Nacionales - 20-09-2019 / 09:09
SECTORES MÁS PERJUDICADOS: MUJERES Y JÓVENES
El país que deja Macri: La desocupación alcanzó el 10,6% y afecta a 2,5 millones de personas
Gracias al ajuste de Mauricio Macri y el FMI, uno de cada diez argentinos está desocupado. Son más de dos millones de personas en todo el país que no tienen empleo. Como consecuencia de la aplicación de un brutal plan que llevó a un sostenido proceso de destrucción de puestos de trabajo y la profunda retracción en la capacidad de compra de los salarios, la tasa de desempleo subió al 10,6 por ciento en el segundo trimestre de 2019. Es el nivel más elevado en catorce años. Hay que remontarse a 2005 para encontrar un nivel más elevado, aunque en aquel momento la tendencia era de recuperación tras el estallido de 2001.
Gracias al ajuste de Mauricio Macri y el FMI, uno de cada diez argentinos está desocupado. Son más de dos millones de personas que no tienen empleo. Como consecuencia de la aplicación de un brutal plan que llevó a un sostenido proceso de destrucción de puestos de trabajo y la profunda retracción en la capacidad de compra de los salarios, la tasa de desempleo subió al 10,6% en el segundo trimestre de 2019. Es el nivel más elevado en catorce años. Hay que remontarse a 2005 para encontrar un nivel más elevado, aunque en aquel momento la tendencia era de recuperación tras el estallido de 2001.
La crisis cambiaria, productiva y social que profundiza el programa neoliberal de austeridad, desocupación y pobreza, se traduce en un incremento de 1 punto porcentual frente a los registros del mismo período del año pasado (9,6). El aumento en la desocupación está acompañado por un proceso de precarización laboral y la extensión de los plazos que las personas buscan empleo sin éxito.
Las cifras publicadas por el Indec evidencian el marcado deterioro laboral acumulado durante la gestión de Macri, que heredó un nivel de desocupación del 5,9%. El segmento más afectado por el incremento en el desempleo son las mujeres de 14 a 29 años, entre las que el nivel de desocupación escaló de 21,5 a 23,4% en doce meses.
¿Cómo se explica el aumento en el desempleo? Con el poder de compra en caída libre y la sostenida destrucción de empleo registrado, miles de personas que doce meses atrás no buscaban trabajo se vieron forzadas a hacerlo para intentar amortiguar el impacto de la crisis en su economía familiar.
Esa dinámica se observa en el aumento en la tasa de actividad, que escaló de 46,4 a 47,7% en el segundo trimestre del año. Una limitada porción de quienes salieron a buscar trabajo y aquellos que perdieron sus puestos anteriores consiguieron acceder a otros trabajos, como muestra el aumento en la tasa de empleo, de 41,9 a 42,6. La mayoría de esas inserciones laborales fueron en empleos precarizados.
Pero, la capacidad que tiene una economía en caída libre para absorber puestos de trabajo informales y de baja productividad también es limitada. Y, por lo tanto, no todos los trabajadores que ingresaron al mundo laboral para intentar amortiguar la pérdida de ingresos en sus hogares tienen la posibilidad de conseguir un empleo.
El nivel de empleo registrado acumula diez meses consecutivos en caída. El sector fabril lidera las pérdidas. Con caídas en 42 de los 43 meses de la gestión macrista cubiertos por las estadísticas, suman 151.304 los puestos de trabajo manufactureros destruidos desde que comenzó el gobierno de Cambiemos.
La Opinión Popular
POR EL DERRUMBE SALARIAL, MÁS GENTE BUSCÓ TRABAJO. HAY 700.000 DESOCUPADOS MÁS QUE EN 2015
El desempleo subió al 10,6% y tuvo su peor segundo trimestre desde 2005
La crisis laboral se profundizó en el segundo trimestre, aun antes del estallido posterior a las PASO. El desempleo creció un punto porcentual en un año y alcanzó el 10,6%, la cifra más alta para el período abril-junio desde 2005.
En sólo doce meses, unas 310.000 personas más salieron a buscar trabajo y no lo consiguieron, por lo que la cantidad de argentinos en esa condición ya supera los 2.200.000. Respecto del mismo período de 2015, hay unos 700.000 desocupados más.
El Indec publicó ayer los datos laborales de la Encuesta Permanente de Hogares del trimestre pasado. El informe mostró también un fuerte crecimiento de la presión sobre el mercado de trabajo, conformada por quienes buscan activamente empleo y quienes están disponible para trabajar más horas, que subió del 31,9% de la población económicamente activa en 2018 al 35,9% en 2019.
Además del aumento del desempleo, preocupa el salto en el porcentaje de ocupados demandantes de empleo del 16% al 18,3% y de la tasa de subocupación (gente que trabaja menos de 35 horas por causas ajenas a su voluntad) del 11,2% al 13,1%.
"El aumento de la presión sobre el mercado de trabajo se produce porque en los últimos años crecieron los empleos precarizados y se produjo una caída muy fuerte en el poder adquisitivo. Estar ocupado no garantiza niveles mínimos de subsistencia", consideró el coordinador del Observatorio del Derecho Social, Luis Campos.
El gran motor del desempleo fue el derrumbe del salario real, que para junio caía al 10,1% interanual y acumulaba su decimonoveno mes consecutivo en baja. Esto impactó en un incremento de la tasa de actividad en el segundo trimestre del 46,4% en 2018 al 47,7% en 2019, es decir que ante la insuficiencia de los ingresos casi un millón de personas más salieron a buscar trabajo pero sólo una parte lo consiguió.
"Ahí opera un efecto trabajador adicional, de nuevos miembros de la familia que salen a buscar trabajo por la crisis", sostuvo el economista Martín Trombetta.
Coincidió el analista del IET Daniel Schteingart: "El ajuste se dio mucho más por salarios, que perdieron 18% desde que Mauricio Macri es presidente, que por empleos. A diferencia de finales de los 90, cuando era al revés en el marco de la convertibilidad".
Es por eso que este cuadro coincidió con un crecimiento de unos 600.000 trabajadores ocupados, que llevó la tasa empleo del 41,9% al 42,6%. Una suba dominada por las modalidades precarias: una leve alza del empleo asalariado informal del 34,3% al 34,5% y más grande del cuentapropismo, que incluye a los trabajos de subsistencia, del 21,3% al 21,8%.
Para Trombetta, los datos del Indec "son muy preocupantes, más aún si pensamos que es una foto vieja". Es que el recrudecimiento de la crisis, con un salto de la inflación y un nuevo desplome de ingresos incluido, impactará en la actividad y, claro, en el mercado laboral. En esa línea, Campos alertó: "El segundo semestre será inexorablemente peor. El desafío de reconstrucción es mayúsculo".
Ecolatina proyectó: "La proliferación de los puestos de trabajo informales y de las actividades cuentapropistas continuará ganando terreno en tanto no se observe una reactivación económica que permita un aumento del empleo de calidad".
Por Juan Strasnoy Peyre
Fuente: BAE Negocios