Nacionales - 05-10-2018 / 09:10
EN LA LONA
La industria sigue cayendo y lo peor está por venir
El Indec reconoció la cuarta baja mensual consecutiva de la producción industrial: en agosto se derrumbó 5,6 por ciento. Al mismo tiempo, los gremios marcharon junto a los empresarios pymes en defensa del empleo y el salario y contra los tarifazos y las importaciones indiscriminadas.
Mauricio Macri los hizo. Decidió apostar su reelección al plan ortodoxo que redactaron los técnicos del FMI y el Gobierno de los Ricos elevó las tasas de interés a niveles astronómicos (y en aumento), y con el salto en el costo de vida que vino de la mano de la mega devaluación, no sorprende que la economía haya ingresado en caída libre.
La actividad industrial cayó 5,6 por ciento en agosto frente al mismo mes del año pasado, informó ayer el Indec. Con excepción del sector automotor y la siderurgia, todos los rubros de la manufactura exhibieron bajas en los niveles de producción. Se destacó la merma de la metalmecánica, química, caucho y plástico y textil.
Con la baja de agosto, el acumulado del 2018 dio por primera vez un resultado negativo, del 0,8 por ciento. Se estima que esa cuenta siga en declive hasta bien entrado el 2019. De hecho, casi el 60 por ciento los empresarios consultados por el organismo estadístico oficial anticipan una baja de la demanda interna para el período septiembre-noviembre. Hay fuerte destrucción de empleo industrial.
Mientras, alrededor del 60% de las empresas cree que continuará la caída económica, no esperan crear nuevos puestos de trabajo ni aumentar el uso de la capacidad instalada, pero sí necesitar más financiamiento, algo casi imposible a juzgar por las altas tasas de interés convalidadas por el Banco Central: ayer saltaron cerca del 73%, mientras que el interés crediticio se dispara por encima del 100% anual.
El rubro que más cayó fue la industria textil, afectada por las importaciones y la caída del consumo, marcando en agosto una retracción del 16,6 por ciento interanual. El rojo se extendió en 11 de los doce rubros relevados por el Estimador Mensual Industrial (EMI): productos de caucho y plástico (-13,2%); industria metalmecánica (-10,8%); elaboración de sustancias y productos químicos (-9,3%); la refinación de petróleo (-7,8%) y la industria del tabaco (-6,9%).
La industria automotriz fue la excepción del estimador mensual al registrar números positivos gracias al aumento de las exportaciones a Brasil. Sin embargo, ADEFA, la cámara que nuclea a las terminales locales, anticipó una caída del 20,6% en septiembre.
La debacle que atravesamos no responde a ninguna "tormenta", sino al producto de una política deliberada en contra de la industria nacional, el empleo y el salario, mediante los tarifazos y las importaciones indiscriminadas.
A esto se suma el endeudamiento externo que aumentó en U$D 75 mil millones, sin contar lo del FMI. Con esos dólares, se fugaron capitales por U$D 55 mil millones. A esto hay que agregar los pagos de deuda, las remesas de utilidades de empresas al exterior, y las maniobras con el comercio exterior. Semejante hipoteca no se cubre solo con una buena cosecha.
La Opinión Popular
FUE POR EL MENOR CONSUMO, LA SEQUÍA Y EL PARATE EN LA OBRA PÚBLICA
La industria cayó 5,6% en agosto y la UIA prevé una contracción del 2,5% en el año
La industria sigue en el camino descendente que encaró, con alguna recuperación parcial en el medio, desde principios de 2016: la producción del sector cayó 5,6% interanual en agosto.
Entre las explicaciones de la contracción se destacan la caída del consumo interno provocado por la crisis cambiaria, el parate de la demanda del agro y el freno sobre la obra pública aplicado por el Gobierno en un contexto de ajuste del gasto.
Así, el acumulado del año pasó a números negativos: dio una merma de 0,8%, contra el mismo período del año pasado. La UIA prevé que el año cerrará con una contracción de entre 2 y 2,5%.
La de agosto fue la cuarta contracción interanual consecutiva y nuevamente estuvo motorizada por los mencionados desplomes en el agro, generado por la sequía, el consumo interno, causado por la fuerte caída en los salarios reales, y en la construcción, que principalmente se dio en la obra pública.
De hecho, sólo dos rubros industriales crecieron en agosto: el automotriz, que de la mano de las ventas a Brasil (hay caída de las ventas al mercado interno) dio una mejora de 13,7% interanual, y las metálicas básicas, que también por las ventas al exterior y por la demanda que le genera la propia automotriz a la siderurgia dio una mejora de 7,7%.
El resto fue todo hacia abajo y no hay expectativas de que la cuestión mejore. Para la consultora ACM, la dinámica seguirá con caídas. "En el año esperamos que la producción industrial caiga un 2,1% respecto de 2017, afectada por la caída de la demanda interna y las altas tasas de interés matizada por los incentivos del mayor tipo de cambio que podría fomentar exportaciones en algunas economías regionales pero no tienen el peso suficiente para compensar el efecto contractivo de la política monetaria", sostuvo a través de un informe publicado ayer. En la misma línea, desde la UIA afirmaron que prevén una caída de 2-2,5% para la totalidad del año.
Si se verifica el dato de la UIA, la industria cerrará el 2018 con una caída de 5,4% contra los niveles de producción de 2015. Al menos para el corto plazo, el director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, coincidió con que habrá aceleración de la merma: "La industria mantuvo el ritmo de contracción interanual en agosto contra julio. Volvieron a caer 10 de los 12 bloques industriales, en la comparación interanual. En septiembre lo más probable es que la magnitud de la caída sea mayor, porque a diferencia de agosto y julio, la producción automotriz volvió a caer".
Diez rubros industriales dieron nuevas caídas. Los alimentos mostraron un negativo de 1%. Hacia adentro, las carnes rojas dieron un buen resultado, con una mejora de 11,4% que se explica principalmente por el crecimiento de las exportaciones, que fue de 128,9%. Y de hecho en el mercado interno se registró una caída de la demanda de 2,7%. Similar lo que ocurrió con las carnes blancas, con mermas en el consumo interno y en la producción. La depresión del consumo interno también volvió a golpear a la producción textil, que cayó 16,6%. Algo similar ocurrió con otros productos como los detergentes, jabones y productos personales, con una contracción de 14,9%.
El agro, por su parte, le pegó a la molienda de cereales y oleaginosas, que registró una caída de 13,3%. Desde el Ministerio de Producción afirmaron: "La sequía continuó afectando a los sectores vinculados al agro a través de la cadena de valor agroindustrial". Y agregaron: "En cambio, los sectores con buena inserción exportadora crecieron. Las empresas continuaron redireccionando su producción hacia el mercado externo".
En términos generales la industria volvió a mostrar que las exportaciones logran traccionar a sectores como el automotriz pero, con caída del mercado interno, no alcanzan para nivelar la balanza.
Las sustancias y productos químicos cayeron 9,3%, en parte por la contracción de 8,8% de los agroquímicos, en parte por la caída de 26,8% de los químicos básicos, que se dio por la propia merma industrial y en parte por las materias primas plásticas y caucho sintético, que sufrieron el triple efecto de una menor demanda de insumos para la construcción, del achicamiento del consumo de electrodomésticos y de paradas de planta.
También la metalmecánica cayó 10,8% en agosto por el efecto de un agro menos demandante de maquinaria agrícola y el menor consumo ide electrodomésticos.
Por Mariano Cuparo Ortiz
Fuente: Bae Negocios