La Opinión Popular
                  13:24  |  Lunes 01 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 26-10-2019 / 10:10
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

El neoliberalismo de Piñera, Macri y Bolsonaro en jaque en el escenario regional

El neoliberalismo de Piñera, Macri y Bolsonaro en jaque en el escenario regional
El viernes se cumplió el octavo día consecutivo de protestas a nivel nacional con la mayor marcha en la historia de Chile. Las demandas van por una vida digna y atraviesan todo el tejido social. Apuntan a un cambio a la estructura: que a los escolares no se les estigmatice ni se les criminalice, que los universitarios no salgan al campo laboral con deudas que deban pagar en veinte o treinta años. Que el sueldo de los adultos les permita vivir y no sobrevivir. Que los abuelos y abuelas no tengan que trabajar porque las pensiones se les acaben en la compra mensual de medicamentos. En otras palabras, fue el despertar de todos contra el neoliberalismo.
La rebelión en Chile y las PASO en Argentina destruyeron dos mitos centrales del neoliberalismo en la región: el modelo de país y el Che del libre mercado. Ni el modelo ni ese Che de pacotilla se sostuvieron.
 
Estos dos fenómenos más la rebelión popular en Ecuador, el triunfo indiscutible de Evo en Bolivia en primera vuelta, después de doce años de gobierno, más el posible triunfo mañana de Daniel Martínez, el candidato de un Frente Amplio que gobierna Uruguay desde hace 15 años, y la sintonía de estos movimientos con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dibujan la frontera estrecha del neoliberalismo en el continente, que tampoco pudo avanzar sobre Venezuela ni Cuba.
 
El escenario regional tiene un mensaje claro: un modelo de exclusión como es el neoliberal no se sostiene sin la resignación de los excluidos que no se puede lograr ni siquiera con la artillería pesada de las corporaciones mediáticas.
 
Chile vivió bajo dictadura formal y de fondo desde 1973 hasta 1990, pero la dictadura de hecho siguió hasta la muerte de Pinochet en 2006. No es la primera vez que se escucha la voz de la protesta en las calles. Los estudiantes se levantaron contra el costo altísimo de la educación y los mapuches por la devolución de sus tierras.
 
Ninguno de los gobiernos, incluyendo a los socialistas, hicieron nada por resolver esos reclamos. Pero no es solamente responsabilidad de los políticos. La sociedad chilena fue sometida durante tantos años a la figura aplastante de Pinochet como amo indiscutible de un sentido común que se reivindicaba como el Dios severo del Primer Testamento.
 
Y en contrapartida se alimentó una mitología difamatoria contra el primer presidente socialista del continente: Salvador Allende. Fue una regla hasta la muerte de Pinochet. Se podía hablar de cualquier tema, menos elogiar al gobierno y a la figura de Allende. Una máxima que aceptó incluso una parte de la izquierda para legitimar su intervención en la política.
 
La difamación de Allende fue muy parecida a la que se hizo contra Perón en Argentina y a la que se desató más tarde contra el kirchnerismo. Al viajero que había conocido al Chile altamente politizado de Allende le resultaba disonante y hasta ofensivo escuchar los mitos burdos que la gente común, el taxista, el verdulero, el mozo del restaurante comentaban de Allende, que fue uno de los políticos más democráticos que tuvo Chile.
 
Para los argentinos es válido hacer una equivalencia con la Córdoba culta y altamente politizada de los Cordobazos y la actual, ultraconservadora y derechista después del imperio sangriento del general Luciano Benjamín Menéndez que se mantuvo durante muchos años tras la caída de la dictadura. Una expresión de esa inercia posdictadura ha sido el ministro Oscar Aguad, alias "el milico", cortesano de Menéndez y, más recientemente, de Mauricio Macri.

 
La construcción del Pinochet, padre severo, y del Allende populista autoritario y disoluto, fue una tarea de las corporaciones mediáticas chilenas, tanto de los medios amarillistas populares, como los supuestamente "serios" como "El Mercurio".
 
No fueron siete años de dictadura como aquí, sino 33 años de bombardeo sistemático al tiempo que la política económica de la dictadura formateaba una nueva burguesía reaccionaria ligada a los Estados Unidos.
 
La difamación de Allende, igual que la de Perón y el kirchnerismo, buscaba deslegitimar cualquier política de justicia social. Así, el político que hiciera promesas legítimas de justicia social, pasaba a convertirse en poco serio, un mentiroso, un chanta de cuarta. Es una parte del dogma.
 
La otra cara es la meritocracia que intenta convencer al pueblo a resignarse, que cada quien tiene lo que se merece, los pobres, como los ricos, que los derechos como la educación o la salud, son regalos demagógicos.
 
La clase política se encuadró en ese dogma que es incapaz de dar respuesta al reclamo popular. Y ahora se topa con una inmensa movilización, casi espontánea, que levanta reclamos básicos: el costo de la salud, de la educación, del transporte, de los servicios, los bajos salarios y las jubilaciones de hambre.
 
Cada uno de esos reclamos que ahora incendiaron Chile, eran el orgullo de los exégetas del modelo que presumían de haber convertido en grandes negocios para ellos a las jubilaciones privadas, la educación privada, la salud privada, y los bajos salarios y la ausencia de derechos laborales. El modelo neoliberal chileno se sostiene en esas y otras injusticias y por eso era exhibido como un ejemplo para los demás países de la región.
 
Ahora se lo puede exhibir para lo contrario. Ni siquiera alcanzó con más de treinta años de reventarle la cabeza a la gente. Es una lección para la clase política y también para los empresarios chilenos incapaces de comprender los derechos de los trabajadores. Al punto que fue un empresario chileno, el dueño de café Cabrales, quien se convirtió aquí en Argentina en el más entusiasta impulsor de la reforma laboral macrista.
 
En Argentina el proceso es similar en algunos sentidos. Porque en un primer momento, Mauricio Macri fue presentado ante el mundo como un héroe del neoliberalismo, el Che de la burguesía, capaz de derrotar en las urnas a un gobierno popular. Las PASO acabaron con esa imagen que en el mundo ya estaba desprestigiada desde los Panamá papers
 
Macri fue sostenido por grandes empresarios que fueron favorecidos en los gobiernos kirchneristas a los que boicotearon. Y fueron destrozados por el neoliberalismo que respaldaron. Tendrían que hacer una reflexión más seria sobre el dogmatismo en relación con su pensamiento.
 
Y tienen que afrontar una realidad. Los postulados neoliberales generan grandes desigualdades y, por lo tanto, sociedades muy inestables, que cuando se caen los arrastra también a ellos. Tienen que aceptar la realidad y en consecuencia cambiar la forma de pensar, sin que eso signifique dejar de ser empresarios.
 
La rebelión popular en Ecuador cuando se empezaban a aplicar políticas reclamadas por el Fondo Monetario, también fue en un proceso similar al argentino. Lenin Moreno se quedó sin fondos y sin banca y tuvo que recurrir al FMI que cedió un préstamo a cambio de un interés real y otro más real pero que juega en el plano de lo simbólico, que son las exigencias.
 
El hombre que traicionó a Rafael Correa, el presidente que le transfirió sus votos y lo proclamó como su candidato, quiso aumentar el precio de los combustibles y se produjo una pueblada. Moreno dio marcha atrás pero su destino en la política terminó en esa rebelión popular.
 
El papel que jugó la OEA en Bolivia genera inquietud sobre otros procesos electorales, entre ellos, el argentino que tendrá lugar mañana. La derecha apostó todo a pasar a segunda vuelta, apoyándose en el voto de las grandes ciudades. Era lógico que los votos rurales llegaran más tarde y que modificaran los primeros resultados. Pero la derecha se movilizó desde el principio del escrutinio para denunciar un supuesto fraude.
 
La estrategia fue tan burda que se verificó incluso en Argentina donde antes de finalizado el escrutinio, Clarín y La Nación decían que habría segunda vuelta. La OEA, se sumó entonces al reclamo de la derecha, pero a pesar de haber fiscalizado el proceso electoral, no tenía pruebas de que se hubiera realizado fraude.
 
Entonces dijo que, si bien el escrutinio señalaba que Evo había sobrepasado los diez puntos de diferencia sobre su competidor --lo que lo daba como ganador en primera vuelta--, como solamente habían sido unos decimales, lo mejor era pasar a segunda vuelta.
 
Las centrales obreras y campesinas se movilizaron a favor de Evo. Sin pruebas de fraude que respaldara las denuncias, en todo el mundo empezaron a reconocer el triunfo de Evo.
 
La actitud reticente y antidemocrática de las derechas que buscan esconder sus derrotas detrás de denuncias de fraude, sin pruebas que las respalden, más la actitud de la OEA y la advertencia de Washington a Evo, constituyen el verdadero peligro de las democracias en la región y generan preocupación aquí por las elecciones del domingo.
 
 Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

Agreganos como amigo a Facebook
El neoliberalismo de Piñera, Macri y Bolsonaro en jaque en el escenario regional
La Plaza Italia de Santiago de Chile fue desbordada ayer por 1.200.000 chilenos y chilenas que protagonizaron la marcha más masiva que se recuerde desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, pero el clima de celebración popular no pudo escapar a la orden del gobierno de Sebastián Piñera de reprimir y mantener el toque de queda en la región metropolitana y otras ciudades del país.
El neoliberalismo de Piñera, Macri y Bolsonaro en jaque en el escenario regional
Un millón de personas piden la renuncia de Piñera en Chile: ¿es su final? Al cumplirse una semana de las marchas multitudinarias, con denuncias de represión por parte de las fuerzas militares, Chile hace historia aproximadamente 1 millón de personas se reúnen en Plaza Italia, en Santiago de Chile (ciudad capital). Los intentos del presidente Piñera por detener las manifestaciones, con medidas económicas de último momento y un posible cambio de gabinete, no fueron suficientes ya que la población chilena sigue pidiendo por su renuncia.
01-12-2025 / 09:12
En Diputados, con una impunidad ante la que vale detenerse, la legisladora macrista Marilú Quiroz organizó una jornada de seis horas contra "la obligatoriedad y compulsividad" de las vacunas, abarcando relacionarlas con el autismo. Vimos a un tipo que, a torso descubierto, se mostró imantado por efecto de la inoculación. En 2014 ya habían montado el mismo circo, en una actuación televisiva y con otro protagonista, y adjudicándoselo a otros factores. Los objetos metálicos "se le pegan al cuerpo", ratificaron esta vez tras varios intentos fallidos.
 
Lo más parecido a esto que se vio el jueves debe ser el conjunto de infradotados, vestidos de búfalo, que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. El acto, el de acá, fue autorizado por la presidencia de la Cámara de Diputados.
 
Al margen del espanto y las denuncias de toda autoridad científica, ya con siete niños muertos de sarampión y tos convulsa por no estar vacunados, se desconocen presentaciones judiciales o procederes de oficio. Hubo un delito. Un atentado contra la salud pública.
 
¿Hecho menor, por haberse tratado de un grupo de delirantes bien que ocupando parte del edificio parlamentario? ¿O símbolo gigantesco?
 
Basta recorrer por encima los temas dominantes de la agenda publicada para advertir el momento prácticamente bizarro de nuestra política. Es el accionar gubernamental, es la plancha desconcertante en que está sumida la oposición y son las consecuencias de ese estadio. ¿Será la calma o desviación temática que preceden a alguna tormenta o, acaso, un clima destinado a permanecer durante largo rato?
 
La guerra entre la AFA, el Gobierno y los medios oficialistas, operada desde el efectismo de un campeonato de escritorio y una formación de pasillo dando la espalda a los campeones, se lleva por varios cuerpos el conversatorio periodístico, digital y vaya a saberse si, también, masivo. Es de esos disparadores que invitan a la básica y poderosa pregunta de si no pasa nada más importante en el país.
 
Los títulos de casi toda la prensa ametrallan sin parar, incluso a través de "noticias" y variantes fragmentadas -sobre el mismo tópico- que se suceden una tras otra. Pocas veces se vio algo semejante, tan desembozado.
 
Hasta un imberbe percibiría que no destrozan a la AFA por sus desaguisados ni por arbitrajes escandalosos, que desde ya sobran. El centro indesmentible es privatizar la actividad futbolística hasta el extremo que sea posible, pero eso ni siquiera es mencionado de refilón por la militancia independiente de los bufones oficiales.
 
Desde el Presidente de la Nación hasta su ministra de Seguridad instalaron el asunto con rango de gravedad nacional. Se supone que una cosa es la pasión desenfrenada que el fútbol desata en Argentina. Y que otra, completamente distinta, es llevar el caso a una cuestión de Estado ligada a negociados formidables. Sólo se supone.
 

30-11-2025 / 12:11
La concentración de fachos en Plaza de Mayo para pedir por la libertad de los represores fue un fracaso. No fue nutrida ni contó con la asistencia de las caras más conocidas del reclamo pro-dictadura. Sus organizadores debieron levantar sus petates a las apuradas cuando un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) se acercó para avisarles que estaba llegando la manifestación por Palestina, que los sextuplicaba en participantes.
 
El que recibió el mensaje fue Guillermo Sottovia, uno de los organizadores de la movida fallida, que dice ser piloto civil e hijo de un oficial de la Aeronáutica. A Sottovia no le quedó más remedio que agarrar el megáfono maltrecho que tenían e iniciar la retirada. -Nos tenemos que ir, no por cobardes, sino para demostrar que ellos son los violentos -dijo.
 
Hasta segundos antes, Sottovia había estado a los abrazos con Carlos Pampillón, el dirigente neonazi marplatense procesado por atacar un monumento a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Pampillón palmeaba a algunos hombres con uniformes y los llamaba "héroes" mientras se abría paso por la Plaza de Mayo.
 
Asunción Benedit estaba contenta porque casi había más fotógrafos que concurrentes. Ella se había puesto un pañuelo negro en la cabeza como forma de identificarse: no solo en oposición a las Madres de Plaza de Mayo sino porque también dice estar de "luto" por los represores presos.
 
Según las estadísticas de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), hay 22 criminales de lesa humanidad presos en cárceles comunes y 63 en la Unidad 34 de Campo de Mayo, considerada una prisión VIP por sus comodidades.
 
Tanto Asunción como su hermano, el diputado nacional entrerriano Beltrán Benedit, suelen visitar a los condenados y procesados por secuestrar, torturar y desaparecer personas. Ella sostiene que no solo hay que pedirle al gobierno de Javier "el Loco" Milei por su libertad, sino también reivindicar su accionar represivo.
 
"La esperanza es lo último que se pierde", dijo la mujer que pululó por distintas organizaciones pro-dictadura. "De hecho podemos estar haciendo este reclamo. Si fuera con otro gobierno, ya estaríamos presos", concedió, aunque no esconde su desazón porque la administración de La Libertad Avanza (LLA) no hizo más para tener al genocida Alfredo Astiz y compañía fuera de las cárceles.
 
Conformaron un grupúsculo que se dio en llamar Unidos por la Sangre Derramada, pero, en realidad, lo que derramaron fueron peleas internas. Hasta hace diez días, Orlando González se presentaba como el coordinador general de la iniciativa. El tema se complicó cuando se contó quién era el personaje: un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) condenado a prisión perpetua y que se encuentra en arresto domiciliario. Aficionado a la fotografía, el "Hormiga" González solía retratar a sus víctimas.
 
En Plaza San Martín se hicieron grandes actos para oponerse a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia del kirchnerismo y para reclamar una amnistía general. Las concentraciones eran mucho más nutridas que las de este sábado en Plaza de Mayo. Pese a eso, con megáfono en mano, Sottovia afirmaba: "Tenemos poder ahora de cambiar la historia. Nunca se hizo un acto como éste". Patético.
 
La Opinión Popular
 

29-11-2025 / 10:11
Con un señor en cueros haciendo equilibrio para que no se le caiga un pedazo de fierro que sostenía en sus grandes pectorales flácidos empezó en el Congreso la reunión antivacunas que convocó la diputada oficialista Marilú Quiroz.
 
El hombre quedó "imantado" por las vacunas, según denunciaron, mientras el Senado retrasaba, hasta que ingresen los nuevos senadores, la discusión sobre la incorporación de la rionegrina oficialista Lorena Villaverde, ya rechazada por la comisión de Asuntos Constitucionales por sus antecedentes vinculados con el narcotráfico.
 
El INDEC retocó los índices de crecimiento para ocultar que el país está en recesión desde principios de año. Pero cuando se habla con los industriales, parecen vacas que van al matadero al balbucear que igual respaldan a este gobierno "porque es el único que se preocupó por la macro".
 
La pobreza de pensamiento de la clase empresarial produce hasta molestia física. Cuestionan aspectos como los antivacunas o la corrupción del famoso tres por ciento, pero no pueden ver que se intenta cambiar la matriz productiva y que el primer paso es el industricidio.
 
Aplauden como focas un proyecto de reforma laboral que atrasa 200 años las relaciones de trabajo, mientras tienen que cerrar sus propias empresas. Esta semana Whirlpool cerró la fábrica de Pilar, que había inaugurado hace tres años con una inversión de 50 millones de dólares.
 
Desde noviembre de 2023, cerraron más de quince mil empresas. Las patronales del campo pensaban que tenían la vaca atada pero ahora, con un dólar barato, tienen que afrontar insumos inflacionados, rutas abandonadas e inundaciones y sequias sin asistencia.
 
"Unos 220 obreros quedaron en la calle por el cierre de Whirlpool" adujo el periodista. El economista oficialista Miguel Boggiano, hijo de un ex juez de la Corte menemista, explicó: "Pero ahora tenés a 850 mil que van a comprar más barato el lavarropa". Aplazado el economista Boggiano, porque los desocupados y los que tienen bajos salarios dejaran de comprar lavarropas, heladeras, televisores, bicicletas, motos, etc., etc. Sin comprar nada de eso, la mayoría de los argentinos no llega a fin de mes con lo que gana.
 
Con este proyecto de país, industriales y comerciantes se van al bombo o se ajustan y los patrones rurales se achican. En contrapartida, las tecnológicas, extremistas del discurso anti Estado, reciben subsidios. El capital concentrado trata de volcarse a la energía, la minería y la timba financiera, que son los únicos que crecieron realmente. Y el INDEC funciona como vaselina con dibujos de los índices de crecimiento, de inflación o de consumo, para que el infierno parezca paraíso.
 
El Gobierno que salió airoso de las elecciones de medio término, ahora se dirige a cobrar el premio. Un Consejo de Mayo inútil, que no resuelve nada, pensado para una foto mentirosa que quiera dar la imagen de "diálogo", anunció que antes de fin de año el gobierno enviará al Congreso un proyecto de Reforma Laboral, que no tuvo consenso ni fue aprobado por ese Consejo por el nivel esclavista que propone para los trabajadores.
 

28-11-2025 / 10:11
El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Ricardo Diab, alertó por el cierre de empresas en Argentina, y entre las principales causas detalla la baja en el consumo y la apertura de importaciones que impulsa el gobierno de Javier "el Loco" Milei. Diab mencionó el reciente cierre de Whirlpool, que dejó a 220 personas sin trabajo, y el de la láctea La Suipachense señalando que estas no son "grandes empresas" pero si son significativas.
 
Vale recordar que la CAME tomó partido por Milei antes del balotaje con Sergio Massa, apoyó públicamente el mega DNU del presidente en diciembre de 2023 sobre la desregulación total de la economía y respaldó junto a otras cámaras de grandes empresas el endeudamiento de Luis Caputo ante el FMI.
 
En primer lugar, el presidente de CAME sostuvo que la baja en el consumo "hace que el comercio en sí mismo no demande a la industria producto por este mismo motivo. Nosotros solicitamos otras alternativas de incentivo al consumo, en lo que tenía que ver con los planes de cuota a largo plazo que dio en un momento facilidades en la forma de estirar el salario".
 
Sin embargo, indicó que no tuvo éxito porque el Estado no interviene en las cuestiones de los privados: "Si los bancos no acceden, no aceptan o las plataformas de tarjeta, es muy difícil llevarlo a cabo". A esto se le suma la apertura de importaciones: "Muchas empresas ven que no son competitivas con respecto a productos que vienen fundamentalmente de China". El empresario señaló que incluso en rubros como el alimenticio se observa un aumento de productos importados que compiten con los nacionales.
 
Aunque el comercio internacional es "imprescindible", para Diab en el crecimiento económico en tecnología y materias primas, ciertos sectores nacionales no logran ser competitivos, lo que "lleva al cierre". Observó, además, que la tendencia es "creciente", al punto que empresarios que no tenían entre sus proyectos ser importadores, ahora lo están analizando.
 
El dirigente también destacó el impacto de la carga tributaria en la competitividad de las empresas argentinas. "Si sabemos que automáticamente cualquiera de nuestros productos tiene un 50% de impuesto, ya partimos de una situación impositiva muy difícil de resolver", afirmó, y comparó la situación con otros países que tienen menores cargas o distintos estilos de producción.
 
En cuanto al mercado laboral, Diab fue contundente al señalar que "en línea genérica, no hay actividad que esté demandando empleo". Explicó que, aunque una adecuación de la legislación laboral es necesaria, no será suficiente "si no hay demanda productiva". El presidente de CAME reconoció que, si bien la gente no consume porque "no tiene salarios buenos", las propias empresas, en especial las PyMEs, están imposibilitadas de mejorar esos salarios sustancialmente debido a la falta de rentabilidad y la fragilidad del contexto económico.
 
La industria nacional, a contramano de los datos que promociona el Gobierno de Milei, sigue en un pozo del que no puede salir. "Estamos inmersos casi en un círculo negativo donde los mismos que declamamos no lo podemos llevar a cabo fácilmente", afirmó. Además, el dirigente mencionó que, si bien han dialogado con el Gobierno, "el Estado hoy no interviene absolutamente en nada que tenga que ver los privados".
 
La Opinión Popular
 

27-11-2025 / 10:11
El industricidio avanza gracias a las políticas neoliberales de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo. Ya pasó un mes de aquellas elecciones legislativas donde Milei logró un triunfo que hizo crecer la soberbia de su gobierno, lo cual impulsa la reforma laboral que propone. No obstante, se enfrenta a un panorama complicado que lo desafía por completo.

A un mes de la "Argentina" violeta, se acumulan los despidos en fábricas ante la apertura de importaciones. Whirlpool cerró la planta de Pilar inaugurada en 2022 y despidió a sus 220 trabajadores. Asimismo, el consumo continúa en caída libre mientras que diciembre se avecina con nuevos aumentos que sigue golpeando más de un bolsillo. Por su parte, el salario continúa congelado y no hay sueldo que aguante.

Sin embargo, el Gobierno anarco capitalista hace vista ciega y avanza a fondo por la reforma laboral. Tal es así que el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, reunió este miércoles (26/11) en Casa Rosada a los miembros del Consejo de Mayo y, pese a la falta de consensos, anunció que la administración libertaria enviará el proyecto al Congreso el próximo 9 de diciembre.

Si los tiempos avanzan como pretende Milei, la reforma laboral se debatirá al filo o durante la Navidad y Año Nuevo anticipando semanas difíciles para aquellos trabajadores que perdieron su empleo, lo que se intensificó en los últimos días luego de la victoria electoral de La Libertad Avanza, donde nada cambió para la economía real pese al rescate del INDEC.

Las pálidas continúan y están a la vista de todos los argentinos. Sin ir más lejos, los datos del último informe de CEPA, que abarca hasta agosto, sostienen que desde que Milei inició su gestión, por día cierran 30 empresas y, en total, se destruyeron 276.000 puestos de trabajo registrados. "Creer o reventar", dice la frase.

Por su parte, el INDEC que conduce Marco Lavagna quedó en el centro de una nueva polémica por una sugestiva corrección de los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) para evitar que la economía entre en recesión técnica. El organismo que en septiembre la actividad económica tuvo un incremento de 0,5% en comparación con agosto, un dato mucho mejor que el estimado por las consultoras privadas que preveían una caída de entre 0,1% y 0,3%. Dibujando los números, el gobierno logró evitar ese título negativo pese que el tercer trimestre fue el más afectado por la inestabilidad económica consecuencia de las elecciones.

En tanto, los principales bancos y consultoras nacionales e internacionales recortaron sus previsiones de crecimiento para la economía argentina en 2026. Según el relevamiento de FocusEconomics, el Producto Bruto Interno se expandirá menos de la estimación previa. El ajuste refleja un escenario menos optimista y expone el desgaste del discurso libertario, que hasta ahora muestra más promesas que resultados.

El relato libertario remacha que la economía empieza a mostrar signos de recuperación, pero la realidad en las góndolas y en los bolsillos cuenta otra historia. El consumo masivo sigue estancado, sin el menor atisbo de mejora en la segunda mitad del año. Los datos publicados por el Indec este miércoles son contundentes: las ventas en supermercados cayeron a nivel intermensual y ya suman seis meses consecutivos de baja hasta septiembre. El golpe al consumo es tan fuerte que, en la comparación interanual, las ventas también retrocedieron. El ingreso de productos importados que compiten con los de fabricación nacional, el dólar barato y el encarecimiento de los costos productivos alientan la desindustrialización y el desempleo.

La Opinión Popular



NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar