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Nacionales - 12-10-2019 / 10:10
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

La amenaza del dunga-dunga: Trump y el FMI quieren de Alberto la misma sumisión que hoy tienen de Macri

La amenaza del dunga-dunga: Trump y el FMI quieren de Alberto la misma sumisión que hoy tienen de Macri
A pedido de Macri, Donald Trump operó en el FMI para que realizara el mayor préstamo de su historia a la Argentina, al punto de transgredir sus propios reglamentos. Los desaires de Trump en la reunión del G-20 fueron una forma de explicarle que para agradecerle no basta con buenas maneras, sino que tiene que hacer Dunga-dunga. Necesitaba otro peón en la región para su estrategia de frenar a China y recuperar el petróleo venezolano.
"Mauricio lo da vuelta", "Mauricio lo da vuelta", indicaba el estrangulador de medios Hernán Lombardi. Y saltaba como monito rengo, con los deditos parados, antes de la presentación estelar del Presidente en los actos de campaña. La gente se prende, pero sabe que no lo da vuelta. Lo único que sabe a esta altura, esa gente, la ultrarrecontra macrista que asiste a esos actos, lo único que sabe es que no lo da vuelta, pero no le importa.
 
Porque pesa más su anti peronismo, su rechazo a los derechos humanos, su reacción de pañuelo celeste, su afán de diferenciarse de la negrada y los cabecitas. La masa que se movilizó hasta ahora en los 30 actos en 30 pueblos --en algunos lados un fracaso, en otros no tanto-- es la más recalcitrante, la que sabe que todo se fue al diablo pero le importa más su anti peronismo que la tragedia de todo el país.
 
Esa desesperanza que transmite la falta de convicción de los coros de Lombardi con el desvaído "Mauricio lo da vuelta", es porque ya nadie cree en Macri, ni esos que van a sus actos. El presidente perdió credibilidad ante la sociedad, fue un corte tajante. Es como si le dijeran "sabemos que sos de los nuestros, pero ya no podés hacer nada".
 
Así sucede con sus adeptos. Los demás, la mayoría, están juntando bronca. Cada vez se ve con más claridad la pavorosa ineptitud y el caos que han sido los últimos dos años de gobierno, unidos al descaro más grande para hacer negocios con sus empresas.
 
En política no hay espacios vacíos, los que pierde uno, los ocupa otro. Y Alberto Fernández crece, se afirma como candidato y atiende el mostrador como dueño de casa. Su convocatoria aumenta.
 
En su gira por Estados Unidos, como representante de Alberto Fernández, Sergio Massa se reunió en el Departamento de Estado con Mike Pompeo, otro dinosaurio yanqui de la corte imperial de Donald Trump. Pompeo no quiso mostrarse amigable. Pompeo quiso mostrarse como el amo. Es la relación que permitió Macri con Trump.
 
Pompeo quiso marcarle la cancha a Alberto Fernández. Le aclaró a Massa que Estados Unidos tiene dos temas que no son negociables. Uno es Venezuela, el otro es China: no quieren que expanda su presencia en Argentina.
 
Meter presión a un candidato, de un país extranjero, cuando todavía no asumió, es un acto patotero, que no tiene el mínimo respeto a la soberanía política del que se supone es un país amigo. Pero, Macri demostró que la obsecuencia con Trump no lleva a ninguna solución. Si demostró algo, es que por ese camino se va al despeñadero.

 
En la Facultad de Agronomía de la UBA, Alberto Fernández presentó su programa contra el hambre ante representantes de todo el espectro social, económico y cultural. El titular de la UIA, Miguel Acevedo, exhortó a la CGT a estudiar el acuerdo social que planteó el candidato del Frente de Todos. Tiene su propia versión, claro, pero el interlocutor es Fernández, no Macri.
 
El candidato del Frente de Todos se dio el lujo de hacer un acto ayer en el Nacional Buenos Aires, con el aula magna al tope de adolescentes que lo escucharon junto al ex presidente uruguayo, Pepe Mujica. "Siempre tomo este compromiso con los jóvenes: les pido que si me ven defeccionar, salgan a la calle para decirlo", les dijo.
 
No hay mayor medida de credibilidad para un político que estos estudiantes siempre desconfiados y desafiantes. Son pocos los que pueden hacer un acto que exprese en forma tan ilustrativa la expectativa que hay en la sociedad. Lo que Macri se cae, crece Alberto Fernández.
 
Incluso hasta en el entorno del presidente circulan resentimientos y temores por la derrota y se habla de política de tierra arrasada, que se traduciría por ejemplo en dejar un Banco Central sin reservas. O en política exterior, romper relaciones con Venezuela.
 
Nada más que por embarrarle la cancha a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Para dejarlo inerme ante el FMI o para obligarlo a tomar una medida que moleste más a Donald Trump.
 
En la campaña electoral casi no se habla de las relaciones internacionales. Sin embargo es en ese ámbito de dónde provino una de las voces en defensa de Macri.
 
El embajador de los Estados Unidos, el ex juez de Texas, Edward Prado afirmó que su país "admira el liderazgo moral de Argentina con Venezuela". No habla de Argentina en general, sino de la Argentina que representa Mauricio Macri, como "líder moral" según los parámetros morales del gobierno de Donald Trump.
 
Las declaraciones del embajador, --un conservador en un estado conservador como Texas-- fueron el lunes en una cena de la Fundación del Centro de Estudios Americanos.
 
Ese mismo día, apenas unas horas antes, Alberto Fernández se había reunido con Daniel Martínez, el candidato del Frente Amplio a presidente, en Uruguay.
 
Durante el encuentro, había anunciado que si ganara las elecciones, sacaría a la Argentina del Grupo Lima, que se constituyó bajo la tutela norteamericana para hostigar a Venezuela, asociarse al bloqueo y preparar el terreno para un golpe de Estado o directamente para una invasión militar.
 
Fue una de las aclaraciones más precisas de lo que podría ser su gobierno en caso de ganar las elecciones. Señaló que la posición más correcta era la que habían tomado los gobiernos de México y Uruguay al retirarse del grupo para buscar soluciones por la vía del diálogo.
 
La rápida reacción del embajador Prado demostró por un lado la importancia que asigna Washington a recuperar el petróleo de Venezuela. Y por el otro lado puso en evidencia la vieja arrogancia que ha retomado Estados Unidos en el trato con los países latinoamericanos.
 
Meter presión a un candidato, de un país extranjero, cuando todavía no asumió, es un acto patotero, que no tiene el mínimo respeto a la soberanía política del que se supone es un país amigo.
 
En su gira por Estados Unidos, como representante de Alberto Fernández, Sergio Massa se reunió en el Departamento de Estado con Mike Pompeo, otro dinosaurio de la corte imperial de Donald Trump. Primero lo designó al frente de la CIA y después el presidente empresario norteamericano puso a este ex Tea Party como su canciller.
 
Pompeo no quiere mostrarse amigable. Pompeo quiere mostrarse como el amo. Es la política de la administración Trump hacia los países de América Latina, a los que considera una extensión de su territorio. Una especie de bantustanes del centro imperial. Es la relación que permitió Macri con Trump.
 
En la reunión del G-20 en Buenos Aires, Trump se cansó de despreciarlo pese a las reiteradas muestras de sumisión del presidente argentino. Fue público cuando Trump se quitó los auriculares de la traducción y los arrojó al suelo mientras Macri estaba hablando. Y fue más público cuando lo dejó pagando con la mano extendida encima del escenario. La política exterior de Trump y Pompeo no tiene sutilezas.
 
Pompeo quiso marcarle la cancha a Alberto Fernández. Le aclaró a Massa que Estados Unidos tiene dos temas que no son negociables. Uno es Venezuela, por eso reaccionaron de esa forma ante las declaraciones del lunes. El otro es China: no quieren que expanda su presencia en Argentina.
 
A pedido de Macri, Donald Trump operó en el FMI para que realizara el mayor préstamo de su historia a la Argentina, al punto de transgredir sus propios reglamentos. Los desaires de Trump en la reunión del G-20 fueron una forma de explicarle que para agradecerle no basta con buenas maneras, sino que tiene que hacer Dunga-dunga. Necesitaba otro peón en la región para su estrategia de frenar a China y recuperar el petróleo venezolano.
 
En una versión periodística de las declaraciones del lunes del embajador Prado, la cuestión está clara:"No puede haber intercambio de ideas cuando estamos de acuerdo en todo, pero tampoco es posible si no hay acuerdo en las cosas importantes", advirtió.
 
Con el gobierno de Macri, Washington se convirtió en la llave para llegar al FMI. Lo que está diciendo el Departamento de Estado es que si Alberto Fernández se propone una negociación de la fenomenal deuda que Trump facilitó a Macri, entonces habrá que hacer Dunga-dunga sobre China y Venezuela.
 
Siempre hay varias opciones, caminos abiertos. Macri demostró que el de la obsecuencia con Trump no lleva a ninguna solución. Si demostró algo, es que por ese camino se va al despeñadero. Ha sido su aporte más valioso.
 
Trump ha manifestado su respaldo al presidente neoliberal de Ecuador, Lenin Moreno, que soporta una rebelión popular contra las políticas exigidas por el FMI. No es Macri la excepción que hace la regla, sino la confirmación de la regla. La suerte de Lenin Moreno está echada más allá de lo que suceda en los próximos días con la rebelión popular.
 
Por la rebelión popular o el ejercicio del voto soberano, las políticas de ajuste y miseria del Fondo Monetario son rechazadas en Ecuador y Argentina. Más pronto que tarde pasará lo mismo con Bolsonaro en Brasil.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

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12-11-2025 / 11:11
Gobierno libertario solo para la casta de los más ricos. Los "héroes" del Presidente. Marcos Galperín, ferviente defensor de que el Estado no intervenga en la economía, recibe millonarias exenciones impositivas. En un contexto de ajuste fiscal y debates por la reforma tributaria, el Formulario 10-Q presentado por Mercado Libre ante la SEC de Estados Unidos expone una vez más los jugosos beneficios fiscales que el gobierno de Javier Milei le otorga al "unicornio" fundado por Galperín, el hombre más rico de la nación con un patrimonio de 8.300 millones de dólares, según Forbes.
 
La empresa, valorada en más de 106 mil millones de "verdes", reportó ingresos netos de 7.400 millones en el tercer trimestre, un 39 por ciento más que el año anterior, y ganancias de 421 millones de dólares. Sin embargo, detrás de estos números relucientes se esconde un "secreto a voces": exenciones impositivas que superan los 350 millones de dólares en los últimos cinco años.
 
Bajo el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento, Mercado Libre accedió en los primeros nueve meses de 2025 a beneficios por 50 millones en Ganancias y 17 millones de dólares en aportes previsionales, un 52 por ciento más que en 2024. "Es un subsidio injusto a una multinacional que no lo necesita", critica el Observatorio del Trabajo Informático (OTI), vinculado a la Asociación Gremial de Computación.
 
A Galperín le perdonaron en 2021: US$ 59 millones, en 2022: US$ 81 millones, en 2023: US$ 109 millones, en 2024: US$ 57 millones, en 2025: US$ 67 millones. Total: US$ 373 millones de impuestos le perdonaron a Galperin en cinco años. Pero los sectores populares tienen que pagar el IVA de los fideos sin chistar.
 
Sectores gremiales y la industria financiera coinciden: con su tamaño colosal, Javier Milei abusa del esquema al encuadrar áreas menores bajo un solo CUIT, mientras evade contribuciones que podrían destinarse a pymes o servicios públicos en crisis. Galperín, exiliado fiscal en Uruguay, predica la libre competencia, pero no duda en alzar la voz contra rivales como Temu y Shein, las plataformas chinas que inundan el mercado con productos baratos.
 
En el Foro Abeceb, Juan Martín de la Serna, presidente de la filial argentina de Mercado Libre, exigió "reglas claras" para importaciones, advirtiendo que amenazan el 90 por ciento de ventas de pymes en la plataforma y el empleo local. "Abrir indiscriminadamente da trabajo a chinos, no a argentinos", sentenció.
 
Ironía pura: el defensor del no intervenciónismo estatal ahora pide regulaciones que protejan su imperio. El cruce en X con Miguel Ángel Pichetto lo desnuda todo. El diputado peronista instó a gravar a estas "economías de plataformas" para cuidar la industria nacional.

Galperín replicó con arrogancia: "No estoy preocupado, competimos exitosamente". Pichetto no se quedó atrás: "Mejor empezá a preocuparte, porque te van a pasar por arriba y ya impactan en empleos de distribución".

Mientras, el Gobierno de Milei discute bajar cargas patronales, pero calla sobre estos privilegios elitistas de los más ricos empresarios. Esta disparidad fiscal alimenta el descontento: ¿por qué el gobierno de Milei regala millones a un magnate mientras mientras los salarios deprimidos de jubilados y trabajadores pagan la crisis?

La Opinión Popular


12-11-2025 / 10:11
Las últimas declaraciones del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, acerca de la intervención del gobierno de Donald Trump en favor de Javier Milei para apuntalar el rendimiento electoral de los libertarios abren un nuevo abanico de sospechas y dudas acerca de las condiciones financieras de la operación y los favores prometidos a la potencia del Norte. Es más, fue Bessent quien habló de un swap activado, lo cual implica una operación de deuda de la que nadie en el gobierno argentino aporta un dato.
 
En medio del estruendoso silencio oficial, el secretario Bessent hizo público que Argentina activó el swap para devolverle inmediatamente a Estados Unidos su intervención para rescatar a Milei antes de las elecciones. Toto Caputo igual sigue sin decir palabra sobre los intereses que pagará el país por esa nueva deuda. Bessent confirmó que se activó el swap. Es decir, que Estados Unidos se garantizó una ganancia financiera contra el aumento de la deuda argentina. Ganancias de los yanquis y silencio del gobierno libertario.
 
En medio de la total falta de transparencia en torno a la operación, fuentes del mercado hablan de unos 2 mil millones de dólares por el rescate de octubre, a lo que se sumarían casi 800 millones que se pagaron al FMI en concepto de cancelación de vencimientos de deuda, lo cual acercaría la cifra a la banda de los 2700-3000 millones de dólares.
 
Cuestionado por la prensa norteamericana por el despilfarro de recursos que para muchos votantes de ese país supuso la ayuda a la Argentina, Bessent confirmó que Estados Unidos "hizo dinero" con la operación, es decir que "entró y salió" del mercado cambiario local y sugirió que, de no haber favorecido a Milei, el otro camino era derribar lanchas de narcotraficantes.
 
La operación Trump-Milei deja mucha tela para cortar. Por un lado, expuso como nunca la fragilidad de la economía argentina bajo la conducción libertaria y deja establecida una suerte de amenaza, bastante explícita, acerca de que, si se llegara a dar un cambio de signo político, el apoyo se esfuma y, por lo tanto, se desataría una crisis cambiaria fulminante.
 
En segundo lugar, hay un fuerte componente de opacidad respecto de en qué consiste la operación. ¿Cuáles fueron las condiciones financieras acordadas? ¿y cuáles las no financieras, asociadas a por ejemplo la reducción de la presencia de China en el país, algo que Bessent dijo con todas las letras?
 
El diputado de Unión por la Patria, Carlos Castagneto, lo aclaró: "1) Bessent trajo dólares. 2) Los cambió por pesos con una ¿tasa privilegiada del Gobierno? 3) Esos pesos los volvió a cambiar a dólares (después de las elecciones) que el país había pedido prestados (el swap). Resultado: Bessent no prestó plata, sólo hizo un cambio que nos dejó con más deuda en dólares", y le pidió al ministro Caputo que explique públicamente la operación.
 

11-11-2025 / 10:11
Los salarios, muy lejos de su nivel pre Javier Milei. Consultoras de diferente perfil político y hasta la UBA reflejan que los ingresos siguen por debajo del 2023. El salario mínimo, además, está peor que en 2001. Aunque el Gobierno de LLA no lo oculta, el ancla inflacionaria del programa económico siguen siendo las mismas medidas del ajuste inicial: dólar intervenido y artificialmente barato, e ingresos a la baja o estancados.
 
El problema, ya muy visible, empezó a ser reflejado por consultoras de diferente tendencia política, que advierten que los sueldos siguen por debajo de noviembre del 2023. Inclusive, la Universidad de Buenos Aires (UBA) mostró que el Salario Mínimo tiene menor poder de compra que el del año 2001, la peor crisis de la historia.
 
Esta situación, que mantiene un Índice de Precios al Consumidor (IPC) sin grandes movimientos, es el mismo factor que garantiza el camino de una recesión sostenida y, además, expone niveles de consumo masivo históricamente bajos. El costo de tener los precios a raya es un panorama de familias que no llegan a fin de mes, aún con una inflación que es hasta 4 veces menor a la que había en noviembre del 2023. Todo este contexto lo reflejan firmas muy disímiles, lo que enriquece las herramientas para el análisis del problema.
 
Empiria, la consultora de Hernán Lacunza (ex ministro de Economía del PRO), precisó que el Ingreso Disponible -en base 100- estaba muy por encima del 100, más cerca del 105, en noviembre del 2023. Y hoy está por debajo del 99. En esa consultora, además, hicieron un trabajo en el que muestran cómo el aumento de los servicios y tarifas golpearon seriamente a las familias.
 
En esa misma línea, Vectorial, la consultora de Haroldo Montagú, ex viceministro de Economía de Martín Guzmán, precisó que "la quietud relativa en los ingresos de los trabajadores no solo termina siendo un ancla a los precios sino también a las cantidades. Así, los salarios registrados aún se encuentran, en promedio, un 4,7 por ciento por debajo de noviembre de 2023". La firma asegura que "esta caída sería del 10,8 por ciento si se deflacta por la inflación actualizada por la ENGHO más reciente".
 
¿Qué pasó con los sueldos estatales? "Los trabajadores públicos son quienes se llevan la peor parte del retraso salarial, con un 13,2 por ciento de pérdida y con un ascenso excesivamente lento. Tampoco se observa una mejora para el caso de los trabajadores registrados privados, que recién en agosto vuelven a tener niveles similares a los de noviembre de 2023, mientras que lo que va del 2025 se encuentran orbitando en un 1 por ciento por debajo de estos valores".
 
En esa línea, la consultora Equilibra, que comanda Martín Rapetti, publicó que, en los primeros dos años del gobierno de Milei, el poder de compra de los salarios formales se contrajo un 19 por ciento en relación al promedio enero a septiembre del 2023. La firma ejemplificó la crisis salarial con un número demoledor: si se mira en términos acumulados, los empleados y jubilados perdieron el equivalente a 2,1 meses de ingresos reales en los primeros 20 meses del gobierno libertario.
 
Todo el contexto antes mencionado es lo que los comerciantes apuntan como el principal causante de la crisis de consumo. Los grandes supermercadistas aducen que los salarios planchados son un golpe letal para las ventas, sobre todo porque se montan en un esquema de costos fijos de las familias que crecieron mucho en los últimos dos años. En paralelo, en el caso de los jubilados, la afectación es aún mayor dado que la pérdida de ingresos no contempla cuál es el margen de consumo que perdieron por el aumento del precio de los medicamentos. 
 

10-11-2025 / 11:11
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi a cargo del expediente dictó una cautelar con la orden de no innovar para empezar a trazar la ruta del dinero. Se trata de billeteras virtuales que registraron movimientos millonarios previos y en las horas posteriores al lanzamiento del Token promocionado por Javier "el Estafador" Milei a través de su cuenta de X. La causa $LIBRA empieza a moverse. El juez ordenó este fin de semana el congelamiento de todos los bienes muebles e inmuebles del empresario cripto norteamericano Hayden Davis, quien ofició como el socio principal de la estafa de la que participó Javier Milei.
 
El juez dictó una medida de "no innovar" también sobre los activos financieros de Davis y de otros dos criptochantas vinculados al caso, uno colombiano (Favio Camilo Rodríguez Blanco) y otro argentino (Orlando Rodolfo Mellino), ambos presuntos titulares de billeteras virtuales que registraron movimientos millonarios previos y en las horas posteriores al lanzamiento del Token promocionado por el Presidente a través de su cuenta de X.
 
La medida del juez se basa en un informe del Ministerio Público Fiscal en el que se establece que, en los activos financieros de Davis, Rodríguez Blanco y Melino podría esconderse parte del botín estimado entre los 100 y 120 millones de dólares con que estafaron a través de $LIBRA a centenares de inversores cripto desprevenidos.
 
En ese marco, Davis es señalado como la figura central en la ruta del dinero del fraude: ya está en la mira de la justicia norteamericana, donde afronta una denuncia por estafa, al tiempo que se pudo reconstruir, tanto dentro de la causa como a través de la investigación de distintos especialistas del mundo cripto y de la Comisión de Diputados, que movilizó fondos a través de distintas billeteras para sus socios, intentando borrar la huella de las transferencias, algo que no pudo lograr. Rodríguez Blanco y Melino, en tanto, son señalados como posibles "intermediarios" en $LIBRA y otros negocios similares.
 
La misma medida que alcanzó a los bienes de Davis y los "intermediarios" Rodríguez Blanco y Melino ya había sido tomada por el juez para el caso de los lobbistas argentinos Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, ambos socios en el Tech Forum de octubre de 2024 de la que participó Milei y que registran varias visitas a Olivos y a la Casa Rosada en las semanas previas al lanzamiento de $LIBRA. 
 

10-11-2025 / 10:11
Un oficialismo ordenado, una oposición sumida en internas. El Gobierno de Javier "el Cipayo" Milei avanzará con sus reformas regresivas, mientras el principal partido de oposición sigue sin salir del shock que fue el resultado sorpresa de octubre para propios y extraños. Que no haya una dirección política unificada, o directamente que no haya conducción, es inescindible del presente fragmentado.
 
A apenas dos semanas de haber ido a votar, la sensación es de un escenario político planchado, sin novedades y a espera de algún acontecimiento que sacuda esa relativa tranquilidad otorgada al Gobierno libertario tras las elecciones. Semeja, cada vez con mayor intensidad, que las responsabilidades están en el campo opositor.
 
Habrá otra ofensiva profundizada contra los trabajadores, a través de los proyectos de reforma laboral que persiguen achicar más todavía a la clase media (¿cuánto más puede apretarse hacia abajo?). Tal vez no sea inminente, porque voces en off del Gobierno indican que son más bien "bombas de humo" para medir el humor social. Como fuere, el momento llegará y cabe seguir preguntándose si la dirigencia sindical mayoritaria persistirá en sus nubes de Úbeda.
 
El interrogante, por supuesto, se extiende al conjunto de referentes políticos opositores. Podría considerarse lógico que, al cabo de un resultado electoral que no esperaba ni el propio oficialismo, la oposición se encuentre en estado de shock. Sin embargo, hay el reparo de que, en esa franja, las dificultades e indecisiones vienen de antes. De bastante antes. El dictamen de las urnas sólo acentuó que la tierra barrida debajo de la alfombra volviera a exponerse.
 
Que no haya una dirección política unificada, o directamente que no haya conducción, es inescindible del presente fragmentado. Será más temprano que tarde cuando el peronismo, como única fuerza no testimonial en condiciones de disputar poder, o gobierno, deba resolver su situación indefinida. Y si no es mediante un consenso que pueda abroquelar de forma convincente, sería la oportunidad de hacerlo con elecciones internas.
 
¿Alguien tiene una fórmula más apta, si no se arriba a acuerdos básicos? De paso, o en primer término, reiteremos ciertas incógnitas.
 
¿Hablamos de diferencias programáticas y, luego, acerca de tácticas de alianzas que permitan un arco lo más amplio posible, como para enfrentar con éxito a un bloque dominante envalentonado? ¿Hablamos de disidencias respecto de las administraciones territoriales, que pudieran significar divisiones insalvables entre la gobernación bonaerense y La Cámpora? ¿O estamos hablando de disputas de figuración, por más antipático que resuene?
 
No pareciera que fuesen las dos primeras variantes, salvo habernos perdido algún aspecto sustancial. ¿Cuáles serían los enfrentamientos ideológicos marcados, e incluso secundarios, entre los idearios de Cristina y Kicillof o entre aquellos que responden a una y otro?
 
Si no los hay; si la respuesta es efectivamente negativa; si no rige algún cisma político profundo susceptible de ser arreglado entre cuatro paredes y como debería corresponder a gente grande, entonces resta la opción de que lo irresoluto pasa por razones de contienda individual. Y en esa alternativa, no cabría más que la ruptura.
 
Es decir: justo lo esperado por los libertaristas y sus socios para seguir comiendo pochoclo mientras Washington no les suelte la mano. Sería tristísimo y peligroso. Por eso es dable esperar que haya freno, si es que se llega al borde del abismo.  
 

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