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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 12-10-2019 / 10:10
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

La amenaza del dunga-dunga: Trump y el FMI quieren de Alberto la misma sumisión que hoy tienen de Macri

La amenaza del dunga-dunga: Trump y el FMI quieren de Alberto la misma sumisión que hoy tienen de Macri
A pedido de Macri, Donald Trump operó en el FMI para que realizara el mayor préstamo de su historia a la Argentina, al punto de transgredir sus propios reglamentos. Los desaires de Trump en la reunión del G-20 fueron una forma de explicarle que para agradecerle no basta con buenas maneras, sino que tiene que hacer Dunga-dunga. Necesitaba otro peón en la región para su estrategia de frenar a China y recuperar el petróleo venezolano.
"Mauricio lo da vuelta", "Mauricio lo da vuelta", indicaba el estrangulador de medios Hernán Lombardi. Y saltaba como monito rengo, con los deditos parados, antes de la presentación estelar del Presidente en los actos de campaña. La gente se prende, pero sabe que no lo da vuelta. Lo único que sabe a esta altura, esa gente, la ultrarrecontra macrista que asiste a esos actos, lo único que sabe es que no lo da vuelta, pero no le importa.
 
Porque pesa más su anti peronismo, su rechazo a los derechos humanos, su reacción de pañuelo celeste, su afán de diferenciarse de la negrada y los cabecitas. La masa que se movilizó hasta ahora en los 30 actos en 30 pueblos --en algunos lados un fracaso, en otros no tanto-- es la más recalcitrante, la que sabe que todo se fue al diablo pero le importa más su anti peronismo que la tragedia de todo el país.
 
Esa desesperanza que transmite la falta de convicción de los coros de Lombardi con el desvaído "Mauricio lo da vuelta", es porque ya nadie cree en Macri, ni esos que van a sus actos. El presidente perdió credibilidad ante la sociedad, fue un corte tajante. Es como si le dijeran "sabemos que sos de los nuestros, pero ya no podés hacer nada".
 
Así sucede con sus adeptos. Los demás, la mayoría, están juntando bronca. Cada vez se ve con más claridad la pavorosa ineptitud y el caos que han sido los últimos dos años de gobierno, unidos al descaro más grande para hacer negocios con sus empresas.
 
En política no hay espacios vacíos, los que pierde uno, los ocupa otro. Y Alberto Fernández crece, se afirma como candidato y atiende el mostrador como dueño de casa. Su convocatoria aumenta.
 
En su gira por Estados Unidos, como representante de Alberto Fernández, Sergio Massa se reunió en el Departamento de Estado con Mike Pompeo, otro dinosaurio yanqui de la corte imperial de Donald Trump. Pompeo no quiso mostrarse amigable. Pompeo quiso mostrarse como el amo. Es la relación que permitió Macri con Trump.
 
Pompeo quiso marcarle la cancha a Alberto Fernández. Le aclaró a Massa que Estados Unidos tiene dos temas que no son negociables. Uno es Venezuela, el otro es China: no quieren que expanda su presencia en Argentina.
 
Meter presión a un candidato, de un país extranjero, cuando todavía no asumió, es un acto patotero, que no tiene el mínimo respeto a la soberanía política del que se supone es un país amigo. Pero, Macri demostró que la obsecuencia con Trump no lleva a ninguna solución. Si demostró algo, es que por ese camino se va al despeñadero.

 
En la Facultad de Agronomía de la UBA, Alberto Fernández presentó su programa contra el hambre ante representantes de todo el espectro social, económico y cultural. El titular de la UIA, Miguel Acevedo, exhortó a la CGT a estudiar el acuerdo social que planteó el candidato del Frente de Todos. Tiene su propia versión, claro, pero el interlocutor es Fernández, no Macri.
 
El candidato del Frente de Todos se dio el lujo de hacer un acto ayer en el Nacional Buenos Aires, con el aula magna al tope de adolescentes que lo escucharon junto al ex presidente uruguayo, Pepe Mujica. "Siempre tomo este compromiso con los jóvenes: les pido que si me ven defeccionar, salgan a la calle para decirlo", les dijo.
 
No hay mayor medida de credibilidad para un político que estos estudiantes siempre desconfiados y desafiantes. Son pocos los que pueden hacer un acto que exprese en forma tan ilustrativa la expectativa que hay en la sociedad. Lo que Macri se cae, crece Alberto Fernández.
 
Incluso hasta en el entorno del presidente circulan resentimientos y temores por la derrota y se habla de política de tierra arrasada, que se traduciría por ejemplo en dejar un Banco Central sin reservas. O en política exterior, romper relaciones con Venezuela.
 
Nada más que por embarrarle la cancha a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Para dejarlo inerme ante el FMI o para obligarlo a tomar una medida que moleste más a Donald Trump.
 
En la campaña electoral casi no se habla de las relaciones internacionales. Sin embargo es en ese ámbito de dónde provino una de las voces en defensa de Macri.
 
El embajador de los Estados Unidos, el ex juez de Texas, Edward Prado afirmó que su país "admira el liderazgo moral de Argentina con Venezuela". No habla de Argentina en general, sino de la Argentina que representa Mauricio Macri, como "líder moral" según los parámetros morales del gobierno de Donald Trump.
 
Las declaraciones del embajador, --un conservador en un estado conservador como Texas-- fueron el lunes en una cena de la Fundación del Centro de Estudios Americanos.
 
Ese mismo día, apenas unas horas antes, Alberto Fernández se había reunido con Daniel Martínez, el candidato del Frente Amplio a presidente, en Uruguay.
 
Durante el encuentro, había anunciado que si ganara las elecciones, sacaría a la Argentina del Grupo Lima, que se constituyó bajo la tutela norteamericana para hostigar a Venezuela, asociarse al bloqueo y preparar el terreno para un golpe de Estado o directamente para una invasión militar.
 
Fue una de las aclaraciones más precisas de lo que podría ser su gobierno en caso de ganar las elecciones. Señaló que la posición más correcta era la que habían tomado los gobiernos de México y Uruguay al retirarse del grupo para buscar soluciones por la vía del diálogo.
 
La rápida reacción del embajador Prado demostró por un lado la importancia que asigna Washington a recuperar el petróleo de Venezuela. Y por el otro lado puso en evidencia la vieja arrogancia que ha retomado Estados Unidos en el trato con los países latinoamericanos.
 
Meter presión a un candidato, de un país extranjero, cuando todavía no asumió, es un acto patotero, que no tiene el mínimo respeto a la soberanía política del que se supone es un país amigo.
 
En su gira por Estados Unidos, como representante de Alberto Fernández, Sergio Massa se reunió en el Departamento de Estado con Mike Pompeo, otro dinosaurio de la corte imperial de Donald Trump. Primero lo designó al frente de la CIA y después el presidente empresario norteamericano puso a este ex Tea Party como su canciller.
 
Pompeo no quiere mostrarse amigable. Pompeo quiere mostrarse como el amo. Es la política de la administración Trump hacia los países de América Latina, a los que considera una extensión de su territorio. Una especie de bantustanes del centro imperial. Es la relación que permitió Macri con Trump.
 
En la reunión del G-20 en Buenos Aires, Trump se cansó de despreciarlo pese a las reiteradas muestras de sumisión del presidente argentino. Fue público cuando Trump se quitó los auriculares de la traducción y los arrojó al suelo mientras Macri estaba hablando. Y fue más público cuando lo dejó pagando con la mano extendida encima del escenario. La política exterior de Trump y Pompeo no tiene sutilezas.
 
Pompeo quiso marcarle la cancha a Alberto Fernández. Le aclaró a Massa que Estados Unidos tiene dos temas que no son negociables. Uno es Venezuela, por eso reaccionaron de esa forma ante las declaraciones del lunes. El otro es China: no quieren que expanda su presencia en Argentina.
 
A pedido de Macri, Donald Trump operó en el FMI para que realizara el mayor préstamo de su historia a la Argentina, al punto de transgredir sus propios reglamentos. Los desaires de Trump en la reunión del G-20 fueron una forma de explicarle que para agradecerle no basta con buenas maneras, sino que tiene que hacer Dunga-dunga. Necesitaba otro peón en la región para su estrategia de frenar a China y recuperar el petróleo venezolano.
 
En una versión periodística de las declaraciones del lunes del embajador Prado, la cuestión está clara:"No puede haber intercambio de ideas cuando estamos de acuerdo en todo, pero tampoco es posible si no hay acuerdo en las cosas importantes", advirtió.
 
Con el gobierno de Macri, Washington se convirtió en la llave para llegar al FMI. Lo que está diciendo el Departamento de Estado es que si Alberto Fernández se propone una negociación de la fenomenal deuda que Trump facilitó a Macri, entonces habrá que hacer Dunga-dunga sobre China y Venezuela.
 
Siempre hay varias opciones, caminos abiertos. Macri demostró que el de la obsecuencia con Trump no lleva a ninguna solución. Si demostró algo, es que por ese camino se va al despeñadero. Ha sido su aporte más valioso.
 
Trump ha manifestado su respaldo al presidente neoliberal de Ecuador, Lenin Moreno, que soporta una rebelión popular contra las políticas exigidas por el FMI. No es Macri la excepción que hace la regla, sino la confirmación de la regla. La suerte de Lenin Moreno está echada más allá de lo que suceda en los próximos días con la rebelión popular.
 
Por la rebelión popular o el ejercicio del voto soberano, las políticas de ajuste y miseria del Fondo Monetario son rechazadas en Ecuador y Argentina. Más pronto que tarde pasará lo mismo con Bolsonaro en Brasil.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página12
 

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04-12-2025 / 08:12
Martillar el último clavo en el ataúd que encierra el cadáver del peronismo es una causa nacional que pronto cumplirá 80 años. Ahí, en 1946, radica la "cifra redonda", el año fundacional, tanto del peronismo como movimiento de masas como del antiperonismo como irrenunciable leit motiv de buena parte de la sociedad argentina. Y así venimos desde hace décadas, matando al peronismo, dándolo por finiquitado, y asistiendo a sus múltiples y polifacéticas resurrecciones.
 
Como un destino nacional inexorable; "el hecho maldito del país burgués" que definió John William Cooke. En ese itinerario pueden indentificarse 11 muertes del peronismo, 11 episodios que el antiperonismo festejó como un Mundial para, poco después, volver a empezar.
 
Pero, ¿qué sería del antiperonismo, buceando ya en profundidades ontológicas, si el peronismo realmente muriera? Si combatir al peronismo en todas sus formas -rechazarlo, denostarlo y condenarlo- es la razón de ser de tantos argentinos, ¿qué vendría después? ¿Qué verían al asomarse a ese abismo nietzscheano que nos habita y nos acecha cuando el monstruo de afuera ya no esté?
 
La flamante victoria de La Libertad Avanza generó todo tipo de conjeturas sobre el futuro de un peronismo enredado en la miseria de sus internas y carente de una propuesta alternativa, capaz de seducir a una ciudadanía desencantada. Lo llamativo es que este contexto crítico se replicó en varias ocasiones desde los años 50 a la fecha y generó los mismos efectos.
 
"Ahora sí, este es el fin del peronismo", es un título redactado en numerosas ocasiones, siempre listo y nunca definitivo. Será porque los intentos por "matar" al peronismo han adoptado distintas formas: la proscripción, la represión, la fragmentación interna, la debacle económica, la derrota electoral. Cada uno de esos embates reforzó, de una manera u otra, su condición de fenómeno político persistente.
 
Los siguientes 11 episodios -las 11 muertes- lo ejemplifican.
 
1) 26 de julio 1952. La que fallece es Eva Duarte, "Jefa Espiritual de la Nación" y estandarte del "primer peronismo", cuando el país -al decir de Félix Luna- era una fiesta. Después de Evita, ¿qué?, era la pregunta. Las pintadas celebratorias repartidas por Buenos Aires ("viva el cáncer") expresaban el anhelo de que esa muerte de carne y hueso fuera el simbólico inicio de otra muerte, la de Perón, la de su gobierno y la de todo lo que el peronismo representaba. Muchos lo creyeron así.
 
2) 16 de septiembre de 1955. Golpe de Estado. Revolución Libertadora (para los peronistas, la "fusiladora"). Es el comienzo de una gigantesca operación cultural: la desperonización de la Argentina. La proscripción del peronismo y el exilio de 18 años de su líder son la punta del iceberg. Se demuelen estatuas, se destruyen bustos, se queman cuadros, se borra todo vestigio de peronismo al punto de prohibir, por ley, que se lo nombre en público. Pero en lugar de matarlo, lo que lograron fue fortalecer la identidad, al punto de que el sólo hecho de ser peronista se convirtió en un acto de resistencia.
 

03-12-2025 / 10:12
No fue solo un giro diplomático: por primera vez desde el retorno de la democracia, Argentina votó en esta materia junto con EEUU e Israel, dos países cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos y hasta genocidio, posicionándose, así como los tres únicos Estados en el mundo que se niegan a condenar el uso de la tortura.
 
El posicionamiento argentino desnuda la verdadera esencia del gobierno de Javier "el Loco" Milei, al cual la calificación de fascista no resulta exagerada, pues hubo incluso gobiernos de extrema derecha, que por vergüenza o compromiso, votaron afirmativamente condenando la tortura.
 
La resolución rechazada por Argentina fue promovida por el Comité contra la Tortura (CAT), órgano que días antes había publicado un informe crítico sobre la situación del país. Ese informe expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de detenciones prolongadas en comisarías, prácticas policiales violentas, falta de controles judiciales efectivos y condiciones inhumanas en lugares de encierro.
 
El Comité recordó que los jueces y juezas penales son garantes últimos de la legalidad y dignidad de toda detención, y que el Estado argentino viola sus obligaciones cuando tolera celdas sin ventilación, superpobladas, sin colchones, sin agua potable, o cuando naturaliza golpizas, hostigamientos y traslados arbitrarios.
 
Nada de esto es nuevo: hace décadas que organismos de DDHH como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) o la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, entre otros, advierten y condenan las prácticas sistemáticas que se dan en los contextos de encierro, que encuadran dentro de los "Tratos crueles, inhumanos o degradantes" tal como se define en el derecho internacional en materia de DDHH.
 
Sin embargo, lejos de reconocer la legitimidad de estas observaciones, el gobierno argentino reaccionó con un ataque político. El mismo día que se conoció el informe del CAT, se publicó en el sitio "Argentina.gob" la respuesta oficial, calificando al informe como "sesgado", bajo la acusación de haber omitido "graves abusos ocurridos durante el gobierno de Alberto Fernández".
 
Para el gobierno de Milei, el documento emitido por el CAT está "abiertamente influido por grupos militantes y organizaciones con marcada orientación kirchnerista" y "exhibe un sesgo ideológico incompatible con la imparcialidad que exige el sistema internacional de derechos humanos".
 
Resultaría gracioso, si no fuera tan trágico, que se etiquete de esa forma a un organismo técnico en el ámbito de las Naciones Unidas. Pero esa es la lógica del gobierno de La Libertad Avanza: quien denuncia abusos policiales o defiende garantías constitucionales es automáticamente sospechado de "zurdo" o "kuka".
 

03-12-2025 / 10:12
Karina "la Coimera" Milei sueña con que su hermano la elija como sucesora como hizo Néstor Kirchner con Cristina en 2007 en una maniobra que le permitió al kirchnerismo quedarse en el poder durante 12 años. "Hay que ir por la reelección de Javier Milei", aclaró en Mar del Plata, en el congreso libertario que encabezó frente a 300 personas, pese a que esperaban más de 700. Pero lo que no dijo es que ella se plantea como sucesora de su hermano, en el 2027 o en el siguiente turno electoral.
 
"Ella quiere que Milei la elija como sucesora, como hizo Néstor con Cristina", explicó un dirigente libertario al tanto de los planes de la hermana presidencial. En el mismo acto se difundió la creación de un "comité de disciplina" de La Libertad Avanza, que tendrá tolerancia cero a las individualidades. Entre los libertarios dijeron que el comité servirá como una suerte de Mazorca de Karina para tener a raya a todo el partido, en especial a los influencers como el Gordo Dan, el cabecilla de Las Fuerzas del Cielo que agrupa a los seguidores de Santiago Caputo.
 
Justamente el Gordo Dan ofició durante los primeros dos años de mandato de Milei como un guardián de la pureza libertaria y fue quien hizo echar a varios funcionarios que se corrieron de la línea. Karina quiere ser la única en detentar ese poder. Además, no quiere que los ministros, diputados y senadores vayan a la televisión sin su supervisión previa.
 
La visión policial de la política que despliega Karina ya es motivo de preocupación entre importantes dirigentes libertarios y llegó a impactar en el Congreso. "Patricia Bullrich le tiene terror a Karina", afirmó un importante dirigente libertario.
 
La hermana de Milei ahora tiene en mira el ministerio de Justicia como el próximo lugar para colonizar. Karina le pidió a Mariano Cúneo Libarona que se quedara en el ministerio luego de las elecciones pese a que ya había presentado una carta con su renuncia. El objetivo era darse un tiempo para definir su sucesor.
 
Ahora, Karina quiere que el puesto de Cúneo lo ocupe Santiago Viola. Viola es el apoderado de La Libertad Avanza y era su candidato para la secretaría Legal y Técnica antes de que Santiago Caputo acercara a María Ibarzábal Murphy, quien se ganó la confianza de Milei y es una pieza clave del gabinete. Pero los tiempos cambiaron y la obsesión de Karina por la Justicia creció desde el caso Libra y las coimas de la Andis, que la tienen en el centro de las investigaciones de la justicia federal.
 
Estos movimientos forman parte, según los libertarios, de un objetivo mayor para Karina, que es el de entrar a la fórmula presidencial en el futuro. Milei repite que su jefe es su hermana y por eso en el gobierno no descartan que Karina pida dar el salto en 2027.
 
La semana pasada, Karina se apersonó en el Senado para dar una demostración de poder en la Cámara en la que acaba de entrar Patricia Bullrich, otra de las figuras del gobierno con aspiraciones a entrar en la fórmula presidencial, pero que teme a la hermana de Milei.
 
Karina es la persona de este gobierno que tiene peor imagen, se la asocia a la corrupción. Su figura, cada vez más central dentro de la estructura de poder, es parte del debate sobre quién toma las decisiones en la gestión nacional. De hecho, las encuestas ya están evaluando la percepción sobre quién gobierna realmente: Javier Milei o su hermana, la secretaria general de la Presidencia.
 
La Opinión Popular
 

01-12-2025 / 09:12
En Diputados, con una impunidad ante la que vale detenerse, la legisladora macrista Marilú Quiroz organizó una jornada de seis horas contra "la obligatoriedad y compulsividad" de las vacunas, abarcando relacionarlas con el autismo. Vimos a un tipo que, a torso descubierto, se mostró imantado por efecto de la inoculación. En 2014 ya habían montado el mismo circo, en una actuación televisiva y con otro protagonista, y adjudicándoselo a otros factores. Los objetos metálicos "se le pegan al cuerpo", ratificaron esta vez tras varios intentos fallidos.
 
Lo más parecido a esto que se vio el jueves debe ser el conjunto de infradotados, vestidos de búfalo, que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. El acto, el de acá, fue autorizado por la presidencia de la Cámara de Diputados.
 
Al margen del espanto y las denuncias de toda autoridad científica, ya con siete niños muertos de sarampión y tos convulsa por no estar vacunados, se desconocen presentaciones judiciales o procederes de oficio. Hubo un delito. Un atentado contra la salud pública.
 
¿Hecho menor, por haberse tratado de un grupo de delirantes bien que ocupando parte del edificio parlamentario? ¿O símbolo gigantesco?
 
Basta recorrer por encima los temas dominantes de la agenda publicada para advertir el momento prácticamente bizarro de nuestra política. Es el accionar gubernamental, es la plancha desconcertante en que está sumida la oposición y son las consecuencias de ese estadio. ¿Será la calma o desviación temática que preceden a alguna tormenta o, acaso, un clima destinado a permanecer durante largo rato?
 
La guerra entre la AFA, el Gobierno y los medios oficialistas, operada desde el efectismo de un campeonato de escritorio y una formación de pasillo dando la espalda a los campeones, se lleva por varios cuerpos el conversatorio periodístico, digital y vaya a saberse si, también, masivo. Es de esos disparadores que invitan a la básica y poderosa pregunta de si no pasa nada más importante en el país.
 
Los títulos de casi toda la prensa ametrallan sin parar, incluso a través de "noticias" y variantes fragmentadas -sobre el mismo tópico- que se suceden una tras otra. Pocas veces se vio algo semejante, tan desembozado.
 
Hasta un imberbe percibiría que no destrozan a la AFA por sus desaguisados ni por arbitrajes escandalosos, que desde ya sobran. El centro indesmentible es privatizar la actividad futbolística hasta el extremo que sea posible, pero eso ni siquiera es mencionado de refilón por la militancia independiente de los bufones oficiales.
 
Desde el Presidente de la Nación hasta su ministra de Seguridad instalaron el asunto con rango de gravedad nacional. Se supone que una cosa es la pasión desenfrenada que el fútbol desata en Argentina. Y que otra, completamente distinta, es llevar el caso a una cuestión de Estado ligada a negociados formidables. Sólo se supone.
 

30-11-2025 / 12:11
La concentración de fachos en Plaza de Mayo para pedir por la libertad de los represores fue un fracaso. No fue nutrida ni contó con la asistencia de las caras más conocidas del reclamo pro-dictadura. Sus organizadores debieron levantar sus petates a las apuradas cuando un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) se acercó para avisarles que estaba llegando la manifestación por Palestina, que los sextuplicaba en participantes.
 
El que recibió el mensaje fue Guillermo Sottovia, uno de los organizadores de la movida fallida, que dice ser piloto civil e hijo de un oficial de la Aeronáutica. A Sottovia no le quedó más remedio que agarrar el megáfono maltrecho que tenían e iniciar la retirada. -Nos tenemos que ir, no por cobardes, sino para demostrar que ellos son los violentos -dijo.
 
Hasta segundos antes, Sottovia había estado a los abrazos con Carlos Pampillón, el dirigente neonazi marplatense procesado por atacar un monumento a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Pampillón palmeaba a algunos hombres con uniformes y los llamaba "héroes" mientras se abría paso por la Plaza de Mayo.
 
Asunción Benedit estaba contenta porque casi había más fotógrafos que concurrentes. Ella se había puesto un pañuelo negro en la cabeza como forma de identificarse: no solo en oposición a las Madres de Plaza de Mayo sino porque también dice estar de "luto" por los represores presos.
 
Según las estadísticas de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), hay 22 criminales de lesa humanidad presos en cárceles comunes y 63 en la Unidad 34 de Campo de Mayo, considerada una prisión VIP por sus comodidades.
 
Tanto Asunción como su hermano, el diputado nacional entrerriano Beltrán Benedit, suelen visitar a los condenados y procesados por secuestrar, torturar y desaparecer personas. Ella sostiene que no solo hay que pedirle al gobierno de Javier "el Loco" Milei por su libertad, sino también reivindicar su accionar represivo.
 
"La esperanza es lo último que se pierde", dijo la mujer que pululó por distintas organizaciones pro-dictadura. "De hecho podemos estar haciendo este reclamo. Si fuera con otro gobierno, ya estaríamos presos", concedió, aunque no esconde su desazón porque la administración de La Libertad Avanza (LLA) no hizo más para tener al genocida Alfredo Astiz y compañía fuera de las cárceles.
 
Conformaron un grupúsculo que se dio en llamar Unidos por la Sangre Derramada, pero, en realidad, lo que derramaron fueron peleas internas. Hasta hace diez días, Orlando González se presentaba como el coordinador general de la iniciativa. El tema se complicó cuando se contó quién era el personaje: un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) condenado a prisión perpetua y que se encuentra en arresto domiciliario. Aficionado a la fotografía, el "Hormiga" González solía retratar a sus víctimas.
 
En Plaza San Martín se hicieron grandes actos para oponerse a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia del kirchnerismo y para reclamar una amnistía general. Las concentraciones eran mucho más nutridas que las de este sábado en Plaza de Mayo. Pese a eso, con megáfono en mano, Sottovia afirmaba: "Tenemos poder ahora de cambiar la historia. Nunca se hizo un acto como éste". Patético.
 
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