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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 14-08-2019 / 09:08
NACIDO EN CUNA DE ORO, NO ESTÁ ACOSTUMBRADO A PERDER

Estamos en manos de un inútil que puede estrellar el país

Estamos en manos de un inútil que puede estrellar el país
Cuando la nación requería de la respuesta de un estadista a una de las jornadas más difíciles de la historia reciente, sólo pudo ver a un candidato utilizando la escenografía oficial para repetir una cantinela proselitista, respaldado no por su gabinete sino por su compañero de fórmula, que nada tenía para hacer allí, más que decir que "el Presidente está al mando", algo que sería obvio si no hubiera que aclararlo.
A Mauricio Macri le queda grande el traje de presidente, se puso solo entre la espada y la pared. Una espada que él mismo ayudó a afilar y una pared que construyó con sus propias manos. No fue el kirchnerismo, como alucina el presidente. Ni "la incertidumbre" como dibujó ayer la tapa del ultra oficialista Clarín. Fue el programa económico que incentiva la especulación financiera y desalienta la producción nacional.
 
La derrota electoral, durísima, fue consecuencia de sus políticas económicas neoliberales, sus malas decisiones y casi cuatro años de gobernar un país virtual, diferente al que habitan los cincuenta millones de ciudadanos cuya vida cotidiana depende, en gran parte, de lo que él haga o deje de hacer. Su intento febril de revertir el resultado del domingo corre peligro de estrellar el país.
 
Por la debacle, en la Casa Rosada hay desaliento, las rencillas internas estallan, las miserabilidades arden al rojo vivo. Ahora se combina con una estanflación que lleva más de un año causando una caída vertical de indicadores económicos y sociales. Para colmo de males, Macri, el niño rico caprichoso que odia y culpa a los argentinos que no lo votaron (dos tercios de la sociedad), es el más alterado. De Donald Trump y Jair Bolsonaro, mejor ni enterarse lo que dicen.
 
 "Mauricio" no acostumbra perder. Nació en cuna de oro, se recibió de "ingeniero" sin estudiar, el padre le compró el titulo. Solo cayó en una elección a manos de Aníbal Ibarra hace más de quince años. Con Boca se cansó de salir campeón. Claro, contaba con Carlos Bianchi, Martín Palermo, Riquelme... Ahora está rodeado de una caterva de funcionarios millonarios, incapaces, frívolos, cínicos.
 
Con esta devaluación, permitida por Macri para castigar a la ciudadanía por su voto, los salarios reales vuelven a licuarse en dólares. Se trata un objetivo fundacional del macrismo que sus economistas cubren bajo el mantra "ordenar los precios relativos". Los precios enfocados son poquitos, sintomáticos: sueldos, tarifas, divisas. "Reacomodamiento" para el dialecto PRO es el apodo para bajar el ingreso de trabajadores y jubilados.
 
Muchos de los daños causados por esta crisis son irreparables. Impedir que se agraven depende de Macri, el peor presidente desde la recuperación democrática y posiblemente la peor persona entre ellos que en estas horas parece creer que la terrible acentuación de la larga catástrofe económica-financiera puede favorecerlo electoralmente.
 
Alberto Fernández goleó en las PASO, es imposible que pierda en las generales cuya realización es imprescindible. Es esperanza de los argentinos pero faltan dos meses y medio para la primera vuelta y casi cuatro para la asunción. Mete miedo imaginar cuánto crecerán las plagas del macrismo en lo que le falta para irse: despidos, cierres de establecimientos, aumentos siderales de precios... Lo que suceda es exclusiva responsabilidad de Cambiemos, hasta el 10 de diciembre o hasta que la situación ya no se sostenga más.
 
La Opinión Popular

 
LA DURA DERROTA EXPUSO EL PEOR COSTADO DEL PRESIDENTE, CUYOS ERRORES PUEDEN COSTARLE MUCHO AL PAÍS
 
Elecciones 2019: Mauricio Macri, en su hora más difícil, perdido y con riesgo de llevarse puesto al país
 
A esta altura del partido, al ex presidente en ejercicio de sus funciones le queda una sola medalla para prenderse en el pecho: aquella de ser el primer mandatario no peronista en culminar un mandato constitucional desde hace casi un siglo. Hasta eso está en riesgo bajo la administración macrista.
 
La jornada del lunes fue, si se quiere, aún más elocuente que la del domingo. La fenomenal devaluación del peso, que llegó al treinta por ciento en un par de horas, sólo tiene comparación con la salida de la convertibilidad. Las tasas de interés se elevaron diez puntos, dándole otra patada en los riñones de la maltratada actividad económica.
 
Sólo por lo que sucedió la mañana de ayer, los índices de agosto mostrarán, en pleno camino a octubre, datos análogos a los peores del 2018, esa crisis que el gobierno asegura había quedado atrás.
 
Hacia el mediodía, el silencio oficial era ensordecedor. Podemos especular si no supo dar una respuesta o si dejó que todo sucediera a propósito, para castigar a la ciudadanía por su voto o porque cree que así configura un escenario electoral más favorable para las elecciones generales. En cualquier caso, su pasividad condenó a decenas de miles a la pobreza mientras incrementaba de forma obscena su riqueza, resguardada en el exterior.
 
Cabe preguntarse, después de casi un mandato completo, si en algún momento Macri tuvo plena comprensión de lo que significaba su investidura. Durante las últimas horas dio muestras cabales de que no.
 
Es inexplicable, de otra manera, que saliera a reconocer la derrota y mandara a los argentinos a dormir cuando el centro de cómputos no había informado oficialmente los resultados de una sola urna.
 
La utilización de información privilegiada naturalizada hasta el punto de ponerla en evidencia ante los ojos de todo un país, algo esperable en un empresario, pero jamás en un político de carrera.
 
Resulta imposible no preguntarse si, en las casi dos décadas que lleva dedicándose a lo público, nunca dejó de ser un hombre de negocios. Demasiado tiempo, dolor y hambre le costó a la ciudadanía argentina darse cuenta de eso. Ya habrá un momento para repartir responsabilidades por eso, también.
 
La conferencia de prensa de ayer por la tarde fue otra demostración manifiesta de lo enorme que le queda a Macri el rol que le fue asignado democráticamente.
 
Cuando la nación requería de la respuesta de un estadista a una de las jornadas más difíciles de la historia reciente, sólo pudo ver a un candidato utilizando la escenografía oficial para repetir una cantinela proselitista, respaldado no por su gabinete sino por su compañero de fórmula, que nada tenía para hacer allí, más que decir que "el Presidente está al mando", algo que sería obvio si no hubiera que aclararlo.
 
El propio mandatario se encargó de desmentirlo: "No me puedo hacer cargo", confesó, mientras en la Argentina se suspendía la venta de bienes por la imposibilidad de asignarles un precio. "Como Presidente estoy acá para ayudar en lo que pueda", agregó, demostrando una incomprensión absoluta de sus responsabilidades. El pedido de autocrítica a la oposición fue solamente la frutilla de un postre amargo.
 
Lo que está en duda ahora es el futuro: faltan diez semanas para las elecciones de octubre y después seis más hasta el 10 de diciembre. El gobierno dejó correr versiones de un adelantamiento de los comicios y luego retrocedió en chancletas.
 
La relación con sus principales socios políticos está rota: María Eugenia Vidal lo responsabiliza no solamente por la derrota sino por arruinar una carrera política que, ella creía, estaba condenada al éxito. Horacio Rodríguez Larreta, que hasta el viernes planeaba su campaña presidencial de 2023, ahora hace cuentas y teme perder la Ciudad.
 
Varios funcionarios de primer nivel ofrecieron sus renuncias, que fueron rechazadas. Uno de ellos, el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, va a insistir hasta que lo dejen volver a la actividad privada, de la que, está convencido, nunca debería haberse ido. Entre tanto, Macri defiende a Marcos Peña, en una decisión que esquiva cualquier cálculo político racional: hoy, sostenerlo en su cargo es pura pérdida.
 
Las opciones para Macri se acotan a cada minuto que pasa. Varios empresarios, que hasta el domingo eran parte de la guardia pretoriana presidencial, comenzaron a explorar alquimias imposibles, como deponer su candidatura para apoyar a Lavagna.
 
Los números no dan, y el propio ex ministro de Economía desmintió rápidamente esa posibilidad. Además, un paso al costado del mandatario dejaría huérfanos a decenas de dirigentes que aspiran a ser gobernadores, intendentes, diputados, senadores, legisladores provinciales o concejales. Es impracticable.
 
De todas formas, en Consenso Federal confían que en octubre podrán sacarle unos puntos a Juntos por el Cambio, que habían votado a esa fórmula para evitar un triunfo de les Fernández y ante la contundencia del resultado se volcarían a otras opciones a la hora de empoderar a la próxima oposición. A nadie sorprenda que cuando se cuenten los votos, la fórmula oficialista siga cayendo, acaso por debajo del treinta por ciento.
 
Macri se encuentra ante la encrucijada de ser Presidente o ser candidato. Lo primero, claro, exige que admita la derrota. La segunda opción conlleva el peligro de hacer volcar al país en su intento febril de revertir el resultado del domingo: como en las mejores películas, aquello que más anhela puede terminar siendo lo que lo destruya.
 
Las circunstancias requieren, eso sí, una respuesta urgente. Entre que se comenzó a escribir esta nota y el momento de darle un punto final, el riesgo país se duplicó hasta superar los 1600 puntos.
 
Existe un punto de no retorno, a partir del cual las cosas se salen de cauce; nadie puede predecir exactamente cuál es, pero se siente peligrosamente cerca.
 
El mandatario está a tiempo de hacer lo que no hizo desde diciembre de 2015: cumplir la tarea para la que fue democráticamente electo y velar por el bien de los ciudadanos. Si lo hace, a lo mejor en diciembre pueda colgarse la medalla de Alvear. Un premio, quizás, demasiado generoso.
 
Por Nicolás Lantos 
 
Fuente: El Destape
 

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Estamos en manos de un inútil que puede estrellar el país
“Hay un problema grave entre el kirchnerismo y el mundo, y es que no le confían.” La frase es del presidente Mauricio Macri en las horas posteriores a la muy mala elección que realizó el partido de gobierno en las PASO. Ayer, una parte del “mundo” lo desautorizó. El Financial Times publicó una nota lapidaria en la que sostiene que el jefe de Estado argentino “perdió contacto con la realidad” y que esa postura pudo haber “asustado a los mercados”.
16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
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12-09-2025 / 10:09
Fernando "el Cantor" Cerimedo, dueño de La Derecha Diario y una figura clave en la campaña que hizo presidente a Javier "el Loco" Milei, declaró bajo juramento ante la Justicia que Diego Spagnuolo le había ido contando "en cuotas", durante conversaciones sostenidas a lo largo de 2024, el mismo esquema de sobornos con los medicamentos para discapacitados que, según los ya famosos audios, terminaba en Karina "la Recaudadora" Milei y la Casa Rosada.
 
Cerimedo, consultor de La Libertad Avanza, declaró ante el fiscal Franco Picardi en el marco de la investigación por una red de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Durante su testimonio, confirmó que el exdirector del organismo, Spagnuolo, le había «hablado de hechos de corrupción» y hecho mención «a coimas». Esta declaración es considerada un elemento central para la pesquisa que intenta determinar la existencia de un circuito de sobornos que involucraría a la ANDIS y a la droguería Suizo Argentina SA.
 
En su relato, Cerimedo ratificó el contenido de las denuncias, sosteniendo que Spagnuolo le había comentado sobre posibles irregularidades. Sin embargo, negó de manera rotunda haber sido el autor de las grabaciones que desataron el escándalo. Argumentó que nunca se reunió en el lugar que se escucha de fondo en los audios y cuestionó su presunta motivación para perjudicar al Gobierno libertario, destacando su apoyo público a la administración.
 
Respecto a su vínculo con el exfuncionario, Cerimedo no ocultó que mantuvo una buena relación, la cual fue facilitada por el presidente Milei. Precisó que Spagnuolo solía contarle «cosas de internas y de política» utilizando expresiones similares a las de las polémicas grabaciones. Cerimedo aclaró además que en la conversación filtrada no se hablaba del presidente, sino de la cercanía de Spagnuolo con Milei.
 
Mientras tanto, la defensa de la familia Kovalivker, propietaria de la droguería mencionada, ha solicitado la nulidad de la investigación. Alega que la causa se inició basándose en una grabación obtenida de manera ilícita, lo que constituiría una violación a la intimidad de Spagnuolo.
 
La investigación se encuentra próxima a un momento crucial, con el vencimiento en una semana del secreto de sumario. Esto permitirá a las partes acceder al expediente completo. En este escenario, se evalúa que Spagnuolo podría optar por convertirse en «imputado colaborador», una figura que le permitiría mejorar su situación legal a cambio de aportar datos veraces y relevantes para la causa.
 
La declaración de Cerimedo es una bomba político-judicial. Es el primer testimonio directo ante la justicia federal que confirma no sólo la autenticidad de los audios de Spagnuolo sino su contenido: la existencia de una matriz de corrupción en el corazón del gobierno libertario para cobrar coimas en la compra de medicamentos para los discapacitados.
 
La confirmación en sede judicial del esquema de coimas instrumentado en conjunto con la droguería Suizo Argentina de la familia Kovalivker amenaza así con erigirse en el gran escándalo de corrupción del gobierno anarco capitalista de Milei y sumar otro capítulo negro a la historia de la política ultra derechista argentina.
 
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