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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 11-10-2018 / 10:10
PANORAMA PREOCUPANTE

Una "L" o una "V": cómo será la salida de la recesión, con tasa y dólar alto

Una
Cómo será la salida de la recesión, con tasa y dólar alto. ¿Tendrá la forma de una letra "V", como promete y se ilusiona el ministro Nicolás Dujovne? ¿O de una "L", como describe Carlos Melconian? Algunos economistas pronostican una "U". Otros se juegan por una "v corta" (pero no con su dibujo en imprenta sino más bien en cursiva). Y están los que prevén una "i", en caso de que la devaluación se espiralice.
¿Tendrá la forma de una letra "V", como promete y se ilusiona el ministro Nicolás Dujovne? ¿O de una "L", como describe Carlos Melconian?
 
Algunos economistas pronostican una "U". Otros se juegan por una "v corta" (pero no con su dibujo en imprenta sino más bien en cursiva). Y están los que prevén una "i", en caso de que la devaluación se espiralice.
 
Típico de una crisis, los analistas tratan de anticipar la forma que irá dibujando el ciclo económico, con un primer trecho delineado por el tramo recesivo, seguido por la recuperación, que puede ser débil o empinada.
 
Después de la mega devaluación, la exorbitante suba de las tasas y un escenario global más favorable, desde las consultoras hacen números y arriesgan escenarios.
 
El plan iniciado por el tándem Dujovne-Sandleris -cuyo eje central es "emisión cero" acompañado por tipos de interés récord para los últimos años- ha generado distintas reacciones en el gremio de los economistas.
 
No tanto por sus efectos en el corto plazo (nadie, ni siquiera el Gobierno se aleja de un escenario recesivo con incertidumbre cambiaria), sino por las chances que se abren para más adelante. El calendario electoral enciende los alertas.
 
El cálculo más optimista lo tiene el Gobierno. Dujovne y Sandleris se entusiasman con que la secuencia recesión-recuperación adopte una forma de "V". Es decir, que se le pueda encontrar rápido un piso al desplome de la actividad y que luego la economía rebote para volver -tan rápido como cayó- al punto inicial.
 
Fuera del Gobierno, los economistas no son optimistas y creen que la forma que tomará la recesión se parecerá a otras letras menos simpáticas del abecedario.
 
Entre los más escépticos se ubica un crónico "ministeriable", como Melconian, quien supone que la actividad dibujará una "L": caída muy marcada seguida por un estancamiento que, cuanto menos, se extenderá a lo largo de todo el 2019.
 
"Prometer de la noche a la mañana cero déficit fiscal primario, cero aumento de la base monetaria a secas y zona de cero intervención cambiaria, no es el equivalente a un programa con potencia simultánea para estabilizar y quedar a tiro de reactivación", asegura.
 
Fausto Spotorno, director de la consultora de Orlando Ferreres, se juega por otra letra del abecedario: la "U": tras la caída al pozo, la actividad se mantendría estancada por un tiempo hasta volver a recuperarse.

 
Los funcionarios pronostican que la economía atravesará su peor momento en los próximos meses, pero que luego experimentará un repunte hacia el segundo trimestre de 2019, en la previa a las elecciones. Ese es el timing que tienen en mente.
 
La hipótesis oficial es que, una vez que el público y las empresas se convenzan de que se logró la estabilidad cambiaria, a partir de ahí será todo ganancia. El próximo desafío, aseguran, vendrá por el lado de lograr una baja de las tasas de interés, sin que eso signifique una nueva presión sobre el dólar.
 
La presunción se basa en que, bajo la mejora de la competitividad, no sólo se recupere el sector agropecuario, sino que también avancen actividades industriales que, por el atraso cambiario, habían quedado postergadas en los últimos años.
 
Así y todo, el 2019 cerrará con signo negativo, por efecto de un primer semestre todavía recesivo que dejará su arrastre estadístico.  Dujovne estimó una baja del 0,5% en el proyecto de Presupuesto, que fue escrito antes del último temblor cambiario.
 
En Economía no lo van a afirmar públicamente, pero no sorprendería que, aun bajo las mejores condiciones financieras, el PBI del año que viene también finalice en terreno negativo, más cerca del 1%.
 
 
Las razones del pesimismo
 
Fuera del Gobierno, los economistas no son tan optimistas y creen que la forma que tomará la recesión se parecerá a otras letras menos simpáticas del abecedario.
 
Entre los más escépticos se ubica un crónico "ministeriable", como Melconian, quien supone que la actividad dibujará una "L": caída muy marcada seguida por un estancamiento que, cuanto menos, se extenderá a lo largo de todo el 2019.
 
"Prometer de la noche a la mañana cero déficit fiscal primario, cero aumento de la base monetaria a secas y zona de cero intervención cambiaria, no es el equivalente a un programa con potencia simultánea para estabilizar y quedar a tiro de reactivación", asegura.
 
"Es un esquema de bombero para mitigar la crisis financiera y cambiaria, con bastantes efectos no deseados. Se optó por un 'overshooting' monetarista. Es la antítesis del gradualismo del 10 de diciembre de 2015 y está en las antípodas del primer BCRA", añade.
 
"Se pasó de fijar la tasa de interés y dejar que la cantidad de pesos sea la que fuere a exactamente lo contrario: fijar la cantidad de pesos y dejar que la tasa sea la que fuere", completa.
 
Melconian remata: "Transitar con la regla de una bajísima expansión monetaria y alta inflación condenaría a la economía a una recesión larga y profunda".
 
El economista -que mantiene su cercanía con Macri a pesar de las críticas a la gestión económica- también aporta su visión en el plano político: "Un antecedente juega en contra del Gobierno: desde 1983, ningún oficialismo con malos resultados económicos fue reelegido. Y otro le juega a su favor: con la oposición dividida, los oficialismos nunca perdieron".
 
Fausto Spotorno, director de la consultora de Orlando Ferreres, se juega por otra letra del abecedario: la "U": tras la caída al pozo, la actividad se mantendría estancada por un tiempo hasta volver a recuperarse.
 
"Estamos en plena terapia de shock. Es lo mismo que ponerse a dieta pero con una huelga de hambre. Todo esto es muy severo. Y la reactivación no será nada fácil", argumenta Spotorno, en diálogo con iProfesional. Incluso, el economista da una variante. "Puede ser una U o una "V corta en cursiva". Es decir, existe el riesgo de que, después de un breve rebote, la actividad vuelva a plancharse".
 
Para Spotorno, la clave será afianzar la estabilización, que se regenere la confianza y ahí bajar las tasas de interés. Aunque sea del actual 74% anual al 40%. "Se dispone de cuatro meses máximo para lograrlo", afirma.
 
Desde Eco Go, Federico Furiase aporta una mirada optimista. Cree que la economía se irá recuperando en forma paulatina a lo largo del próximo año. Y que el Ejecutivo puede llegar a las elecciones con una expansión interesante. "Hacia el tercer y cuarto trimestre del año que viene vamos a estar creciendo a un ritmo anual del 3% a 4%. Trimestre contra trimestre, la expansión sería del 0,5%", arriesga Furiase.
 
 
El factor 2019 y la fuga de dólares
  
Los analistas de la City coinciden en que al Gobierno le costará sostener la estabilidad y eventual recuperación de la economía el año que viene.
 
En la Argentina, los procesos electorales suelen ser acompañados por una aceleración de la fuga de capitales. En varias consultoras prevén que ese escenario de tensión sería peor en caso de que la elección presidencial se defina en una polarización entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri.
 
Es lo que destaca el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis. "En un año electoral, la fuga de capitales no baja de u$s23.000 millones. Y el 2019 no será la excepción", señala.
 
Esa es la misma idea que circula entre los banqueros y empresarios del "círculo rojo", los mismos que le cuestionan al Presidente la estrategia de polarización con CFK. Argumentan que si los inversores perciben que las próximas elecciones se definirán entre ambos, nadie querrá quedarse quieto hasta esperar cómo cae la moneda.
 
Álvarez Agis cree que si el mercado vuelve a ponerse pesimista con la Argentina y recrudecen las presiones cambiarias, la economía podría seguir barranca abajo. Si fue así, la letra sería la "i", una especie de tobogán.
 
"La L de Melconián asume que la pata financiera del plan se mantiene estable. Yo lo pongo en duda durante el año electoral. Depende de los escenarios que se vayan armando", dice Álvarez Agis a iProfesional.
 
Pero no todos en la City son tan pesimistas. Para el economista Hernán del Villar, de la consultora Alpha, las mejoras de la economía empezarán a notarse desde antes de fin de año.
 
El argumento radica en que hubo un fuerte deterioro del salario real, tras el salto del dólar de $30 a $40, y que probablemente se note una leve recomposición del poder adquisitivo a partir de los próximos meses. "Ahora estamos en el peor momento. Es el punto más bajo de los salarios, en términos reales. La recuperación, eso sí, será muy suave", concluye.
 
Por Claudio Zlotnik
 
Fuente: iProfesional
 

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22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
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