La Opinión Popular
                  17:35  |  Lunes 14 de Julio de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 04-08-2019 / 10:08

María Eugenia Vidal es la única que podría salvar a Macri de una dolorosa derrota

María Eugenia Vidal es la única que podría salvar a Macri de una dolorosa derrota
La principal incógnita de las PASO del próximo domingo es si el influjo de la Gobernadora que se manifestó en 2015 y 2017, sigue tan potente o fue debilitado por su pertenencia a un proyecto cuya gestión económica es rechazada por la inmensa mayoría de los argentinos.
El próximo domingo sucederá algo extraño en la Argentina. En apariencia, se realizarán elecciones. Pero no se elegirá nada. Esas elecciones, en teoría, sirven para resolver las candidaturas de cada partido, pero eso ya está resuelto porque hay un postulante por cada uno de ellos. Se podrían haber suspendido y no pasaría nada.
 
Sin embargo, de las urnas saldrá un resultado. Y de ese resultado se podrá deducir si Alberto Fernández logra una distancia indescontable -siete puntos, por ejemplo- o si todo terminará en una segunda vuelta de resultado sumamente incierto. Esa diferencia es la que resulta muy complicado de pronosticar porque no se puede saber la potencia del efecto María Eugenia Vidal o, en menor medida, Horacio Rodríguez Larreta.
 
La principal incógnita de las elecciones que se realizan el próximo domingo es si influjo de Vidal, sigue tan potente o fue debilitado por la pertenencia de la gobernadora a un proyecto cuya gestión económica es rechazada, con justicia, por una enorme mayoría. Esa duda es la que altera los nervios de los principales encuestadores.
 
El destino de Mauricio Macri y, por ende, el de toda la elección depende de datos que no son fácilmente medibles. Vidal en la provincia de Buenos Aires y Rodríguez Larreta en la Capital tienen 10 puntos más de intención de voto que Macri. ¿Cómo votarán los porteños y los bonaerenses?
 
Si lo hacen guiados por la boleta presidencial, la distancia entre Fernández y Macri será mayor. Si, en cambio, buscan la boleta de gobernador bonaerense o de jefe de gobierno porteño, eso aumentará las chances de Macri.
 
¿Y si cortan boleta? ¿Cuántos elegirán según el candidato a presidente, cuántos según el candidato a gobernador y cuántos harán bricolaje? No hay manera de medir eso certeramente y es un dato clave para deducir la diferencia final entre Fernández y Macri, que será el resultado central de las PASO.
 
La última encuesta de Federico González ubica a la fórmula Fernández-Fernández encabezando la intención de voto en las PASO con el 42% mientras que Macri-Pichetto reúnen el 35,9% a unos 6 puntos de distancia del Frente de Todos.
 
En tanto, en la provincia de Buenos Aires la diferencia se agranda cuando se pregunta a los encuestados por las boletas que se encontrará en el cuarto oscuro: el 42% sigue eligiendo a Fernández con Kicillof, mientras que Macri y Vidal bajan al 31,8%. Aunque computando el corte de boleta, el sondeo reduce la diferencia entre el ex ministro de Economía y la gobernadora a 4,2 puntos.
 
La Opinión Popular
 

 
En el año 2015, María Eugenia Vidal derrotó en la provincia de Buenos Aires a Aníbal Fernández por el 4 por ciento de los votos. Ese mismo día, en el mismo territorio, Daniel Scioli había derrotado a Mauricio Macri por cinco puntos. Esa situación, donde una parte de la boleta de un partido logra un desempeño muy superior a otra fue parte de lo que explica el triunfo de Macri en esa elección.
 
Abandonado Macri a su suerte, tal vez el triunfo de Scioli en la provincia hubiera sido mucho mayor, y los resultados nacionales, influidos por la figura de Vidal, también. Pero Vidal salvó a Macri. En algún sentido, es como decir que Macri se salvó a sí mismo, porque Vidal sin Macri no hubiera estado allí.
 
En el año 2017, las encuestas atribuían una diferencia muy grande a favor de Cristina Fernández de Kirchner y en contra de Esteban Bullrich en la provincia de Buenos Aires. Si esa diferencia se hubiera producido, el gobierno de Mauricio Macri hubiera surgido muy debilitado de aquellas elecciones.
 
Sin embargo, las encuestas, al menos la mayoría de ellas, no tuvieron manera de prever un fenómeno difícil de medir: la irrupción de Vidal en el final de la campaña emparejó las cosas en las PASO y, luego, las invirtió en la elección general. En 2015, un candidato a presidente fue rescatado por una candidata a gobernadora. En 2017, la figura salvadora ni figuraba en las boletas.
 
El rol de Vidal será aun más pronunciado en los meses que siguen, si los números muestran una diferencia pequeña, menor a cinco puntos por ejemplo, entre Fernández y Macri. Muy probablemente, el 11 de agosto Axel Kicillof supere en votos a Vidal. Desde ese momento, la campaña oficialista se centrará en que Vidal retenga la provincia. Intentarán transformar la elección presidencial en un plebiscito sobre Vidal. Macri, una vez más, se refugiará detrás de su discípula y podrá ser beneficiado por su desempeño.
 
Esa dinámica expresa las dificultades que existen en la relación entre el presidente Macri y la sociedad que intenta conducir. En 1992, Bill Clinton llegó a la Casa Blanca con una campaña guiada por un eslogan que se hizo célebre: "Es la economía, estúpido".
 
En las décadas anteriores, los demócratas habían sido derrotados en elecciones en las que ellos defendían valores morales mientras que los conservadores hablaban de economía. Clinton, asesorado por el talentoso James Carville, decidió que debían pelearle a los conservadores en su propio terreno: los demócratas debían demostrar que eran tan buenos en economía como los republicanos. Y así ganó.
 
Macri está intentando en estos días el recorrido inverso. "No es la economía, estúpido". Ya que su economía es tan mala, deja que otros sean los candidatos que lo sostengan: Horacio Rodríguez Larreta puede hablar de infraestructura y Vidal de "lucha contra las mafias".
 
¿Y el Presidente? Sólo aparece en actos donde está resguardado, como el de ayer en la Sociedad Rural. Apela a metáforas un tanto vagas, como la de la mitad del río. Y no concede ningún reportaje, ni mucho menos una conferencia de prensa. Cuanto menos se hable de él, mejor.
 
Uno podría preguntarse, entonces, por qué no cedió su candidatura a las figuras más populares de su propio espacio. No era el mejor candidato. Su gestión es rechazada por la mayoría. ¿No era obvio ese movimiento?
 
La decisión de Macri de ir por la reelección en estas condiciones es muy reveladora del orden de prioridades del Presidente. En última instancia, Vidal es quien es gracias a Macri y viceversa. Eso es así desde el 2015 y no se ha modificado.
 
Por la misma razón por la que Macri prefiere que no se hable de economía, Alberto Fernández intenta que ese tema ocupe un lugar central. Esta semana pareció lograrlo, cuando dijo que no pagaría los intereses de las leliqs. Pese a que rápidamente se desdijo, luego aceleró con críticas certeras al funcionamiento de la economía macrista.
 
Por unas horas, puso al Gobierno a la defensiva. Todo eso iba bien hasta que Fernández se enredó en una discusión pública con Sandra Pitta, una científica que había firmado una declaración a favor de Macri y estaba siendo hostigada en las redes. El brulote de Fernández, que se suma a una cadena de episodios similares cuya gravedad él no percibe, volvió a ubicar la campaña en el terreno que más conviene a Macri.
 
Esto último, como tantas veces en la campaña, salvó al Gobierno de tener que responder sobre su punto más débil: la economía. Es una pena. Porque es cierto, como señala Fernández, que la economía nacional deriva cada vez más recursos hacia la especulación financiera y que eso ocurre debido al plan económico que Macri puso en marcha en el 2015.
 
La "bola de Leliqs" empieza a ser una nueva amenaza para la estabilidad de la economía. ¿Cómo va a solucionar el presidente el problema que él mismo creó? ¿No correspondería, en un clima republicano, que diga algo, en lugar de protegerse detrás de otros candidatos, o solo se exprese sobre temas distintos a aquel en el que, ostensiblemente, falló?
 
En unos días, más allá de todo esto, se conocerá hacia qué costado se inclina la sociedad argentina. Desde el año 2008, una sólida mayoría social tomó la decisión de correr al kirchnerismo del poder.
 
Por las razones que fueran -corrupción, agresividad hacia los disidentes, inflación, la tragedia de Once, cepo-, una y otra vez, esa voluntad se manifestó, en 2009, 2013, 2015 y 2017. Solo en 2011, el impacto de la muerte de Néstor Kirchner logró quebrarla.
 
El próximo domingo habrá un claro indicio sobre si esa mayoría aún existe y si esa decisión se mantiene incluso al alto costo de reelegir un gobierno que empobreció a la sociedad.
 
O si, en cambio, la mayoría decide frenar al Gobierno, al alto costo de perdonar la corrupción y el clima persecutorio que implementó el kirchnerismo en los tiempos en que la presidenta era la poderosa mujer que eligió a Alberto Fernández como candidato y reitera que nada ha cambiado en su alma cada vez que aparece en público.
 
Para bien o para mal, esas dos son las opciones.
 
Es lo que hay.
 
Por Ernesto Tenembaum
 
Fuente: Infobae
 

Agreganos como amigo a Facebook
14-07-2025 / 08:07
El presidente Javier "el Loco" Milei está preso de que un proyecto sin sustentos y eso quedó más que claro durante la semana que pasó. El entusiasmo mileísta, de a poco, abre paso a la resignación. Ahora resta saber si ese vacío de entusiasmo podrá ser llenado por un nuevo Nosotros.
 
No tiene mayor sentido detenerse en los aspectos técnicos, o de cálculos transeros, acerca de lo sucedido en el Congreso. Sí lo tiene comprender que la presunta aplanadora de las Fuerzas del Cielo comenzó a encontrar algunos límites.
 
Podrá acontecer que algunos favores presidenciales, a algunas provincias y aliados solícitos, alleguen votos para sostener vetos. Podrá ocurrir que nunca faltará un Kueider por acá, un símil por allá, dispuestos al qué pretende usted de mí. Podrán ofertar todas las Banelco de época que se quieran.
 
Pero ya no habría retorno, nodal, de que al Gobierno empezaron a entrarle las balas (propias). A uno no le gusta esa figura, y sobre todo cuando las guerrillas digitales del neofascismo convocan a la violencia. Se acepta por razones de imagen expresiva.
 
Es impactante la sucesión de errores y horrores ejecutivos que cometieron los adolescentes de Casa Rosada, tal vez porque se acumularon en una misma semana.
 
Puede admitirse, cómo no, que el capital de Javier Milei es permanecer como un intransigente disruptivo a toda costa. Pero de ahí a carecer de todo rasgo de inteligencia política, siquiera para tener fusibles que lo amparen, hay mucha distancia.
 
Podría mantener al personaje y dejar que por abajo negocien lo que fuere, a fines de salvar las papas en instancias determinadas. Por ejemplo, para haber evitado una derrota parlamentaria que se transformó -él transformó- en crisis de alcances inciertos.
 
Hubiera bastado con que no se sometiera al papelón de refugiarse en la niebla, para justificar su ausencia en Tucumán. Juntaba dos, tres, cuatro gobernadores, con algún caramelito de liberar fondos básicos, y prácticamente listo.
 
Pero Milei no sabe. No quiere. No entiende nada, porque siente que le sobra con que todo es cuestión de ganar en las redes, de que su hermana se cargue a quien viniere y de que un coro de bufones corporativos lo aplauda sin percibir que da vergüenza ajena.
 
Sin embargo, eso podría llevar a la conclusión de que el Presidente está preso de sí mismo. No. Eso es una mirada psicologista, que antes de válida es insuficiente. Está preso de que lo que encarna no tiene ni pies ni cabeza como proyecto sustentable. Y como incumbe a la Argentina, con su cultura bimonetaria, le saltó la ficha desde las perspectivas con el dólar.
 
El domingo pasado, bajo la pregunta de si se puede sostener el modelo cambiario, Hernán Letcher describe el panorama de los próximos meses con precisión quirúrgica. Comienza por la canchereada de Caputo Toto ("Si creés que está barato, agarrá los pesos y comprá dólares, campeón"). Fue apenas unos días antes de que el mismo Toto, con imagen desvencijada, apareciera de urgencia en uno de los programas de la televisión oficial.
 

13-07-2025 / 11:07
El presidente Javier "el Loco" Milei avanza contra el Congreso nacional y la democracia misma, opera para vaciar las instituciones y amenaza con cerrar el Legislativo si no logra imponer su voluntad; lejos de moderarse, su estrategia es profundizar la confrontación y tensar el sistema hasta forzar una ruptura o afianzarse en el poder absoluto.
 
Nadie podrá decir que no estaba prevenido. Milei avisó en campaña que las convicciones democráticas no eran parte de su repertorio. Una burda lectura del teorema de la imposibilidad de Arrow era la excusa en la que se refugiaba para no decir, con todas las letras, que su anarcocapitalismo ideal requiere de otras formas de gobierno, menos sensibles a las necesidades de las mayorías.
 
Para el presidente, el Poder Legislativo es un objetivo estratégico desde el primer día. Pero no a partir de la búsqueda de construcción de consensos para consolidar sus decisiones ejecutivas sino como un obstáculo a su poder que debía ser corrido o anulado. Esa escalada recrudeció este jueves, luego de sufrir una histórica paliza en el Senado, pero no es nueva, ni es casual, ni está fuera de libreto.
 
El 10 de diciembre de 2023 Milei asumió su cargo de espaldas al Congreso, rompiendo la tradición centenaria de inaugurar el mandato con una asamblea legislativa. Todavía era el presidente que venía a prender fuego el Banco Central y terminar con la casta. Hoy la imagen es muy distinta: el Central mantiene el dólar planchado y la casta finge demencia y se enriquece en medio de la destrucción.
 
Días más tarde anunciaba el DNU 70/23, con el que se adjudicó facultades legislativas en un espectro muy amplio, usurpando, de facto, el rol del Congreso. La ley de Bases, en tanto, con cientos de artículos, se trató en despachos exprés de sólo cuatro comisiones y, en el recinto, se votó por bloques para evitar que se cayeran los aspectos más escandalosos de la letra chica.
 
Durante el tratamiento de esa ley, que duró varios meses, Milei trató de ratas y de corruptos a los diputados y senadores mientras era el oficialismo el que cambiaba el sentido de algunos votos clave a partir de mecanismos nunca aclarados. Uno de ellos, el senador Eduardo Kueider, está detenido en Paraguay desde el año pasado. Lo encontraron tratando de cruzar la frontera con 200 mil dólares.
 
Cuando los aprietes y la corrupción no alcanzaban para frenar iniciativas contrarias a los intereses del gobierno, el presidente recurrió al veto. Para sostenerlo necesita un tercio de los votos en una de los dos cámaras. En el Senado siempre estuvo lejos. En la cámara baja pudo reunir 87 "héroes", con aliados radicales, del PRO y de algunas provincias, que le permitieron imponerse. Lo celebraron con un gran asado.
 
Esa pólvora está mojada. En la Casa Rosada admiten que no pueden garantizar el tercio que blinda las decisiones de Milei. Por eso recurren a otro recurso: bloquear el funcionamiento del Congreso, incluso mediante la violencia. Clausuran las comisiones para evitar dictámenes en proyectos que no quieren tratar e intentan levantar las sesiones por escándalo (esto es literal) para ahorrarse derrotas. Era una táctica con patas cortas. 
 

12-07-2025 / 09:07
Desde el "no fui por la neblina" de Javier "el Loco" Milei, hasta el hurto de fusibles del tablero del Senado, más tuiteros rentados, empleados por el gobierno, pidiendo que "saquen los tanques a la calle" y que "dinamiten el Congreso", todo fue mugriento y tosco. Fantino y JP Morgan empezaron la escalada que aisló al gobierno en sus limitaciones y vilezas destinadas a ahogar a las provincias, saquear a los jubilados y abandonar a enfermos, discapacitados y a víctimas de la tragedia de Bahía Blanca.
 
El desquiciado Milei decidió no concurrir al acto central por el 9 de Julio en Tucumán cuando se enteró que no irían los gobernadores. Pero como no podía confesarlo, dijo que no iba por la neblina. Hizo un día espectacular y para que se notara más, la vicepresidenta se tomó un avión y llegó con pleno sol.
 
Victoria Villarruel puso en evidencia a Milei -quien la considera una "traidora"- y puso en un aprieto al ubicuo gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, interesado en reclamar lo que incumplió el gobierno nacional, pero poco dispuesto a intervenir en la interna entre el presidente y su vice.
 
Lejos quedó la imagen de la doble fila de gobernadores serviciales que recibió a Milei en la Casa Histórica de Tucumán el año pasado. Le votaron poderes especiales, una inconstitucional ley bases y el RIGI que entrega riquezas. A cambio recibieron promesas de financiamientos e inversiones que nunca llegaron.
 
La rebelión de los gobernadores un año después de aquel acto de sumisión demostró la explosión de la crisis en sus provincias con descalabros en las economías regionales, en las rutas, la educación o la seguridad. Pero también fue un indicio de que las expectativas de la sociedad en el gobierno se redujeron con respecto al 2024.
 
Tras ganar las elecciones, las expectativas de la sociedad en el gobierno de Milei crecieron más que los votos con los que había ganado. Los gobernadores miden esos climas y por eso se sumaron al circo del año pasado. Ahora le dijeron que sin ellos no puede ganar porque esas ilusiones están a la baja.
 
Pero, horror, los gobernadores radicales y del PRO iban a coincidir con sus colegas del kirchnerismo, que resistieron desde el primer día el saqueo a los jubilados y la crueldad de desfinanciar el sistema de atención a la discapacidad o abandonar a las víctimas de tragedias como la de Bahía Blanca.
 
El acuerdo era dar quórum para iniciar la sesión. Los senadores kirchneristas informaron que además de la devolución de los ATN y de lo que les corresponde del impuesto a las naftas, iban a plantear el aumento a los jubilados, la declaración de emergencia en discapacidad y el rechazo del veto presidencial a la asistencia de las víctimas en Bahía Blanca. La noche previa, los gobernadores radicales y los del PRO dijeron que solamente aprobarían la devolución de los fondos a las provincias.
 
Como los puntos que le interesaban a estos gobernadores quedaron al final de la agenda porque serían tratados sobre tablas, sin pasar por comisión, los senadores que les respondían se quedaron hasta el final y algunos de ellos, incluso, votaron junto al kirchnerismo los temas sobre Bahía Blanca, jubilaciones y discapacidad. Este gobierno jugó al borde del precipicio desde que asumió. Zafó al principio con una devaluación que demolió salarios, después con un blanqueo exitoso y luego con la ayuda esclavizante del FMI. 
 

11-07-2025 / 09:07
Por paliza, Javier "el Loco" Milei sufrió una seguidilla de derrotas en el Congreso. Pese a las amenazas y las operaciones sucias, el Senado convirtió en ley por unanimidad el aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad y por amplia mayoría la moratoria previsional. Además, rechazó el veto al Fondo para Bahía Blanca, defendió las acciones de YPF y votó los proyectos impulsados por los gobernadores. Los oficialistas abandonaron la sesión y el Presidente, acorralado, ya adelantó que vetará las leyes sancionadas, en una nueva muestra de su autoritarismo y de su fanatismo con el ajuste fiscal a costa del hambre de los jubilados y la motosierra contra los sectores más vulnerables.
 
Enemistado con casi todos los espacios (en las últimas semanas se sumaron los gobernadores), Milei sufrió una derrota tras otra y su gobierno vivió una jornada negra en el Senado. El aumento para los jubilados y la emergencia en discapacidad se aprobaron por unanimidad. La moratoria, con amplia mayoría. Los mandatarios provinciales lograron darle media sanción a la modificación en el reparto de los ATN y en la coparticipación el Impuesto a los Combustibles.
 
La primera de las leyes aprobadas (contaba ya con media sanción en Diputados) fue el aumento de las jubilaciones y del bono para quienes cobran un haber mínimo, que está congelado en $70 mil desde marzo del 2024. De esta manera, la jubilación mínima pasa de $309 mil a $331 mil, y el bono escala a $110 mil. El aval del dictamen contó con 42 votos a favor, 17 en contra y tres abstenciones, mientras que para su aprobación final sumó 52 votos a favor y 4 abstenciones.
 
De acuerdo con el Gobierno, este proyecto rompe el equilibrio fiscal. Sin embargo, según la Oficina del Presupuesto del Congreso, el impacto durante este año será de 0,37% del PBI y en 2026 del 0,71%, número inferior al 0,41% que representó la baja de Bienes Personales a los más ricos. Además, la nueva norma prevé cubrir el impacto fiscal mediante la eliminación de exenciones impositivas, la reasignación de partidas de la SIDE, y utilización de recursos provenientes de registros automotores.
 
La segunda de las leyes que aprobó el Senado es el retorno de la moratoria previsional, con 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención. De esta forma, se restablece el mecanismo, que venció en marzo de este año, que permite el acceso a una jubilación para quienes no alcanzaron los 30 años de aportes. En tercer lugar, el Senado convirtió en ley por unanimidad la declaración de emergencia para la discapacidad. La propuesta establece la emergencia para el sector hasta diciembre del 2027, que garantiza partidas presupuestarias para incrementar el pago a los prestadores de servicios y saldar la deuda para enfermeros, acompañantes y transportistas. En simultáneo a su tratamiento, diferentes agrupaciones movilizaron al Congreso para presionar su aprobación.
 
Por otra parte, el Senado rechazó por unanimidad el veto de Milei a una ley que creaba un fondo de $200 millones para la restauración de Bahía Blanca tras la trágica inundación de marzo. Ahora dependerá de la Cámara de Diputados, que en su momento dio media sanción a la ley con 153 votos a favor y la única oposición de LLA. Otra de las derrotas del Gobierno fue la media sanción a los proyectos presentados por los 24 gobernadores, que plantean un nuevo reparto a las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles.
 
La Opinión Popular
 

10-07-2025 / 09:07
El gobierno de Javier "el Loco" Milei quema puentes que va a necesitar tarde o temprano, o quizás hoy mismo. El faltazo masivo de los gobernadores al acto del 9 de julio debía ser leído por la Casa Rosada como una advertencia que los alentaría a sentarse a negociar un mejor reparto de recursos. Eso esperaban 18 de los 24 gobernadores; de los restantes hay dos que ya perdieron esa expectativa y cuatro que nunca la abrigaron.
 
Milei no quiso o no supo leer el mensaje. Los acusó, a "todos", de buscar la destrucción del Gobierno. Con una fallida operación de relaciones públicas intentó instalar la idea de que las turbulencias financieras que habrá en las próximas semanas no son a causa de la falta de dólares sino de que el Congreso Nacional apruebe leyes que asignan recursos a jubilados, discapacitados y las provincias.
 
Esa voltereta mediática no hizo más que consolidar el bloque opositor que se prepara para darle esta tarde una dura derrota al gobierno libertario en el Senado. Los gobernadores pasaron de ser los mejores aliados de Milei a sus nuevos enemigos. Como aliados le permitieron obtener la Ley de Bases y sostener el DNU 70/23. Como enemigos puede convertir lo que quede de su mandato en un pantano.
 
Oficialismo y oposición descuentan que este jueves por la tarde van a estar los votos para convertir en ley el aumento a los jubilados y la suba del bono, además de la emergencia en discapacidad. Adicionalmente, buscarán darle media sanción a los dos proyectos impulsados por los 24 gobernadores para que el gobierno nacional reparta entre las provincias fondos que retiene de manera irregular.
 
Pero es otro proyecto el que enciende todas las alarmas. Los senadores de la oposición intentarán alcanzar los dos tercios de los votos para insistir con la ley que declaraba la emergencia en Bahía Blanca por las inundaciones, y que el presidente vetó. Si lo consiguen, los diputados podrán hacer lo propio la semana que viene, dejando al desnudo la vulnerabilidad del gobierno, que perdió el poder de veto.
 
Esa revelación caería en el momento más inoportuno. En la recta final antes de las elecciones en la provincia de Buenos Aires y las nacionales puede quedarse sin herramientas para evitar una serie de derrotas políticas de alto calibre. Por eso se profundiza el ataque al Congreso y se redoblarán los esfuerzos para boicotear su funcionamiento. La oposición deberá evitar las trampas.
 
Para completar un panorama adverso, a Milei también le están dando la espalda los grandes grupos financieros, que son los principales beneficiarios de su gestión. Sólo entre ayer y hoy se pagaron más de 4000 millones de dólares (que equivalen al 80% del presupuesto anual en Salud) en intereses de deuda. La principal prioridad del plan económico del gobierno es pagarle a los acreedores.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar