La Opinión Popular
                  15:22  |  Sabado 27 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 27-11-2019 / 09:11
ESTRATEGIA PARA REFINANCIAR VENCIMIENTOS SIN QUEDAR ATRAPADO DEL PLIEGO DE CONDICIONES REGRESIVO DEL FONDO

Alberto no usará el crédito pendiente del FMI: "Quiero dejar de pedir y que me dejen pagar"

Alberto no usará el crédito pendiente del FMI:
El presidente electo anunció que no utilizaría el último desembolso que quedó pendiente del acuerdo de Macri con el Fondo Monetario. Alberto Fernández remarcó su voluntad de pagar las deudas de la Argentina pero subrayó que necesitará tiempo para que el país reencuentre el camino del crecimiento y genere condiciones para poder pagar.
El presidente electo Alberto Fernández adelantó que no quiere el saldo del megacrédito del FMI que recibió el gobierno de Mauricio Macri. Busca así eludir la urgencia de reflotar el acuerdo, que implicaría la presión del organismo para imponer reformas regresivas.
 
Los fuertes vencimientos con el Fondo están concentrados en 2022 y 2023, por unos 45 mil millones de dólares. Si ante un acreedor no se le muestra urgencia para conseguir más dinero, el deudor está un poco más aliviado en la negociación. Por lo menos, le retira una carta fuerte de la mesa al dueño del mazo.
 
Si ese acreedor concentra la mitad de su cartera crediticia en un solo deudor, y éste adelanta que no quiere más dólares de esa caja, la urgencia para que cumpla los compromisos queda del lado de la mesa de quien entregó el préstamo.
 
Ese acreedor es el FMI, que a la vez es privilegiado, y el deudor es Argentina, que no puede disponer el default de esa deuda ni pretender una quita de capital. En el mejor escenario, puede aspirar a que el repago de esa deuda no lo asfixie.
 
El FMI es un organismo multilateral y los accionistas son los 189 países miembros, siendo Estados Unidos su patrón con el 16,5 por ciento del capital. Se entiende entonces que no es viable declarar la cesación de pagos a todos los países, en especial a las potencias económicas. En caso de hacerlo, el país se convertiría en un paria financiero y comercial, sin posibilidad de tener vínculos con el resto del mundo.
 
Con todas esas condiciones, a favor y en contra, la carta que exhibió Fernández tiene la meta de ampliar un poco los estrechos márgenes de negociación. El objetivo que se plantea es refinanciar los vencimientos del megacrédito del FMI al gobierno de Macri, que heredará y que aseguró que pagará, eludiendo condicionalidades del organismo.
 
Los desembolsos del FMI estuvieron concentrados en apenas 14 meses, para financiar la campaña electoral de Macri. Y los plazos de cancelación de ese préstamo están apretados en el 2022 y 2023.
 
En los dos primeros años del gobierno de Alberto Fernández no aparecen vencimientos relevantes con el FMI; en los dos siguientes suman casi 45 mil millones de dólares. Esta es la deuda que apunta a refinanciar, sin urgencia al no requerir más dólares, y sin que el FMI le exija las regresivas reformas en materia laboral y previsional.
 
Esta carta fue lanzada por Alberto en la mesa de negociación, al tiempo que remarca la corresponsabilidad del FMI en la crisis que deja la economía macrista. Habrá que ver cuál es la carta que jugará el Fondo.
 
La Opinión Popular

 
"¿TENGO UN PROBLEMÓN CON LA DEUDA Y VOY A PEDIR 11 MIL MILLONES MÁS?", SE PREGUNTÓ EL PRESIDENTE ELECTO
 
Alberto Fernández anticipó que no usará el crédito del FMI
 
Argentina rechazará los desembolsos previstos en el programa pactado con el Fondo Monetario Internacional. La definición la ofreció el presidente electo Alberto Fernández el martes por la tarde durante una entrevista radial: "¿Si tenés un problema porque estás muy endeudado, creés que la solución es seguir endeudándose?". No es la solución", expresó el mandatario al precisar que "una de las primeras reglas que tenemos que tener es dejar de pedir dinero".
 
El acuerdo alcanzado por el gobierno de Mauricio Macri con el FMI prevé un crédito por unos 56.700 millones de dólares de los cuales el organismo multilateral ya transfirió 44.149 millones de dólares. A dos semanas para asumir, Fernández reiteró la fórmula que utilizó durante la conversación que mantuvo con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, cuando le anticipó que presentará un plan para retomar el sendero del crecimiento económico sin profundizar en el ajuste.
 
El recorte del gasto es una exigencia que el FMI impone a todos los países con programas de financiamiento en marcha. Cortar ese canal de financiamiento mejora las perspectivas para la renegociación con el principal acreedor individual del país. "Necesitamos reactivar la economía para poder pagar y resolver el problema de la deuda con sensatez", destacó Fernández.
 
"No sé si va a venir el dinero (que resta) del acuerdo, un acuerdo que dice que le van a mandar a Argentina casi 57 mil millones de dólares y le han dado hasta acá 45 mil millones, quedan 11 mil millones. ¿Tengo un problemón y voy a pedir 11 mil millones más? Yo quiero dejar de pedir y que me dejen pagar", expresó Fernández en conversación con Radio con vos.
 
Los recursos que restan ingresar son levemente superiores a los señalados por el mandatario electo durante la entrevista: alrededor de 12.400 millones de dólares. Resta un desembolso por 5400 millones de dólares que estaba congelado desde mediados de septiembre y los siete tramos de 1000 que, según el diseño acordado entre el FMI y el gobierno saliente, iban a transferirse durante el próximo gobierno.
 
"Intento ser una persona seria, una persona que dice que va a hacer algo y sabés que lo va a cumplir. No quiero firmar acuerdos que no voy a cumplir, esos acuerdos los firmó Macri y no cumplió ninguno. Yo voy a firmar uno y lo voy a cumplir. La primera regla para cumplir es decir 'no me presten más plata y déjenme desarrollarme para poder pagarles'", expresó Fernández que comenzó así a ofrecer detalles sobre el proceso de renegociación de los pasivos heredados del gobierno saliente.
 
"Discutamos cuánto tiempo necesito, pero no me des más plata. Porque es querer calmar la borrachera tomando más vino. No quiero agrandar el problema, quiero resolverlo, pero con sensatez", aseguró el presidente electo.
 
El FMI devino en el principal acreedor individual del país y, por eso, la renegociación de la abultada deuda con el organismo constituye un punto de partida para el próximo gobierno. Los lineamientos ofrecidos por Fernández sobre las conversaciones bilaterales que comenzaron la semana pasada durante una llamada telefónica con Georgieva apuntan a limitar la injerencia del Fondo sobre el diseño de la política económica. Argentina seguirá siendo el principal acreedor pero, al menos, no inflará la dimensión de sus obligaciones con ese prestamista.
 
Las declaraciones de Fernández coincidieron con el encuentro que mantuvo con el embajador de Estados Unidos en Argentina, Edward Prado (se informa en nota aparte). El respaldo del gobierno norteamericano fue determinante para que el FMI habilite el préstamo más grande de su historia y flexibilice sus tradicionales exigencias.
 
 
Consejo de experto
 
Existen distintos equipos de economistas y abogados cercanos al Frente de Todos que trabajan en posibles lineamientos para una renegociación de la deuda con el FMI y los acreedores privados para resolver el principal condicionante macroeconómico que dejará el gobierno de Macri. Una de las posibilidades que comenzó a tomar fuerza es la impulsada por el economista Martín Guzmán.
 
El investigador de la Universidad de Columbia, colaborador cercano del Premio Nobel Joseph Stiglitz que en los últimos meses devino en un experto de consulta para distintos miembros del próximo gobierno, plantea acordar con tenedores de bonos privados dejar de pagar los servicios de deuda durante los próximos dos años.
 
Extender los plazos de vencimiento, reperfilar los intereses y, como expresó este martes Fernández, dejar de recibir los desembolsos que quedan del préstamo del FMI. Si se deja de recibir los desembolsos del FMI, explicó Guzmán a finales de octubre, Argentina se liberaría de las condicionalidades y exigencias del organismo.
 
Durante la conversación con Radio con vos, Fernández señaló que "nadie me pide un ajuste porque saben que no hay por dónde ajustar. Se ajustó tanto que se dejaron de dar vacunas", apuntó para recordar que "se lo dije a la directora del Fondo, en Argentina reaparecieron enfermedades porque se dejaron de dar vacunas: sarampión, varicela, tuberculosis. Para que se haya dejado de darles vacunas a los chicos, es que ajustaron en lo que no debían".
 
El presidente electo enfatizó la importancia de reactivar la actividad a partir de la demanda interna: "La economía está hace más de dos años paralizada con caída del consumo. Tenemos que volver a fabricar, dar créditos para que se reactive la producción, darles dinero a los jubilados para que consuman. Tenemos que hacer lo que acá se llama peronismo", consideró el ex jefe de Gabinete.
 
Fuente: Página12
 

Agreganos como amigo a Facebook
27-12-2025 / 09:12
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar