Nacionales - 16-09-2017 / 10:09
PIDIERON LA APARICIÓN CON VIDA DE SANTIAGO MALDONADO
A 41 años de la Noche de los Lápices, los estudiantes marcharon contra la reforma educativa macrista
Los estudiantes de los colegios secundarios se movilizaron bajo tres consignas claves: la aparición con vida de Santiago Maldonado, contra la reforma educativa del Gobierno porteño y en memoria de los 41 años de la Noche de los Lápices. La Noche de los Lápices hace referencia a los hechos ocurrido el 16 de septiembre de 1976 y los días posteriores cuando fueron secuestrados en La Plata 10 estudiante, muchos de ellos posteriormente asesinados, en el marco de la última dictadura cívico militar. Este suceso fue uno de los más conocidos entre los actos de represión cometidos por la última dictadura, ya que los desaparecidos eran estudiantes, en su mayoría adolescentes menores de 18 años, que fueron torturados antes de ser asesinados.
Estudiantes de escuelas secundarias porteñas y nacionales unieron el trayecto entre los ministerios de Educación de la Nación y la Ciudad, en rechazo a la "Escuela del Futuro" -que consideran "una reforma anti educativa" por la que mantienen una treintena de colegios tomados- y por la aparición con vida de Santiago Maldonado, en víspera de la conmemoración de La Noche de los Lápices.
"Nos declaramos en contra de una reforma anti educativa y creemos como centro de estudiantes que tratar de implementar una nueva reforma a sólo cuatro años de la anterior (Nueva Escuela Secundaria) es ilegal, a punto de terminar la primera cohorte" de la otra, dijo Lucas, egresado participante del centro de estudiantes.
Respecto a las pasantías laborales propuestas por la reforma, Lucas comentó que "en el Otto Krause tenemos un intento de prácticas profesionalizantes que nunca se llegó a implementar". "Creemos que una pasantía laboral, para que sea algo productivo, el profesorado y el estudiantado deben tener derecho a evaluarla antes de que se implemente", dijo.
Para el gobierno de Mauricio Macri y la prensa afín al gobierno, estos problemas no existen. No les conviene. La agenda es el recorte de la realidad a la que la ciudadanía tiene acceso. Hoy los aparatos mediáticos son dispositivos de propaganda sólo a veces perforados, como en el caso de Santiago Maldonado, por un activismo descomunal de una opinión pública que se desprende asqueada de la opinión publicada.
Para los grandes medios tampoco existieron los miles y miles de estudiantes secundarios argentinos que ya se habían movilizado la semana pasada y mantienen tomas en casi treinta colegios de la ciudad. Protestan por algo que los sacude de rabia, a ellos que encabezaron los reclamos.
Ya se sumaron los gremios docentes, muchas madres y padres, muchos que se enteran, y no por los medios, que ignoran el tema, de que el macrismo quiere que los alumnos de las escuelas públicas cursen la mitad del último año para usar la otra mitad siendo pasantes de transnacionales que les compensarán el viático.
El argumento macrista cabalga sobre la previsible idea de la "inserción en el mercado", pero ¿qué tipo de trabajo será ése que conseguirán, que en lugar de estimularlos para que sigan estudiando los priva de completar su educación secundaria? Trabajo barato y chatarra, el reservado para los que cayeron en la escuela pública.
La Opinión Popular
MILES DE ESTUDIANTES RECORDARON LA NOCHE DE LOS LÁPICES EN LA CIUDAD
La memoria marchó en presente
Chicas y chicos de secundarios porteños se manifestaron desde el Ministerio de Educación de la Nación hasta el de la Ciudad para recordar a los jóvenes desaparecidos en 1976. Realizaron una asamblea abierta contra la reforma.
"¿Dónde está Santiago Maldonado?" y "Colegios Tomados" fueron las dos banderas que ayer por la tarde encabezaron la marcha de estudiantes secundarios que recordó a los alumnos desaparecidos en La Noche de los lápices, 41 años atrás, por reclamar el boleto estudiantil.
Pasadas las cinco y media, con el "olé olé/olé olá/ Patricia Bullrich/ decinos ya/ el compañero Maldonado/ dónde está", la columna de estudiantes comenzó a marchar desde el Ministerio de Educación Nacional hacia el Ministerio de Educación porteño donde celebraron una asamblea abierta contra la reforma educativa, que el Gobierno de la Ciudad busca implementar con el nombre "Secundaria del futuro", y que generó la reacción de los secundarios que tomaron, hasta ayer, alrededor de 30 escuelas.
A la adrenalina juvenil, los tambores y redoblantes fueron poniendo ritmo a la marcha que recorrió una veintena de cuadras. Con los pelos pintados algunos, otros, unos pocos, con el cuerpo pintado, la mayoría, abrigados y con pancartas o sosteniendo las banderas de sus respectivos centros de estudiantes, y todos eufóricos gritando consignas.
Detrás de la cabeza de la marcha, se agitaban en larga sucesión las banderas del colegio Mariano Acosta, del Pellegrini, del Colegio Nacional de Buenos Aires, el Normal 1, el 8, ILSE, Nicolás Avellaneda, Mariano Moreno, Fernando Fader, entre muchos otros; entre medio se agitaba una gran pancarta con el rostro de Maldonado, y detrás, cerrando la marcha las banderas de los partidos políticos: PTS, MST, UJS, Izquierda Socialista.
Ignacio Mattos, referente de la Coordinadora de estudiantes de base que nuclea a las escuelas secundarias organizadas de la capital dijo antes de comenzar a marchar que "estamos acá en el Palacio Pizzurno porque entendemos que la mejor forma de recordar la lucha de los compañeros y compañeras detenido desaparecidos en la Noche de los Lápices es levantando sus bandera y entendiendo que la lucha por la escuela pública es la misma que la de ellos. Es haciendo política en los colegios y movilizándonos como mejor los podemos recordar".
Al ritmo de los tambores, que desde la vanguardia de la marcha impulsaba la caminata, los estudiantes que avanzaron por Rodríguez Peña hacia Corrientes se detuvieron en la esquina de Lavalle, frente a un local del Partido Demócrata que tenía un cartel con la leyenda "Macri presidente", y los cánticos arreciaron: "el que no salta es del PRO" y "Macri/ basura/ vos sos la dictadura".
Después, los decibeles volvieron a bajar, aunque sin dejar de ser audibles para los habitantes de los edificios linderos que se asomaron a los balcones, algunos por curiosos, otros, para mostrar su apoyo, y pocos, muy pocos para el nivel de intolerancia porteño, que criticaron.
Nicolás, vocero del Centro de Estudiantes del Nacional de Buenos Aires recordó que "esta marcha siempre fue muy importante pero más en la situación en que estamos hoy. Esos compañeros no sólo eran estudiantes que luchaban por el boleto estudiantil sino que defendían la educación pública en general durante la avanzada terrible que hizo la dictadura sobre la educación. Hoy, nos encontramos reivindicándolos en un contexto donde otra vez hay represión, otra vez tenemos desaparecidos y nos encontramos con una avanzada del gobierno sobre la educación pública. Y donde nos encuentra con muchos colegios tomados contra la reforma educativa", remarcó el estudiante, antes de perderse entre la multitud.
Ya en camino hacia el bajo, después de atravesar la 9 de Julio, y quizás anticipando nuevos rechazos al diálogo de la ministra de Educación local, el "si no nos van a escuchar/ qué quilombo se va a armar", se replicó de una punta a la otra de la marcha.
Al llegar a la Plaza de Mayo, la consigna que se repitió, una y otra vez fue "Vamos compañeros, Hay que poner un poco más de huevos/ Estamos todos juntos nuevamente/ La educación del pueblo no se vende/ se defiende".
Ya en las puertas del Ministerio, con la noche cerrada, los estudiantes reafirmaron que las tomas continúan, rechazaron la reforma inconsulta y anunciaron una nueva marcha la semana que viene.
Fuente: Página12