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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 18-07-2019 / 10:07
APERTURA INDISCRIMINADA DE IMPORTACIONES

¿Condenados a la extinción?: el Gobierno intenta silenciar a "perdedores" del tratado con la Unión Europea

¿Condenados a la extinción?: el Gobierno intenta silenciar a
El acuerdo no es bueno para las pequeñas empresas. ¿Por qué? Porque la Argentina acumula un serio problema de competitividad sistémica. No pueden pelear con una de las cargas impositivas más altas del mundo o una de las mayores tasas de financiamiento. Salir a firmar acuerdos de este nivel y teniendo tantas falencias en lo macro es poner en riesgo la industria nacional y el empleo.
Mientras Mauricio Macri es uno de los protagonistas de la cumbre del Mercosur, que se realiza en Santa Fe, los representantes de los sectores industriales siguen desfilando por los despachos del Ministerio de Producción. Este jueves, por ejemplo, es el turno del rubro juguetero.
 
El objetivo de todos estos encuentros individuales entre funcionarios del área de Comercio Exterior, técnicos y algunos pocos integrantes de las cámaras sectoriales tienen un único fin: pasar en limpio los detalles de la letra chica del acuerdo firmado entre el Mercosur y la Unión Europea para cada rubro en particular y, sobre todo, llevarles tranquilidad.
 
En general, los representantes de todas las ramas de actividad ya conocían de antemano los lineamientos del tratado de libre comercio entre ambos bloques. Sin embargo, aunque parezca llamativo, aspectos puntuales pero decisivos para cada industria -como los niveles y los plazos de desgravación arancelaria exactos para cada producto- no se hicieron públicos tan al detalle.
 
En cada mano a mano, los empresarios también aprovecharon para conocer más a fondo otra letra chica que los inquieta: las reglas de origen. Esto es, qué porcentaje de los componentes de un producto final fabricado en el bloque europeo pueden provenir de terceros mercados, sin perder el beneficio del arancel 0% para entrar al Mercosur.
 
Es que uno de los mayores temores de los industriales es que Europa termine reexportando artículos con un alto contenido de insumos chinos pero con el sello de la UE.
 
"Fue exactamente como consultar al médico. Uno va con alguna expectativa pero también con algo de miedo, esperando en cualquier momento una mala noticia", se sinceró el gerente de una cámara que tuvo la oportunidad de dialogar con los responsables de la Secretaría de Comercio Exterior hace unos días.
 
El acuerdo no es bueno para las pequeñas empresas. ¿Por qué? Porque la Argentina acumula un serio problema de competitividad sistémica. No pueden pelear con una de las cargas impositivas más altas del mundo o una de las mayores tasas de financiamiento. Salir a firmar acuerdos de este nivel y teniendo tantas falencias en lo macro es poner en riesgo la industria nacional y el empleo.

 
Competitividad, la cuestión de fondo
  
Seguramente, parte del temor responde a una palabra que viene pisándoles los talones a muchos rubros industriales conformados por Pymes y que se pronuncia cada vez que se habla del TLC entre el Mercosur y la UE: "Competitividad".
 
El presidente del grupo Los Grobo, Gustavo Grobocopatel lo planteó de manera muy cruda, cuando dijo que había que "permitir que haya sectores que desaparezcan".
 
Si bien luego dijo que su error fue hablar "de sectores y no de empresas", su reflexión no hizo más que poner en el centro del debate lo que vienen alertando diversas industrias: que con las fuertes asimetrías entre uno y otro bloque, y las que muestra la Argentina en particular, se hará difícil competir.
 
Así lo plantea un informe de la Red de Observatorios de la Argentina, que alerta que "pese a que quintuplica en PBI al Mercosur, registra casi 10 veces más patentes al año, y más que duplicó sus exportaciones a la región en los últimos diez años, la UE ha obtenido un sinnúmero de concesiones en materia de desgravación de bienes, reglas de origen, compras públicas, servicios y establecimiento y propiedad intelectual, entre otras".
 
Frente a las voces críticas que comenzaron a alzarse por parte de algunos sectores industriales y sindicales, desde Cancillería aclararon que el pacto "no implica una apertura inmediata: el 60% de la oferta del Mercosur se desgravará en un plazo de 10 años o más, un porcentaje muy relevante si se considera que otros países con acuerdos con la UE lograron plazos más breves para la mayoría de los productos".
 
Además, agregaron que "el acuerdo consiguió plazos extensos para la entrada en vigor de las mejoras arancelarias, lo que permite continuar el programa de transformación productiva y mejora de la competitividad del Mercosur".
 
Desde el IERAL, el economista Jorge Vasconcelos afirmó que es cierto que "el acuerdo obliga a la Argentina a ser más competitiva". Pero acto seguido, disparó: "¿Qué tiene de malo?". Sin embargo, entre los empresarios Pyme reina la desconfianza cuando se les habla de "reconversión" o "transformación".
 
Básicamente porque ven que se prometió mucho desde las esferas oficiales pero todavía subsisten muchas cuentas pendientes. De hecho, todavía recuerdan las palabras de Alfonso Prat Gay, quien en 2016, cuando era ministro de Hacienda, aseguró que se les iba a dar tiempo y ayuda a los sectores poco competitivos para que pudieran mejorar su nivel de productividad.
 
"Les damos a los empresarios argentinos cuatro años para ir al gimnasio, entrenar, prepararse y en cuatro años salen a la cancha", graficó, seguramente sin saber que prácticamente estaba vaticinando la entrada en vigencia del acuerdo Mercosur-Unión Europea.
 
Sin embargo, ya pasaron tres de esos cuatro años desde que Prat Gay llamara a los industriales a calzarse las zapatillas y salir a entrenar, y los avances en esa materia lucen escasos. De hecho, en la actualidad la Argentina ocupa el puesto 92 entre un total de 137 países en el ranking global de competitividad, según el World Economic Forum.
 
Problemas en cuanto a la estabilidad macroeconómica, en el desarrollo del mercado financiero, falta de eficiencia en el mercado laboral y en terrenos como tecnología e infraestructura son algunas de las áreas donde aparecen muchas luces amarillas, de acuerdo con la publicación. Es decir, todavía hay numerosas cuentas pendientes que deberá atender éste y el próximo Gobierno, sea cual fuere el signo político.
 
 
Industrias, entre temores y quejas
 
El acuerdo dividió las aguas en varios sectores. Y dejó al descubierto, por ejemplo, una grieta en la Unión Industrial Argentina, con un vice afirmando que el TLC "no es una buena noticia" para las empresas nacionales y, posteriormente, su titular afirmando que nadie en la cámara "se opone a abrir el mercado".
 
Pero las quejas se potencian cuanto más sensibles son los sectores frente a cualquier aumento de la importación. En el rubro autopartista, por ejemplo, reina la preocupación: vienen de cerrar un 2018 en el que el déficit trepó hasta los u$s6.830 millones, equivalente a 1,7 veces el rojo que sufrió la Argentina en su conjunto. Además, la Unión Europea explicó el 25% de ese total.
 
"El acuerdo puede ser una oportunidad pero también una amenaza, en función de cuánto se trabaje sobre la competitividad estructural. Si seguimos como estamos, no hay dudas de que vamos a estar muy complicados en unos años", apuntaron desde AFAC, la principal cámara de esta rama de actividad.
 
"Es imprescindible avanzar con reformas en materia tributaria y laboral y mejorar la infraestructura, porque si nos guiamos por la foto que tenemos hoy, el sector va a estar muy expuesto", agregaron.
 
Además, se quejaron de que las reglas de origen son demasiado laxas y que el sector quedó preso de un acuerdo "leonino". Desde la cámara plantean que el TLC habilitará a que el 75% del total de componentes para fabricar un vehículo -medidas en valores- puedan ingresar "extra bloque" y que quedará apenas un 25% por repartirse entre los fabricantes de la UE y el Mercosur.
 
Entre las visiones más tremendistas están las del Observatorio de Empleo, Producción y Comercio Exterior (ODEP), que conduce Paula Español, que en un reciente informe alertó que, entre las Pymes autopartistas y las terminales, corrían riesgo de perderse 40.000 puestos de trabajo, más de la mitad de los 76.500 que ocupa esta rama en su conjunto.
 
Sin embargo, desde el IERAL plantearon el escenario opuesto: reconocieron que la integración con la UE "puede desplazar a algunas empresas y actividades manufactureras". Pero aseguraron que el sector industrial tenderá a crecer.
 
Y pusieron como ejemplo lo que sucedió con la marca Seat: "Producía vehículos de baja calidad en la España protegida pero, de a poco, tras la integración con Europea, se transformó en un competidor global".
 
En el caso de la Argentina, auguraron que habrá más exportaciones por la especialización en el segmento de las pick ups. "Esto no es 'gana el campo, pierde la industria'", remataron.
 
En el caso de la industria juguetera, no ven mayores beneficios al acuerdo. Fuentes del sector aseguraron que la baja de aranceles no representará una oportunidad para salir a exportar masivamente a la UE, cuando enfrente está China, el principal jugador a nivel mundial. "Sí podría haber alguna oportunidad en algunos nichos, como juguetes con diseño como factor de valor agregado", señalaron.
 
Visto desde la perspectiva del mercado interno, las preocupaciones están a la orden del día. "La libre competencia llegará en diez años y obviamente va a haber una exposición mayor a la competencia y nos preocupa. Para que esto deje de ser una amenaza va a ser decisivo que se mejore la competitividad estructural", insistieron, al igual que otros rubros.
 
Pero el mayor temor, como pasa en otras industrias, es que los juguetes chinos "se vistan" de europeos.
 
"Nos preocupa que se genere un proceso llamado de 'acumulación diagonal': es decir, que el nuevo socio tome como originarios insumos de países con los que también tiene libre comercio y, de esa manera, el grado de componentes importados sea mayor que el acordado en el TLC", planteó el industrial juguetero que ya debió sortear varias crisis.
 
Incluso, alertó que "no hay que descartar futuras relocalizaciones de fábricas asiáticas para aprovechar las nuevas preferencias arancelarias". Parte de estas dudas que hoy tiene el sector se irán despejando a partir del encuentro de este jueves.
 
En el sector textil, un industrial que forma parte de la mesa de ProTejer también alzó su voz de alerta por la situación que podría avecinarse para el sector textil.
 
"El acuerdo no es bueno para las pequeñas empresas textiles", disparó el empresario. ¿Por qué? "Porque la Argentina acumula un serio problema de competitividad sistémica. No podemos pelear con una de las cargas fiscales más altas del mundo o una de las mayores tasas de financiamiento. Salir a firmar acuerdos de este nivel y teniendo tantas falencias en lo macro es poner en riesgo a nuestro sector", recalcó.
 
En el rubro calzado, en tanto, evalúan el TLC menos dramáticamente. Es que los productos que ingresen por debajo de los 35 euros deberán estar fabricados con al menos un 70% de insumos europeos. En un principio, esto evitaría una entrada masiva de artículos chinos ensamblados en el Viejo Mundo.
 
"Tenemos buen cuero, tenemos mano de obra calificada y excelente diseño. Creemos que puede haber una oportunidad de exportar", agregó.
 
El tema son los antecedentes: según el industrial, "los acuerdos de libre comercio que firmaron Chile, Colombia y México con la UE fueron negativos para la industria del calzado, porque sus exportaciones se mantuvieron pero las importaciones desde ese origen se les dispararon más de un 100%".
 
En este contesto, la entidad que nuclea a las firmas solicitó una nueva reunión con Producción para ver qué posibilidades hay de introducir algunos cambios en el acuerdo.
 
Sin embargo, en el Gobierno defienden a rajatabla el pacto y pregonan sobre el efecto positivo de insertarse en el mundo.
 
Y son numerosos los economistas que acompañan esta visión. Como Vasconcelos, del IERAL, quien planteó que el "escudo" arancelario, que hoy asegura un mejor acceso al mercado brasileño, se convirtió más en un problema que en un beneficio, dado que hizo más dependiente a la industria local de la economía vecina -arrastrándola cada vez que cae- y nunca incentivó la salida a otros destinos.
 
Además, recordó que en México, cuando se discutía el acuerdo NAFTA, se hablaba del riesgo de "primarización" de la economía.
 
Sin embargo, "ese país se transformó en una potencia exportadora de manufacturas", que incluso pasó a competir con China para atraer inversiones.
 
Por Juan Diego Wasilevsky
 
Fuente: iProfesional
 

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16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
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