Nacionales - 26-08-2019 / 09:08
SORPRESIVO RETORNO A LA "VIEJA POLÍTICA"
La campaña macrista en graves problemas
CADA VEZ MÁS AISLADO. La acusación de fraude se transformó en el hit de la campaña de Juntos por el Cambio. Sirve tanto para profundizar la polarización como para insuflar esperanzas en una recuperación. Los operadores macristas y la menguante cohorte periodística, que sigue siendo ultra oficialista, barajan cifras, martingalas, tácticas. Insisten con el optimismo sobreactuado que van a revertir los resultados, con números falseados de los comicios presidenciales de 2015, para animar a los fieles y convencer a quienes no los votaron. No parecen contemplar la magnitud del rechazo al Gobierno de Macri.
La contundente derrota en las PASO provocó desconcierto en las filas antiperonistas. El mismo que trasunta Mauricio Macri cuando acusa a los votantes de Alberto Fernández y Cristina de ser los culpables del desastre económico en que sus políticas neoliberales sumieron al país; el mismo que lleva a Elisa Carrió a explicar los resultados de las PASO por el fraude, ya sea por la interferencia de los narcos o por la participación estelar de hackers rusos.
Desde la clandestinidad, Jaime Durán Barba aconseja que no sean Macri, ni sus alter ego María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, los que transmitan más malas ondas. Con los globos pasados de moda, el Presidente se tiene que concentrar en repetir "juntos podemos", "los abrazo en mi corazón" o "siempre con el diálogo", y dejar a Elisa Carrió, Miguel Ángel Pichetto o Luis Brandoni las consignas e insultos más groseros y polarizadores.
Si los 16 puntos de ventaja que exhiben los Fernández parecen indescontables, siempre se puede recurrir a la teoría del fraude que elimina ese obstáculo por arte de magia. Echado a correr por las redes, bajo el hashtag #FraudeK, el aparato de trolls oficialistas consiguió transformarlo en tendencia en base al viejo truco de las cuentas nuevas con pocos seguidores, pero que tienen miles de retuits.
El siguiente paso fue que Elisa Carrió lo generalizara en una seguidilla de tuits. Una vez instalado el tema en las redes llegó el salto a la televisión abierta. Junto a Diego Leuco, Carrió insistió con que "hubo muchos problemas de fiscalización y mucha trampa" y entre los culpables incorporó a una nueva especie, "la de propios sectores que estaban en Cambiemos y que después se fueron", sin que nadie le pida que identifique alguno.
Así seguirá la campaña del insólito "fraude opositor" para amplificar uno de los pocos motivos de esperanza en una recuperación de Juntos por el Cambio, respaldadas con marchas como las del sábado. El problema es la realidad que se empeña en inmiscuirse en la campaña. Faltan dos meses para las elecciones de octubre y los 16 puntos de desventaja en las PASO muestran que con las mentiras no alcanza.
Por eso, lo que hasta hace dos semanas en el macrismo caracterizaban como la "vieja política" se convirtió en uno de los ejes de la nueva estrategia electoral de la Alianza. Tras la derrota en las PASO, desde el Gobierno nacional buscarán disputar el voto en las calles a fin de revertir los resultados en los comicios generales. Vuelven los timbreos, que no son para "hablar con la gente", sino impecables puestas en escena para mostrar luego en las redes que son recibidos con sonrisas.
Pero, el Presidente solo retiene el voto antiperonista y los otros, los que lo acompañaron en 2015 confiados en su promesa de que no perderían nada de lo alcanzado con el peronismo, han repensado su opción. Para desgracia del macrismo, hoy parecen convencidos que una heladera llena es mejor que veinte "segundos semestres" repletos de promesas.
La Opinión Popular
LAS MOVILIZACIONES DEL SÁBADO SE REPLICARÁN CON TIMBREOS Y MAYOR PRESENCIA EN LAS CALLES
El giro de campaña del oficialismo marca un sorpresivo retorno a la "vieja política"
Lo que hasta hace dos semanas en el oficialismo caracterizaban como la vieja política se convirtió en uno de los ejes de la nueva estrategia electoral de la alianza Juntos por el Cambio. Tras la derrota en las PASO, desde el Gobierno nacional buscarán disputar el voto en las calles a fin de revertir los resultados en los comicios generales.
Si bien continuarán con los mensajes direccionados por whatsapp y la militancia a través de las redes sociales, reforzarán los timbreos y dejarán la puerta abierta para repetir movilizaciones como la del sábado último a la Plaza de Mayo.
En lo que hasta hace poco era Cambiemos siguieron al pie de la letra el discurso del consultor político de PRO Jaime Durán Barba sobre que los actos, marchas o cualquier otro tipo de expresión multitudinaria -a favor o en contra- en el ámbito público no movía el amperímetro en el terreno político.
"Es lo viejo", repetían los principales estrategas de ese espacio hasta el domingo 11 de agosto pasado, cuando el presidente Mauricio Macri perdió por 15 puntos ante el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández.
Lo que apareció puertas afuera como una movilización espontánea, convocada por el actor y dirigente radical Luis Brandoni, y que terminó con un saludo del jefe de Estado desde el balcón de la Casa Rosada fue parte del cambio de estrategia que adoptaron en la coalición gobernante, en parte, por pedido de alguno de sus referentes, entre los que están la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y quienes integran la cúpula del radicalismo, siempre críticos de los postulados del consultor del macrismo respecto a lo que denominaba como herramientas de la "vieja política".
La muestra de apoyo al mandatario en Plaza de Mayo y en otras ciudades del país dotó de mística a los seguidores del oficialismo en esta segunda etapa de la campaña electoral, incluso consiguió levantar el ánimo del propio Macri, al menos mientras el dólar no se dispare y el Fondo Monetario Internacional (FMI) realice el desembolso previsto por US$ 5.400 millones.
En adelante, el desafío será seducir a quienes no fueron a votar en las PASO como así también a los que eligieron otras opciones políticas. Para eso apostarán a los timbreos, pero además a las demostraciones de respaldo en las calles al Gobierno nacional.
Más que confirmado en su cargo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se refirió este fin de semana a las modificaciones que en Juntos por el Cambio se vieron obligados a hacer luego de las primarias.
"No tengo dudas de que faltó más territorio, faltó más calle, más militancia de todos, más volver a las fuentes, lo que repercutió negativamente en muchas cosas, entre ellas la fiscalización. Se está corrigiendo. Lo tenemos que hacer mejor y lo vamos a hacer mejor. El sacudón nos ayudó a recuperar una mística menos cómoda", apuntó el funcionario en una entrevista concedida al diario La Nación.
La presencia del oficialismo en el espacio público será uno de los temas de la reunión que hoy mantendrá a las 17 el comité de Acción Política, que integran Peña; los cinco gobernadores de Juntos por el Cambio; el candidato a vicepresidente Miguel Pichetto; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; y los jefes de los bloques oficialistas, el diputado radical Mario Negri y el senador Luis Naidenoff.
Por Gabriela Vulcano
Fuente: BAE Negocios