Nacionales - 30-12-2017 / 11:12
RECOMIENDA QUE SE ACELEREN LOS CAMBIOS EN MATERIA LABORAL, PREVISIONAL Y TRIBUTARIA
Ajuste a fondo: el FMI dice que es esencial que Macri reduzca salarios públicos y gastos sociales
EL FMI ELOGIA EL AJUSTE MACRISTA, PERO PIDE MÁS RECORTES. “La reducción del gasto público es esencial, especialmente en las áreas donde aumentó muy rápidamente en los últimos años, en particular los salarios, las pensiones y las transferencias sociales”, reclamó el organismo en su informe, tras la consulta del Artículo IV. En su informe anual sobre el país, el organismo de crédito pide que se congelen los futuros empleos estatales y se reduzca el gasto en planes sociales. Además, varios miembros del directorio no están conformes con el ritmo de ajuste fiscal y piden acelerar. Pero aplauden las reformas económicas neoliberales.
Para el Fondo Monetario Internacional (FMI) el ritmo que le imprime el gobierno de Mauricio Macri al ajuste es todavía moderado, por lo que recomienda que se aceleren los cambios en materia laboral, previsional y tributaria. "La reducción del gasto público es esencial, especialmente en las áreas donde aumentó muy rápidamente en los últimos años, en particular los salarios, las pensiones y las transferencias sociales", reclamó el organismo en su informe "Conclusiones de 2017", tras la consulta del Artículo IV que tuvo lugar este año.
El texto resalta las reformas que ya fueron aplicadas y llevadas a consideración del Congreso, las cuales son de su autoría y el gobierno de Macri las sigue a rajatabla como una especie de carta astral. Pese a que el equipo económico de Cambiemos reconoció el jueves que el esquema de metas de inflación volvió a fallar, el organismo multilateral aconsejó insistir y profundizar esa política para alcanzar el objetivo.
De todos modos, ajustó, tal como lo hizo también el Gobierno, la meta de inflación para el año próximo, pero lo hizo al 16,3 por ciento y no al 15 como se anunció anteayer. Para este año calculó que cerrará en un 23,6 por ciento. Además, elevó su estimación para el déficit de cuenta corriente del año próximo de 3,7 a 4,4 por ciento y el crecimiento económico lo previó en 2,5 por ciento.
Luego de una década de autonomía económica, producto de que en 2006 el gobierno de Néstor Kirchner le pagara al FMI la totalidad de la deuda, el país volvió a autorizar las revisiones de su economía por parte del organismo. Justificado como una concesión inocua a la independencia de la política argentina, el Gobierno reactivó el año pasado esa relación.
Rápidamente se convirtió en una subordinación de las iniciativas oficiales al visto bueno del Fondo. El esquema es el mismo para todos los países emergentes, se hace una auditoría y se utiliza ese insumo para aplicar las mismas recetas neoliberales de siempre para ese tipo de economías, que implican ajuste y endeudamiento y generan crisis y pobreza. Sin embargo, Cambiemos comenzó a instrumentarlas antes de que les fueran recetadas.
"La remoción de los controles cambiarios, la modernización de la política monetaria, la resolución de la disputa con los fondos buitre, el retorno a los mercados internaciones de capitales y la corrección de las tarifas fueron los desequilibrios macroeconómicos más urgentes", se regocija el informe del FMI, que ve cómo sus deseos son aún órdenes, pese a que el país todavía no tenga deudas con ese organismo.
El informe, que previamente había celebrado el reajuste de tarifas, sostiene que la inflación actual es particularmente el reflejo del impacto de los aumentos de servicios públicos. Para lo cual sostiene necesario que el Banco Central redoble su tarea dentro del esquema de metas de inflación. Para el titular del Central, Federico Sturzenegger, el tirón de orejas provino por el enorme stock de letras que emitió para secar la plaza financiera y por las transferencias al Tesoro, que complicaron la tarea de bajar la inflación.
La Opinión Popular
Para el directorio del Fondo Monetario, es "esencial" que el Gobierno reduzca salarios públicos y gastos sociales
El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó este viernes un informe sobre la Argentina luego de concluir la revisión del famoso Artículo IV. Si bien el 18 de diciembre pasado el directorio de la entidad concluyó la consulta sobre ese artículo, organismo con sede en Washington publicó hoy un balance sobre la visión que que dejaron los técnicos que visitaron Buenos Aires.
El board del organismo volvió a insistir en que el país necesita ajustar más el gasto público. Y, sin demasiados eufemismos, pusieron la lupa en cuestiones sensibles.
"Los directores (del FMI) señalaron que es esencial reducir los gastos del gobierno, especialmente en áreas donde ha aumentado muy rápidamente en los últimos años, como los salarios, pensiones y transferencias sociales", admiten, sin sonrojarse, el Fondo.
Rápidamente aclararon que, sobre este tema, la administración de Mauricio Macri destacó la importancia de "mitigar el impacto del reequilibrio fiscal en los segmentos más vulnerables de la población".
Las sugerencias del organismo de crédito no solo fueron enunciados. Y detallaron lo que es un problema para el erario público. "Una reducción anticipada del gasto del gobierno general, que apunta a una eliminación del déficit primario para 2019- permitiría una combinación de políticas más equilibrada y crearía espacio para una reducción de la carga impositiva", dice el FMI.
Y dice que "las medidas clave" que se pueden tomar para racionalizar el gasto incluyen reducir el empleo público. "Dos tercios del aumento del 4,5% del PBI en la masa salarial entre 2006 y 2017 refleja un mayor empleo a nivel provincial. Como resultado, en 2017, el empleo en el sector público de Argentina absorbe un 2,5% más de la fuerza de trabajo que el promedio de los mercados emergentes. Una política para reemplazar solo a la mitad de los empleados podría reducir el gasto salarial del 12,5% del PBI en 2017 a alrededor del 9% en 2027 (es decir, cerca de los niveles de 2006)", enfatiza el Fondo.
Para el organismo, una estrategia de reducción anticipada, basada en congelar las contratación durante los próximos dos años, reduciría la masa salarial en un 1% del PIB en 2019.
El organismo liderado por Christine Lagarde aconsejaba en ese paper abordar los "desequilibrios" en las jubilaciones. "Hay una necesidad de restaurar la sostenibilidad a largo plazo del sistema de pensiones", sostiene. El comentario ya quedó viejo porque eso fue emitido antes de que el Gobierno lograra aprobar la Reforma Jubilatoria con en línea con los pedidos del organismo.
También piden "racionalizar el gasto en asistencia social". Dicen que la protección social en Argentina depende de múltiples programas ofrecidos a nivel nacional y provincial por varias instituciones diferentes.
"Integrar y coordinar la prestación de servicios podría reducir la duplicación, mejorar la focalización y disminuir costos administrativos", afirman. "La indexación de los beneficios a la inflación futura podría reducir el gasto en programas en alrededor de 0,5% del PBI para 2027", vaticinan.
Más allá de esto, reclamos históricos del organismo, el Fondo tuvo buenas perspectivas para la Argentina en general. De hecho, los directores vieron con beneplácito la "continua recuperación de la economía argentina".
Elogiaron a las autoridades por implementar medidas que facilitaron el repunte económico y por el "progreso realizado en la transformación sistémica de la economía argentina, incluidos los esfuerzos para reconstruir las instituciones y restaurar la integridad, la transparencia y la eficiencia en el gobierno".
Al mismo tiempo, señalaron que siguen existiendo importantes desafíos y que se requieren más esfuerzos. Los directores acordaron que un menor déficit fiscal reduciría las vulnerabilidades externas, crearía credibilidad y ayudaría a anclar las expectativas de inflación.
De hecho, muchos directores pidieron que el ajuste fiscal sea más rápido, algo que -según la visión del Fondo- permitiría tasas de interés más bajas, reduciría las presiones al alza sobre el peso y limitaría las vulnerabilidades a un endurecimiento repentino de las condiciones de financiamiento externo.
Otros directores, si bien coincidieron con la necesidad de reducir el déficit fiscal, también señalaron el posible crecimiento económico y el impacto social de una consolidación más rápida.
"El staff acogió con beneplácito, en este contexto, la apertura de las autoridades a considerar acelerar el ritmo del ajuste fiscal si se materializaban los riesgos alcistas", detalló el paper del organismo, dejando entonces una puerta abierta a que el gradualismo sea menor si las condiciones así lo requieren.
Los directores también alentaron a las autoridades argentinas a continuar fortaleciendo el marco institucional para la política fiscal, y vieron con buenos ojos el reciente acuerdo entre el Gobierno y las provincias que debería alentar la disciplina fiscal. Recomendaron considerar la adopción de un ancla fiscal a mediano plazo y un mecanismo de aplicación más estricto.
Por Leandro Gabin
Fuente: iProfesional