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El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 01-09-2019 / 09:09
INAUGURÓ EL DEFAULT EN PESOS Y EL “CORRALITO” DE LAS LETES, QUE GOLPEÓ DE LLENO EN LAS EMPRESAS Y LAS PROVINCIAS

Macri recibió una economía desendeudada y defaulteó, en menos de cuatro años, el inmenso préstamo que tomó

Macri recibió una economía desendeudada y defaulteó, en menos de cuatro años, el inmenso préstamo que tomó
EL DEFAULT DE MACRI. Hay riesgo que la corrida cambiaria se convierta en una bancaria. Los denuestos más severos contra Macri y el equipo económico emanan de su entorno, de sus ex aliados, de sponsors de las campañas, de portavoces. Calificadoras de riesgo ensalzadas por el Gobierno apenas ayer anuncian distintas variantes de default.
El programa económico del Gobierno de Mauricio Macri fomentó la inversión especulativa, abolió mecanismos de control, desreguló a niveles únicos en el mundo. Generó variados instrumentos para que los inversores cosecharan ganancias exorbitantes en tiempos minúsculos: Argentina, el país más bici- friendly del planeta. La burbuja tenía que estallar algún día, posiblemente el menos pensado. Así ocurrió aunque no faltaron alertas desoídas.
 
A principios de agosto la fuga de capitales era record, la recesión y la inflación una vieja costumbre. Ante la amenaza, "la sensación de democracia" explotó la burbuja. Decenas de economistas estudiosos y con pensamiento propio venían anticipándolo desde hace años. Los capitales golondrina levantan vuelo cuando les pinta, está inscripto en su naturaleza.
 
Desde la Casa Rosada, con el presidente Macri como adalid, tratan de imponerle un libreto y un acting a Alberto Fernández. Que calle lo que siempre pensó, lo que argumentó durante años y en la campaña para las Primarias Abiertas (PASO). Solo puede-debe romper el silencio para avalar las acciones macristas.
 
Se prepara un proyecto de ley, hay quien explica que se desconoce aún la letra chica. Se trata de un eufemismo: se desconoce el texto que iba a llegar al Congreso el viernes y, en una de esas, arriba mañana. Se presiona a Fernández para que lo avale, garantice el apoyo del Frente de Todos (FT) en el Congreso. Menos que a libro cerrado porque las páginas siguen en blanco.
 
Una palabra del presidenciable opositor -denuncian o gritan funcionarios y opineitors afines- puede hacer caer el modelo económico. Peor todavía: el verbo de "Alberto" genera las realidades que enuncia. Si dijera "default" habría default, si mencionara vacío de poder Macri perdería la enorme legitimidad de ejercicio que le queda... ¿o no le quedaba?
 
El problema es que resuenan otras voces. Los denuestos más severos contra Macri y el equipo económico emanan de su entorno, de sus ex aliados, de sponsors de las campañas, de portavoces. Calificadoras de riesgo ensalzadas por el Gobierno apenas ayer anuncian distintas variantes de default.
 
El empresario Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical, despotrica contra la postergación del pago de varios títulos públicos. Esos dineros se utilizan, explica, para evitar licuación del capital de trabajo. Si el Estado pedalea la liquidación de modo unilateral (incumplimiento de contrato en criollo, póngale el apodo que quiera en inglés o en jerga) su empresa, entre tantas, quedará sin medios para pagar los sueldos.
 
Belocopitt increpa al macrismo, lo responsabiliza por la "guita que se chorearon". Habla en representación de sí mismo, no desde la sede del Partido Justicialista.

 
LA BURBUJA DEL PAÍS MÁS BICI-FRIENDLY DEL PLANETA
 
Entre devaluaciones y fugas 
 
El Plan A, en borrador: Lacunza anuncia las medidas. Las va retocando a medida que saltan críticas porque se detectan incongruencias. En la realidad argentina a menudo no existe el plan B mientras se lanza el Plan A. Peor aún, suele anunciarse el Plan A sin haberlo redactado del todo.
 
Con un borrador vulnerable en un contexto de pánico, la experticia aconseja declarar feriado cambiario. Macri rehúsa, desoyendo consejos de propios y de la oposición. A esta altura del repaso este cronista renuncia a tratar de explicar conductas irresponsables tan dañinas para los argentinos como para la credibilidad del gobierno.
 
Las instancias de renegociación con acreedores privados respecto de bonos depreciados hasta la insignificancia permiten a cualquier argentino pasablemente informado imaginar maniobras especulativas. Los buitres vuelven a revolotear sobre la deuda argentina.
 
Hacen falta dólares, los grandes exportadores agropecuarios retienen los que recibieron por la cosecha record. Especulaban con una maxi devaluación, la consiguieron... siguen amarrocando.
 
El presidente se reúne con la Mesa de Enlace, adula, hace chistes malos y cómplices sobre el SENASA. Desde el arribo a la Casa Rosada derogó las normas que imponían plazos para liquidar divisas. No se le ocurre lo obvio: reimplantarlas. Ni siquiera se atreve a reclamarlo como "gauchada" en público.
 
Las patronales agropecuarias acuden a las oficinas de Alberto Fernández. Mantienen un diálogo descripto como constructivo y amable desde ambos lados de la mesa. El candidato, de modo tan cortés como firme, les explica que en la actual situación es imposible reducir las retenciones.
 
Y que, si llega a la Rosada, las divisas que ingresen por exportaciones deberán cambiarse por pesos en tiempo y forma. Los invitados acceden, no controvierten. El titular de Coninagro, Carlos Iannizzotti, había ido más allá, asumiendo un deber fiscal de solidaridad con los argentinos más castigados.
 
El cotejo entre los dos cónclaves fuerza una conclusión: Macri le otorga al "campo" más de lo que le pide. Respecto de la mayoría del pueblo argentino procede a la inversa.
 
 
Otras aves
 
Volvamos a la ornitología política, prometemos que por última vez en esta columna. El oficialismo suelta halcones y palomas para competir-cooperar con el FT. Macri tiene un polo halcón y otro colombófilo, depende del momento o de cuán bien dormido esté.
 
Elisa Carrió encabeza el ala dura. Injurian al kirchnerismo o al candidato, denuncia sin pruebas que hubo fraude hace tres semanas y ¡en 2007! Acusa al narco de favorecer a Fernández, ex funcionarios que asolaron al país se suman al disparate calumnioso.
 
En paralelo, Macri habla con Fernández en numerosas ocasiones, más de las que se divulgan. Lacunza comisiona a Luis Caputo quien porta una rama de olivo y va en pos de "Alberto": se conocen desde hace rato.
 
"Toto" --el supuesto Messi del mundo financiero que resultó ser un patadura de la "B" -- se convierte en una especie de cardenal Samoré laico. Fernández lo recibe, le transmite que no le cabe cogobernar, sumarse a las virtuales tratativas de reperfilamiento de la deuda con el FMI, adherir sin chistar a las políticas de un gobierno de signo opuesto.
 
 
Memoria humana
 
Lacunza les promete a las personas humanas que podrán retirar la plata invertida en tiempo y forma acordados. La implementación es menos convincente que el discurso. Los decretos omiten referirse a las colocaciones de personas humanas en Fondos de Inversión. Bancos y empresas financieras suspenden operaciones. La falla se subsana mientras los recelos se potencian.
 
Anteayer sucursales de varios bancos rehusaron la devolución de dólares depositados en cajas de ahorro o la patearon para martes o miércoles. Lacunza diría que es "casuística": ejemplos no cuantificados ni informados oficialmente. Pero la gente de a pie tiene memoria, vivencias personales, reflejos ante situaciones semejantes. El que se quemó con Cavallo ve un Lacunza y llora.
 
Vale la pena leer un libro flamante, notablemente informado y bien escrito por Mariana Luzzi y Ariel Wilkis: "Dólar, una moneda argentina".
 
 
Macrismo intermitente
 
Macri da la impresión de no reparar en que está desnudo, casi nadie le cree. Correligionarios radicales y cohortes de PRO lo radian de sus campañas, las riñas intestinas crecen como plaga.
 
La sociedad argentina padece meses de fronda comandada por un pésimo gobierno que atraviesa su peor momento. El FT camina por un desfiladero: no desestabilizar, no dejarse arriar por el oficialismo, seguir pensando en construir futuro.
 
El FMI, a su vez, queda frente a un desafío mayúsculo. La renuncia de Nicolás Dujovne, otrora el olfa máximo de Christine Lagarde, deja al FMI sin el interlocutor habitual. El Gobierno emite la enésima señal de debilidad y entropía.
 
Las metas para el desembolso de los célebres 5.400 millones de dólares están en veremos. Si la decisión dependiera de un software la plata jamás llegaría, explican especialistas de surtidas ideologías. Pero hay política de por medio, no todo son algoritmos en la vida.
 
La burocracia del organismo internacional ralentiza decisiones y ejecución. Asiduamente paga con retraso; en circunstancias normales el mero anuncio de la aprobación calmaba las aguas. En un sistema que se degrada día a día, duele cada minuto de delay.
 
 
Confianza ¿Le compraría el FMI un auto usado a Macri?
 
¿Observarán los enviados o sus superiores la iracundia de Macri, su propensión a llorar en cualquier circunstancia, el codazo que le propina a la primera dama Juliana Awada ante una muchedumbre que los vitorea? No pueden no pensar en eso ni interrogarse acerca del barroco sistema electoral argentino.
 
El Fondo arriesga una fortuna, su reputación, necesita una contraparte a la altura. Macri y su entorno recriminan al "resto del mundo" mientras tal vez (o seguro) se serruchan el piso. ¿Le compraría el Fondo un auto usado a Macri, en septiembre de 2019? Los propios actos dejan expuesto al oficialismo, no las declaraciones de Alberto Fernández.
 
La crisis contagia al FMI, todos miran al presidente estadounidense Donald Trump, que fracasó como comprador de Groenlandia pero conserva el pulgar para levantarlo u orientar hacia abajo.
 
 
Enfrascados en Palacio
 
Lacunza explica didácticamente, hasta lo inexplicable. Se lo ve cansado, ojeroso; en un reportaje comenta que trabaja 20 por horas por día. Se distingue de los arquetípicos funcionarios PRO que se ufanaban por vestir "casual" los viernes, terminar las jornadas de labor a primera hora de la tarde.
 
Comparado con Dujovne su sucesor parece ser una mezcla de Demóstenes y Adam Smith. Y, nobleza obliga, se quedó para aguantar el tsunami mientras "Nico" huía. De cualquier modo, es un funcionario de PRO: miente, amaña datos, esconde. Se vanagloria del superávit comercial.
 
Alcadio Oña, columnista económico de Clarín, había escrito un día antes: "ese superávit es en principio recesión pura, caída de 26,8 por ciento de las importaciones... un resultado agarrado con alfileres que puede desaparecer apenas repunte la economía". Agregamos que el equipazo quiso usar a la recesión como herramienta para bajar la inflación... la táctica perversa fracasó y agravó ambos males.
 
Los expertos macristas fantaseaban una campaña sin hablar de economía. Sacaron durante semanas temas absurdos de la galera para ocultar la contradicción principal. Fernández encontró el momento justo para contraponer a los jubilados versus las LELIQ. Después la realidad cotidiana impuso el temario.
 
Para el FT sería ideal una coyuntura serena, que nada hiciera olas, llegar tranqui al 27 de octubre, asentado en el veredicto contundente de las PASO. Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner defienden la gobernabilidad. Por convicciones, porque siempre actuaron así. Y porque si la pusieran en jaque atentarían contra sus propios intereses.
 
Fernández se irá a España y Portugal durante una semana. Dará clases, se encontrará con el presidente español Pedro Sánchez y con el primer ministro portugués Antonio Cósta. Dos socialdemócratas que sobreviven casi como islas en un Norte poblado por mandatarios de derecha, intolerantes, esquemáticos, violentos, racistas casi todos, impresentables en su mayoría.
 
El principal candidato opositor trabaja con equipos técnicos. Trata de alumbrar un nuevo esquema de gobierno, no solo una ley de ministerios. Predica poner fin a la aciaga doctrina Irurzun: que cesen las persecuciones judiciales y prisiones sin condena al adversario político. La Corte Suprema --opina este cronista-- tendría que mover una ficha, una sentencia cuestionando o lapidando ese engendro jurídico. Haría un aporte a la convivencia y reparación del sistema político.
 
Macri y sus adláteres se conmueven por las movilizaciones a su favor. No son las primeras movidas masivas a favor de la derecha en la Ciudad Autónoma. Multitudes vivaron al falso ingeniero Blumberg en el 2004, cacerolearon de lo lindo en años siguientes por "el campo", contra el kirchnerismo, a favor de Macri.
 
Ocupar el espacio público es lícito y dinamiza a la democracia. Deducir que uno o diez actos "empatan" al plebiscito de las urnas, corre por cuenta de la imaginería macrista proclive a enfrascarse en el microclima del Palacio, en las charlas endogámicas.
 
Una multitud encarnando a otro a sector social reclamó la implantación de la emergencia alimentaria. Una demanda más acuciante que las negociaciones con acreedores financieros que "naturalmente" insumen meses. La Pastoral Social de la Iglesia Católica y Roberto Lavagna formulan peticiones similares.
 
Reformulemos para bien un refrán egoísta y pre lacaniano: uno es dueño de lo que dice y esclavo de lo que calla. Lo que callan Macri y Lacunza los retrata tanto o más que lo que enuncian. El presidente, narra el ministro, le pidió que cuidara a los argentinos enfrascándose en los dólares, la plaza financiera, sin atender a las necesidades básicas urgentes, al hambre, a los comedores escolares o solidarios desprovistos.
 
El subsistema financiero es para Macri y su equipazo "el mundo". Millones de personas de a pie piensan distinto, se creen con derechos, la polémica se trasladó al cuarto oscuro.
 
El tránsito hasta octubre da la impresión de ser eterno. La templanza de la gente común y de la oposición se contradice con el descontrol oficial. Impresionan, angustian, la falta de muñeca y la paranoia de un presidente que nunca se mira al espejo, condición imprescindible para detectar al principal responsable de la catástrofe económica, social y laboral.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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17-11-2025 / 10:11
16-11-2025 / 09:11
El fiscal Franco Picardi estableció que buena parte de los sobreprecios y coimas con remedios para discapacitados era manejada por hombres de Mauricio Macri. En base a escritos secuestrados, se llamó a indagatoria al íntimo de Javier Milei, Diego Spagnuolo, y se ordenó la detención del principal macrista. Pablo Atchahabian, un exfuncionario de Cambiemos, ordenaba desde afuera fraccionar pagos a las droguerías y hasta los despidos en la propia agencia. En los chats se habla de que "podemos sacar entre 1.600 y 1.700 palos". El rol de los Menem y la ruta del blanqueo que llega hasta José Luis Espert.
 
Cómo era el mecanismo utilizado, el lavado de dinero y los pasos que conducen a los Menem y la Casa Rosada. El fiscal Franco Picardi detalla en la acusación por las multimillonarias irregularidades en Discapacidad que buena parte de las maniobras las realizaron exfuncionarios del gobierno de Macri. Desde afuera de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) manejaban Andis.
 
Por ejemplo, se encontró un escrito en el que Pablo Atchahabian -exdirector Nacional de Acceso a la Salud durante el gobierno del PRO- ordenó fraccionar los pagos a una droguería y directamente no pagarles a otras seis "por no cumplir con lo acordado" o por ser "bocón". Es decir, no pagar las coimas, no intervenir en los sobreprecios y hablar de la trama de corrupción. La referencia seguramente es al 3 por ciento para Karina Milei y a la intervención de los primos Menem.
 
En ese terreno, el fiscal prepara otra resolución, que incluye las maniobras de la Droguería Suizo Argentina. El mismo exfuncionario macrista ordenó reducir personal (27 personas) despidiendo "rápido y sin piedad", según sus palabras. Otros exMacri accedían al sistema con usuarios y contraseñas truchas y resolvían a quién se compraba y a quién no. En los chats se habla de que "podemos sacar entre 1.600 y 1.700 palos" y de que se llevaron "90.000 dólares".
 
La plata sucia se blanqueaba por dos caminos: a través de criptomonedas mediante la aplicación Neblockshain y comprándole horas de vuelo a una empresa de aviones privados, Baires Fly, propiedad de Sergio Mastroprieto, el mismo que presentó al narco Fred Machado a José Luis Espert.
 
Como ejemplo, un medicamento para el cáncer, Keytruda, comprada a laboratorios extranjeros entre 12 y 16 millones de pesos se puede comprar a un laboratorio nacional en 4.5 millones. Bursosumab, 20 mg, se llegó a comprar a 45 millones de pesos, por lo que el fiscal calcula un sobreprecio de 115 por ciento. Debió comprarse en 21 millones.
  
A lo largo de 276 páginas, el fiscal le resume al juez Sebastián Casanello la forma en que no sólo se le robaron millones y millones de dólares al Estado sino también a las propias personas con discapacidad. La clave de la maniobra era que sólo unas pocas droguerías -cuatro o cinco- participaran de las compulsas especiales de precios (así las llamaron) en lo que se conoce como PACBI (prestaciones de alto costo y baja incidencia). Son especialmente medicamentos o elementos médicos que valen millones de pesos, principalmente oncológicos.
 
El juez Casanello, en la resolución que ordena la indagatoria de Diego Spagnuolo y otras 14 personas, transcribe que "las empresas Génesis S.A y Profarma S.A. se repartieron el 93 por ciento de los 30.000 millones de pesos en medicamentos en el marco de licitaciones reducidas. Asimismo, New Farma y Floresta se adjudicaron el 51 por ciento en el rubro implantes cocleares, audífonos e insumos vinculados". Tiembla Karina.
 

15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
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