La Opinión Popular
                  17:48  |  Viernes 26 de Abril de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
Recomendar Imprimir
Entre Ríos - 17-10-2018 / 09:10
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista
Para Gustavo Bordet, que se prepara para lo peor de ajuste Macri-FMI, el plano local aparece más aliviado. Uno de los objetivos prioritarios del Gobernador es completar la aprobación legislativa de los proyectos impulsados este año. En cuanto al paquete presupuestario, son optimistas con un rápido trámite legislativo. El Gobernador apunta a un Presupuesto con superávit para el año 2019 y absorberá con recursos provinciales las obras en municipios que provenían del extinto Fondo de la Soja. El texto, que ya arribó a la legislatura entrerriana, estima un aumento de las partidas para salud y desarrollo social del 45% y el 80%, respectivamente.
El gobernador Gustavo Bordet terminó la semana un poco más tranquilo que como la transcurrió, gracias a la decisión del gobierno de Mauricio Macri de recular en el aumento extra de gas para compensar a las empresas prestadoras del servicio por la devaluación.
 
La resolución del tema dejó bien colocado al Gobernador, que como opositor de la alianza gobernante, una vez más alzó la voz para resaltar la inconveniencia de una medida insoportable para la gente en medio de la actual crisis económica.
 
Al Gobernador no le caen bien esto de las marchas y contramarchas de Macri y su "equipazo". Lo que ocurre es que el macrismo permitió, por su propia impericia y desconexión interna, que comenzara a tambalear los puntos del acuerdo que ya se tendría para la aprobación del presupuesto nacional.
 
El justicialismo, si bien no está unido, es numeroso en el Congreso y cualquier excusa le viene bien a sus integrantes para juntarse y generarle un problema a Macri. En definitiva, los opositores en el PJ parecen ser mayoría sobre los dialoguistas y más conciliadores con el Gobierno de los CEOs.
 
Para Bordet, que se prepara para lo peor de ajuste Macri-FMI, el plano local aparece más aliviado. Uno de los objetivos prioritarios del Gobernador es completar la aprobación legislativa de los proyectos impulsados este año. En cuanto al paquete presupuestario, son optimistas con un rápido trámite legislativo.
 
El Gobernador apunta a un Presupuesto con superávit para el año 2019 y absorberá con recursos provinciales las obras en municipios que provenían del extinto Fondo de la Soja. El texto, que ya arribó a la legislatura entrerriana, estima un aumento de las partidas para salud y desarrollo social del 45% y el 80%, respectivamente.
 
El ministro de Economía, Hugo Ballay, precisó que la erogación de gastos ascenderá a $130.000 millones. Y destacó que la autorización de endeudamiento para el año próximo será de un poco más de la mitad que en 2018: "Es apenas superior a los $3.000 millones y en el Presupuesto 2018, que estamos ejecutando, la autorización era de $6.200 millones", detalló y explicó que esto se debe a que "en este año la provincia no tendrá déficit".
 
La reprogramación de la deuda provincial alienta al oficialismo a atravesar el año de crisis con más optimismo que hasta ahora. Esto marca un antes y un después con Sergio Urribarri. Del endeudamiento y el despilfarro que el ex gobernador dejó en el imaginario del sector no peronista (e incluso en muchos justicialistas) pasamos a un gobierno austero y transparente.
 
Es un merito atribuible a Bordet. Dentro del justicialismo provincial ven a esto como un factor positivo en lo electoral, en el sentido de ser un puente de encuentro con los sectores medios e independientes que reclamaban gestos de austeridad de la clase política.
 
La Opinión Popular

 Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

Peor que antes
 
La alianza Cambiemos, después de tres años de gobierno antipopular y proyanqui, no ha podido alcanzar ninguna de sus principales metas de campaña. Dijeron que iban a bajar la inflación en seis meses y la duplicaron. Anunciaron pobreza cero y está aumentando. Al igual que el desempleo.
 
Prometieron que ningún trabajador pagaría impuesto a las Ganancias y nunca antes como hoy tanta gente paga este tributo. Anticiparon una lluvia de inversiones y los capitales no dejan de fugarse, ya sea hacia el dólar y la especulación, abandonando el peso, o hacia el extranjero.
 
Mauricio Macri se encamina a terminar su mandato sin poder cumplir aquello de que la Argentina interrumpiría su designio de crecer un año y retroceder el otro, o en todo caso sí lo cumplirá, pero al revés: 2018 y 2019 serán dos años seguidos de caída del PBI.
 
Todo, con una enorme dependencia del endeudamiento externo que encima ni siquiera llega a garantizar el sueño del desarrollismo PRO en obra pública, sujeto a cuánto se conmueva Christine Lagarde, que arribará a diciembre de 2019 como Jefa de la economía y la campaña electoral.
 
Macri está convencido que, con el apoyo rotundo de los EEUU y del Fondo Monetario Internacional, tienen resueltos todos los problemas. Pero no es así. No hay país en el mundo al que le haya ido bien con el FMI. O se mienten o nos mienten. Lo único seguro es que el témpano está cada vez más cerca y ellos siguen bailando en la cubierta.
 
 Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

Incapacidad política o pésimo timing
 
No se puede hablar de en un mecanismo de "prueba/error": son disparos en el pie. La incapacidad política o pésima elección del momento se dio para anunciar un aumento de gas retroactivo. La idea que crece en la opinión pública es que, en el gobierno de Macri, la indolencia compite con la desconexión total de lo que ocurre en la economía real y en los bolsillos de la gente.
 
Las bajas masivas de pensiones por discapacidad, los gravámenes extras al vino, la propuesta para saldar la deuda de la familia Macri con el Estado por la estatización del Correo Argentino, la decisión de declarar "feriado movible" el 24 de marzo y la eliminación de beneficios por zona en las asignaciones familiares en la Patagonia...
 
Todas integran el muestrario de medidas revertidas luego que el Gobierno fuera advertido de errores técnicos, problemas legales e importantes costos políticos que debía pagar si se adoptaban. Son imperdonables improvisaciones de un cerrado grupo que toma decisiones sin las consultas ni el consenso político necesario para un gobierno de coalición que está en minoría en el Congreso.
 
Además, no se tuvo en cuenta que la oposición iba a apuntar todos los cañones contra el ajuste tarifario, ni la fragilidad que coloca a Macri al tener que sostener una medida rechazada por toda la población, hasta los votantes propios; ni se explicó debidamente el motivo de la decisión.
 
Y cuando se hizo, se realizó de la peor forma, al punto que el Gobierno se convirtió en el vocero oficial de las empresas gasíferas, sin entender su rol institucional; desnudando una gestión que no entiende que los bolsillos familiares están exhaustos y no soportan más aumentos.
 
 Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

Reculando en chancletas
 
Después de una semana de duras internas al interior del gabinete, protestas de opositores y aliados, y un rechazo generalizado de los usuarios (que ya habían sufrido la suba de hasta 130% en sus facturas), dedicados a instalar la irremediabilidad del recargo en el gas, el secretario de Energía, Javier Iguacel, debió anunciar la muerte del proyecto.
 
El problema de fondo es un plan de Gobierno basado en cuidar el negocio de las empresas energéticas, pertenecientes a amigos, allegados o socios de Macri. Están de los dos lados del mostrador, son ellos mismos los que se "controlan", se benefician y castigan al usuario.
 
Así, en aras de garantizar las ganancias para familiares y amigos, se cobran tarifas confiscatorias en relación a los ingresos de la mayoría de la población y la rentabilidad de pymes, comercios e industrias.
 
La marcha atrás del gobierno fue producto del clamor popular que dijo basta, de una fuerte presión de los gobernadores del PJ y de la UCR -aliados de Cambiemos-, a la que se sumó una avanzada de los bloques peronistas en el Senado para derogar la norma. La UCR salió a tomar distancia de la medida, habilitando al PJ a duplicar la suya.
 
Todo esto sin contar que se eligió el momento menos oportuno: Cuando se comenzaba a negociar la aprobación del Presupuesto 2019. El gobierno se avivó que el cargo extra sobre los usuarios amenazaba con poner en riesgo los acuerdos con la oposición para la aprobación del Presupuesto, su principal objetivo del año parlamentario.
 
No es fácil estimar cuál ha sido el costo en imagen para Macri, que hasta horas antes lo defendió públicamente. En el gobierno no hay una explicación precisa ante estas torpezas. La crisis le ha generado cierto aturdimiento: en su esfuerzo por recuperar la confianza de los "mercados", está regalando la confianza de los ciudadanos.
 
Es un triunfo que se adjudican radicales y peronistas dialoguistas de todo signo. De paso, otorgó municiones gratis a la oposición, desde Cristina a Sergio Massa, que hizo cola para presumir de haberle "torcido el brazo una vez más" al gobierno con una medida impopular.
 
 Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

La pelea de Lilita contra Mauricio
 
Sin embargo, el papelón por el aumento retroactivo del gas compitió en dañar al Gobierno con la pelea de Elisa Carrió contra Macri. Mientras esa secuela de desaciertos era protagonizada por un ala de la coalición gobernante, por otro flanco se desenvolvía la saga de Lilita pidiendo la renuncia del ministro Germán Garavano.
 
El choque entre el mandatario y la chaqueña es un conflicto por el control del Poder Judicial y tuvo efecto negativo para Lilita: la titular de la Coalición Cívica perdió la confianza del Presidente, con quién tenía una relación especial; además despidieron a sus fuentes de información dentro de la AFIP, aún cuando más tarde ocurrió una revisión parcial del despido.
 
Pero, el stand up permanente de Carrió derivó en una "broma" casi extorsiva de la que la legisladora tuvo que retroceder sin excusas. Lilita postergó la presentación de un pedido de juicio político contra el ministro de Justicia "en aras de distender", como dijo en Twitter el jueves.
 
La pelea debilitó la alianza Cambiemos y puso en duda su continuidad. Finalmente, Carrió quedó como una ridícula papelonera cuando intentando reducir el impacto de sus declaraciones dijo que "fue una broma", por lo que ahora subió la apuesta y afirmó que va a volver a la carga otra vez.
 
En el Gobierno, no hay quien se atreva a caracterizar el estado de la relación entre la líder cívica y Macri. Carrió planteó un desafío abierto al presidente y por momentos agregó una carga extorsiva y destituyente. Es evidente que, cuando no hay oposición definida, ésta surge desde el oficialismo.
 
También es una incógnita cómo se procesa esa tensión en el electorado de Cambiemos, el espacio al que va dirigida la pelea. ¿Qué va a hacer Carrió si la denuncia termina cajoneada en el Congreso? El gobierno no parece estar en la mejor forma para seguir escalando en este juego.
 
 
Escándalos que tapan los problemas
 
Ambos escándalos, en el fondo, ocultaron la mayor derrota política y económica que tuvo la Casa Rosada en los últimos días: la incapacidad de llegar a los votos para aprobar el Presupuesto 2019, y por ese motivo, Macri tuvo que aceptar eliminar del proyecto de ley media docena de medidas que fueron introducidas por Marcos Peña y Nicolás Dujovne para alcanzar la meta de Déficit Primario 0.
 
El proyecto de Presupuesto 2019, que negocia Rogelio Frigerio con los gobernadores, se ha transformado en un tira y afloje interminable. Comenzó cuando Macri cerraba el primer acuerdo con el FMI como una promesa de gobernabilidad y todavía sigue en el ámbito de un regateo harto menos lírico.
 
 Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

Macri en su peor momento con Vidal
 
Con la otra que tiene problemas es con María Eugenia Vidal, que  se dio cuenta que pasó de niña minada de Macri a gobernadora del distrito que deberá cargar con el grueso del ajuste del FMI. En esa decepción también se mezcla lo electoral: Un sector muy preciso del establishment la quiere de candidata nacional y la variante "Vidal presidenta" se cuela en las encuestas. El Gobierno la niega pero los medios ultra oficialistas Clarín y La Nación las difunden.
 
La que fue llamada a silencio (sin metáfora) es la vicepresidente de la Nación. Hace meses que Gabriela Michetti, otrora alfil privilegiado de la exposición pública del PRO, no emite opinión en cuestiones de fondo. Lo atribuyen a traspiés declarativos ante preguntas como el aumento de la nafta o leyes como la salud reproductiva.
 
¿Un denominador común de todo esto? Encerrarse en sí mismos. El Gobierno revela impericia y gruesos errores de comunicación y de estrategia política en momentos en que debe manejar una economía endeble, en tiempo electoral. El tema está lejos de haberse agotado y en la Cámara de Diputados, la duda es hasta dónde podrá seguir retrocediendo Macri que debe cumplir con el FMI.
 
 Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

El peronismo continúa desunido
 
Si otra Administración hubiese sido limitada por los radicales por el tema gas, por Carrió en el Poder Judicial y  por el llamado "peronismo alternativo", que dice ser aliado del gobierno de Macri en el Congreso; ya estaría tecleando y corriendo un serio riesgo su permanencia en el poder.
 
Entonces: ¿Que sostiene todavía a Macri dentro de la Casa Rosada pese a las decenas de errores políticos cometidos y las muestras de impericia de gestión demostrada? Que el peronismo está desunido, tal como se podrá ver en pocas horas más, cuando los diversos sectores del panperonismo celebren divididos el 17 de octubre.
 
 
Novedades en el Congreso
 
Los legisladores nacionales peronistas por Entre Ríos tratarán propuestas para el Presupuesto del próximo año. Una novedad es una reforma para que todos los jueces tributen Ganancias en el país, no solo los que ingresaron recientemente y que llegaron desde afuera del ámbito judicial.
 
Estiman que dicho tributo puede reunir unos 6 mil millones de pesos anuales, que compensarían a las provincias por la absorción del subsidio al transporte. Se trataría de otro tentador aporte para que los gobernadores den el visto bueno al proyecto sobre el que tanto se preocupa el gobierno de Macri.
 
  Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

Cristinistas de paladar negro
 
El diputado nacional y ex ministro de Economía, Axel Kicillof, encabezó en la noche del viernes en Gualeguaychú el acto de lanzamiento de Unidad Ciudadana en la provincia. Entre otros dirigentes, asistió Sergio Urribarri., quien apuesta así al acompañamiento de un sector K en su cruzada por el retorno.
 
Ahora bien, ¿Urribarri estaría dispuesto a pelear por la gobernación por fuera del partido que lo llevó al poder? ¿Implica que abandonará el bloque Justicialista que conduce en Diputados? Quedaría expuesto así como adversario, tanto como rota la sociedad con Bordet, que por cierto ya venía agrietada.
 
El ex gobernador acampa en el clivaje que divide a la sociedad desde hace una década: kirchnerismo o anti kirchnerismo. Él no busca el premio a la línea de conducta política más coherente, sino que persigue lucir como "el" referente del peronismo K entrerriano y de paso desafiar al Gobernador.
 
También hay diferentes niveles de mensaje político: uno interno, dirigido al escenario del poder entrerriano; y otro externo, destinado al teatro político nacional. Se aproxima la hora de las definiciones públicas respecto de qué se quiere hacer y con quiénes.
 
Una nota aparte merece el intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggio, quien es un militante K de buena relación con Bordet, quien además procuró tomar distancia de Urribarri, que pese a sus esfuerzos por protagonizar el acto no estuvo en el palco.
 
 Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

En política todo cambia, nada es para siempre
 
Esta situación pone en un brete a muchos cristinistas entrerrianos de Unidad Ciudadana, ya que reivindican a Cristina, no simpatizan con Urribarri y muchos acompañan la gestión de Bordet. El ex gobernador muchas veces ninguneó a los K y las veces que les dio lugar fue después de expresos llamados de la Casa Rosada. Órdenes que indefectiblemente debía cumplir.
 
Esto los pone en el dilema de ser o no ser, y qué ser. Para ellos también es un tiempo crítico: el de las definiciones. Lo que resuelvan marcará el rumbo de los referentes de Unidad Ciudadana en la provincia. Entre los veteranos recuerdan que nunca tienen que irse del PJ. Ni siquiera perdiendo una interna.
 
Urribarri sobreactúa su lugar de referente local exclusivo de Cristina, facilitado por el hecho de disponer de la "caja" de la Cámara de Diputados, mientras muchos cristinistas están en el llano total. "Así, es siempre más fácil hacer política", deslizan militantes K no alineados al ex gobernador.
 
Hoy todos piensan que no se debe abandonar el barco del peronismo. Hay muchos barquitos con peronistas buscando volver al puerto. Contradicciones de un justicialismo que parece tener más compañeros enfrentados entre sí que contra el gobierno de Macri.
 
 Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

¿Quién es el jefe del PJ local?
 
Bordet, por su parte, decidió acentuar la peronización de su figura. Considera que en las presidenciales de 2015 no ganó Cambiemos sino que perdió Cristina; definió al peronismo como una estirpe, cuyas diferencias internas jamás pueden ser mayores que los cuestionamientos contra el macrismo; y recordó que mientras el PJ fue derrotado en varios distritos, ganó en Entre Ríos en 2015, incluso con Macri viniendo a hacer campaña.
 
El Gobernador es de los que creen que el peronismo unido puede volver al poder el año próximo. Y él es "el" referente del peronismo entrerriano. Para negociar la unidad nacional del PJ; pero sobre todo para ser votado en la provincia. Para eso tiene que reafirmar el rol de jefe indiscutido del peronismo local, para exhibir que Urribarri visita a los ex funcionarios, mientras que él reúne al poder vigente. Ergo, es el hombre fuerte del peronismo local.
 
Bordet espera compartir un lugar con los principales referentes nacionales del peronismo a la hora de definir cómo y con quiénes van a competir en contra de Macri en 2019. El que ponga los pies en este plato no los deberá sacar para 2019, y el que no los ponga quedará marcado con el signo de opositor interno por la falta de acompañamiento. Habrá que ver quiénes son los leales y quiénes no lo quieren ser.
 
 Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

Todo un ámbito de poder
 
Si bien nada termina hasta que termina, es casi un hecho que Bordet ha clausurado, por ahora, la búsqueda de una candidatura nacional. Pero esto no significa que haya clausurado su decisión de formar parte de la conducción nacional del peronismo.
 
El primer mandatario provincial, según refieren quienes lo conocen, está empecinado en formar parte de la "mesa chica" del Movimiento Nacional. Una identificación política plena que esquivó en la primera mitad de su gobierno, cuando era uno de los opositores más dialoguistas con la Casa Rosada, respaldo en el Congreso incluido.
 
Bordet se debería dar por bien servido con lo logrado en tan poco tiempo. El gobernador llegó siendo un operador de su inventor político, Urribarri, y dos años y medio después de recibir el bastón de mando va camino a ser un referente nacional.
 
Controla la provincia y el peronismo local; ha arrumbado al ex gobernador Urribarri a un rincón y puede convocar al peronismo con un alto porcentaje de asistencia. Ha conseguido lo que nadie imaginaba. Y su mensaje es: "no es momento de pelearse con nadie". Y si el gobierno adelanta las elecciones y Bordet gana, su figura se potenciará nacionalmente.
 
 Bordet se prepara para lo peor del ajuste macrista

Las internas seguirán sucediéndose
 
El diálogo es hoy un bien escaso porque la palabra tiene poco valor frente a tantos intereses personalistas o sectarios. Sin embargo, las peleas actuales pueden convertirse en alianzas mañana. No está nada dicho, tomando en cuenta que la clásica definición de la política de que es el arte de lo posible. Todos miden fuerzas; nadie quiere quedar fuera de juego.
 
El poder no se comparte y está claro que aquel que hoy lo ejerce querrá seguir teniéndolo. Bordet es el gobernador de la provincia, para eso lo votaron los entrerrianos pero aún le falta ratificar sus pergaminos con una reelección.
 
Las plataformas electorales ya no serán el sustento de un candidato. Las promesas quedaron en eso. La economía se viene imponiendo a la política. Y parece que ese será el signo de los tiempos eleccionarios del año que viene, en la que los que están querrán retener el título, pero en esa carrera hay más de un contrincante.
 
La Argentina se ha convertido en una pelea de todos contra todos, a un año de las elecciones, y en medio de una recesión económica que les ha cambiado el humor a los argentinos. La sociedad no sólo es espectadora, sino protagonista de esta película, de la que todavía no se conoce el final.
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar