Nacionales - 05-11-2018 / 08:11
Con Macri, la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores no encuentra freno
Suben sin parar las tarifas de los combustibles y del transporte público, las cuotas de prepagas y educación privada, los medicamentos, el cierre o extinción paulatina de pymes, los ancianos y familias enteras en situación de calle, el costo de entretenerse, la financiación estrafalaria de las tarjetas de crédito, el goteo de despidos cotidianos en casi todo el país, y la derrota inexorable de los salarios contra la inflación. En agosto el índice salarial no logró superar a la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) por doceavo mes consecutivo y acumuló una pérdida del 9,30% en términos reales. Al segmentar por categoría se observa que los trabajadores en negro se llevaron la peor parte con una caída real del salario del 12,20% anual, de acuerdo a las cifras del Indec.
La devaluación salarial se mantiene con creces incluso desde las estadísticas de la Secretaría de Trabajo, la AFIP o el Indec. En agosto, el salario real mantuvo su caída y los trabajadores del sector privado registrado sufrieron una pérdida del 7,9% interanual. Quienes están empleados en el sector público tuvieron una merma del 9,9%.
A su vez, la inflación acumulada entre noviembre del 2015, cuando asumió Mauricio Macri, hasta septiembre de este año fue del 139%, lo cual implicó una pérdida de poder adquisitivo en el mismo período del 19,6%, como resultado de la aplicación de la política económica neoliberal.
En el Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma señalan que no hay signos de recuperación para los próximos meses. "La industria manufacturera sigue en caída libre. En comparación con septiembre de 2015, hay 99.225 trabajadores menos, y para encontrar un número inferior hay que remontarse a julio de 2009", le reseñó el coordinador del Observatorio, Luis Campos.
En base a las planillas del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) el informe sintetizó que los asalariados registrados tuvieron un leve crecimiento por "razones estacionales" y a pesar de ello "en términos absolutos están por debajo de agosto de 2015".
A criterio de la evaluación del observatorio de la CTA hay rotundas disparidades sectoriales: la industria en tobogán, el sector primario con un leve crecimiento. Más allá de lo expuesto la variación anual de los ocupados registrados fue 0%. Hubo una fuerte caída de monotributistas sociales, compensada por aumentos de los monotributistas y los asalariados de casas particulares y el sector público.
La tendencia sigue definida en cuanto a que el mercado de trabajo sigue congelado. Sí se apreció un respiro en la destrucción neta de puestos de trabajo en el sector privado.
"En cuanto a la pérdida del poder adquisitivo de salarios sólo se lo puede definir como impresionante", remarcó Campos para apuntar que en el caso del empleo estatal ni siquiera mejora en algo su deterioro con los bonos de $2.000 y $4.000 que "son menos que un paliativo", sintetizó el coordinador.
El Gobierno de los Ricos pretende bajar la inflación, sin aclarar que la vía para ese descenso es un enfriamiento del consumo debido a un poder adquisitivo dañado, una mayor recesión, tasas de interés imposibles, y un tendal de trabajadores en la calle. Así gobierna este "equipazo" de funcionarios millonarios incapaces.
Se hace imperiosa la reapertura de paritarias para remediar la pérdida salarial. Lo contrario significaría postergar aun más las demandas del conjunto de los trabajadores en beneficio de las grandes empresas.
La Opinión Popular
Los sueldos acumulan una pérdida de poder adquisitivo cercana al 10 por ciento en agosto
Los salarios en agosto perdieron 1,05% respecto de la inflación y acumularon una pérdida de su poder de compra que trepa al 9,30% anual, según se desprende de los datos del informe de Índice de Salarios difundido este miércoles por el Indec.
Respecto de la situación de los trabajadores en blanco, el Indec informó que: "El índice de salarios del total registrado mostró un crecimiento de 2,9% en agosto de 2018 respecto al mes anterior, como consecuencia del incremento de 2,8% del sector privado registrado y un aumento del 3,0% del sector público".
Así, contra el salto del 3,9% que anotó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, el salario de los trabajadores registrados perdió 0,96% contra la inflación.
A su vez, el Índice de Salarios del sector privado no registrado observó una suba del 2,6% respecto de julio, lo que medido en términos reales implica una pérdida del 1,25% mensual para los trabajadores en negro.
Por ende al promediar la variación de salarios en blanco y en negro, "El índice de salarios total verificó un incremento de 2,8% en agosto de 2018 respecto de julio de 2018", informó el Indec. Se trata de una pérdida del 1,05% contra el IPC.
De esta forma, el índice salarial no logró superar a la evolución del IPC por doceavo mes consecutivo. Así, en la comparación con agosto de 2017, los salarios acumularon en promedio una pérdida del 9,30% en términos reales.
Al segmentar por categoría se observa que los trabajadores en negro se llevaron la peor parte con una caída real del salario del 12,20% anual versus un deterioro del 8,63% del salario real de los empleados en blanco.
Por su parte, el salario público perdió 9,82% respecto de agosto de 2017; mientras que quedaron relativamente mejor parados los trabajadores registrados del sector privado, cuyos sueldos retrocedieron un 7,89% anual de acuerdo a las cifras del Indec.
En agosto el índice salarial no logró superar a la evolución del IPC por doceavo mes consecutivo y acumuló una pérdida del 9,30% en términos reales. Al segmentar por categoría se observa que los trabajadores en negro se llevaron la peor parte con una caída real del salario del 12,20% anual, de acuerdo a las cifras del Indec.
Estos valores muestran una notoria dispersión respecto de los datos de la Secretaría de Trabajo y Empleo difundidos hoy por su departamento de estadísticas que reflejan que en agosto los salarios privados formales volvieron a marcar una importante contracción.
La remuneración media de agosto entre los trabajadores en blanco alcanzó los $31.437 (brutos, no de bolsillo), mientras que la mediana -el valor que reúne de un lado al 50% de los mejor pagos y del otro lado a la mitad que menos gana- fue de $25.354. Esto representa una caída en términos reales del 6,1% y del 8% respecto de agosto del año anterior.
La principal diferencia entre la pérdida del 9,82% promedio de los salarios que mide el Indec y la del 6,1% que contabilizó el equipo de Jorge Triaca obedece a cuestiones metodológicas: los primeros miden la evolución de la remuneración de los trabajadores sin contemplar el impacto de premios, bonos, descuentos o premios por asistencia ni cantidad de horas extras trabajadas, ni ningún otro concepto que se refleje en la liquidación del salario bruto de cada trabajador.
Por el contrario, los datos de la Secretaría de Trabajo y Empleo contemplan los ingresos brutos y suman bajo un mismo CUIL los ingresos de quienes toman dos trabajos y horas extras para completar sus ingresos.
En efecto, el deterioro de los salarios se puede ver en la comparación interanual de la Remuneración Promedio Mensual Suavizada (enero a agosto) que muestra que para el sector privado los ingresos brutos se ubican en $32.937, 2% por debajo de los $33.635 promedio de los primeros ocho meses del año pasado.
Sin embargo, este promedio esconde la distribución el tiempo del empeoramiento del poder adquisitivo del salario, que se concentró entre mayo y septiembre producto de la corrida cambiaria.
En este sentido, con el 6,5% de inflación del mes de septiembre y otro 5% esperado para el mes de octubre, se descuenta que los próximos Indicadores Salariales tampoco mostraran una mejoría.
Al respecto, desde la Secretaría que conduce Triaca dijeron que: "Vamos a trabajar para abrir paritarias para que en los próximos meses esto se revierta".
Fuente: La Política Online