Nacionales - 26-07-2019 / 08:07
EL TRABAJO REGISTRADO CAE Y, AL MISMO TIEMPO, SE PRECARIZA
Macri lo hizo: en mayo hubo 217.000 empleos registrados menos que un año atrás
Como consecuencia de la nefasta política económica neoliberal de Mauricio Macri, la destrucción de puestos de trabajo asalariados en el sector privado se aceleró en mayo, con el mayor derrumbe interanual de toda la serie del Sistema Integrado Previsional Argentino: 2,7%. Esto significa que, en un año, se perdieron 168.700 empleos de calidad. Y seguramente es mucho más alto si se contara con datos del empleo en negro actualizado.
Como consecuencia de la nefasta política económica neoliberal de Mauricio Macri, la destrucción de puestos de trabajo asalariados en el sector privado se aceleró en mayo, con el mayor derrumbe interanual de toda la serie del Sistema Integrado Previsional Argentino: 2,7%. Esto significa que, en un año, se perdieron 168.700 empleos de calidad. Y seguramente es mucho más alto si se contara con datos del empleo en negro actualizado.
El leve rebote de la actividad económica en el quinto mes, traccionado exclusivamente por el agro, no se trasladó al mercado laboral formal, que está en caída libre desde el estallido de la crisis cambiaria y aún no tocó fondo. A pesar del desembozado apoyo de los principales medios y del poder económico al macrismo, la realidad es la única verdad.
Los datos oficiales, presentados ayer en el Ministerio de Producción y Trabajo, mostraron que el deterioro laboral volvió a profundizarse. En mayo, se contabilizó un total de 12.084.200 trabajadores registrados, 217.100 menos que doce meses atrás, lo que implicó un retroceso interanual del 1,8%. También continuó la caída en términos mensuales, con una baja de 0,1% sin estacionalidad. El declive casi ininterrumpido, que comenzó en enero de 2018, ya se cargó 303.000 puestos de trabajo formales en menos de un año y medio.
Lo más preocupante es que el 78% (168.700) de los puestos perdidos durante el último año eran de calidad. También bajó en 29.000 la cantidad de monotributistas, en 59.200 la de monotributistas sociales y en 2.500 la de autónomos. Los únicos que incorporaron trabajadores formales fueron el sector público (26.200) y las casas particulares (16.100). El empleo registrado cae y, al mismo tiempo, se precariza.
En ese sentido, desde noviembre de 2015, antes de que asumiera su mandato Macri, se crearon apenas 42.000 puestos laborales formales, lo que significa un crecimiento de apenas 0,3% en tres años y medio, un período durante el cual la población se expandió casi 4%. Además, en ese lapso, se destruyeron 185.000 puestos asalariados privados, lo que equivale al 2,4% del total en la medición desestacionalizada. Si se incorpora el efecto del crecimiento demográfico, la caída llega al 6%.
Por otra parte, la cartera que conduce Dante Sica informó que el salario real cayó 8,9% interanual en el quinto mes. La pérdida de poder adquisitivo es la otra cara del deterioro laboral y se acentuó a raíz de la megadevaluación del año pasado que disparó la escalada inflacionaria. Con paritarias que siguen corriendo de atrás, el derrape continúa.
Así, los números oficiales evidenciaron una crisis que no sale del pozo y que tiene un fuerte impacto en el mercado laboral. Con estos datos a la vista, es obvio que si la gente votara en base a la economía el resultado de la elección presidencial estaría cantado en contra de Macri.
La Opinión Popular
NOVENO MES CONSECUTIVO DE PÉRDIDA DE PUESTOS REGISTRADOS
De recuperar el trabajo, ni noticias
El nivel de empleo registrado acumula nueve meses consecutivos en caída. Durante mayo se contabilizaron 8100 puestos de trabajo registrados menos que en abril y 217.100 posiciones menos que un año atrás. Las estadísticas elaboradas por la Secretaría de Trabajo evidencian que la persistente crisis de empleo es acompañada por una profunda caída en la capacidad de compra de los salarios. El ingreso promedio de los trabajadores del sector privado marcó en mayo una contracción del 8,1 por ciento. Los registros oficiales dan cuenta de una incipiente desaceleración en el proceso de destrucción de empleo donde la excepción es la industria manufacturera. En el sector fabril, el desplome de la demanda interna, la crisis financiera y la apertura comercial se tradujeron en mayo en la pérdida de 3200 puestos (más de un tercio de los 8100 totales) y acumulan una caída de 67.100 empleos en doce meses.
Los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino muestran que el empleo industrial retrocedió en 41 de los 42 meses de la gestión de Mauricio Macri cubiertos por las estadísticas. Suman 147.104 los puestos de trabajo manufactureros destruidos desde que comenzó el gobierno de Cambiemos. Los empleos perdidos por el cierre de empresas y la reducción de personal representan el 12 por ciento del total de las posiciones fabriles registradas cuatro años atrás. Incluso cuando las estadísticas oficiales corroboren la "estabilización" que describen los funcionarios, la destrucción no se detiene en la industria. La crisis en transversal. Alba, La Campagnola, Ledesma, Loma Negra, Longvie, Edding, Viauro, Orot y Zanella son algunas de las empresas que despidieron trabajadores en mayo.
El componente principal en el proceso de destrucción de empleo registrado acumulado en los últimos doce meses es la merma de asalariados en el sector privado. El contador muestra la pérdida de 184 mil posiciones. La industria concentra el 36 por ciento del total pero las cifras negativas se replican en la mayoría de las actividades. El segundo rubro más afectado por la recesión es el comercio, donde se perdieron 3100 empleos en mayo y 50 mil en el último año, mientras que la baja en el sector de transporte ascendió a 1200 en mayo y a 20 mil en doce meses. Al igual que en el caso de las actividades manufactureras, los despidos se explican por el desplome en el consumo interno.
Por su parte, la construcción da cuenta del impacto del recorte en la inversión privada y el programa de austeridad implementado por el acuerdo con el FMI. Las cifras muestran la pérdida de 4300 posiciones en mayo y 14.200 en un año. Las caídas de empleo en la comparación interanual se extienden entre 11 de los 14 sectores relevados. Los únicos tres que muestran mayores niveles de ocupación que doce meses atrás son el agro (8900 empleos), los hidrocarburos (3300) y el suministro de electricidad, gas y agua (100).
A la caída entre los asalariados privados se suma la pérdida de 59.200 monotributistas sociales en los últimos doce meses, 29.000 monotributistas y 2500 autónomos. Las cifras negativas se compensaron parcialmente por la incorporación en los registros administrativos de 26.200 empleados públicos y 16.100 trabajadoras de casas particulares.
La Encuesta de Indicadores Laborales, la medición que permite anticipar el comportamiento del mercado de trabajo registrado, muestra que a contramano de las expectativas oficiales la crisis no se detiene. En junio el empleo registrado privado presentó una caída interanual de 2,7 por ciento. La propuesta cambiemita para frenar el proceso de destrucción y precarización del empleo consiste en relanzar la frustrada reforma laboral. A contramano de la evidencia histórica, el Gobierno pretende avanzar con las transformaciones del marco regulatorio laboral si se impone en las elecciones presidenciales.
Por Tomás Lukin
Fuente: Página12