el derrumbe del mercado interno, por el castigo a los ingresos reales de trabajadores y jubilados, determinaron la permanente caída de la actividad. El PIB per cápita disminuirá como mínimo el 11 % durante la economía macrista. En un ciclo vertiginoso de emisión de deuda, en pesos y en dólares, en los mercados local e internacional, en apenas dos años, la economía macrista terminó en un nuevo default.
 
La pieza de marketing, en una cadena nacional, no modificará que este saldo, independientemente de eslóganes, mentiras y distorsiones expuestos por Macri en su despedida, sea recordado como una de las crisis más devastadoras de la economía argentina moderna.
 
La Opinión Popular

 
LA ARGENTINA SEGÚN CAMBIEMOS
 
Macri: "Los resultados no llegaron a tiempo"
 
A puro autoelogio, con una mezcla de discurso presidencial y spot de campaña, Mauricio Macri hizo su balance de gestión en cadena nacional. Fue la primera vez que la usó fuera de los actos institucionales.
 
"No me voy satisfecho de cuál fue el resultado de la lucha contra la inflación", fue una de las frases que le regaló a los televidentes. Sostuvo que seguirá siendo una "alternativa sana de poder" a Alberto Fernández. Y se esforzó por demostrar que le deja un mejor país al próximo gobierno, pese a la crisis económica y los números de la pobreza, la indigencia y la desocupación, por los que volvió a culpar a las PASO y a cómo votaron los argentinos.
 
Macri no había utilizado hasta ahora la cadena nacional por fuera de las fechas obligatorias (las aperturas de sesiones). En el decreto en el que dispuso la cadena nacional, se deshizo en explicaciones de por qué recurría a esta herramienta.
 
Sostuvo que "el Poder Ejecutivo Nacional, previo a la finalización del mandato presidencial establecido en el artículo 90 de la Constitución Nacional, deberá informar a la ciudadanía sobre el estado de la Nación resultante de los cuatro años de gestión".
 
De esta manera buscó camuflar una decisión política -la de hablarle a la población del país que deja- como una suerte de obligación institucional. "La rendición de cuentas a la ciudadanía es uno de los principios fundamentales sobre los que se asienta el sistema representativo y republicano que adopta nuestra Nación como forma de gobierno", proclamó en el decreto, a toda pompa.
 
El secretario de Medio Ambiente, Sergio Bergman, fue más sincero: "Servirá para que no se nos ponga en el lugar que no se hizo nada. No con el concepto del éxito sino con la virtud de la transparencia de cómo llegamos y cómo nos vamos".
 
La cadena nacional, que salió grabada, comenzó puntual a las ocho de la noche. Macri se presentó de traje y corbata, mirando a los ojos a los televidentes, con la bandera argentina a un costado. Pero rápidamente pasó a parecerse a los spots que lanzó en la campaña Juntos por el Cambio, con planos aéreos de obras, mezclados con gráficos de barras que se esforzaban por mostrar cómo mejoró su gobierno el país.
 
El discurso se dividió en seis ejes, que fueron marcados con gráficas que anunciaban el comienzo de otro bloque. Fueron: Infraestructura y Energía, Cultura del poder y calidad, Desarrollo Humano, Economía, Relación con el mundo y Seguridad y narcotráfico. Eludió incluir un eje sobre la pobreza, una gran ausente en el balance presidencial.
 
 
Muy editado
  
El video tuvo también frases de Macri destacadas en un texto, como si se tratara de un Powerpoint, y también un audio que pegaba saltos de plano, reforzado la idea de un discurso muy editado. "Por única vez en estos cuatro años voy a usar la cadena nacional. Muchas personas me pidieron que hiciera una cadena para hablar de cómo recibí el país. Me parece más constructivo hacerlo ahora", argumentó Macri.
 
"Hubo avances. Hemos valorado las instituciones. Nuestra Justicia es más independiente. Nuestra prensa es más libre. Nos integramos al mundo. Y combatimos el narcotráfico", enumeró el presidente. También destacó como un logro de gestión llegar al final de su mandato: "Es la primera vez en cien años que un gobierno no peronista está terminando su mandato". "Los resultados de las reformas económicas no llegaron a tiempo", fue su interpretación de lo ocurrido. Y pasó a enumerar "logros".
 
"Recibimos un país sin energía y con una infraestructura vieja. Todos esos problemas están arreglados", aseguró Macri, con suficiencia. "En 2015 pagaban el 15 por ciento del costo de su factura y hoy pagan alrededor del 80 por ciento", mencionó entre los logros.
 
Luego de prometer un verano sin cortes de luz como antes prometía eliminar el impuesto a las ganancias, destacó que la baja de importación de energía "es un ahorro que el próximo gobierno va a poder aprovechar". "Dejamos 700 kilómetros de autopista", aseguró, aunque lo desmientan los informes de Vialidad Nacional.
 
"Todo esto lo hicimos con transparencia y sin corrupción, después de una década de corrupción, sobreprecios y obras que nunca se terminaban", aseguró Macri, que evitó hablar de la causa que se instruye por el pago de millones de dólares a empresas de peajes en las que tuvo participación el Grupo Macri.
 
El siguiente eje fue el de "Cultura de poder y Calidad democrática". "Me enorgullece que hoy podamos ser más tolerantes", aseguró el presidente, un día después de calificar de "traidores" a los diputados que abandonaron su espacio.
 
"Vivimos cuatro años de libertad de expresión, sin guerra contra el periodismo", destacó, a pesar de los empresarios de medios que denuncian que fueron a prisión para presionarlos para que vendieran sus canales o los más de 3000 periodistas que perdieron su trabajo.
 
"Estoy orgulloso de las mejoras que hicimos en la Justicia", remarcó Macri, días después de que el relator de la ONU para la independencia del Poder Judicial advirtiera sobre serios ataques a la independencia del Poder Judicial. "Los argentinos sufrimos las consecuencias sobre la corrupción. Dejamos un Estado donde es más difícil robar la plata. Siempre habrá pillos y ladrones, pero el Estado tiene que poder atraparlos", sostuvo.
 
Quizás se lo comunique a la secretaria de Lucha contra la Corrupción, Laura Alonso, que hace días debió ir a indagatoria por el presunto encubrimiento del ex ministro de Energía, Juan José Aranguren. "Los ciudadanos ya no se sienten cadetes del Estado", advirtió Macri. Presumiblemente no se refería a la causa del Correo, donde se investiga a Oscar Aguad por el intento de evitar que el Grupo Macri pagara miles de millones de pesos que le sigue debiendo al Estado.
 
"Recibimos un INDEC que manipulaba la información. Me aseguré de que el mandato siguiente tenga un INDEC creíble y profesional", aseguró Macri, quien en el siguiente eje afirmó que hay más niños con cobertura de AUH. También se animó a hablar de los jubilados, a los que les recortó los aumentos en 2017 y dejó a su suerte este año. A las políticas de género le dedicó unos pocos minutos, sin dar detalles. No mencionó la derogación del protocolo ILE, que forzó la renuncia de su secretario de Salud.
 
 
Es la economía, Macri
  
El segmento sobre economía es el que requirió las mayores contorsiones del presidente. "Quiero explicarles qué intentamos hacer y por qué estoy convencido que hoy estamos más preparados para crecer que hace cuatro años", arguyó. "Nos pusimos a nosotros mismos en una situación demasiado difícil", aseguró Macri, que sostuvo que este año la crisis se estaba terminando y culpó nuevamente a los votantes por la crisis de 2019. "Vinieron los resultados de las PASO. Ese miedo al futuro nos hicieron retroceder varios casilleros", insistió trasladando la responsabilidad a los otros.
 
"Se habló mucho en estos años sobre el crecimiento de la deuda pública y de cómo es un problema para el próximo gobierno. Ahora debemos más, es cierto", admitió Macri, pero luego argumentó que el porcentaje del PBI que representa la deuda "no es un nivel preocupante para un país como el nuestro". "Otra confusión es qué hicimos con la plata que nos dio el Fondo", dijo.
 
"El próximo gobierno no va a estar obligado a sincerar un dólar ficticio", sostuvo. "Es cierto que tuvimos una inflación más alta, pero ordenamos las bases de nuestra economía", fue su excusa. "Alguno de ustedes puede preguntarse ¿qué me importa todo esto si mi salario no mejora? Es cierto. Pero son condiciones para crecer. Lamento no haber podido ofrecer mejores resultados. Nos chocamos contra la misma piedra: el dólar", fue su explicación.
 
Macri también sostuvo que defendió los derechos humanos en Venezuela "como hicimos en las últimas semanas", pese a que no condenó el golpe en Bolivia, sino todo lo contrario. "Jamás haría algo para entorpecer el trabajo del gobierno entrante. Hoy hay una alternativa sana de poder en la Argentina", afirmó. Quizás fue el punto al que quería llegar: plantarse como el principal opositor a Alberto Fernández hacia 2021.
 
Por Werner Pertot
 
Fuente: Página12
 

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16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
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