La Opinión Popular
                  10:39  |  Viernes 14 de Noviembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 14-08-2019 / 09:08
NACIDO EN CUNA DE ORO, NO ESTÁ ACOSTUMBRADO A PERDER

Estamos en manos de un inútil que puede estrellar el país

Estamos en manos de un inútil que puede estrellar el país
Cuando la nación requería de la respuesta de un estadista a una de las jornadas más difíciles de la historia reciente, sólo pudo ver a un candidato utilizando la escenografía oficial para repetir una cantinela proselitista, respaldado no por su gabinete sino por su compañero de fórmula, que nada tenía para hacer allí, más que decir que "el Presidente está al mando", algo que sería obvio si no hubiera que aclararlo.
A Mauricio Macri le queda grande el traje de presidente, se puso solo entre la espada y la pared. Una espada que él mismo ayudó a afilar y una pared que construyó con sus propias manos. No fue el kirchnerismo, como alucina el presidente. Ni "la incertidumbre" como dibujó ayer la tapa del ultra oficialista Clarín. Fue el programa económico que incentiva la especulación financiera y desalienta la producción nacional.
 
La derrota electoral, durísima, fue consecuencia de sus políticas económicas neoliberales, sus malas decisiones y casi cuatro años de gobernar un país virtual, diferente al que habitan los cincuenta millones de ciudadanos cuya vida cotidiana depende, en gran parte, de lo que él haga o deje de hacer. Su intento febril de revertir el resultado del domingo corre peligro de estrellar el país.
 
Por la debacle, en la Casa Rosada hay desaliento, las rencillas internas estallan, las miserabilidades arden al rojo vivo. Ahora se combina con una estanflación que lleva más de un año causando una caída vertical de indicadores económicos y sociales. Para colmo de males, Macri, el niño rico caprichoso que odia y culpa a los argentinos que no lo votaron (dos tercios de la sociedad), es el más alterado. De Donald Trump y Jair Bolsonaro, mejor ni enterarse lo que dicen.
 
 "Mauricio" no acostumbra perder. Nació en cuna de oro, se recibió de "ingeniero" sin estudiar, el padre le compró el titulo. Solo cayó en una elección a manos de Aníbal Ibarra hace más de quince años. Con Boca se cansó de salir campeón. Claro, contaba con Carlos Bianchi, Martín Palermo, Riquelme... Ahora está rodeado de una caterva de funcionarios millonarios, incapaces, frívolos, cínicos.
 
Con esta devaluación, permitida por Macri para castigar a la ciudadanía por su voto, los salarios reales vuelven a licuarse en dólares. Se trata un objetivo fundacional del macrismo que sus economistas cubren bajo el mantra "ordenar los precios relativos". Los precios enfocados son poquitos, sintomáticos: sueldos, tarifas, divisas. "Reacomodamiento" para el dialecto PRO es el apodo para bajar el ingreso de trabajadores y jubilados.
 
Muchos de los daños causados por esta crisis son irreparables. Impedir que se agraven depende de Macri, el peor presidente desde la recuperación democrática y posiblemente la peor persona entre ellos que en estas horas parece creer que la terrible acentuación de la larga catástrofe económica-financiera puede favorecerlo electoralmente.
 
Alberto Fernández goleó en las PASO, es imposible que pierda en las generales cuya realización es imprescindible. Es esperanza de los argentinos pero faltan dos meses y medio para la primera vuelta y casi cuatro para la asunción. Mete miedo imaginar cuánto crecerán las plagas del macrismo en lo que le falta para irse: despidos, cierres de establecimientos, aumentos siderales de precios... Lo que suceda es exclusiva responsabilidad de Cambiemos, hasta el 10 de diciembre o hasta que la situación ya no se sostenga más.
 
La Opinión Popular

 
LA DURA DERROTA EXPUSO EL PEOR COSTADO DEL PRESIDENTE, CUYOS ERRORES PUEDEN COSTARLE MUCHO AL PAÍS
 
Elecciones 2019: Mauricio Macri, en su hora más difícil, perdido y con riesgo de llevarse puesto al país
 
A esta altura del partido, al ex presidente en ejercicio de sus funciones le queda una sola medalla para prenderse en el pecho: aquella de ser el primer mandatario no peronista en culminar un mandato constitucional desde hace casi un siglo. Hasta eso está en riesgo bajo la administración macrista.
 
La jornada del lunes fue, si se quiere, aún más elocuente que la del domingo. La fenomenal devaluación del peso, que llegó al treinta por ciento en un par de horas, sólo tiene comparación con la salida de la convertibilidad. Las tasas de interés se elevaron diez puntos, dándole otra patada en los riñones de la maltratada actividad económica.
 
Sólo por lo que sucedió la mañana de ayer, los índices de agosto mostrarán, en pleno camino a octubre, datos análogos a los peores del 2018, esa crisis que el gobierno asegura había quedado atrás.
 
Hacia el mediodía, el silencio oficial era ensordecedor. Podemos especular si no supo dar una respuesta o si dejó que todo sucediera a propósito, para castigar a la ciudadanía por su voto o porque cree que así configura un escenario electoral más favorable para las elecciones generales. En cualquier caso, su pasividad condenó a decenas de miles a la pobreza mientras incrementaba de forma obscena su riqueza, resguardada en el exterior.
 
Cabe preguntarse, después de casi un mandato completo, si en algún momento Macri tuvo plena comprensión de lo que significaba su investidura. Durante las últimas horas dio muestras cabales de que no.
 
Es inexplicable, de otra manera, que saliera a reconocer la derrota y mandara a los argentinos a dormir cuando el centro de cómputos no había informado oficialmente los resultados de una sola urna.
 
La utilización de información privilegiada naturalizada hasta el punto de ponerla en evidencia ante los ojos de todo un país, algo esperable en un empresario, pero jamás en un político de carrera.
 
Resulta imposible no preguntarse si, en las casi dos décadas que lleva dedicándose a lo público, nunca dejó de ser un hombre de negocios. Demasiado tiempo, dolor y hambre le costó a la ciudadanía argentina darse cuenta de eso. Ya habrá un momento para repartir responsabilidades por eso, también.
 
La conferencia de prensa de ayer por la tarde fue otra demostración manifiesta de lo enorme que le queda a Macri el rol que le fue asignado democráticamente.
 
Cuando la nación requería de la respuesta de un estadista a una de las jornadas más difíciles de la historia reciente, sólo pudo ver a un candidato utilizando la escenografía oficial para repetir una cantinela proselitista, respaldado no por su gabinete sino por su compañero de fórmula, que nada tenía para hacer allí, más que decir que "el Presidente está al mando", algo que sería obvio si no hubiera que aclararlo.
 
El propio mandatario se encargó de desmentirlo: "No me puedo hacer cargo", confesó, mientras en la Argentina se suspendía la venta de bienes por la imposibilidad de asignarles un precio. "Como Presidente estoy acá para ayudar en lo que pueda", agregó, demostrando una incomprensión absoluta de sus responsabilidades. El pedido de autocrítica a la oposición fue solamente la frutilla de un postre amargo.
 
Lo que está en duda ahora es el futuro: faltan diez semanas para las elecciones de octubre y después seis más hasta el 10 de diciembre. El gobierno dejó correr versiones de un adelantamiento de los comicios y luego retrocedió en chancletas.
 
La relación con sus principales socios políticos está rota: María Eugenia Vidal lo responsabiliza no solamente por la derrota sino por arruinar una carrera política que, ella creía, estaba condenada al éxito. Horacio Rodríguez Larreta, que hasta el viernes planeaba su campaña presidencial de 2023, ahora hace cuentas y teme perder la Ciudad.
 
Varios funcionarios de primer nivel ofrecieron sus renuncias, que fueron rechazadas. Uno de ellos, el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, va a insistir hasta que lo dejen volver a la actividad privada, de la que, está convencido, nunca debería haberse ido. Entre tanto, Macri defiende a Marcos Peña, en una decisión que esquiva cualquier cálculo político racional: hoy, sostenerlo en su cargo es pura pérdida.
 
Las opciones para Macri se acotan a cada minuto que pasa. Varios empresarios, que hasta el domingo eran parte de la guardia pretoriana presidencial, comenzaron a explorar alquimias imposibles, como deponer su candidatura para apoyar a Lavagna.
 
Los números no dan, y el propio ex ministro de Economía desmintió rápidamente esa posibilidad. Además, un paso al costado del mandatario dejaría huérfanos a decenas de dirigentes que aspiran a ser gobernadores, intendentes, diputados, senadores, legisladores provinciales o concejales. Es impracticable.
 
De todas formas, en Consenso Federal confían que en octubre podrán sacarle unos puntos a Juntos por el Cambio, que habían votado a esa fórmula para evitar un triunfo de les Fernández y ante la contundencia del resultado se volcarían a otras opciones a la hora de empoderar a la próxima oposición. A nadie sorprenda que cuando se cuenten los votos, la fórmula oficialista siga cayendo, acaso por debajo del treinta por ciento.
 
Macri se encuentra ante la encrucijada de ser Presidente o ser candidato. Lo primero, claro, exige que admita la derrota. La segunda opción conlleva el peligro de hacer volcar al país en su intento febril de revertir el resultado del domingo: como en las mejores películas, aquello que más anhela puede terminar siendo lo que lo destruya.
 
Las circunstancias requieren, eso sí, una respuesta urgente. Entre que se comenzó a escribir esta nota y el momento de darle un punto final, el riesgo país se duplicó hasta superar los 1600 puntos.
 
Existe un punto de no retorno, a partir del cual las cosas se salen de cauce; nadie puede predecir exactamente cuál es, pero se siente peligrosamente cerca.
 
El mandatario está a tiempo de hacer lo que no hizo desde diciembre de 2015: cumplir la tarea para la que fue democráticamente electo y velar por el bien de los ciudadanos. Si lo hace, a lo mejor en diciembre pueda colgarse la medalla de Alvear. Un premio, quizás, demasiado generoso.
 
Por Nicolás Lantos 
 
Fuente: El Destape
 

Agreganos como amigo a Facebook
Estamos en manos de un inútil que puede estrellar el país
“Hay un problema grave entre el kirchnerismo y el mundo, y es que no le confían.” La frase es del presidente Mauricio Macri en las horas posteriores a la muy mala elección que realizó el partido de gobierno en las PASO. Ayer, una parte del “mundo” lo desautorizó. El Financial Times publicó una nota lapidaria en la que sostiene que el jefe de Estado argentino “perdió contacto con la realidad” y que esa postura pudo haber “asustado a los mercados”.
14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
La Opinión Popular

13-11-2025 / 09:11
Se perdieron más de 220.000 puestos de trabajo durante el gobierno cipayo, vende patria y pro oligarca de Javier "el Loco" Milei. Es la caída de empleo registrado privado, público y trabajadoras de casas particulares en agosto en relación a noviembre de 2023. En el mismo período creció el monotributo (+121.740). La precarización laboral avanza. En ese marco, Milei puso nuevamente en agenda la reforma laboral con el falso argumento de crear empleo. En la historia del país ya se demostró que eso no ocurrió, solo avanzó la precarización laboral, con salarios por el piso, que aumentó las ganancias de los empresarios.
 
El impensable y contundente resultado electoral de hace unos domingos atrás agrandó al gobierno anarco capitalista, que pasó a la ofensiva. La punta de lanza de esta ofensiva es la promocionada reforma laboral. ¿Se trata de una modernización equitativa y democrática de las relaciones capital trabajo, o se trata de una regresión a formas de dominio absoluto del capital sobre el trabajo?
 
Aprovechando el envión dado por las urnas, Milei está decidido a cumplir con las imposiciones del FMI. Que el Congreso apruebe el presupuesto 2026 en las sesiones extraordinarias de diciembre y sancione las leyes que impongan las reformas laboral esclavista y la tributaria, también exigidas por el Círculo Rojo, en enero. La previsional quedaría para más adelante.
 
Así como desde el inicio de su gestión creó una suerte de sentido común acerca de las bondades del equilibrio fiscal, que ya nadie en la oposición sistémica discute. Así ha buscado imponer un ambiente favorable a las reformas, particularmente la que tiene que ver en contra de los derechos del trabajo.
 
Los argumentos son por demás conocidos. Modernizar la legislación y sus normativas que estarían obsoletas frente a los nuevos procesos de producción y comercialización, que no se adaptarían a las nuevas tecnologías en continuo cambio, que su rigidez impediría la creación de empleo y por lo tanto obstaculizaría la reducción de la informalidad. Cuando el desempleo en Argentina llegó al 7,9% en el primer trimestre de 2025, según el INDEC. Casi 1,8 millones de personas estuvieron sin trabajo en ese período.
 
No se trata de ninguna modernización, es una regresión a las condiciones laborales del pre peronismo, si se quiere de fines del siglo XIX y principios del XX, que maximizan las ganancias de las empresas sobre la base de rebajar aún más el ingreso de los trabajadores. La experiencia demuestra que este tipo de reformas solo traen más precarización y pérdida de derechos. (Recordar "Ley de Empleo", 1991 y "Ley de Empleo, productividad y equidad", 2000 (Ley Banelco). La creación de empleos formales, que baja la informalidad, no depende de este tipo de normativas sino del crecimiento de la inversión productiva y la expansión de la actividad económica.
 
¿Qué tipo de reforma es necesaria? Una que compense la asimetría entre capital y trabajo, que no incline la cancha más de lo que está. Que por ejemplo reduzca la jornada para crear empleo. Que reconozca la calidad de trabajadores y por lo tanto sus derechos a quiénes se desempeñan en los servicios de plataformas. Que otorgue derechos a quienes trabajan en la Economía Popular. Que reconozca las licencias por paternidad y regule las tareas de cuidados...
 
Las condiciones de vida de los trabajadores no mejorarán con la reforma laboral de Milei, hay que rechazar el proyecto y conquistar trabajo con derecho para todos. No hay nada que negociar. Por el contrario, hay que resistir y luchar contra esta reforma antiobrera y antisindical que beneficia a los ricos y perjudica a los pobres. 
 
La Opinión Popular
 

12-11-2025 / 11:11
Gobierno libertario solo para la casta de los más ricos. Los "héroes" del Presidente. Marcos Galperín, ferviente defensor de que el Estado no intervenga en la economía, recibe millonarias exenciones impositivas. En un contexto de ajuste fiscal y debates por la reforma tributaria, el Formulario 10-Q presentado por Mercado Libre ante la SEC de Estados Unidos expone una vez más los jugosos beneficios fiscales que el gobierno de Javier Milei le otorga al "unicornio" fundado por Galperín, el hombre más rico de la nación con un patrimonio de 8.300 millones de dólares, según Forbes.
 
La empresa, valorada en más de 106 mil millones de "verdes", reportó ingresos netos de 7.400 millones en el tercer trimestre, un 39 por ciento más que el año anterior, y ganancias de 421 millones de dólares. Sin embargo, detrás de estos números relucientes se esconde un "secreto a voces": exenciones impositivas que superan los 350 millones de dólares en los últimos cinco años.
 
Bajo el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento, Mercado Libre accedió en los primeros nueve meses de 2025 a beneficios por 50 millones en Ganancias y 17 millones de dólares en aportes previsionales, un 52 por ciento más que en 2024. "Es un subsidio injusto a una multinacional que no lo necesita", critica el Observatorio del Trabajo Informático (OTI), vinculado a la Asociación Gremial de Computación.
 
A Galperín le perdonaron en 2021: US$ 59 millones, en 2022: US$ 81 millones, en 2023: US$ 109 millones, en 2024: US$ 57 millones, en 2025: US$ 67 millones. Total: US$ 373 millones de impuestos le perdonaron a Galperin en cinco años. Pero los sectores populares tienen que pagar el IVA de los fideos sin chistar.
 
Sectores gremiales y la industria financiera coinciden: con su tamaño colosal, Javier Milei abusa del esquema al encuadrar áreas menores bajo un solo CUIT, mientras evade contribuciones que podrían destinarse a pymes o servicios públicos en crisis. Galperín, exiliado fiscal en Uruguay, predica la libre competencia, pero no duda en alzar la voz contra rivales como Temu y Shein, las plataformas chinas que inundan el mercado con productos baratos.
 
En el Foro Abeceb, Juan Martín de la Serna, presidente de la filial argentina de Mercado Libre, exigió "reglas claras" para importaciones, advirtiendo que amenazan el 90 por ciento de ventas de pymes en la plataforma y el empleo local. "Abrir indiscriminadamente da trabajo a chinos, no a argentinos", sentenció.
 
Ironía pura: el defensor del no intervenciónismo estatal ahora pide regulaciones que protejan su imperio. El cruce en X con Miguel Ángel Pichetto lo desnuda todo. El diputado peronista instó a gravar a estas "economías de plataformas" para cuidar la industria nacional.

Galperín replicó con arrogancia: "No estoy preocupado, competimos exitosamente". Pichetto no se quedó atrás: "Mejor empezá a preocuparte, porque te van a pasar por arriba y ya impactan en empleos de distribución".

Mientras, el Gobierno de Milei discute bajar cargas patronales, pero calla sobre estos privilegios elitistas de los más ricos empresarios. Esta disparidad fiscal alimenta el descontento: ¿por qué el gobierno de Milei regala millones a un magnate mientras mientras los salarios deprimidos de jubilados y trabajadores pagan la crisis?

La Opinión Popular


12-11-2025 / 10:11
Las últimas declaraciones del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, acerca de la intervención del gobierno de Donald Trump en favor de Javier Milei para apuntalar el rendimiento electoral de los libertarios abren un nuevo abanico de sospechas y dudas acerca de las condiciones financieras de la operación y los favores prometidos a la potencia del Norte. Es más, fue Bessent quien habló de un swap activado, lo cual implica una operación de deuda de la que nadie en el gobierno argentino aporta un dato.
 
En medio del estruendoso silencio oficial, el secretario Bessent hizo público que Argentina activó el swap para devolverle inmediatamente a Estados Unidos su intervención para rescatar a Milei antes de las elecciones. Toto Caputo igual sigue sin decir palabra sobre los intereses que pagará el país por esa nueva deuda. Bessent confirmó que se activó el swap. Es decir, que Estados Unidos se garantizó una ganancia financiera contra el aumento de la deuda argentina. Ganancias de los yanquis y silencio del gobierno libertario.
 
En medio de la total falta de transparencia en torno a la operación, fuentes del mercado hablan de unos 2 mil millones de dólares por el rescate de octubre, a lo que se sumarían casi 800 millones que se pagaron al FMI en concepto de cancelación de vencimientos de deuda, lo cual acercaría la cifra a la banda de los 2700-3000 millones de dólares.
 
Cuestionado por la prensa norteamericana por el despilfarro de recursos que para muchos votantes de ese país supuso la ayuda a la Argentina, Bessent confirmó que Estados Unidos "hizo dinero" con la operación, es decir que "entró y salió" del mercado cambiario local y sugirió que, de no haber favorecido a Milei, el otro camino era derribar lanchas de narcotraficantes.
 
La operación Trump-Milei deja mucha tela para cortar. Por un lado, expuso como nunca la fragilidad de la economía argentina bajo la conducción libertaria y deja establecida una suerte de amenaza, bastante explícita, acerca de que, si se llegara a dar un cambio de signo político, el apoyo se esfuma y, por lo tanto, se desataría una crisis cambiaria fulminante.
 
En segundo lugar, hay un fuerte componente de opacidad respecto de en qué consiste la operación. ¿Cuáles fueron las condiciones financieras acordadas? ¿y cuáles las no financieras, asociadas a por ejemplo la reducción de la presencia de China en el país, algo que Bessent dijo con todas las letras?
 
El diputado de Unión por la Patria, Carlos Castagneto, lo aclaró: "1) Bessent trajo dólares. 2) Los cambió por pesos con una ¿tasa privilegiada del Gobierno? 3) Esos pesos los volvió a cambiar a dólares (después de las elecciones) que el país había pedido prestados (el swap). Resultado: Bessent no prestó plata, sólo hizo un cambio que nos dejó con más deuda en dólares", y le pidió al ministro Caputo que explique públicamente la operación.
 

11-11-2025 / 10:11
Los salarios, muy lejos de su nivel pre Javier Milei. Consultoras de diferente perfil político y hasta la UBA reflejan que los ingresos siguen por debajo del 2023. El salario mínimo, además, está peor que en 2001. Aunque el Gobierno de LLA no lo oculta, el ancla inflacionaria del programa económico siguen siendo las mismas medidas del ajuste inicial: dólar intervenido y artificialmente barato, e ingresos a la baja o estancados.
 
El problema, ya muy visible, empezó a ser reflejado por consultoras de diferente tendencia política, que advierten que los sueldos siguen por debajo de noviembre del 2023. Inclusive, la Universidad de Buenos Aires (UBA) mostró que el Salario Mínimo tiene menor poder de compra que el del año 2001, la peor crisis de la historia.
 
Esta situación, que mantiene un Índice de Precios al Consumidor (IPC) sin grandes movimientos, es el mismo factor que garantiza el camino de una recesión sostenida y, además, expone niveles de consumo masivo históricamente bajos. El costo de tener los precios a raya es un panorama de familias que no llegan a fin de mes, aún con una inflación que es hasta 4 veces menor a la que había en noviembre del 2023. Todo este contexto lo reflejan firmas muy disímiles, lo que enriquece las herramientas para el análisis del problema.
 
Empiria, la consultora de Hernán Lacunza (ex ministro de Economía del PRO), precisó que el Ingreso Disponible -en base 100- estaba muy por encima del 100, más cerca del 105, en noviembre del 2023. Y hoy está por debajo del 99. En esa consultora, además, hicieron un trabajo en el que muestran cómo el aumento de los servicios y tarifas golpearon seriamente a las familias.
 
En esa misma línea, Vectorial, la consultora de Haroldo Montagú, ex viceministro de Economía de Martín Guzmán, precisó que "la quietud relativa en los ingresos de los trabajadores no solo termina siendo un ancla a los precios sino también a las cantidades. Así, los salarios registrados aún se encuentran, en promedio, un 4,7 por ciento por debajo de noviembre de 2023". La firma asegura que "esta caída sería del 10,8 por ciento si se deflacta por la inflación actualizada por la ENGHO más reciente".
 
¿Qué pasó con los sueldos estatales? "Los trabajadores públicos son quienes se llevan la peor parte del retraso salarial, con un 13,2 por ciento de pérdida y con un ascenso excesivamente lento. Tampoco se observa una mejora para el caso de los trabajadores registrados privados, que recién en agosto vuelven a tener niveles similares a los de noviembre de 2023, mientras que lo que va del 2025 se encuentran orbitando en un 1 por ciento por debajo de estos valores".
 
En esa línea, la consultora Equilibra, que comanda Martín Rapetti, publicó que, en los primeros dos años del gobierno de Milei, el poder de compra de los salarios formales se contrajo un 19 por ciento en relación al promedio enero a septiembre del 2023. La firma ejemplificó la crisis salarial con un número demoledor: si se mira en términos acumulados, los empleados y jubilados perdieron el equivalente a 2,1 meses de ingresos reales en los primeros 20 meses del gobierno libertario.
 
Todo el contexto antes mencionado es lo que los comerciantes apuntan como el principal causante de la crisis de consumo. Los grandes supermercadistas aducen que los salarios planchados son un golpe letal para las ventas, sobre todo porque se montan en un esquema de costos fijos de las familias que crecieron mucho en los últimos dos años. En paralelo, en el caso de los jubilados, la afectación es aún mayor dado que la pérdida de ingresos no contempla cuál es el margen de consumo que perdieron por el aumento del precio de los medicamentos. 
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar