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                  11:46  |  Lunes 22 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 25-10-2019 / 09:10
PANORAMA ECONÓMICO SEMANAL

Transición, cepo y Fondo: el neoliberalismo se va pero el sufrimiento queda

Transición, cepo y Fondo: el neoliberalismo se va pero el sufrimiento queda
Los problemas que dejará el neoliberalismo no son cuentas en las que estén enfocados los equipos de campaña, ni siquiera después de las alarmas que sonaron en Ecuador y Chile por el hartazgo popular ante la creciente desigualdad en la región más desigual del planeta.
Los problemas que dejará el neoliberalismo no son cuentas en las que estén enfocados los equipos de campaña, ni siquiera después de las alarmas que sonaron en Ecuador y Chile por el hartazgo popular ante la creciente desigualdad en la región más desigual del planeta.
 
En la transición, el foco está puesto en el dólar y en cuánto deberá apretar el Banco Central el control de cambios a partir del lunes, después de una jornada como la de ayer y de un mercado que hoy también abrirá con los nervios crispados.
 
¿Límite de mil dólares mensuales para la compra de personas físicas? ¿Sistema de validación a la Ricardo Echegaray para que nadie compre más dólares de lo que le permiten sus ingresos en blanco? Todas las alternativas están abiertas.
 
El macrismo, en plena crisis, es un hervidero de vanidades heridas. María Eugenia Vidal ya avisó que planea recluirse en una fundación y ayer incluso se rehusó a usar los colores e insignias de Juntos por el Cambio en su cierre de campaña de Vicente López, simultáneo y separado de los de Horacio Rodríguez Larreta y del propio Mauricio Macri.
 
"No es que no seamos macristas. Lo que no somos es marquistas", comentó herido uno de los hombres de máxima confianza de la gobernadora. El dardo, claro, era para Marcos Peña, el mariscal la derrota.La transición también estará marcada por esos resquemores internos.
 
Las principales fábricas de alimentos acaban de subir sus precios mayoristas entre 8% y 10% para hacer un "colchón" ante un posible congelamiento de precios post-electoral. ¿Quién iba a pagar el costo de exigirles que no lo hagan? ¿Acaso alguien tiene el poder para hacerlo?
 
El problema adicional es que el último mes de campaña de Macri parece haberse inscripto en una estrategia de eventual salida del poder calcada de la de Cristina en 2015: retirarse con su núcleo duro intacto para apostar a volver si en algún momento recupera el favor del 30% de los votantes que fluctúan entre una y otra fuerza.
 
La diferencia, claro, es que Cristina no se fue en medio de una corrida cambiaria con riesgo de espiralización hiperinflacionaria, como el que advirtió diez días atrás para la situación actual el exministro Domingo Cavallo.
 
Esa diferencia es lo que expone a Macri a un final delarruista. Para peor, los 44 días de la transición transcurrirán con el telón de fondo la crisis regional, que ayer sumó a Bolivia por las denuncias opositoras de fraude en la elección que consagró a Evo Morales reelecto en primera vuelta. La discusión interna en el Frente de Todos es si el momento actual de la economía es más parecido a 2000, a 2001 o a 2002. Ninguna aparece como demasiado seductora.

 
Más allá del resultado de las elecciones del domingo, el Fondo Monetario se prepara para una larga estadía en Argentina. Al menos así parece demostrarlo su última decisión: mudarse de oficina. La nueva sede porteña que eligieron sus enviados ocupa todo el noveno piso de un moderno edificio con la fachada íntegramente vidriada frente a la Plaza Libertad, a cuatro cuadras del Obelisco.
 
Allí tendrá su despacho el jamaiquino Trevor Alleyne, delegado permanente en el país, quien ocupó brevemente hasta marzo de este año una oficina en el Banco Central, justo un piso encima de la de Guido Sandleris, y luego se instaló -también temporalmente- en otro edificio céntrico.
 
Consciente de los tiempos agitados que atraviesa América latina, la task force del FMI está tomando sus recaudos. Además de haber reservado dos cocheras fijas del subsuelo (la 9 y la 0) para que tanto el delegado permanente como los eventuales visitantes de Washington ingresen directamente con sus vehículos blindados, en los ascensores del edificio de Paraguay 1178 ya instalaron un teclado adicional para que quienes quieran ir al noveno piso deban tipear una clave secreta.
 
Recaudos que también existen en el cuartel general de la calle 19, a metros del río Potomac.
 
En ese cuartel general se multiplican los reproches desde antes de la última cumbre, cuando el organismo anunció formalmente que recién retomaría el diálogo con Argentina cuando las nuevas autoridades hayan sido elegidas y hayan explicitado los primeros trazos de su plan económico.
 
Todas las miradas de los países del G7 apuntan a David Lipton, el influyente vice que heredó Kristalina Georgieva de su antecesora Christine Lagarde, delegado de Donald Trump y verdadero artífice del generoso e inédito apoyo que le prodigó el Fondo a Mauricio Macri para que ganara la elección del próximo domingo, al punto de haber violentado su propio convenio constitutivo.
 
Esa norma, en su artículo VI, establece que "ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital".
 
La salida de capitales durante el año y cuatro meses que lleva vigente el programa stand by no solo coincide casi exactamente con el dinero que giró el FMI durante el mismo período sino que se aceleró en las últimas horas, con todo el mercado pendiente de lo que vaya a pasar el lunes próximo.
 
Solo en los cuatro días hábiles de esta semana, el dólar subió casi $3 hasta instalarse en un nuevo récord arriba de los $63. Las reservas del Central cayeron US$2.200 millones y la sangría tuvo un pico dramático ayer, de US$883 millones.
 
En el Fondo le cuestionan a Lipton que el dinero que le prestó a Macri no va a volver por mucho tiempo a Washington. Lo desembolsado hasta ahora (US$44.267 millones) representa hoy el 48% de los préstamos exigibles por el organismo a sus miembros con programas vigentes.
 
Pero según los datos que extrajo de su último balance el economista y docente rosarino Sergio Arelovich, los intereses que paga Argentina por ese crédito sin precedentes ya cubren la mitad de los gastos administrativos de la institución. Algo que bien puede esgrimir en su defensa Lipton, y que también explica que Alleyne haya exigido un despacho amplio y con vista abierta en pleno centro.
 
Para funcionar, en los doce meses previos al 30 de abril, el FMI insumió US$1.275 millones y cobró intereses por US$1.418 millones. De eso, Argentina abonó 631 millones. Para fines de este año ya habrá destinado a tal fin cerca de mil millones de dólares.
 
Al tipo de cambio actual, es una tercera parte de lo que costaría aumentar la Asignación Universal por Hijo (AUH) de $2.652 a $6.699. Justo el aumento que permitiría sacar de la indigencia a los 3,7 millones de personas que la padecen, según calculó el economista Claudio Lozano a partir de los últimos datos del INDEC.
 
 
¿Quién habla?
 
Tal como se anticipó en exclusiva el viernes pasado en esta columna, Guido Sandleris convocó de regreso al Central al exgerente general de la época de Alejandro Vanoli, Jorge Rodríguez, un experto en controles de cambios que Federico Sturzenegger había obligado a jubilarse.
 
Lo hizo exclusivamente para la transición, porque ya sabía por interlocutores comunes que Fernández lo removería inmediatamente del cargo en caso de asumir. "Algo está preparando Rodríguez -dijeron ayer a BAE Negocios desde el entorno del candidato opositor- pero nosotros no tenemos nada que ver".
 
Lo que ya puso en la mira Rodríguez son las compras por grupo familiar. Hay directores y presidentes de compañías que les están haciendo comprar dólares a todos sus hijos mayores de edad. Los coleros de 2013, seis años después, son los prestaCUITs. Es lo que explica que en septiembre hayan comprado dólares más de 1,7 millones de personas, un 30% más que en agosto pese a la instauración de los controles.
 
De cara al lunes, hay un dato que estremece. El equipo económico perdió todo contacto con los economistas del Frente de Todos casi un mes atrás. Fue cuando Fernández decidió cortar el diálogo con Macri para evitar que le cargue el costo político de las medidas con las que intenta capear la crisis.
 
La última vez que Matías Kulfas habló con Hernán Lacunza, por ejemplo, fue en el seminario que organizó el grupo Clarín en el MALBA el 30 de septiembre. Sandleris procuró tender un puente con Kulfas la semana pasada, pero la orden que recibió el heterodoxo fue no atenderle el teléfono.
 
El exviceministro Emmanuel Álvarez Agis tampoco retomó el fluido diálogo con Lacunza que había mantenido inmediatamente después de las PASO. En Washington, el viernes pasado, Guillermo Nielsen también les ratificó a inversores y encargados de fondos de inversión que ya no hay diálogo.
 
Quien sí habló con referentes oficialistas la semana pasada fue el exbanquero central Martín Redrado, pero ayer en Nueva York fue claro: les dijo a varios clientes que no asesora directamente a Fernández.
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

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22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
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