Nacionales - 12-05-2017 / 09:05
LA CORRUPCIÓN MACRISTA TIRÁ PARA ARRIBAS, TIRÁ
Coimas de Odebrecht: arrepentido afirma que pagó u$s850 mil a Arribas, el amigo personal de Macri
Si Arribas no era en ese momento funcionario, ¿Para quién cobraba las coimas? A mediados de enero Macri salió en defensa de su amigo y dijo: “No entiendo cómo se relaciona Arribas con Odebrecht”, “es un cuento”. La decisión de que siga la investigación sobre Arribas está en la Cámara de Casación, donde el Gobierno se acaba de asegurar la presencia de un juez propio –Carlos Mahiques– que metió ayer a dedo, por la ventana, para lograr el cierre veloz de la causa.
Poco duró el alivio de Gustavo Arribas, el jefe de inteligencia del gobierno de Mauricio Macri y amigo de confianza del presidente, que había sido sobreseído la semana pasada, en forma exprés, por el juez Rodolfo Canicoba Corral y, de manera inesperada y a último momento, el fiscal de Cámara, Germán Moldes, desistió de la apelación.
Pero, el cambista brasileño Leonardo Meirelles declaró este jueves ante el fiscal Federico Delgado y Sergio Rodríguez, director de la Procuraduría de Investigación Administrativa (PIA). El "arrepentido" del megacaso de corrupción "Lava Jato" en Brasil, insistió que hubo operaciones en la Argentina. Meirelles afirmó que Arribas recibió 10 trasferencias de dinero por 850 mil dólares, de Odebrecht. Además aseguró que la plata era producto de coimas y comprometió al jefe de los espías. Esos pagos fueron revelados por Hugo Alconada Mon.
La declaración testimonial de Meirelles llega en un momento crucial para el futuro de la investigación sobre los presuntos pagos de coimas. El funcionario, en rigor, había sido sobreseído por Canicoba Corral sin esperar la declaración del "cuevero" ni avanzar en la obtención de documentación sobre las transferencias a un banco en Zurich.
Canicoba se aferró a un insólito informe de la Unidad de Información Financiera (UIF), que depende del Ministerio de Economía, que resaltaba la inocencia de Arribas, negaba operaciones sospechosas y lavado de dinero y reconocía sólo una transferencia de 70 mil dólares, la única que admitió él mismo públicamente.
El fiscal Delgado apeló ante la Cámara Federal, pero su colega Germán Moldes no sostuvo el reclamo. Fue notable su sentido de la oportunidad para desistir: unos días antes de la declaración de Meirelles, que ya estaba programada. Esta semana se presentó ante la Cámara de Casación, el fiscal Rodríguez, titular de la PIA, para requerir que no se cierre la investigación. El relato que ofreció ayer el testigo daría mayor peso a la apelación para que continúe la pesquisa.
El caso, obviamente sacudió a toda la alianza Cambiemos y al Gobierno. La propia Lilita Carrió que inicialmente denunció a Arribas y luego nunca más se refirió al tema, hoy pidió avanzar a fondo con el capítulo argentino del caso Odebrecht y denunció que en todo este escándalo se los está "protegiendo a De Vido". Aunque no quiso precisar quién lo protege, como tampoco volvió a mencionar a Arribas.
Ahora bien, si Arribas no era en ese momento funcionario, ¿Para quién cobraba las coimas? A mediados de enero Macri salió en defensa de su amigo y dijo: "No entiendo cómo se relaciona Arribas con Odebrecht", "es un cuento". La decisión de que siga la investigación sobre Arribas está en la Cámara de Casación, donde el Gobierno se acaba de asegurar la presencia de un juez propio -Carlos Mahiques- que metió ayer a dedo, por la ventana, para lograr el cierre veloz de la causa.
La Opinión Popular
MEIRELLES INSISTIÓ EN QUE GIRÓ AL JEFE DE LA AFI US$ 850.000
Un testigo clave del Lava Jato contradijo a Arribas
El operador brasileño Leonardo Meirelles, testigo clave del Lava Jato, la investigación por corrupción que sacude al país vecino, declaró ayer ante la justicia argentina que transfirió cerca de US$ 850.000 a favor del actual jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, y afirmó que los giros correspondían al pago de "coimas" provenientes de las constructoras Odebrecht y OAS.
Contradijo, así, la explicación de Arribas, sobreseído por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral; él sostuvo siempre que recibió un giro de US$ 70.000 en 2013 por la venta de bienes muebles.
El abogado de Meirelles y dos fuentes argentinas que escucharon su declaración confirmaron a LA NACION los dichos del operador brasileño, quien declaró sobre esos supuestos "pagamentos de propinas" ante el fiscal federal Delgado y el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez.
Arribas adujo en su momento que jamás recibió otras transferencias de Meirelles, quien ayer lo contradijo. Sostuvo que envió "diez o más" giros a la cuenta bancaria del hombre de confianza del presidente Mauricio Macri en la sucursal Zurich del banco Credit Suisse. Y remarcó que ninguno de esos giros volvió rechazado.
El fiscal Rodríguez le preguntó si podía acreditar que Arribas hubiera recibido esos 850.000 dólares. "Nunca recibí una queja de que el dinero no le hubiera llegado", respondió el "cuevero", "doleiro" en la jerga. Meirelles no exhibió documentación respaldatoria, pero dijo que las pruebas las tiene la justicia de su país y los jueces sólo debían solicitarla mediante un exhorto.
Sin embargo, Meirelles no aportó indicios sobre quiénes podrían ser los otros argentinos que cobraron coimas de Odebrecht durante la última década, del que él fue apenas uno de los múltiples valijeros y cambistas que trabajaron para la constructora.
Según reconoció Odebrecht ante la justicia de Estados Unidos, pagó sobornos en la Argentina por un total de US$ 35 millones entre 2007 y 2014, y múltiples indicios apuntan al entorno del entonces ministro Julio De Vido. Pero, hasta ahora, desde Brasil sólo llegó información acotada. Por ejemplo, sobre el pago a dos funcionarios -cuyos nombres siguen manteniéndose en las sombras- para obtener "ventajas indebidas" en los "proyectos de ampliación de los sistemas troncales de gas".
Consultados por LA NACION por los dichos de Meirelles, tanto cerca de Arribas como en Odebrecht Argentina no hicieron comentarios, al cierre de esta edición.
Meirelles, en tanto, no descartó la aparición de otros posibles nombres, como el de De Vido, y dijo que le "sonaba" Iecsa, la empresa constructora de Ángelo Calcaterra, primo del Presidente, a cargo junto a Odebrecht del soterramiento del tren Sarmiento. Pero pidió tiempo para revisar la documentación.
Explicó que hizo "más de 4000 operaciones" para múltiples destinatarios de distintos países y no los recordaba a todos, por lo que podría ampliar su declaración a pedido de los fiscales.
Condenado por su rol en la operatoria ilegal del Lava Jato, la gran investigación sobre la corrupción brasileña y latinoamericana que lidera el juez federal Sergio Moro, Meirelles se acogió luego al régimen de la "delación premiada". Obtuvo de ese modo una reducción de su pena, a cambio de entregar información a los investigadores brasileños o de cualquier otro país que se lo requiera.
Por ese motivo, por momentos Meirelles fue incluso más lejos de lo que esperaban los fiscales Delgado y Rodríguez, quienes lo interrogaron mediante una videoconferencia con la ayuda de una traductora oficial.
Por ejemplo, cuando le preguntaron qué dinero movió él desde una cuenta que operó desde Hong Kong con su empresa "de fachada" RFY Import & Export, él les respondió que sólo se abocó al "pagamento de propinas". Es decir, el pago de coimas.
Los fiscales le preguntaron si tenía datos sobre el proyecto que ganó Odebrecht para la construcción de una planta potabilizadora de AySA, y Meirelles les explicó que él actuaba bajo las órdenes de su entonces jefe, Alberto Youssef, un cambista cuyo arresto a principios de 2014 resultó determinante para el avance de la investigación Lava Jato.
Minutos antes, sin embargo, Youssef había evitado responderles con datos precisos a los fiscales Delgado y Rodríguez. Y, a diferencia de Meirelles, condicionó su testimonio a la firma previa de un acuerdo de colaboración como el que ya selló en Brasil y que en la Argentina debería ser a través de la figura del "arrepentido".
Condenado ya dos veces por la justicia de su país, Youssef admitió a los fiscales argentinos que Meirelles trabajó para él, pero enemistado desde hace años lo calificó como "mentiroso". Es él y no Meirelles, sin embargo, quien sigue en la mira en Brasil.
A tal punto que al declarar anteayer ante el juez Moro, el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva dijo que más que preguntarle a él ciertos datos, los fiscales brasileños debían preguntárselos a Youssef, quien se encuentra en libertad vigilada, con una pulsera electrónica.
En la Argentina, mientras tanto, la Cámara de Casación -el máximo tribunal penal del país, sólo por debajo de la Corte Suprema- debe definir si reabre la investigación contra Arribas por los dichos de Meirelles o si, por el contrario, confirma el sobreseimiento que dictó el juez Canicoba Corral y cuya apelación desistió, de manera inesperada y a último momento, el fiscal de Cámara, Germán Moldes.
Protagonistas del Lava Jato
Leonardo Meirelles - operador y "cuevero"
La versión de las coimas: Confirmó ayer a los fiscales argentinos que hizo diez o más transferencias a una cuenta en Suiza a favor de Arribas. Dijo que lo hizo desde una cuenta en Hong Kong, a nombre de su empresa "de fachada", RFY Import &Export Limited
Alberto Youssef - operador financiero
Descalificación: Es una pieza clave en el desarrollo de la causa Lava Jato. Ante los fiscales argentinos, condicionó su declaración a la firma de un acuerdo de colaboración similar al que ya tiene en Brasil y calificó de "mentiroso" a Meirelles
Por Hugo Alconada Mon
Fuentes: La Nación, Página12, La Política Online, La Izquierda Diario y LOP