Nacionales - 05-10-2018 / 11:10
SUBIÓ LA APUESTA Y MARCÓ LA CANCHA
Ultimátum de Carrió a Macri: si no echa al Ministro de Justicia, rompe Cambiemos
FANATISMO INTOLERANTE. La líder de la Coalición Cívica y cofundadora de la alianza Cambiemos, Elisa Carrió, ratificó que avanzará con el pedido de juicio político al ministro de Justicia, Germán Garavano, con lo que abrió una inesperada grieta en el macrismo. El desencuentro se produjo a partir de declaraciones del funcionario, cuando comentó que a su juicio "nunca es bueno que un ex presidente esté detenido o se pida su detención". Carrió no acepta que ningún funcionario K, que ella haya denunciado, esté en libertad.
La diputada Elisa Carrió, representante de los sectores mas gorilas y antiperonistas de la alianza, amenazó este jueves con romper Cambiemos, furiosa con el ministro Germán Garavano por haber dicho que "no sería bueno" que se pida la detención de la ex presidenta Cristina Fernández.
"La República está sumamente herida por un sector del gobierno que por conveniencia política no desea verdad, justicia y condena. Esto no es negociable. Ni la República. Ni la impunidad. El Presidente lo sabe desde enero del 2015. No volvamos al pasado Sr Presidente", lanzó Carrió en una carta en la que le recordó a Mauricio Macri que una condición del acuerdo de Cambiemos era el fin de la corrupción.
Carrió habló de la "falta de apoyo" del radicalismo en su avance contra Garavano, porque sabe que el ministro tiene el apoyo del grupo de "Coti" Nosiglia y Ricardo Gil Lavedra, enfrentados con la diputada. Además, aseguró que su decisión de avanzar con el juicio político no es impulsada por "calentura" ni tampoco una amenaza, sino "una decisión colectiva e irrevocable". La diputada dejó trascender que les pidió a sus colaboradores que avancen con la medida.
La polémica arrancó porque Garavano dijo que "no parece bueno el desafuero y la detención, siendo que puede brindar explicaciones en el marco de un juicio oral, pero eso es algo que debe resolver la Justicia y el Senado". Tras el escándalo, Garavano presentó su renuncia pero Macri la rechazó.
Los dichos desataron la furia de Carrió, que quiere ver presa a la ex Presidenta y a todo aquel que huela a peronista. Asimismo, lo que hizo la diputada fue mandar un mensaje al sector del Gobierno que empuja la estrategia de golpear judicialmente a Cristina pero mantenerla libre y competitiva de cara a las elecciones del año que viene, para bloquear el surgimiento de una alternativa peronista opositora fuerte, sin el techo que tiene la ex presidenta.
Esta polarización permanente ideada por Marcos Peña y Durán Barba sobre la base de la opción "Nosotros o Cristina" le permite a Macri fantasear con la reelección aún en un contexto de fuerte crisis económica y caída de su valoración.
Además, como reveló Marcelo Bonelli, un sector de la Rosada puso en marcha un plan para exculpar a empresarios y "encapsular" el escándalo de los cuadernos de las coimas. La idea que se difundió implicaba que los involucrados pierdan sus derechos: los empresarios a continuar al frente de sus compañías, los políticos a postularse para cargos públicos.
En ese escenario, comenzó a trascender que el sector de operadores judiciales que encabeza el "Tano" Angelici busca desplazar al camarista federal Martín Irurzun, promotor de la doctrina de prisiones preventivas y que tiene a su cargo la oficina de escuchas.
La Opinión Popular
Parece imposible que el presidente Mauricio Macri tenga una semana de completa tranquilidad en los últimos meses. En la Casa Rosada saboreaban la calma en el plano económico por la baja del dólar durante tres días consecutivos. Esa tranquilidad quedó sepultada cuando ayer se cruzaron el ministro de Justicia German Garavano con la diputada nacional Elisa Carrió, miembro fundador de Cambiemos.
El funcionario se había mostrado en contra del uso excesivo de la prisión preventiva y opinó respecto del caso específico de Cristina Kirchner. "Nunca es bueno que se detenga a un expresidente", advirtió. La legisladora tomó esos dichos como una afrenta y solicitó su juicio político. Además aseguró que romperá el espacio si el pedido no prospera. "Esto no es una amenaza, es una decisión colectiva e irrevocable", dijo en una carta dirigida a Macri.
"Argentina es un país que ha tenido un uso errático de la prisión preventiva y en donde no se han fijado normas claras. No es una herramienta buena, sobre todo cuando son prolongadas, y acá se hizo un abuso", había dicho el Ministro de Justicia ayer en declaraciones al El Destape Radio. Garavano además aseguró que "nunca es bueno para un país que un expresidente esté detenido o se pida su detención. Por el hecho en sí y porque en principio uno tendería a pensar que no debería haber sospecha de que esta persona se fugue o entorpezca el accionar de la Justicia".
Carrió contestó horas más tarde en su twitter: "Estos dichos de Garavano son una vergüenza para la República y la división de poderes. Puede estar emparentado también con la impunidad de Menem en la Cámara de Casación. Si esto es así es pasible de juicio político".
La diputada nacional por Cambiemos redobló una apuesta a través de una carta dirigida al presidente Macri. "La Coalición Cívica Ari, a través de sus órganos institucionales y partidarios, ratifica el pedido de juicio político al Ministro de Justicia Garavano", comienza el texto. Carrió afirma que "la República está sumamente herida por un sector del gobierno que por conveniencia política no desean verdad, justicia y condena. Esto no es negociable. Ni la República. Ni la impunidad. El Presidente lo sabe desde enero del 2015. No volvamos al pasado Sr. Presidente".
La carta concluye: "La falta de apoyo del vocero del radicalismo, como así también las distintas expresiones a mi supuesta ira, "calentura" o improsperabilidad del juicio político, o como cuestiones de carácter estético sobre mi persona, provenientes de muchas mujeres y hombres de la política nacional, determinarán una demanda por discriminación y machismo aberrante. Es la primera vez que lo haré. No me guía el enojo ni la "calentura" sino la necesidad de que Cambiemos, cambie o no cambiará la historia. Esto no es una amenaza, es una decisión colectiva e irrevocable".
En el ajedrez electoral que plantean en la Casa Rosada, para las presidenciales del próximo año, observan con malos ojos una posible prisión preventiva de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Desde el oficialismo consideran que es conveniente polarizar con la Senadora Nacional, ya que la superarían en un posible ballotage.
Fuente: Infocielo