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                  15:37  |  Domingo 26 de Octubre de 2013  |  Entre Ríos
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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 05-10-2019 / 10:10
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

Antes de irse, el macrismo quiere dinamitar todo

Antes de irse, el macrismo quiere dinamitar todo
“Esta me la sé”, pensó Miguel Ángel Pichetto cuando le dijeron que había que consolidar el voto del núcleo duro. Y se largó a fondo: “Habría que dinamitar todo, que vuele todo por el aire”, dijo sobre la villa 1.11.14. No es la única frase de Pichetto, tiene varias como esa referidas a los inmigrantes pobres, sean africanos o de los países vecinos. El olfato le dice que en ese discurso hay muchos de los votos que trata de fidelizar Mauricio Macri y que en la ciudad de Buenos Aires respaldan a Horacio Rodríguez Larreta.
"Esta me la sé", pensó Miguel Ángel Pichetto cuando le dijeron que había que consolidar el voto del núcleo duro. Y se largó a fondo: "Habría que dinamitar todo, que vuele todo por el aire", dijo sobre la villa 1.11.14. Como dicen en el PRO, el hombre es consecuente, está con el que manda. Y en el peronismo aprendió suficiente de la calle como para aprehender la esencia del pensamiento "Cambiemos".
 
No es la única frase de Pichetto, tiene varias como esa referidas a los inmigrantes pobres, sean africanos o de los países vecinos. El olfato le dice que en ese discurso hay muchos de los votos que trata de fidelizar Mauricio Macri y que en la ciudad de Buenos Aires respaldan a Horacio Rodríguez Larreta.
 
Cambiemos tiene muchas de estas frases que han usado como muletilla para popularizar un pensamiento duro de derecha. Hay que pronunciarlas como diciendo "yo tengo el valor de decir esto, que todos piensan pero se callan". Si se enhebran en un collar esos contenidos trogloditas se tiene el pensamiento real de este grupo que gobierna y que se presentó como la modernidad democrática, o el cambio sensato.
 
Fue el ex ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay el que después de los aumentos astronómicos en las tarifas de los servicios, dijo que con esa diferencia se podían comprar "dos pizzas" por mes. Las dos pizzas llevaron a que miles de empresas pequeñas y medianas tuvieran que cerrar.
 
El mismo ministro hizo una metáfora con la preparación de un churrasco: "estamos separando la grasa militante", dijo. Se refería a miles de empleados públicos que perdían su trabajo, muchos de los cuales nunca más podrían regresar al mercado de trabajo. Eran personas de carne y hueso que tenían que volver a sus hogares con esa mala noticia. Trabajadores que perdían su trabajo. Los comparó con la grasa de la carne.
 
Esa frase se graficó con los dos empresarios, padre e hijo, que en los primeros días del gobierno de Macri apedrearon en Barrio Norte a los despedidos, incluso mujeres que lloraban, que protestaban en la puerta del Ministerio de Cultura.
 
Son frases, como las de las señoras que entrevistó el movilero de C5N en el acto del macrismo en Barrancas de Belgrano. "No creo que Cristina sea tan inteligente, ella viaja a Cuba para recibir órdenes del populismo cubano que las recibe de ya sabe dónde". Esa señora, muy bien vestida, era la representación de la ignorancia que se esconde detrás de la "inteligencia conspirativa". Esa burrada exclusiva le da patente de rica y superioridad sobre el populacho.
 
Otra señora que se hizo famosa en las redes por sus declaraciones, decía que ella conocía la pobreza porque en los años '80 había tocado un pobre. El único interés de esta señora estaba en demostrar por la televisión que no era pobre como los que van a los actos del populismo. El que piensa que estas son las excepciones se equivoca. 

 Es la inteligencia, el sentido común que generan y sobre el que se apoyan los medios y periodistas del oficialismo. Son los implícitos que no van a decir en voz alta, pero que usan para buscar complicidad e identificación. 

Este universo también está muy expresado en las metáforas que han buscado los altos funcionarios de este gobierno cuando quieren naturalizar algunas de las ideas más clasistas y frontales.
 
Está la construcción más tradicional de que cualquier forma de políticas de distribución del ingreso es "populismo", lo cual equivale a pura corrupción: cualquier cosa que reparta es para sacar tajada. Eso va para políticos y gremialistas.
 
Y está toda esa línea de visualizar al pobre como enemigo cuando dijeron que la gente en situación de calle eran militantes kirchneristas o los empleados públicos despedidos "grasa militante" o la que usaron para desprestigiar al movimiento de derechos humanos "hay que terminar con el curro de los derechos humanos".
 
Hay otra línea que busca sacarse responsabilidades: "esa te la debo", "mala mía" o simplemente "me equivoqué". Cada una de esas frases respondía a situaciones que afectaban a miles de personas. No sabían cuánto era una jubilación mínima o cuánto costaba un kilo de pan.
 
El discurso del narcotráfico o de la inseguridad fue usado para comprar armamento, pero no para combatir el narcotráfico ni la delincuencia, sino tanquetas, pistolas táser, lanzagranadas, armaduras y gases para reprimir la protesta social.
 
La idea de política educativa del ex ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires, Esteban Bullrich quedó plasmada en la famosa frase de que "somos la nueva campaña al desierto". La educación enfocada como acción genocida, o usar una acción genocida para imaginar al gobierno educador en un desierto de ignorantes.
 
Es la supremacía que otorga la propiedad de un conocimiento. Una frase sobre el exterminio de los pueblos originarios, dicha en el escenario mismo de los hechos, en La Pampa. No se equivocó, como dijo después. Esa metáfora desnudó la esencia de su pensamiento.
 
Cuando se refirió al desempleo, a los miles de trabajadores que quedaban en la calle, el mismo ministro, actual senador, dijo que "así como cierran algunas fuentes de trabajo, se abren otras" y recomendó a los despedidos, actuar como "emprendedores" y dedicarse a la fabricación de cervezas artesanales o a manejar drones.
 
Consejo a gente desesperada porque no puede alimentar a sus hijos. Nunca estuvo en esa situación y la comprende sólo desde el lado del que despide.
 
Con una sonrisa anchísima, Bullrich completó la idea, usando sin saber el concepto de "modernidad líquida" de Sygmunt Bauman. "Tenemos que formar una generación que sea feliz en la incertidumbre", afirmó, como si alguna vez los millonarios que están en el gobierno sufrieran la incertidumbre de perder el trabajo o no tener plata para alimentar a sus hijos.
 
La frase del ministro de Energía Juan José Aranguren un día después del tarifazo en las naftas y el transporte. "Tengo mi fortuna en el exterior, la traeré cuando se recupere la confianza". Esta gente pidió sacrificios enormes a la inmensa mayoría que no tiene ni un peso afuera y ellos fueron incapaces de dar el ejemplo.
 
Ellos piensan que la culpa del "desastre argentino" la tienen los que no hicieron fortuna y no los que se enriquecieron con ese desastre. Es lo que quieren decir cuando hablan de "70 años de populismo".
 
Hay otras frases del mismo Macri que dan vergüenza ajena. Cuando dijo "el océano es inmenso y el submarino pequeño" después de la desaparición del ARA San Juan, donde habían muerto 44 personas que estaban bajo su mando puso en evidencia que el tema no le parecía importante.
 
Esa frase fue acompañada con el desprecio y el maltrato a los familiares de las víctimas y con los pocos esfuerzos por establecer las circunstancias del hundimiento y el rescate de los cuerpos de la tripulación.
 
A pesar de este maltrato, la mayoría del mundo de influencia de las Fuerzas Armadas y de Seguridad sigue como el respaldo más fuerte de este gobierno.
 
La celebración del bicentenario de la declaración de la independencia en Tucumán no fue con la presencia de mandatarios de la región. El invitado especial fue el Rey de España a una celebración en la que se festejaba haber salido de su yugo.
 
"Querido Rey,--dijo Macri-- me imagino la angustia que deben haber sentido los próceres al independizarse". Los próceres se estaban jugando la vida para liberarse de una injusticia y Macri los vió angustiados.
 
Es la idea de las clases altas de no soberanía, de sometimiento al poder para tratar de beneficiarse. Es el gobierno que vota la mayoría del universo castrense.
 
Hubo otra frase similar, aunque no referida a la historia, que completa esa idea. "Deseo que todo el país se enamore de Christine Lagarde" lanzó el presidente. Hablaba de la titular del Fondo Monetario Internacional que salvó a Macri de la hecatombe, pero que hundió al país en el desastre.
 
Macri les pedía a los trabajadores que se enamoren de la persona que exigía arrasar con sus derechos, se lo pedía a los jubilados cuando Lagarde venía reclamando el ajuste en el gasto previsional. Las clases altas se benefician a costa del sacrificio de las grandes mayorías y les importa un pepino la soberanía, la independencia o la mar en coche.
 
Cada una de estas frases produce una profunda vergüenza ajena y una sensación amarga porque gran parte de la sociedad que se perjudica con este pensamiento fue cooptada por el canto de sirena de los medios y los periodistas oficialistas.
 
El hambre, la miseria y la destrucción del país tienen responsables muy claros. Pero la sociedad tendrá que hacer una reflexión muy profunda del papel que desempeñó.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página 12
 

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26-10-2025 / 10:10
La elección de legisladores a nivel nacional tiene un doble peso: además de renovar el Congreso, será un plebiscito para Javier Milei. Las escuelas ya están abiertas. Las urnas esperan. Este domingo 26 de octubre, la Argentina decide mucho más que 24 senadores y 127 diputados nacionales. En esta jornada, el veredicto de 36 millones de electores funcionará como un plebiscito ineludible sobre la desastrosa gestión de Milei que, con la lengua afuera, está desesperado por mostrarle algo a Donald Trump.
 
El Gobierno, que hace poco pronosticaba un amplio triunfo en todo el país, llega a las elecciones con corrida cambiaria, escándalos de corrupción, una interna que lo paraliza y la difícil tarea de defender el 55% de 2023 y evitar que toda la atención se concentre en la provincia de Buenos Aires. Aun así, aspira a un resultado que le permita a Trump sostener su inédita intervención imperialista. En ese escenario, la oposición busca poner freno a la destrucción nacional que impulsa Milei.
 
En una jornada crucial, sin PASO y con el debut absoluto de la Boleta Única de Papel, los comicios legislativos reconfigurarán el centro de gravedad de la política nacional. El resultado no solo moldeará el Congreso que asumirá el 10 de diciembre, sino que definirá la gobernabilidad inmediata, la proyección de un Gobierno que viene de meses a la defensiva y los liderazgos de una oposición que ya mira hacia 2027.
 
El oficialismo, con La Libertad Avanza como única fuerza presente en los 24 distritos, llega a esta cita con una ventaja estructural: no pone bancas en juego en el Senado y solo renueva dos en Diputados. Su representación crecerá sí o sí. Sin embargo, el presidente y su ministro más poderoso, Luis Caputo, calificaron esta elección como más determinante que la presidencial de 2027.
 
La apuesta es alta. El crecimiento libertario se dará, en buena medida, a expensas de sus propios aliados. El PRO, socio electoral en distritos clave como Buenos Aires y CABA, pone en juego 21 de sus 35 bancas y ya cedió espacios y cabezas de lista a LLA. El Gobierno incluso puso en la cancha a dos ministros: Patricia Bullrich, como candidata a senadora por la Ciudad, y Luis Petri, como cabeza de lista en Mendoza.
 
Frente a ellos, el peronismo estrena a nivel nacional el frente Fuerza Patria, la marca que lo llevó a una victoria aplastante en la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre. Pero este sello solo se repite en 13 provincias. De fondo, se disputa el liderazgo interno entre el gobernador Axel Kicillof, arquitecto del desdoblamiento electoral, y Cristina Kirchner, quien se opuso a esa estrategia. Cualquier resultado ajustado en el distrito que alberga al 40 por ciento del padrón puede reactivar una interna apenas contenida por la disciplina electoral.
 
Un tercer actor busca quebrar el duelo bipolar. Seis gobernadores -de Santa Fe, Córdoba, Chubut, Santa Cruz, Corrientes y Jujuy- conformaron el frente Provincias Unidas con la ambición de erigirse como una opción de poder real. Su performance, especialmente la de Córdoba, un feudo clave para Milei en 2023, pesará en la interpretación final del resultado nacional.
 
Lo que está en juego trasciende las bancas. Para el Gobierno, se trata de asegurar al menos un tercio del Congreso para ahuyentar el fantasma de un juicio político y garantizar la viabilidad de sus decretos de necesidad y urgencia y sus vetos. Su ambición máxima es un Congreso más amigable para impulsar reformas laborales, tributarias y previsionales.
 
Pero el resultado de hoy hará más que definir números. Dentro de la Rosada, dirimirá la interna sorda entre el armado político de los "Menem" que reportan a Karina Milei vs Santiago Caputo. Y fuera del país, las miradas están puestas en Washington. Trump ya advirtió: si Milei no gana, Estados Unidos no será "tan generoso" con la Argentina.
 
La Opinión Popular
 

25-10-2025 / 10:10
En el contexto de una furiosa batalla mundial por el control de chips, de tecnología de baterías de litio y nuevas fuentes de energía, la designación de Pablo Quirno como canciller, un economista sin experiencia en la diplomacia, pero relacionado estrechamente con el fondo de inversiones JP Morgan, dio pistas sobre las garantías requeridas a cambio de la intervención financiera del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
 
El diario The Wall Street Journal publicó que el apoyo de Estados Unidzos a Javier Milei se basa en el interés por conseguir nuevas fuentes de aprovisionamiento de uranio. El uranio argentino está en la mira. "Ha quedado dolorosamente claro que Estados Unidos se ha vuelto demasiado dependiente de fuentes poco fiables de minerales, productos y manufacturas críticas, todas ellas esenciales para nuestra seguridad nacional", explicó a mediados de octubre de este año Jamie Dimon, cabeza de este grupo que especula con bonos en Wall Street y en todo el mundo.
 
Dimon formuló estas declaraciones al presentar el informe Security and Resiliency Initiative, el ambicioso programa de inversiones del JP Morgan. En ese comunicado, Dimon se refirió concretamente a la estrecha ligazón de la institución financiera que dirige, con la seguridad nacional y los intereses económicos de los Estados Unidos. No es una empresa alejada de la política, sino que sus metas coinciden abiertamente con las de Estados Unidos como potencia hegemonista.
 
El concepto de "poco fiables", aludió básicamente a China, Rusia y otros países asiáticos. Cuando el presidente estadounidense Donald Trump anunció que aplicaría aranceles abusivos a los productos chinos, la respuesta de los agredidos fue suspender las compras de soja y la venta de tierras raras. China compraba el 50 por ciento de la soja norteamericana y los abastecía con la mayor parte de las tierras raras que insume la industria electrónica.
 
Con una política de defensa del interés nacional, Argentina tiene posibilidades de inserción en ese escenario tan complejo porque, además de la producción de alimentos, tiene riqueza en el litio que consumen las baterías de la industria electrónica y además tiene reservas de uranio y un desarrollo nuclear propio con capacidad de exportación de reactores con tecnología desarrollada en el país.
 
El concepto de "poco fiables" para la seguridad nacional de los Estados Unidos le agrega otra condición a cualquier negociación con el JP Morgan en las áreas que ellos han definido, como el litio y la energía nuclear. El concepto implica que los Estados Unidos tienen que tener control sobre "esos productos esenciales para nuestra seguridad nacional".
 
Argentina es un país independiente, no es otra estrella en la bandera de los Estados Unidos. Además, es un país democrático. Mañana puede cambiar el gobierno. La pregunta es cuáles serían entonces las medidas que exige el JP Morgan para que sean "fiables" las concesiones que haga la política entreguista de este gobierno.
 
Estados Unidos está perdiendo suministros estratégicos a manos de sus competidores y parece decidido a reemplazarlos por otras fuentes en América Latina. Y para eso necesita impedir el desarrollo local de industrias que incorporen valor agregado a sus riquezas naturales.
 
En esa visión del mundo, en la que América Latina funcionaría como una cantera de materias primas para salvar al hegemón de su decadencia, resulta inconcebible, y hasta lesivo para ellos, que Argentina desarrolle una industria nuclear de punta y competitiva. El país tiene grandes reservas de uranio sobre todo en la provincia de Chubut, y también en Mendoza, Río Negro, La Rioja y Salta.
 

24-10-2025 / 07:10
Donald Trump, JP Morgan y el FMI apuntalan un modelo anarco capitalista que se derrumba. Con el dólar contenido artificialmente y un salto en el endeudamiento, el gobierno de Javier "el Loco" Milei llega arrastrándose a las elecciones legislativas. El capital extranjero y el gran empresariado local preparan una nueva ofensiva contra los trabajadores. La confusión es mayúscula; la desconfianza, también. Solo el voto al peronismo puede enfrentar este proyecto de saqueo y entrega.
 
A solo días de las elecciones legislativas del 26 de octubre, el nuevo informe de Trespuntozero marca una tendencia clara de recuperación del voto peronista, en contraste con el estancamiento del oficialismo libertario. Según los datos, Fuerza Patria (FP) alcanza el 46,2 por ciento de intención de voto nacional, frente a un 40 por ciento de La Libertad Avanza (LLA). Milei llega al 26 de octubre sostenido solo por los yanquis.
 
El sondeo, realizado en seis provincias clave (Buenos Aires, CABA, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Tucumán) más un muestreo nacional complementario, deja ver que la gestión de Javier Milei acumula un 54 por ciento de imagen negativa y apenas un 42 por ciento positiva, con caídas en casi todos los distritos principales
 
En la provincia de Buenos Aires, Jorge Taiana (FP) se consolida con el 47,1 por ciento, superando a Diego Santilli (LLA), que apenas llega al 38,7 por ciento. En Santa Fe, la candidata peronista Caren Tepp achicó la distancia con el libertario Agustín Pellegrini, situándose en un 32 por ciento frente al 34,6 por ciento, en un distrito históricamente adverso para el PJ
 
Para la Casa Rosada, Córdoba es otra vez la madre de todas las batallas. Si ganan la provincia mediterránea pueden evitar el papelón de presentarse como la fuerza que representa la iniciativa privada y perder en el corazón productivo del país real (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe).

El estudio también revela un dato clave: el 73,3 por ciento del electorado afirma tener "muchas ganas" de ir a votar, lo que podría favorecer a los espacios opositores tras un año de malestar social y ajuste económico. "El 50 por ciento de los argentinos llega a fin de mes usando ahorros o endeudándose", advirtió Raúl Timerman, quien señaló que la pérdida del poder adquisitivo es el principal motor del voto castigo.

La encuesta expone un creciente desencanto con el modelo económico libertario, que se refleja tanto en los indicadores de gestión como en la caída de intención de voto en Córdoba, Mendoza y Tucumán. En palabras de Timerman, "la adhesión al peronismo aumentó discretamente, la de LLA se estancó y lo que se redujo fue el universo de indecisos".

Los datos consolidan una tendencia que preocupa al desquiciado Milei en la recta final: la elección se nacionalizó alrededor del malestar económico, y los números muestran que su narrativa de recuperación pierde fuerza frente al voto opositor. Es horrible todo lo que está pasando y se huele el miedo en el oficialismo. El caos consume a un gobierno sin plan y sin cabeza. El Presidente no conduce. Nadie conduce. La anarquía, de novedad virtuosa pasó a virus letal. 

La Opinión Popular
 

23-10-2025 / 08:10
En el ocaso de una campaña sin épica, Javier "el Cipayo" Milei enfrenta el miedo más grande de su propio gobierno: quedar sin el tercio legislativo que sostiene su poder político seudo democrático. El que hace un año prometía "refundar la Argentina", llega a la elección del 26 de octubre devaluado, aislado y con un discurso cada vez más errático, mientras las encuestas anticipan una caída que podría dejar a La Libertad Avanza sin capacidad de defensa en el Congreso.
 
Consultado por Guillermo Andino sobre qué consideraría un "buen resultado", el presidente no habló de ganar ni de convencer, sino de sobrevivir: "Uno que me asegure un tercio en la Cámara, que es una pared de defensa", admitió Milei, resignado a celebrar un empate como si fuera un triunfo. Esa "pared" es lo único que separa al Gobierno anarco capitalista del colapso institucional. Sin ese tercio, el oficialismo perdería poder de veto sobre leyes opositoras, vería caer sus DNU y hasta quedaría a tiro de un eventual juicio político, algo que hoy se comenta en voz baja en despachos peronistas y radicales.
 
Según un informe elaborado por el politólogo Gonzalo Taboada, el Gobierno solo mantendría control con un 39 por ciento de los votos, cifra que nadie se anima a pronosticar. En el escenario más optimista, Milei llegaría a 104 diputados sumando el PRO y algunos gobernadores aliados; pero con un resultado más realista, cercano al 32 por ciento, el oficialismo quedaría a merced de bloques provinciales y de una oposición fortalecida, con 109 bancas y capacidad de bloquear cualquier iniciativa presidencial.
 
En el peor escenario, con un 30 por ciento o menos, La Libertad Avanza ni siquiera lograría conformar el tercio propio ni sumando al PRO, lo que significaría una catástrofe política. "Una elección de 30 por ciento o menos es el número del abismo", señaló Taboada. "En ese escenario el Gobierno dependería de los árbitros, perdería autonomía y quedaría sin margen de maniobra".
 
La situación no sorprende a quienes observan el deterioro del poder libertario. El desquiciado Milei, que se soñó emperador, terminó mendigando apoyo a Donald Trump, mientras su ministro de Economía intenta contener una recesión que ya acumula dos años consecutivos, con inflación persistente y un dólar que sigue escalando.
 
A la crisis económica se suma una soledad política creciente. Karina "la Coimera" Milei se atrincheró en la Secretaría General, Santiago Caputo perdió influencia y el vínculo con los gobernadores aliados se tensó al extremo. El PRO ya no se comporta como socio, sino como tutor de un Gobierno que no logra ordenar su propia tropa.
 
La estrategia electoral del oficialismo se limitó a campañas de miedo, spots improvisados y discursos cargados de enojo, sin propuestas ni respuestas ante el descontento social. Milei dejó de hablar de "reformas estructurales" para conformarse con conservar la silla presidencial y evitar el aislamiento total.
 
"Pasar de un balotaje con 55 por ciento a una legislativa que arranque con un 20 y pico sería un golpe devastador", reconoció un operador libertario que, en privado, admite que el Gobierno festejará si logra un empate técnico. La foto final podría marcar un antes y un después. Si Milei no alcanza el tercio, su relato de liderazgo "anticasta" trucho quedará pulverizado y su futuro político dependerá de los mismos actores a los que prometió "dinamitar". La elección del domingo, más que una prueba electoral, será un plebiscito sobre su propia capacidad de gobernar.
 
La Opinión Popular
 

22-10-2025 / 11:10
A cinco días de las elecciones legislativas de medio término, la economía argentina volvió a quedar atrapada en un torbellino de tensiones cambiarias y el Banco Central debió volver a intervenir para que el dólar mayorista no superara el techo de la banda de flotación.
 
Ni las intervenciones del Tesoro de Estados Unidos, ni la firma del swap con Washington, ni el anuncio de una recompra de bonos alcanzaron para calmar la incertidumbre del mercado, que se mueve bajo una sola lógica: cubrirse como sea ante el riesgo electoral, aun pagando precios récord por el dólar y desarmando posiciones en acciones y bonos soberanos.
 
El sueño de Javier "el Cipayo" Milei de conseguir un megacrédito internacional empieza a tambalearse. Los gigantes financieros de Wall Street pusieron el freno y exigen garantías concretas antes de liberar los 20 mil millones de dólares prometidos. En la Casa Rosada, el discurso libertario suena fuerte, pero los bancos no compran humo: quieren saber quién paga si el país vuelve a tropezar con su historia de impagos.
 
El plan oficial buscaba armar una línea de financiamiento para reforzar reservas y dar aire al Gobierno, pero el entusiasmo se pinchó rápido. Desde el JP Morgan hasta el Citi, todos coincidieron en algo: Argentina necesita mostrar activos reales o un respaldo estatal sólido, algo que Milei se resiste a ofrecer en su cruzada contra el "Estado elefante".
 
La tensión se siente en los despachos. Mientras el ministro Luis "Toto" Caputo negocia contrarreloj, los operadores financieros miran los indicadores y ven lo mismo que los argentinos: un déficit que sigue sin cerrarse y un dólar que sube como fiebre sin Paracetamol. Cada día sin definición profundiza la desconfianza y pone más presión sobre el presidente, que esperaba anunciar el acuerdo como una victoria política.
 
Para los banqueros, el problema no es ideológico sino contable. Quieren garantías, y las quieren por escrito. Sin eso, los 20 mil millones seguirán siendo una promesa tan etérea como las teorías de "mercado libre" que Milei repite frente a los micrófonos. En el país ya se habla de "default técnico disfrazado de negociación", y los rumores empujan los bonos argentinos a la baja.
 
Desde su entorno intentan minimizar la situación, pero las fuentes financieras son tajantes: el préstamo no está cerrado y no lo estará hasta que el Gobierno muestre números concretos. Entre tanto, en los pasillos del poder ya suena un murmullo incómodo: "Si ni los bancos le creen, ¿Quién va a prestarle a la Argentina?"
 
El Banco Central tuvo que vender divisas de las reservas, ya casi exhaustas, para que la demanda mayorista no hiciera volar el techo de la banda cambiaria. Los anuncios oficiales pasan desapercibidos.
 
La Opinión Popular
 

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