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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 25-10-2019 / 09:10
PANORAMA ECONÓMICO SEMANAL

Transición, cepo y Fondo: el neoliberalismo se va pero el sufrimiento queda

Transición, cepo y Fondo: el neoliberalismo se va pero el sufrimiento queda
Los problemas que dejará el neoliberalismo no son cuentas en las que estén enfocados los equipos de campaña, ni siquiera después de las alarmas que sonaron en Ecuador y Chile por el hartazgo popular ante la creciente desigualdad en la región más desigual del planeta.
Los problemas que dejará el neoliberalismo no son cuentas en las que estén enfocados los equipos de campaña, ni siquiera después de las alarmas que sonaron en Ecuador y Chile por el hartazgo popular ante la creciente desigualdad en la región más desigual del planeta.
 
En la transición, el foco está puesto en el dólar y en cuánto deberá apretar el Banco Central el control de cambios a partir del lunes, después de una jornada como la de ayer y de un mercado que hoy también abrirá con los nervios crispados.
 
¿Límite de mil dólares mensuales para la compra de personas físicas? ¿Sistema de validación a la Ricardo Echegaray para que nadie compre más dólares de lo que le permiten sus ingresos en blanco? Todas las alternativas están abiertas.
 
El macrismo, en plena crisis, es un hervidero de vanidades heridas. María Eugenia Vidal ya avisó que planea recluirse en una fundación y ayer incluso se rehusó a usar los colores e insignias de Juntos por el Cambio en su cierre de campaña de Vicente López, simultáneo y separado de los de Horacio Rodríguez Larreta y del propio Mauricio Macri.
 
"No es que no seamos macristas. Lo que no somos es marquistas", comentó herido uno de los hombres de máxima confianza de la gobernadora. El dardo, claro, era para Marcos Peña, el mariscal la derrota.La transición también estará marcada por esos resquemores internos.
 
Las principales fábricas de alimentos acaban de subir sus precios mayoristas entre 8% y 10% para hacer un "colchón" ante un posible congelamiento de precios post-electoral. ¿Quién iba a pagar el costo de exigirles que no lo hagan? ¿Acaso alguien tiene el poder para hacerlo?
 
El problema adicional es que el último mes de campaña de Macri parece haberse inscripto en una estrategia de eventual salida del poder calcada de la de Cristina en 2015: retirarse con su núcleo duro intacto para apostar a volver si en algún momento recupera el favor del 30% de los votantes que fluctúan entre una y otra fuerza.
 
La diferencia, claro, es que Cristina no se fue en medio de una corrida cambiaria con riesgo de espiralización hiperinflacionaria, como el que advirtió diez días atrás para la situación actual el exministro Domingo Cavallo.
 
Esa diferencia es lo que expone a Macri a un final delarruista. Para peor, los 44 días de la transición transcurrirán con el telón de fondo la crisis regional, que ayer sumó a Bolivia por las denuncias opositoras de fraude en la elección que consagró a Evo Morales reelecto en primera vuelta. La discusión interna en el Frente de Todos es si el momento actual de la economía es más parecido a 2000, a 2001 o a 2002. Ninguna aparece como demasiado seductora.

 
Más allá del resultado de las elecciones del domingo, el Fondo Monetario se prepara para una larga estadía en Argentina. Al menos así parece demostrarlo su última decisión: mudarse de oficina. La nueva sede porteña que eligieron sus enviados ocupa todo el noveno piso de un moderno edificio con la fachada íntegramente vidriada frente a la Plaza Libertad, a cuatro cuadras del Obelisco.
 
Allí tendrá su despacho el jamaiquino Trevor Alleyne, delegado permanente en el país, quien ocupó brevemente hasta marzo de este año una oficina en el Banco Central, justo un piso encima de la de Guido Sandleris, y luego se instaló -también temporalmente- en otro edificio céntrico.
 
Consciente de los tiempos agitados que atraviesa América latina, la task force del FMI está tomando sus recaudos. Además de haber reservado dos cocheras fijas del subsuelo (la 9 y la 0) para que tanto el delegado permanente como los eventuales visitantes de Washington ingresen directamente con sus vehículos blindados, en los ascensores del edificio de Paraguay 1178 ya instalaron un teclado adicional para que quienes quieran ir al noveno piso deban tipear una clave secreta.
 
Recaudos que también existen en el cuartel general de la calle 19, a metros del río Potomac.
 
En ese cuartel general se multiplican los reproches desde antes de la última cumbre, cuando el organismo anunció formalmente que recién retomaría el diálogo con Argentina cuando las nuevas autoridades hayan sido elegidas y hayan explicitado los primeros trazos de su plan económico.
 
Todas las miradas de los países del G7 apuntan a David Lipton, el influyente vice que heredó Kristalina Georgieva de su antecesora Christine Lagarde, delegado de Donald Trump y verdadero artífice del generoso e inédito apoyo que le prodigó el Fondo a Mauricio Macri para que ganara la elección del próximo domingo, al punto de haber violentado su propio convenio constitutivo.
 
Esa norma, en su artículo VI, establece que "ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital".
 
La salida de capitales durante el año y cuatro meses que lleva vigente el programa stand by no solo coincide casi exactamente con el dinero que giró el FMI durante el mismo período sino que se aceleró en las últimas horas, con todo el mercado pendiente de lo que vaya a pasar el lunes próximo.
 
Solo en los cuatro días hábiles de esta semana, el dólar subió casi $3 hasta instalarse en un nuevo récord arriba de los $63. Las reservas del Central cayeron US$2.200 millones y la sangría tuvo un pico dramático ayer, de US$883 millones.
 
En el Fondo le cuestionan a Lipton que el dinero que le prestó a Macri no va a volver por mucho tiempo a Washington. Lo desembolsado hasta ahora (US$44.267 millones) representa hoy el 48% de los préstamos exigibles por el organismo a sus miembros con programas vigentes.
 
Pero según los datos que extrajo de su último balance el economista y docente rosarino Sergio Arelovich, los intereses que paga Argentina por ese crédito sin precedentes ya cubren la mitad de los gastos administrativos de la institución. Algo que bien puede esgrimir en su defensa Lipton, y que también explica que Alleyne haya exigido un despacho amplio y con vista abierta en pleno centro.
 
Para funcionar, en los doce meses previos al 30 de abril, el FMI insumió US$1.275 millones y cobró intereses por US$1.418 millones. De eso, Argentina abonó 631 millones. Para fines de este año ya habrá destinado a tal fin cerca de mil millones de dólares.
 
Al tipo de cambio actual, es una tercera parte de lo que costaría aumentar la Asignación Universal por Hijo (AUH) de $2.652 a $6.699. Justo el aumento que permitiría sacar de la indigencia a los 3,7 millones de personas que la padecen, según calculó el economista Claudio Lozano a partir de los últimos datos del INDEC.
 
 
¿Quién habla?
 
Tal como se anticipó en exclusiva el viernes pasado en esta columna, Guido Sandleris convocó de regreso al Central al exgerente general de la época de Alejandro Vanoli, Jorge Rodríguez, un experto en controles de cambios que Federico Sturzenegger había obligado a jubilarse.
 
Lo hizo exclusivamente para la transición, porque ya sabía por interlocutores comunes que Fernández lo removería inmediatamente del cargo en caso de asumir. "Algo está preparando Rodríguez -dijeron ayer a BAE Negocios desde el entorno del candidato opositor- pero nosotros no tenemos nada que ver".
 
Lo que ya puso en la mira Rodríguez son las compras por grupo familiar. Hay directores y presidentes de compañías que les están haciendo comprar dólares a todos sus hijos mayores de edad. Los coleros de 2013, seis años después, son los prestaCUITs. Es lo que explica que en septiembre hayan comprado dólares más de 1,7 millones de personas, un 30% más que en agosto pese a la instauración de los controles.
 
De cara al lunes, hay un dato que estremece. El equipo económico perdió todo contacto con los economistas del Frente de Todos casi un mes atrás. Fue cuando Fernández decidió cortar el diálogo con Macri para evitar que le cargue el costo político de las medidas con las que intenta capear la crisis.
 
La última vez que Matías Kulfas habló con Hernán Lacunza, por ejemplo, fue en el seminario que organizó el grupo Clarín en el MALBA el 30 de septiembre. Sandleris procuró tender un puente con Kulfas la semana pasada, pero la orden que recibió el heterodoxo fue no atenderle el teléfono.
 
El exviceministro Emmanuel Álvarez Agis tampoco retomó el fluido diálogo con Lacunza que había mantenido inmediatamente después de las PASO. En Washington, el viernes pasado, Guillermo Nielsen también les ratificó a inversores y encargados de fondos de inversión que ya no hay diálogo.
 
Quien sí habló con referentes oficialistas la semana pasada fue el exbanquero central Martín Redrado, pero ayer en Nueva York fue claro: les dijo a varios clientes que no asesora directamente a Fernández.
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

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23-10-2025 / 08:10
En el ocaso de una campaña sin épica, Javier "el Cipayo" Milei enfrenta el miedo más grande de su propio gobierno: quedar sin el tercio legislativo que sostiene su poder político seudo democrático. El que hace un año prometía "refundar la Argentina", llega a la elección del 26 de octubre devaluado, aislado y con un discurso cada vez más errático, mientras las encuestas anticipan una caída que podría dejar a La Libertad Avanza sin capacidad de defensa en el Congreso.
 
Consultado por Guillermo Andino sobre qué consideraría un "buen resultado", el presidente no habló de ganar ni de convencer, sino de sobrevivir: "Uno que me asegure un tercio en la Cámara, que es una pared de defensa", admitió Milei, resignado a celebrar un empate como si fuera un triunfo. Esa "pared" es lo único que separa al Gobierno anarco capitalista del colapso institucional. Sin ese tercio, el oficialismo perdería poder de veto sobre leyes opositoras, vería caer sus DNU y hasta quedaría a tiro de un eventual juicio político, algo que hoy se comenta en voz baja en despachos peronistas y radicales.
 
Según un informe elaborado por el politólogo Gonzalo Taboada, el Gobierno solo mantendría control con un 39 por ciento de los votos, cifra que nadie se anima a pronosticar. En el escenario más optimista, Milei llegaría a 104 diputados sumando el PRO y algunos gobernadores aliados; pero con un resultado más realista, cercano al 32 por ciento, el oficialismo quedaría a merced de bloques provinciales y de una oposición fortalecida, con 109 bancas y capacidad de bloquear cualquier iniciativa presidencial.
 
En el peor escenario, con un 30 por ciento o menos, La Libertad Avanza ni siquiera lograría conformar el tercio propio ni sumando al PRO, lo que significaría una catástrofe política. "Una elección de 30 por ciento o menos es el número del abismo", señaló Taboada. "En ese escenario el Gobierno dependería de los árbitros, perdería autonomía y quedaría sin margen de maniobra".
 
La situación no sorprende a quienes observan el deterioro del poder libertario. El desquiciado Milei, que se soñó emperador, terminó mendigando apoyo a Donald Trump, mientras su ministro de Economía intenta contener una recesión que ya acumula dos años consecutivos, con inflación persistente y un dólar que sigue escalando.
 
A la crisis económica se suma una soledad política creciente. Karina "la Coimera" Milei se atrincheró en la Secretaría General, Santiago Caputo perdió influencia y el vínculo con los gobernadores aliados se tensó al extremo. El PRO ya no se comporta como socio, sino como tutor de un Gobierno que no logra ordenar su propia tropa.
 
La estrategia electoral del oficialismo se limitó a campañas de miedo, spots improvisados y discursos cargados de enojo, sin propuestas ni respuestas ante el descontento social. Milei dejó de hablar de "reformas estructurales" para conformarse con conservar la silla presidencial y evitar el aislamiento total.
 
"Pasar de un balotaje con 55 por ciento a una legislativa que arranque con un 20 y pico sería un golpe devastador", reconoció un operador libertario que, en privado, admite que el Gobierno festejará si logra un empate técnico. La foto final podría marcar un antes y un después. Si Milei no alcanza el tercio, su relato de liderazgo "anticasta" trucho quedará pulverizado y su futuro político dependerá de los mismos actores a los que prometió "dinamitar". La elección del domingo, más que una prueba electoral, será un plebiscito sobre su propia capacidad de gobernar.
 
La Opinión Popular
 

22-10-2025 / 11:10
A cinco días de las elecciones legislativas de medio término, la economía argentina volvió a quedar atrapada en un torbellino de tensiones cambiarias y el Banco Central debió volver a intervenir para que el dólar mayorista no superara el techo de la banda de flotación.
 
Ni las intervenciones del Tesoro de Estados Unidos, ni la firma del swap con Washington, ni el anuncio de una recompra de bonos alcanzaron para calmar la incertidumbre del mercado, que se mueve bajo una sola lógica: cubrirse como sea ante el riesgo electoral, aun pagando precios récord por el dólar y desarmando posiciones en acciones y bonos soberanos.
 
El sueño de Javier "el Cipayo" Milei de conseguir un megacrédito internacional empieza a tambalearse. Los gigantes financieros de Wall Street pusieron el freno y exigen garantías concretas antes de liberar los 20 mil millones de dólares prometidos. En la Casa Rosada, el discurso libertario suena fuerte, pero los bancos no compran humo: quieren saber quién paga si el país vuelve a tropezar con su historia de impagos.
 
El plan oficial buscaba armar una línea de financiamiento para reforzar reservas y dar aire al Gobierno, pero el entusiasmo se pinchó rápido. Desde el JP Morgan hasta el Citi, todos coincidieron en algo: Argentina necesita mostrar activos reales o un respaldo estatal sólido, algo que Milei se resiste a ofrecer en su cruzada contra el "Estado elefante".
 
La tensión se siente en los despachos. Mientras el ministro Luis "Toto" Caputo negocia contrarreloj, los operadores financieros miran los indicadores y ven lo mismo que los argentinos: un déficit que sigue sin cerrarse y un dólar que sube como fiebre sin Paracetamol. Cada día sin definición profundiza la desconfianza y pone más presión sobre el presidente, que esperaba anunciar el acuerdo como una victoria política.
 
Para los banqueros, el problema no es ideológico sino contable. Quieren garantías, y las quieren por escrito. Sin eso, los 20 mil millones seguirán siendo una promesa tan etérea como las teorías de "mercado libre" que Milei repite frente a los micrófonos. En el país ya se habla de "default técnico disfrazado de negociación", y los rumores empujan los bonos argentinos a la baja.
 
Desde su entorno intentan minimizar la situación, pero las fuentes financieras son tajantes: el préstamo no está cerrado y no lo estará hasta que el Gobierno muestre números concretos. Entre tanto, en los pasillos del poder ya suena un murmullo incómodo: "Si ni los bancos le creen, ¿Quién va a prestarle a la Argentina?"
 
El Banco Central tuvo que vender divisas de las reservas, ya casi exhaustas, para que la demanda mayorista no hiciera volar el techo de la banda cambiaria. Los anuncios oficiales pasan desapercibidos.
 
La Opinión Popular
 

21-10-2025 / 11:10
El yanqui Donald Trump hizo un demoledor diagnóstico sobre la desatrosa situación económica en la Argentina para justificar el "rescate" al gobierno anarco capitalista de Javier "el Cipayo" Milei, un tema que le está generando muchas críticas internas. "No tienen nada, están muriendo", afirmó el presidente. Con ese análisis, el swap no alcanzó, caen las acciones y el dólar quedó a 1% de la banda.
 
Cuestionado por una periodista por la posibilidad de que EEUU compre carne argentina, una medida que perjudicaría a los productores estadounidenses como ya pasó con la soja, Trump se ofuscó y respondió: "Señorita usted no sabe nada de esto, Argentina está luchando por su vida". "Están luchando por su vida. A Argentina no los beneficia en nada. ¿Entiendes lo que eso significa? No tienen dinero, no tienen nada. Están luchando muy duro por sobrevivir, están muriendo", justificó Trump. Lo dijo a pesar de que no se vean cadáveres en las calles.
 
Trump dijo que intentará ayudar a la Argentina a "sobrevivir en un mundo libre" porque le "gusta" el presidente Milei. "Creo que está intentando hacerlo lo mejor que puede, pero no hagas que parezca que lo están pasando bien, están muriendo. Están muriendo", lanzó. Se trata de la segunda vez en menos de una semana que el presidente de EEUU intenta ayudar al chupamedia Milei, pero lo termina hundiendo.
 
El martes pasado, durante la reunión en la Casa Blanca, le reiteró el apoyo, pero advirtió que está atado al resultado de las elecciones del 26 de octubre. "Si pierde, no seremos generosos con la Argentina", dijo Trump generando un desplome en los mercados. El gobierno de Milei tuvo que salir a aclarar por todos lados que se refería a las elecciones de 2027, pero Trump reiteró en sus redes que se refería a las de medio término. Días después, Milei se enojó con un periodista que le preguntó sobre esa frase y enojado respondió que fue malinterpretada por el Grupo Clarín.
 
Las palabras del mandatario yanqui obligaron a una rápida reacción oficial. El vocero presidencial, Manuel "Cara de Piedra" Adorni, buscó relativizar el impacto y pidió "entender el contexto". Sin embargo, terminó admitiendo que "claramente no somos un país al que le vaya bien", al enumerar inflación mensual del 2%, riesgo país en torno a los 1.000 puntos y un clima electoral enrarecido.
 
El Banco Central (BCRA) firmó el acuerdo de swap con EE. UU. por U$S 20.000 millones. A pesar del anuncio, el riesgo país se ubicó por encima de los 1000 puntos, los ADRs de empresas argentinas cayeron hasta 5% y el dólar cerró en $1495. Otro anuncio de la Secretaría de Finanzas, de toma de deuda con el JP Morgan, hizo revertir algo la caída de bonos. No alcanzó con el Tesoro, se suman los "bancos internacionales amigos" al saqueo y la rapiña.
 
Mientras Trump describió a la Argentina como un país "sin dinero" y "peleando por sobrevivir", la respuesta libertaria se redujo a relativizar el golpe y aceptar, a medias, el diagnóstico externo. Como sea, el mercado parece ya no creer en las promesas de ayuda de Trump y espera hechos concretos. Ni siquiera las intervenciones de Scott Bessent comprando pesos han logrado frenar la volatilidad del dólar.
 
La Opinión Popular
 

20-10-2025 / 10:10
La relación entre José Luis Espert y Fred Machado, el acusado por narcotráfico que financió su campaña presidencial en 2019, sigue complicando a La Libertad Avanza, aunque el economista, al que todavía defiende Javier "Cipayo" Milei, ya no encabeza la lista libertaria oficialista. En el último reportaje que otorgó el día que se confirmó su extradición a los Estados Unidos, se reveló el mensaje que Machado le pasó al Gobierno. Soltó una bomba que hizo temblar a más de uno en La Rosada.
 
En una entrevista de ocho horas con la periodista Caro Fernández, de Splendid AM 990, lanzó una advertencia que suena a ultimátum: "Si hablo, se cae el país". Con la extradición a Estados Unidos autorizada por la Corte Suprema, Machado no se guardó nada y apuntó directo al corazón del poder libertario, salpicando a figuras como José Luis Espert, Patricia Bullrich y Alberto Weretilneck con acusaciones que, de probarse, podrían destruir al Gobierno de Javier Milei.
 
El empresario, con un tono que mezcla bronca y desesperación, mandó un mensaje filoso a Santiago Caputo, estratega clave de Milei: "A Santiago Caputo le hago llegar un mensaje: Yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana". La respuesta fue: "Mensaje recibido". ¿Qué sabe Machado que pone tan nervioso al entorno presidencial?
 
Con Espert, su exaliado, no fue menos duro. Financió su campaña en 2019, pero ahora lo acusa de darle la espalda. "Espert no tendría que haberme negado. ¿Por qué me negó?", dijo, recordando una advertencia que le hizo en marzo de 2021 sobre los riesgos que corrían. "Le expliqué que irían por él. Pero no me escuchó", disparó con amargura.
 
Las acusaciones también alcanzaron a Patricia Bullrich. Según Machado, habría una triangulación de fondos para su campaña presidencial de 2023, con más de 3 millones de pesos movidos a través de una empresa de la familia Bada Vázquez, de los cuales al menos 215.000 pesos habrían ido a parar a su campaña.
 
Sobre Weretilneck, señaló un supuesto entramado de negocios en Río Negro, con permisos de explotación de arenas silíceas otorgados a Claudio Cicarelli, presunto testaferro del gobernador.
 
En un intento por limpiar su nombre, Machado insistió: "Es una cuestión de plata, no de droga". Sin embargo, la noticia de su extradición lo desmoronó. Entre el ladrido de sus perros y la tensión del momento, suplicó a Fernández: "No me dejes solo". Horas después, un operativo policial lo trasladó para enfrentar su destino en Estados Unidos.
 
La Opinión Popular
 

19-10-2025 / 08:10
Entre el colapso económico, la pérdida de relato y el avance de sus propios aliados, Javier "el Cipayo" Milei enfrenta el tramo final de la campaña convertido en símbolo de su propio fracaso: un presidente sin respuestas, cercado por la realidad y por quienes financiaron su ascenso. El plan "llegar" se quedó sin nafta cuando todavía falta una semana para alcanzar la meta. La impotencia es la tónica en la recta final antes de unas elecciones que se convirtieron en un delicado plebiscito sobre el futuro del gobierno y del país.
 
El proyanqui Milei volvió de Washington DC con una hoja que dice "amigo" y el fibrón que usó Donald Trump para estampar esa dedicatoria. A su regreso dio dos entrevistas en las que se peleó con sus interlocutores (le dijo "marxista" a Eduardo Feinmann y a Esteban Trebucq que le hacía el "caldo gordo a los psicópatas kirchneristas") y confesó que no tiene una solución para los problemas de los argentinos.
 
- El ochenta por ciento apenas si puede llegar a fin de mes y el sesenta por ciento, setenta, llega al día veinte. Les falta dinero en el bolsillo.
- ¿Qué quiere? ¿Que lo emita?
- No, yo no...
- A ver, entonces, emitiendo no se arregla. ¿Cómo quiere que lo arregle? Vamos, dígame. ¿Cómo le pongo plata a la gente?
- El economista es usted.
- No, bueno, pero digo o sea, a ver, digamos.
 
Un día más tarde insistió:
 
- ¿Y la gente que no puede esperar, presidente?
- A ver. A ver, pero, de vuelta. Te hago una pregunta, no puede esperar, a ver, ¿cómo lo resolvemos?
- Es que yo no lo sé.
- No, bueno, entonces.
- Sólo le pregunto.
- No, bueno, pero si vas a hacer el punto, digamos, a ver, empecemos a discutir cómo se resuelve.
 
Para Milei la escasez y la mala calidad de vida de millones de personas es en todo caso un problema intelectual, teórico, en el que no tiene demasiado interés. Dos años después de asumir le sugiere a su interlocutor (no un funcionario, no un asesor, ni siquiera un consultor sino un periodista en el contexto de una entrevista televisiva en vivo) que empiece la discusión.
 
Decir que no le quita el sueño sería una exageración: ni siquiera lo considera un problema, algo que deba resolver. La economía se encargará de hacerlo, cuando deje de existir el riesgo kuka. Suena estúpido, pero es exactamente el argumento presidencial, palabra por palabra.
 
Para la mayoría de los argentinos se trata en cambio de una cuestión muy concreta, a veces de vida o muerte. Este miércoles, en Congreso, en la marcha semanal por el reclamo de una mejora en las jubilaciones, una pareja daba su testimonio a las cámaras de televisión.
 
Él está atravesando un tratamiento contra el cáncer, le sacaron la cobertura de los remedios para aliviar los dolores y los vómitos cuando le hacen quimioterapia. En el hospital sólo le entregan la mitad. Desde los estudios, la cronista sugiere que den un "alias" bancario para recibir transferencias de gente que pueda ayudarlos. No tienen teléfono: tuvieron que venderlo para comprar medicinas. Milei no tiene una respuesta para ellos ni va a tenerla. 
 

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