Nacionales - 25-11-2019 / 09:11
ESCENARIO POLÍTICO NACIONAL
Alberto Fernández: Llegó la hora de hablar con el bolsillo
La futura gestión de Fernández tiene varias preguntas que inquietan a los hombres y mujeres de la producción, todas vinculadas con las medidas para promover el crédito, dinamizar el mercado interno, establecer preferencias sobre la producción local y, eventualmente, limitar la importación y la regulación laboral.
"Hemos elaborado un plan sustentable que nos va a permitir crecer y cumplir con las obligaciones que la Argentina tiene con ustedes y con el resto de los acreedores. Estamos asumiendo un compromiso que podamos cumplir."
Las palabras del presidente electo, Alberto Fernández, a la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, fueron lo más cercano a una definición de la economía que viene.
En las últimas dos semanas, Fernández se dedicó más a difundir el contorno que tendrá su futura gestión que las líneas internas concretas.
En ese lapso se reunió con referentes de organismos multilaterales de crédito, con organizaciones para darle forma al consejo contra el hambre y al posicionamiento internacional vía Grupo de Puebla, respaldo a Lula Da Silva, a Evo Morales por el golpe de Estado en Bolivia, a Uruguay y a acercar relaciones con la Unión Europea.
Estados Unidos, en tanto, tiene una dinámica propia: cordial distancia con Donald Trump y marcas de que no tendrá la misma dependencia cipaya como la que planteó Mauricio Macri.
A la hora de discutir las condiciones de renegociación de la brutal deuda externa que deja Mauricio Macri, el que resulte elegido para ese rol llevará, con seguridad, el título de ministro de Economía.
El ortodoxo Guillermo Nielsen, que figuraba como número puesto hace siete días, cayó víctima de fuego amigo, aunque conserva sus chances. Sobre el final de la semana apareció el nombre de Martín Guzmán, un economista argentino que vive desde hace once años en New York, donde trabaja en el equipo del Nobel Joseph Stiglitz en la Universidad de Columbia.
Matías Kulfas, por su parte, encabezará una especie de superministerio de Producción, a cargo todos los aspectos de la economía real. Allí reportarán los secretarios de Energía (Sergio Lanziani), Transporte (Carlos Caserio), Agroindustria (Gabriel Delgado). Cecilia Todesca, en tanto, tendrá un despacho en la propia Casa Rosada para ser la primera voz cerca de Fernández en materia económica.
El equipo se completará con el titular del Consejo Económico y Social. Si no llegan a buen puerto las charlas en curso con Roberto Lavagna, suena Carlos Tomada para ese asiento.
La Opinión Popular
Ahora sí, es la economía
El jueves, Fernández irá por primera vez a un evento empresario desde que es presidente electo. A las 17.40 está prevista su disertación en el marco de la Conferencia Industrial de la UIA bajo el título: "¿Cuál es el modelo necesario para lograr que el país integre exitosamente a la sociedad promoviendo la agregación de valor? ¿De qué manera participan los actores sociales en este proceso para hacerlo sostenible en el tiempo?".
Macri también estará allí para cerrar el encuentro. Va a ser interesante ver el contraste del presidente entrante, en quien los industriales depositan la confianza en que tomará medidas para revertir el fenomenal retroceso de la actividad fabril, y cómo despiden a Macri, bajo cuya gestión fueron tratados de "llorones" y "prebendarios".
La futura gestión de Fernández tiene varias preguntas que inquietan a los hombres y mujeres de la producción, todas vinculadas con las medidas para promover el crédito, dinamizar el mercado interno, establecer preferencias sobre la producción local y, eventualmente, limitar la importación y la regulación laboral. La expectativa de un acuerdo de "precios y salarios" se desprenderá de ese esquema en el cual se van a mover los sectores productivos para "encender la economía".
Mientras tanto, Alberto ya sumó a varios organismos de crédito para impulsar iniciativas en el primer tramo de su gestión: se reunió con el presidente Ejecutivo de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Luis Carranza, para ratificar el compromiso de créditos por más de US$4.000 millones; se encontró con Luis Almagro, ya que el BID tiene previstos unos US$6.000 millones para ir desembolsando en forma progresiva, y el Fonplata prometió otros US$1.600 millones. Comienza a agotarse la etapa de las relaciones públicas para pasar a los detalles.
Por Gabriela Granata
Fuente: BAE Negocios