La Opinión Popular
                  02:59  |  Miercoles 15 de Octubre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 17-11-2019 / 10:11
REPRESIÓN, CRÍMENES, INTEGRISMO, RACISMO

Regresos sin gloria: EE.UU. y las dictaduras latinoamericanas

Regresos sin gloria: EE.UU. y las dictaduras latinoamericanas
Estados Unidos se ha retirado, algo, de Medio Oriente y retornó a nuestros pagos. Los consabidos daños de su intervencionismo pueden volver con esas oscuras golondrinas: exilios masivos y dolorosos. El creciente protagonismo político de las Fuerzas Armadas y las de Seguridad en América Latina mete miedo sin haber tocado techo.
Lo de Bolivia es una dictadura convalidada, racismo apenas encubierto respecto del indígena, Evo Morales, que vino a ser el presidente más estable y con mejores logros cuantificables de su país. En este Sur nos vamos acostumbrando a los golpes de Estado (más o menos camuflados) y a la decadencia de las democracias recuperadas. Su suscitan remembranzas, comparaciones con un pasado que se imaginaba perimido.
 
El golpe y la renuncia de Evo suscitan reminiscencias de la Revolución Libertadora de 1955 y la renuncia del presidente Juan Perón quien argumentó después que había optado en la disyuntiva entre el tiempo y la sangre. El discurso de Evo al dimitir contiene ecos de esa frase. El fisgoneo acusador en su casa, sus pertenencias reversionan los perpetrados contra Eva Perón.
 
La fluida coyuntura admite que se imaginen, en términos esquemáticos y extremos, dos salidas. Una con elecciones libres, sin proscripciones, inminentes y cese de la represión feroz. La demanda de los bien intencionados o quienes simulan serlo. Otro desemboque posible: con comicios amañados, sin presencia del MAS. O prolongación de la dictadura con cualquier pretexto. Lonardi o Aramburu, estirando un cachito el ansia comparativa. Según la tendencia histórica, los halcones suelen comerse a las palomas.
 
Ya que de revival ominosos hablamos, evoquemos el "cerco" internacional que encerró al gobierno peronista en 1973. Héctor Cámpora asumió en mayo, en junio hubo autogolpe en Uruguay, en septiembre fue asesinado Salvador Allende y asumió Augusto Pinochet. Las dictaduras de Bolivia y Brasil preexistían. Represión, terrorismo de Estado que propició y apoyó Estados Unidos con más desparpajo que hoy en día aunque con similar direccionalidad. La dictadura chilena acentuó el cerco e inspiró a los militares argentinos.
 
Alberto Fernández asumirá rodeado por regímenes de derecha dentro de 23 días. Democracias degradadas en Brasil y Chile, dictadura en Bolivia... Es factible que se sume otro gobierno de derecha en Uruguay, con mejores credenciales que los demás; elecciones libres y nada atroz que criticar, por ahora.
 
Estados Unidos se ha retirado, algo, de Medio Oriente y retornó a nuestros pagos. Los consabidos daños de su intervencionismo pueden volver con esas oscuras golondrinas: exilios masivos y dolorosos. El creciente protagonismo político de las Fuerzas Armadas y las de Seguridad en América Latina mete miedo sin haber tocado techo.
 
La presidenta auto designada Jeanine Núñez carece de legitimidad de origen; propala un discurso violento y excluyente. Camacho, fundamentalista religioso y político, ni participó en las elecciones. La agenda de hoy son las violaciones a derechos humanos, los asesinatos de manifestantes en la calle, la persecución y ataques físicos a políticos ahora opositores. Una dictadura por su origen, su prédica y su praxis.

 
El peor pasado que vuelve 
 
La realidad, además de superar a la ficción, propone guiones para Netflix. El asilo concedido por México al ex presidente Evo Morales y las peripecias del vuelo dan para un thriller político. No lo son, ay, patentizan la barbarie del gobierno de Bolivia.
 
Alberto Fernández se hizo cargo de organizar el traslado, negociar con presidentes de distintos países y variopinto respeto a los Derechos Humanos. Se desempeñó como si ya estuviera en la Casa Rosada: fue tratado en consonancia.
 
Imposible saber a ciencia cierta qué hubiera pasado si el presidente electo fracasaba en el intento, cuál es el límite de la violencia de los golpistas. Es innegable que Evo y el ex vicepresidente Álvaro García Linera corrían graves peligros.
 
Los tiempos para actuar son cortos, acuciantes. Otra, menor, es la premura para evaluar las eventuales concausas del golpe, desmenuzarlas, hacer tipificaciones...
 
Un seminario de ciencia política o aún un debate serio no corren contra amenazas a la vida o la libertad de autoridades y gente común, bloqueo de información sobre víctimas mortales o graves y otras preciosuras.
 
Volvamos a Alberto Fernández y a protagonistas con altas responsabilidades políticas. Tienen que tomar posición de inmediato y actuar en consecuencia. No les asiste el recurso de limitarse a expresar, palabra más o menos: "sí hubo golpe pero es necesario considerar (o priorizar) que Evo cometió errores o violación de leyes", decretando empate o algo así.
 
O pontificar "es cierto que hubo golpismo desde que Evo llegó al poder pero en esas ocasiones se pudo conjurar. O sea...". O a los que propugnan un mecanismo penal chocante: "cada conducta de Morales recibe una sanción que no debe ser proporcionada a la supuesta falta ni estar reglamentada de antemano".
 
Por ejemplo, según la narrativa derechosa o pseudo objetiva, si se suspende abruptamente el conteo rápido Luis Fernando "el macho" Camacho tiene derecho a entrar de prepo a la Casa de Gobierno, pedir captura del presidente, blandir la Biblia, promover violencia sanguinaria. Si se presume que hubo irregularidades se puede sancionar con la quema de la casa de una hermana de Morales o la biblioteca de García Linera.
 
Fernández, profesor del derecho penal, jamás convalidaría esos nuevos mecanismos punitivos en realidad retrocesos a etapas pre inquisitoriales. Hete aquí que "Alberto" es un mandatario, un par de Evo, y le cabe jugarse. Los acontecimientos de estas semanas persuadieron a Fernández para desacatar el teorema de Baglini.
 
En cierto sentido se "radicaliza" frente al aborto, el hambre, el golpe en Bolivia. Escoge contra reloj hasta ahora en el mejor sentido. Y pone manos a la obra porque no dispone de margen para filosofar sobre hipotéticas (e interesantes, en otros estadios y ámbitos) fallas de Evo sino involucrarse para que llegue sano y salvo al país que le da asilo, prolongando su propia tradición y la mejor de Latinoamérica.
 
 
Un Canciller digno de Macri
 
Tan patético como previsible el desempeño del Canciller Jorge Faurie. Se chimenta que habla varios idiomas... decepciona enterarse que su versación no abarca el castellano. Farfulla en jerga incomprensible, no razona.
 
El ministro ratifica la cruda regla de las burocracias: llegó a un nivel más alto que sus competencias. Se lucía en Ceremonial, escogiendo el menú para las cenas con autoridades extranjeras, el punto justo del lomo, los vinos para cada plato, las cartas alternativas para visitantes vegetarianos, veganos, con malestar estomacal o gustos distintivos.
 
Fue proyectado a un cargo que excede su capacidad. Una nulidad en derecho internacional, incapaz para conversar en el Ágora democrático.
 
Las reacciones de los gobiernos y la prensa dominantes "del mundo" ratifican el acierto de los primeros versos de "Cambalache". Una dictadura convalidada, racismo apenas encubierto respecto del indígena que vino a ser el presidente más estable y con mejores logros cuantificables de su país.
 
En este Sur nos vamos acostumbrando a los golpes de Estado (más o menos camuflados) y a la decadencia de las democracias recuperadas. Su suscitan remembranzas, comparaciones con un pasado que se imaginaba perimido.
 
Son interesantes, a condición de no engolosinarse y no subestimar las diferencias. La experiencia comparada vale como recurso o como metáfora. Tras ese introito, entremos al túnel del tiempo.
 
El golpe y la renuncia de Evo suscitan reminiscencias de la Revolución Libertadora de 1955 y la renuncia del presidente Juan Domingo Perón quien argumentó después que había optado en la disyuntiva entre el tiempo y la sangre. El discurso de Evo al dimitir contiene ecos de esa frase. El fisgoneo acusador en su casa, sus pertenencias reversionan los perpetrados contra Eva Perón.
 
La fluida coyuntura admite que se imaginen, en términos esquemáticos y extremos, dos salidas. Una con elecciones libres, sin proscripciones, inminentes y cese de la represión feroz. La demanda de los bien intencionados o quienes simulan serlo. La que, ojalá, intentará impulsar la misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
 
Otro desemboque posible: con comicios amañados, sin presencia del MAS. O prolongación de la dictadura con cualquier pretexto. Lonardi o Aramburu, estirando un cachito el ansia comparativa. Según la tendencia histórica, los halcones suelen comerse a las palomas y que el contexto mundial se inclina en el mismo sentido.
 
 
Un cerco de derechas
 
Ya que de revival ominosos hablamos, evoquemos el "cerco" internacional que encerró al gobierno peronista en 1973. Héctor Cámpora asumió en mayo, en junio hubo autogolpe en Uruguay, en septiembre fue asesinado Salvador Allende y asumió Augusto Pinochet. Las dictaduras de Bolivia y Brasil preexistían. Represión, terrorismo de Estado que propició y luego apoyó Estados Unidos con más desparpajo que hoy en día aunque con similar direccionalidad.
 
La dictadura chilena acentuó el cerco e inspiró a los militares argentinos. Antes de seguir adelante, vamos con una digresión sobre Uruguay, colocada entre paréntesis
 
(En aquel olvidado entonces el presidente elegido legítimamente Juan María Bordaberry se auto metamorfoseó en autócrata y dictador sin que "salieran tanques a la calle" ni lo relevara un jefe militar. De ese modo despuntó la dictadura cívico militar oriental. Lo que comprueba que el golpe de Estado se consuma mediante tácticas surtidas desde hace décadas, referencia ajena al radar de Faurie. Cerramos digresión y paréntesis).
 
Alberto Fernández, tal parece, asumirá rodeado por regímenes de derecha dentro de 23 días. Democracias degradadas en Brasil y Chile, dictadura en Bolivia... Es factible que se sume otro gobierno de derecha en Uruguay, con mejores credenciales que los demás; elecciones libres y nada atroz que criticar, por ahora.
 
La geopolítica todavía existe y gravita. La información y los flujos de dinero pueden saltearse las fronteras. No así las personas ni los intercambios cotidianos ni la convivencia y mestizaje cultural, ni el comercio entre vecinos. Si subsisten o escalan la represión y el clasismo racista en Bolivia, agregará un problema adicional a la Argentina, un país con tradición acogedora para los inmigrantes, mal que le pese a Macri o al senador Miguel Pichetto.
 
Estados Unidos se ha retirado, algo, de Medio Oriente y retornó a nuestros pagos. Los consabidos daños colaterales de su intervencionismo pueden volver con esas oscuras golondrinas: exilios masivos y dolorosos.
 
El creciente protagonismo político de las Fuerzas Armadas y las de Seguridad en América Latina mete miedo sin haber tocado techo. Tal vez en ese escenario la defensa nacional deba resignificarse tras décadas de paz entre vecinos. Se rumorea de modo firme que el diputado Agustín Rossi será ministro de Defensa. Sería un reconocimiento a su compromiso, coraje y capacidad... también la designación de un cuadro político de primera en una cartera que podría reperfilarse.
 
 
La dictadura confirmada
 
La presidenta autodesignada Jeanine Núñez carece de legitimidad de origen; propala un discurso violento y excluyente. Camacho, fundamentalista religioso y político, ni participó en las elecciones. Las polémicas sobre el comienzo del golpe se resignifican minuto a minuto, pierden dimensión y hasta sentido. Las primeras medidas de los usurpadores no dejan resquicio para dudas. Tremendo el integrismo de su discurso, otro dato a tener en cuenta por los opineitors y dirigentes argentinos que les atribuyen intenciones reparadoras, democráticas.
 
La agenda de hoy son las violaciones a derechos humanos, los asesinatos de manifestantes en la calle, la persecución y ataques físicos a políticos ahora opositores. En vivo y en directo: una dictadura por su origen, su prédica y su praxis. Si deriva en un sentido constructivo, algo estadísticamente improbable, se podrá reescribir el diagnóstico. Sin olvidar los crímenes cometidos.
 
Periodistas extranjeros, varios argentinos entre ellos, fueron agredidos y acusados de sediciosos, deportados. Faurie musitó palabras deplorables, cobardes. Vaya para ellos la solidaridad de un colega dejando para otro momento discusiones que en medio de la violencia están fuera de lugar.
 
Sin aventurar vaticinios ni juzgar la política de un país vecino desde afuera, vaya el último ejercicio comparativo. Lo sucedido en Bolivia ratifica cuán brillante fue el paso atrás de la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner. Pensó en la gobernabilidad futura, en el peso del odio de los adversarios... resolvió con grandeza y responsabilidad.
 
Alberto Fernández se puso las pilas, gastó las de su celular y protegió la integridad de Morales y García Linera. Resultó necesario que Argentina tuviera ese mandatario electo. Pocas horas después reunió al Consejo Federal Argentina contra el Hambre, señalando un nuevo rumbo de políticas públicas.
 
Entre tanto, Macri reparte dádivas entre sus aliados y se prepara para volver al llano dejando tierra arrasada bajo sus pies.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

Agreganos como amigo a Facebook
14-10-2025 / 16:10
En relación a la situación cambiaria y la tensión con el dólar que generó una fuerte venta de divisas por parte del Tesoro semanas antes del acuerdo con EE.UU., Javier "el Loco" Milei aseguró que habrá una "avalancha de dólares": "Nos van salir dólares por las orejas", ilustró, aunque no precisó cómo ocurriría eso, excepto cuando mencionó que sería por supuestas inversiones que llegarían gracias al interés por los recursos naturales que tiene el país. El estilo comunicacional de Milei reabre el debate sobre los límites entre la exposición constante y la prudencia necesaria para preservar la autoridad presidencial en tiempos de crisis.
 
Esta nueva mentira se suma a algunas de las frases y temas más controversiales que ha abordado como presidente, que incluyen desde: "No hay plata", utilizada frecuentemente para justificar el recorte del gasto público y el plan de ajuste fiscal. Hasta: "Si fuera cierta la frase de que no se llega a fin de mes, ustedes tendrían que caminar por la calle y estaría llena de cadáveres. ¿Alguien se puso a pensar en esa pelotudez?". Una falacia para negar la dificultad económica que enfrentan muchos argentinos. Y sin olvidar los insultos y descalificaciones directas a políticos, periodistas, sindicalistas y "empresaurios prebendarios", a quienes engloba bajo el término de "la casta".
 
En la política contemporánea, la comunicación presidencial de Milei se ha convertido en un arma de doble filo. Hablar de más puede generar consecuencias tan riesgosas como permanecer en silencio. En ciertos contextos, la sobreexposición del discurso puede restar credibilidad o amplificar conflictos menores que podrían haberse disipado con el tiempo.
 
Las insensatas declaraciones del presidente en defensa del narco José Luis Espert, tras su salida del Gobierno y sus denuncias públicas, reactivaron el debate sobre los límites del protagonismo comunicacional en la gestión. Al intervenir en una controversia de alcance limitado, el mandatario terminó trasladando la discusión al centro de la agenda política, con un impacto que excedió el caso en sí. En un escenario marcado por la tensión política y la sensibilidad social, cada palabra emitida desde el Poder Ejecutivo tiene repercusión inmediata. No solo por su contenido, sino también por el contexto y el momento en que se pronuncia. Una frase impulsiva o una defensa improvisada pueden derivar en interpretaciones adversas, que terminen debilitando la autoridad institucional.
 
En este tipo de situaciones, el silencio estratégico puede ser una herramienta más efectiva que la respuesta constante. Callar no siempre implica debilidad; en ocasiones, significa elegir los momentos adecuados para hablar, priorizando la estabilidad y la coherencia del mensaje presidencial. La figura del presidente gana solidez cuando interviene solo en temas de verdadero peso político o institucional.

El riesgo de hablar demasiado radica en convertir la palabra presidencial en un recurso cotidiano, banalizado. Cuando la máxima autoridad del país responde a cada controversia o disputa interna, el mensaje pierde jerarquía y se diluye el poder simbólico del cargo. La comunicación política requiere medir cada intervención como si fuese una jugada en un tablero complejo donde cada movimiento tiene efectos acumulativos.

El equilibrio entre comunicar y administrar el silencio es clave para sostener la legitimidad. Un liderazgo sólido se construye no solo con discursos, sino también con prudencia, mesura y capacidad para elegir cuándo es mejor no intervenir. Además, con el experimento anarco capitalista de Milei, que no se ha aplicado en ningún lugar del mundo, es imposible que en Argentina sobren los dólares y salgan por las orejas. Hasta ahora, lo único que ha hecho es aumentar la deuda externa e interna. Y la fuga de divisas.  

La Opinión Popular
 

14-10-2025 / 10:10
El doble femicidio de Luna Giardina (24) y Mariel Zamudio (56) es una tragedia que no puede leerse como un caso aislado. Su asesino, Pablo Laurta, no solo tenía denuncias previas por violencia de género: también era militante libertario, fundador de la agrupación Varones Unidos, y aliado ideológico de los exponentes de la "batalla cultural" del gobierno de Javier "el Loco" Milei, entre ellos Nicolás Márquez, biógrafo del presidente, y Agustín Laje, al frente de la Fundación Faro, think thank libertario. La vinculación no es solo por las fotos o saludos entre ellos, sino por sus esfuerzos por convocar a que los varones sientan supremacía sobre las mujeres. También se afirma que Laurta comparte las ideas de Milei.

En abril de 2018, Laurta organizó en Montevideo la presentación de El libro negro de la nueva izquierda, obra de Laje y Márquez. Laje, politólogo, es referente de la "batalla cultural". Márquez, abogado y biógrafo, comparte esa agenda. En aquel evento Laurta ofició de anfitrión, reforzando su perfil como activista libertario. Hoy, acusado de secuestrar a su hijo y de doble femicidio, su pasado político vuelve a quedar bajo la lupa. En 2018, tanto Marquez como Laje no se habían hecho de la fama que tienen ahora, sin embargo, ya disponían de un red internacional en connivencia con una parte del Estado que les permitía sentar las bases por la cruzada antifeminista que actualmente es parte del plan de gobierno en Argentina.

Laurta, con un marcado discurso de odio contra el feminismo, hizo de su violencia una bandera política. Negaba las denuncias en su contra, se victimizaba como "padre separado injustamente" y difundía el mito de las falsas denuncias, una narrativa misógina que hoy encuentra eco en el propio Congreso, impulsada por legisladoras libertarias y Carolina Losada. El femicida incluso organizó una charla junto a Laje y Márquez en el Parlamento uruguayo, donde se disertó contra el feminismo y la llamada "ideología de género". Las mismas ideas que él promovía fueron las que legitimaron su odio.

Mientras tanto, Luna había hecho todo lo posible por sobrevivir: denunció, se mudó, huyó del país, pero nadie la protegió. El sistema judicial la abandonó, y la política que debería defender a las mujeres eligió dar lugar a discursos que relativizan el machismo y ridiculizan el feminismo.

En ese contexto, resulta tan cruel como paradójico que el único proyecto presentado por una diputada de La Libertad Avanza en el Congreso sea el que agrava las penas por "falsas denuncias", un problema que, según estadísticas internacionales, representa menos del 0,1 por ciento de los casos.

El femicidio de Luna y Mariel no solo es un crimen, es una advertencia: cuando desde el poder se promueven teorías que niegan la violencia de género y se desfinancian las políticas de asistencia, los violentos se sienten impunes. Porque mientras Milei y su entorno celebran su "batalla cultural", las mujeres siguen siendo asesinadas cada 27 horas. Laje, el ideólogo libertario, salió a desligarse del detenido por el brutal crimen en Córdoba. Pero las fotos y los saludos con Laurta lo vinculan con él.


¿Hasta cuándo vamos a seguir contando mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres de parte de varones que las creen de su propiedad? Hace años venimos repitiendo que el machismo mata, que la violencia de género existe y que la impunidad y la negación libertaria de esta problemática estructural es la peor prevención.

La Opinión Popular



13-10-2025 / 08:10
Es difícil justificar, aunque pueda ser comprensible, que para animarse a una opinión haya alguna o mucha gente esperando "los detalles finos" de cómo el Tesoro estadounidense asumió la conducción económica argentina hasta límites jamás vistos.
 
Con mucho esfuerzo, podría entenderse que los especialistas del área aguarden la letra chica a fines de evaluar cuestiones técnicas en torno a una entrega de pies, manos y demases. Pero, de allí para abajo, todo es tan obvio -declaradamente obvio- que resulta una violación del sentido común ponerse a aguardar mayores precisiones.
 
¿Qué es lo que debe esperarse para saber en qué radica un comunicado en inglés de Scott Bessent, como reemplazo de toda información oficial del gobierno argentino? Acá en el Virreinato nadie dice nada. Arteche permanece en silencio. ¿Qué pretenden hurgar respecto de que el nuevo ministro de Economía haya hablado del compromiso de sacarse a China de encima?
 
¿Quién puede tomarse en serio que el Tesoro de los Estados Unidos compra pesos a sólo canje de solidaridad geopolítica? ¿Cuántos zombies persisten sin asimilar que el mercado te funde y el Estado (el de los Estados Unidos) te salva? ¿Quién queda, con honestidad intelectual, para llamarle "éxito" a un programa económico que requiere de intervención extranjera directa, luego de haberse comido un blanqueo, un préstamo del FMI, un refuerzo del mismo organismo y parte de toda una cosecha?
 
¿Cuánto dura hoy la memoria de los pueblos para registrar cómo termina lo que siempre terminó exactamente de la misma manera, desde el primer préstamo del FMI en 1958 y excepción hecha de cuando Néstor Kirchner los mandó con los condicionamientos a otra parte? ¿Cuánta más data se requiere desde que el nuevo embajador Lamelas habló derecho viejo, ante su comisión evaluadora, de ir a Argentina "provincia por provincia" para supervisar y controlar hacia dónde enfocarán el perfil productivo?
 
Si Bessent dice que "estamos comprando barato" porque la Argentina anda de regalo, ¿qué es lo que después venderán caro? ¿Lo que hasta Paul Krugman sindicó como el rescate para los socios del amigazo, ex administrador de fondos buitre y colaborador de los bonistas atrapados aquí, con papeles basura, a quienes ahora les construyeron una autopista para salirse urgente?
 
¿Con cuáles y cuántos dólares que Argentina no produce ni emite se afrontarán los que ya se fumó el bloque de Caputo Toto? ¿Con los que Bessent aclara que sólo estarán si a Jamoncito le va bien en las elecciones, porque el swap no es otra cosa que una efigie para tener en la vidriera por si las moscas? Por razones de pudor profesional, uno evita hasta donde puede el uso de lenguaje panfletario. Pero a veces, como ésta, ni puede, ni quiere, ni debe.
 
¿Qué más hace falta para que el entramado mediático que ampara al oficialismo no se anime, siquiera, a interrogar tímidamente sobre el entreguismo bizarro? ¿Son tan grandes los sobres? ¿La cobardía? ¿Las cabezas colonizadas? ¿Los intereses e influencia del grupo de medios y aledaños más grande de nuestro Estado Libre Asociado, que se endeudó en unos mil millones de dólares por la compra de Telefónica?
 
Guillermo Francos declaró este viernes que no cree que sea como dice Bessent. Que no le parece que hayan negociado expulsar a China a como dé lugar, más tarde o más temprano. ¿Que no cree, dice Francos? ¿El Jefe de Gabinete no sabe lo que transa su Gobierno y nadie le repregunta?
 

12-10-2025 / 10:10
La derecha libertaria del cipayo Javier Milei suele vender la fantasía de que existe la posibilidad de ser una colonia yanqui próspera. Es una visión que trae interrogantes: el modelo neocolonial, ¿fracasa por impericia del imperio o por la voracidad de las élites económicas? Para ello hay que dejar de lado cualquier sentimiento de orgullo nacional. Hay que cambiar la frase de San Martín "seamos libres que lo demás no importa nada" por "seamos esclavos prósperos que lo demás no importa nada".
 
El espejismo es el siguiente: si uno se vuelve obediente de la potencia dominante, los norteamericanos motorizan miles de millones de dólares en inversiones que generan empleo y prosperidad. Un buen punto de partida entonces es analizar la situación económica y social de países de la región que llevan muchos años de alineamiento total con Estados Unidos. Si poner bases militares estadounidenses trajera bienestar, Colombia debería ser el país más próspero del planeta. Tiene siete bases en su territorio. Ahora gobierna una expresión de la izquierda nacionalista colombiana, Gustavo Petro, pero después de más de dos décadas de gobiernos de derecha. 
 
¿Colombia es próspera? Un dato local: entre 2010 y el 2022 la cantidad de colombianos que viven en Argentina se multiplicó por siete. Pasó de 17 mil a 111.000. Se suele poner el foco en el crecimiento de los migrantes venezolanos para retratar la catástrofe social del gobierno de Nicolás Maduro -asediado por EE UU-, pero se oculta lo que pasa con la diáspora colombiana porque ha sido gobernada por la derecha. Los colombianos prefieren venir a la "infernal" Argentina porque pueden estudiar en la universidad pública y conseguir trabajo. Nada más y nada menos.
 
Otro país que estuvo absolutamente doblegado, y a lo mejor se justifica por su pequeño tamaño, es Honduras. En la década de 1980 fue la base de entrenamiento militar contra la revolución sandinista en Nicaragua. Los militares argentinos fueron para enseñar a torturar. En Honduras está la base de Soto Cano (Palmerola) desde 1982.
 
Estados Unidos la utiliza para que aterricen los aviones con los hondureños que Donald Trump deporta con su política de acusar a los migrantes por la falta de empleo y la delincuencia. Ahora gobierna Honduras Xiomara Castro, que conoce bien la injerencia gringa que motorizó el golpe de Estado contra su esposo Manuel Zelaya en 2009. ¿Honduras es próspero? El PBI per cápita es la cuarta parte del argentino.
 
Otro país con bases de EE UU es El Salvador. En este caso el modelo de intervención es más parecido al que se está proponiendo para Tierra del Fuego, una base de operación conjunta ubicada en Comalapa, cerca de la frontera con Honduras y Guatemala. La excusa ya no es la del siglo pasado, la batalla contra el comunismo, ahora es contra el narcotráfico.
 
Es muy difícil no afirmar que la lucha contra el narco es una excusa cuando se cruza información. En Colombia -se dijo- los americanos tienen siete bases. En mayo de este año la DEA presentó un informe en el que sostiene que el 80% de la cocaína que se consume en Estados Unidos se produce en Colombia. ¿Para qué sirven las bases entonces? ¿La famosa guerra fracasa o en realidad no hay ninguna guerra y se utiliza para intervenir? ¿Qué haría todo ese despliegue de fuerzas de seguridad y militares si no existiera el narcotráfico?
 
Los yanquis nunca apostaron a impulsar el desarrollo económico y social en la región. Los motivos son varios, entre otros porque el desarrollo puede colaborar con que se forme un bloque que genere un poco de contrapeso a la hegemonía de EE UU en el continente. Un buen ejemplo es México, que comparte 3000 kilómetros de frontera con EE UU. Ha mejorado su situación los últimos siete años bajo un gobierno que no practica el alineamiento automático con Washington, todo lo contrario de los espejitos de colores que la derecha vende.   
 
La Opinión Popular
 

11-10-2025 / 10:10
A través de una cuenta en el Banco Santander, el Tesoro norteamericano vendió 200 o 300 millones de dólares y le pagaron con pesos argentinos. El día anterior, el Banco Central había disparado el doble de dólares en esa operación: vender para mantener el precio bajo y contener la inflación. La intervención del Tesoro de los EE.UU. no es común y, más bien fue pequeña, aunque el oficialismo festejó como si fuera una salvación definitiva.
 
Pero cada día se presenta el mismo problema porque no solucionó el problema de fondo ¿Hasta cuándo el Tesoro seguirá vendiendo dólares? No hay solución. Por el contrario, generó más dependencia. En este momento, la potencia occidental defiende a sangre y fuego zonas de influencia que se arroga como propias, en las que incluye a la Argentina.
 
Hubo un swap también de 20 mil millones de dólares. Pero no se pueden utilizar en el mercado de cambio donde el gobierno dilapidó, un blanqueo, un préstamo del FMI y una cosecha. Miles de millones de dólares que se fueron por el agujero de la especulación, la única variable que intentó manejar y nunca pudo. Todas las demás se descontrolaron o cuelgan de un hilo.
 
La inmensa mayoría de los argentinos sufre dificultades para comprar alimentos y remedios o alquilar a precios inalcanzables con salarios y jubilaciones pisadas. El consumo de carne bajó el 50 por ciento desde que asumió este gobierno. Y los jubilados tienen que elegir entre comer o curarse.
 
Forma parte de las secuelas de un mundo agresivo. Con una flota imperial de guerra que amenaza las costas de Venezuela, la academia noruega otorgó el premio Nobel de la Paz a Corina Machado, una opositora que apoyó el genocidio en Gaza y que pidió a Estados Unidos que invadiera su patria sin importarle el costo en vidas venezolanas. Todo el continente quedó bajo esta amenaza. Los debates alrededor de la figura presidencial de Nicolás Maduro pasan a un segundo plano ante la posible invasión de un país hermano.
 
Europa fue arrastrada por Washington a una espiral guerrerista suicida. Los países latinoamericanos son empujados a ese camino con la flota instalada en el Atlántico y con una de las bases más importantes de la OTAN instalada en las Malvinas. La extendida base tiene decenas de barracas para alojar a cinco mil soldados, más arsenales y otras instalaciones, además de hangares y una pista de aterrizaje de 2600 metros en la que operan aviones de tecnología avanzada. En este momento tiene 1500 efectivos entrenados en modo comando y de despliegue rápido, con capacidad de llegada a Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia, Paraguay y el sur de Brasil.
 
En contrapartida, a instancias de Gran Bretaña, la OTAN obligó a la Fuerza Aérea argentina a comprar radares de corto alcance para instalar en los F-16. Con ese alcance, los F-16 se convierten en aviones de paseo. A cambio de estos falsos salvatajes en la economía, Argentina comprometió total acatamiento a la OTAN, donde los principales aliados son Estados Unidos y Gran Bretaña. Washington obtuvo la promesa de otra gran base de la OTAN en Tierra del Fuego lo que motivó la repetida visita de los jefes del Comando Sur, algo que nunca antes había ocurrido con tanta frecuencia.
 
Una parte de las exigencias de los Estados Unidos ha sido que Argentina deponga sus reclamos sobre Malvinas, porque cualquier movimiento con la OTAN en la región lo hará en conjunto con su aliado principal que es Gran Bretaña. En Naciones Unidas, el presidente Javier Milei se reunió con la presidenta de Kosovo, a la que Serbia considera parte de su territorio. Con esa acción, Milei comprometió el principio de integridad territorial sobre el que se basa el reclamo argentino por Malvinas.
 

Milei nos quiere colonia y a los pies de EEUU. que considera a América Latina como una zona de influencia (o "patio trasero") desde la época de la doctrina Monroe: "América para los americanos". Sobre este esquema ahora busca apuntalar ese dominio con bases y estrategias en común con la OTAN y Gran Bretaña. Incluso se habló de reuniones secretas de jefes militares argentinos con la embajada británica. ¡Fuera yanquis de Argentina y América Latina!
 
NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar