Nacionales - 02-11-2019 / 09:11
HOSTIGÓ Y PERSIGUIÓ A MAPUCHES PARA FAVORECER NEGOCIOS INMOBILIARIOS
Por fin: Patricia Bullrich investigada por construir un grupo terrorista inexistente para justificar la represión
El gobierno de Cambiemos implementó un plan de despojo y represión hacia las comunidades mapuches que desembocó en la muerte de dos jóvenes: la de Santiago Maldonado, durante la represión de Gendarmería en Chubut en agosto de 2017 y la de Rafael Nahuel, en noviembre de ese año en Río Negro, durante un desalojo realizado por Prefectura.
Los abrazos entre los magnates dueños de la tierra en la Patagonia y el presidente Mauricio Macri, las amenazas de los funcionarios de Cambiemos, la represión a las comunidades mapuche que recuperaron territorio, el espionaje ilegal a las víctimas y las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel no son sucesos aislados.
"En función de la denuncia de la APDH y los hechos allí plasmados, así como de los elementos colectados hasta el momento, este Ministerio Público considera pertinente iniciar una investigación penal para determinar si la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, y funcionarios de esa cartera, se han valido de sus funciones para desarrollar un plan destinado a utilizar fuera del marco legal las atribuciones y funciones a ellos conferidas, dando incluso órdenes operativas a las fuerzas de seguridad bajo su responsabilidad".
Con estas palabras el fiscal federal Franco Picardi impulsó la acción penal contra estos funcionarios del gobierno saliente. El avance de esta causa podría derivar en una acusación contra Patricia Bullrich por delitos cometidos en el armado de un plan represivo que involucra a funcionarios públicos en el exceso de sus funciones, desde espionaje ilegal hasta asociación ilícita, pasando por violación de la propiedad privada, apremios y violencia institucional.
Según Picardi el objeto fue "coaccionar y administrar el conflicto existente entre comunidades mapuches y propietarios formales de tierras, en beneficio de estos últimos, para así resguardar distintos negocios inmobiliarios y de lucro llevados a cabo por aquellos que detentan o pretenden la propiedad y/o explotación formal de tierras en la Patagonia Argentina, muchos de los cuales tendrían relaciones de distinta índole con funcionarios del actual gobierno Federal".
"La planificación ilícita aludida tendría también una intención de disciplinamiento del resto de la sociedad, especialmente de aquellos sectores que no concuerdan con el poder de turno", completó el representante del Ministerio Público.
"Asimismo, la investigación deberá dilucidar si en el marco de dicha organización se han llevado adelante tareas de inteligencia ilegal, entre ellas, aquellas efectuadas en coordinación con Carabineros de la República de Chile, a los fines de involucrar falsamente a personas en actividades ilícitas así como a construir en la figura del R.A.M., una categoría de guerrilla o grupo terrorista inexistente o sobredimensionada adrede, con el fin de justificar la represión de comunidades indígenas y/o el cercenamiento de los derechos constitucionales que las asisten", destacó el fiscal en sus conclusiones.
La lucha contra la impunidad no se detendrá. Bullrich y el gobierno de Cambiemos, junto a las fuerzas represivas que intervinieron en estos crímenes van a ser juzgados por perseguir, espiar y hostigar a comunidades mapuches para favorecer negocios inmobiliarios de sus amigos millonarios.
La Opinión Popular
Imputaron a Patricia Bullrich por espionaje ilegal a la comunidad mapuche
El fiscal Franco Picardi impulsó la apertura de una investigación penal para determinar si la ministra de Seguridad y otros funcionarios de dicha cartera actuaron fuera del marco legal con el objeto de coaccionar y administrar el conflicto existente entre comunidades mapuches y propietarios formales de tierras.
El fiscal Franco Picardi pidió este viernes determinar si la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich y funcionarios de esa cartera desarrollaron un plan destinado a utilizar, fuera del marco legal, sus atribuciones, con el objeto de coaccionar y administrar el conflicto entre comunidades mapuches y propietarios de tierras, en beneficios de estos últimos.
En su dictamen el fiscal apuntó a negocios inmobiliarios y de lucro llevados a cabo por aquellos que detentan o pretenden la propiedad y/o explotación formal de tierras en la Patagonia Argentina, muchos de los cuales tendrían relaciones de distinta índole con funcionarios del gobierno de Mauricio Macri.
En su presentación a la jueza María Eugenia Capuchetti, el fiscal pidió compulsar otro expediente en el que se investigan hechos de espionaje a la familia Maldonado que podrían ser de interés para la causa.
La causa judicial se inició a raíz de una denuncia de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) que advirtió que funcionarios del Ministerio de Seguridad habrían encabezado desde diciembre del año 2015, "un plan organizado con el objeto de llevar adelante un accionar ilegal contra las comunidades mapuches, aprovechándose del aparato coercitivo estatal con el propósito de coaccionar ilegalmente a los mismos a fin de que depongan su derecho a ejercer la protesta y sus reclamos de tierras y de esta manera favorecer negocios inmobiliarios" de poderosos.
En su dictamen, el representante del Ministerio Público Fiscal pidió investigar si se realizaron tareas de inteligencia ilegal, en coordinación con carabineros de Chile para involucrar falsamente a personas, y "construir en la figura del RAM una categoría de guerrilla o grupo terrorista inexistente , con el fin de justificar la represión de comunidades indígenas".
El fiscal pidió además saber si los funcionarios de Macri utilizaron recursos estatales para manipular investigaciones penales, y encubrir su responsabilidad en ellas.
En la denuncia, la APDH, destaca la actuación de fuerzas de seguridad federales sin orden judicial en determinados conflictos, la realización de tareas de inteligencia ilegal, la creación de un falso enemigo interno en la figura de la Resistencia Ancestral Mapuche (R.A.M) y los hechos que culminaron con la muerte de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel Domingo Salvo.
En tal sentido, la APDH expuso cómo, a su criterio, los funcionarios del Ministerio de Seguridad utilizaron de forma ilegal y excediéndose en sus facultades la figura de flagrancia, apuntando así a una resolución violenta de los conflictos que terminó en muchos casos, en fatalidades; para luego intentar influir en las investigaciones en curso y así sustraerse de su responsabilidad y la de otros miembros de las fuerzas de seguridad en ellos.
A lo largo de su dictamen, el fiscal expone la situación actual de los pueblos originarios en base al Informe del Relator Especial de Naciones Unidas (ONU) sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia tras su misión a la Argentina en mayo de 2016, así como de los Comités de Derechos Humanos y Derechos Económicos Sociales y Culturales de la ONU, respectivamente.
Por otro lado, se agregó que la planificación ilícita tendría también una intención de disciplinamiento del resto de la sociedad, especialmente de aquellos sectores que no concuerdan con el poder de turno.
Pidió dilucidar además si en el marco de dicha organización se llevaron adelante tareas de inteligencia ilegal, entre ellas, aquellas efectuadas en coordinación con Carabineros de la República de Chile, a los fines de involucrar falsamente a personas en actividades ilícitas así como a construir en la figura del R.A.M. una categoría de guerrilla o grupo terrorista inexistente o sobredimensionada adrede, con el fin de justificar la represión de comunidades indígenas y/o el cercenamiento de los derechos constitucionales que las asisten.
Además, se delimitó la pesquisa a establecer si mediante un acuerdo entre los funcionarios, una vez producidos hechos ilegales y/o incluso muertes luego de las actuaciones presuntamente irregulares por ellos promovidas, "han utilizado los recursos estatales a su disposición para entorpecer y manipular las investigaciones penales en curso, encubrir su responsabilidad en las mismas así como las de miembros de las fuerzas de seguridad e instalar versiones falsas e inexactas de los sucesos acaecidos".
Finalmente, el Fiscal Federal sugirió a la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nro. 5 María Eugenia Capuchetti la realización de distintas medidas de prueba, entre las que se encuentran distintas declaraciones testimoniales, la recopilación de documentación pertinente y pedidos de colaboración internacional.
Como la pesquisa se encuentra orientada a investigar la existencia de graves violaciones a los Derechos Humanos vinculadas con la utilización por parte de un grupo de funcionarios del poder coercitivo estatal de forma arbitraria y con el objeto de cercenar otros derechos constitucionales, el fiscal estimó que se encuentran dadas las condiciones previstas para tener por querellante en la causa a la APDH, tal cual lo solicitara en su denuncia.
Fuente: minuto1