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Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 14-10-2019 / 10:10
EL PRESIDENTE SUFRIÓ AL SOSTENER UNA GESTIÓN DESASTROSA

Alberto, equilibrado y punzante, aventajó a un Macri con cara de poker y demasiado a la defensiva

Alberto, equilibrado y punzante, aventajó a un Macri con cara de poker y demasiado a la defensiva
En el arranque del debate, Alberto Fernández criticó duramente a Mauricio Macri. El candidato del Frente de Todos advirtió que el actual presidente "mintió" en 2015 cuando se enfrentó con Daniel Scioli. “Hace cuatro años hubo otro debate y en ese debate alguien mintió mucho y otro dijo la verdad. El que mintió es el Presidente, que hoy quiere volver a ser Presidente. El que dijo la verdad hoy está sentado en primera fila del salón (en alusión a la presencia de Daniel Scioli). Yo vengo a decirles la verdad, vengo a proponerles en que juntos pensemos que país queremos, podemos hacerlo es otro desafío que tenemos como argentinos”, afirmó el exjefe de Gabinete.
El primer round dejó la sensación que Alberto Fernández ganó. No hubo momentos destacados ni frases que sorprendieran -el propio formato del debate no se prestaba para el intercambio intenso- pero aun así, se vio al candidato opositor más dominador de su discurso y más consciente que el debate no se lee, sino que se escucha y se ve.
 
Fernández estuvo agresivo cuando lo necesitó, recurrió a la ironía cuando Mauricio Macri quiso argumentar con datos y, en general, toda su gestualidad lo mostró descontracturado, mostrando su indignación de manera convincente para buscar la identificación con el votante enojado o desencantado.
 
Del lado de enfrente, Macri dejó traslucir nerviosismo y un exceso de presión por sus dos grandes debilidades: primero, ser el presidente de un país en brutal crisis y por lo tanto blanco de críticas; y segundo, ir detrás en las encuestas y tener la obligación de salir a pegar el "golpe salvador". En esas circunstancias, ofreció flancos para que los cinco candidatos opositores le disparasen con su arsenal discursivo de críticas, datos y recordatorios de promesas incumplidas. Pero aun así, la performance del presidente fue más baja de lo esperado, y no tanto por aciertos de sus rivales, sino por errores propios.
 
Macri tuvo que hacer un esfuerzo con su eje discursivo para explicar que, pese a los malos resultados, es necesario continuar las mismas políticas. Eso lo llevó a exponer debilidades, como reconocer que había errado el diagnóstico al creer que la inflación sería más fácil de resolver. Pero, más allá de lo argumentativo, la mayor debilidad que mostró Macri fue el estar demasiado apegado a un discurso aprendido de memoria y con pocos reflejos para contestar los ataques en la esgrima retórica. En ese terreno, Fernández lo superó con claridad.
 
Cada una de sus intervenciones empezaba con una frase introductoria que tenía el objeto de anular una argumentación previa del presidente. "No puedo dejar de asombrarme", "No sé en qué país vive Macri" o "el presidente no entiende", fueron una fórmula recurrente. En algunos pasajes a esas frases le seguían datos, pero en otros lo que venía era una respuesta a una frase de Macri, lo cual contribuía a "desacartonar" el discurso, dando una certeza de dominio de un tema para contestar el argumento ajeno. Como cuando contestó al presidente sobre el presupuesto educativo o cuando ironizó sobre la posibilidad de que los jubilados pudieran seguir sus trámites a través del celular.
 
Fernández se mostró suelto en lo gestual, transmitió indignación al hablar de la crisis, pero no perdió el aplomo al punto de que se lo viera agresivo. No se apartó de su táctica de mencionarlo a Macri y hablarle directamente, mirando hacia un costado y apuntando con el dedo para reforzar la actitud acusadora. Macri no entró en el juego de responder, lo cual lo dejó en la postura de aceptar por omisión las acusaciones hechas, como la de haber defendido a la enseñanza privada por sobre la pública o la de que habían reaparecido enfermedades antes erradicadas. En conclusión, Alberto le sacó una ventaja a Macri.
 
La Opinión Popular

 
Las claves de la primera victoria discursiva de Alberto Fernández
 
Por Federico González
 
Más allá de las limitaciones -acaso opresivas- inherentes al formato previamente consensuado, lo cierto es que el debate permitió su función básica: aumentar la visibilidad pública y el ideario de los candidatos.
 
Ciertamente, el formato desnaturalizó la lógica misma del debate en tanto argumentación y confrontación de ideas. Pero tal limitación no impidió que cada candidato pudiera expresar sus definiciones políticas, propuestas y valores.
 
Luego de realizado el debate se imponen, casi de modo axiomático, dos preguntas recurrentes: ¿Quién ganó? ¿Puede el debate cambiar el voto o apenas sirve para consolidar la decisión previa? En estas líneas se esbozará una respuesta a lo primero. Para lo segundo, en cambio, quedaremos a la espera del resultado de un sondeo de opinión ya en curso.
 
 
Mauricio Macri
 
Dado que el análisis político lo había ya sentenciado augurando una especie de escarnio público ante la sombra de promesas incumplidas en 2015, quizás, y por contraste, el desempeño más bien mediocre del Presidente pasó desapercibido.
 
Más allá de debilidades o aciertos puntales, Mauricio Macri no pudo perforar su propia zona de confort. Extraña paradoja para un candidato que declama aspirar al desafiante logro de dar vuelta la elección.
 
A nivel actitudinal se lo vio firme y seguro en la expresión de sus convicciones. Por momentos exhibió cierta veta pasional aunque no pudo desprenderse de su propensión al esloganismo vacuo y al vicio de la sentencia acrítica declamada con cara de póker.
 
A nivel del contenido, algunas de sus afirmaciones fueron acaso verosímiles, aunque la mayoría resultó dudosa y/o negadora de lo obvio. Esa mixtura entre lo verosímil y lo falso dejaron una impronta de desempeño gris. Con sabor a poco.
 
 
Alberto Fernández
 
Fue quien mostró mayor aplomo y presencia. Asumió permanentemente el rol de quien toma la iniciativa y maneja la escena. Se lo vio firme y seguro. Reveló astucia y rapidez mental al replicar en tiempo real las afirmaciones de Mauricio Macri. Abundó en respuestas concisas e inteligentes. Junto a José Luis Espert quizás fue quién mejor asumió algo parecido a la lógica argumental confrontativa, típica de un debate. Junto a Mauricio Macri fue quien evidenció mayor pasionalidad política, aunque quizás, por momentos, se tornó algo excesivo, dando lugar a la réplica del actual presidente.
 
A nivel del contenido pudo presentar un mix que incluyó definiciones políticas y proyectos con razonable nivel de detalle. En su discurso prevalecieron los conceptos respecto del esloganismo.
 
 
Roberto Lavagna
 
Fiel a su estilo e impronta intelectual realizó algunos desarrollos plenos de conceptos aunque utilizó un tono monocorde que opacó sus ideas.
 
En términos de densidad conceptual su desempeño se acercó al de Alberto Fernández. Su referencia al tema del hambre en tanto violación a los derechos humanos representó su mejor momento. Sin embargo, su intervención en el bloque de economía estuvo por debajo de lo que su saber e historial hacían prever. Paradójicamente, esa fue su principal debilidad.
 
 
José Luis Espert
 
Su presencia y aplomó fueron similares a los exhibidos por Alberto Fernández. Se lo vio firme, seguro, dominando la escena y muy natural. Quizás fue el candidato que pareció expresarse con mayor naturalidad. Su mayor virtud fue la expresión de ideas complejas de modo simple.
 
A nivel de contenido sus ideas aparecieron fundadas. Aunque en algunos pasajes quizás pecó de una especie de simplismo disruptivo.
 
 
Nicolás Del Caño
 
Fiel a su estilo expresó su ideario con firmeza, argumentos y convicción. Asumió mejor que otros el rol de candidato anti grieta y anti establishment. Se mostró también seguro y sereno.
 
A nivel de contenido expresó claramente la crítica ideológica con la lógica argumentativa típica de un dirigente de izquierda. Su apelación a elementos simbólicos como el minuto de silencio por los muertos en Ecuador y el pañuelo verde fueron acaso excesivos y desvirtuaron la naturalidad de su discurso.
 
 
Juan José Gómez Centurión
 
Expresó sus ideas con gran firmeza. Fue el candidato que evidenció un posicionamiento más definido en torno a un eje: el de los valores y la defensa de las dos vidas. También enfatizo la defensa de la soberanía nacional.
 
Asimismo fue quien mejor intentó conceptualizar la grieta en términos alternativos, a saber: entre quienes defienden las dos vidas y el resto, etc. Manejó mal los tiempos. Y en algunos pasajes fue literalmente reiterativo. Esto le restó valor a su actuación.
 
 
¿Quién ganó el debate?
 
Considerando el conjunto de los aspectos evaluados, Alberto Fernández resultó un claro ganador del debate.
 
Tal vez las expectativas asociadas con la gran diferencia electoral proyectaron un imaginario de triunfo aplastante, cuya intensidad no se verificó. Pero eso no invalida el resultado.
 
En el marco del análisis político mucho se especuló en torno a cuestiones abstractas como si tal o cual candidato le hablaría solo a sus propios votantes, si saldría a confrontar o esquivaría adentrase en tal cual tema, etc. Sin duda, cuestiones tan atendibles como especulativas.
 
Aquí, en cambio, preferimos concluir con una sentencia simple, aunque no menos conjetural y arbitraria: a veces la política y la ideología son básicamente expresiones de la personalidad. Quizás allí se encuentra la clave de esta primera victoria discursiva de Alberto Fernández.
 
* El autor es consultor político y titular de la empresa especializada Federico González & Asociados.
 
Fuente: Infobae
 

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Alberto, equilibrado y punzante, aventajó a un Macri con cara de poker y demasiado a la defensiva
"Dos mil puntos de riesgo país y ´hemos vuelto al mundo´, que raro lo que dice el presidente. Pero así estamos: otra vez nos endeudaron, otra vez cerraron empresas, otra vez dejaron a la gente sin trabajo, otra vez empujaron a la clase media a la pobreza", afirmó. "Es lo que hacen cada vez que llegan al poder y después nos quieren hacer creer que los argentinos chocamos con la misma piedra cada diez años. La piedra son ellos", argumentó Alberto Fernández.
25-04-2024 / 09:04
El guarango presidente de la Nación, Javier "el Loco"  Milei, brindó un verdadero stand up en la cena anual de la ultra liberal Fundación Libertad, en la que por momentos provocó vergüenza ajena, inclusive entre los comensales que no podían creer lo que estaban escuchando. Milei se reencontró con Mauricio Macri, celebró su ajuste neoliberal feroz, hizo chistes groseros y bizarros (todos malos) y se burló de economistas y sectores opositores.

"¿Quieren saber cómo va a crecer la economía? Va a crecer como pedo de buzo", afirmó insólitamente Milei y se llevó los aplausos de los trolls rentados libertarios que estaban en la sala. Luego Milei apuntó contra Carlos Melconian
, de quien se burló con una imitación de su voz porque es crítico de su gestión: "se equivocó feo". "Qué quieren que les diga si había uno que decía no podés dolarizar si no hay fideos, no hay tuco... Es más fácil tirar volquetes de estiércol antes que reconocer el error", aseveró Milei. Claro, la frase y el tono de Milei cayó mal en la gente y eso le molestó al Presidente: "Si los que están murmurando se comieron el verso, lo siento. Im So Sorry, la vida es así", completó.


El stand up de Milei fue insoportable. No cabe otra definición. Ya seguirlo por YouTube resultaba tortuoso. Imposible imaginar tener que verlo en vivo. Fue por eso que los medios afines al Gobierno anarco capitalista rápidamente lo sacaron del aire. Cuando no habían pasado ni 20 minutos del inicio, tanto TN como LN+ continuaron con su programación habitual. Las arengas libertarias de "el Loco" parece que van perdiendo rating.

Milei habló de su propio ajuste. Lo celebró repitiendo las mismas falacias e invenciones que viene diciendo desde el 10 de diciembre e incluso desde antes. En ese auto-elogio delirante, comparó a Luis Caputo y Patricia Bullrich con Lionel Messi, haciendo rechinar los oídos de más de uno. Milei ya camina sobre terreno resbaladizo. La prepotencia y los chistes malos tienen su lado "delarrúesco".
 
El discurso de este miércoles pareció hecho dentro de una burbuja de gas. Un discurso de casta, ajeno a la dura realidad que sufren las mayorías populares con el áspero golpe que ya representan los nuevos tarifazos. A una pobreza que se extiende de la mano de la recesión, por más que el presidente celebre el relativo enlentecimiento de la inflación.
 
En la cena de la Fundación Libertad, Milei eligió hablar de miles de cosas para no hablar de lo evidente: el enorme golpe político a su Gobierno que significó la masiva marcha universitaria. El presidente apenas musitó la frase "causa noble" para aludir elípticamente al reclamo que este martes llevó a un millón de personas a las calles de todo el país. Un golpe político que cambió de discurso, pasando de la prepotencia al lamento.
 
Este miércoles Milei habló como si viviera en una nube de gas. Esa arrogancia se vio muchas veces en la política argentina. Gobiernos civiles y regímenes militares completamente disociados de los intereses y deseos de las mayorías populares. El resultado, fue, muchísimas veces, la rebelión popular. La lucha en las calles. La emergencia de la clase trabajadora, la juventud y el pueblo pobre como actores combativos de un cambio profundo de la sociedad. La arrogancia de Milei pavimenta el camino en esa dirección.
 
La Opinión Popular

24-04-2024 / 10:04
La Marcha Federal Universitaria reunió a un millón de personas en todo el país. Fue en defensa de la universidad pública y desbordó las calles y avenidas porteñas transformándose en un hito de rechazo al irracional ajuste anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. Encabezados por docentes y estudiantes, cerca de un millón de personas en todo el país hizo naufragar el operativo represivo con el que amenazó la macrista Patricia Bullrich, que se quedó con las ganas de reprimir.
 
La primera marcha fue del movimiento obrero, el 24 de enero, contra el DNU, la ley ómnibus y la flexibilización laboral; la segunda fue el 24 de marzo por los derechos humanos. Y esta ha sido la tercera gran marcha contra el gobierno libertariano de Milei, movilizada por la comunidad educativa en defensa de la educación pública. Y cada vez fue mayor.
 
El espíritu de la producción y el trabajo representado en los trabajadores, el espíritu moral y ético que simbolizan las Madres y las Abuelas y el espíritu cultural del país que alimentan las escuelas, colegios y universidades, fueron los atacados por este gobierno y los primeros en reaccionar. Hay más que tres marchas en juego, entre las tres, además de su masividad expresan la esencia de un país. Para este gobierno, todo es corrupción, menos los corruptos, a los que concibe como "héroes" que fugan millones, abusan de los precios o especulan en la bicicleta financiera.
 
El gobierno despreció esta marcha porque -dijeron- la organizaron y participaron los que no quieren la auditoría de las universidades. "Son los que se favorecen con este sistema de corrupción y no quieren perder sus beneficios", dijeron por la televisión. Y Bullrich la calificó de "rara". Defender la universidad gratuita que el gobierno quiere cerrar es "raro". Todo el relato se monta sobre grandes mentiras que se reproducen en las redes hasta el infinito, porque las universidades tienen sus propios sistemas de auditorías.
 
Pero todo es corrupción, menos los corruptos. Igual que Mauricio Macri, hablan del curro de los derechos humanos y cuando no pueden comprar a los sindicalistas, los acusan de corruptos. Pero la verdadera corrupción, la que sí equivale a un PBI, es la que fugó 400 mil millones de dólares, los dueños de las offshore que reciben a Milei en el Llao Llao, los que colocaron a sus gerentes en las decisiones de política económica y en las empresas del Estado.
 
La enorme movilización de ayer fue la más grande en muchos años. Las fotos aéreas lo reafirman. Más las grandes movilizaciones que se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Misiones, Mendoza, Paraná y demás, dejaron en claro que el gobierno tendrá problemas si busca destruir a la educación pública.
 
Es probable que las movilizaciones no le muevan el amperímetro a Milei, que se pasó la tarde en las redes, igual que su vice que trató de humillar a Hebe de Bonafini. El Loco Milei confía más en sus modelos matemáticos que, como tales, nunca son la realidad, sino su representación: un modelo de números sin seres humanos, como los que mostró en la cadena nacional de radio y televisión el lunes. Le interesan esos números voladores y no los seres humanos, imperfectos y corrompibles. Pero ojo, las frías matemáticas son manipulables y manipuladas en este caso.
 
La Opinión Popular
 

23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


La Opinión Popular

22-04-2024 / 10:04
Hace diez días se conoció el ranking universitario mundial QS 2024: entre las mejores 150 carreras del planeta, hay 28 de universidades argentinas. El jueves apareció otra lista, de la consultora británica Quacquarelli: la UBA quedó entre las 100 mejores universidades del mundo. Esa misma institución reconocida a nivel internacional, con más de 320 mil alumnos, hoy batalla junto a las 69 universidades e institutos universitarios del país por sobrevivir.
 
En esa lucha in crescendo contra la asfixia presupuestaria del gobierno de Javier "el Loco" Milei, el martes será un punto de inflexión. La Marcha Federal del 23 se convertirá en la primera movilización transversal contra el ajuste de la administración neoliberal libertaria que alcanza a todo: jubilados, pacientes oncológicos, comedores, científicos. Y universitarios. La movilización, de tintes históricos, será en todo el país, pero el epicentro estará en CABA. Bajo el lema "En defensa de la educación pública".
 
La asistencia está lejos de ser puramente universitaria: además de estudiantes, docentes y graduados, prometieron estar las centrales obreras (desde la CGT a las CTA), organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y partidos políticos. Dirigentes como Sergio Massa y Axel Kicillof confirmaron que marcharán. No solo el presente está en juego: si algo representa la educación, es el futuro y el desarrollo de un país.
 
La Marcha Federal convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, "será inédita por esta unidad impensada 15 años atrás", declaró el titular del CIN, Victor Moriñigo. Y acotó: "Mientras eligen a universidades argentinas en el mundo, acá no financian la educación. Es muy raro. Todo el mundo nos pregunta por esto".

La posición del Ejecutivo fue de intransigencia. Un delirante Milei hablando de dar la "batalla cultural" contra el "adoctrinamiento" de las universidades públicas, y el ejército troll atacando al sector. El designado subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, lejos de buscar conciliación apoya la teoría ideológica del "adoctrinamiento". Álvarez dedicó las últimas horas a llamar personalmente a cada uno de los rectores de las universidades nacionales para que se bajen de la marcha. "Promete cualquier cosa con tal que nos bajemos
, está desesperado", relató uno de ellos.


Mientras Álvarez busca conciliar posiciones con representantes de las universidades, el presidente fue muy agresivo en redes sociales. Milei replicó decenas de posteos que insultan a la universidad pública. Milei pretende un país mucho más dependiente del capital extranjero, de EEUU y sus aliados: Gran Bretaña e Israel, donde aumente la precarización laboral, la pobreza y la ignorancia. Para eso necesita un modelo de educación pública donde cada vez sean menos los que puedan acceder y donde la educación universitaria se piense al servicio de los negocios de los grandes empresarios.

El ajuste universitario puede ser un punto de inflexión para el gobierno: una encuesta de esta semana de la consultora Zuban Córdoba señala que un 89,4% aseguró está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" en que la educación pública "es un derecho que debe ser defendido". Y un 58,5% se mostró en contra de congelar el presupuesto de las universidades. Una Argentina que gira entre la crueldad libertaria y una crisis social al borde de estallar.

La Opinión Popular

21-04-2024 / 09:04
Claramente Javier "el Loco" Milei todavía no termina de comprender que es Presidente de la Nación y que cada palabra que dice tiene repercusiones. En el mediodía de este viernes expuso en el exclusivo encuentro de empresarios que se desarrolló en el Hotel Llao Llao, ubicado cerca de la ciudad de Bariloche. Con un discurso en contra de la política de la institución a la que pertenece por ser el jefe de Estado y a favor de sus amigos, los grandes empresarios, donde los instó a delinquir. Por eso es que despotricó contra la política y las medidas que se aplican para cuidar el bolsillo de los ciudadanos.

Pero lo más grave es que el mandatario aseguró que "el que fuga es un héroe" que logró escaparse de las garras del Estado. Claramente la fuga es un delito que el Presidente no debería instar a los grandes empresarios a hacerlo. Y ya que estaba también recomendó comprar dólares en el mercado negro. Ni siquiera tiene en cuenta que esto de fugar y no invertir desfinancia y empobrece al país. ¿Está chapita?

Su discurso fue el de un gerente que se dirige a sus patrones para proponerles nuevas ofertas para conseguir ganancias. Durante una hora, Milei despotricó contra el Estado y defendió el rol de la inversión privada como único motor de la economía. Fue un discurso para el gran capital, que aplaudió ante las oportunidades que se le ofrecían desde el escenario.

Milei llegó a justificar la compra de dólares ilegales para no pagar impuestos al tiempo que rechazaba toda regulación de los mercados, sean financieros o de bienes y servicios. En ese contexto, el presidente alentó al delito de fuga de divisas: "El que fuga es un héroe, que logró escaparse de las garras del Estado", deliró. Pero después manda al Congreso la restitución de Ganancias sobre el salario de los trabajadores para conseguir recursos.
 
A diferencia de su exposición en la apertura de sesiones del Congreso, el 1° de marzo pasado, esta vez Milei no leyó, con lo que su alocución quedó librada a la libre asociación de ideas que suele llevar a cabo, camino en el que se mezclan sus diatribas contra el Estado y contra los que enfrentan sus ideas e incluye metáforas escabrosas y cifras imposibles de chequear.

Fue una pijamada de adoctrinamiento anarco capitalista y una marcada de cancha del rumbo neoliberal del país. Aunque parezca divergente para gente que maneja empresas y tiene responsabilidad sobre una parte de la economía, la puesta en escena parecía propia de una estudiantina, con un orador insultando como un adolescente y un grupo de hombres entrados en edad aplaudiendo.

La polémica afirmación de Milei es un alerta sobre lavado, por las características del blanqueo de capitales que el Gobierno incluyó en el paquete fiscal que empezó a debatirse en el Congreso esta semana, porque es permeable al ingreso de capitales ilícitos de alto perfil.

El Registro de Incentivos para Grandes Inversiones (Rigi) es una puerta de acceso camuflada, con graves visos de legalidad, para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de la República Argentina sin exigencias reales de licitud de origen y trazabilidad
, convirtiéndonos en un Narcoestado.


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