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Nacionales - 07-06-2019 / 10:06
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL

Festival de reconciliaciones a ambos lados de la grieta

Festival de reconciliaciones a ambos lados de la grieta
En los últimos días, Mauricio Macri dio muestras de querer controlar el impulso calabrés de la venganza para no seguir coleccionando enemigos poderosos. Del otro lado de la grieta, Alberto Fernández encabeza un "operativo reconciliación" paralelo al que desplegaron Macri y Peña en secreto desde el oficialismo.
 En los últimos días, Mauricio Macri dio muestras de querer controlar el impulso calabrés de la venganza para no seguir coleccionando enemigos poderosos.
 
Compartió una reunión, reservada, con Marcelo Tinelli. El mismo conductor estrella que tres meses atrás coqueteaba con una candidatura del hoy devaluado Roberto Lavagna y decía que él y Cristina son "las dos caras de una misma moneda".
 
Pero es el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien encabeza el operativo pacificación con el empresariado. Dispuesto a restañar las heridas incluso con quienes pidieron su cabeza abiertamente, mantiene su agenda abierta para los almuerzos en la Casa Rosada que le organiza el "latin lover" Francisco Cabrera, por lo general los viernes.
 
Del otro lado de la grieta, Alberto Fernández encabeza un "operativo reconciliación" paralelo al que desplegaron Macri y Peña en secreto desde el oficialismo. Tanto en el grupo Clarín como en el comando de campaña K niegan que haya existido la reunión a solas con Héctor Magnetto, pero lo que sí admite Fernández es que nunca dejó de reunirse con el director de Relaciones Externas del holding, Jorge Rendo.
 
¿Hasta dónde están dispuestos a llegar los pacifistas de cada comando de campaña? En el macrismo dicen que mantendrán algunos límites. Como Daniel Vila, por ejemplo. Aseguran que el socio de Claudio Belocopitt y José Luis Manzano en América TV es de los que empuja a Sergio Massa a acordar con el kirchnerismo.
 
Fernández, en cambio, no reconoce fronteras en su hoja de ruta de reconciliaciones con viejos enemigos del kirchnerismo.
 

 
La cumbre habría resultado impensable apenas dos meses y medio atrás, cuando los Brito estrenaban la torre de vidrio curvo en Catalinas Norte que dibujó César Pelli para el Banco Macro. Era el momento de máxima tensión con el Presidente.
 
El hijo, Jorge Pablo, recibió por esos días en su nueva oficina del piso 26 un mensaje desde la cima del poder político: "No te preocupes que el problema es con tu viejo, no con vos".
 
El emisario volvió con una respuesta, rápida, que sorprendió a un Mauricio Macri acostumbrado a una vida de recelos mutuos con su propio padre y de alianzas con terceros contra portadores de su propia sangre. "Si vos tenés un problema con mi viejo, entonces el problema lo tengo yo con vos".
 
Parecía algo irreversible. Tanto Nicky Caputo como Alejandro Macfarlane, amigos en común, habían intentado, sin éxito, acercarlos. Pero Jorge Horacio Brito, fundador del Macro y padre de Jorge Pablo, parecía haber descartado cualquier posibilidad de reconciliación con Macri.
 
Hasta le había hecho saber a esos amigos comunes que consagraría todos sus esfuerzos a que el Presidente fuera preso en caso de que este año abandonara el poder.
 
Era una guerra sin cuartel, que incluyó insultos cruzados por teléfono satelital en diciembre, en el momento más álgido de la causa Ciccone II, que tiene procesado al patriarca del clan. Los presenció perplejo el operador todoterreno y consultor Guillermo Seita en el avión privado de los Brito.
 
Pese a toda esa tensión y hasta los insultos, que Macri solo suele proferir en contadas ocasiones, finalmente hubo fumata blanca. Fue un encuentro días atrás fuera de la quinta de Olivos, en la casa que prestó un tercero y que confirmaron a BAE Negocios fuentes del Ejecutivo y del Macro.
 
El dueño del banco privado más grande del país se volvió a ver en persona con el mandatario cuya gestión defenestró ante todo aquel que haya tenido la chance de preguntarle. Y el Presidente aceptó volver a conversar con el principal mecenas de Sergio Massa, a quien acusó de haber conspirado en su contra desde el día que asumió.
 
Habrá que esperar para ver si lo que se selló es una paz duradera o apenas una tregua mientras dure la campaña.
 
Lo seguro es que no fue el único episodio de los últimos días donde Macri dio muestras de querer controlar el impulso calabrés de la venganza para no seguir coleccionando enemigos poderosos.
 
Lo fue también la reunión, igual de reservada, que compartió con Marcelo Tinelli. El mismo conductor estrella que tres meses atrás coqueteaba con una candidatura del hoy devaluado Roberto Lavagna y decía que él y Cristina Kirchner son "las dos caras de una misma moneda".
 
 
Subcomandante
 
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, es quien encabeza el operativo pacificación con el empresariado. Dispuesto a restañar las heridas incluso con quienes pidieron su cabeza abiertamente, mantiene su agenda abierta para los almuerzos en la Casa Rosada que le organiza el "latin lover" Francisco Cabrera, por lo general los viernes.
 
Menos expuesto desde que abandonó el Ministerio de la Producción y se refugió en el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Cabrera está abocado a tres misiones que le encomendó personalmente Macri: esos almuerzos para volver a acercar empresarios, no siempre de primer nivel, la coordinación entre los tres think tanks de Cambiemos (las fundaciones Pensar, Alem y Hannah Arendt) y una vaporosa "estrategia para el segundo mandato".
 
Cabrera volvió a mostrarse en público este martes, en el mismo almuerzo del Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (CICyP) donde reapareció Luis "Toto" Caputo.
 
El antecesor de Guido Sandleris en el Banco Central nunca dejó de jugar al paddle con Macri en la quinta de Olivos y saboreó como una victoria personal que el Fondo Monetario haya aceptado finalmente que la autoridad monetaria intervenga en el mercado cambiario para frenar eventuales subas del dólar.
 
Está corrido de la gestión pero no se privó de mandarle un mensaje por whatsapp al encargado del Fondo para Argentina, Roberto Cardarelli, apenas supo de ese "permiso" del FMI. "Me imagino lo que les habrá costado tomar esta decisión y lo celebro", le escribió. El romano le respondió cortés y lo invitó un café mientras encabezaba la última revisión de la economía argentina el mes pasado.
 
En uno de esos almuerzos con empresarios en la Rosada fue donde nació la frase que el subcomandante Peña dijo después en público: "A un Presidente no se lo somete a una interna". Fue cuando arreciaban las versiones de que podría disputar una PASO con Martín Lousteau o algún otro radical.
 
En otra de esas comidas -donde participaron el dueño de un poderoso estudio de abogados, un banquero, el dueño de Colonia Express y los CEOs locales de IBM y Google- le insistieron con que Macri se baje de la reelección.
 
"Es cierto que no puede ir a una interna, pero un presidente sí puede hacer un renunciamiento y dar un paso al costado para preservar su proyecto", le propuso uno de ellos. Peña recordó lo inútiles que siempre le parecieron esas reuniones pero aguantó estoico. No son días para perder ni un solo voto.
 
 
Causas y efectos
 
A dos semanas del cierre de listas presidenciales, el establishment aparece más resignado que expectante frente a una polarización que por algunas semanas creyó que podría superarse.
 
Y que no hizo más que profundizarse desde que Cristina Kirchner ungió a Alberto Fernández como cabeza de su propia fórmula presidencial, hoy favorita (aunque por poco) en los sondeos para las PASO de agosto. Ese renunciamiento, el que le reclamaba a Peña el comensal de aquel viernes, fue el que finalmente convirtió en acto Cristina.
 
De ese lado de la grieta, Alberto encabeza un "operativo reconciliación" paralelo al que desplegaron Macri y Peña en secreto desde el oficialismo. Tanto en el grupo Clarín como en el comando de campaña kirchnerista niegan que haya existido la reunión a solas con Héctor Magnetto que publicó el diario Perfil, pero lo que sí admite Fernández es que nunca dejó de reunirse con el director de Relaciones Externas del holding, Jorge Rendo.
 
Al malestar que causó entre los defensores de la Ley de Medios su aviso de que respetaría los "derechos adquiridos" de Clarín, Alberto respondió en privado pero con dureza: "Algunos se enamoran de sus creaciones más de lo aconsejable".
 
¿Hasta dónde están dispuestos a llegar los pacifistas de cada comando de campaña? En el macrismo dicen que mantendrán algunos límites. Como Daniel Vila, por ejemplo. Aseguran que el socio de Claudio Belocopitt y José Luis Manzano en América TV es de los que empuja a Sergio Massa a acordar con el kirchnerismo.
 
Algo que a Brito padre, en cambio, no le parece bien. Y que tampoco aceptan Luis Barrionuevo ni Graciela Camaño. La diputada y madrina política del tigrense, de hecho, planea abandonarlo y encabezar la lista de candidatos a diputados de Roberto Lavagna si finalmente da ese paso.
 
Fernández, en cambio, no reconoce fronteras en su hoja de ruta de reconciliaciones con viejos enemigos del kirchnerismo. Antes de que lo internaran en el Otamendi se reunió con el CEO local del HSBC, Gabriel Martino, a quien el Banco Central llegó a exigir que removieran de su cargo en septiembre de 2015, por orden de Alejandro Vanoli.
 
Aquella exigencia se justificó en ese momento en la falta de colaboración de la filial local del HSBC con la investigación sobre más de 4 mil cuentas no declaradas por sus clientes en Suiza. Parte de la documentación que reclamaba el Central, según el banco, se había incendiado en 2014 Iron Mountain, el depósito donde perdieron la vida diez bomberos y que una pericia asegura que empezó a arder de forma intencional.
 
Cultor de una amistad estrecha con varios miembros del gabinete nacional y con el Presidente, Martino llegó a advertir en la intimidad que abandonaría el país si alguna vez volviera a gobernar el kirchnerismo.
 
Lo preocupa esa causa por evasión agravada, que permanece abierta y donde la Cámara en lo Penal Económico validó las pruebas obtenidas por la jueza de primera instancia, Verónica Straccia. Los abogados de Martino no consiguieron que se archivara, como sí lograron en cambio que la Unidad de Información Financiera (UIF) lo exculpara por no haber reportado como sospechosas de lavado varias operaciones del narco colombiano Mi Sangre.
 
Fernández no le prometió nada, pero ambos convinieron que el enfrentamiento era "cosa del pasado". ¡A desengrietar!
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: BAE Negocios
 

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15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
La Opinión Popular

13-11-2025 / 09:11
Se perdieron más de 220.000 puestos de trabajo durante el gobierno cipayo, vende patria y pro oligarca de Javier "el Loco" Milei. Es la caída de empleo registrado privado, público y trabajadoras de casas particulares en agosto en relación a noviembre de 2023. En el mismo período creció el monotributo (+121.740). La precarización laboral avanza. En ese marco, Milei puso nuevamente en agenda la reforma laboral con el falso argumento de crear empleo. En la historia del país ya se demostró que eso no ocurrió, solo avanzó la precarización laboral, con salarios por el piso, que aumentó las ganancias de los empresarios.
 
El impensable y contundente resultado electoral de hace unos domingos atrás agrandó al gobierno anarco capitalista, que pasó a la ofensiva. La punta de lanza de esta ofensiva es la promocionada reforma laboral. ¿Se trata de una modernización equitativa y democrática de las relaciones capital trabajo, o se trata de una regresión a formas de dominio absoluto del capital sobre el trabajo?
 
Aprovechando el envión dado por las urnas, Milei está decidido a cumplir con las imposiciones del FMI. Que el Congreso apruebe el presupuesto 2026 en las sesiones extraordinarias de diciembre y sancione las leyes que impongan las reformas laboral esclavista y la tributaria, también exigidas por el Círculo Rojo, en enero. La previsional quedaría para más adelante.
 
Así como desde el inicio de su gestión creó una suerte de sentido común acerca de las bondades del equilibrio fiscal, que ya nadie en la oposición sistémica discute. Así ha buscado imponer un ambiente favorable a las reformas, particularmente la que tiene que ver en contra de los derechos del trabajo.
 
Los argumentos son por demás conocidos. Modernizar la legislación y sus normativas que estarían obsoletas frente a los nuevos procesos de producción y comercialización, que no se adaptarían a las nuevas tecnologías en continuo cambio, que su rigidez impediría la creación de empleo y por lo tanto obstaculizaría la reducción de la informalidad. Cuando el desempleo en Argentina llegó al 7,9% en el primer trimestre de 2025, según el INDEC. Casi 1,8 millones de personas estuvieron sin trabajo en ese período.
 
No se trata de ninguna modernización, es una regresión a las condiciones laborales del pre peronismo, si se quiere de fines del siglo XIX y principios del XX, que maximizan las ganancias de las empresas sobre la base de rebajar aún más el ingreso de los trabajadores. La experiencia demuestra que este tipo de reformas solo traen más precarización y pérdida de derechos. (Recordar "Ley de Empleo", 1991 y "Ley de Empleo, productividad y equidad", 2000 (Ley Banelco). La creación de empleos formales, que baja la informalidad, no depende de este tipo de normativas sino del crecimiento de la inversión productiva y la expansión de la actividad económica.
 
¿Qué tipo de reforma es necesaria? Una que compense la asimetría entre capital y trabajo, que no incline la cancha más de lo que está. Que por ejemplo reduzca la jornada para crear empleo. Que reconozca la calidad de trabajadores y por lo tanto sus derechos a quiénes se desempeñan en los servicios de plataformas. Que otorgue derechos a quienes trabajan en la Economía Popular. Que reconozca las licencias por paternidad y regule las tareas de cuidados...
 
Las condiciones de vida de los trabajadores no mejorarán con la reforma laboral de Milei, hay que rechazar el proyecto y conquistar trabajo con derecho para todos. No hay nada que negociar. Por el contrario, hay que resistir y luchar contra esta reforma antiobrera y antisindical que beneficia a los ricos y perjudica a los pobres. 
 
La Opinión Popular
 

12-11-2025 / 11:11
Gobierno libertario solo para la casta de los más ricos. Los "héroes" del Presidente. Marcos Galperín, ferviente defensor de que el Estado no intervenga en la economía, recibe millonarias exenciones impositivas. En un contexto de ajuste fiscal y debates por la reforma tributaria, el Formulario 10-Q presentado por Mercado Libre ante la SEC de Estados Unidos expone una vez más los jugosos beneficios fiscales que el gobierno de Javier Milei le otorga al "unicornio" fundado por Galperín, el hombre más rico de la nación con un patrimonio de 8.300 millones de dólares, según Forbes.
 
La empresa, valorada en más de 106 mil millones de "verdes", reportó ingresos netos de 7.400 millones en el tercer trimestre, un 39 por ciento más que el año anterior, y ganancias de 421 millones de dólares. Sin embargo, detrás de estos números relucientes se esconde un "secreto a voces": exenciones impositivas que superan los 350 millones de dólares en los últimos cinco años.
 
Bajo el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento, Mercado Libre accedió en los primeros nueve meses de 2025 a beneficios por 50 millones en Ganancias y 17 millones de dólares en aportes previsionales, un 52 por ciento más que en 2024. "Es un subsidio injusto a una multinacional que no lo necesita", critica el Observatorio del Trabajo Informático (OTI), vinculado a la Asociación Gremial de Computación.
 
A Galperín le perdonaron en 2021: US$ 59 millones, en 2022: US$ 81 millones, en 2023: US$ 109 millones, en 2024: US$ 57 millones, en 2025: US$ 67 millones. Total: US$ 373 millones de impuestos le perdonaron a Galperin en cinco años. Pero los sectores populares tienen que pagar el IVA de los fideos sin chistar.
 
Sectores gremiales y la industria financiera coinciden: con su tamaño colosal, Javier Milei abusa del esquema al encuadrar áreas menores bajo un solo CUIT, mientras evade contribuciones que podrían destinarse a pymes o servicios públicos en crisis. Galperín, exiliado fiscal en Uruguay, predica la libre competencia, pero no duda en alzar la voz contra rivales como Temu y Shein, las plataformas chinas que inundan el mercado con productos baratos.
 
En el Foro Abeceb, Juan Martín de la Serna, presidente de la filial argentina de Mercado Libre, exigió "reglas claras" para importaciones, advirtiendo que amenazan el 90 por ciento de ventas de pymes en la plataforma y el empleo local. "Abrir indiscriminadamente da trabajo a chinos, no a argentinos", sentenció.
 
Ironía pura: el defensor del no intervenciónismo estatal ahora pide regulaciones que protejan su imperio. El cruce en X con Miguel Ángel Pichetto lo desnuda todo. El diputado peronista instó a gravar a estas "economías de plataformas" para cuidar la industria nacional.

Galperín replicó con arrogancia: "No estoy preocupado, competimos exitosamente". Pichetto no se quedó atrás: "Mejor empezá a preocuparte, porque te van a pasar por arriba y ya impactan en empleos de distribución".

Mientras, el Gobierno de Milei discute bajar cargas patronales, pero calla sobre estos privilegios elitistas de los más ricos empresarios. Esta disparidad fiscal alimenta el descontento: ¿por qué el gobierno de Milei regala millones a un magnate mientras mientras los salarios deprimidos de jubilados y trabajadores pagan la crisis?

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