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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 12-08-2017 / 17:08
AUMENTO DESMESURADO DE PRECIOS

Macri lo hizo: Las compras en la Argentina son un 40% más caro que en el resto de Sudamérica

Macri lo hizo: Las compras en la Argentina son un 40% más caro que en el resto de Sudamérica
La realidad económica que vive el país dista de estar entre las mejores. Los presupuestos familiares se han visto enormemente resentidos en los últimos meses por la suba sin freno de la inflación, lo que ha llevado a un incremento desmedido en los precios de los productos de la Canasta Básica, produciendo una sostenida caída del consumo.
 
Según datos relevados por diferentes organismos de defensa de los intereses de los consumidores, hacer las compras en la Argentina es un 40% más caro que en el resto de los países de Latinoamérica, trepando en algunos casos la diferencia hasta el 100%. Los precios de los artículos indispensables para la subsistencia son mucho más baratos en territorios como Brasil, Chile, Paraguay, Bolivia o Colombia al compararlos con los valores que imperan en suelo nacional, una paradoja increíble para un país que elabora alimentos para 400 millones de personas.
 
Diversos analistas y referentes de usuarios consultados explican que este fenómeno se debe a varias causas, entre ellas un índice inflacionario que no puede ser contenido por las autoridades, lo que ha provocado que los valores de los artículos esenciales se hayan ido por las nubes, convirtiéndose en inaccesibles para la mayor parte de la población.
 
A eso se le suma la profunda concentración de los diversos rubros de la producción, lo que lleva a que unos pocos impongan los precios del mercado. Además, al no existir controles por parte del Estado, estas empresas se manejan como quieren, imponiendo precios abusivos de los distintos productos, provocando la consecuente pérdida para los bolsillos de los ciudadanos.

 
Para arriba
 
En la Argentina un kilo de pan tiene un valor promedio de $40, mientras que en países como Paraguay su costo es de $19. Es decir, en nuestro país uno de los productos típicos de las mesas de las familias sale un 105% más. En Chile, por su parte, este producto está a $20, mientras que en Brasil su precio es de $29, en Bolivia, de $24 y en Colombia, de $22.
 
Adquirir un kilo de arroz en suelo nacional cuesta $30, mientras que en Colombia sale $17, es decir, casi un 85% menos. En Brasil y Paraguay sale $22, en Chile, $23 y en Bolivia, $25.
 
En otro producto como la leche se repite la misma historia, con un valor promedio en la Argentina por litro de $24, cuando en territorio cafetero sale $19 (60% menos), en Bolivia y Paraguay $17, en tierra carioca $19 y cruzando la cordillera $20.
 
Ocurre algo similar con el importe del aceite, un producto que se utiliza en cualquier comida para adobar, condimentar y cocinar los alimentos. El litro de este artículo, común en todas las tertulias familiares, vale en territorio nacional $32, cuando en Paraguay este producto se adquiere por $21, o sea, un 52% menos, mientras que en Chile sale $23, y en Bolivia, Colombia y Brasil $26.
 
En el caso del pollo, la Ar­gentina pasó de ser exportador mundial a te­ner que importar este producto, por lo que el kilo del ave se fue a $40 en las carnicerías y supermercados, cuando en Bolivia se obtiene por $23 (74% menos), en Paraguay y Colombia por $26, en Brasil por $27 y en Chile por $35.
 
Caso curioso es el de las manzanas, que sale $40 el kilo en la Argentina, pero, dada la inmensa crisis en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, se debe importar la fruta desde Chile, donde sale $22 el kilo. A su vez, el producto cuesta $29 en Colombia, $30 en Paraguay, $31 en Brasil y $32 en Bolivia.
 
 
Comer un asado, una misión imposible
 
Una tradición que pasó de una generación a otra en nuestro país es la de juntarse a comer un asado los fines de semana con familiares y amigos. Esa costumbre tan típica de los argentinos parece estar hoy en extinción, a causa de los altos valores en los que se encuentra el kilo de carne. De esta manera, en nuestro país comer un asado casi puede considerarse un lujo para un importante porcentaje de la población.
 
Solo en los últimos 19 meses, el precio del asado se incrementó en más de un 90 por ciento, costando hoy un kilogramo de esta carne más de $125, con lo que organizar esta comida para una familia tipo de cuatro personas se ha convertido casi en una misión imposible.
 
Un kilo de vacío cuesta en la Argentina $146, mientras que la misma cantidad de producto en matambre sale $155. Si se lo quiere acompañar con algunas achuras, el valor se encarece aún más, ya que los chorizos cuestan $110, las morcillas, $105, y las salchichas parrilleras se encuentran en los $155.
 
Tan insólita es la situación que un kilogramo de carne sale más barato en otros países de Sudamérica que en la Argentina. Tal es el caso de Brasil, donde un kilo de asado cuesta $98, el corte del vacío, $130, y los embutidos, $100, mientras que las salchichas parrilleras trepan a los $135.
 
Mayor diferencia hay en Colombia, ya que en tierra cafetera -un país no productor de este tipo de carnes- se puede adquirir el kilo de asado por $87, el de vacío por $116, achuras parecidas a nuestros chorizos y morcillas por $95, y el matambre se consigue a $135 el kilogramo.
 
Idéntica situación se vive en Paraguay, donde el valor del asado ronda los $100 por kilo. A su vez, en tierra guaraní el vacío se consigue por $128 y las salchichas parrilleras se adquieren por $140.
 
Como puede observarse, este hábito tan popular y característico de nuestro país está cada vez más en desuso por parte de los argentinos, quienes, por cuestiones meramente económicas, se ven obligados a postergar las reuniones de amigos para mejores tiempos.
 
 
El ocio, una actividad para pocos
 
Disfrutar el tiempo libre es una necesidad, aunque hacerlo parece ser cada vez más caro e inaccesible para los argentinos. Esto se debe a que en nuestro país una entrada al cine cuesta $145, cuando en Brasil el ticket para ver una película sale $135, en Chile, $121; en Bolivia y Paraguay, $115, y en Colombia, $75.
 
Juntarse a charlar con amigos en un bar suele ser una de las distracciones típicas de los ciudadanos de nuestro país, aunque hoy es un lujo: tomar una cerveza de litro sale en cualquier negocio entre $90 y $110, de acuerdo a la calidad de la misma. En cambio, en Brasil este producto se adquiere por $85, en Bolivia, por $90; en Chile, por $82; en Paraguay, por $78, y en Colombia, por $88.
 
Un menú en una casa de comidas rápidas para los más chicos en la Argentina se puede adquirir por $135, mientras que en Brasil, por $130; en Bolivia, por $115, cruzando la cordillera cuesta $110, en Paraguay, $105, y en Colombia, $90.
 
 
PALABRAS AUTORIZADAS
  
"Desechan el consumo interno porque da menores ganancias"
 
Claudio Boada, Director de Unión de Usuarios y Consumidores
 
"Por el tipo de producción, la Argentina exporta lo mismo que consume. Esta capacidad que tenemos para producir alimentos para 400 millones de habitantes nos afecta en el consumo interno.
 
Las grandes corporaciones que concentran la producción buscan maximizar las ganancias y pretenden ganar lo mismo en el mercado interno que la máxima ganancia posible en el mercado exterior. Desechan el consumo interno porque da menores márgenes de ganancias. Esto afecta a los consumidores, pero también a los productores en general. Estamos acostumbrados a que quienes dominan las cadenas productivas paguen migajas para abajo (a pequeños y medianos productores) y cobren fortunas a los consumidores. No existen sistemas de protección al consumo interno que regulen los precios y los separen de los precios de exportación, ni existen sistemas que nos permitan saber con claridad cuál es el valor de cada producto".
 
 
"El problema es la falta de control por parte del Estado"
 
Susana Andrada, Titular del Centro de Educación al Consumidor (CEC)
 
"La Argentina produce alimentos para alimentar a cientos de millones de personas, y sin embargo paga los alimentos más caros del mundo, algo inentendible pero propio de una tierra cargada de contradicciones.
 
Esto existe por la concentración del mercado, algo que está siendo analizado en distintas partes del mundo. En otros países también es elevada, pero existe un Estado regulador que evita el abuso de posición dominante o la distorsión de los precios.
 
El problema es la falta de control por parte del Estado. ¿Qué significa esto?, que cuando hay concentración del mercado y hay abuso de posición dominante, concentrando la compra hacia arriba y la venta hacia abajo de un producto por parte de dos o tres empresas que se cartelizan, el problema en sí es que el Estado no aplica multas lo suficientemente altas y correctivas para que esto no vuelva a suceder".
 
 
"La concentración avanza a paso agigantado"
 
Héctor Polino, Titular de Consumidores Libres
 
"El tema del aumento excesivo de los precios en un país que es productor de alimentos se debe a la alta carga impositiva, al traslado que se hace a través de camiones, lo que no genera una baja en los costos, sino todo lo contrario.
 
Lamentablemente, la libre competencia en nuestro país ha sido eliminada y lo que vemos es que la concentración y el monopolio avanzan a pasos agigantados. Hay una falta de regulación por parte del Estado para poder llevar adelante una acción que va contra los argentinos.
 
En cuanto a la concentración de mercado, que también es una desviación para los precios, eso también se podría modificar si existiese un Estado presente que le aplique multas correctivas y no multas que terminan siendo irrisorias. Creo que esos son los factores que hacen que tengamos un mercado totalmente desvirtuado de los precios en detrimento de los consumidores".
 
Fuente: Hoy en la Noticia
 

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29-12-2025 / 09:12
La metodología del Indec para algunos indicadores centrales de la economía y la sociedad vienen recibiendo cuestionamientos debido a la distancia que existe entre las mediciones y lo que ocurre en la realidad.
 
Un informe de Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó en detalle las distintas controversias en torno a las estimaciones del organismo de medición oficial y encontró claras inconsistencias en las cifras sobre salarios -que impactan en el cálculo de la pobreza-, en las de pobreza e inflación -por la sub ponderación de indicadores claves- y en la estimación de la actividad económica -con la que evitaron titulares sobre el ingreso de la economía en recesión-.
 
Las modificaciones en las formas de calcular, para que los datos se adapten a la narrativa del gobierno de Javier "el Loco Milei, no solo agregan descrédito a las estadísticas oficiales e imposibilidad de realizar comparaciones certeras con años previos, sino que subestiman problemáticas graves a las que el Estado debería ubicar en el eje de sus políticas.
 
El reporte reveló que entre la asunción de Milei en el Ejecutivo y mayo de 2025, el salario del empleo no registrado publicado por Indec registra un aumento real acumulado de 27,2 por ciento, "mostrando un desacople significativo respecto del resto de los asalariados".
 
El dato tiene como base a la EPH, que por cambios metodológicos introducidos desde fines de 2023 "comenzó a captar con mayor precisión ingresos no laborales previamente subregistrados (Tarjeta Alimentar, pensiones no contributivas, Progresar y otros programas)".
 
El problema, de acuerdo con CEPA, es que el instituto no explicó el impacto de estas modificaciones sobre la comparabilidad histórica de la serie. "Esta mejora en la captación de ingresos afecta no sólo la medición del salario no registrado, sino también la estimación de la pobreza y la comparación con otros indicadores salariales, como el salario registrado del SIPA", remarcó el documento.
 
Sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la dificultad está relacionada con el uso de una canasta de consumo y una estructura de ponderadores que no resultan representativas de los patrones de consumo actuales de los hogares. Por ejemplo, no pondera de forma adecuada los fuertes aumentos tarifarios, de alquileres y de combustibles.
 
"Así, entre noviembre de 2023 y noviembre de 2025, la inflación acumulada sería de 288,2 por ciento con ponderadores actualizados, frente al 249,5 por ciento resultante de la metodología vigente, una brecha cuya relevancia ha sido señalada incluso por el FMI", sostiene CEPA.
 
La medición de la pobreza es otro de los indicadores que quedó en el centro de las críticas. Por un lado, la Canasta Básica Total (CBT) se construye a partir de una relación gasto alimentario-no alimentario que subestima el peso actual de los servicios y el transporte, explica el reporte.
 
"En la última medición, la CBA representa el 45 por ciento de la CBT, un valor significativamente superior al observado en encuestas previas de gastos de los hogares", afirma CEPA. El impacto en el número final contiene entonces la subestimación del componente no alimentario "en un contexto de fuertes aumentos tarifarios".
 

28-12-2025 / 12:12
Las ventas en rubros estratégicos de Alimentos caen hasta 20% interanual, y aun así las fábricas avisaron aumentos mayores al 5% desde el 1 de enero. El diagnóstico de la UIA da balance en rojo de Los 4 grandes. Deberá el presidente Javier "el Loco" Milei quemar en la hoguera de los balances de fin de año una de sus teorías predilectas sobre uno de los fenómenos que creyó tener bajo control, pero que se le está desmadrando.
 
Apasionado por la idea del poco iluminado economista austríaco Carl Menger, el mandatario aplicó uno de sus principios para -a lo largo de estos dos años- afirmar que los precios se establecen en relación no a los costos de producción y otros factores, sino a la cantidad de dinero que los consumidores estén dispuestos a convalidar como precio de ese bien.
 
Pero los hechos muestran que pasó exactamente lo contrario: hace varios meses, y sobre todo con mayor intensidad desde el triunfo electoral libertario el 26 de octubre, las grandes empresas del sector alimentos decidieron subir los precios, aún en un contexto de consumo masivo desplomado.
 
Es decir, eligieron regular su pérdida aumentando el precio del producto, sin importar lo que los consumidores creen, convalidan o rechazan sobre esos precios. Y esto pegó de lleno en las mediciones de inflación del INDEC, que siguen centradas más en Bienes que en Servicios, a pesar del cambio de composición en el gasto de los hogares.
 
Así, Milei y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, se garantizaron la permanencia en el escenario que todos los gobiernos intentan esquivar: la estanflación, es decir, estancamiento de la actividad con inflación al alza.
 
Desde octubre, de hecho, no hubo ni una sola semana con precios de alimentos estables, y las últimas cuatro semanas del mes acumulan un alza de al menos 2,5 por ciento en un rubro clave como es el consumo de bienes básicos.
 
PáginaI12 accedió en las últimas horas a listados con aumentos de precios de hasta 6 por ciento a aplicarse desde el 1° de enero en diferentes rubros. "No hay explicación alguna", admiten los comerciantes que recibieron las alzas, pero aseguran que las empresas de alimentos nucleadas en la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL) precisan que no hay otra forma de amortiguar que la crisis que venden por precios lo que no sale de góndola por cantidades.
 
Hay un pelotón de firmas, entre las que están los gigantes Procter & Gamble, SC Johnson y Unilever, que ya avisaron que desde el 1° de enero aumentan un 5 por ciento toda su línea de productos. Un poco más abajo, aparecen lácteas como La Serenísima, que pasaron listas con aumentos del 2,5 para enero. Esto último es curioso, dado que la mayoría de las empresas, a diferencia de lo que ve el Gobierno, estiman que la inflación será mayor, no menor, en los meses siguientes.
 
En ese grupo de las que pasaron aumentos cercanos al 3 por ciento también aparecen Coca Cola y Pepsi, y varias de las empresas que producen cerveza, que hace al menos tres meses no suben de precio y tienen ventas derrumbadas, aún en los calores, temporada alta de su negocio.
 
Lo curioso es que, a muchas de estas firmas, hace cerca de dos semanas, los supermercados y comercios ya les rechazaron listas de aumentos por no querer aplicarlos. El Gobierno, que se jacta de ser el más liberal del mundo, les ruega a los comerciantes que no acepten aumentos, sino el desborde sería mayor.
 

27-12-2025 / 09:12
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
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