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El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 01-09-2019 / 09:09
INAUGURÓ EL DEFAULT EN PESOS Y EL “CORRALITO” DE LAS LETES, QUE GOLPEÓ DE LLENO EN LAS EMPRESAS Y LAS PROVINCIAS

Macri recibió una economía desendeudada y defaulteó, en menos de cuatro años, el inmenso préstamo que tomó

Macri recibió una economía desendeudada y defaulteó, en menos de cuatro años, el inmenso préstamo que tomó
EL DEFAULT DE MACRI. Hay riesgo que la corrida cambiaria se convierta en una bancaria. Los denuestos más severos contra Macri y el equipo económico emanan de su entorno, de sus ex aliados, de sponsors de las campañas, de portavoces. Calificadoras de riesgo ensalzadas por el Gobierno apenas ayer anuncian distintas variantes de default.
El programa económico del Gobierno de Mauricio Macri fomentó la inversión especulativa, abolió mecanismos de control, desreguló a niveles únicos en el mundo. Generó variados instrumentos para que los inversores cosecharan ganancias exorbitantes en tiempos minúsculos: Argentina, el país más bici- friendly del planeta. La burbuja tenía que estallar algún día, posiblemente el menos pensado. Así ocurrió aunque no faltaron alertas desoídas.
 
A principios de agosto la fuga de capitales era record, la recesión y la inflación una vieja costumbre. Ante la amenaza, "la sensación de democracia" explotó la burbuja. Decenas de economistas estudiosos y con pensamiento propio venían anticipándolo desde hace años. Los capitales golondrina levantan vuelo cuando les pinta, está inscripto en su naturaleza.
 
Desde la Casa Rosada, con el presidente Macri como adalid, tratan de imponerle un libreto y un acting a Alberto Fernández. Que calle lo que siempre pensó, lo que argumentó durante años y en la campaña para las Primarias Abiertas (PASO). Solo puede-debe romper el silencio para avalar las acciones macristas.
 
Se prepara un proyecto de ley, hay quien explica que se desconoce aún la letra chica. Se trata de un eufemismo: se desconoce el texto que iba a llegar al Congreso el viernes y, en una de esas, arriba mañana. Se presiona a Fernández para que lo avale, garantice el apoyo del Frente de Todos (FT) en el Congreso. Menos que a libro cerrado porque las páginas siguen en blanco.
 
Una palabra del presidenciable opositor -denuncian o gritan funcionarios y opineitors afines- puede hacer caer el modelo económico. Peor todavía: el verbo de "Alberto" genera las realidades que enuncia. Si dijera "default" habría default, si mencionara vacío de poder Macri perdería la enorme legitimidad de ejercicio que le queda... ¿o no le quedaba?
 
El problema es que resuenan otras voces. Los denuestos más severos contra Macri y el equipo económico emanan de su entorno, de sus ex aliados, de sponsors de las campañas, de portavoces. Calificadoras de riesgo ensalzadas por el Gobierno apenas ayer anuncian distintas variantes de default.
 
El empresario Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical, despotrica contra la postergación del pago de varios títulos públicos. Esos dineros se utilizan, explica, para evitar licuación del capital de trabajo. Si el Estado pedalea la liquidación de modo unilateral (incumplimiento de contrato en criollo, póngale el apodo que quiera en inglés o en jerga) su empresa, entre tantas, quedará sin medios para pagar los sueldos.
 
Belocopitt increpa al macrismo, lo responsabiliza por la "guita que se chorearon". Habla en representación de sí mismo, no desde la sede del Partido Justicialista.

 
LA BURBUJA DEL PAÍS MÁS BICI-FRIENDLY DEL PLANETA
 
Entre devaluaciones y fugas 
 
El Plan A, en borrador: Lacunza anuncia las medidas. Las va retocando a medida que saltan críticas porque se detectan incongruencias. En la realidad argentina a menudo no existe el plan B mientras se lanza el Plan A. Peor aún, suele anunciarse el Plan A sin haberlo redactado del todo.
 
Con un borrador vulnerable en un contexto de pánico, la experticia aconseja declarar feriado cambiario. Macri rehúsa, desoyendo consejos de propios y de la oposición. A esta altura del repaso este cronista renuncia a tratar de explicar conductas irresponsables tan dañinas para los argentinos como para la credibilidad del gobierno.
 
Las instancias de renegociación con acreedores privados respecto de bonos depreciados hasta la insignificancia permiten a cualquier argentino pasablemente informado imaginar maniobras especulativas. Los buitres vuelven a revolotear sobre la deuda argentina.
 
Hacen falta dólares, los grandes exportadores agropecuarios retienen los que recibieron por la cosecha record. Especulaban con una maxi devaluación, la consiguieron... siguen amarrocando.
 
El presidente se reúne con la Mesa de Enlace, adula, hace chistes malos y cómplices sobre el SENASA. Desde el arribo a la Casa Rosada derogó las normas que imponían plazos para liquidar divisas. No se le ocurre lo obvio: reimplantarlas. Ni siquiera se atreve a reclamarlo como "gauchada" en público.
 
Las patronales agropecuarias acuden a las oficinas de Alberto Fernández. Mantienen un diálogo descripto como constructivo y amable desde ambos lados de la mesa. El candidato, de modo tan cortés como firme, les explica que en la actual situación es imposible reducir las retenciones.
 
Y que, si llega a la Rosada, las divisas que ingresen por exportaciones deberán cambiarse por pesos en tiempo y forma. Los invitados acceden, no controvierten. El titular de Coninagro, Carlos Iannizzotti, había ido más allá, asumiendo un deber fiscal de solidaridad con los argentinos más castigados.
 
El cotejo entre los dos cónclaves fuerza una conclusión: Macri le otorga al "campo" más de lo que le pide. Respecto de la mayoría del pueblo argentino procede a la inversa.
 
 
Otras aves
 
Volvamos a la ornitología política, prometemos que por última vez en esta columna. El oficialismo suelta halcones y palomas para competir-cooperar con el FT. Macri tiene un polo halcón y otro colombófilo, depende del momento o de cuán bien dormido esté.
 
Elisa Carrió encabeza el ala dura. Injurian al kirchnerismo o al candidato, denuncia sin pruebas que hubo fraude hace tres semanas y ¡en 2007! Acusa al narco de favorecer a Fernández, ex funcionarios que asolaron al país se suman al disparate calumnioso.
 
En paralelo, Macri habla con Fernández en numerosas ocasiones, más de las que se divulgan. Lacunza comisiona a Luis Caputo quien porta una rama de olivo y va en pos de "Alberto": se conocen desde hace rato.
 
"Toto" --el supuesto Messi del mundo financiero que resultó ser un patadura de la "B" -- se convierte en una especie de cardenal Samoré laico. Fernández lo recibe, le transmite que no le cabe cogobernar, sumarse a las virtuales tratativas de reperfilamiento de la deuda con el FMI, adherir sin chistar a las políticas de un gobierno de signo opuesto.
 
 
Memoria humana
 
Lacunza les promete a las personas humanas que podrán retirar la plata invertida en tiempo y forma acordados. La implementación es menos convincente que el discurso. Los decretos omiten referirse a las colocaciones de personas humanas en Fondos de Inversión. Bancos y empresas financieras suspenden operaciones. La falla se subsana mientras los recelos se potencian.
 
Anteayer sucursales de varios bancos rehusaron la devolución de dólares depositados en cajas de ahorro o la patearon para martes o miércoles. Lacunza diría que es "casuística": ejemplos no cuantificados ni informados oficialmente. Pero la gente de a pie tiene memoria, vivencias personales, reflejos ante situaciones semejantes. El que se quemó con Cavallo ve un Lacunza y llora.
 
Vale la pena leer un libro flamante, notablemente informado y bien escrito por Mariana Luzzi y Ariel Wilkis: "Dólar, una moneda argentina".
 
 
Macrismo intermitente
 
Macri da la impresión de no reparar en que está desnudo, casi nadie le cree. Correligionarios radicales y cohortes de PRO lo radian de sus campañas, las riñas intestinas crecen como plaga.
 
La sociedad argentina padece meses de fronda comandada por un pésimo gobierno que atraviesa su peor momento. El FT camina por un desfiladero: no desestabilizar, no dejarse arriar por el oficialismo, seguir pensando en construir futuro.
 
El FMI, a su vez, queda frente a un desafío mayúsculo. La renuncia de Nicolás Dujovne, otrora el olfa máximo de Christine Lagarde, deja al FMI sin el interlocutor habitual. El Gobierno emite la enésima señal de debilidad y entropía.
 
Las metas para el desembolso de los célebres 5.400 millones de dólares están en veremos. Si la decisión dependiera de un software la plata jamás llegaría, explican especialistas de surtidas ideologías. Pero hay política de por medio, no todo son algoritmos en la vida.
 
La burocracia del organismo internacional ralentiza decisiones y ejecución. Asiduamente paga con retraso; en circunstancias normales el mero anuncio de la aprobación calmaba las aguas. En un sistema que se degrada día a día, duele cada minuto de delay.
 
 
Confianza ¿Le compraría el FMI un auto usado a Macri?
 
¿Observarán los enviados o sus superiores la iracundia de Macri, su propensión a llorar en cualquier circunstancia, el codazo que le propina a la primera dama Juliana Awada ante una muchedumbre que los vitorea? No pueden no pensar en eso ni interrogarse acerca del barroco sistema electoral argentino.
 
El Fondo arriesga una fortuna, su reputación, necesita una contraparte a la altura. Macri y su entorno recriminan al "resto del mundo" mientras tal vez (o seguro) se serruchan el piso. ¿Le compraría el Fondo un auto usado a Macri, en septiembre de 2019? Los propios actos dejan expuesto al oficialismo, no las declaraciones de Alberto Fernández.
 
La crisis contagia al FMI, todos miran al presidente estadounidense Donald Trump, que fracasó como comprador de Groenlandia pero conserva el pulgar para levantarlo u orientar hacia abajo.
 
 
Enfrascados en Palacio
 
Lacunza explica didácticamente, hasta lo inexplicable. Se lo ve cansado, ojeroso; en un reportaje comenta que trabaja 20 por horas por día. Se distingue de los arquetípicos funcionarios PRO que se ufanaban por vestir "casual" los viernes, terminar las jornadas de labor a primera hora de la tarde.
 
Comparado con Dujovne su sucesor parece ser una mezcla de Demóstenes y Adam Smith. Y, nobleza obliga, se quedó para aguantar el tsunami mientras "Nico" huía. De cualquier modo, es un funcionario de PRO: miente, amaña datos, esconde. Se vanagloria del superávit comercial.
 
Alcadio Oña, columnista económico de Clarín, había escrito un día antes: "ese superávit es en principio recesión pura, caída de 26,8 por ciento de las importaciones... un resultado agarrado con alfileres que puede desaparecer apenas repunte la economía". Agregamos que el equipazo quiso usar a la recesión como herramienta para bajar la inflación... la táctica perversa fracasó y agravó ambos males.
 
Los expertos macristas fantaseaban una campaña sin hablar de economía. Sacaron durante semanas temas absurdos de la galera para ocultar la contradicción principal. Fernández encontró el momento justo para contraponer a los jubilados versus las LELIQ. Después la realidad cotidiana impuso el temario.
 
Para el FT sería ideal una coyuntura serena, que nada hiciera olas, llegar tranqui al 27 de octubre, asentado en el veredicto contundente de las PASO. Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner defienden la gobernabilidad. Por convicciones, porque siempre actuaron así. Y porque si la pusieran en jaque atentarían contra sus propios intereses.
 
Fernández se irá a España y Portugal durante una semana. Dará clases, se encontrará con el presidente español Pedro Sánchez y con el primer ministro portugués Antonio Cósta. Dos socialdemócratas que sobreviven casi como islas en un Norte poblado por mandatarios de derecha, intolerantes, esquemáticos, violentos, racistas casi todos, impresentables en su mayoría.
 
El principal candidato opositor trabaja con equipos técnicos. Trata de alumbrar un nuevo esquema de gobierno, no solo una ley de ministerios. Predica poner fin a la aciaga doctrina Irurzun: que cesen las persecuciones judiciales y prisiones sin condena al adversario político. La Corte Suprema --opina este cronista-- tendría que mover una ficha, una sentencia cuestionando o lapidando ese engendro jurídico. Haría un aporte a la convivencia y reparación del sistema político.
 
Macri y sus adláteres se conmueven por las movilizaciones a su favor. No son las primeras movidas masivas a favor de la derecha en la Ciudad Autónoma. Multitudes vivaron al falso ingeniero Blumberg en el 2004, cacerolearon de lo lindo en años siguientes por "el campo", contra el kirchnerismo, a favor de Macri.
 
Ocupar el espacio público es lícito y dinamiza a la democracia. Deducir que uno o diez actos "empatan" al plebiscito de las urnas, corre por cuenta de la imaginería macrista proclive a enfrascarse en el microclima del Palacio, en las charlas endogámicas.
 
Una multitud encarnando a otro a sector social reclamó la implantación de la emergencia alimentaria. Una demanda más acuciante que las negociaciones con acreedores financieros que "naturalmente" insumen meses. La Pastoral Social de la Iglesia Católica y Roberto Lavagna formulan peticiones similares.
 
Reformulemos para bien un refrán egoísta y pre lacaniano: uno es dueño de lo que dice y esclavo de lo que calla. Lo que callan Macri y Lacunza los retrata tanto o más que lo que enuncian. El presidente, narra el ministro, le pidió que cuidara a los argentinos enfrascándose en los dólares, la plaza financiera, sin atender a las necesidades básicas urgentes, al hambre, a los comedores escolares o solidarios desprovistos.
 
El subsistema financiero es para Macri y su equipazo "el mundo". Millones de personas de a pie piensan distinto, se creen con derechos, la polémica se trasladó al cuarto oscuro.
 
El tránsito hasta octubre da la impresión de ser eterno. La templanza de la gente común y de la oposición se contradice con el descontrol oficial. Impresionan, angustian, la falta de muñeca y la paranoia de un presidente que nunca se mira al espejo, condición imprescindible para detectar al principal responsable de la catástrofe económica, social y laboral.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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17-12-2025 / 09:12
A días de cumplir su segundo año de gestión, el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei busca aprobar su primer presupuesto sin frenar en las curvas. Tras conseguir dictamen de mayoría con ayuda de gobernadores aliados, este miércoles se trata la "Ley de Leyes" en Diputados. Envalentonada, Patricia Bullrich buscará incluirlo también en la sesión del viernes 26, en la que se debatirá la reforma laboral en el Senado. Para sorpresa de la oposición, el dictamen deroga el Financiamiento Universitario y la Emergencia en discapacidad. Ambas iniciativas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Gobierno e insistidas en ambas cámaras. El nuevo proyecto deroga el ajuste automático de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo y le da discrecionalidad al gobierno.
 
En un súper miércoles, la Casa Rosada intentará disciplinar al Congreso con la ley de "Disciplina Fiscal", que penaliza a quienes atenten contra el excel libertario y buscará avanzar con la aprobación de un blanqueo blue rebautizado "inocencia fiscal". La CGT llamó a movilizar contra el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
 
Al Gobierno le quedan menos de diez días hábiles para cumplir los deberes que le fijaron Donald Trump y el FMI: tener un presupuesto y sancionar una reforma laboral. Ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Bertie Benegas Lynch dejó listo el dictamen que el oficialismo buscará aprobar este miércoles. Los apoyos para reunir las 28 firmas -sobre un total de 46- llegaron de la mano de sus aliados del PRO, la UCR y el MID, y de los gobernadores de Catamarca, Tucumán, San Juan, Mendoza y Misiones.
 
De esas 28 firmas, seis fueron en disidencia, lo que obliga al Gobierno a continuar las negociaciones si no quiere correr una suerte similar a la que atravesó durante el tratamiento de la Ley Bases, que perdió buena parte de su articulado en el camino.
 
Para asegurarse los respaldos, la administración de Milei abrió la billetera. En los últimos días, los gobernadores colaboracionistas recibieron Aportes del Tesoro Nacional. El misionero Hugo Passalacqua recibió 12 mil millones de pesos; el chaqueño Leandro Zdero, 11 mil millones; y el tucumano Osvaldo Jaldo, 20 mil millones. Esta última fue la cifra más generosa que el Gobierno envió a una provincia en todo 2025.
 
Además, el lunes por la noche la Casa Rosada envió al Congreso la reforma de la Ley de Glaciares. La iniciativa habilita a las provincias a avanzar con proyectos mineros sobre reservas estratégicas de agua. De aprobarse, Catamarca, Mendoza y San Juan quedarían entre las principales beneficiadas para hacer negocios con las multinacionales yanquis que miran de reojo.
 
Si bien existe consenso entre la mayoría de los bloques en que el Gobierno no puede seguir administrando el Estado sin un presupuesto, el proyecto no contempla partidas para recomponer los ingresos de los jubilados, no prevé mecanismos para reactivar la obra pública ni incluye un solo artículo orientado a impulsar la actividad económica.
 
Todo el andamiaje se reduce a blindar el equilibrio fiscal, que Milei alcanzó a fuerza de recortar en todas las áreas sensibles del Estado, a excepción del pago de los intereses de la deuda. Además, las metas que fija parecen a simple vista difíciles de cumplir. El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 5 por ciento del PBI, una inflación anual del 10,1 por ciento y proyecta un dólar a 1423 pesos para diciembre de 2026. Esto último está por debajo del precio actual.
 

16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

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